Fin de semana en el camping
En la historia os relato lo que me sucedió durante un fin de semana en un camping con uno de mis mejores amigos mientras el dormia bajo los efectos del alcohol.
En la historia os relato lo que me sucedió durante un fin de semana en un camping con uno de mis mejores amigos mientras el dormía bajo los efectos del alcohol
Hola me llamo Juan, soy un chico de 22 años profundamente homosexual, moreno, ojos azules, delgado pero con los músculos definidos no soy de los mas altos(1.70cm) pero estoy bastante bien dotado no os miento al deciros que mi tranca aunque está ligeramente curvada hacia la izquierda (quizás de tantas pajas que me hacia de pequeño con mi mano derecha) mide 18 cm.
Bien esto sucedió este verano cuando unos amigos y yo nos fuimos a pasar unas minivacaciones de fin de semana a un camping en Benidorm. En total éramos seis chicos ya que era una excursión solo para nosotros y los que tenian novia la dejaron en casa. Salimos un poco tarde y llegamos a Benidorm sobre las doce de la noche, sin cenar y cansados por el largo viaje. Nos dimos prisa en encontrar un camping ya que a aquellas horas de la noche empezaban a cerrar las inscripciones. Fuimos recorriendo un camping tras otro pero todos estaban llenos y nos decian que hasta las ocho no nos dejaban entrar. Después de buscar durante casi dos horas al final dimos con uno que nos dejaban montar las tiendas si no hacíamos mucho ruido.
Llevábamos dos tiendas, una grande con dos compartimentos separados de dos personas cada uno y con un pequeño comedor central, y la otra el típico igloo de dos plazas. Las montamos en un pis pas y decidimos ducharnos para ir a cenar y salir por la ciudad. Yo me duché de los primeros para poder observar desnudos a mis amigos y ver sus cuerpos enjabonándose y acariciándose bajo el chorro de la ducha. Pero por desgracia la ducha tenia una especie de mostrador hasta la altura de la cintura y solo les pude ver el torso. En general eran de lo mas normalito , pero allí llegó lo que yo más esperaba, ver a mi amigo Raúl.
Raúl es mas alto que yo, también moreno y con los ojos azules pero tiene un cuerpazo envidiable ya que es aficionado al taekuondo y acude regularmente al gimnasio y ¡valla si se le nota! .tiene unos pectarales amplios y fuertes que se sostienen encima de unos abdominales bien definidos al igual que sus brazos y piernas fibradas y depiladas que me estaban dando unas ganas de volver a entrar a la ducha y lamérselo todo, pero como había mucha gente mirando y nadie sabía que yo era gay decidí ir a esperarlos a la tienda ya que la única prenda que llevaba puesta eran mis ridículos calzoncillos que no ocultaban la erección de caballo que me estaba produciendo el ver a Raúl enjabonarse el torso en la ducha.
Las tiendas estaban al lado de las duchas entré en un compartimiento de la tienda más grande y mientras me ponia unos pantalones me di cuenta de que dentro de aquel compartimiento estaban las cosas de Raúl. Era un sueño hecho realidad iba a dormir al lado de semejante macizo. Estaba excitadísimo y decidí tumbarme y dejar de pensar en esas cosas porque pronto llegarían de las duchas y el pantalón tampoco ocultaba mi bulto.
En eso que llegaron el resto de los chicos de la ducha, yo seguía tumbado boca arriba en el mejor compartimiento cuando una visión hermosa se puso ante mí: como la tienda no era muy alta había que andar agachado y Raúl se dirigía gateando hacia mi compartimiento y solo llevaba puestos unos calzoncillos tipo slip, pasó sus brazos por encima de mi cabeza mientras me decia, no hace falta que te muevas que solo voy a coger mi ropa para cambiarme, y así después de sus brazos pasó a escasos centímetros de mis ojos sus pectorales, sus abdominales y se detuvo justo encima de mi cara su hermoso paquete, con una polla enorme que aunque en reposo, prometía ser de las mejores. Su polla se balanceaba dentro del slip con cada movimiento que Raúl hacía para buscar su ropa dentro de su mochila, desee que no encontrara nunca su ropa ya que cuanto más al fondo de su mochila buscaba más tenia que estirarse y su polla descendía y se acercaba más y más a mi cara hasta que la punta empezó a rozarse con mi nariz, él ni tan siquiera se dio cuenta de lo afanoso que estaba buscando su ropa, así que aproveché todo lo que pude el momento hasta que al fin él se retiró porque ya había encontrado su ropa.
Nos acabamos de vestir y salimos a "cenar" cuando ya eran más de las tres de la mañana. Durante la cena en un bar que todavía quedaba abierto todos bebieron mucho, excepto yo que casi nunca bebo. Salimos por los bares de la zona y ellos continuaban bebiendo, en especial Raúl que estaba cogiendo la taja de su vida.
Cuando llegamos al camping a eso de las seis y media nos fuimos a dormir, con el calor que hacía Raúl se volvió a quedar en calzoncillos, se tumbó a mi lado e hizo una cosa que me entrañó: puso su almohada a su lado entre los dos ,yo pensé que lo hacía para que no hubiese nada de roce entre su cuerpo y el mío, pero el enseguida me dijo que era una costumbre desde pequeño el poner la almohada a la derecha de su cuerpo ya que de niño dormía en una litera con el borde hacia ese lado y así se sentía más seguro, me dijo que si me molestaba la almohada nos podíamos cambiar de sitio y ponerme a su izquierda cosa que inexplicablemente le dije que no. Al poco rato debido a lo borracho que estaba se quedó profundamente dormido.
Yo estaba tan excitado de ver el cuerpo de Raúl tumbado boca arriba mostrando todo su poderío que no me podía dormir pensando en lo que sería sentirlo, besarlo, acariciarlo, pero sobre todo el necesitaba de sentir el roce de su polla contra mi cara y mi cuerpo. A medida que pasaba el tiempo el deseo pudo más que mis principios morales y tembloroso por el miedo de que se despertase le puse la mano sobre el calzoncillo y al comprobar que él ni se inmutaba, empecé a frotarla y a manosearla recorriendo con la palma de la mano desde la punta hata sus grandes huevos. Al parecer en lo más profundo de su subconsciente Raúl se estaba excitando, realmente fue maravilloso sentir como su polla iba creciendo y endureciéndose con el magreo que le estaba dando mi mano, siguió creciendo hasta alcanzar todo sus esplendor, la punta sobresalía del calzoncillo unos tres centímetros y en su totalidad aquélla tranca no medía menos de veinte centímetros. Seguí con el masaje hasta que él de repente empezó a moverse al compás de mi mano y a susurró "Silvia me estás poniendo cachondo con el masaje" ¡él estaba soñando con su novia mientras yo le masturbaba! yo me moría de ganas de saborear aquella tranca que ya empezaba a emanar jugos preseminales , me levante y cuando me disponía a introducírmela en la boca , de repente se puso de lado y comenzó a abrazarse a la almohada creyendo que era su novia mientras le decia "!te voy a dar lo que me estás pidiendo zorra te voy a follar hasta que estés llena!", en ese momento me moría de envidia y deseaba ser la almohada que él se disponía a follar , pero vi la luz y se me ocurrió la mejor idea que he tenido en mi vida, la almohada solo le llegaba hasta la mitad del cuerpo y me coloqué tumbado boca arriba justo al final de ella para que cuando él se pusiera a la faena tumbándose encima de la almohada su polla en vez de restregarse contra ella lo hiciera contra mi cara, y en efecto sucedió así, el se tumbó sobre la almohada aplastando su paquete contra mi cara, entonces sucedió algo mejor de lo que nunca me hubiese imaginado: Raúl arqueó sus caderas separando así su paquete de mi cara, desde mi posición tenía una vista excelente, justo encima de mis ojos tenía los abdominales de mi amigo y realmente se notaba que se pasaba horas en el gimnasio esculpiendo su cuerpo, era como ver un mar de olas que se endurecían cada vez que Raúl tomaba aire . Estuve embelesado un buen rato mirando de cerca sus músculos, hasta que se presentó ante mi otro espectáculo aún mejor, Raúl se bajó los calzoncillos liberando así su polla de la prisión en la que estaba recluida, realmente era enorme, cuando se ponía pantalones ajustados se intuía que su aparato sería portentoso, pero lo que yo tenía delante a escasos 10cm de mi cara mejoraba con creces cualquier expectativa. Sus huevos eran gigantescos y estaban llenos de leche que se había ido acumulando durante los días que llevaba sin ver a su novia, el tronco de su miembro era ancho y estaba recorrido por unas venas palpitantes de potencia que le daban un aire bestial, aquello terminaba en un hermoso prepucio rosado que apuntaba directamente hacia mi cara y brillaba por los jugos preseminales que lo recubrían. Raúl agarró su polla con la mano y empezó a restregarme la punta por la cara buscando un agujero donde meter semejante trabuco, yo abrí un poco la boca y el la encontró , jugó con el prepucio alrededor de mis labios hasta que al fin se decidió y empezó a introducírmela muy suavemente ¡no me lo podía creer Raúl estaba confundiendo mi boca con el coño de su novia! Me había hecho montones de pajas imaginando como sería el ver a Raúl follar, pero nunca hubiera imaginado que lo vería mas cerca de lo que nadie lo había visto ni lo vería jamás, ya que en sus sueños se esta follando a su novia pero en verdad era mi boca lo que estaba empezando a penetrar.
Siempre me había imaginado que con semejantes músculos Raúl tendría que ser un bruto en la cama, pero por suerte para mi garganta me la estaba endosando muy suave y calmadamente como si no tuviera prisa por llegar hasta el fondo, lo que me permitió saborear cada centímetro de su cipote al tiempo de ir acomodándolo mas allá de mis amígdalas, yo pensé que no me cabría entera aquella trompa de elefante que se estaba incando en mi boca, pero siguió entrando hasta que mi nariz se hundió en el vello púbico de mi amigo Raúl. El empezó a bombear y aunque me costaba mucho respirar la visión de sus caderas acercándose y alejándose de mi cara me hizo desear estar allí para siempre. Además nunca antes había probado una polla y hay que reconocer que su sabor me encantó, aquella mezcla de sudor y líquido preseminal que Raúl depositaba sobre mi lengua cada vez que retrocedía y alejaba sus caderas de mi cara para acto seguido embestir con mas fuerza y clavarme más su portentosa estaca era de un sabor agridulce que no olvidaré jamás.
No se cuanto tiempo estuvo embistiendo mi cara con toda su fuerza pero cada vez lo hacía con más rapidez y supe que no tardaría mucho en correrse y me apresuré a disfrutar con mis manos de todo su cuerpo, apretando sus pectorales, recorriendo sus abdominales y me corrí sin ni tan siquiera tocarme mi verga mientras manoseaba aquel culo prieto que me estaba follando la boca. Finalmente Raúl acceleró sus movimientos y acabó en mi garganta, rellenando mi estomago con aquélla leche caliente y tan sabrosa que salía a chorros de su enorme tranca, y valla si salía, relmente debía hacer mucho tiempo que Raúl no se pasaba por la piedra a su novia. Cuando yo ya había lamido toda las gotas de tan exquisito néctar divino sacó su polla completamente exprimida de mi interior se dio la vuelta y siguió durmiendo placidamente.
Yo estuve observando un buen rato el pedazo de carne con el que el cachas de mi amigo me había follado y seguía sin creerme que me hubiera entrado entero. Pero pensé que si se despertaba con el miembro al aire me sería muy difícil explicarlo a si que suavemente le subí el slip y lo dije tal y como se había acostado mientras yo me dí una ducha para limpiarme el semen de mis calzoncillos la cual aprobeché para cascarme la mejor paja de mi vida, recordando lo que me acababa de hacer mi amigo.
Por la mañana cuando mientras estabamos desayunando nos dijo que había tenido el sueño más erótico de su vida y que se moría de ganas de hacerse una buena paja bajo la ducha de los recuerdos del sueño. Al momento se levantó y se fue directo a las duchas y yo le seguí...............pero eso es otra historia que ya os contaré otro día.