Filmación de sexo

¡Tienes que venir a ver esto conmigo! – Benja entró como loco en mi habitación.

No recuerdo haberte invitado a mi pieza

Te aseguro que valdrá la pena –dijo aún entusiasmado.

¿Tanto como para que me olvide que invadiste mis aposentos? –Le vi un momento, y realmente parecía que valía la pena ir- Oh está bien, ¿a donde hay que ir?

Salimos de mi habitación y nos dirigimos al cuarto de benja en el piso de arriba, entró él primero y me dijo ‘espera aquí un momento, yo te llamaré’. Y así lo hice, hasta que escuché ‘¡pasa!’, Abrí la puerta y estaba la habitación oscura, ni siquiera veía en donde estaba Benjamín.

‘¿Por qué mierda está oscura esta pieza?’ di unos pasos y la puerta atrás de mí fue cerrada con llave. ‘¿Qué estás haciendo?’ Dirigí mi vista a la puerta y la luz fue prendida al mismo tiempo que alguien se puso detrás de mí y me colocó unas... ¿esposas?.

Más allá pude ver a Benjamín completamente desnudo con un collar que tenia una cadena hacia un asiento que me daba la espalda. Debo reconocer que apenas vi la escena me puse caliente y mi siempre fiel compañero, es decir mi miembro, me apoyaba con la idea al ponerse duro.

‘Bien tenías razón, esto vale la pena’ dibujé una sonrisa y comencé a caminar hacia mi pololo cuando el asiento se volteó con alguien ahí.

‘Me imaginaba que tanto morbo no podría venir de Benja, no tiene tanta imaginación como tú’ le dije a Maca quién estaba sentada en aquél asiento con la cadena en una de sus manos y la otra con una cámara de video. ‘Benja me dijo que se te había ocurrido la idea de grabarlos teniendo sexo, y yo como su mejor amiga me ofrecí sin compromisos a filmarlos en "acción"’, esa última palabra la remarcó ocultando un hilo de baba que se le escapaba en pensar en el morbo.

‘¡Perro! Ve a quitarle la ropa a tu amo’ Macarena tiró del collar y me lo pasó a mí, benja comenzó a quitarme poco a poco la ropa, desabrochando la camisa y de paso lamiendo mi estomago y subiendo hasta mi pecho en donde se quedó pegado en mis tetillas.

‘Definitivamente eso ayuda mucho’ dije a Macarena quién dejó caer un poco de agua helada sobre la tetilla que Benja estaba lamiendo. Luego éste último comenzó a bajarme los pantalones mientras besaba mi estomago, metiendo de vez en cuando su mano por debajo de mi slip acariciando mi verga.

‘Ah... maldito perro, te aliaste con ella para que te dé como caja, ¿no es así?, pues bien, te trataré como el perro sucio que eres’ le di un golpe moderado con la rodilla en su estomago. ‘échate en el suelo con las piernas abiertas’ lo empujé con el pie y luego miré a Macarena quién estaba grabando todo ‘y tú, sácame estas putas esposas ahora’ y con una mirada fulminante las quitó de inmediato.

‘Ahora si vas a ver lo que puedo hacer’ coloqué mi pie sobre la entrepierna de mi amante presionando suavemente moviéndola de un lado a otro, podía escuchar los gemidos de placer de Benja quién me miraba con cara de disfrutarlo.

‘Veo que el perro lo está disfrutando tanto como yo’ pude ver como salía liquido pre-seminal de su verga manchando mi pie con ella.

‘Maldito perro cochino, ve y limpia lo que tú hiciste’ Benja se acostó de estomago y comenzó a chupar y lamer mi pie, metiéndose los dedos en la boca. La excitación me hizo dar un gemido algo fuerte y me agaché a tomar su cabeza y lo besé.

Lo empujé de nuevo dejándolo de espalda, abrí sus piernas y me coloqué en medio. Metí mí dedo índice en la boca ensalivándolo bien, luego lo dirigí a su ano y comencé a meterlo suavemente haciendo formas de círculos.

‘Mierda, no sé si es el sexo entre ustedes o el de todos los gays que me hace estar caliente’ Macarena seguía grabando muy de cerca cuando penetraba con los dedos a mi pololo mientras que con la otra mano parecía que se estaba tocando a ella misma.

‘Si te molesta puedes salir’ le dije mientras ahora le metía un segundo dedo a mi pareja haciendo que se arquee su espalda. ‘o puedes quedarte y seguir grabando’

‘¡Ni que estuviese hueona! De aquí no me nuevo’ dijo acercándose un poco más a nosotros.

Ya cuando estaba completamente dilatada la entrada de mi amante, tomé mi erección y comencé a penetrarlo suavemente, metiendo y sacando todo en un movimiento rítmico, una especie de vaivén sincronizado. Y así mismo nuestros gemidos de placer también parecían estar unidos en un acorde extraño.

‘Benjamín.. te amo...’ le di un beso en la boca metiendo mi lengua en la suya haciendo una mezcla de nuestras salivas.

Comencé a sentir que ya me venía y comencé a masturbar a Benjamín con una mano para que ambos nos viniéramos al mismo tiempo.

Escuché un último gemido de él mientras veía como saltaba su semen cayendo sobre su estómago y unas gotas más sobre su cara, me acerqué a su rostro lamiendo las gotas que llegaron hasta allá y lo besé embistiéndolo más rápido y fuerte que antes. Al poco tiempo sentí que me iba a correr, así que me salí de mi novio y comencé a masturbarme haciendo que todo mi semen se mezclara con el suyo sobre su abdomen.

Has grabado todo, ¿verdad? - Pregunté a Macarena.

No me perdí ningún detalle –dijo esbozando una sonrisa mientras seguía filmando, en eso benja se sienta y me abrazaba.

Te dije que esto valdría la pena.

Me sorprende que se te haya ocurrido esto –le di un beso en la frente.

Podríamos hacerlo de nuevo –dijo Macarena colocando su mano en la mejilla sonrojándose.

Je, quién sabe...

Amor ¿no quieres una orgía para la próxima? –Benja me miraba con un brillo en sus ojos como su fuese un cordero degollado.

Si, pero yo escogeré quienes serán –dije mientras le besaba nuevamente acariciando su abdomen manchando mi mano de semen- mierda... lo olvidé.

No hay problema –benja se llevó mi mano a su boca y comenzó a lamerla sacando todo el semen.

Hey ¿qué haces? –le dije.

Pensé que querías limpiarte –dijo haciendo un puchero.

Si, pero debes darme a mí también –dije sacando más de la mezcla en su estómago y llevándola a mi boca.

¿Grabaremos la segunda parte? –dijo maca prendiendo nuevamente la cámara.

Piérdete, esta vez será en privado.

Ay pero ¿por qué? –refunfuñó mirando a benja como su última opción de quedarse.

¡Ya vete!

Macarena puso una cara de puchero y sin más salió de la habitación dejándonos una vez más solos.

‘Pero que caliente... bueno... no era la idea de voyerismo que tenía en mente, pero servirᒠle di un beso en su cuello mientras tocaba su abdomen.

Te amo maldito perro cochino -le lamí la punta de la nariz mientras le sonreí.

Yo también te amo mi gato apestoso...

... ¿gato?

Fin

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Atte. Marco