Fin de semana inesperado con mi madre

Despues de un dia de fiesta, tengo que desnudar a mi madre por que ella no puede..... o no le apetece

La empresa en la que trabajamos mi madre y yo una vez al año organiza un fin de semana para los empleados, suele consistir en actividades en grupo, visitas alguna zona de interés y comida y cena. Parte del gasto corre a cuenta de la empresa y el resto lo pagan los asistentes. Esta abierta a parejas de los empleados, e intentan crear unión de grupos y rollos de esos. La verdad que suelen estar divertidas, la gente suele dejar los malos rollos del trabajo y se lo pasa bien. Mi madre Conchi y yo, Javi, hemos ido ha algún año, siempre íbamos con mi padre ellos se alojaban en una habitación y yo con algún compañero. Desde que mis padres se divorciaron hace unos años mi madre no habia vuelto, pero ese año me sorprendió con la propuesta de ir juntos, me pareció genial, después de una temporada de bajón por parte de mi madre parece que estaba volviendo a ser mas feliz.

Salimos pronto con el coche, después de recoger a un par de compañeros en tres horas estábamos en el hotel, fuimos los primeros en llegar y para nuestra sorpresa tenían ya las habitaciones preparadas. Mientras llegaba el resto mi madre y yo nos acomodamos en la habitación y bajamos a un bar cercano a tomar algo, desde allí íbamos viendo llegar a los compañeros, se acercaban saludaban y subían a las habitaciones.

Mi madre bebía una copa de vino mientras charlaba alegremente, se la veía relajada y feliz. Tenia otra mirada, se encontraba con mas confianza y segura, la veía mas guapa. Tenia una pose muy femenina, casi seductora, lo cual no paso desapercibido en algunos hombres que le hacían mas caso de lo habitual. Siempre bien arreglada, sin un detalle de mas, el pelo castaño con un corte corto dejaba ver los gráciles movimientos del cuello con una piel bien cuidada, tersa e hidratada. Cada vez que pegaba un trago a la copa los labios pintados de rojo me fascinaban cuando acto seguido se pasa ligeramente la lengua.

  • Mama!!, vas a fumar?- le espete cuando le vi coger un cigarro.

Me miro con cara divertida, se acerco el cigarro a los labios y prendió fugo, dio una bocanada y me miro.

  • Hijo, deja a tu madre que fume, vamos a pasarlo bien.

No dije nada, solo observe sus labios en contacto con el cigarro, me estaba pareciendo la cosa mas sensual del mundo.

Una vez todos juntos fuimos a ver una bodega, nos explicaron la elaboración de los distintos caldos, luego nos hicieron una cata de distintas variedades. Mi atención estaba dirigida en mi madre, nunca habia tenido esa sensación extraña de verla como un objeto sexual, una mujer madura que desprendía erotismo por todos su poros. Iba vestida con una falda marrón hasta las rodillas, con unas botas altas y unos leotardos del mismo tono que la falda. Sin ser excesivamente evidente la falda le hacia un culo redondo y hermoso. En la parte de arriba tenia puesto un jersey sobre una camisa blanca, y como era habitual en ella insinuaba mas que enseñaba, el jersey se acomodaba en sus pechos insinuando el volumen. Creo que en ese momento se dio cuenta que la miraba, las dos primeras veces me sonrió, la tercera fue consciente que no la miraba como a una madre y sus gestos se hicieron mas sutiles.

Después de la visita a la bodega, comimos en un restaurante y tras tomar los cafés dimos una vuelta por el casco antiguo. A media tarde empezamos con los vinos, a mi madre cada vez la veía mas desinhibida, no estaba acostumbrada a beber tanto y cuando llego la hora de las copas se dio cuenta que el alcohol se le estaba subiendo a la cabeza.

  • Creo que me estoy pasando con el alcohol- me dijo con la cara roja y una sonrisa tonta.
  • No bebas mas mami, pide agua.
  • Mami, mami....- respondió intentando imitarme mientras reía- Soy tu mami?

Le quite el vaso que sostenía en la mano y le pedí un botellin de agua. Por suerte me hizo caso y en los siguientes bares solo bebía agua, aunque el efecto del alcohol se mantenía y no dejaba de bailar. Estaba seguro que llegaría el momento que le daría el bajón, le obligue a comer algo solido, era irónico el hijo cuidando de la madre.

Se me acerco y me cogió de la cintura y apoyo su cuerpo sobre el mio, sentí sus pechos y el olor del perfume mezclando con el sudor, su cálido aliento en mi cuello.

  • Bufff.... estoy agotada.... creo que me voy al hotel.
  • Vale, te acompaño.

Intente retirarme sin brusquedad, mi pene habia reaccionado al contacto de su cuerpo y no quería que lo notase. No era muy tarde, serian las 22:00 cuando nos despedimos de los compañeros. Los quince minutos que tardamos al hotel se paso todo el trayecto agarrada y apoyada en mi brazo mientras no paraba de hablar.

Se quito la chaqueta y la dejo sobre la silla, se sentó en un lado de la cama y encendió la tele, tras cambiar varios canales se dejo caer sobre la colcha, resoplando y mascullando lo cansada que estaba. Cuando salí del váter seguía en la misma posición pero habia logrado quitarse el jersey, le hable pero su respuesta fue un leve ronquido.

  • Mama...mama....-le dije con voz suave, pero ni caso- Conchi!!- dije esta ves subiendo la voz.

Abrió los ojos con el susto en la expresión de su cara.

  • Ay! cariño.... que me he dormido.
  • Ya veo- respondo con una sonrisa- Cámbiate que te vas a quedar fría, y métete en la cama.

Se inclino e intento acercarse las botas mientras se reía por que no podía.

  • Estoy agotada- y se volvió a tumbar sobre la colcha con los brazos estirados cerrando los ojos- Mira si me puedes quitar las botas.

Me puse frente a ella y no con cierto esfuerzo le quite las botas.

  • Ya esta..... venga cámbiate.
  • Ayyyy....déjame un rato así-Dijo con voz lastimera.

Tras una pausa y ver que no reaccionaba le solté los botones de la falda la agarre de los extremos e intente traerla hacia a mi, entre las risas de ella, que hasta que levanto el culo no se la pude quitar. Seguía inmóvil, no sabia si se habia vuelto a quedar dormida así que decidí seguir quitando ropa. Le agarre de los leotardos y esta vez levanto las piernas y las acerco a su cuerpo para facilitarme la tarea. Me dejo a la vista parte del culo por el cual pasaba y desaparecía una fina tela separando las nalgas. Entre los muslos asomaba escondido por el tanga el bulto de su sexo. Un cosquilleo recorrió mi estomago y note como el calor se subía a la cabeza, me mordí el labio inferior pensando en lo que tenia oculto bajo la tela. Ella seguía inmóvil, con la música de fondo de la televisión hubo un momento de duda, le acaricie un muslo, parecía que el mundo se habia parado y era consciente de todo lo que nos rodeaba, mientras le acariciaba la piel sentía su respiración, sentí como nuestras respiraciones iban al unisono.

No sabia lo que sentía, ella seguía con los ojos cerrados mientras le acariciaba el muslo, los movimientos de la mano eran cada vez mas atrevidos e iba subiendo por las ingles. La tela le marcaba el bulto del sexo, parecía que tenia el sexo depilado, eso me excito aun mas. Pase los dedos por la ingle, abrió un poco las piernas dando vía libre, le toque la rajita sobre la tela pasando la yema de los dedos mientras su respiración se hacia mas evidente. Retire la tela a un lado y pude ver su rajita dilatada y húmeda, le abrí los labios fijando mi mirada en la profundidad del sexo y el clítoris que resaltaba brillante, mi dedo se deslizaba con suavidad provocando gestos de placer. Soltó el primer gemido reprimido cuando jugué con su pequeño botón, le puse la palma de la mano sobre el sexo provocando otro gemido.

Le quite el tanga y se abrió de piernas, le metí el dedo y le empece a masturbar, deslizando el de dedo por todo el sexo mientras ella seguía inmóvil agarrada a la colcha y con los labios apretado intentando no hacer ruido, pero el placer que sentía era imposible de disimular. Opto por ponerse la almohada en la cara para ahogar los gemidos, entonces fue cuando se relajo y movía la pelvis cada vez que notaba mis dedos en su agujerito. Tenso el cuerpo mientras se corría y unos gritos ahogados por la almohada llegaban a mis oídos.

Se quito la almohada de la cara y pude ver su cara de incredulidad por lo que habia pasado, pero no dijo nada quedo pensativa mirando al techo. No se dio cuenta hasta que sintió mi pene sobre su vagina que me habia quitado los pantalones. Se sobresalto y me dijo asustada.

  • No hijo, eso no!.

La sonreí e intente penetrarla, se revolvió un poco y se inclino apartándome con una mano.

  • Que te he dicho que no!!

Estaba demasiado excitado para atender a razones y mi única obsesión era follármela, la agarre de las caderas y la atraje hacia a mi, intento volver a reclinarse pero con un empujón suave la volví a tumbar. Su respiración era agitada con cara de incredulidad, pensando en que momento se le habia ido de las manos aquello. Le pase la yema del dedo por los labios todavía con carmín, le acaricie el cuello como si tratase de tranquilizarla, y luego la sujete, en su mirada vi parte de resignación pero sus ojos decían que lo estaba deseando. No fue difícil penetrarla, el sexo tenia demasiado húmedo y la polla se deslizo fácilmente, fue fascinante sentir el calor envolviendo mi tronco, duro como nunca, pero mas excitante fue que mi madre no dejaba de mirarme a la cara mientras la follaba.

Su respiración fuerte y constante se fue convirtiendo en gemidos de placer, por la posición que tenia ella tumbada y abierta de piernas y yo frente a ella veía como mi polla se deslizaba sobre su coño empapándose de sus fluidos. Pare un momento y le desabroche la camisa, la abrí y le baje las copas del sujetador dejando sus maravillosas tetas a la vista, eran grandes, hermosas, blancas como el resto del cuerpo con unos pezones grandes y aureolas rosadas. Seguí follandola mientras el movimientos de las tetas me volvían loco, su cara era de prolongado placer, por mas que me excitaba no llegaba a correrme, no se si fue por los nervios o que. Poco a poco, fui subiendo a una nube, parecía que mi cuerpo flotaba, y una descarga eléctrica recorrió mi cuerpo, del placer mi coordinación empezó a fallar me recosté sobre mi madre poniendo mi cabeza junto a la de ella. Me envolvió con sus piernas y me abrazo mientras me susurraba al oído.

  • Si, si,si....si.... dale cariño.

Eso fue demasiado para mi, note como me venia, entre jadeos pude inclinarme y apoyar una mano sobre la cama y sacar la polla del coño, me la sujete y me corrí sobre su sexo mientras gritaba de placer. La corrida fue exagerada, la mayor parte cubrió el coño pero parte salio disparada hasta las tetas. Tras unos segundos e intentando recuperar la respiración me quede mirando su cara enrojecida y seria. Me soltó una torta que me dejo petrificado.

  • Cuando te digo que no! Es que no!.

No supe que hacer, no se si fue por que me vio con cara desencajada pero acto seguido me agarro de la cabeza y la puso sobre su pecho mientras me besaba la nuca. No intercambiamos muchas mas palabras, nos dormimos cada uno en su cama.

Al día siguiente actuamos como si no hubiese pasado nada, aunque fue el mejor polvo de mi vida yo sentía algo ahí dentro de culpabilidad. Poco a poco fuimos bajando al desayuno, algunos con mejor cara que otros, tras desayunar y despedirnos hasta el día siguiente fuimos cogiendo rumbo a casa, dejamos a los compañeros que habíamos llevado y me dirigí a llevar a mi madre a su casa.

  • Cariño si quieres quédate hoy a comer.- me dijo de camino a casa.

Respondí afirmativamente pensando que podría haber una segunda parte, seria fantástico volver a degustar el cuerpo de mi madre. Tras pegarnos una ducha ella hizo la comida mientras bebíamos un par de cervezas charlando en la cocina, de lo ocurrido no salio el tema. Otra vez la mirada con cara de deseo, sus curvas me fascinaban, tenia ya un cuerpo de señora mayor pero eso lo hacia todavía mas interesante, mis miradas no pasaron inadvertidas y creo que en cierto modo le gustaban. Nos sentamos en el sofá después de comer y nos quedamos dormidos, mi sueño no fue muy profundo, tenia en mente el acostarme con mi madre y eso me mantenía en una calentura constante.

Fui a mi antiguo cuarto y me senté en la cama mientras ojeaba algunos cómics antiguos intentando ordenar mis pensamientos, oí que se habia despertado, fue al váter y luego a su habitación. Me quede un rato pensativo y no me percate que habia entrado en mi cuarto y estaba bajo el arco de la puerta observándome. Nos quedamos mirando, surgió tensión en nuestras miradas, quien daría el primer paso? Me levante, pero no me atreví a decir nada, ni a moverme, atravesó la puerta y la cerro tras de si, se desabrocho el lazo de la bata y esta resbalo por su cuerpo hasta quedar desnuda, tenia un cuerpo fantástico con las caderas y muslos anchos, una incipiente pero sexy tripita y unas generosas tetas algo caídas. Espero que diese el siguiente paso, me acerque y le acaricie la cara, arrime la cara y juntamos los labios fundiendo el pequeño placer en un beso. Sentir su boca húmeda y su lengua me extremecio con un cosquilleo soltando un leve gemido. El beso cada vez era mas profundo y jugábamos con las lenguas dando el máximo placer entre una madre y un hijo. Me quito la camiseta y empezó a palpar el torso, yo hice lo mismo con las manos le tocaba las tetas y las apretaba. Sujete una con la mano y le chupe un pezón, cerro los ojos mientras suspiraba de placer, fui bajando la cabeza mientras me arrodillaba, le agarre de las caderas y le bese el sexo, puse la boca sobre el y pase la lengua por la raja, el olor me embriago, nunca habia comido un coño tan rico. Mientras me sujetaba con suavidad la cabeza le comí el coño, intentaba abrir lo máximo las piernas mientras se apoyaba en la pared y yo agachado oía los gemidos. La lengua recorrió todo el sexo que se fue inundando de jugos lo cual me excitaba mas y ponía mas ímpetu. Me hizo gesto que me pusiera de pie, volvió a besarme probando mi boca con sabor a su coño.

Esta vez me puso ella contra la pared, y tras quitarme los pantalones y poner un cojín en el suelo se arrodillo para chupármela. La agarro con una mano y no se ando por las ramas, se la metió en la boca haciendo una fantástica mamada, succionaba la polla mientras que con la mano la sujetaba, se la dejaba dentro y pasaba la lengua provocan oleadas de placer. Desde arriba veía como estaba disfrutando tanto como yo, se metía la polla hasta la garganta sin dejar un palmo fuera, a mi madre le encantaba comer pollas y mas la de su hijo. Se sacaba la polla de la boca, recuperaba la respiración y seguía chupando, entre mis fluidos pre seminales y su saliva se fue creando un liquido espeso que caía de la comisura de los labios. Se pasaba la polla por la cara llenando la del liquido espeso mientras me miraba. Cuando termino de chupármela me arrodille ante ella pasando la lengua y recogiendo parte del liquido, inclino la cabeza hacia arriba, abrió la boca y saco la lengua para que le diese parte, los tragaba con sumo gusto, verdaderamente mi madre era muy cerda en cuestión al sexo. Cuando se lo metía en la boca y parte lo juntaba con su saliva haciendo burbujas, lo volvía a sacar para que yo lo probase también. Mantuvimos un juego de intercambio de saliva, llego un momento en que yo solo dejaba caer saliva y ella tragaba.

Me incorpore y aprovecho para chuparme los huevos y meterselos a la boca mientras que con la lengua y un dedo me estimulaba el perineo y mi ano. Se levanto y apoyándose otra ves en la pared agarro la polla con una mano y con la otra se abrió los labios vaginales, se la acerco y comenzó a frotarse sin penetrar, eso le excitaba un montón así que con la mano en la polla empece a restregársela mientras ella se sumía en el placer contra la pared y se acariciaba las tetas. Estaba muy desinhibida en comparación con el hotel, en casa podía dar rienda suelta a sus deseos y placeres sin llamar la atención, no paraba de gemir y contonear el cuerpo, llegue a pensar que se iba a correr.

Me agarro de la mano y me dijo:

  • Vamos a la cama.

Nos pusimos frente a frente y nos besamos un rato, me empujo, me tumbo sobre la cama y se puso a horcajadas sobre la polla, otra vez sentí esa calidez alrededor de la polla y en cuclillas empezó a follarme, mientras las tetas le colgaban en movimientos rítmicos, cuando se hubo cansado se sentó sobre mi y movía la pelvis buscando el máximo placer con la polla dentro del coño, se inclino sobre mi y agarre sus tetas, mientras me cabalgaba yo se las comía y con la otra mano le intentaba meter un dedo por el culo, entre respiración y respiración gemía, su cara enrojecida emanaban gotas de sudor que caían sobre mi.

  • Mama... me voy a correr.... ahhhhhh... no aguanto mas.....aaaaahhh...aahhhhh....
  • Córrete dentro- acertó a decir entre jadeos.

Así fue, la abrace fuerte, sentí el calor de su cuerpo y la humedad del sudor y me corrí dentro de su coño.

  • Así...muy bien cariño... así.... córrete dentro...- me dijo mientras ella me chupaba el cuello.

Con la respiración entre cortada, y sin decir nada mas me encontré con su coño sobre mi cara, se habia puesto de rodillas con la intención que terminase por comerle el sexo. Bajaban restos de mi semen, pero no me importo lo que estábamos compartiendo era increíble. Con el coño aplastando mi cara y sin casi poder respirar le hice una gran comida, me embriague del olor intenso y los jugos que soltaba, mi madre entro en éxtasis, los gemidos pasaron a jadeos y cuando llego al clímax, los jadeos pasaron a cortos pero intensos gritos de placer. Una vez termino de correrse se mantuvo en ese posición hasta que le deje bien seca la almeja. Se tumbo junto a mi y nos besamos, me miro a los ojos y me pregunto.

  • Cariño te quedas a dormir?