Fin de año singular de CARTUZ

Carlos siempre sorprende y como no, su fiesta de fin de año no podía ser menos

Mi marido y yo fuimos los primeros en llegar, que lo hicimos el lunes 27 por la mañana, porque el resto lo harían por la tarde y al día siguiente. Porque en un principio Carlos tenía que estar de viaje fuera de Valencia algo que no paso por unos sucesos que ocurrieron el mismo día 22 durante el sorteo de la lotería de navidad. Sabia y de casualidad, porque nada mas lo sabía Victoria, que Carlos iba a venir y que iba a estar un máximo de un cuarto de hora como máximo. Firmar unos papeles y se iría. Estaba muy atractivo y muy pijo. Botas en belour marrones panamá Jack, tejanos LEVI’S su marca habitual. Un chaquetón verde militar con muchos bolsillos y debajo un jersey de cuello redondo de color azul marino.

Pero antes de su llegada, Sonia que se la veía rara días atrás, se empezó a poner peor, le preguntamos varias veces si le pasaba algo y ella decía que estaba bien. De fondo se oía el sorteo de la lotería, esperando que nos tocara los dos números que llevábamos en el trabajo. Minuto antes de la llegad de Carlos y estando reunidas Sonia empieza a quedarse sin aire y pensamos que podía ser hasta un infarto. Decimos de llamar a una ambulancia y aparece Carlos, que como siempre es el que más fríamente actúa. Llama a emergencias, pero atiende a Sonia y le dice que no se preocupe, que no se ponga mas nerviosa, que es un ataque agudo de ansiedad y la va tranquilizando hasta que llega los sanitarios y confirman lo que decía Carlos.

Después de un buen rato y ante la negativa de ella de ser llevada a un centro sanitario. Oigo a Carlos que entre pregunta y afirmación le dice que si son las fechas y ella asiente con la cabeza, porque casi no le salen las palabras. Carlos se sale y le oigo llamar por teléfono y que anula su viaje de navidad. Luego regresa a donde esta Sonia y le dice que se va a ir con él al campo. Algunas, muy pocas sabíamos, que si estas fechas estaba haciendo mella en ella y su familia tampoco le ayudaba mucho, porque no es que la recriminaran nada pero tampoco entendían que no pensara en otra cosa. Carlos se quedó sola con ella un buen rato. Como hay cristaleras podíamos verlos de reojo. Carlos hablaba y ella asentía una y otra vez con la cabeza. Podíamos ver que lo que le decía la estaba viniendo bien, porque se relajaba, su expresión iba cambiando, aunque tampoco es que se la viera cambiada del todo. Porque aun así era un mar de lágrimas, que poco a poco fueron desapareciendo aunque le quedaron ojos de sapo y muy rojos.

Carlos me hizo entrar y que me quedara con ella mientras el hacia unas gestiones. La seguía viendo echa polvo, pero algo mejor. Quede con ella que me wasapeara siempre que quisiera o me llamara, fuera la hora que fuera. Me abrazo y se puso de nuevo a llorar. Quise cambiar el registro y empecé a bromear con ella de que a ver que hacía con Carlos a solas y bromas tras broma, dejo de llorar. Recordaba una cosa que un día me dijo Carlos. Que por mucho que me quisiera poner en su piel con alguna experiencia dolorosa como fue lo de su hijo, nunca lo lograría y aquí pasaba lo mismo, no me podía poner en la piel de Sonia. Carlos tomo las riendas, a mí me toco ir con Sonia. A otras dos que eran buenas amigas, a casa de ella a recoger su ropa y otra cosas. Llamo a la casa que tiene en el campo avisando que íbamos para allá. Nos dejó descolocadas cuando le pregunta por el número de pie que tiene y talla del pantalón.

Llegamos Sonia ya estaba bastante empastillada, lo que le habían mandado, no seáis mal pensados y la señora que lleva la casa, que estaba para irse de vacaciones de navidad, indico que habitación estaba preparada. Ayudamos a Sonia a acostarse y esperamos la llegada de Carlos, que lo hizo en su extra grande caravana. Carlos nos pregunta por ella le indicamos que durmiendo y se pone a vaciar la caravana de todo el avituallamiento que llevaba. Todas las que estábamos en ese momento, teníamos nuestros planes para la nochebuena pero nos daba no sé qué, dejar a Sonia en esas circunstancias Carlos dijo que no estropeásemos es noche con nuestras familias, que él la cuidaría y a la mujer que lleva la casa le dijo que no se preocupara tampoco. Nos fuimos todas a la vez. Al día siguiente le mande un wasap a Sonia sin saber si me iba a contestar y en vez de contestarme me llamo.

· Que tal estas bombón?

· Muy bien, aunque como si tuviera resaca.

· Sigues en la cama?

· Eso quisiera yo, que va. A las 06,45 Carlos me ha despertado, me ha dicho que arriba y después de salir duchada y vestida. Hemos desayunado, no quería ni preguntar porque me había despertado tan pronto. Luego me ha dicho que así no iba bien vestida, que me había dejado todo en la habitación.

· Jajaja Jajaja, que te ha dejado?

· Unos pantalones con muchos bolsillos, una camisa de franela que no puede favorecer a nadie, una parka con capucha y unas botas de campo. Pensé que me iba a cobrar la estancia poniéndome a trabajar en el campo, Jajaja Jajaja.

· Pero que habéis hecho?

· De todo, pero no de lo que piensas, Jajajajaja, he aprendido de aceite, de vides, cosas que ni imaginaba. Y todo lo hemos hecho andando.

· Pues mira, has hecho ejercicio.

· Ejercicio? Hemo llegado a la una. Estoy tumbada en la cama porque no siento mi cuerpo y el tío tan tranquilo, fíjate que se ha puesto a hacer la comida.

· Y que vais a comer?

· No lo sé, pero hule bien y me está entrando hambre.

Aunque pareciera que estaba contenta por sus risas, no lo estaba, se notaba que hacia un esfuerzo por parecer que estaba bien y suponía que Carlos la estaba a parte de entreteniéndola para que no pensara, cansándola para que durmiera sin necesidad de tomar nada. Hablamos los demás días y el 25 me llamo ella porque Carlos estaba haciendo algo con la moto, no me podía decir el que, porque como yo de mecánica no tiene ni idea.

· Que raro que es este hombre, se hace el duro, pero se preocupa por mí y aunque lo disimula está pendiente.

· Jajaja Jajaja, lo mismo te quiere “hechizar”

· Jajaja Jajaja, te seguro que no. Ni la más ligera insinuación, ni una mirada y lo que más me ha importado, me ha dado mi espacio. No me ha dicho que el tiempo lo cura todo, que eso me pone de muy mala uva.

· Y como pasasteis la noche del 24?

· Fue muy raro todo hasta el menú que cocino. Se lo trajeron el día anterior en una furgoneta y lo guardo como si de un secreto se tratase. Por la mañana nada de descanso, otro tute matinal.

· Pero te han sentado bien?

· Después de cenar él se quedaba leyendo y yo caía rendida en la cama, llevaba mucho sin tomarme un  eszopiclona, que solo la tomo en fechas concretas, pero es que no me ha dado ni tiempo y lo que es mejor, he dormido de un tirón, hasta que este “capullo, me despierta. Jajaja Jajaja.

· Y que ha sido lo raro?

· Lo que te decía primero el menú, como sobre la isla de la cocina, coloca todo lo que va a necesitar y en un orden. Como si fuera un cirujano. Me quedo mirando y hasta para eso tiene paciencia. Que es lo típico en nochebuena?

· Cordero, cochinillo, marisco, pavo.

· Pues su menú, ensalada de pulpo con una salsa de chuparse los dedos. Vieiras con gambas gratinadas al horno y magret de pato con salsa de higos y oporto. De postre una mousse de turrón muy ligera.

· Acabaríais empachados.

· Que va, la medida estuvo perfecta. Pero lo más raro y que me dio mucho que pensar, fue una gran ramos de rosas amarillas, un amarillo muy intenso y tres rosas blancas muy bonitas. Como si indicaran la falta de tres persona. No sé si me entiendes.

· Te entiendo y te puedo confirmar que has acertado. Pero no me preguntes.

· Entre nosotras, lo que me ha extrañado, es que no haya intentado nada, porque otro hubiera aprovechado mi vulnerabilidad y hubiera hecho lo que hubiese querido.

Sabía que en eso tenía la razón, cualquier otro hubiera intentado “consolarla” de otras formas. La mente de Carlos era muy peculiar, que lleva a una persona a dejar todos sus planes para estar al cuidado de alguien, que lo cierto tampoco conoce tanto. El día 27 cuando llegue con mi marido, ella estaba preparándose para irse. Había cogido hasta color, mucha mejor cara y con un punto de tristeza que controlaba. Me ofrecí a llevarla a Valencia y así hablar con ella. En la conversación no hubo nada nuevo a excepción que quería hacer un regalo a Carlos por lo bien que se había comportado y le dije que antes de hacerlo hablara con Victoria, porque seguro que Carlos se enfadaría.

A mi vuelta por fin pude ver como había quedado la casa y eran como dos mundos unidos. De la parte antigua se había cambiado casi todo, quedaba con muy buen gusto, nada ostentoso ni recargado. Me fije que si seguían algunos muebles pero los habían cambiado de sitio. Colores en las paredes de distintas tonalidades y la parte nueva le daba una nota de 10. No así al dormitorio de Carlos que me pareció más bonito el otro. Habían desaparecido los espejos, que eso es la esencia de Carlos, muy grande y otra cosa que me llamo la atención, el cabecero de hierro había desaparecido. Hasta mi marido puso cara extraña. Mi marido y el siguieron con sus “cosas” me refiero a sus negocios y estuve apartada de ellos. Desde luego la relación con Carlos distaba mucho de lo que fue. Seguía siendo correcto y educado en el trato, aunque se le notaba un poco de aflicción. Mientras estaban en la cocina él y mi marido, llegaron Ray y Daniela, que para mí fue un respiro, porque con Daniela podría hablar y como siempre fue muy directa.

· Te has arreglado ya con Carlos.

· Si arreglarse quiere decir, hola, adiós, buenos días, tardes o noches y poco mas, pues sí.

· Que tío, mira que es cabezón.

· Si yo creo que porque mi marido y él se han hecho muy amigos que si no, no estaría aquí. Esperemos que para el 31 todo este mejor y más divertido, Jajaja Jajaja.

· Pues no creo que vaya a estar divertido, porque según me he logrado enterar los que vienen son pocos y todos muy monógamos, aunque eso sí, son muy simpáticos y agradables.

Ese día todo fue de lo más normal, porque Carlos, Ray y mi marido, estuvieron nadando en papeles, planos, visionando realidad virtual. Al día siguiente llegaron de forma escalonada las demás parejas. La única persona sin pareja era Carlos. Todas las parejas estaban entre los 35 años y los 50. Después de comer estábamos todos integrados, era cierto lo que había dicho Daniela, todos y todas super majos. El día 31 Carlos se va por la mañana temprano y regresa sobre las 12. Viene acompañado por la mujer que conoció y que llama Aitana. Lo cierto que una mujer físicamente estupenda, que eso es lo primero que se ve, estaba un poco cortada y le costó un poco. Carlos además había traído la cena de esa noche, porque no se iba a cocinar, iba a ser todo estilo canapés, tartaletas y cosas parecidas. La hora de la comida fue divertida y como siempre que comemos en casa de Carlos, nadie se sentaba junto a su pareja, todos revueltos, porque Carlos decía que así se interactuaba mejor y al final era verdad.

Todo iba de fábula y se hablaba de las manías o supersticiones del fin de año, que anillos en la copa, que ropa interior roja, que con el pie derecho el primero, etc. Todo bien hasta que Ray hablo soltando una traca. “La mejor es que se entra en el año follando a destajo y si se puede además de con tu pareja, con alguien más” hubo todo tipo de respuestas desde, Ray siempre igual, con nosotros no cuentes, tu y Carlos sois demasiados liberales, a algunos callados y dos parejas que dijeron que había que planteárselo. Y sobre esa última opinión, algunos incrédulos les preguntaban que si en verdad se lo estaban pensando. Todas las parejas físicamente estaban bien, unas mejor que otras pero todas bien, agradables a la vista. Ray había encendido la llama y la pareja A, dio la idea de jugar a algún juego, que no fuera excesivo pero si picantón. Expuso su idea y a varias parejas ya no les pareció mal. Lo que si fue una realidad que hasta la noche la bebida no paro. La euforia se fue sintiendo aunque nadie estaba en mal estado. La que estaba más conservadora era Aitana, que estaba claro que nos analizaba.

Nos fuimos a cambiar y me fije que Aitana no estaba en la habitación de Carlos. Me tome mi tiempo en arreglarme y mientras lo hacía, sabía que no tenía ninguna posibilidad con Carlos, si lo tenía claro antes de llegar ahora mucho más. Cuando salgo de mi habitación y por las voces que oigo, me doy cuenta de que soy la ultima en salir o de las ultimas. En la primera que me fijo porque es la primera que veo es Aitana y la mujer de la pareja B, la que más se opusieron a la idea de Ray. Que la mujer de la pareja B era de mi edad, guapísima, unos ojos claros, buen cuerpo y de buenas tetas y buen culo, por lo que había hablado con ella muy conservadora y de dar pocas confianzas a los hombres. Me fije que Carlos hablaba con unos y otros, estaba como desganado y no tonteaba con ninguna mujer, ni con Aitana. Supuse que por las fiestas en sí y por haber pasado la nochebuena con Sonia, que le debió de traer muchos recuerdos.

Vemos las campanadas por televisión y al acabar nos vamos felicitando, Carlos viene directo hacia mí, me da dos besos que para mí son muy sentidos dicen dome “Perdona si he estado mal contigo. Empecemos el año bien y si quieres olvidamos todo lo que ha pasado” nos dimos un abrazo y aunque sabía que esa noche no pasaría nada, me dio una alegría inmensa y a él también porque se le noto. Después se hicieron tres grupos, uno que se fueron a una parte a jugar con unos dados sexuales, los que se fueron a la zona que Carlos había reparado para bailar, con una luz de esas que si vas de blanco se te ve como morado y otra que estaba fuera los fumadores. Carlos estaba entre los que bailaban y lo hacía con la mujer B, que sabía bailar y mucho y con los fumadores, increíblemente no estaba con los de los dados. A algunos hombres ahora si les notaba que el alcohol les estaba haciendo demasiado efecto ante el enfado de sus parejas. Mi marido estaba junto a los fumadores, Daniela que estaba con los del juego se levantó y se vino conmigo que estaba en tierra de nadie y sé que está mal, pero nos pusimos s hablar de Aitana la amiga de Carlos y que como había leído sus relatos sabia donde encajaba.

· Has visto a la nueva amiga de Carlos, que te parece?

· Antes y para que no me digas que me lo guardo, Carlos parece que ha hecho las paces conmigo.

· No sabes cómo me alegro.

· Aitana parece muy cortada y reservada. Tiene mucho estilo y la verdad que va de actriz de cine. Que bien le sienta lo que lleva y que bien maquillada que va. Y está claro que o es rubia natural.

· Pues a Carlos las rubias no le hacen mucha gracia, creo yo. Y va tan bien maquillada porque mientras estudiaba en la uni, se pagaba todo maquillando.

· Así cualquiera, ya decía yo, Jajaja Jajaja.

Dejamos de hablar de Aitana y hablamos de nosotras, en un principio sobre todo de mí y que le contara mis experiencias con los tres “tenores” que decía ella, porque Ray poco le había contado o no con los detalles precisos. Le pregunte que como es que no estaba con los juegos y es que quería quedarse embarazada y no querían correr riesgos que pudiera ser de otro, por eso estaba a “dieta” estricta y nos reíamos a carcajadas. Hasta que creyendo que era un abroma me pregunta entre risas, “Oye, tú me puedes dejar embarazada?” como digo entre risas y en cachondeo le digo que no, siempre en el mismo tono y en el mismo contexto y me arrea un beso con lengua de espatarrarse. En principio no respondo a ese “ataque” imprevisto y se retira, ya no hay risas y solo nos miramos, esta vez soy yo la que me lanzo a besarla.

Nos desnudamos y nos acariciamos en inicio muy nerviosas. Lo hacíamos placenteramente y no tardamos mucho en quedarnos desnudas sobre la cama. No pasábamos de caricias y de besos, ninguna se decidida al final a dar el paso crucial, también había muchas miradas, hasta que Daniela toma la iniciativa en principio, me besa los pechos y mis pezones. Me canso y me voy a por todas, beso sus pies y voy subiendo, hasta llegar donde ella deseaba y donde a mí me daba mucha vergüenza, hasta que mi lengua empieza a lamer sus labios vaginales y ya se me pasan todas las vergüenzas y mucho mas cuando Daniela me dice que le gusta, que siga, que lo hago muy bien, luego se cambia de posición y ella me hace lo mismo, nuestros dos cuerpos parecen solo uno. Nuestro primer orgasmo nos llegó que ni cronometrándolo, las dos a la vez y nos sabia a poco, porque seguimos de la misma manera.

Cuando ya habíamos tenido un par de ellos mas, nos dimos cuenta de que nuestros maridos estaban mirándonos. No sabía que decirle a mi marido, me calmo su sonrisa cómplice que me decía que todo estaba bien y Ray se desnudaba mientras mi marido le decía que el prefería solo mirar. Al quedarse desnudo y verle me vino Carlos a la mente y que estaría haciendo. Se me quito todo cuando note que me penetraba y Daniela después de decirle que me diera fuerte, me lamia y entre los dos me daban un inmenso placer y me vine de nuevo. Luego cambiamos de posición Daniela y yo. Me gustaba comérselo y ver como entraba y salía Ray de ella. Se corrieron los dos y Daniela me decía que no parase, al salirse Ray gotea su corrida y la lamo también, no chorrea como seria en el caso de Carlos, pero se nota la mezcla de los dos sabores.

Al terminar y aunque querían seguir, dije que era tarde, que lo era y me vestí, nos fuimos mi marido y yo, para terminar follando. Al acabar, fui al baño y creía que mi marido estaría durmiendo. Me tumbe a su lado, apague la luz, pero no me dormía y al rato, tal vez porque me moví mas de la cuenta, que no lo creo, por mi respiración o por intuición.

· Que te pasa Adri?

· Te he despertado?

· No, estaba esperando que dijeras algo, porque te he notado extraña, que te conozco.

· Que no me he sentido bien esta noche, por eso me he marchado tan pronto.

· Es que no te lo has pasado bien?

· Con Daniela ha sido como mas natural, espontaneo, mas de piel con piel. Pero con Ray no me he sentido bien aunque me ha hecho tener un orgasmo. Faltaba Carlos.

· Por qué?

· Ray es muy potente, pero le falta el toque especial de Carlos, que según respiras, según gimes, según miras, sabe que tiene que hacer.

· Mujer con Carlos has estado más veces, te conoce mejor.

· No es eso, porque Carlos eso lo hizo desde el principio. Busca principalmente el placer de la mujer, te posee física y mentalmente, es como un director de orquesta dirigiendo a tu cuerpo. Hasta los azotes de Ray, no le agradaron y es tosco haciéndolo, no tiene la seguridad de Carlos.

· De eso si me he dado cuenta.

Hablamos un poco mas y parece que el desahogarme me vino bien, porque poco después me quede dormida. Cuando me desperté y fui a ver a los demás, la mayoría estaban hablando en el exterior y Carlos explicaba junto a mi marido, la idea de Carlos con unos terrenos anexos que había comprado. Algo que mi marido no me había comentado, sabía que estaba ayudando a Carlos a desarrollar algo. La pareja mas mayor tenían una hija que había acabado hacia un año, según mis cálculos menos y la mujer hizo campaña en favor de su hija, grado de Ingeniería Agropecuaria y del medio Rural. Mucho nombre y además tenía algún proyecto realizado que podría encajar con lo que Carlos quería hacer. Como Carlos escuchaba sin decir nada, ella le dio un meneillo a su marido, que era quien mas conocía a Carlos y al final Carlos les dijo que si, que viniera a verle. Le dijeron que si quería el lunes podía estar en Valencia y Carlos casi se atraganta, al final lo dejaron para el día cinco.

Estuve mientras escuchaba y luego en la comida, observando si había miradas cómplices, tratando de saber si había ocurrido algo, pero exceptuando alguna pareja que estaban un poco de morros por el pedo que se cogieron en el resto no observe nada que me dirá alguna pista y de Carlos aunque hubiera pasado algo, no creo que se le notara, tampoco se lo note a nadie y me fije de forma especial en Aitana. Había dos motivos por los que me decían que no había pasado nada, por los invitados que eligió Carlos y porque a él no se le vio receptivo con nadie en ningún momento del día ni de la noche.

Como sabia que se iba a celebrar un fiestón por la noche de reyes para comernos un roscón, no iba a ser una fiesta con mucha gente y tampoco una fiesta para hacer nada sexual, pero si era una oportunidad para estar con él y luego, lo mismo si había algo, porque la gente que iba a asistir era gente que a Carlos le importaban mucho y era una sorpresa para él, pero la sorpresa vino por parte de él. Sus palabras retumbaron “pues lo lamento, porque ese día lo tengo comprometido” algunos trataron de hacerle cambiar de opinión no solo por ellos, también por los que iban a venir y no cedió ni un ápice. Aunque después de pensarlo un poco dijo “lo que puedo hacer es estar aquí el día 6 a partir de las doce” viendo que no había otra posibilidad cedieron y decidieron avisar a todos para que supieran lo que sucedía.

Hable cuando pude con Victoria tenia curiosidad por saber que compromiso tan importante e ineludible que tenia Carlos y casi me “muero” la estaba oyendo y no me lo podía creer. “Va a hacer de rey mago con unos niños que lo están pasando mal y se han convertido en niños especiales para Carlos. Lo han estado organizando desde hace mucho tiempo, eso y la compra de los regalos de los niños” me dio todos los detalles y se lo dije “pues de verdad no entiendo porque no puede estar en lo del roscón con todos sus amigos, lo importante de lo otro es que estén los regalos y conociendo a Carlos no habrá escatimado nada” lo que me dijo Victoria me dejo helada y hasta el momento muy pensativa “creía que conocías mas a Carlos, pensaba que habías llegado a conectar con él, pero me doy cuenta de que no. Carlos tiene sus prioridades y esta en concreto es tal vez la mas importante, esos niños para el son su vivir. Solo he visto una persona, en este caso una mujer que le haya podido entender y es su gran dolor, haberla dejado irse, igual de doloroso que no haber recibido ninguna felicitación de ella” y no fui capaz en ese momento de entenderlo pero estoy haciendo esfuerzos por hacerlo y también entender porque querer padecer haciendo de rey mago con esos niños y niñas.