Fin de semana

Lo que parecía un fin de semana sin más, se convirtió en un mundo de nuevas experiencias

Tenemos una casita en la costa, en un pueblecito pequeño, la casa es independiente y siempre que podemos nos escapamos a pasar unos días. Aquel fin de semana, se habían ido los niños con mi cuñada a pasarlo en la montaña, iban de excursión a un camping, eso nos permitió a mi mujer y a mi darnos unos días en soledad. Por esto no me gustó nada, cuando me comentó que se venían Rocío y Jesús, ella compañera de trabajo y él su esposo, que no conocían la casa y que iba a estar muy bien.

Somos un matrimonio que estamos en los cuarenta, nos conservamos bastante bien aunque tampoco somos nada espectaculares, pero si resultones, por su parte Rocío y Jesús, son algo más jóvenes que nosotros, y Rocío desde que la conozco ha ejercido una influencia sobre mí que me ha hecho despertarme alguna noche, completamente empalmado y pensando en ella, pero nunca ha pasado nada entre nosotros.

Llegamos el viernes noche y después de cenar en un sitio cerca de casa, no fuimos "cada mochuelo a su olivo", a la mañana siguiente yo madrugué bastante para salir a correr y así tener todo el día libre, cuando regresé a casa, salía Julia, mi mujer, que iba a comprar al "súper", Rocío y Jesús aún dormían, así es que me fui directo al baño, cuando escuché unos ruidos, como gemidos que provenían de la habitación de ellos, pensé que se estaban dando un "homenaje" y seguí con mi rutina de preparar el baño, cuando pasé por delante de su habitación y la puerta no estaba cerrada del todo, a través del hueco que quedaba pude verlos, él tumbado boca arriba, ella cabalgándole dándole la espalda a la cara… procurando que no me vieran me fijé en detalle vi los pechos de Rocío, abundantes y coronados de dos pezones pequeños y muy oscuros, fui bajando la vista por su vientre, tenía el pubis medio rasurado y perfilado, esto me permitió ver, y ahí empezó a ponerse mi polla firme, que Jesús le estaba clavando su rabo por el culo, y ella describía círculos con su cintura, mientras él se dejaba hacer… no puede evitar empezar a hacerme una paja, ante aquella visión, En una de las embestidas la polla de Jesús se salió y pude verla en todo su esplendor, tendría alrededor de 18 cms, pero lo llamativo es que desde el capullo hasta los huevos era del mismo bestial grosor, yo nunca me había fijado en otros hombres pero debo reconocer que aquel miembro era espectacular, de peli porno.

Con toda esta distracción no me di cuenta que Rocío me había visto y cuando la miré estaba sonriendo y poniendo una cara de puta…. "Vaya, Jesús, parece que tenemos compañía", "Pues que entre o que se vaya que los mirones nunca me han gustado…" Yo no sabía lo que estaba pasando no acertaba a moverme, era como cuando a un niño le pillas en un renuncio y se queda atorado, sin respuestas… Pero la respuesta me la dio Rocío, "Ven hombre, no te quedes con las ganas de vernos de cerca…."Abrí la puerta y entré, cuando me acerqué me susurró al oído: "No hay nada que me guste más que me coman el coño mientras me rompen el culo, es algo que no puedo aguantar…" y cogiéndome con ambas manos la cabeza, me plantó un beso en los morros introduciendo su lengua hasta lo más recóndito de mi boca. A todo esto Jesús seguí a embistiendo aquel culo que tenía perforado. Rocío fue bajándome la cabeza por su cuerpo, lamí y mordisqueé sus pezones, y ella gemía… siguió bajándome hasta llegar a su pubis, ahí mostré cierta reticencia a seguir pues estaba la polla de Jesús demasiado cerca, pero ella siguió presionando hasta que con mucho cuidado y suavidad comencé a lamerle su coño, estaba empapado, delicioso, sus labios suaves, aunque de reojo no perdía aquellos huevos que a escasos centímetros de mi boca bailaban al son de las caderas de Rocío.

En un momento de respiro, intenté valorar la situación, en pocos minutos había pasado de haber tenido en mi vida relaciones sexuales con mi pareja (siempre mujer), aunque bien es cierto, que siempre había fantaseado (como todos) con estar con dos mujeres a la vez, o con participar en una orgía, y ahora estaba ahí, chupando el coño de la mejor amiga de mi mujer con los huevos de su chico casi golpeándome la cara, pero estaba claro que en aquella situación no podía distraerme, Rocío seguía sujetándome la cabeza como si quisiera meterme dentro de ella y las embestidas de Jesús iban "in crecendo", hasta que en una de esas la polla de Jesús volvió a salirse del culo de Rocío, y con el énfasis de la acometida resbaló a lo largo del coño de Rocío hasta meterse en mi boca, casi hasta el gaznate, intenté retirarme pero ella seguía con mi cabeza en sus manos, todo había sido muy rápido y ahora mismo la situación era que tenía en mi boca un rabo enorme y grueso, mientras su dueño se movía arriba y abajo sin darme opción a soltarlo. Una explosión de deseo incontrolable se desató en mi cabeza y sin darme cuenta, o quizás sí, no era solo Jesús el que empujaba si no que yo lo acompañaba con mi cabeza, pasado el primer susto y dado que ya no tenía remedio, que me había comido una polla en el sentido textual de la frase, decidí entregarme a disfrutarla, Jesús estaba a punto de correrse, no sabía el tiempo que llevaban ellos a lo suyo, y su ritmo se iba acelerando, cuando Rocío me soltó y se unió a la mamada, "¡Que pinta de puta tenía!....Aunque yo tampoco debía estar en mi mejor momento".

"¿Quieres verle bufar de placer? – Me preguntó Rocío con una sonrisa diabólica, yo asentí sin sacarme de la boca aquel manjar que habían puesto para mi disfrute, entonces cogió una de mis manos y con mucha suavidad y firmeza la llevo hasta el culo de Jesús, éste sabiendo lo que venía levantó sus piernas hacia su pecho, dejando su ano a nuestra disposición, lentamente y después de que Rocío salivara la zona fui metiéndole uno, dos y hasta tres dedos en aquel culo, que se notaba que no era la primera vez que recibía visitas. Rocío tomó mi brazo y fue dándole ritmo, mientras mis dedos dilataban el esfínter de Jesús, que comenzó a bufar a contraerse y de golpe descargo en lo más profundo de mi garganta un chorro de leche, tibia y ácida que me tragué sin pensar, después vino un segundo y hasta una tercer descarga, pero estas la compartí con Rocío que volvió a besarme como si fuera el único hombre en la tierra.

En ese momento me dii cuenta que yo aún tenía el slip puesto, era lo que llevaba cuando todo esto empezó, fui a bajármelo cuando Jesús, me miró diciéndome: "Piénsalo bien, quizás si te bajas eso, nunca nada vuelva a ser lo mismo para ti". Mientras se ponía de pie sobre la cama en la que yo estaba sentado y me dejaba ver su polla que goteaba los restos de la corrida y se dedicaba a besar a Rocío y a sobarla las tetas sin dejar de mirarme. Rocío se giró y dejo su culo, que abría con sus manos, a la altura de mi car, diciendo:"¿De verdad te estás pensando disfrutar de esto?" mientras se metía uno de sus dedos en el ano. Eso fue bastante, me puse también en pie y dejé caer mi slip, sintiendo como la mano de Jesús se hacía dueña de mi polla. No sabía cómo iba a acabar todo aquello, pero estaba claro que se había encendido dentro de mi algún botón que me había liberado de todos mi prejuicios y ahora mismo solo quería poder alcanzar el placer total, sin importar como o con quien.

Ambos se arrodillaron ante mi y comenzaron a practicarme la mejor mamada que recordaba, notaba sus lenguas recorrer mi polla, sus dientes mordisquearme el capullo y sus manos estrujar mis huevos, aquello era el paraíso, cuando una de esas manos se deslizo por mi culo y fue a detenerse ¡oh casualidad! en mi ano, comenzó a dibujar círculos alrededor del mismo mientras una segunda mano se unía a la fiesta que estaba a punto de comenzar en mi trasero: No sé quién de los dos fue, poco importa la verdad, pero uno de aquellos dedos empezó a introducirse en mi ano, despacito, deleitándose con cada milímetro que entraba, yo cerré los ojos y me dejé llevar por las sensaciones, respiraba hondo, dejaba salir el aire despacio, me concentraba en la marejada de emociones que estaba viviendo, al poco rato eran dos los dedos que tenía dentro y era todo tan dulce que no había sentido el menor dolor. Cuando consideraron que mi culo estaba dilatado lo dejaron sin más, Rocío se puso a cutro patas delante de mí, su marido me tomó de la polla y la dirigió al culo de su mujer, y yo simplemente empujando poco a poco le fui enterrando mi polla en su culo. ¡Una de mis fantasías cumplida, romperle el culo a Rocío! Comencé a embestirla mientras Jesús se deslizó por debajo de nosotros y se la metió por delante, de vez en cuando él me agarraba de los cachetes de mi culo para marcar el ritmo y yo me dejaba llevar, notaba como su rabo estaba tan dentro como el mío en las entrañas de Rocío y aquello me ponía a mil…fuimos aumentando el ritmo hasta que no pude aguantar más y dejé escapar toda mi leche en ese culo que tanto placer me había dado, Jesús por su parte se concentró en su agujero y finalmente descargó entre alaridos mientras Rocío gemía y gemía susurrando que no podía más…..

Entonces sonó el timbre de la puerta, sería Julia, sin darme tiempo a reaccionar, Jesús se puso unos bóxer y bajó corriendo a la puerta diciendo: "Ya voy yo….."

(Continuará)