Fiesta de humillacion Milf

Patricia me invita a una fiesta en la que mi micropene es el plato principal

Hoy os traigo un relato que os aseguro que os gustará ocurrio varios meses despues de mi noche con Amanda y Patricia. Ya habia cortado con Amanda, pero seguiamos siendo amigo y hablabamos regularmente. Un día cualquiera durante la Semana Santa, recibí una llamada inesperada, era de Patricia.

-Hola Jorge, soy Patricia. Comenzo, y tras una corta y educada presentación me dijo: mira le enseñe la foto tuya meando a unas amigas y no me

creen que sea

real. ¿Quieres venir a mi casa y hacemos una fiesta con ellas?  Estoy seguro de que lo pasaras genial...

Sin pensarlo dos veces acepté. Me moria de ganas de que Patricia volviera a humillarme, una mujer madura, muy muy sexy y capaz de sacar lo mas vicioso de mi.

Aquel día estaba nervioso tenia muchisimas ganas de ir, la verdad es que Patricia me habia dejado bastante encandilado y que me fuera a humillar delante de sus amigas, probablemente mujeres mayores tambien, y no se por que pero ser humillado por mujeres mayores tiene algo especial.

Llegue a su casa a la mediados de la tarde, timbre y pronto vi a Patricia asomarse por la valla.

-Hola Jorge! Te estabamos esperando ya. Dijo ella primero

  • Hola, me moria de ganas de  venir! Respondí

-Pero asi no puedes entrar, quitate la ropa guapo

Eso no me lo esperaba, pero no iba a negar que me ponia la idea de desnudarme en la calle, y ademas me moria de ganas de empezar con la humillacion. Me quite la ropa rapidamente y se la pase a Patricia, quedandome completamente desnudo en plena calle

-Jajajajajaj ya no me acordaba de lo pequeña que era, anda pasa. Me abrio la puerta dejandome entrar en su casa.

Patricia estaba guapisima, llevaba algo de maquillaje y estaba muy arreglada, pero seguia teniendo un gusto hippie. Al pasar me agarro el pito con dos dedos y me llevo haciendome algo de daño pero de manera placentera.

Me llevo a su salon, en el que estaban 3 mujeres, a la derecha de la mesa estaba Conchita, estaba algo gordita, con el pelo gris canoso, llevaba gafas, y fue la que mas se rio,   al verme, tanto que lloro de la risa. En frente de ella estaba Marisa, ella era la mas sexy, para mi de las tres, era rubia y delgada, tenia un look muy elegante, ella tambien se río de mi pequeño pene. Por ultimo estaba Lucía, ella era muy bajita, se parecía mucho a Patricia, pero algo más joven y con el pelo rizo, mas tarde descubriria que era la hermana de Patricia.

  • Y aqui esta! Es tan pequeña como dije o no. Dijo Patricia al presentarme

Conchita continuo riendose y Marisa respondió:

-Pobre chico! Es la mas pequeña que he visto...

-¿Es verdad que te gusta que te humillen? Me pregunto Lucía

-Me encanta... Tanto que en ese momento se me levantó.

-Mirar se le ha puesto dura!! Dijo Conchita roja de la risa.

-Si a eso se le puede llamar ereccion, le respondio Marisa. A ver acercate que te la vea bien, dijo sonriendo

Mientras me acercaba Patricia les aclaró que soy impotente la mayoria de las veces y que tuvieran cuidado por que me podia correr en cualquier momento.

Marisa estaba sentada en la silla y yo justo al lado con mi micropene duro muy cerca de ella. Ella sonriente se acerco un poco agarrandomela con sus dedos provocando que me corriera al instante. Solte mi pequeña carga en su vestido negro.

Esto provoco las risas de todas y Marisa me agarro con mas fuerza mi pollita y con la otra mano me dio una sonora palmada en el culo, así se hace campeon! Me gritó entre risas.

Mi pene se puso blando y se quedo asi varias horas, en las que me pusieron una pajarita y me hicieron hacer de mayordomo. Ellas bebieron y bebieron hasta estar bastante borrachas, entonces Conchita me ordeno que la acompañara al baño y alli, se levanto el vestido y se bajo las bragas mostrandome su coño, era algo peludo pero muy bonito, entonces se sentó en el vater y se puso a mear, aunque excitado, esto me incomodo bastante, de las tres amigas de Patricia era la que menos me gustaba, pero alli estaba aguantandole el papel higienico, completamente desnudo con mi micropene junto a ella que jugaba con el mientras meaba.

Cuando acabo se levanto y me pidió que le limpiase el coño. Me puse de rodillas y lentamente me puse a limpiarle el chocho con papel higienico, entonces ella empezó a acercarse mas hasta que su coño estaba en mi boca, entonces, me ordeno comerselo todo.

Fueron varios minutos casi ahogado bajo su coño... Sin duda mi peor experiencia sexual, pero terminó por correrse.

-Gracias pichacorta! Me gritó mientras se iba bajando las escaleras.

Me lave un durante un rato largo y me dispuse a bajar.

-Aqui vuelve! Gritó Marisa. Me puedes traer un vaso de agua.

Yo asentí y camine hacia la cocina, y alli aparecio ella. Marisa me habia seguido hasta la cocina y de repente me agarro empujandome contra la encimera, se acerco aun mas y empezo a besarme, su mano se acercó a mi entrepierna, pero como non lograba tocar nada toco con un dedo mi pene apretandolo hacia dentro, metiendolo como si fuera una

vagina y quisiera acariciar mi

clitoris. Esto me enloquecio, me gusto demasiado tanto que consegui que se me empezará a poner dura. Ella se alejo, se quito el vestido rapidamente quedando en ropa interior, y tal como vestia de negro, elegante su ropa interior iba acorde. Le quite el sujetador y baje sus bragas, se puso encima de la encimera e intente penetrarla... Sin exito, mi micropene no era suficiente para que lo notase, asi que recorde algo que hice con Amanda, utilice mi dura pero enana pollita para acariciarle el clitoris.

-Te esfuerzas mucho con tu cosita eh. Dijo sonriendo, de repente su rostro cambio por completo y note una pequeña sorpresa en mis bajos.

El resto de las señoritas habian aprovechado esto para coger un consolador y darme una sorpresa por la puerta trasera. Yo me apoye en Marisa poniendo mi cara en pequeños y algo caidos pechos y comence a chupar sus duros pezones, mientras recibia con un consolador detras y escuchaba las risas de Patricia, Conchita y Lucía.

-Marisa te tiene que gustar mucho eh, escuche la voz de Patricia desde atras.

Rapidamente me corri, dejando le coño de marisa cubierto de semen

Lucia que era la que me estuvo penetrando con un strap on, me ayudo a recomponerme, sin quitar el consolador de mi culo

Este es el fin de la parte 1 de nuestra aventura, la pronto veremos como continua la noche. Muchas gracias por leer, espero vuestros comentarios y correos!