Fin de ciclo escolar

HOLA

Ya hace mucho que no escribo, y en esta ocasión les relato un sueño (con cosas que se me ocurrieron sobre la marcha) que tuve hace poco.

"Me invitaron a una fiesta varios amigos y compañeros de la escuela; entre ellos estaban algunos profesores(as) cuyo objetivo era la celebración de fin de año en el ciclo escolar, pero como no queríamos que fuera en un lugar cercano, nos organizamos y elegimos un pueblo del estado, es un pueblo alejado que en esa región goza de buena reputación por sus aguas termales que cuentan con cabañas y zona de acampado, sin embargo por cuestiones ajenas a nosotros no se pudo rentar un salón de fiestas que se ubica en las calles céntricas de un poblado vecino, que aunque no era bonito resultaba muy espacioso, por lo que después de mucho buscar y comparar precios, se acordó que el evento tendría lugar en un balneario, esa idea al principio no nos agradó, pero al observar las fotos del lugar nos animamos y aunque el viaje duró casi 8 horas (salimos a las 23:00 hrs), y el lugar en cuestión está alejado de casi cualquier lugar, con calles llenas de casas viejas y con el polvo que arrastraba el viento, al final ni nos fijamos en eso, todos queríamos tirarnos a descansar un poco en las camas.

A las 09:00 a.m. aprox, nos levantaron para que asistiéramos a un comedor cercano, ahí pudimos satisfacer a nuestros hambrientos e ignorados estómagos, y nos dirigimos a conocer los lugares que guardaban cierto interés cultural para unos, y para que mentir, a otros no les agradaba la idea, simplemente querían un lugar para emborracharse sin que nadie fuera con el chisme a sus casas.

Al mediodia, acordamos que ya era hora de conocer físicamente las famosas aguas termales, por lo que asistimos a comprar nuestros trajes de baño, algunas optamos uno de dos piezas, mientras que otras optaron por modelos mas conservadores, lo importante fue que conseguimos lo adecuado según nuestros gustos y pudimos entrar a las albercas.

Sin embargo, antes de meternos al agua entramos al área de regaderas, con la finalidad de asearnos un poco y no contaminar aún mas las aguas y a la vez ponernos nuestros trajes, apenas entramos nos topamos con varias mujeres que salieron conteniendo apenas risitas pícaras, ante esto y como por instinto nos metimos, la sorpresa era que las 2 maestras que nos acompañaban ya estaban dentro, desnudas totalmente y fundidas en un abrazo y un beso espectaculares, a nosotras no nos sorprendió demasiado pues ya estábamos enteradas de sus preferencias, por lo que simplemente las dejamos divertirse mientras que nos cambiábamos para ir a las albercas con los chicos.

Al salir, nos topamos con un perro grande, al parecer de cruza con gran danés, pero éste en especial era felpudo y de color café claro, se podría decir que casi castaño, por lo que inmediatamente llamó la atención de nosotras ya que parecía un muñeco de peluche grande, pero lo que más se destacaba era un miembro muy largo, en exceso diría yo, lo que le ganó inmediatamente el mote de "perro-burro", eso sin contar con unos testículos del tamaño de un puño que se bamboleaban de forma rítmica al compás de sus pasos.

Pues bien, sucede que el perro en cuestión nos seguía a todos lados a mis amigas y a mi, y con tal de estar cerca de nosotras no tenía ningún reparo en meterse al agua, nos seguía nadando y nos vigilaba, además de que nosotras simplemente lo llamábamos pues nos divertía su dedicación en alejar con un gruñido a cualquiera de nuestros compañeros que pretendiera acercarse a menos de 2 metros de distancia.

El resto del día fue cuestión de paseos en compañía de nuestro nuevo amigo, lo cual no pasó desapercibido por la hija del dueño del restaurante mas próspero del pueblo, que nos había conocido en el transcurso del día mientras nadábamos, ella era una chica de estatura mediana, de unos 22 años, con piel canela y cabello castaño, con ojos café oscuro, que llamaba mucho la atención de nuestros compañeros, de nombre Fabiola.

Ella era muy afecta a hablar con las chicas que congeniaban con "burro" como finalmente le dejamos al perro, y nos invitó esa noche a una disco, a lo cual 5 de nosotras accedimos encantadas pues a disfrutar era a lo que íbamos, sin embargo a todas se nos pasaron los tragos, y temiendo que su padre la reprendiera por llegar en ese estado nos pidió que la dejáramos quedarse con nosotras, accedimos y tomamos un taxi para que nos llevara a la posada donde nos hospedábamos, era una casa grande, que a decir de la gente del lugar antes había sido parte de un rancho sumamente extenso, y que con el tiempo fue decayendo hasta que sus moradores lo abandonaron, apropiándose de él otra familia cuyos descendientes ahora eran dueños del lugar.

Pero bueno, al bajar del taxi una de nuestras compañeras (Matilde) ya definitivamente estaba dormida, por lo que la cargamos y entramos a la posada, teníamos que atravesar el amplio patio hasta nuestra habitación, que estaba en un segundo piso, por lo cual había que subir unos escalones de piedra y seguir por un pasillo, era una especie de callejón de unos 15 metros de largo, y aunque algo tétrico a oscuras era ideal porque no había forma de que alguien espiara mientras con cambiábamos, pues la única ventana daba a un río bastante caudaloso, y ya que los lugareños prácticamente nos devoraban con la mirada, sabíamos que mas de uno hubiera tratado de subir hasta alguna ventana para probar suerte, pero tendría que ser excesivamente valiente para jugarse la vida solo por satisfacer su voyeurismo, además el cuarto era sumamente espacioso, demasiado diría yo.

Como pudimos arrastramos a Miriam hasta la mitad del patio, y en el camino nos encontramos a Carolina y Verónica (otras dos compañeras) tomando un tequila que habían comprado y que supuestamente nos estaban esperando porque querían convivir con nosotras (imagínense, 8 mujeres borrachas platicando, bueno, 7 pues Maty ya estaba "out") accedimos y trastabillando las 7 y arrastrando a Maty llegamos al callejón, y desde ahí identificamos la silueta de "burro" y otros 3 perros de menor tamaño pero igualmente grandes que estaban esperando pacientemente a la entrada del cuarto, moviendo su cola frenéticamente al notar nuestra presencia, mi primera reacción fue pensar "pobrecito, nos espera como si fuéramos sus dueñas", y Lulú (otra amiga) exclamó "pobres, han de tener frío ¿y si los dejamos entrar?" todas accedimos ya que nos daba lástima verlos ahí, llegamos a la puerta y ellos amablemente nos dieron espacio para que abriéramos la puerta, pero ahora fue Pilar quien nos hizo una observación importante "¿y eso?", señalando hacia atrás de nosotras, era un grupo (jauría, mejor dicho) de perros, todos de características muy similares a "burro", aunque todos de menor tamaño, ya que al parecer eran hijos suyos, Joana, ya bastante borracha exclamó: "¡que entren, hay mucho espacio y hace bastante frío, pobrecitos, que al menos una vez en su vida pasen una buena noche!" a Maty no le agradó la idea y se lo hizo saber: "estás loca, serían como 20 perros en total, ¿cómo crees que vamos a dejarlos entrar?", sin embargo Fabiola la tranquilizó "no te preocupes, los conozco a todos, son muy buenos, no te harán daño, además mira, "burro" ya eligió con quien quedarse" –señalando a Carolina, una chica rubia que era presa de cariñosos lengüetazos en las manos de parte del aludido- a todas nos hizo gracia eso y nos relajó, determinando que los dejaríamos entrar, de todas formas serían los guardianes ideales para un grupo de chicas pasadas de copas.

Al entrar nosotras enseguida entraron ellos, corriendo y mirando cómo empezamos a platicar banalidades, a la vez que el tequila disminuía en la botella y aumentaba en nuestros sentidos, también cayeron dormidas Matilde y Verónica, mientras que el tequila y otros licores que teníamos estaban haciéndonos platicar incoherencias y chistes, hasta que tocamos el tema de las familias, por lo que al tocar el turno a Fabiola simplemente nos dijo:

Pues que les puedo decir, a mi papá ustedes lo conocen ya, le dicen "burro"

¿qué? (todas) ¿el perro? ¡ja ja ja ja ja! ¡Fabiola ya tomó mucho, ya no le den! Fue la expresión de la mayoría, mientras que ella se puso seria y levantando la voz nos dijo:

¡no se burlen!, lo que pasa es que el "burro" es el producto de una chica que lo hacía con su perro, no sé cómo pero nació, y desde ahí ha estado viviendo en el pueblo, heredó algunos talentos humanos como la capacidad de sentir celos, y por si fuera poco algo así como telepatía o hipnotismo y no solo eso, sino una vida muy longeva, más que la de los humanos, no me interesa si no me creen, pero aunque su cuerpo es de perro su inteligencia es muy humana, ya tiene mas de 80 años y además ha conseguido tener amantes humanas en el pueblo, que han quedado embarazadas de él, y en ocasiones sus hijos somos netamente humanos, y en otras la chica en cuestión tiene un ciclo de gestación igual al de las perras, después del cual tenemos un cachorrito que cuidamos hasta que se hace independiente y él un día lo llama y lo integra al grupo de sus demás hijos.

Las demás nos quedamos boquiabiertas, ya que en algunas la seriedad de sus palabras y su mirada no admitían réplica, pero para otras simplemente se le había pasado la mano con el alcohol mientras que "Burro" y otros 2 de los perros se habían acomodado junto a ella, que les tocaba el pene descaradamente ante el estupor de las demás chicas (yo la verdad si me sorprendí pues yo no me hubiera atrevido a revelar mi secreto ante otras personas tan fácil)

¿ven a ellos dos? Son hijos míos, "Burro me sedujo a pesar de que soy su hija, y me ha preñado en tres ocasiones, y en este momento estoy preñada de uno de mis propios hijos, ya que hay que recordar que entre perros no existe el tabú del incesto, por lo que cada que puedo tengo relaciones con ellos o con cualquier otro de la jauría, lo hago desde que alcancé la madurez sexual, que para los mestizos humano – perro es a los 11 años aprox. además de que para mi es importante que me acepten como una de ellos.

A todo esto la escena rayaba en la locura, sin embargo sentimos la mirada de los canes, que simplemente con mirarnos fijamente no sé qué hicieron, pero simplemente y de súbito todo nos dejo de parecer anormal, nos invadió una excitación incontrolable y empezamos a desvestirnos temblando de emoción como si aquellos que teníamos enfrente no fueran cuadrúpedos, sino los tipos mas apuestos, galantes y seductores que hubiéramos visto en nuestra vida, hasta ese momento se nos ocurrió contarlos, eran 23 perros es total, y hasta entonces me di cuenta que la habitación estaba llena, a no ser por algunos espacios libres hacia los cuales nos dirigimos y fuimos rodeadas por algunos de ellos, Fabiola se ubicó junto a mi y me dijo "Bueno, te encargo a mi hijo y a mi tio" acto seguido y como autómata me puse en cuatro patas, mientras que todas las demás chicas hacían lo mismo lentamente, dos de los canes se apresuraron a mi montándose uno rápidamente y penetrándome de una sola estocada en mi vagina, no pude aguantar el dolor y lancé una queja, que se convirtió en un jadeo constante al ser bombeada a un ritmo de locura por mi amante en turno, al tiempo que sentía cómo su miembro se hacía cada vez mas ancho, llenando mi vagina y obligándola a expandirse como nunca, mientras que un "chap, chap, chap" veloz se escuchaba, miré cómo mis pechos se bamboleaban salvajemente y los demás perros daban vueltas alrededor, mostrando sus enormes penes, de no menos de 16cm. cada uno, escurriendo jugo y brillando, no aguanté más y me apoderé del más próximo, lo tomé y como pude me ubiqué debajo de su vientre, para chuparlo como una posesa, hasta que repentinamente sentí cómo el perro que me poseía se movía más y más rápido, por lo cual interrumpí mis labores y me concentré en las sensaciones que estaba experimentando, hasta que finalmente eyaculó dentro mío, llenándome de semen, el cual escurrió por entre mis piernas hasta hacer un pequeño charco, noté que a pesar de ser perros, extrañamente no tenían nudo en la base del pene, sino que al menos en eso eran similares a los humanos, sin embargo apenas pude percatarme de ello porque enseguida otro tomó su lugar, reiniciando la faena y arrancándome grititos de dolor, ya que si excitados su erección media era de 17cm, ya poseyéndome a mi o a cualquiera de mis amigas, el miembro aumentaba considerablemente su tamaño y grosor, resultando que al momento de sacarlo de nosotras, fácilmente y por mucho superaba los 20cm.

Sin embargo lo que también impresionaba era la cantidad de semen que cada uno depositaba, de forma que al finalizar el tercer can, nuestras rodillas ya estaban en un charco blanquecino, y sólo de pensar que me tocaba atender a 4 machos que seguramente repetirían el plato en mas de una ocasión, se me erizaba la piel, ya que apenas estaba con el tercero y ya estaba rendida.

Carolina por su parte la estaba pasando realmente mal, ya que "Burro" efectivamente ya la había elegido, y la bombeaba sin piedad, haciendo que desde mi posición pudiera ver cómo los labios vaginales de ella se estiraban al máximo, casi amenazando con rasgarse en su unión y provocando que tomaran un intenso color rojo, sin embargo a él no le importaba, sacaba casi en su totalidad el miembro, que era rojo con venas gruesas color morado y tremendamente largo, yo no podía ver la cara de mi amiga, pero escuchaba sus sollozos y veía cómo golpeaba con sus puños el piso, apretándolos con fuerza e intentando escapar de su amante de ocasión, sin embargo "burro" la tenía firmemente sujeta y a pesar de los pataleos de mi compañera no abandonaba su ritmo, chocando sus testículos contra su clítoris en cada envión, sin embargo yo también tenía mis problemas, ya que el perro que tenía encima no le pedía mucho a burro, sin embargo yo ya estoy acostumbrada al sexo con perros y no me hacia tanto daño, ya que abría mis piernas lo mas posible, permitiendo una penetración más profunda y placentera, yo si lo estaba disfrutando aunque con un poco de dolor, y cuando mi amante me soltó su descarga, traté de incorporarme, solo para escuchar el grito de una de mis compañeras, era Carolina, que estaba debajo de "Burro", el cual había decidido que después de la penetración vaginal, ahora correspondía una sodomización, que son mayor ceremonia ejecutó, sacando sangre a mi pobre compañera, que ahora si entró en un estado de shock, yo simplemente veía cómo era sacudida salvajemente, como una muñeca de trapo, mientras que su vagina estaba convertida en una profunda "O", que ya sin su reciente ocupante aún no recuperaba su forma original, dejando ver parte del interior de mi amiga.

Fabiola notó que para mi no era nuevo el amor con perros, por lo que me apartó del grupo y me pidió que le ayudara a desnudar a Matilde, Miriam y Verónica, que debido a su estado de embriaguez no estaban participando de la orgía, y además, por cálculos, era casi imposible que 5 chicas diéramos cuenta de 23 perros, por lo que accedí, en especial cuando vi cómo Joana, a pesar de estar atendiendo a 4 perros, ahora debía atender a otros tantos que me correspondían a mi, y que presas del deseo y la impaciencia, ahora la estaban montando de a dos, penetrándola simultáneamente por la vagina, lo que le arrancaba gruesas lágrimas, y otros tantos arañazos en el suelo.

Como pudimos desnudamos a las 3 inconscientes, y las pusimos a disposición de los machos, que enseguida fueron y las empalaron, haciendo que recuperaran el sentido por instantes, sin embargo Miriam la pasó mal, ya que la eligió el que tenía un miembro con dimensiones similares al de Burro, que simplemente la penetró y comenzó a culearla sin piedad, haciendo que soltara un llanto desgarrador, pues debido a su estado apenas podía balbucear "quítenmelo……quítenmelo……… me está doliendo mucho………...no sean malas, por favor, por piedad, quítenlo….."

Me preocupaba la situación de carolina, así que emprendí un largo camino hacia ella, y digo largo porque para llegar a ella tuve que abrirme paso entre mis otras amiga y los perros que las poseían sin darles ningún descanso, y de camino me atraparon dos de ellos, que después de saciarse conmigo emprendían un paseo buscando otra víctima de sus deseos.

Una vez que llegué a ella, ví que ya había recuperado el sentido, y no supe si alegrarme o no, ya que ahora tenía los ojos muy abiertos mientras boqueaba como pez fuera del agua, con las manos hacia atrás tratando de detener a burro para que la penetración no fuera tan profunda, sin embargo sus esfuerzos eran inútiles, burro la penetraba hasta el fondo y sin piedad, hasta que decidió regresar a la vagina de mi amiga sólo para vaciarse, haciendo que ella moviera los pies desesperadamente, mientras apretaba los dientes, su vagina no soportó tanto semen y se desbordó, yo creía que todo habría terminado ahí, pero sin perder tiempo ni erección, burro nuevamente la penetró por detrás y siguió bombeándola una y otra vez, vaciándose nuevamente, yo simplemente veía cómo sus testículos parecían contraerse, soltando sin duda dentro de mi amiga su valiosa carga, Caro soltaba algunas lagrimas mientras apretaba los puños y los dientes, un hilo de saliva brotaba de su boca y otro, pero de burro, mojaba su espalda, burro todavía descanso un poco sobre ella y acto seguido la soltó, dejándola con el culo apuntando al techo y el ano palpitante y enrojecido, de lo dilatado ni hablar, yo creía que ella se quedaría ahí, pero se incorporó y tapando su orificio anal se dirigió al baño, a la vez que dirigiéndose a burro le dijo.

¡Mi amor! ¡Me dolió al principio pero fue riquísimo al final!, espérame, ahorita vengo por si quieres tenerme de nuevo, pero si quieres anda a cogerte a otra, solo guárdame otro poquito, que yo tengo ganas de ti otra vez.

Lo que escuché me dejó atónita, pero apenas tuve tiempo a reaccionar, porque después de echar un vistazo, la mirada de burro se posó en mi, dirigiéndose a mi entrepierna y dando algunos lengüetazos, yo simplemente reaccioné acariciando su cabeza, después de un rato decidí ver si aún tenía fuerza, por lo que tomé con ambas manos su casi flácido pene, ¡que aún en ese estado con mis dos manos no podía abarcarlo ni siquiera en dos terceras partes! Lo coloque en mi boca y comencé a chuparlo, no me importaron siquiera esas manchas de suciedad, que sin duda eran muestras de todo lo que se había encontrado en el interior del recto de Caro, simplemente me concentré en chuparlo, en paladear esa miel de textura babosa y sabor ligeramente alcalino y semiácido, él se dejaba hacer, pude recorrerlo todo y ni si quiera me importó que mientras yo estaba de rodillas con la cabeza entre las patas traseras de burro, un perro desconocido me montó, cogiéndome con furia, atacando mi vagina y metiendo y sacando su miembro de ella con rapidez y fuerza, como si la odiara, como queriendo hacérmela pedazos o intentando hacerme sufrir, que si ese hubiera sido su deseo se hubiera frustrado, ya que el morbo de la situación me llevó a uno de los orgasmos mas salvajes y placenteros que nunca hubiera podido siquiera imaginar, tan pronto como depositó su semilla en mi y se bajó pude darme cuenta que burro ya estaba en forma ¡y vaya forma! Lo que ví hizo que mi primer impulso fuera pararme y correr de eso, un pene gigante, grueso como mi muñeca o más aún, de color rojo y con venas gruesas y sobresalientes de color morado o negro, que sobresalían de éste y palpitaban como si estuvieran a punto de estallar, todo esto coronado con una cabeza gorda que con el cuadro anterior semejaba un bate de béisbol pero mas pequeño rematado con sus testículos cubiertos de pelo pardo totalmente llenos sin duda de semen esperando preñar una perra, me di la vuelta para huir, pero él saltó sobre mi, tirándome al piso, y mientras yo trataba de incorporarme burro astutamente se colocó a mis espaldas y utilizando su peso me colocó a cuatro patas, yo estaba horrorizada, ya que el miembro de burro no le pedía nada a un pony respecto a forma ni tamaño, y espantada, noté enseguida cómo su miembro se ubicaba en la entrada de mi vagina, que por mi estrechez se resistió a soportar a un invasor tan terrible, sin embargo por la fuerza burro me lo introdujo, y todo a mi comenzó a girar, al tiempo que en una especie de cámara lenta apreciaba todo lo que ocurría a mi alrededor, lentamente perdí el conocimiento y al despertar….(perdón, pero hay que disfrutarlo de a poco)

Continúara….

Este relato está dedicado con mucho cariño a todas las personas que me alentaron a seguir escribiendo, justo cuando ya había pensado en retirarme como autora, a todos ellos y que saben quienes son, les mando uno y mil besos (y esto, espero sea de su agrado)

Pao