Filmando como poseen a mi esposa

Vi como te ayudó a pasar dentro de la habitación, empujándote de las nalgas, volteaste y le sonreiste...

Abrió la puerta de la habitación

Lentamente abrió la puerta de la habitación, te cedió el paso y observé cuando al hacerlo te "ayudó" un poco con la mano empujándote de las nalgas, volteaste hacia él y le sonreíste, pasó detrás de ti, y vi como te devoraba con la mirada, me imagino que saboreaba el placer que vendría por delante.

Era como lo es ahora, una sensación indescriptible la que sentía, algo así como un dolor en la boca del estómago que sube lentamente y que me endurece el miembro y al mismo tiempo sentía ganas de correr y llevarte de ahí, eras sólo mía, y ahora serías de él, sería yo mismo quien te entregaría y te ayudaría a prepararte para recibirlo, quería evitarlo y al mismo tiempo lo deseaba tanto… sin embargo ahora estaba ahí, filmando como un extraño te acariciaba las nalgas y tú sólo volteabas a verlo y le sonreías.

Cerré la puerta tras de mí, y los seguí al interior de la habitación te enlazó por la cintura y buscó tus labios, los encontró abiertos anhelantes, mientras que tu cuerpo se pegaba al de él, sus manos apresaron tu cintura y flexionando un poco sus rodillas te hacía sentir al mismo tiempo su pene, levantaste el cuerpo un poco y acomodaste tu depilada concha contra su verga, frotándola por encina, volteaste a ver y me sonreíste.

Un hilo de líquido lubricante marcaba los lugares en donde su verga iba rozando, dejando un rastro brillante, que con la cámara seguía, tus pechos se rozaban contra su torso y tus manos recorrían ansiosamente su espalda llegando hasta sus glúteos, los aferraste con desesperación y lo jalaste hacia ti.

Sus pelos púbicos rozaban tu clítoris, que sobresalía de tus labios vaginales y veía tu piel erizada completamente, estabas gozando plenamente de aquél contacto que era solamente un preludio del placer que vendría después, aún así, gemiste sintiendo como una de sus manos se apoderaba de tu pecho y jugueteaba con tu pezón haciéndote sentir la gloria al estirarlo, tu pelo largo cubría tu espalda un poco balanceándose al ritmo que lo hacías tú mientras sus bocas se exploraban mutuamente, por detrás, filmaba como su verga erguida parecía entrar y salir de entre tus piernas se veía como su cabeza roja abría tus nalgas para salir de entre tus piernas al estar balanceándose hacia delante y hacia atrás, y cuando una de sus manos separó tus dos hemisferios blancos enterró su dedo medio en tu ano, levantaste al momento los brazos hundiendo tu lengua en su boca y tuviste tu primer orgasmo, temblaste aferrándote a él y tus piernas se doblaron, él te sostuvo y por supuesto, su dedo se enterró aun más dilatando tu esfínter y haciendo tu orgasmo más largo, soltaste sus labios y exclamaste un aaaaahhhhhhhhggggggggg!!!!!! Papi!!!!!! Me estoy viniendooooo!! .

Después, tomaste su verga con tus manos y buscaste su lengua, frotaste suavemente su aparato, subiendo y bajando tu mano suavemente mientras sentías como su verga se engruesaba entre tus manos aún más, si se podía, ahora te correspondía a ti devolver el placer que te había causado y abrazándolo te fuiste deslizando hacia abajo, acariciando en tu descenso sus nalgas y muslos mientras su verga dejaba un surco de lubricante por tu abdomen y pechos, te inclinaste y acariciándola con las dos manos empezaste a lamer su cabeza hinchada y que saboreabas con la punta de tu lengua, levantaste su aparato para lamer desde la base de sus huevos, absorbiendo un primero y después el otro, tus ojos volteaban a verlo y mientras absorbías sus bolsas llenas de semilla le sonreías mirándolo a los ojos, por unos momentos me sentí mal, envidiaba el placer que le hacías sentir pues yo sabía lo que él estaba gozando, por otra parte sentía celos de la forma en que lo mirabas en ese momento, no había nadie más que él y tu!

Dejé en el mueble la cámara y me termine de desnudar completamente, sabía que estos sentimientos llegarían deseaba ser yo quien te proporcionara el placer que estabas sintiendo, por otra parte jamás había tenido una erección tan fuerte como la que en ese momento tenía, mi verga estilaba líquido lubricante como una llave abierta, pensé que si me la tocaba lanzaría chorros de semen por doquier, así que tomé la cámara de nuevo y empecé a filmar la mamada que le estabas dando.

Tu boca cubría suavemente su cabeza y tu lengua recorría la parte inferior del tronco, yo lo sabía pues infinidad de veces esos labios habían trabajado en mí, ahora lo hacías con él, lentamente empezó a deslizarlo en el interior de tu boca y bajando un poco tu cabeza preparaste tu garganta para recibirlo en su totalidad, lentamente su enorme verga, si, mucho más grande que la mía desapareció en tu boca deslizándose por tu garganta, una leve arcada, me indicó que había pasado de tu boca a tu garganta y pude ver como tu nariz golpeaba suavemente contra su abdomen, él te acarició los cabellos y empezó a mover sus caderas en un bombeo lento, tú lo disfrutabas sintiendo como su glande te rozaba el interior de tu garganta y saboreabas el destilado de líquido lubricante que salía de su interior, mientras con tus manos acariciabas sus glúteos empujándolo suavemente hacia ti, recorrías sus nalgas y sus piernas deleitándote con verga saboreándola como su del más exquisito manjar se tratara, me agaché a tomar una vista desde abajo, entre tus piernas y vi tu vagina chorreando líquidos por tus piernas, lo poseías con la boca y tu vagina húmeda lo esperaba! Te tomó suavemente por los cabellos y te levantó junto a él, acomodó su enorme miembro hacia abajo y te pegó contra él buscando tu boca, así abrazada te llevo hacia la cama, para suavemente colocarte sobre ella, mientras se acostaba junto a ti abrazándote, mientras las manos de los dos recorrían sus cuerpos.

Continuará