Fiesta de inauguración de la casa de Juan e Inés

Unos amigos nos invitan a la primera fiesta en su nueva casa. Allí comenzará un juego que cambiará la forma de ver nuestra amistad para siempre.

Aunque llevaba 3 meses viviendo en pareja era ahora cuando Juan decidía hacer la "obligatoria" fiesta de inauguración.  Juan, por casualidades de la vida, entró a formar parte de nuestro grupo de amigos hace 9 años y fuimos haciendo amistad a base de copas los fines de semana. Se quedó con una vieja casa unifamiliar de su abuela situada en un barrio de la ciudad y después de 2 años de arreglos y reformas empezó a vivir allí con su chica.

  • Oye, que Inés y yo queremos hacer una fiesta de inauguración de la casa

  • Pues como no cuentes conmigo me da igual, porque pienso ir - dije

  • Pero es que no queremos que sea una fiesta convencional.....

  • Y de que nos vamos a tener que disfrazar –bromee

  • Lo que te voy a decir te pido por favor que no digas nada a nadie. Mira Inés y yo queremos que sea una fiesta liberal. Que estemos un grupo de amigos de confianza y proponer juegos para ir desinhibiéndonos y acabar... bueno, acabar como nos apetezca a cada uno

  • Tú quieres montar una orgia cabrón

  • Queremos hacer algo que nos apetece hace tiempo, con reglas, cuando acabe la fiesta acaba todo, pero mientras tanto a disfrutar ¿cuento contigo o que?

  • Por mi perfecto pero quiero saber cuales son las reglas, que yo no tengo pareja y no quiero ir de mirón

  • Las reglas aun no las tenemos claras del todo pero no te preocupes que las sabrás. Y por favor, no digas nada de esto a nadie porque, por un lado se lo estamos diciendo a quien nos apetece que este en esta fiesta y que creemos que le pueda apetecer y gustar, y por otro no todos a los que se lo propongamos van a querer venir. Así que la primera regla es discreción ¿OK?

  • Muy bien, yo calladito.

Pasaron más de 15 días sin saber nada más del asunto y con la incertidumbre de si la fiesta se llevaría a cabo o no y me llegó un mail.

"Oye, con respecto a la conversación del otro día ¿confirmas tu asistencia?"

A lo que respondí.

"Yo si, pero ¿quien va al final? y otra cosa ¿puedo llevar a una amiga? así no voy tan solo y colaboro con la causa, jeje"

"Lo de quien va es secreto, solo lo sabemos nosotros. Lo de tu amiga confío en tu discreción e intenta explicarle de que va a ir la fiesta y que sea de confianza por favor, no quiero que la fiesta se estropee. Confírmame quien viene en 2 días."

Esa misma tarde pensé en invitar a Ana. Ana fue una compañera de trabajo hace ya bastantes años y desde entonces hicimos buena amistad. Se casó muy pronto con un pijo director de una sucursal bancaria. Antes de contraer matrimonio y utilizando de coartada las horas de más que teníamos que pasar trabando mantuvimos varios encuentros. Desde entonces éramos amigos. Ahora, con 3 hijos y divorciada salía con un chaval muy majo. A sus 36 años estaba seguro que podía ser la más espectacular de la fiesta. Con 1.70 de altura y una 110 de pecho, vestía resaltando sus curvas que hacían que cualquiera se girara al cruzársela. Un café fue lo que me costó la invitación que no tardó en aceptar. Estaba viviendo una liberada segunda juventud

- "Hola a todos/as. El próximo sábado se celebrará la fiesta de inauguración de nuestra nueva casa. Os recibiremos a partir de las 19:30h. La intención es que nos tomemos un aperitivo y después hagamos una cena informal. A continuación empezará la fiesta propiamente dicha. Las reglas:

NO es NO. Si en algún momento alguien dice NO es que quiere decir NO. Estamos entre amigos y hay que disfrutar y el juego es entre todos/as

Si en algún momento alguien se quiere ir no tendrá que dar explicaciones

Así de sencillo. Os esperamos a todos el sábado.

Besitos de Juan y de Inés

P.D. No hay hora de finalización prevista"

A las 19:35 del sábado llegábamos a casa de Juan. Juan tiene 30 años, mide 1.77 y está bastante fibrado y musculado debido a su trabajo en la construcción. Al ver a Inés ya no cabía duda de como iba a ir la fiesta. Inés conoció a su chico hace algo más de 2 años. Mide 1.65 y es una chica realmente guapa. Vestía con un mono negro cortito y escotado que insinuaba sus pechos de tamaño medio en un cuerpecito de 25 años. Nos invitaron a pasar al comedor. Allí estaba todo preparado.

Poco después llegaron Alberto y Eva. A ellos los conozco desde mi etapa del instituto. Con 34 años Alberto trabaja en una empresa pública. Eva mide 1.80 y a parte de su altura lo que destaca de ella son sus grandes ojos azules en un cuerpo estilizado. Se casaron hace 2 años y. Venían acompañados de Asun. Ella tiene 28 años y es compañera de trabajo de Alberto. Asun trabajaba de camarera en un bar de copas de la ciudad y allí conoció a su chico, aunque este, lejos de querer comprometerse aun andaba de erasmus por Europa poniendo fotos de sus fiestas en una red social. Pero parece que ella estaba ya poco dispuesta a ver a su chico bien rodeado y quedarse mientras tanto en casa. Asun es morena de media melena, mide 1.75 y venía vestida con una falda negra por encima de sus rodillas y un jersey de cuello vuelto y sin mangas que realzaban sus 95 de pecho y sus piernas delgadas y más bonitas que he visto nunca. A los siguientes invitados me sorprendió verlos allí. Se trataba de Fernando y Lara. Se casaron hace apenas un año y el es primo de Alberto. Son una pareja más bien "sosa" pero que sin embargo cuando se tomaban un par de copas se soltaban la melena y eran totalmente distintos. Los siguientes en llegar fueron mis invitados Ana y Ramón. Después apareció por el salón Irene, una prima de Inés a la que visto solo en dos ocasiones. Irene era la más joven del grupo con 21 añitos y con carita de no haber roto nunca un plato con una media melena rubia y unos ojos verdes. Vestía con un pantalón negro ajustado que dejaban ver su forma lisa y un suéter palabra de honor que marcaban sus pequeños pechos. Medirá aproximadamente  1.67 y tiene una mirada extremadamente dulce Dos parejas llegaron después. Se trataba de Manu y Andrea y de Rosa y Santi. Manu, amigo también desde el instituto tiene 34 años y es inspector de riesgos laborales. Es moreno y mide 1.79. Se casó hace 2 años con Andrea una chica del norte del país. Con 33 años es morena con el pelo cortito, mide 1.70 y es muy recatadita ella. Por lo que podía haber intuido en alguna ocasión antes de esa noche tendría una 95 de pecho, aunque era pura intuición porque no es amiga de realzar sus curvas y esconde bastante más de lo que enseña. Por su parte Rosa, amiga de la infancia de Inés, venía a la cena acompañada de su chico Santi. Santi mide 1.80 y tiene un cuerpo musculado fruto de sus horas en el gimnasio. Rosa llegaba espectacular con un escotadísimo vestido negro anudado al cuello que le impedía ponerse sujetador para esconder su talla 100 de pecho.

Los últimos en llegar a la fiesta fueron Elena y Andrés acompañados de Marta. Elena es hermana de Manu. Fue gracias a ella por la que conocimos a Juan. Tiene 28 años y hace 1 que empezó a trabajar también en la administración pública. Mide 1.75 y tiene un cuerpazo aunque lo que destaca de ella es su mirada. Con una 90 de pecho es la "típica" vecina a la que te encantaría encontrarte en el ascensor. Y Marta... Marta fue la sorpresa de la velada ya que pocos la conocíamos. Es amiga de Elena, trabaja en una tienda de ropa y en ocasiones ejerce de go-gó. Simplemente espectacular. 1.70 de altura, pelo largo moreno y vestía con un vestido gris con generoso escote que hizo que todos nos fijáramos en las maravillosas tetas que tiene fruto, eso si, de una operación bien realizada. En total éramos 18 personas, 8 chicos y 10 chicas y ya que estábamos todos empezamos a degustar el aperitivo y las correspondientes cervezas y refrescos. Hablábamos unos con otros pero se notaba que había aun un poquito de nervios por lo que pudiera pasar. Las horas pasaron y cuando estábamos empezando con el postre Juan e Inés reclamaron nuestra atención. Fue Inés quien tomó la palabra. - Bueno, sabéis que esto no es una fiesta normal. Hemos querido inaugurar la casa con nuestros amigos y nos apetecía pasar con vosotros una noche de morbo sin tener que explicar nada a nadie. Si alguien no quiere participar no tiene porque hacerlo. Os pido, eso si, respeto y que todo lo que pase hoy se quede entre las personas que pase. Como veis somos más chicas que chicos y como aquí es cuestión de que todos y todas disfrutemos si os parece esta noche no habrá parejas. Hasta que salgamos por la puerta aquí somos todos solteros. El primer juego es el siguiente. Tenemos en estas 2 fuentes estas bolas que tiene en su interior el nombre de cada uno de nosotros. Hemos pensado que alguien coja una bola de la fuente con los nombres de lo chicos y otra con el de las chicas. Esas 2 personas tendrán que ponerse aquí en el centro y darse un morreo de por lo menos 10 segundos. Si por casualidad los nombres que salen corresponden a una pareja ya formada se volverán a meter dentro y empezaremos otra vez. Después del beso entrarán a esa habitación y tendrán que desnudarse por completo. Dejaremos 5 minutos de intimidad a la pareja para que se quieten toda la ropa  y salgan por la otra puerta en dirección al piso de arriba. El avisó lo haremos con este silbato. Así hasta que lleguemos todos. Una vez arriba, cada uno que haga lo que le apetezca y le dejen. Si os parece empezamos con el sorteo Los primeros nombres que salieron fueron los de Santi y Elena. Fue esta la que rompió el hielo y cogió de la mano a Santi para llevarlo al centro de la sala y dar el primer beso de la noche mientras Santi rodeaba con su mano la cintura de Elena. Mientras fuimos conscientes de que la fiesta comenzaba se fueron por la puerta que nos habían indicado. Los siguientes fueron Ramón y Asun. En esta ocasión fue Ramón el que tomo la iniciativa a pesar de ser el que no conocía a nadie excepto a mi. Cogió a Asun de la cintura y le dio un buen morreo. Los siguientes fueron Fernando y Andrea. Andrés y Marta junto a Juan y a Eva fueron los siguientes. Después el elegido fui yo junto a Lara. Me había tocado la que en un principio me parecía la menos adecuada viendo lo que había en la fiesta pero al fin y al cabo eso acababa de empezar y arriba cada uno podría ir por su lado. Nos juntamos en el centro y me lancé a sus labios. Enseguida Lara comenzó a jugar con mi lengua mientras pasaba su mano dulcemente por mi espalda. Nos tuvieron que recordar que ya habían pasado los 10 segundos. La cogí de la cintura y nos dirigimos camino a la habitación intermedia. Era una habitación sin muebles y con una sola lámpara de pie a la que habían puesto una tenue bombilla roja. En el suelo había unas cajas con el nombre de cada uno de nosotros donde ya se acumulaba la ropa de los que habían pasado antes por allí. - Veo que hoy no te cortas nada - Creo que hemos venido a disfrutar.... y las reglas son las reglas.

  • Me ha sorprendido veros aquí hoy

-Te voy a contar un secreto. Quiero que sepas que desde hace mucho tiempo habría tenido un lío contigo si hubiera tenido oportunidad, y la fiesta de hoy me lo ponía fácil. Cuando Eva me dio la posibilidad de venir no lo dudé. Lo difícil fue convencer a Fernando pero creo que no se lo está pasando mal el muy cabrón.

Nuestras lenguas se juntaron de nuevo aunque esta vez más apasionadamente si cabe. La hice girar y apreté su culo contra mi. Dulcemente levante su camiseta mientras besaba la parte de atrás de su cuello. Lara jugaba con sus manos encima de mi pantalón hasta que pude despojarla del sujetador y dejar sus pequeños senos al alcance de mis manos. Volví a girarla y baje besándole hasta encontrar sus pechos y poder chupar y mordisquear sus pezones. Seguidamente me quité la camiseta mientras ella bajaba mis pantalones liberando a mi polla a la que ya le faltaba sitio donde estar. Comenzó un estupenda madada mientras sus manos jugaban con mis testículos. Cuando creí estar a punto de correrme por la experiencia que estaba viviendo la levanté de su posición para quitarle el pantalón que aun llevaba puesto. Mis dedos se deslizaron debajo se su tanguita pudiendo notar lo húmeda que estaba. De pronto sonó desde el comedor el silbato indicándonos que habían pasado nuestros 5 minutos de soledad. Nos dio el tiempo justo de meter la ropa en las respectivas cajas y salir por la puerta.

  • Joder que putada ahora que empezábamos lo mejor - señaló

  • Te prometo que a la primera copa arriba te invito yo y el primer polvo, si me lo concedes, es para ti. - le dije mientras subía ella delante por las escaleras y aprovechaba para sobar su culo.

Lo que encontramos al subir la escaleras fue una puerta cerrada. Esta daba paso a un pasillo con  una luz tenue y con 3 puertas a la derecha, 2 a la izquierda y 1 al fondo de donde provenía una música. Al pasar por el pasillo pude observar como 1 puerta era la correspondiente a un baño y las otras a habitaciones donde habían colocado colchones en el suelo. Tuvimos un momento de duda pero decidimos ir hacia la puerta de donde surgía la música. Al abrir lo primero que me llamó la atención era lo bien insonorizadas que estaba la casa porque dentro del salón apenas se podía escuchar nada que no fuera la música. Había 3 mesas repartidas por el salón con todo tipo de bebidas y fuentes con golosinas y preservativos. También había 3 amplios sofás cubiertos con sábanas. Santi estaba bailando con Elena. La tenía de espaldas y o bien ya la estaba penetrando o estaba pasando su polla por la rajita de ella debido a la posición que se encontraban. Fernando de rodillas en el suelo mientras chupaba el coño de  Eva. Ahí estaba el marido de mi pareja de baile comiéndole todo a la mujer de su primo.  Ramón estaba de pie en un rincón del salón saboreando el cuello a Marta mientras esta sujetaba con una mano un cubata y con la otra masajeaba el pene de Ramón. Andrés, Asun, Andrea y Juan charlaban en grupo. Nos acercamos a una de las mesas a servirnos unas copas. Lara me indicó que se iba a acercar a Fernando. Cuando llegó a su altura distrajo brevemente a su marido y le besó. Después con su mano llevó de nuevo la cabeza de Fernando hacía el coño de Eva y se tumbó a su lado. Las dos chicas se fundieron en un apasionado beso.

  • Por fin has llagado ya aquí- Me sacó de la escena que estaba visualizando Asun.

A decir verdad esta chica estaba mejor desnuda que vestida que ya es decir. A parte de su dulce sonrisa dos tetas perfectamente redondas con unos pequeños y erectos pezones rosas contrastaban con su moreno tanto de piel como de pelo. No dudé en posar mi mano en su pequeño culo y acercarla a mí.

  • Por lo visto esta fiesta no va a defraudar.

  • Vamos a una de las habitaciones- propuso

En ese tiempo Alberto y Rosa fue la siguiente pareja en entrar en el salón. Mientras salíamos agarrados por el pasillo nos cruzamos a Manu con Ana. Ana cociéndome de la mano y acercándose a mi oído me dijo.

  • A vaya fiestecita me has traído cariño. Luego te lo voy a agradecer. - Dándome un beso de despedida momentánea.

Elegí al azar una de las habitaciones y tumbe a Asun en uno de los colchones. No quería dejar la posibilidad de saborear ese coño con el que en más de una ocasión había soñado. Empecé a jugar en su ombligo con la lengua, recorría toda esa zona de su cuerpo mientras se empezaba a estremecer. Con locura empecé a descender hasta que encontré un humedecido coño totalmente depilado. Comencé a pasear mi lengua de arriba a abajo mientras su manos se clavaban cada vez más en mi espalda. Su respiración era cada vez más fuerte y exaltada y mi lengua comenzaba a penetrarla. Asun me pidió que le metiera la polla ya. Eso hice con gusto. Se la metí y me deje caer sobre ella besándola como hacía mucho tiempo que no besaba a una mujer mientras con mi mano derecha aprovechaba para sobar esos pezones. Pasados unos minutos llegó a un tremendo orgasmos que humedeció aun mas su vagina. La puse a cuatro patas para poder disfrutar de su culo. Le volví a meter mi polla y poco a poco mis embestidas iban cada vez a mas. Una dulce voz nos sacó de nuestra nube

  • Cuando he pasado por el pasillo os he visto y me habéis calentado sobremanera. ¿Me dejáis unirme a vosotros? - Era Irene. Por lo que supimos después le había tocado en suerte con la anfitriona y decidió venir con nosotros

  • Ponte aquí cariño- Le dijo Asun

La puso tumbada delante suyo y le hizo abrirse de piernas. Semejante visión no tardó en hacerme efecto y pasado pocos minutos terminé corriéndome dentro de Asun. Me dejé caer a un lado del colchón mientras Irene era devorada por Asun.

Continuará