Fiesta en el tren

Fantasia sexual en un tren con tres hombres.

VIAJE EN EL TREN

Viajaba en el tren destino x, en esos trenes de compartimentos, donde viajan ocho personas juntas. Que tardan una eternidad y por lo apretado que está el sitio sueles hablar con alguna de esas personas. Y que tras horas de viaje empiezas a oler el sudor de los que allí viajan.

Soy una chica morena, 22 años, 165 de altura peso unos 55 kg delgadita, tímida al principio.

Ese día me tocó viajar con 3 chicos de entre 28 y 40 años. Iban en pantalones cortos y camisetas ajustadas, enseñando su masculinidad mostrando sus pectorales bien formados y sus piernas duras y fuertes.

Cuando entré me senté en el asiento cercano a la ventana, ellos estaban hablando de la fiesta que se iban a correr y de lo que pensaban hacer allí una vez llegados.

Después de un rato me hablo uno de ellos, tenía unos 35 años, moreno, con perilla. Sus piernas y brazos eran velludas y fuertes. Me preguntó que cual era mi destino, a lo que se lo dije y ellos también iban hacia alla.

Les pregunté que iban hacer y me comentó que iban a juntarse con otros amigos para jugar un partido de futbol amateur y que iban a jugar un campeonato una semana que se lo pagaba la empresa y parte ellos. Eran compañeros de trabajo.

¿Donde trabajais? – le pregunté.

Somos bomberos ¿y tu? – dijo él.

Estudio allí – así le dije.

Me presentó a sus amigos, uno era rubio con poco vello ojos claros, era el que menos me gustaba, tenía 29 años, rubio cara de buena de persona, y el otro casado de 40 años moreno con mucho vello en sus piernas y en sus brazos. Era el más atractivo de todos, serio, picaro y no muy hablador.

En un momento me levanté, me di la vuelta y me dispuse a bajar la mochila para sacar el agua, él que estaba enfrente mio (el de 35 años), se levantó y puso su cuerpo contra el mio, sentí unos escalofríos así como su cuerpo contra mi espalda y en un momento de vaivén del tren su paquete contra mi culo. Bajó la mochila y dio un suspiro que rozó mi cuello poniendo mi piel de gallina. Me senté y saqué un zumo de melocotón, abrí el bote y en un movimiento del tren lo derramé parte en mi falda y parte en su pantalón.

Me disculpé ante él, y le dije que se lo limpiaba, que fueramos al baño. Se levantó y fuimos juntos los dos al baño. Era un compartimento muy pequeño a penas cabíamos los dos, pero juntos sí. Cogí un pañuelo y lo mojé con agua, él me miraba serio con miraba de deseo. Estaba nerviosa porque era muy guapo, pero a la vez no quería hacer nada con él.

Empecé a limpiarle el pantalón y note como algo en ese pantalón comenzaba a tener vida propia, él dijo – mejor me lo quitó para que lo puedas limpiar. Se quitó el pantalón y dejo ver como su pene estaba engordando a momentos dentro de su calzoncillo blanco y ahora algo más transparente del agua cuando se lo estaba limpiando. Se veía en esa transparencia un pene gordito con vello a su alrededor. Me día la vuelta para no mirar.

Tranquila mi niña, el roce es normal que la haga crecer. Dijo él.

Cuando me di la vuelta para limpiar su pantalón, me abrazo pasando una de sus manos por mi tetas, agarrándolas suavemente mientras sus labios empezaban a morderme el cuello.

Yo le dije que se quitará, así lo hizo.

Pensaba que querías limpiarme algo mas jeje, dijo él con su voz grave.

Pues no le dije.

Entonces me agarró la cara y comenzó a besarme, no podía resistirme. Me quitó la camiseta y el sujetador, y bajo su cabeza hacia mis senos, chupando uno y otro. Seguí besándolo mas metiéndole la lengua, no podía resistirme. Era un placer como me tocaba fuerte con sus manos mi espalda, y luego mis pechos.

Metió la mano en mi falda buscando su premio, no podía abrir mis piernas, asi que subió la falda y se agachó con su boca agarró mis braguitas y las bajo ayudándose de sus manos mientras me agarraba mis nalgas de vez en cuando. Pasó su lengua por mi clítoris, lamiéndolo y separando con sus dedos mi rajita, empezó a mordisquear mis labios menores dándome un gran placer. Sacó de su pantalón un condón y se lo puso, empezó a lamerme de nuevo mis tetas, para luego sentir como su pene entraba despacito por mi raja, dio un empujón fuerte a lo que grite de placer tapándome la boca con sus manos. Empezó a meterla y sacarla rápidamente hasta que sentí de nuevo un placer, corriéndome encima de su pene dentro. La sacó se quitó el condón.

Ponte de rodillas, baje y me puse de rodillas, puso su pene en mi boca que sabía al condón que se había quitado y al rató su pene empezó a engordarse soltando una cantidad de semen en mi boca.

Nos vestimos, me lavé la boca y el se lavó el pene y nos fuimos al compartimento.

Me quedé dormida, antes de hacerlo oí como uno de los compañeros bajito le decía, ¿que has hecho que has tardado tanto? ¿No habras estado con ella no?

Si tio, es una buena gatita pena no tener cama jejeje

Eso me estaba poniendo mas cachonda porque me encanta que hablen de mi y hacerme de rogar.

Luego no les oi mas y me quede dormida, después de un rato noté como alguien me estaba metiendo mano bajo mi falda y bajando mi braga y como otro me tocaba mis tetas por encima de mi camiseta. Abrí de repente los ojos y ahí estaban los tres sin camiseta, con la puerta del compartimento cerrada y sin pantalones pero con los calzoncillos puestos.

El mas pequeño el rubito, estaba fuerte sin vello por su cuerpo, el mayor de 40 años, era muy moreno el pectoral le tenía muy marcado con vello bien puesto recortado, los brazos fuertes y velludos.

El mas mayor, se puso delante de mi se bajo el bóxer y saco su pene, no era muy grande pero si estaba bien duro, estaba excitada tres hombres para mi sola. Abrí la boca y empecé a lamérsela, agarrándome de mi cabeza.

Joder como la chupa esta chiguita, seguro que has comido muchas, ni mi mujer la chupa asi, dijo él.

Se quitó y pasó el rubio la suya era gorda pero no muy grande tampoco, eso si muy venosa y con mucho líquido preseminal.

Se quitó y pasó con el que ya estuve, que me dijo esta ya la conoces gatita.

Estaba sentado el mayor, ven mi niña siéntate con papi que ya verás que te va a dar. Me pusé encima del sillón y me senté encima metiéndome su pene por mi coño ya abierto anteriormente, dio un respingo y la metió entera gemi de placer y empezó a moverse. El rubio se puso detrás y me metió su verga por el culo haciéndome chillar de dolor. Rápidamente el que estuvo primero conmigo se puso encima del sillón y metió su pene en mi boca para que callara.

Asi un rato hasta que el rubio, empezó a gemir y a moverse fuerte hasta que note como expulsaba su semen dentro de mi culo.

El mayor dijo esta juventud que poco aguanta.

Entonces con el que estuve en su momento (el de 35) ocupó su lugar, metió su pene gordo dentro de mi culo, ummm que rico como entra, joder Vicente vaya corrida tio tengo la polla llena de tu leche.

Al rato el mayor dijo quita Arturo que esta se va a comer mi lefa, se quitó, m puse de rodillas y el mayor me metió la polla en la boca mientras Arturo volvió a introducirla en mi culo, sintiendo las dos pollas, se corrió llenándome la boca de semen. Mientras el mayor y el rubio se vestían, Arturo siguió follandome alternando en esa postura los dos aujeros.

El mayor le dijo: Arturo ve acabando que nuestra parada esta al caer.

Entonces Arturo empezó a dedicarse solo a mi culo, dando mas fuerte y fuerte para correrse antes.

Agarró mas fuerte mis caderás y soltó toda la leche que le quedaba dentro de mi culo. Estaba inundada de semen de dos chicos y de uno en mi boca.

Vamos vístete le dijo el mayor.

Acababa de parar el tren, nos pusimos la ropa corriendo, y salimos sucios. Yo llena de semen manchadas mis piernas. Y ellos con sus pantalones cortos marcando los penes morcillones.