Fiesta de disfraces

Como un simple disfraz puede causar grandes deseos.

Hola a todos espero que estén bien. Me presento para quienes no me conocen. Me llamo Melissa, actualmente tengo 17 años, soy blanca, de cabello lacio castaño poco mas debajo de los hombros, ojos cafés, delgada, 1.70. De cuerpo pues creo tenerlo bonito, no soy de un cuerpo escultural o de una playmate pero no me quejo. Lo tengo bien formado y creo que mi principal atractivo son mis piernas, pues a muchos les gusta.

Pues bien, aquí les contare otra experiencia que tuve. Hace unos días una amiga de salón de clases de la preparatoria, Jimena, organizo una fiesta, con motivo de que habíamos terminado el 4to semestre y quería celebrarlo con una fiesta. Pero ella había organizado una fiesta de disfraces, lo cual haría más divertida la fiesta. Además, quería invitar a todo el salón de clases y a otras personas de otros salones, aprovechando que sus padres saldrían el fin de semana, por lo que tendría la casa solo para ella; una casa grande de 2 pisos, lo que prometía que seria una gran fiesta. No tenia idea de que iría disfrazada, pues ya sabia, por medio de Jimena, como irían disfrazadas otras chicas, algunos disfraces que yo quería llevar y pues no quería repetir. Conforme se fue acercando el día aun no tenia el disfraz que llevaría, incluso en el mero día por la mañana no tenia pensado como ir vestida, hasta que se me ocurrió ya por desesperación un disfraz que a muchos hombres vuelve loco, sino es que a la mayoría. Me iría vestida de colegiala, aprovechando que aun conservaba el uniforme que tenia de la secundaria y aparte, otras irían mas atrevidas, pues por ahí supe que una iría de la mujer maravilla, otra de con ropa de los pica piedra, así que no seria la única que iría tan coqueta. Aparte que en esa época aun no tenia novio y pues ese uniforme de colegiala como que siempre es un imán para los hombres.

Mi madre sabia que iría a una fiesta de disfraces, así que antes de ir a la fiesta fui y compre un disfraz de caperucita roja, muy tierno, para que mi madre no me dijera nada, pues el uniforme de colegiala ya me quedaba poco chico. Así que me prepare y me disfrace de caperucita roja antes de salir a la fiesta, guardando a escondidas mi uniforme de colegiala dentro del carro en el asiento trasero, para que mis padres no se dieran cuenta. Llegada la hora, me despedí de ellos y solo me dijeron que me divirtiera y que me cuidara, pues en las noches hay cada loco que maneja bien mal. Les dije que si despidiéndome de ellos. Salí y me subí a mi carro y me dirigí a la casa de Jimena, dispuesta a divertirme por haber terminado bien el semestre. Antes de llegar a casa de Jimena me estacione a unas cuadras, un lugar con un baldío y poco oscuro. Ahí aproveche para cambiarme de disfraz, rápido y con cuidado, poniéndome una minifalda escocesa y una blusa blanca con botones al frente y manga larga, dejándome solo la tanga y quitándome el sostén, pues aparte de que me gusta andar sin él, siempre me ha molestado los senos cuando me lo pongo.

Continué manejando hasta llegar a casa de Jimena. Me estacione y me baje; al hacerlo note que mi minifalda llegaba como una mano mas arriba de medio muslo, dejando ver mucha pierna. De hecho los chicos que estaban platicando afuera volteaban a verme y me decían cosas, algunas eran piropos bonitos y otras cosas medio vulgares, pero igual me gustaban, pues siempre me ha gustado que los hombres me volteen a ver. Entre y salude a mis amigas y amigos, algunas iban mas coquetas que yo, enseñando un poco mas aun. Me dirigí a la sala y me senté a platicar con varias amistades, durante varios minutos mientras contábamos chistes y nos reíamos de todo. Algunos chicos que estaban en la fiesta y que no conocía no dejaban de verme y me sonreían, pero en sus miradas se notaba que andaban algo calientes, así que solo les sonreía. Hasta que note que alguien conocido me miraba: era Fernando, el hermano mayor de Jimena, tenía 25 años y ya estaba a punto de terminar su carrera de medicina. Era guapo, blanco de cabello negro, ojos grandes negros y delgado, pero atlético. Estaba disfrazado de policía, hasta parecía streaper. Hacia mucho tiempo que no nos veíamos, mas del año para ser mas exactos y me dio gusto verlo de nuevo. Debo de aclarar que las pocas veces que nos veíamos existía poco coqueteo entre los 2. Pero lo malo es que con el se encontraba su novia, quien se llama Karina y era blanca, rubia, de unos 24 años y ojos cafés. De cuerpo pues si lo tenia bonito, pero tenia fama de ser algo celosa. Fernando me miraba y me sonreía, mientras Karina algunas veces se daba cuenta y algo le decía a al oído, pero a Fernando parecía no importarle mucho pues seguía viéndome, en especial las piernas. Yo fingía no darme cuenta y seguía platicando con mis amistades. Así pasaron varios minutos hasta que pusieron música y un amigo de clases me saco a bailar. Empezamos a bailar reggeaton y volteaba hacia donde se encontraba sentado Fernando, quien no me quitaba la mirada, viéndome de pies a cabeza, o mejor dicho de pies a caderas. Trataba de bailar lo mas sensual que pudiera, para que Fernando no apartara su viste de mi; y lo logre, había logrado que Fernando me viera, pero también varios chicos, aunque no me importaban los demás, solo Fernando. Hasta mi pareja de baile se animo mas con mi forma de bailar, se puso a bailar igual que yo y a cantar fuerte, ya un poco tomado, tomándome de la cintura y bailando pegados. Veía de reojo que Fernando me miraba con mas atención; yo me volteaba y fingía no darle importancia, hasta que de reojo vi que su novia, quien se encontraba disfrazada de porrista por cierto, se levanto rápido y se salio de la casa. Volteo y veo que a Fernando no le importo que su novia haya salido celosa y enojada de la fiesta, al contrario, seguía mirándome y tomando cerveza, sonriéndome. Yo le devolvía la sonrisa, sin que mi pareja de baile se diera cuenta, pues se la pasaba cantando y saltando al compás de la música. Estuvimos así bailando unos 5 minutos más, hasta que se acabo la música. Mi pareja salio con unos amigos a comprar mas licor, pues querían aprovechar ese momento de fiesta; Jimena se encontraba recibiendo gente, que de por si ya éramos mas de 30, y mis otras amigas se habían ido a servir mas bebidas, así que me senté sola y me tomaba mi bebida, que era tequila con toronja. Cuando me había acabado todo el vaso, lo deje en un mueble que estaba a un lado de la sala y me disponía a levantarme a servirme otro vaso y de paso a buscar a mis amigas, cuando en eso se sienta a mi lado derecho Fernando con dos vasos de tequila con toronja, ofreciéndome una.

FERNADO. Toma, no es necesario que te levantes, aquí tienes un vaso.

YO- Gracias, no te hubieras molestado- le dije sonriéndole –me sorprendió verte aquí en la fiesta, como somos mas cisco que tu.

FERNADO- Pues si, pero Jimena me invito y dijo que podía invitar a Karina, así que acepte. Además, siendo aquí la fiesta no tengo que regresar tomado y manejando a mi casa ¿no crees?

Ambos reímos.

FERNADO- Hace mucho que no te veía Melissa, ¿Cómo has estado?

YO- Bien gracias ¿y tu?

FERNADO- Bien también, no tanto como tu, pero bien. Te pusiste más bella que antes.

Reí ante su comentario mientras me tomaba mi tequila, el cual sentí más fuerte, pues traía muy poco refresco, pero no le di importancia.

YO- ¿Tratas de emborracharme?- dije riendo al probar la bebida.

FERNANDO- No ¿Por qué?

YO- Esta muy fuerte la bebida.

FERNANDO- Creo que un poco, pero ¿Cuál es el problema? Mañana es sábado y no tienes apuro de levantarte temprano ¿o si?

YO- No la verdad no

FERNANDO- Ahí esta, ahora solo disfrutemos de la fiesta.

YO- De acuerdo, tienes razón.

Fernando no apartaba su vista de mí

YO- ¿Y como vas con tu novia?

FERNADO- Bien hasta ahora.

YO- Pues no creo, hace rato vi que tu novia se fue algo enojada.

FERNADO- Ahh, ¿me estabas viendo?

YO- No, solo que fue notorio cuando se levanto enojada y se salio.

FERNANDO- Pues si pero ni modo, pero igual creo que me estabas viendo.

YO- Pues tu también me estabas viendo ¿o no?

FERNANDO- Pues si, la verdad por eso se fue Karina, se encelo, pero no lo pude evitar. Eres muy hermosa, y estabas bailando tan sensualmente el reggeaton y te movías tan bien.

YO- ¿Ah si?, ¿te gustó como bailé?

FERNADO- Claro que si.

Ambos nos quedamos mirando a los ojos, hasta que alguien grito que saliéramos al jardín, pues iban a tocar guitarra y a contar chistes, ya que estaba fresca la noche. Todos salieron al jardín, incluso Jimena, que entre tanta gente no se dio cuenta que su hermano y yo nos habíamos quedado en la sala. Fernando se acerco más a mí, y yo no me aleje, me quede en el mismo lugar, viendo como me miraba de arriba abajo.

FERNADO- Además, para serte sincero, me encanta tu disfraz.

YO- ¿Ah si?

FERNADO- Si, te ves hermosa y verdaderamente sensual de colegiala.

YO- Gracias, que bueno que te guste mi disfraz.

FERNADO- Como no gustarme, si se ve muy bien que no traes sostén que te hace lucir muy sexy, y una minifalda que te deja ver casi todas tu piernas tan hermosas.

YO- Gracias por tus palabras- contesto sonriéndole.

FERNANDO- De nada, solo digo la verdad, tienes bellas piernas y se ve que están firmes y a la vez suaves.

YO- ¿Tu crees?

FERNANDO- Así es, se deben de sentir muy bien, dichoso el que te las llegue a acariciar.

No se si por el tequila o porque me encantaba ese chico, pero me anime y tome su mano derecha y la puse sobre mi muslo derecho.

YO- Pues tu dime, a ver como lo sientes.

Fernando sorprendido y a la vez muy sonriente empieza a acariciarme el muslo, viéndome las piernas.

FERNADO- Wow, pues que belleza, se siente muy bien tus muslos, muy suaves y a la vez firme.

YO- Gracias, que bueno que te gusten- contesto tomándome gran parte del vaso de tequila.

FERNANDO- Si me gusta, y mas por esta zona se siente mejor- dice poniendo su mano en la parte interna de mi muslo, subiéndola poco.

En eso levanto mi pierna izquierda y la cruzo sobre la derecha, apretando su mano con mis muslos, mientras ambos nos vemos sonrientes, recargándome en el respaldo de la sala de espaldas.

YO- No seas travieso.

FERNANDO- No lo soy, solo quería corroborar la suavidad de tus piernas, me encantan. Además se que ve que te gusta que te las acaricien ya que te estremeciste cuando te acaricie yo.

YO- Si así es, me gusta, pero alguien te puede ver, ¿no crees?

FERNADO- ¿Quién nos puede ver?, todos están afuera.

YO- Aja, pero alguien puede entrar y ver lo travieso que eres, por ejemplo tu hermana, además hace mucho que no platicamos tu y yo y ya andas de traviesillo.

RICARDO- Pues es que eres pura tentación, y mas vestida así. Además, también verían lo coqueta y aventada que eres, así que estamos igual ¿o no?

Yo solo lo miro y muevo mi pierna izquierda, hacia los lados sobre mi otra pierna, presionando más su mano con mis muslos, mientras termino de tomarme mi tequila.

FERNANDO- Además, aquí no se puede platicar a gusto, como dices tu, entran y salen gente.

YO- Jajaja, así es.

Fernando se me queda mirando fijamente a los ojos.

FERNANDO- Si quieres acompáñame al garage, para mostrarte un sonido que le compre a mi auto, y así platicamos a gusto, ¿Qué te parece?

YO- Mmm, ok, me parece bien.

Nos paramos y nos dirigimos hacia la cocina, sin que nos viera nadie, y por una puerta entramos al garage. Al entrar ahí escucho que Fernando cierra con seguro la puerta y prende el foco del lugar. Era un garage grande, cuya puerta estaba cerrada, solo unas ventanas abiertas hasta arriba por el frente. Ahí se encontraba un mustang negro. Me acerco a su carro y lo miro.

YO- Wow, que carro tienes.

FERNADO- Gracias.

Siento a Fernando acercarse a mi, y tomándome de la cintura me voltea hacia él y me besa apasionadamente. Yo cedo y le correspondo a ese beso, con pasión Pone sus manos en mis trasero, levantando mi minifalda, acariciándolas por completo.

FERNANDO- Mmm ¿traes tanga de hilo dental traviesa?- me dice entre besos.

Yo le contesto afirmativamente con un sonido dentro de mi boca. Masajea mis nalgas varias veces, para luego subirlas por mi espalda, acariciándola. Luego las lleva al frente de mi blusa y comienza a desabrocharla, mientras continuamos besándonos. Logra desabrochar mi blusa quedando mis pechos al aire. Ahí Fernando separa sus labios de los míos, para mirarme mis pechos.

FERNANDO- Que pechos, se ven mejor así que por debajo de tu blusa.

YO- Mmm, ¿si te gustan?

FERNADO- Si, muy antojables- dice poniendo sus manos en mis pechos y los acaricia suavemente, poniendo rápidamente duros mis pezones.

FERNANDO- Wow, como se te pusieron tus pezones, muy bonitos y duros.

YO- ¿Te gustan que se me vean parados?- pregunto entre leves gemidos.

FERNADO- Claro nena, así tus pechos se ven más antojables y apetecibles.

YO- ¿Ah si?, ¿mas apetecibles?- le digo besándolo en los labios.

FERNADO- Si, más apetecibles- dice sin dejar de acariciarme los pechos.

YO- Entonces ¿Por qué no me los chupas?

FERNANDO- Mmm quieres tener un momento muy placentero ¿no?

YO- Así es, quiero ver como eres como amante.

Fernando me sonríe y se agacha, tomándome los pechos con sus manos los aprieta, haciendo que mis pezones resalten. Comienza a chupar y lamer mis pezones con esmero, como un bebe hambriento. Los estira y succiona varias veces, primero el izquierdo, luego el derecho, haciéndome gemir y dejando caer mi cabeza hacia atrás, abrazándome de su cabeza.

YO- Mmmm ahhhh mmmmm ahhh ahhhhh ahhhhh rico.. ahhhhh.. que rico..

Pongo mi mano izquierda sobre su pene, por encima del pantalón, el cual ya esta muy excitado y comienzo a acariciárselo, haciendo que él gima levemente. Fernando sigue chupándome los pechos varios segundos mas, hasta dejármelos rojos y bien sensibles de tanto que me los succiono, para después ir subiendo su lengua por mi pecho, por mi cuello, el cual lama varias veces, arrancándome otros gemidos, mas leves. Sube mas hasta llegar a mis labios y de nuevo nos besamos con pasión, agarrándome de nuevo las nalgas con sus manos. Nos estamos besando cuando de repente escucho un ruido fuerte detrás de mí. Volteo asustada y mi sorpresa es grande. De una puerta trasera del auto de Fernando sale Karina, viéndonos sonrientes, vestida con un hermoso disfraz de porrista color morado, la blusita con rayas y espirales en color blanco, dejando entre ver que tampoco traía sostén y se notaba que tenia unos pechos medianos pero bonitos, lo reconozco, y una minifalda completamente morada, tableada, cubriendo tan solo una cuarta parte de sus piernas, que son rellenitas pero muy bien tornadas. Se había escondido en la parte trasera del auto. Volteo hacia Fernando quien me toma de la cintura.

YO- ¿Y esto?- pregunto sorprendida.

FERNANDO- Te pregunte si querías tener un momento placentero y dijiste que si ¿recuerdas?

YO- Si

FERNANDO- Pues veras, Karina propuso que para que no hubiera problema de que yo estuviera contigo, ella quería participar. Creo que le gustaste también.

Me quedo sorprendida ante ese comentario, no se que decir, supongo que Fernando lo noto.

FERNANDO- Además una noche no es nada, solo diversión, ¿o no?- me dice besándome en los labios.

Karina se acerca detrás de mí. Volteo hacia ella quien ya se encuentra justo frente a mí. Pone su mano derecha en mi rostro y me lo acaricia. Yo trato de hacerme hacia atrás, pero Fernando no lo permite.

KARINA- Eres muy hermosa Melissa, con razón Fernando y los demás chicos te volteaban a ver. Aparte para tu edad tienes muy buen cuerpo.

FERNANDO- Así es Melissa, solo relájate y déjate llevar, vas a disfrutar este momento, te lo aseguro.

Karina acerca sus labios a los míos y me besa, trato de resistirme, pero poco a poco comienzo a ceder, pues realmente el sentirme tan deseada por ellos 2 me excitaba. Comienzo abrir mis labios, Karina mete su lengua en mi boca y comenzamos a besarnos apasionadamente, mientras Fernando, quien se encuentra detrás de mi, me besa la nuca y su manos bajan a mi trasero, acariciándomela debajo de la minifalda. Realmente me excitaba la forma en que Karina me besaba, era la primera vez que me besaba con otra chica y me estaba gustando. Después Karina comienza a agacharse, lamiéndome el cuello; ahí Fernando me toma los brazos y me los lleva hacia tras de mi, doblándolas y poniendo mis antebrazos a media espalda. Karina continúa bajando y acerca su boca mi seno derecho. Lo lame hasta en círculos, hasta llegar a mi pezón, el cual lame y chupa con deseo mientras sus manos acarician mis muslos, levantándome la minifalda. Me siento sometida, sin soltarme mis brazos de las manos de Fernando de mi espalda y sintiendo a Karina saciarse con mi pecho. Lo chupa y lame hasta dejármelo muy duro, para después hacer lo mismo en mi otro pezón. Lo muerde y lo jala con los dientes, para soltarlo, repitiéndolo varias veces. Recargo mi cabeza en el hombro derecho de Fernando, quien sin soltarme los brazos, me chupa y lame la oreja izquierda, susurrándome.

FERNANDO- Que bien te estas portando nenita, vas bien.

Mis gemidos son más seguidos y fuertes, pues Karina ahora toma mis pechos, juntándomelos, y comienza a succionar y lamer más fuerte mis pezones, con deseo, con mucha pasión. Siento que mis pezones son jalados con sus dientes, casi arrancados de mis pechos. Duele pero ese dolor comienza a ser un gran placer. Gimo fuerte porque Karina logra que tenga un orgasmo con tan solo chupar y lamer mis pezones, los cuales ya están bien rojos y súper sensibles, mientras Fernando sonríe y disfruta viendo a su novia comerse mis pechos y como gimo con intensidad por el placer que ella me esta dando en mis pechos.

Después Fernando me voltea hacia él, y de nuevo me besa, mientras Karina se abraza a mi, desde atrás, y sus manos toman mis pechos, masajeándolos y jalándolos levemente de los pezones. Gimo mientras me beso con Fernando y se excita al escucharme gemir. Luego de unos segundos así, ambos comienzan a agacharse Karina hincándose detrás de mí, mientras Fernando se entretiene de nuevo en mis pechos, lamiéndolos varias veces, para continuar bajando. Ambos quedan hincados: Karina detrás y Fernando de frente. Ambos acarician mis piernas, excitándome demasiado. Karina sube sus manos por detrás de mis piernas, llegando hasta mi trasero, levantándome la minifalda y atorándola en la parte de la cintura, acariciándome las nalgas, mientras Fernando también me levanta la parte delantera de mi minifalda escocesa y también la atora en la cintura de la prenda. Entre los dos comienzan a bajarme la tanga, Fernando con las manos y Karina sus dientes, del elástico, hasta quitármelo.

KARINA- Que maravilloso trasero tienes niña, muy bonito- dice a la vez que comienza a besarme y lamer mis nalgas, acariciándome los muslos.

FERNANDO- Te dije mi amor, esta niña esta hecha un bombón –le decía a su novia.

KARINA- Si que lo es.

YO- Gracias –le contesto a Karina mientras le acaricio su cabello con una mano.

Fernando comienza a lamer mi vientre y mi ombligo, para luego bajar hasta llegar a mi sexo, lamiendo mi vulva y clítoris. Karina a su vez separa mis nalgas, llenas de su saliva y siento todo su rostro entre ellas, su lengua se dirige a mi ano. Ambos comienzan a lamer mis zonas mas sensibles y me causan gran placer, sobre todo esa situación, recibiendo placer de un hombre y de una mujer al mismo tiempo: yo parada y Karina hincada detrás de mi lamiéndome el ano y Fernando hincado frente a mi, chupándome el clítoris con gran deseo. Siento mis piernas que se doblan, levanto mis manos, estirando mis brazos, para agarrarme de un tubo que sobre sale del techo del cuarto, que esta justo encima de mí, mientras siento como ambos comienzan a intensificar sus lamidas. Fernando, tomándome de mis caderas, me empuja un poco hacia atrás, para que el rostro de Karina se presione mas entre mis nalgas y su lengua penetre mi ano, mientras ella me sostiene y me acaricia levemente los muslos. Comienzo a gemir y mi cuerpo comienza a estremecerse.

YO- Ah aha ahah ahhh ahhh ahh mmm ahahhah ahhh ahh ahh siii.. ahahah mmm ahhh.

Ambos parecen excitarse con mis gemidos y presionan mas, haciendo que me pare de puntitas, pues logran levantarme un poco con sus cabezas y sus manos. Ya la punta de la lengua de Karina logra meterse a mi ano, pero la saca y lame el ano por fuera y también la línea que separa mis nalgas, de las que ahora se agarra, apretándomelas con sus manos. A su vez, Fernando sujeta con sus labios mis vulva, succionándome el clítoris, y siento un par de dedos suyos penetrarme por mi vagina, lo que me causa un gran placer. Me aferro mas fuerte al tubo con mis manos, pues siento mis piernas doblarse ante esta placentera sensación, dejando caer mi cabeza hacia atrás, para disfrutar de ese placer que invade mi cuerpo. Karina no dejaba de saborear y lamer mi ano y Fernando ya aparte de hacer un buen trabajo oral en mi clítoris, me estaba penetrando muy bien la vagina con sus dedos.

Luego de unos segundos Fernando se para y se quita de frente a mi, jalándome para que me recargue de frente a la pared. Karina aun hincada detrás de mi, seguía entretenida lamiendo mi ano y la línea de entre mis nalgas. Sigo gimiendo ante las buenas lamidas que Karina me esta dando. Volteo a mi derecha y veo a Fernando masturbarse viendo sonriente como su novia se comía mi ano. Él ya se había quitado la camisa de policía que traía, quedando ya solo en pantalón. Karina hacia ruidos con su boca de gusto, haciéndonos saber que estaba disfrutando lo que me hacia y de mi sabor por algunos segundos mas.

Fernando nos interrumpe.

FERNANDO. Muy bien perritas, ahora acérquense a mi y consientan mi pene.

Volteo mi rostro hacia atrás y veo a Karina quien, sacando su lengua de entre mis nalgas, me mira sonrientemente.

KARINA- Ven, acompáñame –me dice mientras se va gateando hacia donde esta Fernando.

Realmente excitada y con mis piernas temblando un poco, camino hacia ellos, pidiéndome Fernando que también me hinque frente a él. Me hinco frente a él, al lado derecho de Karina, quien ya se encontraba entretenida ahora chupando y mamándole el pene a su novio. Veía como se lo tragaba con su boca con gran facilidad. Fernando toma mi cabeza con una mano y me la acerca a su pene. Mientras Karina le mama el pene, yo me agacho más y le lamo y chupo los testículos a Fernando, quien gime al sentir lo que le hago. Karina lleva su mano derecha a mis nalgas y me las acaricia, dándome algunas nalgadas fuertes, que me hacen gemir. Después Karina se saca todo el pene de Fernando de su boca y me voltea a ver.

KARINA- Vamos chiquita, ahora quiero ver como se lo chupas a mi novio. Quiero ver esa linda boquita de niña traviesa trabajar.

Tras decirme esto, Karina acerca sus labios a los míos y nos besamos. Ahí pruebo por primera vez el sabor del semen de Fernando, en la lengua de Karina, un sabor que combinado con la saliva de ella sabia a gloria. Después de ese beso apasionado, Karina me toma de la nuca y me acerca al pene de Fernando. Tomándolo con una mano, lo meto a mi boca y ahora soy yo quien se lo mama, solo la cabeza, pues Karina lame el tronco de ese pene que ha de medir unos 18 cm. Yo chupo y lamo la cabeza de su pene, mientras Karina lame el tronco, viéndome como se lo chupo a su novio, quien gime más fuerte. Karina deja de lamer el pene de Fernando y toma mi cabeza con una mano, para empujarme hacia el pene y hacer que me lo meta todo. Ya con el pene de Fernando dentro de mi boca, comienzo ahora si a chupar y mamarle todo el pene, mientras Karina aun con su mano derecha en mi trasero, mete 2 dedos en mi vagina y me penetra, haciéndome sobresaltar para después gemir mientras seguía dándole sexo oral a su novio. A la vez que me penetraba con los dedos, Karina lleva su lengua a mi oreja izquierda y le mete, lamiéndola toda, bañándome con su tibia saliva. Yo me estaba excitando demasiado, gemía sin dejar de chuparle el pene de Fernando, el cual chupaba más fuerte para desahogar el placer que sentía.

FERNANDO- Ahh ahh que ricoo. Ahh que bien.. lo haces… ahh ahhh

En ese momento Karina acerca sus labios a pene de Fernando. Yo me saco el pene de mi boca y ahora ambos lamemos el pene de Fernando: Karina el lado derecho y yo el izquierdo. Nuestras lenguas se encontraban cuando ambas le lamíamos la cabeza del pene, mientras nuestras manos juegan con sus testículos. Fernando esta a punto de venirse, pero rápidamente retira su pene de nuestras bocas.

FERNANDO- Ahh que bien.. que bien lo hacen.. pero aun no tiene que terminar nuestra fiestesita privada.

Ambas reímos, viéndonos Karina y yo con miradas traviesas. Karina se para frente a mí. Toma su playera de porrista y se lo quita, quedando al aire sus hermosos pechos, mientras hincada yo frente a ella, le acaricio sus piernas. Ella me ve sonriendo.

KARINA- Vamos niñita, quitame mi minifalda y mi tanguita.

YO- Esta bien, pero voltéate.

Karina sonríe y ve a Fernando, para darse media vuelta y darme la espalda. Tomo su minifalda junto con su tanga y se lo bajo todo. Ante mi rostro queda un hermoso trasero que no había podido ver, el cual me encanto. Parado, firme y muy redondo.

FERNANDO- Melissa, ¿te gusta el trasero de mi novia?

YO- Si, la verdad es muy bonito.

FERNANDO- Si que lo es.

KARINA- ¿No me lo quieres besar Melissa?

YO- Si

Tras decir esto llevo mis labios a sus nalgas y se las beso y lamo, dándole leves mordiditas que quedan marcadas en sus nalgas. Karina gime y pega un saltito.

KARINA- Mmm, que traviesa niña, pero me gusta.

Sigo lamiendo y besando el trasero de Karina, mientras Fernando nos ve y se masturba viéndonos así. Abro las nalgas de Karina y le doy varia lamidas a su ano y también a toda la línea que las separa. Ella gime y me toma de la cabeza con una mano, apoyándose en mí. Fernando se va hacia delante de ella y se besan. Mientras empiezan a besarse con pasión, Fernando lleva sus manos a las nalgas de Karina, las cuales acaricia hasta abrirlas fuertemente. Karina gime.

FERANDO- Ahora si Melissa, para que puedas hacer mejor tu trabajo.

Ahora ya solo lamo en ano de Karina, pues Fernando se encargo de abrirme sus nalgas. Ahora con mi mano izquierda acaricio el muslo izquierdo a Karina y mi mano derecha la llevo a su vulva y clítoris y comienzo a masturbarla. Karina empieza a excitarse y a gemir, haciendo su cabeza hacia atrás, juntando sus piernas, pegándolas, presionando mi mano con la parte alta de sus muslos. Fernando ahora le lama y besa el cuello, mientras presiono mas mi lengua contra su ano, penetrándoselo levemente, haciendo movimientos hacia los lados en él. Siento que Karina mueve su cadera hacia atrás, restregándome mi rostro entre sus nalgas. Mi mano derecha empieza a sentir como Karina se humedece con la masturbada que le estoy dando. Karina arquea su espalda, echando su cuerpo muy hacia atrás. Ahí aprovecha Fernando para lamerle y chuparle los pechos a su novia, quien gime cada vez más. Yo sigo con mi rostro entre las nalgas de Karina, lamiéndole lo mejor que pueda su ano, quien me dice entre gemidos que le gusta como se lo estoy lamiendo, mientras también escucho entre los gemidos de Karina, como Fernando chupa fuertemente los pezones a su novia, sin dejar de separar sus piernas, cuyo ano se abre mas, gracias a las manos de Fernando y a la punta de mi lengua.

Ya después de varios segundos así, Fernando jala a Karina y la hace sentar sobre el cofre de su auto y me levanta a mí del piso. Nos dirigimos hacía Karina, quien me ve sonriente. Ahí Karina toma de las manos, jalándome hacia ella, y nos volvemos a besar las 2, con pasión. Siento detrás de mí el pene de Fernando, abriéndose paso entre mis nalgas, acariciándome con su punta mi ano. Esto me hace estremecer y gimo levemente. Después Karina toma mi cabeza con sus manos y me la baja hasta sus pechos.

KARINA- Vamos chiquita, quiero que tu también pruebes mis pechos.- dijo

No tardo nada en obedecerla. Tomo sus pechos con mis manos y llevo mis labios ahí. Comienzo a lamer sus senos, los cuales junto con mis manos, para después chupar y lamerle sus pezones. Karina se hecha hacia atrás con sus brazos estirados, recargándose con manos sobre el cofre del auto. Deja caer su cabeza hacia atrás y gime por las lamidas y succiones que le doy a sus pezones.

KARINA- Mmm si así, que bien lo estas haciendo ahh ayy ahhh sigue sigue

Continúo lamiendo sus pechos mientras Fernando se recarga sobre mí, abrazándome, y su mano izquierda en mis pechos, acariciándolos, y su mano derecha en mi sexo, masturbándome, a la vez que restriega su pene entre mis nalgas. Los pezones de Karina parecen que van a explotar de lo duros que están, mientras gime ella, yo también gimo por la rica masturbación que me da Fernando.

Así estuvimos varios segundos hasta que Karina se deja caer por completo sobre el cofre del auto, con su piernas abiertas y poniendo sus pies en la orilla del cofre, invitándome con un dedo a que le de sexo oral, sonriéndome coquetamente y guiñándome un ojo. Le sonrió y me agacho, acomodando mi rostro entre sus piernas, levantando más mi trasero con mis piernas estiradas. Me abrazo de los muslos de Karina y comienzo ahora si a chupar y lamerle su clítoris, mientras Fernando lleva su pene a la entrada de mi vagina y me empieza a penetrar poco a poco, hasta meterlo por completo. Él empieza a bombear con fuerza, con movimientos rápidos, me excita y comienzo a lamer y chupar la vulva y clítoris a Karina con deseo, con excitación, y esta vez llevo mi mano derecha a su vagina y le meto dos dedos, penetrándola mientras le hago sexo oral. Karina comienza a gemir fuertemente, tomando sus pechos con sus manos, acariciándoselos y arqueando su espalda, levantando y flexionando un poco sus piernas. Fernando tomándome de las caderas me penetra con ganas, como si siempre lo hubiera deseado. Mis nalgas chocan fuertemente contra sus caderas, haciendo que gima, para después seguir chupándole el clítoris a Karina y mis dedos, doblándolos un poco, penetran su vagina, haciendo dentro de ella movimientos circulares con mis dedos, tocándole cada rincón vaginal.

KARINA-Ahh ahhhh ahhhhhhhhh ahhhh muy bien.. ahhhh ahh ahí ahii dale ahii..

Mi lengua saborea y desfruta del rico sabor de Karina, lamiendo su clítoris con deseo, hasta que éste comienza a hincharse un poco Varios segundos después de hacerle eso, el cuerpo de Karina comienza a retorcerse mas, hacia los lados, sus gemidos son mas fuertes y levanta por completo sus piernas, flexionándolas y con sus manos me sostiene me cabeza, presionándola contra su sexo, para que no deje de chupar y lamer su clítoris. Mis gemidos también se van intensificando por las fuertes y rápidas penetraciones que me da Fernando, quien también gime fuerte. Ahí estamos los 3, gimiendo y dándonos varios tipos de placer durante unos minutos más.

Después Fernando se separa de mí, quitándose ya toda su ropa, para después acostarse boca arriba sobre el suelo, poniendo antes un tapete y un condón en su pene, que traía guardado en su pantalón. Se acuesta sobre él y nos mira a las 2.

FERNANDO- Vengas mis perritas, pónganse sobre mi.

Karina y yo nos miramos sonriendo, y tomadas de la mano nos dirigimos hacia Fernando. Ya ahí Karina me voltea a ver.

KARINA- Ok niña ahora me toca a mí que me coja.

YO- Muy bien.

FERNANDO - Vente Melissa, dame de probar de tus jugos tan ricos otra vez.

Yo- Mmm, que travieso eres niño.

Karina se hinca sobre el pene de Fernando y yo me hinco sobre su rostro, quedando Karina y yo frente a frente. Empieza el show: Karina comienza a moverse sobre el pene de Fernando, mientras yo siento como él se abraza de mis piernas, poniendo sus manos en mis nalgas y comienza a chupar y lamer toda mi vagina: vulva, clítoris, labios vaginales, ya que mi sexo quedo justo sobre su rostro, a escasos centímetros. Muevo mis caderas hacia delante y atrás para que me lama y chupe todo mi sexo. Karina y yo empezamos a gemir al recibir al mismo tiempo un fuerte placer por parte de Fernando. Karina toma mi nuca con una mano suya y me jala hacia ella, para besarnos de nuevo. Parecía que Karina quería pasarse toda la noche besándome, pero no me molestaba pues me encantaban sus besos: tan apasionados, tan fogosos. Luego de besarnos, Karina de agacha mas y me lame y besa mis pachos. Dejo caer mi cabeza hacia atrás, sintiendo mi sexo ser devorado por la lengua y labios de Fernando y mis pechos por los labios de Karina, acariciándome mi cabello con mis manos. Unos segundos después Karina se endereza y también deja caer su cabeza hacia atrás, gimiendo ya más fuerte, por la penetración que recibía. Ambas movemos nuestras caderas rápidamente. La lengua de Fernando ya recorre todo mi sexo, penetrándome levemente la vagina con la punta, y Karina gozando al ser penetrada hábilmente por su novio. De nuevo Karina y yo nos miramos, pero ahora yo llevo mis manos a sus pechos y se los acaricio y pellizco. Ella pone sus manos en mi cintura, con la cabeza hacia atrás, lamiéndole mientras yo su cuello, pasando mí lengua de arriba abajo, haciéndola gemir n poco más. Fernando también gime, y comienza a chuparme con fuerza mi clítoris, succionándomelo, tomándome con fuerza de mi cintura. Mis gemidos se intensifican, al igual que los de Karina, quien salta leve y rápidamente sobre el pene de Fernando, ya ambas acariciándonos una a la otra nuestros pechos, mientras las manos de Fernando me acarician mis nalgas ahora. Fernando con su lengua haciendo maravillas en mi clítoris y con su pene dándole una buena penetrada a Karina, quien le ayudaba con movimientos de cadera, dándonos los tres un maravillo placer varios segundos mas.

Unos minutos después, Karina se levanta, tomándome de mis manos con las suyas me para también, y me jala hacia ella, para después pedirme que me monte sobre su novio, quien gustoso también me pide que me monte ahora yo sobre él. Excitada me acomodo para hincarme sobre su pene, de espaldas a él, pero Fernando sugiere algo.

FERNANDO- Meli, quiera que me montes pero con tu anito, quiero sentírtelo.

KARINA- Anda niñita, conciente a mi novio, diviértete también.

YO- Mmm, ok.

Acomodándome, me hinco de cuclillas sobre su pene y Fernando me jala hacia tras, pero me sostengo con mis manos, estirando mis brazos, sobre el suelo, por los costados de Fernando. Karina casi se acuesta bocabajo frente a nosotros, teniendo frente a su rostro mi vagina y el pene de Fernando, y tomándole el pene a su novio, lo acomoda justo debajo de mi cadera, a la altura de mi ano, mientras yo bajo mi cuerpo acercando mi ano a ese pene que espera impacientemente penetrarme analmente. Al sentirlo comienzo a bajar mi cadera, sintiendo como me penetra poco a poco, entrando casi en su totalidad, mientras gimo intenso al sentir que me abre toda. Unos segundos después logra meter todo su pene en mi ano, y comienzo a moverme para empezar la penetración. La mitad de su pene entra y sale con cierta facilidad, mientras Karina acerca sus labios al pene de Fernando, quien me esta tomando por la cintura y ella le lama los testículos; mientras nos penetramos Fernando gime igual de fuerte, al sentir como su novia lo consiente en sus testículos con su lengua, varias veces. Luego Karina sube más su rostro, y ahora lame mi clítoris, golpeándola con mis movimientos en su cara, sin dejar de chuparme la vulva. Dejo caer mi cabeza hacia atrás, gimiendo fuertemente. No solo me penetran analmente, sino que al mismo tiempo ahora me lamen y succionan mi clítoris, lo que me produce un tremendo placer.

YO- Ahhh ahhhhh ahhhhhhhhh mmmmmmm ahhhh mmmmmmmmmm ahhh ahhhh

KARINA. ¿Te gusta como te tratamos niñita?

YO- Ay si si.. si… si.. ahhh mucho… ahhhhh- contesto gimiendo y voz llorosa.

Mi cuerpo se mueve ya cortada y fuertemente, estremeciéndose ya con cada penetrada que me hace Fernando, apretando con mis muslos la cabeza de Karina, quien no deja de lamer y chupar mi clítoris.

Unos minutos después, Fernando se levanta, levantándome a mi también, sintiendo su pene salir de mi ano, produciéndome otro gemido fuerte. Karina se hinca y se acomoda en posición de perrito. Fernando sonríe al ver a su novia en esa posición y se hinca detrás de ella. Fernando me toma de la mano y me pone frente a él, parada dándole la espalda, con mi trasero justo frente él, y quedando Karina entra mis piernas abiertas. Fernando lleva su pene al ano de Karina y de varios empujones logra penetrarla y comienza a bombearla. Fernando se agacha un poco hacia delante mete su rostro entre mis nalgas, lamiéndome mi ano que se encuentra poco abierto. Siento rico su lengua ahí, así que me agacho un poco hacia delante, parando un poco más mi trasero, y llevo mis manos a mis nalgas, abriéndomelas, para que la lengua de Fernando pueda lamerme sin ningún problema mi agujerito trasero. Karina gime fuerte con las penetraciones de Fernando en su ano, yo también gimo al sentir la punta de su lengua lamer solo mi ano, dándole varias lamidas, para después mover su cabeza de tal modo que me penetraba el ano con la punta de su lengua. Gimo y separo mas mis nalgas con mis manos, empinándome más. Veo como el cuerpo de Karina se sacude ante las fuertes embestidas que le da Fernando por su ano, tomándola a ella por su cintura con las manos, haciéndola gemir con intensidad, acallando mis gemidos que aunque sea fuertes, los de Karina son mas aun. Logro ver como el pene de Fernando entra y sale rápidamente y sin problema alguno por el ano de Karina, quien sigue gimiendo fuertemente y sus brazos de doblan, recargándose ya ella con sus antebrazos en el suelo. Mientras yo sigo sintiendo la deliciosa lengua de él en mi ano, lamiéndolo y penetrándolo sin ningún problema durante unos segundos más. Así estuvimos un par de minutos mas, gimiendo de placer y Karina y yo, gimiendo por el placer anal que nos daba Fernando con su pene y su lengua.

FERANDO- Ahh reinitas, me vengo, me vengo

De inmediato Karina y yo nos vamos hacia Fernando, hincándonos frente a él, juntas. Fernando se masturba rápidamente, gimiendo, hasta que un fuerte chorro de semen sale de su pene, mojándonos los rostros a Karina y a mí, quienes con la boca abierta nos tragamos el semen que cae dentro. Cuando deja de eyacular Fernando, Karina y yo acercamos nuestras lenguas a su pene y se lo lamemos, quitándole todo su semen, hasta dejárselo bien bañado de nuestra saliva. Después, nosotras nos pasamos lengua por nuestros rostros, limpiándonos el semen que hay ahí, para luego besarnos apasionadamente, mientras Fernando muy cansado nos mira sonriendo.

YO- Mmm que rica sabes Karina.

KARINA- No tanto como tu pequeña.

Ambas reímos mientras nos lamemos mutuamente nuestros rostros. Luego de unos minutos nos acomodamos nuestras ropas, hasta quedar de nuevo con nuestros disfraces puestos. Ya al último los 3 juntamos nuestras bocas, dándonos un rico beso de lengua. Los tres salimos y nos dirigíos hacia donde estaban los demás, en el jardín, que para nuestra sorpresa y alivio, nadie se dio cuenta que apenas habíamos llegado ahí. Tal vez porque algunos andaban cachondeando levemente con sus novias y otros cantando y contando chistes. Ya un par de horas después termina la fiesta, y me despido de Jimena, de Fernando y de Karina, quienes me miran maliciosamente, diciéndome a ver cuando nos volvíamos a ver. Encantada les dije que si, que ojala fuera pronto.

Espero les haya gustado este relato. Cuídense mucho. Ciao.