Fiesta de excompañeros en mi casa iii
Continúa la noche de fiesta con mis ex compañeros. Esta vez, traspasaran todos mis límites
FIESTA DE EXCOMPAÑEROS EN MI CASA III
Relato ficticio, así como los nombres
Eran las dos de la madrugada y mis amigos no tenían la más mínima intención de retirarse pronto. Mientras preparaba un pequeño picoteo, les escuchaba comentar los acontecimientos que se habían desarrollado desde su llegada, la gran y grata sorpresa que se llevaron al conocer mi más intimo secreto, lo zorra y cerda que era y lo bien que se lo pasarían conmigo de ahora en adelante, así como el trato humillante que me infligía Fran, que lejos de parecerles mal, aplaudian y jaleaban a que me siguiera sometiendo.
Les llevé el picoteo, lo dejé sobre la mesa y me senté con ellos, sintiendo nuevamente un intenso dolor en mi ano. No se cortaban en hablar de mi, unos a otros se contaban las sensaciones vividas cundo me follaban o les mamaba la polla. Mientras ellos hablaban, yo permanecía callada, escuchando sus humillantes palabras, sintiendo como mi interior se enorgullecía al escucharles lo bien que lo estaban pasando. Esta conversación duró el tiempo suficiente, para que ellos y yo recuperasemos algo de fuerza, al menos a mi me vino genial, estaba derrotada, destrozada por el esfuerzo, tanto por mi ano como por mi boca.
.- Fran: bueno, creo que la zorra ya ha descansado bastante, es hora de darle caña
.- Sergio: joder puta, esta noche vas a salir muy muy follada, jaja
.- Fran: zorra, quita todo de la mesa y trae unas cuerdas
Una imagen se me vino a la cabeza, ¿Fran pretendía atarme?, por un lado me dió un miedo terrible, pero por otro la situación de sentirme atado, más aún a su merced, me excitaba enormemente.
Recogí todo rapidamente, quería ver cual era la intención de Fran cuanto antes y le acerqué unas cuerdas.
.- Fran: zorra, tumbate en la mesa, boca abajo
Me tumbé y Fran comenzó a anudar mis manos, ató una a cada pata de la mesa, igual hizo con mis piernas, no sin antes colocar un cojín debajo de mi pelvís, con el fin de que mi ano quedara lo suficientemente levantado como para tener un acceso libre. La mesa tiene una altura de 80 cm, por lo que tanto mi boca como mi ano, quedaban a la altura de sus pollas, pudiendo de esta manera, usar mis agujeros a su antojo.
.- Fran: bueno chicos, vamos a sortear los turnos, lo haremos por parejas, mientras uno le folla el culo, el otro la boca, pero lo harán hasta correrse. Los otros dos o miran o hacen algo a la puta
.- Paco: me parece genial
.- Pedro: hacerle algo, como que
.- Fran: joder tío, lo que quieras, la puta no se va a quejar de nada, verdad que no
.- Yo: no, no me quejaré
.- Fran: veis, podeis hacerle lo que queraís, sea lo que sea. Venga, vamos a hacer el sorteo.
Sortearon tanto las parejas, como el turno y lo que le tocaba a cada uno, boca o culo, quedando de esta manera:
1ª pareja: Sergio (18 cm) y Paco (21 cm), entre estos Paco sería el que se dedicaría a mi culo y Sergio a mi boca
2ª pareja: Fran (24 cm) y Pedro (18 cm): en este caso, tuve suerte y le tocó a Fran dedicarse a mi ano, no hace falta repetir, que aunque era el más deprabado y quien me trabata peor, su polla era la que más placer me daba.
.- Paco: jaja putita, me ha tocado follarte el culo y a Sergio la boca, lo que vas a disfrutar zorra
Dios como me ponía esta situación, totalmente a su merced, para que hicieran de mi lo que quisieran, sin poder moverme ni negarme a nada, ni en mis mejores sueños había pensado algo así y me encantaba. Me volvía loca pensar que me usarian, que disfrutarían de mi cuerpo, sin saber que yo gozaría aún más que ellos.
Paco se colocó detrás y Sergio delante, ambos con sus pollas en ristre, ya duras por la nueva situación. No tardaron en comenzar a follarme. La polla de Paco atravesó mi ano, viendo como Fran la había metido la vez anterior, de un tirón, hizo lo mismo, a la vez que Sergio hacía lo propio en mi boca. Debe ser que la forma de tratarme de Fran, les gustaba, porque se empeñaron muy a fondo, con fuerza y sin descanso, en dejarme bien follada.
Mientras que estos se dedicaban a follar, Fran cogió un trozo de cuerda, pude verle por el rabillo del ojo, se acercó a donde estaba Paco y comenzó a golpear mi trasero con ella, dando fuertes y rápidos latigazos. No podía quejarme, no podía gritar ni hablar, la polla de Sergio en mi boca, me impedía hacerlo, pero el dolor era inmenso. Mi culo ardía con sus golpes y Fran no dejaba de hacerlo. Sentía mi culo destrozado, tanto por la polla de Paco, como por los golpes de Fran. Me retorcía, pero las cuerdas sujetaban mi cuerpo, Fran las había anudado en condiciones y por mucho que me moviera, no podía hacer nada.
Cuando Fran se cansó de golpearme, Pedro cogió una vela, la encendió y comenzó a derramar su cera en el mismo lugar que Fran había golpeado instantes antes. La sensación fué terrible, el dolor de los latigazos y el calor de la cera, crearon en mi una sensación de pánico, ya no me parecía una buena idea lo de estar atada a su merced. Sergio agarraba mi cabeza y hundía su polla todo lo que podía, haciendo que de mi boca no parara de salir saliva, forzando a que la tragara entera, mi nariz golpeaba su pelvis y la dejába allí por momentos. Paco, mientras tanto, me follaba de forma cruel, agarraba mis caderas fuertemente y daba tremendos empujones. Sus dedos se hundían en mi piel, causándome un gran dolor. Esta vez sí, comenzaron a usarme a su antojo, para saciar sus más depravadas fantasías.
Sergio agarraba mis orejas, tirando fuertemente de ellas para que no pudiese retirar la cabeza. Sus embestidas subieron de ritmo, si es que eso era posible, hasta que de un fuerte y duro empujón, hundió su polla en lo más profundo de mi garganta, comenzando a descargar su leche en mi interior. No sacó su polla ni un solo instante mientras no dejaba de soltar leche que inundaba la garganta. Me costaba tragar, pero no quedaba más remedio que hacerlo. Paco también comenzó a correrse, al igual que Sergio, con su polla bien dentro de mi ano, haciendo que volviese a sentir una vez más, ese espeso calor dentro de mi.
.- Fran: venga tíos, que ya os habeis corrido, ahora nos toca a nosotros
.- Paco: esopera Pedr, la puta tiene que limpiarmer la polla, no la va a dejar así
Diciendo esto, se acercó a mi boca, ya desocupada de la polla de Sergio y la introdujo dentro. Chupé y lamí, hasta dejarla bien limpia.
.- Paco: joder zorra, como me gusta
.- Pedro: ya ya venga, que me toca a mi, dijo apartando a Paco de mi
Al momento, sentí un frío helado en el interior de mi ano, haciendo que este se cerrase un poco. El cabrón de Fran, aprovechando que estaba bien abierto, introdujo un par de hielos dentro.
.- Fran: así puta, así quiero tu culo de zorra, cerradito
Dicho esto, empujó su polla y comenzó a meterla. El dolor volvió a ser intenso, por la dura penetración de Fran y porque había dejado en mi interior los cubitos de hielo. La mezcla de sensaciones era terrible, su polla empujaba más y más, a cada empellon que daba, los hielos se introducian un poco más en mi ano. Pedro agarró mi cabeza, la levantó y comenzó a introducir su polla en mi boca.
.- Pedro: zorra, voy a meter mi polla despacio, quiero que lamas con tu lengua cada centimetro, entendido
No pude contestar, me limité a mirarle a los ojos, con la boca ya ocupada por su capullo. Lo lamí con mi lengua durante sunos instantes, hasta que Pedro creyó conveniente introducir un poco más. Así, mientras metía su polla, yo pasaba mi lengua alrededor de ella, no dejaba de moverla ni un instante, hasta que consiguió meterla toda. Apretando con una mano mi cabeza y con la otra mi nariz, dejó bien enterrada su polla dentro de mi boca. No podía respirar, me faltaba el aire, pero Pedro no me soltaba, no sacaba la polla de mi boca. A este esfuerzo, se sumaba la follada que me estaba dando el cabrón de Fran, a cada embestida, la polla de Pedro se hundía más en mi. Empecé a retorcerme sobre la mesa, sentía la falta de oxigeno en mis pulmones. Pedro se debío dar cuenta y por fin, soltó mi nariz y sacó su polla de mi boca.
.- Yo: agggggg, jo..joder, casi me ahogas, decía mientras de mi boca salían grandes cantidades de saliva y no paraba de toser
.- Pedro: venga puta, no te quejes que te gusta que lo haga, abre la boca
La verdad es que me encanta que me hagan esto, pero siempre ha sido con mis manos libres, para poder apartar en cuanto tuviese la sensación de ahogo. Abrí de nuevo mi boca, esta vez Pedro no se andubo con contemplaciones, la metió entera desde el principio y volvió a repetir la operación anterior.
.- Paco: joder Fran, como le has dejado el culo con la cuerda, tiene hasta sangre, jaja
.- Fran: que se joda la zorra, se lo merece por puta, jaja
.- Paco: habrá que hacer algo, no vaya a ser que se le infecte, jaja
.- Fran: coge la ginebra
.- Paco: jaja, que cabrón, ya sé que quieres hacer
Al oirlo, mis ojos se abrieron como platos, ¿pretendían echar ginebra en mi culo?, si como decía Paco lo tenía ensangrentado, el escozor sería muy intenso. Intente sacar la polla de Pedro de mi boca, para rogarles que no lo hicieran, pero este no me dejaba, la tenía bien metida y no tenía intención de sacarla.
Al momento, sentí como mi culo ardía, un intenso escozor recorrió mis nalgas. Como podía, agitaba y retorcía mi cuerpo sobre la mesa.
.- Fran: eso es puta, muevete así, Paco ponle más que me gusta cuando se retuerce
Paco puso más ginebra mientras yo no paraba de retorcerme. Sentía como se movía la polla de Fran dentro de mi, si no fuera porque el dolor de mi trasero era muy intenso, sería una de las mejores folladas de mi vida.
Tanto retorcreme y agitarme, hizo que Fran no pudiera aguantar más y comenzó a correrse dentro de mi. Ya había perdido la cuenta de las veces que esa noche me llenaron el culo de leche, las veces que me habían follado. Pedro también aceleró sus movimientos, esta vez sí dejando libre mi nariz, pero sin soltar mi cabeza. La mantenía alta, para introucir su polla lo más recta posible, llegando de esa manera al fondo de mi garganta, mientras sus huevos golpeaban mi barbilla.
Mientras sentía la leche de Fran recorrer mis entrañas, Pedro comenzó a descargar en mi boca, haciendo nuevamente que tragara todo. Siguió metiendo y sacando su polla, follando mi boca, hasta descargar la última gota de semen. Ambos, una vez se corrieron, se sentaron en sus sillones, dejándome allí, atada y destrozada, humillada y derrotada física y moralmente. Cuando creí que todo había terminado, Paco y Sergio se acercaron a mi y se pusieron a mear sobre mi cuerpo. Ya no me importaba nada, permanecí tumbada, mientras recibía sus meados que, lejos de desagradarme, me estaba resultando agradable sentir ese líquido caliente sobre mi cuerpo.
.- Pedro: joder chicos, que noche tan genial
.- Fran: ya te digo, quin iba a pensar que una cena de amigos, se convertiría en esto, que descubriríamos a esta puta
.- Sergio: y mira que es puta y cerda y además se deja hacer de todo, jaja
.- Fran. eso es lo mejor, que no protesta, pero es porque le gusta
.- Paco: tu has sido un poco cabrón
.- Fran: es que a mi me gusta tratar así a las putas, me gusta ser duro con ellas
.- Paco: no, si me ha encantado y seguro que a ella también, ¿verdad zorra?
.- Yo: si, me ha gustado mucho, contesté mientras seguia atada a la mesa. ¿Por favor, me soltais ya?, me duelen los brazos y las piernas
.- Fran: venga, te voy a soltar porque te has portado como una buena zorra
Fran me soltó y ayudó a bajar de la mesa, tuvo que acompañarme a mi sillón, tenía las piernas doloridas y entumecidas, no podía casi andar. Al sentarme, volví a sentir un inmenso dolor, pero no solamente en mi ano por las folladas, sino en mi culo por los golpes asestados por Fran.
.- Fran. tranquila zorra, mañana estarás bien
.- Yo: por favor, dejadme descansar, ya no puedo más
.- Pedro: creo que la puta está reventada, jaja
.- Sergio: y con la tripa llena de leche, jaja
.- Fran: tranquila, ya no vamos a hacerte nada más, por hoy hemos terminado
.- Yo: gracias
.- Fran: pero que sepas que de ahora en adelante, cuando a alguno de nosotros se le antoje, te llamaremos y vendrás a servirnos, ¿entendido?
.- Yo: si, si, entendido
.- Paco: una zorra debe tener un nombre, que os parece
.- Sergio: es verdad tío, habrá que ponerle nombre a la puta. ¿Como la llamamos Fran?
.- Fran: pues.... que os parece ... Putete
.- Pedro: jaja, Putete, es genial
.- Segio: jaja, le va que ni pintado
La noche terminó de esa forma, ellos hablando de mi y yo, derrotada, escuchando atentamente lo que decían. Por suerte, me ayudaron a recogerlo todo, en el fondo eran buenos chicos y se despidieron de mi, cada un con un azote en mi culo y un salivazo en mi boca, no sin antes decirme que estuviera bien atento al teléfono, porque pronto me reclamarían para servirles.
Cuando se marcharon, me dí una ducha, mientras pensaba en todo lo sucedido. En el fondo, me encantó todo lo que hicieron, por doloroso que fuera en el momento. Su forma de tratarme, de follar mi culo y boca, de humillarme y azotarme, todo eso provocó que mi pequeña polla se endureciera y terminara masturbandome hasta correrme cono pocas veces me he corrido. Ser la zorra de mis ex compañeros, era maravilloso y ya estaba deseando que alguno me llamara.
Agradecería comentarios sumisobisex@gmail.com