Fin de semana de terror- tercero y ultimo dia

Por fin el domingo se fueron sin darnos cuenta, llevandose todo, hasta el coche. nos dejaron la resaca de esos dias

FIN DE SEMANA DE TERROR

EL TERCER Y ÚLTIMO DIA

Era domingo amanecimos tirados en la cama los cuatro juntos y Pedro en el suelo. Hoy terminaba el fin de semana y deseaba que llegara la hora de que se fueran, pero a la vez pensaba que llegaban las horas más ingratas para Pedro y yo.

Bajamos todos de la cama y lo subieron a Pedro. Mientras uno de ellos me sostenía a mi, los otros dos lo violaron sendas veces delante de mi. Pedro no podía gritar por la mordaza pero me daba cuenta lo que sufría porque vi que quería zafar y no podía.

Luego lo volvieron a tirar al suelo y se dedicaron nuevamente a mí. Uno de ellos trajo varios cosa y de la heladera de cocina y temí lo peor. Había cremas, mostaza, kechut, mayonesa que fueron desparramando por distintas parte de mi cuerpo. Luego introdujeron una zanahoria en mi culo. Tirano sobre mi cuerpo vino moscato y comenzaron a chupar todas las partes de mi cuerpo. Trate de controlarme, pero tres lenguas que exploraban mi cuerpo me hicieron reventar en un gozo increíble. Quede exhausta.

Pusieron a Pedro en el comedor en su posición anterior y a mí en el centro del comedor. Pusieron una venda en mis ojos y quisieron jugar al gallito ciego conmigo. Nadie hablaba para no descubriese la ubicación de alguno, debes en cuando una risa, pero nada mas. Tropecé y caí varias veces, hasta que la última vez no me levante, esperando que alguno de ellos lo hiciera y era todo silencio.

Extrañada no podía sacarme la venda con las manos atadas, tropecé varias veces hasta llegar a la silla de Pedro, a ver si podíamos desatarnos y nada. Como pude me tire al suelo detrás de la silla de Pedro en el suelo y acerque mi cabeza a su mano. Tirando entre los dos pude zafar de mi capucha. Mire alrededor y estaba todo vacío. Corrí como pude hasta la habitación de mi hija y estaba ahí, tranquila durmiendo. Eso me dio tranquilidad. Fue a la cocina y tome como pude una cuchilla y volví a Pedro, me tire al suelo de espaldas a él y como pude corte las cuerdas de él, lastimando mis manos. Luego de liberado me libero a mí. Nos abrazamos en el suelo llorando, pero ahí supe que algo se había roto entre los dos.

Nos vestimos y busque el teléfono y llame al 911 para informar. En pocos segundos aparecieron dos patrullas. Entraron revisaron todo, indagaron lo sucedido  y nos llevaron al hospital para ser examinados por un médico policial. Yo no quería pero Pedro insistió que si y fuimos.

Vino el médico policial y me hizo desnudar toda, reviso mi cuerpo y encontró algunos magullones y rasguños en especial en mis piernas y espalda. Confirmo no solo la violación anal, sino también la de la concha en periodo de convalecencia por maternidad. Sacaron fotos de distintas partes de mi cuerpo y luego hicieron análisis de sangre y orina. Un tratamiento por HIV.

Antes de salir el médico me dio una pastilla del día después, por cualquier eventualidad.

Salí de la sala, con bronca por sabia que iba a suceder eso, exponerme a que auscultaran, fotos y nada.

Mientras revisaban a mi marido, me hicieron ampliar la denuncia y trataron de hacer un identi-Kit.  En mi mente solo tenia la cara y figura del jefe, de los otros no dos. Se quedaron con los bosquejos y nos alojaron en un cuarto, hasta que vinieran mis padres para a ir a su casa, dado que la nuestra no podíamos volver.

Pasaron los días y decidimos ir a una sicóloga. Pedro prefirió hombre y yo me quede con una mujer. Me daba bronca ventilar los sucedido en esos tres días.