Fin de semana de locura (3)

Tercera parte de una historia que en los hechos más importantes es verídica.

FIN DE SEMANA DE LOCURA (Parte III)

Nota: Esta es básicamente una historia real, ocurrida en la década del 90 en algún lugar de los EEUU, en lo esencial, es lo que surgió de las investigaciones oficiales y de las confesiones realizadas por uno de los personajes, el lugar y los nombres han sido modificados).

DE NUEVO EN EL LIVING:

Luego de ver a su esposa recibiendo la cogida más grande de su vida y disfrutar como lo había hecho, el jefe y Juan bajaron silenciosamente de nuevo al living, el jefe miraba a Juan con una semisonrisa en la cara como confirmando lo que sabía de antemano, Juan, por su parte estaba totalmente shoqueado por lo que acababa de ver. La verdad era que las cosas se iban de las manos y ambos estaban descubriendo sus verdaderas sensualidades o sexualidades tal vez ocultas por las apariencias o el miedo a descubrirse como realmente eran.

Carlos, volvió a sentar a Juan en el living y para evitarse problemas lo ató a la silla, mientras se servía algo para tomar. En esos momentos entró el campeón con una sonrisa muy amplia en la cara y le dijo a Carlos:

_ Vino el holandés a ver como estábamos y me aseguró que mañana a la mañana tendrá el transporte listo para sacarnos del país junto con documentos falsos para evitarnos problemas. Y para que no nos aburramos mira lo que me dejó - y mostrando unos sobres enseñó una buena cantidad de yerba en las manos.

Con esto no nos aburriremos eh jefe?

  • Claro que no – dijo el jefe – Además lo compartiremos con nuestros nuevos amigos -

Acto seguido armaron unos cigarrillos y empezaron a fumar. Juan nunca había fumado yerba, asi que las primeras pitadas le hicieron llorar y picar la garganta, pero al poco tiempo se estaba acostumbrando al sabor, mientras que la droga ya estaba haciendo efecto, lo que lo hacía sentirse en una situación especial donde todo giraba alrededor de su cabeza, pero se sentía lo más fresco y claro posible.

PREPARANDO LA CENA:

Mientras la gente abajo seguía haciendo lo suyo, hicieron su aparición Joana y el Burro quienes bajaban de las habitaciones superiores. Juan miró a su mujer a ver si la cara de ella demostraba algo de lo que él había visto, pero la cara de ella se mantenía imperturbable, Juan se sorprendió al darse cuenta de lo poco que conocía a su mujer. En ese momento Joana miró a su marido por un instante y la mirada de ella mostró todo el desprecio que en ese momento sentía por él.

Carlos no demoró demasiado en ofrecer un cigarrillo de yerba al Burro, quien lo empezó a compartir con Joana, este se resistió un momento pero el brazo del Burro la hizo cambiar rápidamente de opinión, asi que al poco tiempo todos estaba fumando yerba y distendiéndose.

Al rato el jefe le dijo a Joana que les preparara la cena, que tenían hambre y que se apurara.

Joana, sin decir palabra se dirigió a la cocina, aunque por el efecto de la marihuana se movía con cierta dificultad, se notaba el efecto de la yerba en el comportamiento de la mujer.

En el living los hombres se encontraban sentados alrededor de Juan, fumando incansablemente cigarrillos de marihuana.

Al poco rato el Burro se levantó y se dirigió a la cocina, a controlar a Joana. Cuando el Burro se retiró el campeón y el jefe se miraron entre si e intercambiaron unas miradas cómplices.

Como si estuviera todo calculado se levantaron al unísono y se dirigieron a la cocina pero sin entrar, simplemente observaron desde la puerta. Juan atado a la silla se preguntaba que estaría pasando allá en la cocina.

Carlos, como si le leyera el pensamiento a Juan, se acercó a la silla, lo desató y tomándolo del brazo lo acercó también a él para que observara que pasaba dentro de la cocina.

Y lo que pasaba dentro de la cocina era más o menos lo que sospechaba, su mujer arrodillada mientras chupaba la verga del negro tremendo, quien la agarraba de la cabeza tratando de que Joana se metiera toda la tranca en la boca, cosa que dado el tamaño era imposible, Joana mientras chupaba la pija se masturbaba frenéticamente a tal punto que Juan pensó que se iba a lastimar sola de lo violento que se tocaba la concha.

Luego de un rato, el negro la levantó en vilo y de parado nomás la fue bajando a Joana mientras de a poco le iba metiendo la pija en la concha, y alli en la cocina de parado la empezó a bombear con furia y pasión. Joana se aferró a las espalda del moreno y empezó a acompañar los movimientos del negro, mientras los fluidos salían de entre sus piernas y sus bocas se entremezclaban en besos de lengua inacabables, la descarga del negro hizo que Joana se arqueara y gritara de placer mientras el negro la inudaba.

Quedaron así unos minutos hasta que ambos volvieron a la realidad y cuando se separaron Joana miró a los hombres ( incluso a su esposo ) con una cara de total indiferencia y desprecio, mientras se dirigió a la cocina a terminar de preparar la cena q ue había dejado en la hornalla de la cocina.

Los hombres ( incluso Juan ) se dirigieron al living a esperar la comida.

DURANTE LA CENA:

Joana apareció al poco rato con la cena preparada y se sentó sin ningún disimulo lejos de su esposo y al lado del Burro, como determinando cual era su lugar.

Empezaron a comer y beber, en silencio toda la mesa, solo Carlos hacía algún comentario sobre lo rica que estaba la cena y diciéndole a Juan la suerte que el tenía que además de tener una mujer tan caliente a la hora de hacer el amor fuera tan buena cocinera, lo que motivó las risas de los hombres ( salvo Juan ) y curiosamente Joana también esbozó una sonrisa al escuchar los comentarios.

Luego de la cena, el campeón volvió a armar cigarrillos de marihuana esta vez mucho más fuertes que los anteriores y todo el mundo empezó a fumar y beber ( incluso Juan y Joana ).

Al poco rato todos estaban bastante colocados, riéndose de cualquier tontería y hablando sin entenderse ni una palabra de lo que decían.

SOBREMESA NOCTURNA:

En algún momento, después de la cena, los ánimos mas distendidos y tal vez el efecto de la bebida mezclado con la yerba Carlos empezó a acariciar a Juan, tocándole todas las partes de su cuerpo, le sacó la verga afuera a Juan y se la empezó a chupar a Juan, despacito, dando lenguetazos sobre el glande de Juan, a quien se le puso dura en un solo instante. El campeón sacó la verga del pantalón y se la puso a Juan en la boca, quien sin dudarlo empezó a chupársela y sobársela con las manos.

El jefe siguió chupando hasta que sintió que Juan estaba a punto de acabar, asi que dejó de chupar para levantarse y bajarse los pantalones, y rápidamente puso el culo a la altura de la pija de Juan y con su mano la guió hasta que se la metió toda en el culo, empezando un movimiento de mete y saca con la pija de Juan, quien mientras tanto no dejaba de chupar la verga del Campeón, mientras que con una de sus manos empezó a hacerle una paja al jefe.

Se movieron al unísono durante cuatro o cinco minutos hasta que casi matemáticamente empezaron a terminar en conjunto. El Campeón acabó dentro de la boca de Juan quien a su vez llenó el culo de Carlos con una acabada interminable; éste estaba a punto de terminar asi que rápidamente se sacó la pija de Juan del culo y a su vez se la metió a Juan en el culo eyaculando rápidamente dentro del culo de Juan.