Fin de curso.

Dos chicos que nunca se han llevado bien en el instituto se conoceran y descubriran el uno al otro.

FIN DE CURSO

Lo mas penoso para mi era terminar el instituto y enfrentarme a una carrera que no veía nada clara, tras la selectividad el instituto organizo un viaje de despedida de cuatro días a una isla, Mallorca nos esperaba a críos de 18 años con las hormonas revolucionadas y deseosos de fiesta.

Llegados al hotel nos agruparon de dos en dos y con tan mala suerte que de compañero de cuarto me toco el típico imbécil abusón de todo el instituto, ese el cual se había estado burlando de mi y de mis compañeros, el que me tiraba bolitas húmedas a la nuca, etc. Con cara de pocos amigos los dos subimos a nuestro cuarto.

  • Que putada de vida, anda que no había gente que me tenias que tocar tu.
  • La vida si.
  • !Ni se te ocurra tocar mis cosas¡
  • !Ya te gustaría¡
  • Me voy a la playa por que sino...
  • Adiós.

La tensión entre nosotros era bastante evidente, Jorge dejo su maleta abierta sobre su cama, saco el bañador se desnudo y se fue, no era la primera vez que le veía desnudo, pero mi pene reboto en mi slip, me acerque a la ventana y le vi salir disparado hacia la playa, me di la vuelta y vi su maleta abierta llena de ropa, entre ella algunos slips negros y blancos, saque con cuidado uno y me lo lleve a la nariz, aspire fuerte y me deje llevar por el aroma de su ropa intima y la ilusión de oler su polla, aun con el slip en la cara me baje los pantalones y sacándome el rabo me dedique una paja de bienvenida mientras olía sus slips y me imaginaba su olor entrando por mis fosas nasales, me corrí sobre el suelo de tarima y mientras continuaba pajeandome me dieron ganas de probarme el slip pero decidí dejarlo donde estaba, me arregle limpie la corrida y me fui a la playa, la tarde paso entre arena y agua, la cena en el bufete fue demasiado de comer y una pequeña disco en el hotel nos llevo a la cama medio borrachos.

Serian las 5 de la mañana cuando entre en el cuarto, la ventana abierta dejaba entrar la brisa y la luz de la luna llena, Jorge ya estaba acostado y para mi sorpresa llevaba los slips blancos que había olido, mi polla reboto de nuevo, con cuidado me desnude y caí en la cama, literalmente.

El sol entraba por la ventana que era cosa mala, me desperece y con pocas ganas abrí los ojos, vi como mi compañero de cuarto continuaba roncando, a esas que se giro hacia mi lado y pude comprobar como se le salia la polla por encima del slip y el precum se deslizaba por la goma, mi polla tiesa ya se endureció mas aun y mirándolo a la cara percibí una sonrisa, me hubiera sacado la polla allí mismo y delante de el me hubiera masturbado viendo semejante panorama, pero me levante y cerré las cortinas esas que no dejan pasar ni un rayo, me volví a tumbar y ahora con la luz apagada deje salir a mi rabo y con cuidado de no hacer ruido me corrí en pecho para después con mis dedos recoger el semen y degustarlo.

Oí golpes en la puerta pero mi cuerpo no me daba para mas.

  • Cabeza de chorlito, que si no bajamos ya no nos dan de desayunar, venga vístete.
  • Creo que paso.
  • Ok, bye.- y se fue dando un portazo.

Tarde como media hora en poder levantarme, abrí los ojos y aun estaba todo a oscuras, me deslice por la pared hasta llegar al aseo y me metí en la ducha, hice pis mientras dejaba el agua calentarse y me duche, me estaba secando cuando vi cerca del lavabo un slip blanco, salí de la ducha y lo cogí, efectivamente era el mismo slip de ayer y el que llevo esta noche, con ansia me lo lleve a la cara y esta vez si pude disfrutar de ese olor que tanto me embriaga, mi rabo recién lavado ya estaba palpitando y sacando glande, mire el slip y la marca de su precum seguían allí, con el slip en la mano envolví mi pene y me masturbe hasta que la lefa salto disparada por el espejo del aseo, por suerte no me corrí nada en el slip, lo volví a oler mientras con algunas gotas de mi semen en los dedos me los llevaba a la boca y sentía como seria poder probar el suyo.

Debo decir que llevo masturbándome pensando en el desde 3º de la ESO, nunca nos llevamos bien y nunca hemos sido ni amigos ni nada de nada, pero su cuerpo, su pelo, su cara, su culo, me pone muy cerdo, le daría dos buenos pollazos en toda la cara y le haría mamármela como si de una ama me tratara.

Tras la paja de las pajas, para mi haber podido olerlo así había sido muy fuerte, me baje a lo poco que quedaba del bufete y fuimos a la playa, cada uno con su grupo y poco mas. Comimos y algunos nos fuimos al cuarto a echarnos, llevaba rato sin pensar en el y sin mirar por donde andaba, estaba entrando en la habitación cuando casi me quedo muerto, Jorge estaba en el aseo con mi slip pajeándose, cerro la puerta con tanta fuerza que casi la hace giratoria, no me dio tiempo a reaccionar y escuche tras la puerta decir mierda mierda varias veces.

  • Jorge llevas mas de media hora dentro y se que esto no es cómodo, pero...
  • ¡Joder Jesús¡¡Vete¡
  • No me pienso ir hasta que salgas y hablemos.
  • ¿De que, de que soy marica y me has pillado haciéndome una paja con tus slips?
  • Si.
  • Como comprenderás no lo voy hacer.
  • Y si te dijera que yo he hecho lo mismo hace unas horas.
  • Pero....tu.....
  • Sal ya.

Se abrió la puerta y como no debía de tener nada mas dentro salio con la toalla de la ducha enrollada al cuerpo, le hice el gesto de que se sentara a mi lado y accedió.

  • Se que no me soportas y se que esto es lo ultimo que me podía esperar de ti la verdad, pero como tu dices la vida...
  • Callate...

Se soltó la mano que llevaba sujetando la toalla y cogiendo mi cabeza me acerco a la suya y me beso, el corazón casi se me sale, me explota, se me fríe en ese momento, las neuronas estaban locas dándose unas contra otras sin comprender que es lo que estaba pasando, su lengua recorrió mi boca y saboree la suya, siempre me había imaginado como serian sus besos y joder si eran perfectos, me podía morir en ese momento y me venia hasta bien. Despego sus labios de los míos y me tiro sobre la cama, me deshice de la camiseta y el se encargo de quitarme el bañador, el de cuclillas entre mis piernas agarro mi pene y se lo coloco en la cara.

  • Esta mañana cuando he intentado despertarte para que vinieras al desayuno estabas boca arriba así en la cama y el rabo se te salia del slip, no he podido dejar de pensar en ello durante toda la mañana.
  • Ni yo en tu olor.

Lamió mi rabo de abajo arriba mientras lo miraba con deseo, había imaginado esa escena un millón de veces y es verdad que la realidad supera la ficción, ver su cara, sus ojos clavados en los míos y su lengua lamiendo mi rabo como si fuera un calipo era de lo mas impactante, erótico y sexual que me había pasado en toda mi vida. Descapullo mi glande y dejando al descubierto mi capullo se lo metió en la boca, me desvanecí por segundos, su cálida lengua jugando con el glande era mucho mejor que todas las pajas con lubricante o crema de manos del mundo, sus manos se debatían entre mis huevos y mis pezones, sus dedos largos y finos se deslizaban por mi vientre como si de un camino estudiado se tratara, estire los brazos hacia atrás y agarrando las maderas del cabecero convulsione de placer al notar mi rabo entero en su garganta, me follaba literalmente con ella y sin arcadas, tampoco es que tuviera un rabaco, pero mis 18 cm no me los quitaba nadie, saco mi rabo de su boca y con saliva cayendosele por las comisuras busco mis ojos y se relamió los labios.

  • Jamas pensé que estuvieras tan....sabroso....
  • Me toca.- le dije mientras me alzaba hacia el y le agarraba de los sobacos para levantarlo.

El de pie y yo de rodillas frente a su miembro me impresiono, había mirado su paquete muchas veces y me había imaginado otras miles, su tamaño, su color, su textura, su olor, incluso esa noche cuando vi aparecer su glande salir de los slips no imagine tal maravilla, era parecida a la miá pero mas gorda, mucho mas, ademas su prepucio era amplio e incluso deslizando hacia abajo sobraba, el color de su piel era morena muy clara y su rabo era oscuro, con unos huevos firmes y bien redondeados, el vello púbico parecía de una revista porno gay, me acerque a su glande y le mire, despacio me la metí hasta sentir su vello púbico en mi nariz, impresionado de nuevo de la buena garganta que tenia, comencé a mamársela como había soñado, sus gemidos se volvieron cada vez mas rápidos y sofocados y yo solo quería comérmela entera y que nunca se fuera de mi boca, tras varios minutos muy ociosos sentí su mano en mi barbilla y le mire, aun con su rabo en la boca y lamiendo su glande, me hizo el gesto de que me levantara y una vez delante de el, me beso y tirándome a la cama se coloco sobre mi, continuo besándome apasionadamente y se volteo.

  • Necesito que sigas, pero también necesito seguir comiéndome esta maravilla.
  • Ufff, siiiiiiiiii

En un 69 nos comimos el rabo del otro y durante lo que pareció un micro segundo, mamamos como unos posesos hasta corrernos en la boca del otro y caer desfallecidos.

Tras recuperar el aliento me gire y me puse cara a cara.

  • ¿Que ha pasado, si tu me odias?
  • Nunca te he odiado.
  • Pues durante todos estos años no me lo has puesto nada fácil.
  • Lo se.- bajo la mirada y con mi mano se la levante para que me mirara.
  • Necesito entenderlo.
  • No te odiaba por la sencilla razón de que me encanta como eres, de la gente que te rodea, de lo listo que eres, de que no se que voy hacer sin volver a verte.
  • Pero....
  • Me hubiera encantado haber sido mas valiente y haberme acercado a ti de otra manera, lo de esta mañana me ha sorprendido tanto como a ti.
  • ¿Sabias que me molabas?
  • Oí algún rumor, pero nunca sentí eso, también yo no hacia para que hubiera acercamiento.
  • ¿Y desde cuando te gustan los tíos?
  • Estuve con algún chico los últimos dos veranos, pero nada serio, rollos de verano, en el instituto me he liado con mas tías es verdad, pero nunca dije que fuera hetero.
  • Estoy un poco aturdido.
  • Ven aquí.- me cubrió como si de un manto se tratara y me acaricio la espalda y la nuca.

No se por que, pero me deshice, mis ojos comenzaron a brotar de lagrimas y el corazón se me encogió, el asustado me agarro mas fuerte y me besaba la cara.

  • De verdad que lo siento, de verdad que no quería hacerte daño, no quiero que pienses que eres un rollo y ya esta, por favor no llores, o llora y hablame por favor¡¡¡
  • Me siento tan desubicado emocionalmente hablando que no se que decirte.

Estuvimos abrazados durante un largo rato, el me mecía y me seguía acariciando, deje de sentir el corazón agarrotado y busque su cara.

  • Entiende que para mi no solo eras un deseo, son muchos años odiándote y a la vez gustándome.
  • Lo entiendo.
  • Y no quiero que.....
  • ¿Que, dime?
  • ¿Antes has dicho que no sabrás que harás sin verme?
  • Si.
  • Pero si vivimos en la misma ciudad.
  • No sera lo mismo y mas ahora que como un subnormal pienso lo increíble que hubiera sido comerte el rabo en el instituto, entre clase y clase, por ejemplo.
  • ¿Solo quieres ver mi rabo?
  • Nooooo, que bobo, a ti y a tu rabo.

No sabia si darle un palizon o comérmelo a besos, me decidí por la segunda, hubiera salido perdiendo, me tire sobre el y le bese.

  • ¿Te gusto?.- le pregunte mientras le hacia cosquillas.
  • Uhmmm, gustar gustar, nose.
  • ¿Te gusto?
  • Me encantas y creo que va ser divertido.
  • ¿A si?.- continué buscando lugares donde hacerle cosquillas mientras el buscaba mi cara.

Tocaron la puerta varias veces y hasta nuestros móviles se quedaron sin batería de tanta llamada y mensaje, nos encerramos en esa habitación, nos dimos miles de besos, recorrimos el cuerpo del otro como si de un templo se tratara, lamimos, chupamos y hasta nos penetramos. Hasta casi la media noche que tuvimos que salir, por que sino nuestros compañeros estaban a punto de saltar de balcón a balcón.

Nunca se sabe como puede comenzar una historia de amor, lo que si se es que ellos aun lo continúan viviendo como el primer día.

FIN.