Fin de semana entre amigos
Un fin de semana excitante entre este grupo de amigos.
Se acercaba fin de año y la pareja del grupo estaba pensando en hacer algo para desearse felices fiestas entre amigos ya que esas fechas las pasaban lejos porque cada uno por diferentes razones, se iban de la ciudad en ese tiempo.
El grupo de estos amigos se componía de tres mujeres y dos hombres de entre 23 y 26 años, ellos tienen un grupo de WhatsApp donde plantearon este encuentro. Luego de los típicos saludos y saber cómo iba cada uno en el día Daniela los invito a ir a la quinta de su abuela ya que dos días antes de las fiestas Marta, su abuela, debía viajar a otra ciudad en visita de su hermana. En ese instante con euforia cada amigo respondió en el chat:
Antonela: Si bien ahí Dani!!
-Sofía: Que bien se copó Daniii
-Daniela- Hay pileta así que no se olviden la malla!
-Nicolás: ¡Con ropa interior va! si no nada y fue ;)
-Mateo: No te hagas el piola que esta mi novia Nico
-Daniela: Jaja bueno el sábado tipo 10 nos juntamos a comprar y vamos para lo de mi abuela. ¿Alguien se copa con un auto para ir?
-Nicolás: Yo le pido el auto a mi viejo, seguro me lo presta así que despreocúpense, los paso a buscar por lo de Sofi que a todos nos queda como punto de encuentro y vamos si les parece.
-Sofía: si si me re parece
-Daniela: si dale
-Antonela: si con Matu confirmamos :)
-Nicolás: Hay ella "con matu confirmamos" andaaa jajaj. ¡Bueno joya quedamos así no cuelguen!
Llegada la fecha del encuentro de estos amigos Nicolás llego media hora antes a lo de Sofía, no era un tema de puntualidad, sino que, él tenía la chance perfecta para intentar algo con ella, desde hace tiempo tenía ganas de que pasara algo y Sofi mucha importancia no le daba. Estacionado en la puerta le mando un mensaje:
-Nicolás: Ei ya estoy en la puerta
-Sofía: ¡me pongo las ojotas y salgo Nico!
Salió de la puerta de su casa y al verla Nicolás le toco bocina, ella miro hacia el auto sonrió y fue directo al asiento del acompañante, se saludaron con un beso preguntándose como estaban. Nicolás sin ningún tipo de vergüenza ni pudor ya que era un pibe extrovertido y jodon, le pregunto:
-Nicolás: ¿y te trajiste malla o te tomaste en serio lo que dije y vas a nadar desnuda? jaja
-Sofía: jajaja nunca se puede tomar algo en serio que salga de tu boca -en un tono provocador y a la vez de juego-
-Nicolás: bueno al menos sé que me prestas atención a la boca jaja -iba en busca de una respuesta de las que siempre quiso escuchar-
-Sofía: ¿que pasa nos despertamos de muy buen humor hoy? -intentando desviar totalmente la charla hizo una pregunta seguido a la otra- Le mandaste al grupo que estabas acá?
-Nicolás: -al ver que evadió la charla respondió ya sin una sonrisa en la cara- no ahí les mando.
El tiempo transcurrió en el auto no pasaron más de 10 min que la parejita ya estaba en la puerta, solo bastaba esperar a Dani, sin ella no podían ir a ningún lado. La espera se hizo corta ya que puntualmente a las 10 am ya estaban todos en el auto camino a comprar y pasar un lindo finde en la quinta.
Eso de las 11:30 am llegaron a la casa todos bajaron ansiosos y riendo por anécdotas tontas que fue contando el payaso del grupo en el auto, entraron el auto bajaron las cosas y como el calor lo ameritaba todos se pusieron sus mallas para ir derecho a la pileta. Mateo y Antonela fueron los primeros que se metieron entre besos y arrumacos se iban cada vez más a lo ondo, para cortar un poco con ese espectáculo dulce que daba la pareja Nico se tiro en el medio de la pileta salpicando por completo a los tortolitos, en el mismo momento que Dani y Sofi se metían despacio por el costado menos profundo de la pileta. Así fueron pasando las horas entre juegos típicos de pileta, besos de la pareja y risas entre amigos, hasta que llegó la hora de cocinar ya que, mucha agua y juegos empieza a dar hambre. La idea era hacer unas hamburguesas, algo sencillo para cocinar así que mateo y Anto sin pensarlo dijeron que se encargaban de cocinar (y de paso comerse un poco entre ellos). Se secaron un poco con las toallas y entraron a cocinar, buscaron la placa de metal que previamente le había indicado Dani donde estaba. Mateo puso la plancha encendió las hornallas y tiro las hamburguesas ahí dejando que se vayan cocinando, Antonela estaba en la pileta de la cocina (bacha) lavando la verdura que luego iría en las hamburguesas. En el momento que ella lavaba, mateo se le acerco agarrándola desde la cintura y apoyando su miembro en la cola frotándola por la malla enteriza de su novia, haciendo que ella se excite de a poco y entregándole el cuello para que él le hiciese lo que quisiese. Él sin dudarlo empezó a besarla pasar sus manos por debajo de sus brazos y acariciar sus pechos por encima de la malla, ella no paraba de gemir, para ese entonces dejo lo que estaba haciendo y solo se limitó a sentir placer apoyando sus manos sobre la mesada de la cocina, él empezó a desatarse y sin decirle nada le bajo la parte de arriba de esa malla dejando sus tetas al aire, de gran tamaño con unos pezones marrones pequeños, reacciono rápido queriendo ocultarlos con sus manos por miedo a que justo alguien venga, lo miro sorprendida y excitada a lo que él le dijo que se tranquilizara que solo estaban los dos, y que sus tetas dan hacia la pared si entrase alguien se tapa rápido y nadie se daría cuenta. El calor que sentía en su cuerpo y en su vagina la invitaba a seguir, así que sin dudar ella se dejó hacer, mientras que en el oído él le susurraba:
-Como te gusta calentar en la pileta mi amor, no puedo creer que no se daban cuenta que me estabas pajeando ahí sin que te importase nada, así que ahora hacete cargo de cómo me pusiste y sácame la calentura-.
Inmediatamente Mateo saco su pija de la malla y la frotaba por las nalgas de Antonela, ella se percató que su novio ya estaba medio desnudo a lo que se sorprendió, pero sin importarle nada paso una de sus manos, que soportaban su cuerpo de ese placer sobre la mesada, hacia atrás y comenzó a pajearlo sintiendo lo caliente que estaba:
-ay mi amor, como está tu pija esta re gorda y re dura-.
Al escuchar eso Mateo saco la mano de su novia por un instante de su pija, se agarró el mismo el miembro y le dio tres nalgadas sabiendo como a ella le gustaba sentir el golpe de su pija dura en la cola. Ambos estaban en un trance total, tanto que se descuidaron que no estaban solos en la casa y apoyada en el marco de la puerta había una espectadora, presenciando cada segundo de lo que estaba sucediendo. Era Sofía.
Ella llevaba ahí ya un tiempo considerable como para haber visto bastantes cosas que fueron sucediendo, sorprendida pero algo excitada por lo que veía se quedó sin hacer ningún tipo de ruido, disfrutando lo que veía mordiéndose el labio con tantas ansias de ver la pija de su amigo que ya se le hacía agua a la boca, no entendía porque pero tampoco se lo puso a pensar, solo se limitaba a ver y tocar sus hermosas tetas que por su bikini aun húmedo se le notaba la erección en sus pezones, inclusive ella se hizo hacia un costado del marco de la puerta apoyando uno de sus senos en él y con su mano derecha agarro la teta que le quedaba libre sin la presión de ese marco apretujándolas de arriba abajo sintiendo como el calor la invadía por todo su cuerpo, no paraba de tocarse tenía que morderse los labios para no gemir. Imagina en su cabeza desatarse y entrar en esa escena que veía, tocar a su amigo por la espalda seguir la cintura de su traje de baño en busca de esa pija que tanto quería ver y sentir. Pero no tuvo que imaginar mucho ya que de un momento a otro el sin darse cuenta se puso en el costado del cuerpo de su novia para poder chupar sus tetas y succionarlas, lo que hizo que pudiese ver su pija en todo esplendor, y no solo eso sino que también observo uno de los lindos pezones de su amiga. Sofía no era bisexual, pero en ese momento de tanta calentura no lo importaba nada, y podría sin dudar acariciar y tocar a su amiga, o al menos eso es lo que ella pensaba.
Antonela y mateo no paraban ni para tomar aire, él le succionaba los pezones como un nene con el dulce que más le gusta, ella gemía y se dejaba hacer lo que fuese por él, pero lo bueno no dura para siempre, Nicolás como persona inquieta que es entro por el pasillo gritando:
¿Y chicos para cuando la comida?
Para suerte de la pareja estaban a varios pasos de donde el grito, así que les dio tiempo a poder vestirse, y volver a ocultar su desnudes, Sofía para ese momento toda asustada se dejó de tocar y miro hacia atrás, lo miro a Nicolás pero él ni se percató de lo que estaba sucediendo dentro de la casa, lo que no pudo evitar minar era la erección de sus pezones:
Nico: ¿y fuiste al baño ya? –se lo pregunto por haber sido esa la excusa que hizo dejase solos con Daniela en la pileta.
El calor que le corría por el cuerpo a ella se le fue derecho a sus mejillas ya que se puso toda colorada por no saber si la había visto y también el hecho de que la parejita se halla enterado o no que ella estuvo ahí todo ese tiempo, o al menos gran parte de él.
Sofía: si pesado ¿qué me queres controlar cuando voy o no al baño? –Ella sabía que era una total mentira, pero no podía arriesgarse a que ellos se enteraran que los vio-.
En el lugar quedo la pareja tensa y Sofía con nervios y excitación de todo lo que ocurrió en este lapso de tiempo, Nicolás sin darle más importancia a Sofi paso hacia la cocina preguntando al mismo tiempo como iban la hamburguesas, ellos le dijeron que un rato ya llevaban la comida para que vayan preparando las sillas que estaban apiladas para poder comer afuera. La tarde transcurrió sin más eventos, comieron tranquilos y siguieron su tarde jugando en la pileta, cada tanto saliendo de ella para hacer juegos en el patio de esa hermosa casa que les proporcionaba amplios espacios con césped para la diversión como si volviesen a ser chicos de nuevo.
Cuando se acercaba la noche a medida que bajaba el sol, la diversión empezó a pasar ya no tanto por los juegos de pileta sino por el alcohol. Comenzaron a beber unas copas de diferentes bebidas, al poco tiempo sacaron un mazo de cartas donde apostaban entre ellos quien iba perdiendo tendría que tomar tragos.
Entre el juego y el alcohol que cada vez se les subía más a la cabeza empezaron a apostar con las cartas, ya no era hacer un fondo con la bebida que llevaran en su vaso sino que además debían agregarles alguna prenda física. Al principio eran cosas tontas como a Nicolás que le toco meterse a la pileta y jugar el resto de la partida mojado, o como a Daniela que debía intentar pararse con sus manos. Hasta que se dejaron llevar más y cuando le toco una prenda a Mateo, le tuvo que comer la boca a Anto por un minuto sin parar mientras Sofía que fue la que le hizo la prenda controlaba el tiempo, a ellos les resulto fácil la prenda ya que no sería la primera vez que lo harían, pero sofí se había quedado media cachonda después de lo que había presenciado en la tarde, así que con solo verlos besarse ya sentía calor por todo su cuerpo, sobre todo porque no había podido acabar en ese momento por culpa de su amigo. Paso el minuto y todos se habían quedado medio expectantes y a la vez riéndose del momento pero ella no, ella observaba ya con otras intenciones, le había gustado Mateo o al menos el miembro que llevaba entre sus piernas, y se estaba dando cuenta en ese momento. El juego avanzo poniéndose de a poco más picante, Nicolás como siempre como el ser extrovertido que era y con sus hormonas a flor de piel propuso que ahora debían de sacarse una prenda cada vez que perdieran, Anto miro la cara de mateo y se dio cuenta que de que no le estaba gustando esa idea, a lo que él dijo:
-No, está bien que estemos tomados pero tampoco la pavada.
-bueno está bien pero al menos quedarnos en traje de baño, somos amigos es para divertirnos nomas -sin importarle nada remarco- aparte yo no quiero ver a tu novia quiero ver a las chicas jaja.
Todos rieron y las chicas con el alcohol que tenían encima no les importo mucho así que todos accedieron a la propuesta, haciéndole saber que era hasta quedar en traje de baño.
Nicolás un poco decepcionado asintió con una sonrisa no tan exaltada por el hecho de que los chicos solo se sacarían la remera, y las chicas no traían mucha ropa más que las mallas, Daniela como está prácticamente en su casa solo traía una remera larga y Anto al igual que sofi tenían un short y una remera.
Siguieron un tiempo el juego hasta el momento que quedaron todos en sus trajes de baño la última en sacarse una prenda fue sofi, que muy sexy con un poco de torpeza se sacó la remera dejando sin querer el borde de la aureola de su pezón a la vista, frente a ella el que tenía la mejor visión de ese pequeño desliz era Nico, así que en su mente después de la decepción se le vio en el rostro una sonrisa como si algo le hubiese salido muy bien, Dani que estaba al lado le dijo:
-che sofi tene cuidado que se te va a salir un pezón boluda jajaja
Ella rápidamente se tapó con su remera que se acababa de sacar, todos riendo de la situación continuaron unos minutos más jugando pero ya no había mucha emoción y la pileta los había cansado, así que poco a poco empezaron a acomodar solo algunas cosas y ver quien dormía donde, había tres cuartos en la casa como era de esperarse Dani y sofi en un cuarto al fondo de un corto pasillo, del lado derecho dormirían Anto y Matu, y en el cuarto anterior a ese Nico solo. Sin más vueltas todos se acostaron en los cuartos designados. El único lugar donde se querían mantener despiertos era donde estaba la pareja, se habían quedado calientes a la tarde, comenzaron con unos juegos leves, besos largos y pasionales, toqueteo de ambos desvistiéndose el uno al otro, él le tocaba a ella la rayita de su vagina buscando el clítoris, indagando más y más en busca de lo que sabía que a su novia le daba placer, mientras ella le agarraba la verga pajeandolo, viendo como él se calentaba le mordía el labio inferior y buscaba que salgan gemidos de mateo, pero él la freno buscando a través de unos besos recorrer su cuerpo hasta llegar lentamente hasta su vagina, Anto sin dudarlo lo dejo hacer con su cuerpo lo que él quisiera, así que se recostó quedando totalmente boca arriba, y sin que él lo solicitara abrió sus piernas para sentir mejor el recorrido de su boca haciéndole notar que quería que ese recorrido terminase justo ahí, en ese punto, ese bello punto que tan bien sabia Mateo complacer. Cuando él llego a su conchita, toda depilada con unos labios carnosos pero bien proporcionados a su cuerpo, con el capuchón del clítoris levemente sobresaliendo en la cima de esa bella rayita, el comenzó a acercarse a ese sector por el monte de venus con unos besos tiernos pero húmedos, bastaron solo dos besos para llegar hasta la cima de su vagina, en ese momento miro hacia el rostro de su novia y noto como tiraba para atrás su cabeza con los ojos cerrados, haciéndole notar el placer que le estaba propinando con tan solo unos besos.
Sin detenerse mucho más, él puso su labio superior sobre el capuchón del clítoris sin levantarlo de ahí abrió su boca lo más amplio que pudo y paso su lengua por toda su rayita, como si fuese que intentara separar sus labios con su lengua húmeda sintiendo a su vez, que a medida que introducía su lengua sin haber perforado mucho sus paredes vaginales el sentía lo mojada que se estaba poniendo Antonela, a lo que él prosiguió introduciéndola a la vez que subía como si fuese que quisiera juntar la punta de su lengua con su labio superior y así lo hizo, llegando al lugar de encuentro, su clítoris, pasando lento pero constante su lengua por ese lugar. A ella ya la estaba volviendo loca, se escuchaban sus gemidos y él sonreía al saber que ambos disfrutaban, sin detenerse mateo empezó a acercar su mano introduciendo el dedo medio atraves de su vagina, solo se limitó a dejarlo ahí adentro haciendo que sus lamidas sean más rápidas, cuando escucho que los gemidos de ella eran más fuertes y se movía retorciéndose toda, él intercambio los roles frotando con sus dedos el clítoris de Anto que para ese momento estaba muy hinchado como a él le gustaba, y su lengua empezó a moverse dentro de su conchita muy rápido y muy profundo. Antonela no aguantó más y en menos de un minuto acabo gimiendo como loca, todo el placer que le estaba produciendo su novio y la calentura que traía de toda la tarde hizo que explotara.
Mateo se acercó a ella poniéndose a su lado y se dieron unos besos pasionales en la boca Anto le agradeció y a su vez le dijo que la había matado, la sesión de sexo oral la termino de agotar, que no se enojara pero que ella quería dormir si a él no le molestaba. A mateo no le molestaba de hecho hubo veces que esa situación había sucedido al revés, sabía que sería bien recompensado sobre todo cuando antes de dormir ella le dijo una frase que lo hizo sonreír.
-hasta mañana mi amor, sabes que mañana voy a ser tu putita por haberme dormido hoy, así que no te enojes Matu.