Fin de semana de camping

Fin de semana de camping… acabando por hacer auto stop

Hola, me llamo Susana, ante todo gracias a todos los que me habéis leído, sobre todo aun más agradecida a aquellos que me habéis escrito. Agradezco de corazón que a algunos os haya gustado y que os haya sido tan placentero como a mí relatároslo.

En está confesión en parte va dirigida hacia esa lectora la cual me comentó la satisfacción de mi historia en referencia al camionero, como le comenté en su día que he tenido varias experiencias donde he probado como el género del macho ibérico aun no está extinguido… aún menos la del tipo o genero "los camioneros".

Bueno comenzare a comentaros directamente mi confesión, durante la marcha os pondré en antecedentes. Continuo, una vez habían finalizado las clases y a la espera de los exámenes de selectividad, como medida de coger algo de aire y refrescar nuestras mentes, me marche en compañía de unas amigas a pasar el fin de semana de camping a Matalascaña (nos marchamos al Camping ROCIO PLAYA).

Continuo os debo mentar que la llegada fue un poco escabrosa más por irnos todas en un sólo coche… hombre no estamos precisamente gorditas pero se podría decir que no corría el aire. Este iba demasiado cargado pues entre la comida, las tiendas, los sacos de dormir, los aislantes y demás artilugios… eso sin contar con las mochilas de cada una, el coche estaba hasta arriba.

Cuando llegamos nada mas bajar del coche, mientras unas fueron a inscribirnos las otras fuimos organizando donde nos íbamos a situar, ya sea sacando las cosas del coche como limpiando el terreno (coño, creo que sobra deciros que había prisa por dejar el coche fuera). Continuo, cuando estuvimos todas comenzamos a montar las tiendas, la mía era fácil por lo menos para mí pues era del tipo iglú, aunque era de dos plazas tranquilamente podríamos ocuparlas hasta tres, sigo la otra era canadiense. Bueno tras montar estas, introducimos los sacos de dormir, las mochilas y demás enseres, por lo que cuando nos dimos cuenta ya había pasado la hora de comer con lo hambrienta que estábamos… y la verdad bastante molidas como para montar la barbacoa.

Recuerdo que tras comernos unos bocadillos, algunas chicas decidieron echarse un rato a descansar y para reponer algo de fuerza para más tarde, yo en cambio como olía a tigre decidid pegarme una ducha antes de echarme también a descansar (perdón, se me olvido el pequeño detalle de mentaros cuanto somos… cinco chicas).

Continúo, me encamine hacia las zonas comunes en la que se encuentran las duchas, cuando me acerque a la entrada de las duchas de chicas, observe en la entrada de las duchas de chicos a dos chicos, los cuales entre bromas, algo de picardía y una pizca de galantería acabaron por presentarse (Álvaro y Julio), quedando para más tarde en la playa. Una vez en el interior de las ducha obviamente me duche… pero al secarme observe el pequeño detalle de unos molestos pelillos en la ingle, más cuando me ponga mi bikini que era de esos del tipo brasileño con lazo en los lados. Una vez echo usa de la maquinilla de afeitar y puesto ya mi bikini me dirigí hacia la tienda a descansar.

Bueno una vez descansado todas, recogimos las cosas para irnos a la playa y buscar alguna zona donde nos pudiéramos quedar hasta las tantas de la noche… a ser posible satisfecha. Recuerdo que algunas horas después me encontré a los chicos que conocí en las duchas tras presentárselos a mis amigas, prolongamos en compañía de estos la velada como habíamos planeado inicialmente. Os admito que durante toda la tarde peque de bocaza e intruso os diría de calienta pollas, pues no solo por algunas poses sino por sugerir algunos juegos sabiendo perfectamente que estos eran más que subido de tono. Os debo admitir, que mis miras iniciales iban hacia los chicos, pues sabiendo como son estos en general ya que piensan más con la cabeza… pero esa que esta entre sus piernas, pues son unos salidos y unos pervertidos… son hombres.

Reconozco una vez más que mis bromas fueron pesadas e incluso mis comentarios no gustando a algunas de mis amigas, aún más cuando una de estos hicieron que una de ellas se quedara sin plan para esa noche (os digo, se fijo en un chico al cual ante sus nervios no se atrevía a dar el primer paso… por lo que tuve que darlo yo, os podéis imaginar como acabo… si pensar mal). Bueno durante el transcurrir de esa noche y por los comentarios que salían de esta boquita mía… que nada bueno la verdad, acabe por sugerir el gusto por practicar una fantasía… un trío. Me explico, sugerí a los chicos más llevada por el alcohol la idea de hacer un trío siempre que ellos querían, les puse al corriente de mis preferencias y gustos por el sexo… por el sexo anal en especial, siendo este un aliciente más. Aunque deje caer la posibilidad de hacer un trío M/H/M con algunas de mis amigas e incluso de dos parejas, la verdad es que ahuyente más que lograr mi propósito.

Sigo intentare abreviar más por no cansaros demasiados, la velada fue bastante bien ayudando el cielo abierto y estrellado, el olor a mar y la fogata. Álvaro se me había acercado desde un principio dándome conversación entre otras cosas, comenzó por colocar uno de sus brazos alrededor de mis hombros al tiempo que con su otra mano tras tomarme por mi rostro… me beso, tras un beso tierno y dulce continuo con otro pero entregándome su lengua. Sus manos que habían comenzado acariciando cada centímetro de mi cuerpo, continuando por manosear mis intimidades en presencia de las chicas algo no muy apropiado la verdad. Con el chico con quien me estaba liando esa noche, no dejo de besarme comenzando a besar mis orificios tanto mi orificio vaginal como mi orificio anal, acabando por colocarme yo encima a modo de que este me penetrara, mientras me sujetaba por la cintura comenzó a controlar las embestidas.

Hacia rato que me hizo alcanzar mi primer orgasmo, haciéndome sentir el segundo cuando sin esperarlo sentí como alguien se colocaba detrás de mí y tras notar como colocaban su miembro en la entrada de mi orificio anal, comenzaba a empujar. Tuve que morderme los labios para no gritar de placer, he de reconocer que me comporté esa noche como una perra salida pero no es por justificarme, pero era la edad inocente y pura… y a veces puta. Pero sí puedo decir que quedé satisfecha pues fui insertada por dos chicos, penetrándome estos al mismo tiempo cada uno por uno de orificios, jadeaba y siendo en ese momento el punto de atención… llegaron incluso a intentar penetrarme ambos por mi orificio vaginal. En otras palabras follamos hasta quedar rendidos y tras finalizar estos se marcharon a sus tiendas, quedándome yo dormida placidamente.

Cuando me levante por la mañana me dolía todo tenía agujetas hasta el cielo de la boca, aunque tenía un hambre atroz pensé que debía de asearme primero pues mi aspecto daba asquito, pringosa por el semen reseco de los chicos y con los pelos de loca e incluso me dolía mis partes íntimas, por lo que me dirigí hacia los servicios a darme una ducha. Recuerdo que allí mientras me duchaba pude escuchar como unas chicas me criticaban (tales palabras di a entender que se referían a mí), que envidia tenían las muy guarras como si ellas no hubieran follado nunca con dos chicos o acaso nunca han roto un plato. Recuerdo que comentaban que hasta notaron en sus chicos un cambio no solo de actitud hacia ellas sino mientras estos hacían el amor, pues estos estaban más atentos a mí… hipócritas, envidiosas hijas de puta.

Bueno continúo, una vez entre mis amigas en las tiendas decidimos irnos a la playa a pasar el resto del día y ante las posibles posibilidades la noche, por lo que hicimos lo que vinimos a hacer descansar, divertirnos, jugar, beber, comer, bañarnos y tomar el sol… lo demás viene solo. Tras almorzar nos dimos un pequeño chapuzón mas a modo de no hacer la digestión, nos tumbamos a tomar el sol algunas en top les hasta pasado unas horas una voz me hizo reconocer a los chicos de anoche, que aparecieron con ganas de repetir pero ante las caras de mis amigas tuve que negarme alegando que me dolía la cabeza.

Os debo admitir que aquella decisión no era la mejor pero si era la más oportuna aunque estaba bastante aburrida. No creáis que los chicos se marcharon sino todo lo contrario, acabaron por enrollarse con mis amigas… obviamente en esta ocasión, una por chico. Recuerdo que estaban liándose delante de mí… más por devolverme el "favor, aunque me preguntaba si me molestaba acababa por responder que no… la verdad es que me estaba excitando muchísimo, observaba como se besaban… como los chicos después de tomar sus pechos se los devoraba, mientras ella al menos una de ellas tenia su mano por dentro del bañador de uno de los chicos. No dejaban de sobarse con la intención de ponerse en situación y acabar follando… estaba muy malita y lo peor de todo es que todas mis amigas en esos momentos estaban muy bien acompañadas, menor yo.

Obviamente no quería molestarlas, pero deseaba volver por lo que no me quedaba mas remedio que pedirles que deseaba regresar, las cuales me insinuaron o esperaba haciendo tiempo con algún chico o haciéndome un dedo… o que regresara haciendo dedo, pues dicho y echo escogí la segunda opción.

Recuerdo que me encamine hacia la carretera, observando como a lo largo del arcen había varias chicas magrebí y rumanas haciendo también autostop, aproximadamente cada 3 metros… son trabajadoras de los campos (ya sabéis recogiendo fresas o algodón, no es un buen trabajo pero al menos cobran). Tras llevar andando al menos media hora con un sol de justicia calentando mi cabeza, se detuvo un camión del cual tras abrirse la puerta de la cabina apareció un hombre, este se ofreció a acercarme a donde pretendiera ir… aunque por mi aspecto dedujo que al camping. Tras titubear unos minutos acepte más por lo cansada que estaba que otra cosa, una vez en el interior de la cabina el camionero me comentó a donde me dirigía, comenzó a darme conversación al tiempo que ambos nos mirábamos por el rabillo del ojo.

Recuerdo que entre sus comentarios cayó las preguntas sobre el sexo… obviamente sabía que iban a caer, más por la decoración de su cabina. Comenzó a marear las palabras, tras mentarme que para acercarme debía de cambiar su destino y eso significaría mas gasto de gasoil, debía de ganar de alguna manera tal gasto y tras comentarle que dinero no llevaba nos quedamos ambos callados durante unos minutos, acabando este por sugerirme como podría compensarle en otras palabras, me comento que le debía de pagar haciéndole un favor (coño, quería sexo a cambio de llevarme).

Obviamente me negué a lo que este detuviendo el camión me pidió que me bajara de la cabina, sin tiempo para pedirle explicaciones y aun menos a abrir la puerta este comenzó a empujarme, acabando por echarse sobre mi a modo de ser el quien abriera la puerta y tras señalar con el dedo me "invito" a salir, acabando por mentarme que debía de recoger a alguna rumana. Os debo admitir que por un lado estaba reacia a abandonar la cabina y volverme andando al camping, aunque volver a hacer dedo menos gracia me hacia si me paro a pensar que apenas me quedaba agua, pues me bebí parte una vez que subí al camión sin pensar que podría volverla a necesitar.

Creo que se dio cuenta de que apenas me quedaba agua por lo que me pregunto por si iba provista de agua, recuerdo que mi rostro delataba mi imprudencia de este liquido ante mi silencio, comentándome de nuevo su ofrecimiento a llevarme y de pasó beber todo el agua fresca que quisiera como refrescos llevaba, el muy cabron puso un dedo en la llaga. La verdad no se por que me lo pensé tanto, cuando la noche anterior puse menos impedimento a la hora de hacérmelo con dos chicos al mismo tiempo.

Bueno no os voy a enredar más acabe aceptando su proposición (aunque lo cierto, debía de habérmelo imaginado una vez que me monte en el camión), posando este su gran mano sobre mi muslo desnudo me comento que había acertado en mi decisión, retirándola por unos minutos para volverla a ponerla una vez cambio de marcha. Mientras conducía su mano derecha alternaba la palanca de cambio con mi muslo, deslizándola esta a lo largo de este desde mi rodilla hasta la parte superior de mi muslo, llegando a incrustarme sobre el asiento cuando notaba como sus gruesos dedos rozaba mi pubis, volviéndola a descender pero esta vez por la parte interna, poniéndome cada vez más nerviosa y al mismo tiempo excitada.

Recuerdo que me comentó que iba a detener el camión en una zona de servicio a modo de poder estar más tranquilos. Tras pasar una gasolinera continúo durante unos 100 metros, metiéndose por un carril de servicio y desde aquí acabando por un camino visiblemente abandonado… para entendernos más para hacer el camino de peregrinación del Roció. Una vez detenido el camión en dicha zona me comento que me haría gozar como ningún hombre sobre la tierra lo habría echo (joder, todo son iguales muchas promesa y luego nada).

No os voy a decir que era un hombre guapo aunque si es verdad que tampoco era feo, no era un hombre maduro como supuestamente habéis pensado y bien sabéis que me gustan, pero sus 35 años prometían mucho. Era un hombre de anchas espaldas aunque no muy grande, que lo que mas me llamo la atención era que llevaba la cabina llena de fotos, postes y calendarios de chicas desnudas o en ropa interior sexy.

Recuerdo que me admitió que hacia días que deseaba follar pues aunque era un hombre casado también tenia unas necesidades, pues llevaba una semana fuera y debía de ser fiel a su mujer esta tampoco estaba tan servicial una vez que el llega a su casa, por lo que no paraba de pensar el momento de parar para follar... ya sea con una magrebí, rumana o lituanas siendo estas según el las mas guarras.

Tras parar el motor pero dejando el aire acondicionado, prosiguió a quitarse el cinturón de seguridad acabando por girarse hacia mi, tras comentarme que para que gozáramos ambos debía de entregarme completamente. Sin dejar de hablarme coloco su brazo derecho alrededor de mi cuello al tiempo que su mano izquierda la poso sobre mi muslo derecho, acabando por mentarme que debía de ser buena… que debía de colaborar, pues íbamos a gozar.

Al tiempo que se acercaba hacia mí de manera que sus labios se unieran a los míos, su mano derecha ejercía presión sobre mi cuello a modo de esperar que me resistiera. La verdad es que no quise poner impedimento ni objeción alguna, comenzamos besarnos con fuerza y pasión sintiendo su lengua recorrer mi boca en busca de la mía. Mientras su mano derecha había abandonado mi cuello descendiendo por mi espalda sobre mi camiseta hasta mi cintura, ascendiendo de de nuevo pero esta vez por debajo de mi camiseta hasta la parte superior de mi bikini, al tiempo que su mano izquierda acariciaba mi muslo sabiendo perfectamente que no me resistiría… aun mas cuando las yemas de sus dedos presionaba sobre mi pubis sobre la parte inferior del bikini.

No os mentiría que me puso los vellos como escarpia, que tales caricias me hicieron estremecer y que deseaba que no se detuviera. Dejándome llevar puse mi mano derecha sobre su velludo y robusto muslo izquierdo ascendiendo hacia su bragueta, mientras que con mi mano izquierda acariciaba sus cabellos al tiempo que nos besábamos. Tras abrir el resorte de la parte superior de mi bikini continuo por tirar de mi camiseta hacia arriba hasta sacármela, mientras su mano izquierda tiraba de mí short con fuerza y al tiempo que yo misma me levantaba mi trasero acabo por quitármelo, dejándome con solo la parte inferior de mi bikini. Su mano recorría mi desnuda espalda hacia el inicio de mis nalgas para de nuevo ascender hacia mi cabeza, sus besos se hicieron largos y profundos pues su lengua buscaba la mía.

Nuestra ansiedad aumentaba al tiempo que nuestras manos buscaban la manera de hacerse con nuestros cuerpos. Hacia rato que tras soltar el cinturón, continué por desabotonar el botón del pantalón y tras bajarle la cremallera, tire de su pantalón hacia los lados apareciendo ante mí un bóxer de color negro con un tremendo bulto. Tras sujetar la tela de esta tire hacia abajo apareciendo como un resorte ante mi, un miembro bastante grueso aunque no muy grande… al menos no como el de mi joven amigo Álvaro.

El camionero no dejaba de mentarme donde coño me había metido durante todo este tiempo… alabando mi forma de besar y la buena técnica que tenía al abrir los pantalones. Tras cogérsela con mi mano derecha por su tronco con la izquierda comencé a magrear sus grandes testículos. Tras dirigir su rostro hacia mis pechos comenzó a besar primero mis senos para continuar por mis pezones, mientras sus manos acariciaba mis mamas… me tenia en la gloría.

No os niego que no quise parecer una eunuca por lo que comencé a abrirle la camisa, pasando mis manos por su velludo torso y mi boca mordisquear sus pezones, notando como aquello le excitaba tanto como a mí. Suspirábamos ambos al mismo tiempo no esperaba una relación como esa pero una vez que se inicia no vas a desaprovecharla (no se, si me entendéis), me dejaba besar la boca el cuello, las orejas hasta los pechos los cuales hábilmente me los había liberado, poniéndome los pezones endurecidos.

Os debo admitir que su perilla no sólo me arañaba sino que al mismo tiempo me hacia cosquilla. Noté una de sus manos magreando mi pubis alternando en un subir y bajar a lo largo de mis muslos, a veces se paraba en mis nalgas pellizcándome mis glúteos. No pude contenerme pues llevada por la pasión dirigí mis labios hacia su pecho besando cada centímetro, en dirección a sus pezones e ir bajando aún más para introducir mi rostro al tiempo que sacaba su miembro del interior de su pantalón, sólo pudo dejar una exclamación de satisfacción al tiempo que posaba una de sus manos sobre mi nuca.

Recuerdo que notaba mi móvil vibrar mientras silenciosamente sonaba, quizás fueran mis amigas preocupadas por mi estado, mientras yo tenía bien sujeto con mi mano el miembro de este "amable" camionero, el cual se había prestado a llevarme a cambio de una satisfacción… aunque quizás fuera mutua. Comentaba de vez en cuando lo bien que lo hacia mientras su mano se movía al tiempo que mi cabeza. No os negare que tenía un buen miembro, su tronco salía de mi boca una vez tras otra, mientras mi lengua jugueteaba con sus venas las cuales marcaba su miembro e incluso relamía sus testículos.

Recuerdo que me comentaba que no me aplicará tanto pues deseaba montarme, quería verter toda la leche que tenia guardada en sus cojones por mis pechos y que al menos me tragara un poco (coño, que deseaba llenarme a gusto), en eso me pregunto por la no inoportuna aunque si conveniente pregunta… sí tomaba algún tipo de precaución (joder, ya sabéis la pastillita o algo parecido) le comenté que tomaba la pastilla y llevaba puesto el DIU… aunque llevaba en el bolso la pastilla del día después, a lo que más tranquilo volvió a colocar su mano en mi nuca a modo de que continuara chupando.

Me hizo tumbarme sobre los asientos de manera de que se la pudiera chupar mas cómodamente para mi, pero ante los movimientos mutuos acabe con el pomo de la palanca de cambio presionando mi coñito… uuummm, no me preguntéis como pero era cierto. Mientras alternaba las mamadas a su tronco con chupadas a su grande con lametones y tragando sus genitales, notaba como con su mano derecha me acariciaba desde mi desnuda espalda hasta mis nalgas, llegando a introducir sus dedos por entre mis glúteos y mover sus hábiles dedos dentro de mi orificio vaginal haciéndome alcanzar un tremendo orgasmo.

No creáis que se detuvo… que va, sino que este continuaba pues aprovechando sus dedos impregnados en mis jugos vaginales para lubricar mi orificio anal, al tiempo que notaba como ese redondo y duro pomo presionaba una vez tras otra sobre mi vulva… ooohhh, era mas que notable que gracias a esta palanca fue quien logro mi orgasmo. Tras mi orgasmo note como su mano izquierda dejo de acariciar mis cabellos para detenerse sobre mi nuca y tras presionar fuertemente me di cuenta de su mas que posible corrida, en ningún momento pensé en retirarme mas por que deseaba probar tal lechada y tras el primer "garrafón" caliente y espeso continuo hasta tragar como pude.

Tras incorporarme y sentarme derecha pude coger aire, mientras observaba que a pesar de mentarle que tenia el DIU puesto o que tomaba la pastilla este se fue colocando un preservativo y tras echar hacia atrás su asiento e inclinar este, tras tomarme por la mano me invito a colocarme sobre el. Tras hacer caso a sus indicaciones me puse sobre el colocándome arrodillada sobre su asiento, mientras con una de sus manos sujetaba su polla primero y tras colocarla en mi entrada vaginal después, con su otra mano presiono mis nalgas hacia abajo sintiendo como aquel fibroso y duro miembro me fue entrando.

Recuerdo que le pedí que se detuviera unos segundos mas por notar tal aparato dentro de mi, al tiempo que mi camionero poso sus manos sobre mis pechos ahora sonrojado por su barba de días sin afeitar. No quise parecer una zorra al pedirle que me follara bien duro pues deseaba disfrutar al máximo y la verdad hasta ese momento lo estaba consiguiendo, no es por degradaros pero los chicos de la noche anterior en comparación ante este hombre no tenían ni para pipas, como me embestía el muy cabron mientras no dejaba de gemir y susurrar lo bueno y demás tonterías que decimos, aunque cuando le exclamaba lo bueno que era follando me salio del corazón que celos sentía de su mujer… o mejor dicho de la cornuda de su mujer, la pobre.

Tras un rato en que sus manos habían tocado, acariciado y magreado cada centímetro de mi cuerpo por no deciros que intruso habían penetrado mi orificio anal se detuvo, me pidió que me levantara pues deseaba penetrar mi culito. Como una niñita obediente me levante, tras levantarse el se dirigió hacia el fondo de la cabina donde tras echar hacia delate los asientos me pidió que me uniera a el. Tras hacerme arrodillar se coloco detrás mía, me dio la sensación como si algo se le cayera y tras mirar pude comprobar que era el preservativo, por lo que me iba a penetrar sin este. Tras notar su grande en mí orificio anal comenzó a presionar, costo un poco pero con un poco de paciencia y sin demora me penetro por fin, tuve que sujetarme bien a los cabezales de los asientos.

Recuerdo que no dejaba de mentar que una buena saliva en momentos tan oportunos era de lo más necesario, pues no una sino varias habían notado como este certeramente había dado en mi orificio anal. Mientras me penetraba me introducía uno de sus dedos dentro de mi boca… simulando yo que se trataba de otra polla, al tiempo que con su otra mano me sujetaba ya sea por mi cintura o incluso me sujetaba por el cuello. Era evidente que no iba a dar para mucho más… más por las penetraciones tan bestias que estaba recibiendo, me dolía mis nalgas y no precisamente por las embestidas sino también por las cachetadas que me estaba dando.

Por fin la gloria… podríamos decir ambos, cuando yo sentí como llenaba mis intestinos de sus líquidos y el de vaciarse por fin. Continuo por unos minutos más penetrándome mientras perdía su erección, cuando la saco de mí se echo a mi lado a recuperarse no sin antes haber sacado un par de coca colas de la nevera, tras descansar y vestirnos se puso de nuevo al volante, mientras conducía observe mi móvil fijándome que tenia varias llamadas perdidas de mis amigas como de mensajes.

Bueno mi amante camionero condujo hasta dejarme en la puerta del camping, tras la despedida y los oportunos intercambios de móviles, nos dijimos adiós… o mejor dicho un hasta pronto. A mis amigas le conté lo preciso más por la preocupación de estas por mí, bueno os dejo, siento si al final ha sido muy largo pero espero que os haya servido.

Ante todo perdonarme por que quizás no me exprese adecuadamente o no plasme lo que realmente me han hecho sentir o me han hecho hacer, pues aunque lo intento una infinidad de veces que las mismas ansias por plasmar lo sucedido, no me doy cuenta y cuando lo leo más tarde… me doy cuenta que me he comido tanto palabras como símbolos (interrogaciones o exclamaciones). Lo siento enormemente, pero intentare redactaros lo mejor que pueda mis experiencias, me cuesta a veces escribir todos mis sensaciones, pues el plasmarlas creo que es lo mas difícil.

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