Fin de semana con una pareja amiga
Nos fuimos a descansar, somos intimos amigos los cuatro, y no pudimos pegar un ojo.
Un fin de semana con nuestros mejores amigos.
Soy Viviana, tengo 46 años, estoy casada con Guillermo hace 25 años tenemos 3 hijos ya grandes, nuestros mejores amigos son Coco y Gustavo, nos conocemos hace más de 40 años los 4, amigos de la niñez.
Hace tres semanas decidimos tomarnos un fin de semana, los cuatro sin los hijos ni nadie, un fin de semana en pareja, elegimos Mar del Plata, nos queda cerca conocemos mucho y tiene de todo.
Apenas salimos, y los que tienen ya unos años de casados lo comprenderán mejor, comenzaron las pequeñas discusiones, de cuanta ropa, a que hora salimos y todo lo que ello implica. Como siempre Gustavo me da la razón más a mí que a su esposa, y viceversa Guillermo siempre conciente lo que Coco pide, ella cansada ya de un principio se le ocurrió decir, porque no vas vos (Gustavo) con Viviana y yo viajo con Guillermo, así discutimos menos. Era una frase hecha solo tirada al vuelo, lo que paso es que Vivi la tomó al voleo y se prendió, eso, porque no vamos con las parejas cambiadas así el viaje es más divertido y Gus me da todos los gustos, Coco asintió, por supuesto con Gui ni una discusión hasta el mar.
Salimos los cuatro en el auto de Gus, él y yo adelante y Caqui y Guillermo en el asiento trasero.
Les cuento que fue un viaje de novela, todo lo que pedíamos se hacia realidad, hasta la boludez máxima la teníamos a los pies, comida, bebida, parar para mirar cualquier cosa, ni una sola discusión, y menos un reproche.
Cuando llegamos, a comer primero después el hotel, la comida fue en el puerto, El viejo Pop, buena comida, muy buena bebida, todos de un humor impresionante, pedí postre y Gus no solo me lo consintió, sino que me lo dio de comer en la boca, poca sobremesa y otra vez todos al auto, cuando me voy a subir atrás, Cocó me aparta y me dice tu lugar es adelante con tu pareja.
Llegamos al hotel, y como si lo hubiésemos planeado, Gus y yo del brazo y Guillermo y Coco también, entramos y algo raro nos pasó, Gustavo lleno la tarjeta de entrada con su nombre y el mío y Guillermo hizo lo mismo con mi amiga, nos dirigimos al 3er piso donde nos dieron habitaciones contiguas, nos miramos y Gus dijo, Vivi vamos a cambiarnos para ir al casino, en media hora estamos todos listos, Coco tomo su bolso y le pidió a Gui que le abriera la puerta que se hacia tarde.
Todos nos miramos pero entramos a las habitaciones con parejas cruzadas, era cambiarse para ir al casino, nada más pero con todo el erotismo que eso significaba. Estabamos haciendo una historia de aquellas, sin proponernos nada, estaba resultando muy sensual, en ese momento si me decían de coger, me bajaba los pantalones y me la ponían ahí, nunca se me imaginaria que fuera alguien diferente a mi marido.
Entro en la habitación, Gus me pregunta si me voy a bañar, por su puesto que si le contesto, dale hacelo rápido que tenemos solo media hora. Saco alguna ropita del bolso, y me dice si tenia algo más llamativo como para dar un poquito de celos, por supuesto y saque una mini negra que no usaba desde hacia varios años, pero me quedaba de primera, y una blusita del mismo color, la tanguita era al tono y por supuesto un corpiño de encaje negro también, medias y zapatos al tono de taco aguja.
Todo pasó sin más cuando nos vemos en el hall del hotel. Cocó estaba sentada en un sillón con Guillermo, tenia puesto un vestido súper ajustado gris, medias al tono, y Guillermo la tenia abrazada como si fueran realmente esposos y hasta diría, recién casados.
Nos metimos todos en el auto, como siempre parejas cruzadas. Llegamos al casino, y cuando entramos, ahí como siempre, nosotras por un lado y ellos por el otro, eso no cambio para nada, a ninguna nos llama mucho el juego y monos con ellos que se enloquecen, estén con quien estén.
Nos pedimos unas copas, y sentadas en el salón nos pusimos a conversar, el primer tema es lo bien que lo habíamos pasado en todo el viaje, la sensualidad de la entrada al hotel, y las dos coincidimos cuando empezamos a contarnos como fue la entrada en la habitación y el baño y cambio de ropa. Yo le comente que Gus solo me sugirió la ropa, como par dar celos, ella me comentó casi lo mismo, y que era la primera vez que salía de fin de semana y en el momento de bañarse y cambiarse no la jodiera su pareja (Gus) con que se pusiera en bolas delante de él, se bañaran juntos y un polvito rápido o que le chupara la pija antes de salir, cosa que hacen todos, y lo único que logran es ponernos nerviosas. Las dos coincidimos que era espectacular la situación por esos motivos, el tema era como seguía.
Caqui me dijo, que no nos gastáramos en pensar, ellos decidirían y nos joderián un rato pero que su virilidad no les permitiría ir más allá, yo pensé lo mismo, y decidimos dejarnos llevar, y que la resolución del problema fuera de ellos.
Pasaron unas dos horas, jugamos un poco, ganamos menos, pero al momento de buscarlos y encontrarlos eran dos chicos con juguete nuevo, habían ganado y parecía que mucho por sus ojos, y a esos ojos los conocíamos muy bien.
Salimos sin saber cuan bien les había ido, seguíamos del brazo y con parejas cambiadas por supuesto, nos pusimos a caminar cuando al momento que noto que Gus me toma de la cintura Guillermo esta haciendo lo mismo con Coco. Paseamos por la rambla un buen rato, luego fuimos a tomar algo por el centro y ya a las tres de la mañana pusimos rumbo al hotel.
Entramos y cuando estábamos en el ascensor, notamos que ninguno de los dos soltaba prenda de cuando terminaba el juego, y tasa tasa cada uno para su casa.
Cuando estamos en el pasillo y frente a las habitaciones Gustavo le dice a mi esposo, mira que voy a hacer de cuenta que no le vas a perdonar nada a mi mujer, y te aconsejo que pienses los mismo, que mañana no halla reproches, de porque le tocaste acá, de porque no le perdonaste el culo que ni a mi me lo da, lo mejor es entrar y tomar lo más que puedas para que sea parejo y sin reproches, que te parece, vos conoces a tu mujer y yo a la mía, se lo mal que lo vas a pasar, está Cocó con sueño, cansada, le duele la cabeza igual que a la tuya, lo que uno consiga es solo lo que uno es capaz de conseguir, a ver si somos tan amables como ellas dijeron hoy con las parejas cambiadas.
Ellos pensaron en ese momento, o mejor dicho lo planearon que las dos terminábamos la joda en ese momento, pero no ocurrió así, tome las llaves que tenia Gustavo en la mano abr la habitación y guiñándole un ojo a Coco le dije que se esforzara porque su compañero casual de habitación no se quedara dormido en menos de media hora, dicho esto y del brazo del marido de Cocó, entro en la habitación.
Ya dentro de la misma, poco sabia yo que hacer, por supuesto mi primera reacción fue entrar al baño, me refresque un poco la cara, me quite la pollerita y la blusa, me quede con los tacos y salí para ver que pasaba, Gustavo ya estaba en la cama y cuando me acerco noto que debajo de la sabana estaba completamente desnudo porque sus calzoncillos estaban tirados junto a la cama, solo atine a comenzar a quitarme las medias, a medida que lo hacia de su entrepierna comenzó a crecer un penacho, Gus se estaba calentando conmigo y de que manera, ya a esta altura era un echo que íbamos a coger, y de que manera, el tipo me desnudaba la poca ropa que me quedaba con los ojos, cuando me quito el corpiño, su expresión fue sobre mis pezones, que por ese entonces estaban duros y grandes como dos carozos de aceituna como dice Guillermo.
Entro a la cama solo con la tanguita y cuando quiero taparme con la sabana, me dice que lo deje contemplar un poquito, comienza a recorrerme el cuerpo con los ojos y con sus dedos, cuando llega a mi cintura, empieza primero por un lado luego por el otro a bajar la bombachita, y cada tanto pasa su mano por mi pubis, acariciándolo siquiera, muy suave, eso me excita, me hace levantar un poquito mi cintura par notar unos dedos diferentes en mi concha. La tanga ya no esta nos abrazamos nos besamos, parecíamos novios, un beso de lengua que no sentía desde lo 20, la pija de Gus al palo y me la friega por todos lados, y yo que lo dejo, que calentura, me pone boca abajo, quiero sentir mi pija en ese culo, es el sueño de todos, el culo de Vivi, me confiesa que es un comentario que tiene años, y no para, el culo de vivi.
Bueno ya lo tenia subido, yo boca abajo, y noto que intenta metérmela por el culo, despacio Gus, primero hacerme acabar a mi y después aceitamos y te dejo meterlo.
Dicho me dio vuelta, y en el medio de la vuelta, su pija queda frente a mis ojos, no tenia nada que envidiarle a mi marido, la tomo con una mano, y me la meto en la boca, despacito primero, luego sacarla, y terminar con la leguita afuera rozándole la cabecita, otra vez adentro y dos o tres bombas, una linda meme para mi mejor amigo, estaba al palo, lo note y de una espalda en la sabana, subite Gus y acabame, fue decirlo y se me vino como bombero, casi me acaba afuera, estaba desesperado, en ese momento los dos escuchamos los gemidos de Cocó en la otra habitación, parece que mi marido estaba tan caliente con ella como Gus conmigo.
Por la mañana temprano, escuchamos la puerta, Gus se levanta y abre la puerta era Guillermo preguntando como la pasamos, la imagen que vio era alucinante, Gustavo tras la puerta en bolas y con la pija al palo, yo con los pelos hechos un enjambre tirada en la cama boca abajo con las piernitas abiertas, y como si hubiera pasado la mejor de las cogidas de mi vida, lo cual no estuvo muy lejos.
Pronto les cuento el segundo día.