Filial Taboo 2: Juegos
Daniel y su familia, comenzaran una relación un tanto complicada, rompiendo todos los esquemas de la sociedad. Y incluso encargándose de llevar muchos a su pequeño y cómodo rincón del mundo donde todo vale y todo se puede. Incluso si eso empieza con juegos
Taboo Filial 2 : Juego previo
Espere mientras mi madre sacaba las cosas y lo ponía sobre aquella pequeña mesa donde antes estuvieron los bocadillos y bebida. Era un juego muy simple, un set de tarjetas, cada una numerado de uno a seis, cada una algo que hacer, de dos colores, y también un pequeño tablero, con una serie de casillas que tenia si tomar una tarjeta o no. Tenia dos dados, uno negro y el otro rojo, eran algo grandes, ya fuera para hombre o mujer respectivamente. Y por lo que se veía el juego mucho o poco, suponía que dependía de la situación y de las ganas de las personas de terminar cogiendo.
Miraban el bulto en mis pantalones y luego a los ojos con un brillo de deseo, cosa que no aligeraba mi excitación. Pero no puedo decir nada, no cuando mis ojos viajan de las piernas de Sofi, al busto de Erika y terminan en el culo de mi madre. Provocando que mi miembro duela un poco al estar tan duro dentro de la tela, y pide ya salir y ser acariciado por una de aquellas mujeres delante.
Mire a mis hermanas en de sus apretados atuendos, y mi madre con casi mostrándome todo en su baby doll, de verdad creo que el juego no duraría mucho.
Erika ponía en un pequeño estéreo una serie de canciones bajas y rítmicas, bastantes sensuales, todo mientras agitaba aquel culaso que tanto me llamaba a darle de nalgadas y mas con ese body. Aunque me aguantaría por un rato. Y mi hermana Sofi mantenía su manos entre sus piernas, mirándome y moviéndose muy poco, suponía que era por su atuendo, siendo de las tres la que menos cubría. Aparte del ligero, solo llevaba las medias, sus bragitas y su brasier.
Una vez puesta la música de fondo y el juego lo mas cerca posible nos mirábamos. Mi madre tomo el dado negro y me lo dio. Yo mire las cartas, para mi eran el mismo tanto que de ellas y… no se por que sentí que me tocaría mas. Pero también me excitaba mas.
-Comienza mi amor-dijo mi madre mientras se reía un poco.
-El juego es para dos- dije señalando las pequeñas piezas que servían para ver el avance de cada uno.
Mis hermanas se rieron y luego de un momento colocaron otras dos, aunque se notaba que eran de otro juego de mesa, me recordaban a los del monopolio.
-Ya empieza- se quejo Sofi poniéndose roja, se notaba ansiosa.
Tome aire y girando el dado lo arroje sobre la cama, el único lugar donde podríamos verlo, miramos que saque un numero bajo y luego de inmediato fui a tomar mi primera carta. La cual tenia escrito algo “Beso lujurioso y profundo” Miro a mi alrededor y estoy esperando que sea a las tres, sin embargo mi madre toma el otro dado y dice.
-Para que sea justo, lanza otra vez, si sale 1 o 2, soy yo, 3 o 4, sera Erika y 5 o 6, Sofi- dijo alcanzando el dado y poniéndolo en mi mano con caricias.
No tarde en tirar, estaba ansioso, excitado y necesitaba ya algo mas que solo caricias o toqueteo, necesitaba a esas mujeres, quería colarme entre sus piernas y hacer todo lo que mis fantasías desearan. El dado cayo en un 3, por lo que Erika soltó una risita, se recostó en la cama y estiro los brazos, invitándome a ponerme encima.
Mire a mi madre y Sofi, luego con cuidado me coloque sobre de ella, poniendo mis brazos como apoyo para no aplastarla. Ella se aferro a mi cuello, noto como sus finos dedos se aferran a mi nuca y se muerde el labio por un momento, me encanta verla así. Totalmente a merced de mi, me encanta sentir su cuerpo tan cerca y su respiración en mi mentón. Roso sus labios con los míos, como pidiendo permiso por hacer lo que a mi me plazca, como respuesta abre la boca y de inmediato nos estamos besando con pasión, con toda esa lujuria acumulada, con mi lengua buscando en lo mas profunda de ella y ella en la miá.
No se cuantos segundos o minutos pasan, solo que me sabe a gloria y que Erika sabe a besar divinamente, que mis labios no se quieren separar de ella y que ella me muerde de forma tan sensual que termino empujando mi cuerpo contra el de ella. Cuando gime me separo un poco , ambos jadeando y ella con los labios húmedos y brillantes. Mi madre aplaude y sonríe, mientras mi hermana parece algo celosa. Ya ni intento ocultar mi excitación, mi verga dura sobresale aun mas que antes y casi no aguanto tener la ropa.
-Vamos, continuemos o esto ira a largo- dice mi madre tomando el dado ella y sonriendo- Espero que me toque algo bueno-
Tira y tomo la tarjeta, por un momento se quedo callada, con sus mejillas poniéndose rojas. No entendimos nada, ya que no lo leyó en voz alta, pero se levanto, se coloco delante de mi y abriendo sus piernas se sentó sobre las mas. Me dejo totalmente alucinando, teniendo a mi madre pegada a mi torso, con las piernas sobre la cama y mi erección justo entre sus piernas.
Sentía sus piernas rodeando mi cadera, como su pies se aferraban por mi espalda, también sus nalga presionándome y su rosto unos centímetro arriba de mi rostro. Me sorprendió su ancha cadera, estrecha cintura y sus pechos grandes casi apretándose contra mi pecho. Estoy seguro que siente mi erección palpitando entre sus piernas, por que me mira con la cara colorada y algo temerosa.
-¿Mamá?- murmuro algo inquieto, sosteniendo su cintura.
Sus manos tomaron mi cabeza y con un tirón suave y delicado la llevo a sus pechos, presionando mi rostro con aquellas montañas suaves y calientes, que hicieron saltar a mi miembro y chocar con su cola. Ella se calento mas, con tal fuerza que me embriaga su aroma y su cuerpo.
-¿Que dice la tarjeta?-pregunta Sofi a Erika con curiosidad.
Mientras muevo el Baby doll, descubriendo su piel de sus pechos, dejando el delicado y semi erectos pezones. Mientras la escucho murmurar - Lamer y besar pechos y pezones-
Dios me salto el corazón, con razón mi madre no dijo nada y solo tomaba acción. Me imaginaba que era algo que le causaba algo de temor, por lo que aquel acto estaba siendo muy valiente y lleno de amor.
Le acaricio la espalda y le miro al rostro mientras besaba su piel con suavidad, con sus manos viajando a su culo y acariciando con las yemas de los dedos toda su cuerpo. Notaba como la curva de sus pechos me tocaban la mejilla, su mirada me pedía ser un poco mas agresivo, como su cuerpo se estremecía y su culo se alzo un poco al ser tocado por mi dedos. Lo que dejo que mi miembro se colocara entre sus nalgas y sintiera como se restregaba por todo el largo hasta su espalda.
-Haz lo que quieras, mamí es tuya- susurro en su oído, no se le notaba temor, es mas su voz sonaba excitada.
Mis manos aferraron sus nalgas con fuerza y sin saberlo estaba besando y lamiendo su piel, buscando su pesos con mis labios y boca, mientras que subía mi cadera varias veces.
Ella se rio y llevando las manos a mi nuca la sostuvo con fuerza, dejando aquellas bellezas a merced de mi boca, dos turgentes, grandes y algo colgantes pechos. Pero no importaba, sus aureola algo oscura y pezón claro me llamo de inmediato. Mi boca fue al otro, introduciendo lo y besándolo, pasando la lengua por toda la superficie mientas succionaba un poco. Soltando una de su nalgas y comienzo a sobar su otro pecho, mi boca no para de querer sentir mas esos senos, de succionar y lamer.
-Mi amor, mas… mas… - gimió haciendo la cabeza atrás y inflando el pecho hacia mi, permitiéndome masaje y pellizcar, mientras mi lengua recorría en círculos su senos.
Mi mano viaja por sus piernas, aun sintiéndose turgentes, firmes, excelentes, y mas aun envolviéndome. Mis dedos sin darme cuenta viajaron hasta sus piernas, acariciando de sus muslos a sus glúteos.
Sus piernas se cerraban en mi cadera, y sus ojos me observaban besar y degustar sus pechos por completo, no me amilanaba pasaba la lengua lamiendo cada parte, giraba en círculos en su pezón y con los dientes lo aferraba.
Siento como en mi pubis una humedad, como su piel se calienta con mi contacto y como mis manos tocan partes que no podrían tocar normalmente. Disfrute de ese vientre liso del que es poseedora mi bella madre pegado al mio, mientras comía sus tetas con fiereza ¡Que a gusto me estoy dando!, no quiero que esto se acabe nunca. Me envalentono y pellizco sus pezones con fuerza estirándolos y el culo de mi madre se me incrusta más todavía…. ¡Qué rico se siente! Salen flashes por un costado y nos sacan a ambos del trance, mirando a mis hermanas con una cámara y sonriendo.
-De recuerdo, ¿Mi turno?- dijo Sofi tomando los dados antes de que Erika le quitara el turno. Los lanzo y casi con la misma rapidez tomo la tarjeta, esta solo sonrió mucho y me miro con picara. -Esto me gustara...-
Mi madre se levanto, dejándome con la verga toda parada y el pantalón húmedo, al igual que se notaba en sus braguitas de mi progenitora, se coloco bien el baby doll ocultando un poco como tenia los pechos llenos de mi silaba y sus pezones algo rojos de mi ultima mordida y pellizco.
No puedo mas, siento palpitar con fuerza mi erección y una mano desabrocha el cinturón y lo deja libre, mientras que la otra quita el saco para arrojarlo a un lado.
-Espera- dije Sofi apresurándose, colocándose frente a mi.
Se acerca mas y miro su cuerpo, como ella también tiene su braguitas algo húmeda y mas se nota por su olor a hembra. Mira hacia la protuberancia que hay en mi entrepierna me sonríe y me da un beso sonado en los labios, muy tierno, al tiempo que pone sus manos en mi pecho haciendo que me recueste.
En un rápido movimiento se coloca a ahorcajadas sobre mi pecho y sonríe, mostrando la tarjeta. “Sexo oral – vagina ”No pude evitar querer que comenzara y eso que aun mi miembro estaba pugnando por sentir las carias de aquellas hembras”
¡Dios mio, que tortura más deliciosa estaba pasando!
Mi madre se recuesta de lado mirándonos y riéndose ante la tarjeta, sin decir nada y con una mano acaricia su pecho apretándolo y soltando un leve gemido. Erika no tarda en ponerse del otro lado, soltando una mirada roja y algo de celos en sus ojos.
Sofi ubica su grandioso culo encima de mí rostro, y situando ligeramente sus rodillas por mi cuello, para que mi boca la reciba gustosa. Se deja caer literalmente sobre mi rostro. Otra vez noto la ligereza de sus prendas, como sus bragas no tapan nada, siento la humedad en mi boca, como sus labios están cerrados y al mismo tiempo como tiembla ante mi toque.
Mis manos y ya sin pudor tomaron su suave culo, apretándolo y pegándola a mi rostro. Estaba caliente entre sus piernas, tiro su cuerpo hacia atrás dejando un espacio amplio donde viera todo, mas como sus pechos tenían los pezones erectos, y como mis otras dos mujeres continuaban observando con atención.
Aspiro su aroma a mujer, levanto la cadera ya casi con dolor por mi excitación y paso la lengua sobre la tela, saboreando la humedad que desprende y viendo como ella mueve la cadera contra mi boca.
-¡Hazlo, besa mi concha, quiero que me lo comas!- gime tomando mi pelo con sus manos para equilibrarse.
Le hago caso, quito la tela sobre sus sexo, el cual desprende unas lineas de su flujo, viscoso caliente y listo para mi boca. Para comerme el sexo de mi hermana sin una sola cosa me interrumpa. Y sin miramientos paso la lengua desde casi su ano hasta su clítoris, es un sabor único, algo que me excita y comienzo a lamer otra vez, deseando mas de ella, que suelte ese flujo y alimente mi lujuria.
-¡HERMANITO,… AHHHH.…. MAS… -
No me entero mucho de lo que hace mi madre o Erika, solo se que en un vistazo rápido nos miran con lujuria. Continuo esta vez pasando mis labios y lengua por todo lugar,abriendo sus labios con mi lengua, besando su entrada, apretando su clítoris con los dientes… estoy salido, y esta noche voy a follarla si o si, no me importa nada.
Sofi solo se retuerce y mueve su cadera ante mi boca, buscando el placer que le doy y que le quiero dar. Le gusta y lo siento mas al sentir como su flujo se hace un poco mas abundante y caliente, al tiempo que lo consumo con mi lengua y degusto en cada lamida. Noto su colita caer de plano sobre mi rostro, por no poderse sostener ante el placer, casi me sofoca, pero no me importa, continuo lamiendo y acariciando su cola, pasando mis dedos por sus piernas y espalda, intentando maximizar las sensaciones.
-¡Me encantas….. me pones toda ….. mas…!-
Aprieta sus piernas en mi cara, siento como comienza a estremecerse y una suave viscosidad recorrer mi boca con un calor embriagador. Yo creo que estoy a punto de estallar, de quitarme la ropa y violarla.
Vuelvo a acariciar sus caderas extendiendo algo más mi mano, bajando y percibo que mi dedo toca su anito, aun esta sobre las bragas, sacando gemidos mas grandes y provocando una andanada de flujo directo a mi boca. No fue mucho, peso fue espeso y el sabor me embriago, mientras ella me apretaba contra sus muslos con fuerza.
- Venga hijo, que no dejas nada para nosotras. - me dice mi madre mientras acaricia la cadera de su hija mientras toma fotos con la camara.
Ella me mira por un momento roja y con los ojos perdidos en su placer, para luego quitarse y besarme con fuerza y pasión. Su lengua se cuela en mi boca sin dudar y comienza a rebuscar en todos lados, lamiendo y acariciando la miá con toda pasión. Mis manos también no dudan y magreo una teta, apretándola y comenzando a jugar con su pezón.
-¡Ey!- dijo Erika tomando los dados y enseñandolos es mi turno.
-¡No quiero, danos un ratito mas!- Sofi muerde mi labio y baja la mano hasta el bulto de mi pantalon -Mira como lo tiene...-
-Por lo mismo… es mi turno-gruñe Erika y suelta los dados.
Mientras Erika tomaba la carta, Sofi aprovecho para levantarse y reajustarse su braguitas, y de paso restregar su cuerpo contra el mio. Se inclina un poco dejando su culo en ese ligero a mi vista y no me amilano dando una nalgada pequeña, sacando le una risa y una mirada coqueta. Aquel sostén rojo de encaje no ocultaba que tenia los pezones ya en punta. Del otro lado mi madre ondeando su baby doll, destapa otra botella y toma un pequeño trago, acariciándose los pechos al tiempo que se relamía los restos de sus labios.
Miro a Erika que camina hacia mi, con ese body morado dejando ver cada curva de su cuerpo, como por si sola, mi hermana es sensual y la deseo ya follar. Se acerca a mi oído inclinándose y susurra -¡Como deseo convertirme en tu mujer!- su boca toca mi mejilla y acariciando recorre mi rostro hasta mis labios, pegándolos, comenzando a besar de tal forma que me hace abrir la boca y buscar cada caricia que me proporcione su lengua y labios. -¡Mas tus hembras también te darán placer!-
Se levanta tomando el limite de su body moviéndolo de arriba a bajo, mientras se gira poco a poco, exhibiendo su cuerpo y aprovecho esa entrega para acariciar su cintura y sus caderas, mientras me muestra su culo que me fascina, mientras que mi excitación ya no puede mas.
Me tiene idiota perdido.
Todo el mundo sabe que mis hermanas estan para mojar pan, que si una de ellas le guiñara el ojo a cualquiera, eso seria suficiente para hacerles fantasear y con seguridad hacerse una paja. Ellas lo saben y se aprovechan de ello, de su cuerpo, su sensualidad, de su belleza. Y ahora es toda miá, sin miramientos, esta noche las disfrutare como desee. Por lo tanto toco sus piernas, sus gemelos y recorro con suavidad, intentando recordar cada tramo y que me provoca, hasta llegar a su grandiosa cola que es redondita, paradita y esta a centímetros de mi cara. Al igual que Sofi le doy una nalgada, y le beso sus cadera bajando. Y sin medirme meto mano a la cara interna de sus muslos, donde su piel es suave y caliente, quiero probar y comer cada parte de Erika, y no solo de ella, no puedo esperar por mi madre y Sofi, que solo me han dado una probada y dejado con la polla doliendo dentro de la ropa.
-Quieto campeón- rie Erika, para girarse y mirarme coqueta.
Nuestra madre nos observa expectante, al tiempo que Sofi también toma un poco mas, pero están atentos a lo que hagamos.
Ella toma el body y con sensualidad, al tiempo que hace un baile sensual, moviendo la cadera y todo su cuerpo ante mis ojos. Seguro que estoy embobado y expectante. Hasta que la única tela que nos separa termina en el suelo, estoy admirando a mi hermana desnuda, sin siquiera bragas o algo de tela que la oculto. Observo sus pechos desafiantes a la gravedad, que están redondos, con una aureola grande y pezones pequeños. También su entrepierna, donde no se ve su feminidad al tener las piernas juntas, solo apenas el inicio de su conchita y sobre esta un triangulo de vello que esta bien arreglado y excita. Sus piernas largas, solo enfundadas en esos tacones, esbelta y torneadas, que se mueven con suavidad para deleite de mis ojos. Decir que es un hembra impresionante es poco, es mi hermana y ahora mismo la mujer que deseo follar como loco.
-¿Te gusto?- pregunta roja de las mejillas. Solo asiento –¿Y que tal así?-
Gira con lentitud, coqueta y con una enorme sonrisa mirando hacia mi muestra su grandioso culo y como este rebota sin ningún medio que lo retenga. ¡Que delicia! Se nota que esta orgullosa de su redondez, su suavidad y lo deseable que es para comérselo. No puedo evitar recordar a un par de amigas, que envidian el culo de mi hermana, que incluso han llegado a echar mierda contra ella solo por esa parte que ahora es miá.
No acaba cuando esta de espalda enseñando su culo, su espalda y como me sonríe con esa coquetería. Si no que se inclina revelando su conchita, apretada entre su glúteos y mis ojos se fijan en ella.
No se que decía la carta, pero tomo sus nalgas y las separo, mostrando no solo su chocho, si no su ano que esta rosado y cerrado con fuerza.
Erika no dice nada solo observa, pero estoy deleitándome con esa imagen para emitir una palabra, por lo que murmurar. -Siempre me vez mi culo- se ríe y mueve su cola seduciendo -Esto… a partir de ahora es tuyo, haz lo que quieras-
Y lo hago, meto mi rostro entre sus nalgas, pasando mi lengua por todo el largo, comenzando desde los pliegues de su vagina, pasándola por su ano y terminando casi en su espalda. Le doy una nalgada con mas fuerza, me encanta ver esas nalgas rebotar, para continuar comiéndole la conchita, se notaba la familiaridad con Sofi, ya estaba mojada, sus flujos eran diferentes, los de Erika eran menos viscosos pero no me impidió continuar comiéndoselo con fuerza, para luego continuar con su ano. No se si ya tenia experiencia anal, pero yo lamí su pequeño hueco con la punta de la lengua, sacando le un gemido sensual y en un suave movimiento meno la cola.
-¿Que decía la tarjeta?- dijo Sofi tomándola y se rio .-Tramposa… dice striptease, no decía nada de que te coma la cola-
-Un pequeño extra- gimió Erika.
-Vamos, vamos no se peleen- dijo mi madre y luego se rio- Pero es reglas son reglas, así que nada de extras, claro… si crees poder separarte del culo de tu hermana-
La verdad es que no, pero hice lo posible para dejarla y al mismo tiempo quitarme la corbata y el saco que me estaban ya estorbando. No tarde en tomar los dados, pues era mi turno, los tire y busque la tarjeta como poseso, ya estaba bastante excitado y necesitaba las caricias y el placer de follar a esas tres mujeres.
La tome y leí -”sexo oral- pene”- mire a las tres y por mi miembro se apretó mas en el interior de mi pantalón al punto de dolerme. Tome el dado y tire mostrando un 2.
Los tres miramos a mi madre, que se dio una sonrisa y se sonrojo un poco.
-Má si no estas lista...-
-Calla, que tengo mi experiencia en ello… aunque...- Se acerco con pasos pequeños y con los ojos fijos en el bulto del pantalón -… nunca con alguien a quien amo como a ti-
Tomo mi rostro, observo sus labios rojos, como se juntan a los míos, dejándome el sabor del trago en mi lengua en cuanto entra, me parece incluso mas esquisto que solo. Se que es mi madre, que la sociedad dicta que no debo desearla y que aquello que pasa es taboo, pero mando todo a la fregada. Mi madre me ama, yo la amo y… esta noche se lo demostrare como ningún otro hombre se lo ha echo. Le toco las tetas y sonríe mientras pasa su lengua por mi boca sin detenerse, quita mis manos, sorprendiéndome, y haciendo que le muerda un labio por toda contestación. Acaricia mi cuerpo, mientras se contonea con sensualidad, sube sus manos a mi cuello y desabrocha los botones de la camisa uno a uno y entre ese pequeño tiempo pasa sus uñas y yemas por mi pecho y abdomen. Se separa lamiéndose los labios y le alzo los brazos como pequeño, para que me quite la camisa y la arroje a Sofi que la toma y sin dudarlo la huele tocándose un pecho.
No se ni cuando, pero Erika pasa las piernas por mis costados, sentada detrás de mi, colocando su cabeza en mi cuello, comenzando a besar y morder suavemente, mientras una de sus manos acaricia mi pecho y costados.
-¡Que hombre!-murmura en mi oído -¿Te gusta?-
Solo asentí dejando que me hiciera lo que quisiera, y mire a mi madre pasando sus uñas por mi vientre, y directo al cinturón y donde se notaba la tremenda erección que ya no aguantaba mas. Y como no al ver a un preciosura de mujer hincada entre mis piernas, abriendo mi bragueta y comenzando a bajar el pantalón; los muslos morenos de otra, pegados a mi cuerpo, mientras que una lengua y manos recorrer la piel que quieren sin que se detenga; y una tercera acariciándose descaradamente con tu camisa mientras que muestra su vientre liso y las piernas con rastros de saliva y sus propios jugos vaginales.
Mamá me quita el resto, dejándome en calzoncillos, miro como sin tanta tela de por medio mi miembro alza los boxer como carpa de circo y en la punta se nota una mancha húmeda de mi presemen.
-Hace mucho que no lo veo- dijo mamá acariciando mis piernas, provocando que abra un poco mas y mi erección apunte al techo.- y como cuando eras niño...-toma los bordes y mira besando mi vientre -… alza la colita amor-
Ni corto ni perezoso lo hago, y de un tiron lo baja, provocando que salte mi miembro y quede apuntando a su rostro. Suelta una pequeño sonido de admiración, al tiempo que Erika para sus caricias y Sofi emitió un erotico gemino al momento que su mano apretaba su cochito y miraba fijo mi verga.
Noto como mueve sus piernas y como se muerde un labio sin mirarme, noto su excitación solo con eso. Mi hermana no tarda en enredar besar mi cuello y acariciar mi pecho con mas fuerza. Miro la indecision de mi madre, como su mano caricia mi pierna y se queda mirando como mi polla ya tiene bastante liquido alrededor del la punta.
No dudo tomo mi polla y hago un suave movimiento, masturbándome frente a sus ojos, y la otra toma su mano para ponerla encima de la miá. Tarda un momento, antes de verme a los ojos y quitar mi mano. Su tacto fue firme, pero suave, era un tacto muy diferente al mio que me hizo mi cadera se levantara un poco. Continuo mi movimiento, con lentitud, no se si intenando acostumbrarse a que estaba haciendole una paja a su hijo o que me excitara mas, cosa que dudaba que pasara.
Sofi no resistió mas, se acerco dejando la camisa en el suelo, contoneando su trasero y poniéndose a un costado, tomo mi cara con suavidad mirando mis ojos y plantando un suave beso en mis labios. Pudo ser por la posición, mas su pecho se juntaba a mi brazo quedando entre esos melones.
Solté un leve sonido al sentir como mi madre bajaba la piel por completo, descubriendo mi hinchado y rojo grande, cubierto de ese liquido viscoso que ya impregnaba la mano de mi madre. Puede que el fruto no cayera tan lejos del árbol, igual que mis hermanas y mi madre, parecía que los tres producíamos bastantes flujos.
-Aun recuerdo la primera vez que te baje tu pielecita- dijo mi madre como ese tono maternal, que no quedaba nada para el momento, pero paso su dedo por la punta y como si probara alimento se lo introdujo a la boca -Solo que aquella vez no hice esto...-
Saco la lengua y lame lodo el algo, la sensaciones de su lengua húmeda y caliente me embarga, tomo su cabeza y ella no se queja cuando le hago pegarse a mi polla y continuar lamiendo de arriba abajo, de lado a lado y enroscándola alrededor de mi glande. Veo su cara, no odia aquello, le esta gustando y se empeña en su labor.
Giro a ver a Sofi que ayuda a Erika a besar mi cuerpo, la cual estaba pegada a mi otro costado acariciando mis pezón mientras bajaba hacia el con pequeños besos. Se dio cuenta de mi mirada, como me retorcía antes sus caricias ante su cuerpos pegados al mio. Me beso de igual forma que antes, y no podia creer lo mucho que me encantara aquello, estar entre tres mujeres que me deseaban y que estaban a puntos de ser folladas por mi.
Mi mano tomo su culo acaricio, con mis dedos casi tocando su entrepierna, y la otra en Sofi que de igual forma estaba ya tocando su pequeño anito. Ambas levantando su culo para mi, abriendo sus piernas para mi y besándome alternativamente, sin dejar de acariciar cada parte de mi. Y que decir de mi madre que ya tenia todo mi verga cubierta de su saliva, y continuaba lamiendo hasta mis testículos, y sin poder parar de por como mueve su mano cada vez mas rápido, tomando con la lengua mis huevos y saboreando cada parte. No puedo evitar notar como mi madre esta abierta de piernas, como una de sus manos toca su coñito muy poco, y como la forma de sus labios indicando que esta bastante excitada.
Estaba metido en las sensaciones que me provocan, en los besos turnados de Erika y Sofi, en mis manos en la cola de cada una, por lo que cuando senti la punta de mi verga caliente, viscosa y en el interior de la boca de mi madre solo pude alzar la cadera y querer introducirla mas por completo. ¡Madre mía, qué sensación!
No evito suspiros ante su mamada, por que su lengua se mueve por todos lados. Mis manos siguen aferrado a sus cuerpos, disfrutando de su suavidad y calor, con mis dedos recorriendo sus lugares intimos, desde el su vulva caliente de Sofi, y el clitoris de Erika. Cierro los ojos para disfrutarlo, dejo que el placer que me provocan cresca, que me lleven a lugares no conocidos y que espero me den otra vez.
-¿Creo que ya no estamos jugando?- murmura Erika alzándose, mostrándome sus pechos, y me encanta ver esas dos maravillas. Mas coronados por esos pezones claros. Los cuales ofrece a mi boca y de inmediato comienzo a lamer los sin pausa. Al parecer a Sofi no le gusta quedarse atrás, que tambien me ofrece los suyos, y hago la misma operación. Tengo cuatro tetas, con las que intercambio para lamer, morder y succionar a mi gusto. Mientras que mi madre me da una mamada de ensueño, haciendo que sienta a punto de llegar.
-Me corro- murmuro entre sus senos, y apretando sus culos.- Ma... ME CORRO-
Saca mi miembro solo para lamer otra vez y succionar con fuerza mi glande.
No puedo hacer nada, solo eyaculo con brutalidad en su boca, soltando un jadeo al momento que muerdo el pezón de Erika que suelta un gemido grande y aferra sus manos a mi nuca.
Hasta ese momento noto que estoy sudando, que los pechos de mis hermanas están brillosos de mi silaba, sus labios rojos de mis mordias y que mi madre traga el semen que expulso mientras que algo se le escapa por la comisura de los labios.
Dios no puedo creer tanta felicidad.
Y por ahora solo es el juego.