Fin de semana de locura swinger. capítulo 3

Habitaciones interconectadas para un espectáculo único

Tras el no muy agradable encuentro con la anfitriona de la fiesta, la copa ayudó a destensar la situación. Patricia aprovechando el relax me preguntó

-¿Cuándo vamos a ir cumpliendo los acuerdos?

Yo la miré como sin dar importancia a lo que había oído y contesté fríamente

- no me gustan los compromisos

Patricia hizo una mueca, chasqueó los dedos y dio media vuelta despareciendo entre la multitud.

-¿Crees que se habrá enfadado?

Pregunté a Mau

-Muy contenta no se ha ido…pero de verdad ¿no quieres follártela así si más?

-Me resulta muy frío, y si le podemos añadir algo de picante mejor…ya te lo dije, me lo va a suplicar ella

-¿un paseo?

Mau me agarró de la mano y comenzamos una expedición que iba a acabar de una forma totalmente inesperada. La casa tenía multitud de habitaciones decoradas de las formas más estrambóticas a la par que exóticas, aquí un paraíso tropical, allí las arenas del desierto, por otro lado los taxis amarillos de Manhattan, más allá las estepas de Siberia….todo de lo más kitsch. Volvimos a subir a la planta alta y esta vez si la exploramos completamente, al final de un largo pasillo tras muchas habitaciones temáticas, había dos habitaciones cerradas con llave, una frente a la otra, una con la puerta roja, la otra con la puerta negra, de ambas salía un olor intenso, subyugante, ¿Qué escondería allí nuestro anfitrión?

-¿curiosidad?

Una voz que ya conocíamos habló a nuestras espaldas…allí estaba Lola

- Dos opciones muy diferentes pero interconectadas

Dijo con un tono misterioso

-¿Qué hay tras estas puertas?

Pregunté confiado de que Lola me aclararía el misterio

- Eso tendréis que averiguarlo vosotros si tenéis curiosidad por lo que esconden, y para eso podéis elegir que puerta queréis, pero en la misma noche solamente podéis optar por una de las dos puertas, y si queréis hacerlo, tenéis que correr con las consecuencias….si es que queréis volver a disfrutar de una de estas fiestas.

Aquello me empujó la curiosidad pero Mau fue mucho más rápida y sin darme tiempo a reaccionar dijo:

- La roja

-¿Cómo dices?

-La roja he dicho Lola

-vaya, una chica decidida…¿estáis preparados?

¿Preparados? ¿Para qué? Pensé yo, y sin darme tiempo a más, Lola nos había enfundado sendos antifaces a Mau y a mi. Abrió la puerta de la habitación y nos empujó al interior, el olor se hizo intenso, muy intenso, embriagador, hacía calor…de pronto una voz metálica nos dio permiso para quitarnos los antifaces, allí estábamos Mau y yo en medio de aquella habitación a oscuras, con aquel intenso olor que te empujaba a desinhibirte….la intensidad de la luz comenzó a subir hasta que pudimos observar todo lo que nos rodeaba…era una habitación al más puro estilo de las 50 sombras de Grey,  quizás no tan grande pero igualmente bien equipada…durante unos momentos recorrimos las paredes observando y tocando el material cuidadosamente dispuesto en estanterías….en el centro de la habitación había una cama redonda cubierta de terciopelo de color negro al igual que las paredes, lo cual daba a la estancia un aspecto más siniestro, el techo era un gran espejo que hacía parecer que no había techo como tal. Pero lo que más nos llamó la atención era una pared de cristal que ocupaba todo el frente de la habitación, con unos agujeros en su parte inferior….¿que sería aquello?  Estábamos un poco confundidos…¿no decía Lola que las habitaciones estaban interconectadas? ¿dónde estaba la conexión?...la respuesta no tardó en llegar, por uno de los agujeros se deslizó un papel, lo tomamos y lo leímos los dos en silencio:

“Todos esperamos que el espectáculo sea digno”

¿Todos? ¿Qué espectáculo? ¿A qué se refería este papel? De repente el cristal de la pared comenzó a iluminarse hasta poder ver lo que había detrás: Era la otra habitación en la que dispuestas en unas especies de gradas, se encontraban unas quince personas, algunas totalmente desnudas otras medio vestidas y por lo que intuimos, dispuestas a disfrutar con el espectáculo que se suponía que éramos nosotros…allí se encontraba Lola con su marido, en un lateral estaba Patricia y arriba del todo en un rincón, Laurent, el chofer que nos había traído. Al resto no los conocíamos aunque si los habíamos visto antes por la casa. Lola nos miró y se sonrió…y con las dos manos abiertas nos invitó a comenzar.

La verdad que así  no sabes cómo reaccionar, todo es muy frío, pero de pronto, el olor comenzó a hacerse más intenso, fuerte, dulzón, subyugante como antes indiqué, el calor también aumentó y eso hizo que nos despojásemos de la ropa….yo la tiré rápidamente a un lado, pero Mau dijo:

¿espectáculo?...pues lo vais a tener, espero que disfrutéis

Y lentamente se situó frente a la pared de cristal y comenzó un sensual baile, mientras comenzaba lenta, muy lentamente a despojarse de su vestido….una vez que se quedó desnuda únicamente con los tacones, se introdujo dos dedos en su vagina y dibujó un corazón en el cristal con sus jugos….se volvió hacia mi, me tomó del brazo y me sentó en la cama frente al cristal, se arrodilló frente a mi de modo que su culo quedase abierto a la vista de los espectadores de la otra habitación y comenzó a hacerme la mejor mamada que me ha hecho en diez años de relación….la visión de Mau tragándose mi polla moviendo y abriendo su culo a la vez hizo que al otro lado del cristal se inciase actividad, algunos se tocaban sus miembros, Lola se había levantado la falda y se acariciaba los labios, Patricia se había levantado de su asiento para acercarse al cristal y Laurent al fondo era el único que parecía impasible.

Mau no paró hasta que no pude más y me corrí abundantemente en su boca, ella se levantó, se dirigió al cristal y escupió mi semen sobre la superficie. Lola estaba realmente satisfecha con lo que estaba viendo.

Yo quedé tumbado en la cama recuperándome, pero Mau necesitaba más, así que se tumbó con las piernas abiertas con la intención de masturbarse frente a ellos, pero en ese momento, algunos de los espectadores introdujeron sus miembros por los agujeros bajo el cristal…..Mau se acercó y con un lento movimiento fue acariciándolos uno a uno…las cuatro pollas no podían ser más diferentes y Mau sabedora de su potencial las miraba con desprecio….se arrodilló y fue chupando de las cuatro alternativamente, mientras me mostraba su culo totalmente abierto….ralentizó las mamadas con el objetivo de que durasen más y volviendo su cara hacia mi, me invitó a unirme…para ese momento, mi polla estaba de nuevo en forma ante semejante visión de mi esposa chupando a la vez cuatro rabos….me acerqué por detrás y se la introduje lentamente en su lubricado coño…ella comenzó a acelerar en sus chupadas, dos de las pollas rápidamente comenzaron a eyacular, la tercera se resistió algo más pero al final también se derramó….la cuarta aguantó mucho más y Mau lo tomó como un reto y aumentó el ritmo de la mamada, a la vez yo empujaba todo lo que podía haciendo que Mau se atragantase a veces….al final la cuarta de las pollas expulsó un violento chorro que incluso me salpicó a mi…justo al momento en que Mau explotaba en un orgasmo y yo no aguantaba más y también me corría en su espalda.

De repente la luz del otro cuarto se apagó y allí quedamos los dos solos y desnudos en aquella habitación. Supusimos que allí había acabado todo, pero no, la puerta sonó, Mau se dirigió desnuda a abrir y allí se encontraba Lola, la miró de arriba abajo y le dijo:

- más bonito y sensual así sin cristal de por medio

Y suspiró

Mau contestó:

- supongo que habéis tenido bastante no?

-Esto no ha acabado

Dijo Lola

- habrá acabado si nosotros decimos que se ha acabado no?

Dijo un poco molesta Mau

- La siguente opción que tenéis es que tu mau elijas a alguien del público que entre contigo aquí…pero Jaco se tiene que salir y quedarse a observar

Mau se quedó pensativa un rato y tras mucho pensar de pronto dijo:

-Patricia

-¿no decías que había acabado?

Dijo Lola sonriendo

Yo pensé en que respuesta estaba preparando para soltarle a Lola, pero lo que no me esperaba era que pasase por las normas de ella. Patricia, pensé para mi, ¿no era a la que Mau quería que yo me follase?¿A que venía eso de encerrarse en la habitación con ella? De esa forma poco me ayudaba a mi objetivo de que fuera ella la que me suplicase que me la follara. Pero con Mau nunca se sabe por donde van a ir los acontecimientos y esa es de las muchas cosas que me enamoran de ella en realidad. Lola me sacó de mis pensamientos con su pregunta:

- Mau, ¿te lo has pensado mucho no?

-Tenía varias opciones

- Ah si?, que interesante, ¿Cuáles eran las otras?

- En realidad solo otra…Laurent el chofer, es un tío guapísimo, pero lo vi allí al fondo tan parado, inexpresivo y además el único vestido completamente, que al final opté por Patricia.

- Uuuuhm…curioso, quién lo diría…las apariencias engañan, y en el caso de Laurent no sabes cuánto.

Lola me tomó de la mano con fuerza, me sacó de la habitación y cerró la puerta con llave tras de ella. Entramos en la habitación con la puerta negra y me indicó que me sentara en el lugar que antes ocupaba Patricia. Cuatro de los anteriores voyeurs se habían retirado al anunciar Lola que la siguiente que entraba era Patricia, con lo que quedábamos en la habitación once personas. Miré a Laurent y allí seguía, agazapado en su rincón, me devolvió un cortés saludo y yo volví mi mirada hacia el cristal que, oscurecido, no dejaba ver lo que en la otra habitación ocurría. Pasó un rato antes que Lola mediante un mando a distancia iluminase el cristal y por tanto pudiésemos ver el interior del otro cuarto.

Lo que allí apareció era digno del mejor porno californiano. Patricia aparecía atada a un potro, de manera que su culo quedaba a la vista de todos nosotros. Mau se había puesto un corsé de cuero, que dejaba tanto su sexo al aire, como sus dos erguidos pechos, los pezones se los había maquillado con lápiz de labios de un rojo intenso y el pelo se lo había recogido en una alta cola de caballo. Sabedora Mau de que estábamos pendiente de ella, se puso en acción, de una estantería tomó un pequeño plug con una joya de color rubí en su extremo, se lo pasó por los labios a Patricia antes de que de un sorbo, desapareciese en su boca.

Patricia jugaba con el como si se tratase de un caramelo, hasta que Mau se lo extrajo de la boca para buscar un mejor sitio donde colocarlo, y ese sitio no podía ser otro que el rosado orificio anal de Patricia….ella se resistió contrayéndolo al principio hasta que, tras un gemido por su parte, su puerta cedió quedando solamente fuera la joya color rubi. La visión de Patricia atada al potro con su trasero decorado por aquella joya me estaba poniendo a cien, supongo que al igual que el resto de los que allí estábamos, salvo el inalterable Laurent, que no había cambiado el gesto de su cara ni su postura. Esta actitud unida al comentario de Lola sobre él me tenía escamado, ¿cuál sería el secreto de este hombre?....pero no era momento de pensar, era momento de disfrutar mirando.

Mau había tomado una pequeña fusta de cuero y acariciaba la espalda de Patricia, ella a cada roce del cuero, arqueaba todo su cuerpo en una sinuosa y sensual curva….Mau rozó la punta de la fusta con los labios abiertos de su cavidad y luego se la acercó a la boca de Patricia que susurró:

-aaaah que sabroso, quiero más.

Mau respondió rápidamente situando su sexo a la altura de la boca de Patricia, esta sacó una preciosa y larga lengua que introdujo entre los húmedos labios de Mau, haciendo que arquease su cabeza hacia atrás derramando sobre la espalda su hermosa cabellera negra…aquella imagen era una auténtica pintura erótica que nos tenía a los de este lado del cristal totalmente embelesados. Patricia continuó lamiendo el húmedo clítoris haciendo que Mau fuese cambiando el gesto de su cara y pegando más su sexo al rostro de Patricia…. se inclinó hacia adelante y clavó sus uñas en el trasero de ella arañando toda su espalda, Patricia chilló y Mau la silenció metiendo su lengua en la boca de ella. La tomó por la barbilla y le preguntó:

-¿Quieres más?

-Por favor

-prepárate

Le susurró al oído

Mau se acercó a una de las estanterías y tomó en sus manos un gran consolador doble…..se lo metio en la boca mientras se dirigía hacia el potro y una vez que lo tuvo suficientemente lubricado, se lo acercó al sexo de Patricia introduciéndolo lentamente hasta hacer desaparecer la mitad del mismo, la otra parte quedó colgando a la vista de los espectadores, Mau se situó frente a ellos y metiéndose la mano entre las piernas, agarró la otra parte del consolador y se lo fue introduciendo en su coño…..ahí comenzó un cadencioso y elegante movimiento que, cada vez que Mau retrocedía, Patricia se doblaba sobre el potro….En las gradas Lola devoraba el miembro de su marido y varios hombres se masturbaban frenéticamente…. Patricia y Mau llegaron al climax y las dos se corrieron al unísono

hasta que de repente Mau se retiró hacia atrás, soltó las ataduras de la chica, la tomó suavemente de una mano y la tumbó en la cama junto a ella en un perfecto y armonioso sesenta y nueve. Los dos cuerpos encajaban perfectamente, las lenguas hacían su trabajo, las negras cabelleras de ambas se movían al unísono, el espectáculo era embriagador, a mi lado Lola se había introducido en la boca todo el miembro de su pareja y le hacía una agitada y ruidosa felación, más allá otra pareja empezaba a tocarse sensualmente, pero atrás en la penumbra, Laurent continuaba impasible. Mientras en la cama de la otra habitación Mau y Patricia se bañaban en sus propios jugos tras un climax de humedades al unísono, pero lejos de relajarse, no siempre tras la tempestad viene la calma, Mau y Patricia se levantaron y se situaron desafiantes frente al cristal….nos miraron a todos y señalaron los agujeros….ahora querían saborear otro tipo de líquidos…yo introduje mi miembro por uno de los agujeros y un chaval de unos veintitantos introdujo el suyo en otro…el resto continuaron en sus lugares…evidentemente incluido Laurent. Mau se abalanzó hacia mi polla y Patricia se arrodilló lentamente frente al chaval….ambas empezaron un coordinado ataque que no iba a terminar como ambas pensaban o habían acordado. Mau tiró de mi hacia ella y aceleró en el sube y baja..la visión de su cabeza en movimiento me tenía excitadísimo..pero de repente se detuvo, levantó la mirada y me sonrió….era el turno de Patricia que rápidamente abandonó al otro chaval y se dirigió hacia mi bastón.

¿Qué ginebra servían en esta casa? El gin tonic me sabe a gloria, pensaba mientras saboreaba mi copa en la barra.

-¿Por qué has hecho eso? ¿por qué demonios te has retirado en ese preciso momento?

Mau llegaba a la barra visiblemente enojada

-¿ Qué te ha hecho esa chica para que la desprecies de semejante forma? No ha estado bien que la dejases allí y te largases..¿quién te has creído que eres?

-Mau, te estás pasando, ya te dije que me iba a tener que suplicar y no pienso reducir mi encuentro sexual a un simple glory hole

-Pues creo yo que al final el que va a tener que suplicar vas a ser tu

-¿Tienes algún interés especial en descubrir su parte del acuerdo?

-No te pases Jaco, todo esto es un juego y tu eres el primero que quería participar

-Pues por eso mismo Mau, es un juego y yo estoy en plena partida, y si no lo crees, mira quien viene por ahí.

Mau giró la cabeza y vio a Patricia acercarse hasta nosotros

-¿Así que el chaval es juguetón no?

Dijo Patricia con cierta dosis de ironía y añadió

- La verdad es que me gustan las carreras de fondo, no los sprints

Y dando media vuelta se escabulló

-Mau me miró sonriendo

-Qué cabrón, al final te sales con la tuya.