Fin de semana loco
Comienzo un fin de semana en el que mis padres se van fuera, aprovechando que mi amiga Teresa se queda conmigo salimos el viernes de fiesta sin imaginarnos como se desarrollaria
el relato es un poco largo pero creo que no se merece cortarlo, lo siento, debo decir que es un relato con muchas partes totalmente reales.espero que lo disfruteis.
Por fin era viernes, y como todos los viernes había quedado con mis amigas para salir a dar una vuelta, ademas ese fin de semana era diferente porque mis padres con mi hermano, habían salido de viaje y no volverían hasta el lunes, lo que significaba un finde loco.
Eran cerca de las siete cuando decidí comenzar a arreglarme, había quedado a las nueve, pero no quería ir con prisas. Lo primero que hice fue darme una ducha rápida, así es que entre en el baño, me desnude y abrí el grifo, cuando note que salia caliente me introduje y deje que el agua relajara mi ansiedad, me encantaba sentir como el agua corría por mi piel formando regueros que me abrazaban, espere un momento disfrutando de la sensación hasta que por fin decidí comenzar a desenredarme el pelo para terminar frotando mi piel antes de aclararla, el chorro de agua golpeaba mi piel haciendo que me olvidara de todo, podía variar la intensidad del chorro, y eso hice, cuando comencé a pasarlo por mis pechos, de una lluvia amplia pase a un chorro fuerte que azoto mis pezones poniéndolos duros, los escalofríos que me recorrían me ponían en tensión, una tensión que iba en aumento según iba bajando hacia mi entrepierna, lentamente pero sin pausa el fuerte chorro llego hasta el principio de mis sexo, lo mantuve ahí unos segundos hasta que por fin lo hundí entre mis muslos, sintiendo como el agua separaba mis labios lamiéndolo, subí un poco el chorro dirigiendo la húmeda lengua hasta mi clítoris, el cual recibió entre fuertes espasmos de placer el cálido castigo, lo mantuve ahí, acercándolo y separandolo para variar la intensidad mientras notaba como mi cuerpo se tensaba poco a poco, separe las piernas, apoyada con una mano en la pared y el pie sobre el borde de la bañera, me deje llevar por las sensaciones hasta que explote en un orgasmo abrasador que me dejo flácida bajo el chorro caliente, cuando sentí que mi sexo dejaba lentamente de palpitar decidí que debía salir y terminar de arreglarme.
Salí del baño con una toalla enrollada sobre mi cabeza y otra alrededor de mi cuerpo y me plante delante del armario después de haber puesto la radio, la música invadió la habitación con una de las ultimas canciones de moda, sin querer evitarlo comencé a bailar moviéndome por la habitación, después del segundo giro mis pechos se soltaron de su prisión moviéndose al ritmo de la música y tras ellos apareció el resto de mi cuerpo cuando la toalla se desprendió del todo, mi cuerpo desnudo se reflejo en los espejos del armario ofreciéndome la visión de mis senos moviéndose arriba y abajo con los pezones duros en primer plano, comencé a contornearme, deslizando mis manos por mi cuerpo como había visto hacer tantas veces a las gogos de las discotecas, como si mi propia imagen fuera un desconocido mirón, ante el, estruje mis tetas al tiempo que abría mis piernas mostrando mi coño depilado, bajando con los muslos abiertos y subiendo dándome la vuelta mostrando mi culo respingón al desconocido observador, en ese momento sonó el timbre.
Me pare en seco bajando la música al mismo tiempo, cuando el timbre volvió a sonar cogí la toalla del suelo enrollandome con ella mientras bajaba por las escaleras, cuando llegue a la puerta tenia mi cuerpo totalmente tapado.
Pulse el interfono intrigada y ante la pequeña pantalla en blanco y negro observe la cara de Teresa esperando que contestara, sin decir nada pulse el botón que abría la puerta y un segundo después la imagen desapareció. Abrí la puerta observando detrás de ella como mi amiga subía los escalones que llevaban a la entrada y una vez ahí la hice entrar dándole dos besos en cada mejilla para después guiarla hasta mi habitación donde se sentó en un lado de la cama.
Comenzó a decirme que se estaba aburriendo en casa y que había decidido venir a buscarme y así ir las dos juntas al parque donde habíamos quedado con las demás, mientras me hablaba yo la escuchaba junto a la ventana, desde la cual pude ver a dos hombres encima de un elevador podando los arboles de la acera. Yo le comente que me parecía bien y acto seguido abrí el armario para decidir que ponerme.
La verdad es que no sabia que elegir así es que mire como iba vestida Teresa, llevaba unos tejanos de pitillo blancos y una camisa rosa pálido ancha abombada por un cinturón ancho en la cintura, de manera que sus pechos se disimulaban bastante, no era la idea que mas o menos llevaba yo en mente, así es que una de dos, o me vestía como una mojigata o cambiaba el look a mi amiga para ir las dos mas a tono, opte por la segunda opción.
Así es que acercándome a ella le pregunte que le parecía si dejaba que yo la vistiera para esa noche, los enormes ojos azules detrás de las gafas de pasta que llevaba me miraron sorprendidos, no pude por menos que reírme por su expresión de sorpresa, yo sabia que Teresa no era capaz de salir vestida sexy de su casa, ya que sus padres eran muy conservadores y rígidos al tiempo que ella era muy tímida, todo eso unido hacia que siempre fuera muy normalita, ese era el motivo de su mirada.
Volví a insistir, diciéndole para convencerla que de esa manera las dos iríamos en conjunto y ademas, sus padres no se enterarían porque se podría volver a cambiar en mi casa antes de irse, entonces me acorde de que ese finde estaba sola y le suplique que llamara a su casa diciendo que se quedaba conmigo, me costo un poco pero al final lo conseguí y decidió ir a llamar a sus padres para que se quedaran mas tranquilos, le dije que los llamara desde el fijo de mi casa así ellos tendrían el teléfono donde dormiría esa noche, ese fue el detalle que termino de convencerla y se fue al salón a hacer la llamada.
Mientras lo hacia yo aproveche y salí a mi terraza, hacia una tarde preciosa y aunque ya estaba avanzado el otoño aun no hacia el suficiente frió como para ir de invierno, no pude evitar fijarme en los dos operarios que estaban trabajando enfrente de mi casa, ya que al estar en un elevador los tenia casi a mi misma altura y al igual que yo los veía ellos me podían ver a mi, yo me encontraba simplemente con una toalla alrededor de mi cuerpo, el ser consciente de esto junto a que quizá me hubieran visto bailar desnuda minutos antes hizo que una mezcla de vergüenza y excitación invadiera mi cuerpo, haciendo que un calor húmedo naciera en mi interior.
Entre de nuevo dentro bastante turbada, pero no cerré las persianas, al contrario, abrí tanto la de la ventana, como la que había en la ancha puerta de la terraza, mi calor aumento al ser consciente de que de esta manera todo mi cuarto era perfectamente visible desde el exterior.
Sin querer pensar mas en ello para que no se notara mi estado, abrí el armario para elegir que podíamos ponernos y en eso estaba cuando Teresa volvió a entrar en el cuarto, nada mas mirarla, adivine por su sonrisa que sus padres la habían dejado quedarse conmigo, así es que tras confirmarlo, nos fundimos en un abrazo compuesto de risas y saltos.
Nada mas separarnos nos pusimos las dos a elegir que ropa nos íbamos a poner esa noche, decidiendo que lo que estaba claro era que debíamos ir en falda, nada de pantalones así es que sacando todas las faldas cortas que tenia empezamos a descartar las menos apropiadas, al final una docena acabaron descansando sobre la cama, tras lo cual indique a mi amiga que se las fuera probando a ver cual le quedaba mejor, ella dudo unos instantes hasta que al final comenzó a quitarse el pantalón, cuando quedo solo con las bragas me la quede mirando invitándola a quitarse el resto, volvió a dudar pero al final me hizo caso y la camisa descanso junto con el pantalón sobre mi cama, al verla solo con la ropa interior mi corazón comenzó a latir con fuerza pues sabia que seguramente estaría siendo observada por los dos hombres, y esa situación me estaba excitando.
Teresa era mas o menos de mi misma altura, no estaba gorda, pero tenia mas cadera que yo así como un culo mas ancho, sus piernas eran largas de muslos grandes pero bien definidos y pantorrillas bien torneadas, pero lo que mas llamaba la atención eran sus pechos que eran inmensos pero firmes, totalmente redondos coronados por unos enormes pezones rosas sobre una aureola casi negra, en definitiva un cuerpo de guitarra española, tenia el pelo castaño rizado y unos ojos azules que le brillaban en su cara redonda.
Después de hacer que se probase unas cuantas faldas haciendo que se moviera por el cuarto con ellas puestas, decidimos que se pondría una lisa de amplio vuelo que le disimulaba un poco el culo, ya que así se sentía mejor, la falda le llegaba un poco mas arriba de medio muslo con lo cual sus piernas se mostraban en toda su longitud, para la parte de arriba le aconseje una blusa cruzada que se ceñía a su pecho realzando su tamaño y mostrando un generoso escote que seria lo mas visto esa noche, aunque para que el efecto fuera el deseado debía ir sin sujetador pues este afeaba la blusa, al principio dudo, pero después de probársela sin el, me tubo que dar la razón. El momento en el que se quito la prenda yo me encontraba pegada a la ventana, y pude observar como los hombres abrieron los ojos como platos al ver los pechos desnudos de Teresa al quitarse el sujetador, en ese momento sentí como mis labios se humedecían por la situación.
Ahora me tocaba a mi, así es que quitándome la toalla quede desnuda ante mi amiga y los dos espectadores, Teresa se sorprendió al ver que estaba totalmente depilada, a lo que yo le respondí si ella no lo estaba, me dijo que no del todo, haciéndome la tonta le indique que no entendía, y aunque intento explicármelo al final termino por quitarse la falda y enseñarme a lo que se refería, ella estaba enfrente de la puerta de la terraza sentada en la cama y yo desnuda a un lado, mientras no saliera a la calle sabia que no vería a los hombres, aunque ellos si nos estaban viendo, ante los tres pares de ojos Teresa se saco las bragas que llevaba mostrándome su sexo, lo llevaba depilado alrededor de sus labios grandes y salidos hacia afuera, como una pequeña lengua haciendo burla, y solo mantenía una pequeña perilla en la parte superior, le dije que estaba muy bien y que lo único que estaba mal eran esos bragones que llevaba, sus ojos azules me miraron interrogativamente y girándome de espaldas a la ventana busque en un cajón un tanga que le fuera bien, era tan consciente de mi postura que sentí el corazón latir en mi sexo, poniendo mas en pompa el culo abrí las piernas, y como si no fuera conmigo pase una mano por el interior de mis muslos en dirección a mi sexo tocándolo con dos dedos de manera que mis labios los chuparan, tenia el clítoris duro y mi sexo empapado, cuando me gire dándole el tanga observe la mirada de teresa, estaba claro que se había dado cuenta de mi acción, pero no dijo nada, solo me miro con cara de sorpresa
Mientras se ponía el tanga, saque del armario un vestido negro sin mangas con escote en forma de uve que llegaba hasta el nacimiento de los pechos, de forma que mis senos se veían completamente a excepción de la parte frontal, se ceñía ligeramente al cuerpo y terminaba con una falda compuesta de varias capas superpuestas, llegándome un palmo por debajo del culo y con bastante vuelo que hacia que la prenda se subiera mostrando casi el final de las nalgas al andar. Con el puesto entramos en el baño dispuestas a maquillarnos, peinarnos...etc etc
Casi una hora mas tarde salíamos de casa, cuando pasamos al lado de los trabajadores estos nos echaron una mirada de deseo que me provoco un escalofrió que recorrió toda mi espalda, agarrándome al brazo de teresa nos dirigimos hacia una parada de taxis cercana y hasta que giremos la esquina no dude en mover mis caderas al andar lo suficiente como para que no me quitaran la vista de encima.
Nos metimos en el único taxi que había en la parada sentándonos las dos pegadas, nada mas darle la dirección nos pusimos a hablar sobre lo que nos gustaría que pasara esa noche, Teresa era bastante inocente y mas o menos, aun soñaba con encontrar su príncipe azul, por mi parte lo único que esperaba era pasármelo bien, lo demás no me importaba mucho. Seguimos hablando mientras las calles corrían a nuestro alrededor hasta que llegamos a un semáforo, entonces observe como el conductor movía ligeramente el espejo retrovisor, el echo me sorprendió y así se lo dije a Teresa, que como imaginaba no le dio la mas mínima importancia, seguimos a lo nuestro pero yo sin dejar de mirar de reojo el pequeño espejo, hasta que me di cuenta, al ver los ojos del taxista, que seguramente nos estaría mirando, hice una pequeña prueba separándome de mi amiga e incorporándome de manera que estuviera lo mas recta posible en el respaldo, en esta posición pude ver con claridad en el espejo la rodilla derecha de Teresa y el espacio en el que yo estaba antes, disimule un momento por la ventanilla contraria y volví de nuevo a mi sitio, al hacerlo observe como los ojos siguieron mi movimiento.
Bueno, ahora ya sabia lo que miraba, y ya que le gustaba mirar decidí alegrarle la noche, así es que lentamente comenze a abrir las piernas hasta que tuve la certeza que podría ver algo mas intimo de mi, como imaginaba el hombre abrió ligeramente los ojos y recoloco el espejo, por como lo movió, estaba claro que a parte de verme a mi también debería de estar mirando a mi amiga, así es que, con el corazón empezando a latir con fuerza decidí probar una cosa.
Comencé por preguntarle a Teresa que tal se encontraba vestida así, al tiempo que le hablaba jugaba con su falda levantandosela ligeramente, ella por su puesto me contesto que se encontraba bien, a lo que yo le respondí que lo ideal seria que fuera mas corta, que yo había pensado en cortarla, y al decir esto se la subí hasta donde había pensado hacerlo, los muslos de mi amiga salieron completamente a la luz al tiempo que su pequeño tanga se vislumbro entre ellos, de reojo observaba los ojos del mirón que no perdían comba, iban de un lado a otro, y es que yo mientras hacia eso había dejado caer el muslo derecho casi completamente, con lo cual mi falda se había subido casi hasta las ingles y mostraba claramente mi tanga y mis piernas desnudas.
Deje la falda de Teresa tal y como la había subido, ella por supuesto siguió hablando sin molestarse en bajársela, así estuvimos las dos, ella sin darse cuenta y yo disfrutando del espectáculo, hasta que el coche llego a nuestro destino, nada mas pagar nos bajamos sintiendo las ultimas miradas del hombre sobre nuestros cuerpos.
El parque donde siempre quedábamos para hacer botellon estaba unas calles mas abajo, aun así, la zona estaba repleta de gente yendo de un sitio a otro, según iba caminando notaba la tela del tanga metiéndose entre mis labios hinchados frotándose contra ellos así como con el clítoris produciéndome un ligero cosquilleo que provocaba que el interior de mis muslos estuviera húmedo y eso fuera aumentando mis sensaciones y mi tensión.
Cuando llegamos no tardamos mucho en encontrar a nuestras amigas, el parque era una zona con varias terrazas a distintos niveles presididas en el centro por una fuente, aunque no era muy grande, si lo suficiente para que hubiera como un centenar de personas en el. En un lateral estaba Cris con su típica falda elástica ceñida al culo y su camiseta de escote redondo mostrando teta, a su lado Fatima mas discreta pero aun así mostrando sus maravillosas piernas debajo de una falda de piel, luego estaba Maria con un ligero vestido de tirantes que le llegaba a la mitad de los muslos, y como siempre, los típicos moscones a ver si pillaban algo, realmente no nos molestaban porque ellos traían las bebidas, y eso era un ahorro, así es que les dejábamos babear imaginándose que algún día nos harían suyas. Nada mas llegar junto a ellas, y después de los besos de rigor, moscones incluidos, nos pusieron al día de las últimas incidencias de la noche y entre risas y cotilleos las botellas fueron pasando de boca en boca.
La noche discurría lentamente, entre trago y trago, nos gustaba vacilar con los chicos que poblaban el lugar, dejando que nos miraran mas o menos según fuera el muchacho, nos reíamos entre nosotras, de las miradas, sus expresiones, a diferencia de los hombres mas mayores estas eran miradas inocentes e inexpertas, aunque si cargadas de deseo contenido, nosotras dominábamos la situación y era muy divertido ver como una simple mirada, un gesto o algo mas de piel de lo normal provocaba erecciones automáticas.
Estaba sentada en el muro de piedra que separaba las terrazas, hablando con Fatima, los muslos morenos debajo de la falda de piel brillaban en la noche al tener las piernas cruzadas, cerca había un grupo de chicos bebiendo al tiempo que no nos quitaban ojo, les observaba golpearse con los codos cada vez que nos movíamos algo o cambiábamos de posición, era la típica situación que nos divertía y nos hacia volvernos...digamos malas. Lanzándonos una mirada de complicidad Fatima se levanto a coger de la bolsa donde estaban las bebidas algo de ron, la observe caminar de manera felina sobre sus zapatos de tacón que levantaban su culo haciendo que su falda se subiera hasta el limite de sus nalgas en un baile sensual, al acercarse a la bolsa se inclino lentamente dejando que su blusa se abriera al tiempo que su melena negra rizada caía en cascada ocultando en parte sus preciosos pechos envueltos en un sujetador rojo de encaje, pero no lo suficiente como para impedir que las miradas envolvieran sus senos, grandes y llenos, cuando termino de echarse el licor se acacho, sus piernas se doblaron empujando la falda hacia arriba lentamente hasta que la ingles la detuvieron dejando que la luz anaranjada reinante iluminara el interior de sus muslos abiertos, para mantener el equilibrio, hasta el borde de sus braguitas, observe como su blusa se llenaba por el tamaño de sus tetas, dejando a la vista el resquicio del escote que mostraba la curvatura del pecho hasta donde lo escondía el sujetador, haciendo que mas de uno se bebiera de un trago la copa, cuando se sentó de nuevo a mi lado llevaba una sonrisa de oreja a oreja, no pude evitar decirle lo puta que era entre risas, respondiéndome, encogiendo los hombros ligeramente.
Seguimos hablando de nuestras cosas, yo con las piernas cruzadas prácticamente mostraba todo el muslo al llevar una falda tan corta y no podía evitar mostrar el tanga cada vez que las descruzaba, siendo consciente de que nos observaban y aprovechando que se me había dormido una, las descruce dejándolas ligeramente abiertas, y de tanto en tanto ir abriéndolas y cerrándolas, no hacia falta mas para notar las miradas clavadas en mi, así me encontraba cuando me pasaron una botella, sin mirar lo que era le eche un largo trago pues llevaba mucho sin beber nada, y automáticamente sentí como toda mi garganta y mi estomago me ardía, la botella era de whisky solo, sentí arcadas venirme de golpe pero conseguí contenerme, aun así no contuve mi lengua cuando me encare con el que me la había dado acordándome de toda su familia. Decidí olvidarme del mal trago, nunca mejor dicho, y seguir a la mía, aunque iba notando como mi cabeza poco a poco se iba espesando.
Poco a poco la gente se fue marchando y nosotras empezamos a planteárnoslo, busque a Teresa que estaba hablando con dos chicos y le pregunte que quería hacer, ya que unas se iban con unos y otras a casa por no se que motivo que debían hacer al día siguiente.
Después de presentármelos, me dijo que le daba igual, entonces fue cuando uno de los chicos comento algo sobre ir a una fiesta de su facultad que había cerca, y como tenían coche no tardaríamos en llegar, después de mirarnos las dos un segundo decidimos apuntarnos, despidiéndonos de las otras chicas nos fuimos en busca del vehículo, mientras resonaban nuestros tacones por las calles desiertas iba hablando con toni, mientras Teresa lo hacia unos metros por delante con Frank. Parecían buenos chicos aunque Toni se le veía mas inmaduro que a su amigo.
Al llegar al coche, me senté atrás con el amigo y delante Teresa, que al parecer había echo muy buenas migas con el conductor, como me sentía un poco mareada me hundí en el asiento apoyando la cabeza en la ventanilla y cerré los ojos, de tanto en tanto los iba abriendo para evitar que mi cabeza comenzara a dar vueltas como una peonza, en una de tantas comprobé como el chico que tenia al lado no dejaba de mirarme y espere que una de tantas ráfagas anaranjadas de las luces de la ciudad nos iluminaran para observarme, la verdad es que era normal que el chico me mirara, pues le estaba ofreciendo el espectáculo de mis piernas y algo mas al haberse me subido la falda al recostarme contra el asiento, para re matarlo, el vestido se había abombado por mi escote con lo cual desde su posición podía ver claramente mis desnudos pechos, pero la verdad es que en esos momentos, eso era lo que menos me importaba, mi prioridad era conseguir detener las vueltas que daba mi cabeza, aunque si tengo que reconocer que un ligero calor comenzó a crecer en mi estomago.
Incorporándome un poco le dije a Frank que pusiera algo de música, me encontraba apoyada en medio de los dos asientos delanteros y observe como mi amiga no se había preocupado en sentarse decentemente pues mostraba totalmente su intimidad a los ojos del conductor, me reí para mi pensando que se estaba espabilando muy rápido. La música lleno el coche poniéndonos a cantar todos a la vez, Toni lo hacia fatal y su amigo le pidió que se callara cosa que no hizo así es que bromeando dio un volantazo haciendo que yo me cayera sobre el chico, al hacerlo el intento agarrarme pero lo único que agarro fue una de mis tetas, nos reímos los cuatro y seguimos con la juerga, pero yo sentía muy cerca mía al chico, intentando cambiar de cd, se colo entre los dos asientos de medio lado, para eso se apoyo en mi muslo desnudo dejando la mano mas tiempo de la cuenta a escasos centímetros de mi ingle, yo no dije nada por que me ponía la situación así es que cuando volvió a sentarse bien yo no me toque el vestido, observe sus ojos recorrerme los muslos e intentar perderse entre ellos, así es que colocándome de lado también metí mi cuerpo entre los dos asientos para decirle una cosa a Teresa, en esa postura debía abrir las piernas y separarlas, así es que sabia que Toni me estaría viendo perfectamente el tanga debajo de la falda. Tras esto nos sentamos tranquilamente, el empezó a hablarme sobre unos proyectos mientras que yo ligeramente incorporada le escuchaba al tiempo que dejaba que sus ojos miraran mis tetas dentro del vestido, notaba como le era imposible quitar los ojos del escote de mi vestido y en cuanto lo conseguía me movía para que volviera a perderse, sentía mis pezones clavados en la tela y apoyando los codos en mis rodillas se los enseñe al inclinarme, observando como tragaba saliva repetidamente, le salvo el echo de que ya habíamos llegado.
Cuando llegamos al lugar donde se celebraba la fiesta, este era una carpa bastante grande, rodeada de coches aparcados como si de un puzle se tratara, aunque realmente la fiesta estaba mas afuera en el parking que dentro de la discoteca.
Bajamos del coche y nos dirigimos hacia el interior de la carpa, yo aunque me sentía mejor aun estaba un poco mareada, pero nada importante, nada mas entrar nos mezclamos entre la multitud y comenzamos a bailar, la música nos rodeo haciéndonos vibrar, me pegue a Teresa moviéndonos las dos en un baile lesbico que capto la atención de los que nos rodeaban, sentía el calor del cuerpo de mi amiga a través de mis manos y sus pechos rozando los míos provocaron que mis pezones se clavaran en la tela. Los ojos desconocidos seguían nuestros insinuantes movimientos sin perder detalle y cuando me coloque detrás comenzando a deslizar mis manos desde los muslos arrastrando la falda hasta los pechos que sujete alzándolos, la temperatura subió varios grados.
La música siguió sonando y nosotras bailando hasta que uno de los chicos que nos acompaño nos comento si queríamos beber algo, diciéndole que si nos fuimos los cuatro al coche de donde sacaron de una pequeña nevera que tenían en el maletero, una botella de tequila y vasos con hielo. Teresa estaba apoyada en el cuerpo de Frank y me di cuenta que había algo porque este la tenia abrazada por la cintura, al hablar note que iba un poco bebida, pero no le di mas importancia. Cuando nos quisimos dar cuenta la botella estaba casi vacía. La terminamos rápidamente pasándola de unos a otros hasta que acabo vacía en el maletero, con la prueba superada, cerramos el coche y volvimos dentro a seguir bailando.
La noche estaba siendo genial.
Nos costo pero lo conseguimos al fin, llegar hasta el centro de la pista, en ese sitio nos soltamos el pelo, sentía mi cuerpo flotar, solo tenia ganas de bailar y al hacerlo sentía la presión de la gente alrededor mía, pero no me importaba, estaba a gusto, así que me deje ir.
Mi cuerpo se movía al ritmo que sonaba la música, sentí de vez en cuando alguna mano perderse por debajo de la falda, la verdad es que los roces iban en aumento pero era imposible saber de donde procedían por la cantidad de gente que había, en un momento dado, alguien se pego a mi pasando su mano por mi cintura al tiempo que se adaptaba a mis movimientos, era Toni, me deje llevar y no tarde en sentir algo duro pegado a mi culo, aunque me sentía nublada no tarde en reconocer el objeto al sentir un chispazo recorrer mi espalda, levante la mirada y pude ver a mi amiga bailando totalmente pegada a frank, la pierna de este se encontraba entre la de ella y eso provocaba que su falda estuviera totalmente subida mostrando la parte de abajo del culo, intente seguir mirando pero me giraron en otra dirección quedando de frente a un chico mucho mas alto que yo que me observaba con ojos de borracho, seguía con Toni pegado a mi espalda frotando su polla contra mi culo al tiempo que me besaba el cuello, al hacer eso me tenia ligeramente inclinada hacia delante con lo cual el chico alto podía ver mis pechos desde arriba, por fin conseguí soltarme un momento, ocasión que aprovecho el otro para pegarse a mi y volviéndome a coger por la cintura pegar la suya contra la mía.
La música era una locura, mirara por donde mirara había parejas frotándose al ritmo del regaeton, los cuerpos oscilaban hacia todos los lados mostrando las partes mas intimas, los muslos desnudos competían con las erecciones mas salvajes y mas de una la falda se había convertido en cinturón dejando a la vista las nalgas vibrantes, bocas lamían cuellos y manos apretaban senos en una coreografía amateur de baile y sexualidad. Al observarme a mi misma comprobé que yo no era diferente a lo que me rodeaba, ya que mi tanga estaba a la vista descansando sobre un muslo desconocido que se frotaba contra el, en ese momento como si me hubieran quitado unos tapones de los oídos sentí de golpe todas las sensaciones que me rodeaban, solté un gemido desde lo mas hondo de mi cuerpo al comenzar a sentir recorrerme espasmos de placer por el cuerpo, colocando las manos en el pecho del desconocido me acople a sus movimientos al tiempo que sentía como algo se pegaba a mi por mi espalda y unas manos recorrían mi cintura en dirección a mis pechos, me sentía flotando y gire la cabeza un momento en busca de mi amiga, pero solo vi ojos desconocidos rodeándome, mirando con deseo y eso me provoco a mi esas miradas, deseo de ser observada, de ser deseada y en el momento en el que las manos apretaron mis pechos al tiempo que se frotaba contra mi culo desnudo ante todas aquellas miradas sentí que me estaba volviendo loca.
El ritmo ceso, cambiando de estilo, eso hizo que pudiera soltarme de mis compañeros de baile y buscara a Teresa, así como recuperar un poco la compostura y la vestimenta, llevaba el vestido totalmente subido, y con un rápido movimiento lo coloque en su sitio al tiempo que moviendo la cabeza intentaba localizarla, al final la vi y mientras me dirigía hacia ella me fui colocando los pechos en su sitio.
Al pasar entre la gente sentí las manos y los cuerpos desconocidos rozar el mio, mis pechos eran objeto de un intenso ataque provocandome descargas de placer cuando mis pezones duros se restregaban al intentar pasar, Cuando por fin llegue a su lado estaba comiéndose la boca con frank, espere a que volvieran de su viaje antes de decirle si me acompañaba al baño, me sorprendió que me dijera que no, pero yo no aguantaba mas y no tenia tiempo para suplicarle nada, así es que me dirigí hacia las casetas que había en un lateral de la carpa.
Cuando llegue a ellas me quede parada, la cola era inmensa y la verdad, no tenia fuerzas para aguantarme así es que mirando alrededor, observe unos coches cerca de unos matorrales y hacia allí me dirigí, nada mas llegar me metí entre ellos y me puse en cuclillas bajándome el tanga al mismo tiempo, en esa postura fui consciente de que iba mas borracha de lo que pensaba pues casi me caigo de culo y al apoyarme en el suelo para no caer me moje todo el tanga, casi me era imposible mantenerme en esa postura y para evitar mojarme el vestido me lo subí por encima de la cintura agarrándomelo con la boca al tiempo que me sujetaba con las dos manos en los coches, así me encontraba cuando oí unos pasos que se acercaban, pero yo no me podía mover ya que estaba concentrada orinando y no podía cortar el chorro, los pasos cada vez se hicieron mas cercanos hasta que aparecieron a mi lado, era un chico que venia a lo mismo que yo, pero que se detuvo en seco con las manos en su bragueta al contemplarme espatarrada desnuda de cintura para abajo, me observo como orinaba unos segundos, antes de sacarse su polla y comenzar a imitarme.
No pude evitar sentir una mezcla de vergüenza y excitación al verme en esa situación, mostrandole mi sexo desnudo al tiempo que el me mostraban su pene cogido entre sus dedos, cuando termino, sin decir nada se encendió un cigarro esperando que yo terminara, así es que no tuve mas remedio que dejar que me contemplara mientras echaba los últimos chorros de liquido caliente de mi cuerpo, al terminar y comprobar que seguía mirándome, me puse de pie, dejando que se deslizara el tanga hasta mis pies y con un ligero movimiento lo deje en el suelo, después me lo quede mirando un segundo y solté el vestido que cayo tapando mi cuerpo, el chico me miro e inclinándose recogió la prenda llevándosela hasta la nariz y oliéndola, esa acción hizo que casi se me doblaran las rodillas por lo que decidí apoyarme en uno de los coches, mientras tanto el saco su pene envolviéndolo con mi tanga sin dejar de mirarme y comenzó a masturbarse rápidamente, yo lo miraba fascinada y sin saber porque me baje el vestido mostrando mis pechos desnudos, no se si fue por la brisa fría o por ver como se pajeaban con mi tanga pero la cuestión es que mis pezones se endurecieron hasta el punto que llegaron a dolerme, el seguía moviendo su mano rápidamente mientras que con la otra me hizo señas de que me levantara el vestido, sin dejar de mirarlo le obedecí y subí el vestido levantándolo por encima de la cintura dejando al descubierto mi coño que de nuevo comenzó a humedecerse.
Me encontraba en medio de un parking prácticamente desnuda viendo como un tipo se estaba haciendo una paja a pocos metros de una fiesta donde había muchísima gente, esta realidad me enloqueció haciéndome temblar las rodillas, por lo que decidí sentarme en el capo del coche, el chico seguía con sus movimientos mientras yo sostenía el vestido en alto y mis pechos le miraban directamente, deseando mas y sintiendo como la cabeza comenzaba a darme vueltas, subí una pierna apoyándola en una rueda, luego coloque mis dedos en mi coño abriéndolo para que pudiera verlo bien, eso hizo que el joven acelerara sus movimientos, con la otra mano comencé a frotarme los pezones sintiendo que en cualquier momento podría correrme.
A lo lejos oímos las risas de un grupo de personas que se acercaban y como si de una carrera se tratara acelero mas sus movimientos al tiempo que yo abría mas las piernas, comencé a pasar mis dedos por mi coño sintiéndolo empapado, el morbo de la situación me excito como una perra, me sentí igual que una puta mostrando la mercancía, cuando ya vislumbraba las siluetas de los que venían el chico comenzó a tener espasmos en su cadera que terminaron llenando el tanga con una espesa leche blanca que broto de su dura polla, sin decir nada se guardo las herramientas, la prenda y dándome la espalda se fue tambaleándose, casi estaba a punto de correrme pero el grupo estaba ya muy cerca, así es que me recompuse rápidamente la ropa y me quede apoyada viendo pasar delante de mi al grupo de chicos y chicas, cuando me sentí con mas fuerzas me decidí volver a la fiesta
Me sentía bastante mareada, así que no era cuestión de andar deprisa, lentamente calculando mis pasos me dirigí hacia la carpa, pero aun no había llegado cuando oí que me llamaban, era Teresa que se acerco cogiéndome del brazo y llevándome hasta donde estaba el coche, una vez en el me senté en la parte de atrás y me apoye en el asiento, la verdad es que me sentía bastante mal.
Mientras esperaban que llegara toni, se sentaron en el coche y pusieron algo de música, yo sentada en la parte de atrás me esforzaba en controlar que no se me cayese la cabeza con los ojos cerrados, aunque una de las veces que los abrí observe como Teresa se había estirado desde su asiento poniéndose de lado y estaba tumbada sobre frank, besándose apasionadamente, el vestido se le había subido demasiado y me mostraba su tanga, pero al momento apareció la mano del chico que comenzó a acariciarle las piernas tapándome la visión, volví a cerrar los ojos para detener el movimiento de mi mundo un momento, cuando los volvi a abrir la mano del chico sobaba sin compasión los pechos de mi amiga, eran movimientos circulares abarcando la totalidad del pecho, yo observaba como hipnotizada entre las brumas que habitaban mi cerebro los movimientos del chico, al rededor nuestro la gente se movía de un lado a otro, sin percatarse de la escena que se estaba desarrollando en el coche.
Volvi a cerrar los ojos un momento pero el deseo de seguir observando me hizo volver a abrirlos en cuanto conseguí detener un poco el giro de mi mundo, Teresa se había separado un poco, permitiendo que frank accediera mejor a su cuerpo, detalle que aprovecho para hundir la mano entre su ropa y sacar a la luz uno de los enorme senos blancos de mi amiga, observe sintiendo como volvía mi excitación, el pezón tremendamente duro que el chico retorcía entre sus dedos al tiempo que besaba la boca entrelazando las lenguas, la mano inquieta del chico soltó un momento el pecho que quedo colgando, para deslizarse por el cuerpo en dirección a los muslos, Teresa no impedía nada, al contrario, en cuanto sintió los dedos comenzar a acariciar sus muslos automáticamente los abrió invitando a que siguiera explorando, cosa que hizo hundiendo la mano por el interior del muslo hasta que se hundió en el coño comenzando a frotarlo fuertemente arrancándole a mi amiga sonoros gemidos.
Me parecía irreal lo que estaba viendo, y aunque no me sentía aun dueña de mi cuerpo no pude por menos que sentir como me estaba poniendo, gire la cabeza hacia la puerta abierta del coche observando el ir y venir de la gente, alguno que otro se detuvo ante la ventanilla observando los dos amantes, aunque creo que lo que realmente observaban era el semi desnudo cuerpo de mi amiga siendo masturbada por el chico.
Cuando volvi a mirarlos la locura les había devorado, Teresa se encontraba con la cabeza hundida en el pecho del chico y el cuerpo girado, llevaba las tetas fuera de la blusa y había abierto las piernas dejando una en el suelo y la otra sobre el asiento, en esa postura el chico había apartado el tanga y la estaba penetrando con dos dedos furiosamente, a través del cristal del acompañante observe a un par de chicos mirando con cara de salidos la escena.
Poco a poco Teresa, comenzó a mover la cadera al ritmo de las penetraciones, acoplándose, abriéndose, para terminar en un loco movimiento que la hacia gemir de placer hasta que de repente se arqueo girándose de repente y pegándose al chico fuertemente quedándose quieta, estaba claro lo que había ocurrido y una sensación de envidia recorrió mi cuerpo.
Cada vez me sentía mas mareada así como cachonda, pase la mano por mi sexo desnudo y lo sentí húmedo, seguramente estaría empapando el asiento del coche, pero no tenia fuerzas para moverme, seguía sentada como al principio, una pierna dentro del coche y la otra afuera, recostada contra en asiento y la cabeza apoyada en uno de los respaldos, no sabia como se encontraba mi vestuario, seguramente, pensé, mas que nada por la posición, que estaría enseñando mas de lo aconsejable, pero la verdad era que no me importaba.
Frank decidió salir a buscar a su amigo dejándonos a las dos solas en el coche, Teresa aprovecho para sentarse a mi lado, haciendo que me apoyara en ella mientras me preguntaba como me encontraba, mi cabeza termino apoyada en su regazo y hasta mi llego el dulce olor a coño húmedo, sentí como estiraba mi vestido intentando taparme el culo pero tal y como me encontraba eso era imposible, así me lo dijo, ese debió ser el motivo por el cual mas de uno se había parado junto a mi a mirarme. Poco a poco sentí como se me iban cerrando los ojos.
Entre una bruma espesa note como me movían, no era muy consciente pero si que me sentía flotar, de fondo oía unos sonidos amortiguados de conversaciones y después el ruido de pasos, volví a caer en mi pozo.
La sensación de sequedad me arranco de mi estado catatónico, abrí los ojos y mire a mi alrededor, lo que veía era mi habitación, me sentí sorprendida pues lo ultimo que recordaba era estar tirada en el asiento de un coche, me incorpore con la garganta seca, así es que me dirigí hacia la cocina en busca de algo que lubricara mi garganta, no me sentía al cien por cien pero por lo menos era consciente de mi realidad.
Salí medio tambaleándome de mi cuarto y enfile el largo pasillo, tras un largo viaje lleno de tropezones y algún que otro golpe llegue a las puertas de la nevera, el frescor del agua revivió mi interior devolviendome algo de mi condición humana, el liquido elemento hizo que el puré de guisantes que habitaba en mi cerebro se disipara algo, lo suficiente como para recordar algo de mi vida pasada.
Me dirigí de nuevo hacia mi habitación, pero al pasar por delante del espejo de cuerpo entero que había en una pared me observe unos segundos, llevaba el vestido medio de lado con lo que un pecho campaba libremente, así como la falda me mostraba mis piernas desnudas, no llevaba los zapatos pero deduje que estarían en la habitación, de repente recordé un detalle, y subiéndome la falda lo comprobé, en efecto, no llevaba ropa interior, sin querer pensar mas me dirigí escaleras arriba hacia mi habitación sin molestarme en arreglarme la ropa.
Al pasar por delante del cuarto de mi hermano oí ruidos, recordé que se había ido con mis padres, entonces me acorde de Teresa e imagine que estaría durmiendo en el cuarto, así es que empuje ligeramente la puerta que no estaba cerrada, lo que vi me dejo de piedra, sentada en la cama totalmente desnuda mi amiga estaba mamando una enorme polla, no sabia quien era el propietario e imagine que debía ser frank, me quede mirando como su garganta engullía hasta el fondo la verga, hundiendo la cara en los pelos del chico para luego retirarse completamente dejando un hilillo de saliva, las enormes tetas de la chica se bamboleaban adelante y atrás según movía la cabeza.
Algo así solo lo había visto en Internet, y jamas imagine poder verlo en directo y mucho menos que la actriz fuera la tímida y tradicional Teresa, mi coño automáticamente comenzó a chorrear, ese es el adjetivo, chorrear...porque eso es lo que ocurrió al ver la escena, mis muslos se empaparon en dos segundos como si me hubiera meado encima, mis ojos seguían clavados en lo que ocurría en la cama.
En esos momentos las manos del chico guiaban la cabeza de ella, clavando le la polla hasta lo mas profundo de su garganta hundiendo su cara en sus huevos, Teresa agarrada fuertemente al culo del chico se dejaba llevar, cuando por fin la soltó pude ver la cara de ella totalmente colorada por el sofoco pero con una mirada de vicio en sus ojos llorosos, la escena se repitió varias veces hasta que por fin el chico se separo un poco de la ardiente boca de mi amiga, observe como la polla cabeceaba de arriba a bajo como si buscara algo, ella estiro la mano y comenzó a acariciarla suavemente enroscandola alrededor del tronco según subía y bajaba, así estuvo un rato arrancando gemidos de placer al propietario de la polla hasta que decidió sentarse en el borde de la cama y cogiendo al chico por el culo acercárselo lo suficiente para envolver con sus pechos el oscilante pene, abrí los ojos como platos al verlo, y sin poder contenerme comenze a frotarme el clítoris suavemente mientras observaba como la punta del pene a penas salia por el canalillo formado por los pechos, acompasados los dos en una extraña danza, fueron acelerando el movimiento al igual que yo hasta que de repente el chico agarrado a los hombros de ella, gimió profundamente y del interior del canal formado por los pechos de Teresa comenzó a salir una gran cantidad de leche que impacto directamente contra la cara de mi amiga quedando en segundos totalmente cubierta por la inmensa corrida, en ningún vídeo de Internet en mis solitarias noches, había visto una corrida tan abundante como aquella, la cara de ella estaba prácticamente oculta por la espesa leche y gordos goterones caían sobre los enormes pechos que ella repartía con sus manos, después de limpiarse un poco y así poder recuperar la visión, chupo la flácida polla unos instantes para después dejarse caer de espaldas sobre la cama.
Yo seguía observando paralizada mientras mi mano seguía castigando mi sexo rápidamente, pero al darme cuenta que Frank le decía que iba al baño, tuve que dejarlo y salir corriendo hacia mi habitación.
Me sentía tremenda mente excitada, nada mas entrar en la habitación me senté en la cama volviendo a hundir mi mano en mi secreto, las oleadas de placer inundaron de nuevo mi cuerpo hundiéndome en un mar de sensaciones increíbles cada vez mas intensas, pero en el momento mas álgido observe como el pomo de la puerta se movía, abriéndose esta lentamente, sin saber que hacer me deje caer sobre la cama haciéndome la dormida, con los ojos entrecerrados observe como Frank metía la cabeza y observaba, para después abrir del todo la puerta y colarse dentro.
La tenue luz que entraba por la ventana iluminaba levemente el cuerpo del chico dejando solo a oscuras las facciones de la cara, sin moverme observe la desnudez del hombre que se había parado al borde de mi cama observándome, hasta mi llegaba el fuerte olor a sexo que desprendía su cuerpo, y se unía con los latidos acompañados de pequeños espasmos que me llegaban de mi sexo prisionero entre mis piernas.
Estuvo un rato mirándome, sin moverse, no sabia en que situación me encontraba pues simplemente me había puesto rápidamente en posición fetal y así me encontraba, cuando de golpe note como iba abriendo la cama, separando las sabanas y moviéndome para que estas pasaran por debajo de mi cuerpo, cuando lo consiguió volvió a observarme para acto seguido comenzar a desnudarme, sentí como sus manos agarraban mi vestido y poco a poco fue subiendo lo por mi cintura hasta llegar a los pechos, ahí me coloco un brazo debajo del cuello y me incorporo ligeramente quedando mi cara muy cerca de su sexo, en ese momento abrí un poco mas los ojos para ver de cerca el enorme pene que le colgaba al chico, era gordo, con unas venas marcadas y una cabeza grande morada, cuando por fin consiguió sacarme el vestido, me volvió a tumbar dejándome boca arriba totalmente desnuda, era la primera vez que me encontraba desnuda ante un hombre desnudo, y casi no podía controlar los nervios, se me quedo mirando de nuevo, observe que poco a poco el pene colgante empezaba a volver a la vida, eso me puso aun mas nerviosa, y mas que me puse cuando sentí sus manos en mis muslos separándome las piernas para meterlas debajo de las sabanas, durante un momento mi coño empapado quedo a su vista, pero la semioscuridad reinante oculto a su visión el estado de excitación de mi sexo, tras taparme las piernas subió las sabanas hasta llegar a mis pechos, que aun sin ser tan grandes como los de teresa, no se quedaban a tras, y mirándolos unos momentos estiro una mano y los acaricio, suavemente, presionándolos, sopesándolos, siguiendo el contorno, pasando sus dedos por los pezones hasta que por fin acerco los labios y los beso sintiendo el calor de su boca atravesarme el cuerpo para explotar en mi sexo, cuando sus labios soltaron mi pezón me tapo saliendo de la habitación guiado por su polla dura que se movía a cada paso.
Respire hondo y sin esperar mas me acaricie hasta conseguir el ansiado orgasmo, hoy había estado muy cerca de un hombre desnudo, hoy había visto muy cerca dos pollas, y nunca me habían besado los pezones...como hoy.
Deje que el sopor del placer me acunara, dejando mi ultimo pensamiento para Teresa que ahora debería estar luchando con el pene cabezeante, mañana pasaría todo un interrogatorio, tenia muchas cosas que contarme.