Fin de semana final

Laura, toma sus decisiones.

El espectáculo que pude contemplar me dejo extasiada… el semental estaba golpeando con su miembro dentro del cuerpo de mi hija mientras ella intentaba tapar su boca para, imagino, no gritar de placer. Me sentí celosa, excitada, deseosa de ocupar el lugar de aquella afortunada. Ellos no decían nada, seguramente temerosos de ser escuchados. Sentí mi cuerpo reaccionar ante la escena que se presentaba ante mis ojos. Involuntariamente deslice una mano por dentro de mi braguita y comencé a acariciarme, ellos cambiaron de postura, el se sentó sobre el borde de la cama y ella desnuda encima de su miembro que volvió a penetrarla… mi humedad aumento.

Entonces sus ojos se cruzaron con los míos...durante un breve instante pensé en marcharme, pero estaba como clavada al lugar… me quede contemplando la escena, el beso a Lucia, su boca, sus pechos, yo seguí acariciándome… ella se arqueo cuando llego al éxtasis… en ese momento fue como si despertara, y avergonzada volví a mi cama. Me masturbe al lado de un marido que no me daba lo que en ese momento deseaba.

Al día siguiente baje temprano para hacer el desayuno, mi hija apareció en la cocina, con un short blanco y la parte superior del bikini, risueña, feliz...”no me extraña que estés alegre”… le pregunte que tal la noche, donde habían ido, me contesto con evasivas, claro… ella no se imaginaba que su madre era una corruptora de menores. Me sentía mal por lo que pasaba por mi cabeza.

Mi marido bajo a la cocina, tomo el periódico de la entrada. Julian también apareció casi enseguida… con un pantalón corto, una camiseta de tirantes negra… estaba impresionante… Me sonrió, pero no dijo nada… Ellos se comportaban como dos enamorados encantadores… y yo… cada vez me sentía mas celosa.

  • Mama, Julian va a bajar al pueblo con papa, ¿te animas a ir hasta la cala?.

  • Mira, si, si, porque no.

Lucia y yo tomamos los bikinis y nos fuimos a la cala, instintivamente busque a aquel viejo que me había visto masturbándome… y que también había espiado a mi hija, pero no vi a nadie. Bajamos hacia la cala. La marea estaba baja, y teníamos una gran explanada ante nosotras. Elegimos un lugar protegido del aire por unas rocas. Nos tumbamos en las toallas y nos dimos crema mutuamente. Mi hija era atractiva, con 18 años es difícil no serlo ciertamente… pero yo sabia que con el paso del tiempo seria irresistible para los hombres, y esperaba que supiera usarlo en su favor. Nosotras siempre hablábamos de todo, y cuando tuvo su primera relación intima no dudo en pedirme consejo. Ella se quito la parte superior, me miro.

  • ¿No te lo quitas?

La mire… mire alrededor, que absurdo…

  • Si, claro.

Quite la parte superior del bikini…

  • Oye, que tal con Julian… parece un chico muy majo.

  • Oh es fantástico mama, es… la verdad, no puedo ni describirlo.

  • Entiendo… supongo que estas muy enamorada.

Lucia me miro… de repente se hecho a reir.

  • ¿enamorada?… ay mama que cosas tienes. Julian es muy buen chico, pero, mira, no voy a casarme con el.

  • Pero pensé que ibas en serio, bueno, tu… os acostáis.

  • ¿Y?… ay mama eres muy antigua para ciertas cosas. Julian es una maquina en la cama, es bueno, si yo te contara.

Si tu supieras lo que se y lo que vi, pensé…

  • No sabia que fueras tan...bueno.

  • Mira mama, me gusta el sexo desde que lo descubrí, y ya sabes que Julian no es el primero, ni el segundo

  • ¿no es el segundo? -la mire sorprendida.

  • No… mira no te lo conté porque… bueno...me tire a un madurito…

  • ¿a un madurito?

  • Si… a ver, el profe de música, Jose…

  • !pero si puede ser tu padre!.

  • Ya… pues podrá serlo pero, madre miá como folla.

  • Pero bueno, tu eres menor como se le ocurre…

  • Oye, si lo se no te lo cuento, ademas, lo seduje yo. Solo fueron un par de veces. Y estuvo muy bien

Contemple a mi hija. Tenia cara de niña, pelo largo, medio rubito, unos pechos preciosos, obviamente a su edad todavía no los vencía la gravedad… Su cuerpo estaba muy bien proporcionado, y sus labios eran sensuales… en realidad toda ella desprendía sensualidad, quizá no me había dado de cuenta hasta aquel momento. No era una niña, y desde luego, no era inocente para nada. Era una mujer.

  • Bueno… simplemente te digo que tengas cuidado, aun eres una niña aunque te creas una mujer.

  • Ya. Y tu también.

  • ¿Porque lo dices?

  • Julian… no me digas que no has notado como te mira.

Me sonroje como si la adolescente fuera yo.

  • Vamos, que dices.

  • Jajaja te has puesto roja como un tomate. No pasa nada.

  • A ver no he notado nada.

  • Pero mama !si te desnuda con la mirada!

  • Creo que deberíamos de dejar la conversación.

  • Mama, no seas tonta… No me voy a poner celosa porque a Julian le gusta una mujer atractiva como tu...¿el te atrae?

  • Lucy, deja ya el tema.

  • Uyuyuy -se reia- así que te atrae.

  • Creo que deberíamos irnos. -hice ademan de levantarme-

  • Bah, no seas tonta, perdoname, lo dejo, no te molesto mas, de verdad. ¿nadamos un rato?

Nos sumergimos en el agua. Volvimos a la toalla y tomamos el sol sin decirnos nada.

  • Si…

  • ¿que?

  • Se que le gusto.

Mi hija se incorporo y me miro.

  • Y a ti, ¿te gusta?

  • Si, me gusta, me gusta mucho.

Se quedo en silencio un rato…

  • Bueno… pues vale.

  • ¿Como que bueno pues vale?¿No te importa?

  • No. Tiratelo. Como te digo, no voy a casarme con el.

  • Hija, no te entiendo.

  • Jajaja… -me dio un beso en la mejilla- Te quiero mami.

Volvimos a casa a la hora del almuerzo, Jorge y Julián habían preparado carne en la parrilla, mi hija y yo comimos en bikini. Las dos estábamos risueñas, encantadoras y felices.

  • Jorge, ¿te importa volver tu solo a casa?, yo no tengo nada para el lunes, y quisiera quedarme un par de días.

  • Ah, si, si, claro,no me importa.

  • Julian, tu llevas a Lucia, espero

  • Si por supuesto.

  • Bien

Por la tarde Lucia, Julian y Jorge hicieron las maletas, me despedí de los tres. Necesitaba quedarme sola para reflexionar sobre todo lo que me había pasado en esos días. Para pasear, para tener tiempo para mi. Según se marcharon, salí a pasear hasta la cala, esta vez contemple al viejo que, seguramente, estaba espiando a ver si volvía a pillar a la pareja… recordé un poco azorada aquel momento en que aquel hombre me contemplo desnuda masturbándome y lo excitada que estaba...di la vuelta hasta la finca. Leí un poco, nade en la piscina, y prepare la cena. Luego subí a mi habitación, me desnude y me puse un salto de cama negro, transparente, seductor...esperando lo que a continuación sabia, o quería, que sucediera. Lo primero que me alerto fue el ruido del motor de un coche, luego, el timbre… sabia quien era...deseaba que fuera el. Abrí la puerta por el interfono sin contestar, subí a mi habitación… sentí las pisadas en la escalera...en el pasillo...sentí como la excitación envolvía mi cuerpo. Julian entro en la habitación, imponente...seguro...deslice los tirantes de mi salto de cama y lo deje caer al suelo, en una señal de ofrecimiento incondicional.

Julian se acerco a mi...nos besamos con locura y sus manos acariciaron mi cuerpo desnudo. Desabotone los botones de su camisa...bese su pecho mientras soltaba su cinturón...lo desnude completamente mientras mi lengua luchaba con su piel, con su boca y con sus labios...su verga emergió ante mi cara, poderosa, firme, dura, enorme...recordaba su sabor…

  • Cometela.

Empece a hacerle una felacion de rodillas. Esa vez el no se permitió correrse dentro de mi. Se la saco de mi boca, me hizo darme la vuelta, y me poseyó como una vulgar perra. Sentí como su dureza penetraba en mi cuerpo por mi vagina, por mi coño empapado, me sentí feliz, dichosa… sus manos agarraron mi culo, empezó a penetrarme con un mete saca y yo gemía sin reparo, sin limites.. ni siquiera me plantee la ausencia de preservativo. Mis tetas me dolían terriblemente, deseaba que se las comiera al mismo tiempo que me follaba sentí sus manos sobre ellas, sentí como pellizcaban mis pezones… grite de placer al sentir el primer orgasmo. Aumento la velocidad… volví a correrme nuevamente… agarre su cabeza y gire la miá buscando su boca… la encontré.

  • Joder, eres mas puta que Lucia.

  • Dame, dame, sigue

Los dos llegamos juntos al orgasmo, sentí como su polla me llenaba de leche el coño...como explotaba… nos tumbamos en la cama.

  • Joder, como follas tía… buff.

  • No hemos acabado… quieres una puta y vas a tener una puta de primera…

Me subí a su cuerpo, besándolo, haciendo que mi coño rozara su polla, sin permitirle que me lo penetrara… sintiendo como aquel monstruo recuperaba su verticalidad. Me mantenía en suspensión sin dejarle entrar, puse mis pechos al alcance de su boca y el lo aprovecho.

  • Joder, zorra.

  • Pegame, pegame en el culo.

Note como me azotaba las nalgas, sabia que eso lo excitaría… deje caer mi coño abierto sobre su polla y me sentí penetrada de golpe… cabalgue dichosa y feliz mientras el mordía mis pezones…

  • Puta, te voy a romper el culo.

Me incline y le bese, mientras le decía que mi culo y todo lo que quisiera era suyo. Y que esa noche era una puta como el quería que fuera.

Disminuí el ritmo, salí… y me puse a cuatro… el se recupero, escupió sobre mi ano, mojo sus dedos en mis fluidos y acaricio mi agujero con ellos… metió los dedos dilatándolo poco a poco… apoyo su rabo y empezó a empujar.

  • Si, si mi macho… dame… dame por favor… tomame.

  • Vas a conocer un pollon, como lo conoce tu hija. Golfa .

Estaba claro que le excitaba hablarme sucio… Sentí como mi ano se abría ante la presión de su miembro… Estaba claro que no era el primer culo que rompía…pero yo le invite a seguir metiendo y sacando, metiendo y sacando…

  • Toda...metémela toda.

Grite cuando sentí aquella cosa rompiéndome las entrañas y haciéndome suya. Al mismo tiempo me corría como una loca, mi coño no era otra cosa que un rio que fluía de forma salvaje. Me sodomizo con su rabo… lo hizo con paciencia...con dedicación… con el conocimiento de tener a su servicio una puta gratis. Se corrió como un loco, con desesperación… Se quedo tumbado encima de mi...relajado...pero yo no había terminado con el… le deje que se tranquilizara...a pesar de habérmela metido por el culo, no dude en mamársela, le acaricie, le excite tremendamente… Volvió a montarme esta vez en misionero, besándome, dejándome sentir su piel.

  • Os follaría juntas. Seguro que eso te pone.

  • Callate… y usame.

Y me uso… recuerdo que eran las seis de la madrugada cuando por fin permití que se durmiera… fueron 6 polvos maravillosos… el quedo exhausto, yo también...deseando que llegara el nuevo dia para continuar…

Desde aquel entonces han pasado 3 semanas, llena de encuentros excitación, sexo, lujuria, perversión…

Pero eso, ya es otra historia.