Fin de semana de locura swinger. Capítulo 2

El juego va a más.

Me desperté en la enorme cama del hotel, ¿cómo había llegado hasta allí?...un misterio ya que yo peso 83 kilos. Miré hacia un lado y pude distinguir, a pesar de la enorme resaca que tenía, que allí no había una sola persona, Mau y Patricia estaban desnudas y entrelazadas entre si….las dos dormían plácidamente y una sonrisa se dibujaba en sus rostros…los negros cabellos de ambas aparecían desmadejados y las sábanas se mezclaban en un desordenado batiburrillo. La ropa estaba esparcida por el suelo de toda la habitación, las señales me indicaban  que allí alguien se lo había pasado bien y precisamente no había sido yo. Patricia se despertó y moviéndose sigilosamente se desembarazó del abrazo de Mau para no despertarla, se levantó, cogió su ropa, se vistió y después de darme un beso en la mejilla, se largó.

Yo tenía un enorme dolor de cabeza y necesitaba urgentemente una ducha y un buen desayuno. Mau dormía profundamente así que le dejé una nota diciéndole que la esperaba en el restaurante. Tomé una mesa con buenas vistas y me dispuse a dar cuenta de un abundante desayuno…ella llegó al rato, se sirvió, se sentó y me dio los buenos días con una enorme sonrisa. Desayunamos en silencio, sin decir una sola palabra y al final ella me preguntó:

-¿te diste cuenta de algo anoche?

-Es que no puedes beber de esa manera sin control

añadió en un claro reproche hacia lo que me pasó

-te pierdes las mejores

añadió sonriendo pícaramente. Yo le pregunté por lo que había pasado con Patricia….ella se rió y me dijo que en realidad no había pasado nada, que una vez me dejaron en la cama empezaron a besarse y cuando se tumbaron, ella se mareó y se quedó dormida también….comenzamos a reir a carcajadas….vaya par de borrachuzos, pensé.

El sábado se presentaba sin grandes avances, la borrachera del viernes no nos aportó nada positivo en nuestra búsqueda. Pasamos el día paseando y reponiéndonos de la resaca del día anterior. Ya por la tarde nos preparamos para el safari y salimos de cacería…esa noche no podía haber fallos. Ella llevaba un traje metálico muy corto con dos grandes aberturas en los laterales de forma que con el movimiento, sus pechos se podían ver, unos taconazos en plata completaban el espectáculo…ni que decir tengo que no llevaba ropa interior…dispuesta para matar. Cenamos de forma más ligera que la noche anterior y nos dirigimos directamente al bar de copas donde trabajaba Patricia, al llegar la vimos sentada en una de las mesas acompañada del hombre de la noche anterior, discutían acaloradamente y en un momento, tras soltar un sonoro golpe sobre la mesa, el fortachón se levantó, nos miró de forma más que agresiva y desapareció. Patricia nos invitó a sentarnos con ella, se le veía aliviada en realidad,

-es un capullo machista

apuntó con  desprecio después dio un sorbo a su copa y nos dijo:

- bueno, ¿Cuál es el plan para esta noche?

Nosotros estábamos flipando, habíamos ido a verla para disculparnos y ella solo pensaba en el plan para esa noche y lo mejor, pensaba compartirlo con nosotros. Le sugerimos volver al club de la noche anterior, pero ella ya tenía pensado otro plan: iríamos a una fiesta privada que daba el dueño del bar donde ella trabajaba, dueño de ese bar y de siete más en la misma zona. Asentimos sin preguntar nada y nos pedimos una copa mientras esperábamos que ella fuese a arreglarse. Cuando regresó mi mandíbula se quedó totalmente desencajada…llevaba puesto el mismo vestido que Mau aunque rematado con unas botas plateadas de plataforma…..allí estaba yo sentado entre esas dos diosas, dispuesto a empezar una noche que nadie sabía como podía acabar.

La fiesta era en una casa a las afueras de la ciudad, no había taxis disponibles por lo cual Patricia nos sugirió recurrir a un amigo suyo haitiano que hacía transportes de forma pirata…aquello me escamó un poco, pero después pude comprobar que mis sospechas eran infundadas, Laurent que así se llamaba su amigo, era una bellísima persona, en todos los sentidos, era un negro bellísimo, de esos que por lo visto, abundan en Haití, además de muy educado y cortés. Mau y yo nos acomodamos en la parte trasera del coche y Patricia se sentó delante. Durante todo el camino Laurent no paraba de lanzar miradas furtivas a Mau, miradas que eran desafiantemente respondidas por ella…aquel cruce de miradas puso a mi kalashnikov con ganas de juego y Mau se dio cuenta…. empezó a tocarme el bulto por fuera del pantalón segura de que Laurent nos miraba.

-Ea, ya hemos llegado!

dijo Patricia con un soniquete burlón…y añadió abriendo la puerta del coche:

-ya habrá tiempo de jueguecitos

Laurent  se fue y nosotros entramos en la casa, esta era una auténtica horterada presuntuosa, llena de columnas y molduras doradas y amueblada de una forma caótica, aquello era una mezcla de muebles de distintos estilos mezclados sin ton ni son. La gente que llenaba la casa estaba a juego con la vivienda, no desentonaban en absoluto, quizás los que desentonábamos éramos nosotros… dos espectaculares morenas impecablemente vestidas y yo que aunque esté mal decirlo, iba hecho un pincel con mi look blanco total ibicenco.

Nos acomodamos como pudimos en un lateral de la barra y nos dedicamos en un principio a observar, pero la cosa se puso rápidamente animada….la potencia de las luces disminuyó tornándose todo de un color rojo muy insinuante….en un escenario que antes no habíamos visto, aparecieron dos chicos de color tapados solo con unos taparrabos, arrastrando hasta el centro del mismo una horrible cama metálica llena de lazos dorados. Los dos morenos permanecieron de pie junto a la cama,  entonces acompañada de la melodía del bolero de Ravel apareció en el escenario una mujer de unos 45 años…., solo llevaba una túnica transparente que dejaba entrever unos enormes pechos y unas caderas de vértigo….comenzó a bailar y al sonido de una palmada, los dos morenos se quitaron los taparrabos…un oooohh al unísono se extendió por todo el enorme salón….¿23, 24 centímetros de pura y nervosa carne negra? Nunca había visto yo en vivo una cosa igual, Mau estaba hipnotizada y Patricia sonreía burlona. Lo que a continuación pasó, desató en la casa todas las pasiones que hasta ese momento se habían contenido…los dos chicos follaron sin parar a la cuarentona, pasaron por todas las posiciones posibles y ella parecía que iba a desmayarse…todo delante de los invitados a la fiesta…aquello era surrealista, las dos enormes pollas se corrieron casi al unísono provocando un sonoro y espectacular orgasmo en la mujer que acabó bañada en semen…el salón quedó por unos segundos en silencio, para romper en una estruendosa ovación a continuación. Cuando todo terminó, Patricia nos informó de que la cuarentona era la mujer de su jefe y que le gustaba dar siempre en todas sus fiestas un espectáculo diferente para comenzar la velada.

Salimos al jardín para refrescarnos y Patricia le preguntó a mi mujer directamente:

¿te gustaría verte en una situación así, siendo taladrada por dos enormes pollas negras?

la contestación de Mau fue fulminante:

-me gustaría y no sabes cuánto, ver como Jaco te taladra a ti delante de mí

-así que de eso se trata

preguntó Patricia, Mau se molestó con la respuesta y Patricia rápidamente aclaró:

-de acuerdo, dejaré que Jaco me folle, siempre y cuando tu me concedas un pequeño deseo a mi

-¿Cuál es ese deseo?

-todo en su momento, todo en su momento

respondió condescendiente Patricia.

Aquella conversación no me había gustado nada en absoluto, no pensaba convertirme en moneda de cambio solo por echar un polvo con Patricia…aunque en el fondo era lo que más deseaba en esos momentos, así que decidí que no lo iba a tener fácil….iba a tener que suplicarme que la follara. Con el pretexto de ir al servicio Mau y yo nos escabullimos.

-Que sepas que no se lo voy a poner fácil

-Pero es que no te la quieres follar?

-Si, estoy deseando, pero no quiero que sea una obligación para ella por cumplir un acuerdo contigo .

Mau se rio

-pero que orgullosos sois los hombres joder

Recorrimos toda la casa y por todos lados había grupos y parejas entregados al sexo…el espectáculo de la anfitriona había animado la fiesta, estaba claro. Mau y yo llegamos a una habitación vacía de la planta superior, la decoración era igual o peor que la del salón, pero en ese momento nos daba igual…teníamos ganas el uno del otro….sin mediar palabra comenzamos a besarnos, las lenguas se entrelazaban mezclando un sinfín de sabores, las manos de ambos recorrían el cuerpo del otro, me desabrochó la camisa lentamente, la arrojó a un lado, me quitó el cinturón sin dejar de mirarme a los ojos y liberó un miembro que para esos momentos se encontraba palpitante al máximo…se arrodilló y acercó su lengua a la punta de mi prepucio…este estaba morado

- Que me gusta tu capullo

Dijo relamiéndose de gusto, y de repente, toda la cabeza desapareció en su boca…..comenzó a chupar toda la longitud de mi polla y a metérsela hasta el fondo de su garganta provocándose arcadas. Yo me arqueaba hacia atrás a cada acometida de sus labios….creía que me iba a ir cuando de repente ella apretaba con fuerza la base de mi miembro

- aun no, guapete, quiero que dispares dentro de mi

Se puso de pié y me besó….sentía una mezcla de su saliva y mis jugos preeyaculatorios….ella sabía que eso me gustaba…se apartó y se sentó en una mesa horrible que había en un lateral…abrió sus piernas, se empezó a tocar el clítoris y me invitó a unirme a ella…me acerqué, me agarró por el cuello y bajó mi cabeza hasta su entrepierna….allí se abría floreciente su gruta…olía a sexo...y a ello me entregué…comencé a lamerle lentamente el clítoris para luego hundir mi lengua todo lo posible en sus entrañas…a cada lengüetazo ella se aferraba a la mesa con ambas manos…lamía todo su sexo desde el pubis hasta el ano…el sabor era delicioso..me agarró por la cabeza, me subió y me metio la lengua hasta el fondo de mi boca

- quiero saborear mis jugos

Dijo con una sucia expresión en su cara

-y ahora, fóllame, fóllame como si hiciera meses que no nos vemos

La giré y la apoyé en la mesa mirando a la pared, le separé las piernas y desde atrás, le ensarté toda la longitud de mi polla en su interior… yo me la veía en ese momento hasta larga…y me vine arriba….comencé a empujar con toda la fuerza que pude en una sucesión de acometidas salvajes a las que ella respondía con un más y más. Lejos de correrme, notaba una sensación no sentida antes, sentía que podía estar empujando todo el tiempo que quisiera…aquello me hizo sentirme más seguro y redoblé el esfuerzo….Mau comenzó a gemir y a estremecerse…de pronto agarró la mesa con fuerza y tiró todo lo que había al suelo….chilló y se corrió violentamente…yo aun podía continuar y eso hice….la volvía a girar y la puse frente a mi sentada en el borde de la mesa, ella se me abrazó y yo continué en un intenso vaivén….ella cabalgaba levantándose de la mesa mientras que yo la empujaba hacia atrás….comencé a sentir que ya me llegaba y de un último empujón me derramé en su interior.

- vaya vaya, el chico hoy está pletórico

Dijo Mau relamiéndose y desde el fondo de la estancia se oyó con un tono entre irónico e intrigante

- interesante

De las sombras salió Patricia que había estado observando toda la escena

- no pensaba yo que tuvieses una herramienta tan apañada

Dijo Patricia mirando mi chorreante polla

-tienes una polla muy bonita, 17, 18 centímetros?... lo justo, *pero vaya cabezón que te gastas ¿eh chaval?*

Dijo socarronamente

La miré muy serio, me vestí y me quité de en medio

Patricia miró a Mau y le preguntó

¿le pasa algo a Jaco?

¿he dicho algo que le moleste?

Mau se rio pensando en su interior sobre lo que le había dicho antes

-no nada que deba preocuparte Patricia, Jaco tiene estos puntos

Patricia se acercó a Mau y la besó en los labios

- Buen sabor tienes princesita

Dijo mirándola intensamente a los ojos, Mau se vistió como si nada y juntas salieron de la habitación.

Yo mientras tanto me había apostado en la barra con mi gin tonic correspondiente, la situación se había relajado tras el Tsunami sexual del principio y ahora todo era más distendido, unos y otras charlaban en distintas zonas, la música de la zona contigua había elevado el volumen, era como una carpa adosada a la casa a modo de discoteca. Allí se entremezclaban gente de todas las edades bailando unos, bebiendo otros….parecía como si lo ocurrido minutos antes no hubiese pasado, los que antes follaban en distintos grupos ahora se entremezclaban en el baile o disertaban en torno a unas copas.

-Qué hace un ibicenco como tu aquí solo?

Preguntó una voz que me desvió de mi atención…miré y allí estaba la mujer del jefe de Patricia. Ahora vestida me costaba imaginarla desnuda con dos enormes pollas negras metidas en sus dos agujeros. De cerca ganaba esta mujer, tenía unos 45 muy bien llevados y rezumaba sexo por los cuatro costados. Mi vista se quedó clavada en su pecho, unos enormes pechos quedaban ligeramente ocultos tras un top de malla semitransparente

-¿te ha comido la lengua el gato?

Dijo sonriendo

-disculpa pero es que no podía dejar de mirarlas

-Ya, eso dicen todos….y todas, pero aun no me has contestado, por cierto, me llamo Lola.

-no estoy solo, vengo con mi mujer Mau y con Patricia una chica. .

No me dejó continuar y me interrumpió

-ah si…una empleada de nuestros bares….lo debí suponer, no me sonabais de nada y Patricia es la única de nuestros empleados que viene a estas fiestas….mi marido lleva mucho tiempo encaprichado de ella, pero hasta la fecha sin resultados

-dijo soltando una sonora carcajada

- ¿y donde están estas dos chicas? si es que puede saberse**

-andan por ahí socializando con los invitados

La inseguridad de mi respuesta dejó a Lola escamada y preguntó con cierta ironía

-¿socializando…..con los invitados?

En ese momento, la voz de Mau me sacó del pequeño aprieto

- Así que aquí estás hombretón!

Y volviéndose a Lola le disparó:

- Me llamo Mau, soy la mujer a la que Jaco se folla…por cierto, bonito show el tuyo

Lola no se esperaba esa presentación y mirando a Patricia con cierto desdén se retiró con un forzado

- ha sido un placer

Yo estaba igual de sorprendido, esa afirmación de posesión por parte de Mau no era lo habitual, si estábamos de fin de semana swinger, esa actitud no cabía aquí. Mau me lo notó y para tranquilizarme dijo:

- No vayas a pensar ahora que solo te quiero para mi…pero no quiero que cualquiera llegue ahora y te disfrute por capricho….te quiero ver con alguien que esté a tu altura, y esta zorra no me gusta, no es de fiar.

Patricia intervino para suavizar la situación

-¿una copa?