Fiesta de disfraces

El verano es una propicia estacion para extraños romances y nuevas experiencias.

Creo que antes de empezar a contaros mi historia deberiais saber algo de mi. Es lo habitual ¿no?.Empezar por el principio.

Asi que os dire que tengo 25 años, soltera, licenciada en economicas y doy clases en una prestigiosa academia privada para adultos.

En cuanto a mi aspecto, mas o menos normal dentro de la media de una mujer de mi edad.

Delgada, con las curvas justas y un atractivo anodino, quizas mas tirando a hermosa que a fea.

Todo empezo el verano pasado. Mi hermana, dos años mayor, y yo, habiamos alquilado una casita en un pueblo de la costa mediterránea y estabamos disfrutando de unas merecidas y tranquilas vacaciones estivales.

Soliamos frecuentar un pequeño pub en las afueras donde el ambiente era muy agradable y prácticamente todos los clientes se conocian entre si, ya que no era un pueblo demasiado conocido por la masa , y del que no dire el nombre, y la lacra del turismo no habia hecho gran mella en él.

Los propietarios y encargados del garito eran un matrimonio entrados en la treintena, muy simpaticos y agradables con los que tanto mi hermana como yo habiamos entablado una buena amistad.

Por eso no pudimos negarnos cuando nos invitaron a una fiesta de disfraces que iban a celebrar con motivo de su 8ª aniversario de boda.

Tanto mi hermana como yo misma no sabiamos que disfraz elegir, ya que tratandose de una fiesta veraniega no queriamos ponernos nada encima demasiado sofisticado ni incomodo que obstaculizara nuestros movimientos para divertirnos y bailar ,algo que nos encanta a ambas.

No se a quien de las dos se le ocurrio la idea que podiamos ir de Ama y esclava, pues hacía unos dias habiamos visto en la tele una película que trataba de eso, creo que se titulaba "las aventuras de O" o algo parecido.

Nos parecio a ambas una buena idea y solo quedaba decidir los roles que ibamos a adoptar cada una.

Decidimos echarlo a suertes y la diosa fortuna quiso que fuera yo la elegida para meterme en la piel de una sumisa.

Mi hermana se puso un top y una minifalda de cuero negro, medias de seda negras y unos zapatos de tacon tambien negros y completaba su indumentaria un peinado compuesto de un severo moño y el pelo completamente engominado, lo que le daba apariencia de una severa institutriz.

Yo por el contrario llevaria el pelo suelto en una melena ligeramente descuidada, y

mi vestimenta era mas simple ,sencilla, y escueta.

Un sencillo top de tela roja, el tanga del bikini rojo que habia comprado para esa temporada, y un collar de perro rojo tambien, que habiamos comprado en el supermercado, ciñendo mi cuello, del que colgaba una cadena que llevaba mi hermana por el otro extremo.

En principio habiamos pensado que fuera descalza, pero ante la incomodidad y el peligro de que pisara algo cortante o desagradable(no habia que llevar las cosas demasiado lejos),decidimos que llevaria unas sandalias, apenas dos tirillas de cuero ciñendo mi empeine y mi tobillo, unidas a una sencilla y humilde suela.

Ambas completabamos nuestro atuendo con sendos antifaces de cuero negros, bastante grandes que cubrian nuestros rostros casi por completo.

Cuando llegamos a la fiesta causamos gran sensación si juzgamos la cantidad de msocones que estuvieron rodeandonos e insistiendo para ligarnos durante gran parte de la velada, moscones que fueron convenientemente aullentados o desanimados pues tanto mi hermana como yo teniamos a nuestros novios y amores alla en la capital y tan solo deseabamos precisamente eso, desconectar de sexo y sobre todo de rollos veraniegos y romances de una sola noche

Ello sin duda era debido tanto a la originalidad del disfraz como por su atrevida tematica, acrecentado el hecho de que la mayoria de disfraces o bien eran los tipicos y horteras de siempre, o la facilonas y tan recurridas togas romanas.

Debo reconocer que tanto mi hermana como yo lo pasamos de maravilla, bailando frenéticamente los descontrolados ritmos del verano y dando frecuentes paseos hasta la barra a degustar la sangria a granel, que pese a estar cargada de alcohol entraba de maravilla ,fresca y deliciosa como estaba, por lo que no es de extrañar que casi al final de la fiesta las dos nos encontrabamos algo pasaditas de rosca, lo justo para ser conscientes de nuestros actos, pero nada mas.

Eran ya las cuatro de la madrugada y ambas nos encontrabamos comodamente recostadas en unas sillas de mimbre del jardin interior del pub, frente a una mesita baja y sendas copas de margarita cortesía de los anfitriones, relajandonos y disfrutando de la tranquilidad y de la agradable y sensual musica, pues a aquellas horas o bien la mayoria de asistentes se habia marchado o bien estaban como nosotras comodamente aposentados en los distintos recovecos y sillones del establecimiento. La fiesta habia dado paso a su etapa final, lo que suelen llamar chill out, cuando un apuesto hombre, tendria entre los treinta y tantos o los cuarenta, se acerco a nuestra mesa con inequivoco aplomo y dirigiendose a mi hermana le pidio permiso para sacarme a bailar.

Yo, entre sorprendida y divertida le dije que porque no me lo pedia a mi directamente, a lo que el contesto muy serio, no se si estaba de broma o no, que me callara que las esclavas no hablan si no se les pregunta directamente, y que ya se daba cuenta de que estaba muy mal adiestrada.

A mi hermana aquella respuesta le debio parecer muy divertida, pasadisima de copas como estaba, asi que le siguió la corriente y me ordeno "muy seria, adoptando su papel de Ama que saliera a la pista a bailar con él, aparte de recriminarme lo mal educada que estaba siendo y que ya me arreglaria en casa mas tarde.

Esta bien, me dije para mis adentros, un poco de baile tranquilo no me hara ningun daño, y tambien tenia que reconocer que me excitaba la situación, fingiendo por unos momentos ser la sumisa que mi atuendo mostraba.

Asi que me levante lánguidamente de mi asientro y me deje arrastrar sumisamente al centro de la pista por aquel apuesto y seductor desconocido.

Debo reconocer que aquel hombre tenia un magnetismo misterioso y cautivador y confese para mis adentros que no me importaria acabar la velada entre sus brazos sintiendo sus caricias y algo mas

Pasé la mayoria del baile, estrechamente abrazada y sujeta por sus fibrosos brazos, teniendo estos ludicos y sensuales pensamientos, porque mi desconocido partenaire de baile tuvo la delicadeza de mantener un apropiado y calido silencio, dandole al baile un morbo y un encanto especial, sin romperlo con triviales conversaciones que parecian estar fuera de lugar.

Cuando termino me invito a una copa y nos quedamos de pie en uno de los extremos de la barra, aquel en que mas en penumbras quedaba.

Pedimos o mejor dicho, el pidio dos cervezas, sin siquiera pedirme opinión sobre lo que deseaba tomar y apenas dimos el primer sorbo cuando me solto a bocajarro que iba muy bien vestida de esclava, pero que mi atuendo no era del todo apropiado para ser del todo creible y verdadero. Demasiado recatada y tapada.

Y mientras decia estas palabras con decisión pero sin darse demasiada prisa , acerco su mano al top que cubria mis senos , y me lo desabrocho dejandome desnuda de cintura para arriba, ante mi insolita pasividad y desidia por tal acto que me dejo completamente sorprendida y descolocada.

  • Ahora si,estas mas adecuadamente vestida para tu rango, aunque aun no es suficiente

Y de un seco y repentino tiron, desgarro y destrozo el pequeño tanga que cubria mis intimidades inferiores. Dejandome tan solo "vestida" con las casi inexistentes sandalias, el collar de perro que ceñia mi cuello y el tranquilizador antifaz que cubria gran parte de mi rostro.

Lo mas curioso del tema es que yo no hice nada para impedirselo y quede asi desnuda frente a el. Con la cabeza gacha y sin hacer el mas minimo movimiento aceptando asi en cierto modo su autoridad sobre mi y esperando con franca sumisión cual seria su proximo movimiento.

Aun hoy quiero creer que mi actitud se debio en gran parte a la ingente cantidad de alcohol que habia ingerido, pero se que me engaño a mi misma.

En la parte mas recondita y escondida de mi alma siempre habia sentido estas fantasias y anhelos de verme sometida y humillada sexualmente frente a un hombre que supiera someterme con autoridad, aunque yo misma reprimia tales pensamientos manteniendolos siempre bajo un estricto y severo control, y tanto era asi que nadie ni siquiera mi hermana a quien se lo contaba casi todo tenia la mas minima idea de tales sentimientos inconfesables.

Sin embargo, ahora, algo parecia haberse roto en mi, las barreras parecian haber cedido y alli estaba yo, completamente desnuda e indefensa, a expensas de los deseos de aquel desconocido, que a tenor de su mirada, parecia leer en mi como en un libro abierto y ya se habia dado cuenta que me tenia completamente a su merced y a expensas de sus deseos.

Curiosamente, ni me toco. Se limito a coger el extremo de la cadena que pendia de mi collar y arrastrandome como una autentica perra, con la salvedad de que ésta andaba sobre dos patas, me llevo atravesando la pista de baile hasta la mesa donde se hallaba mi hermana, ajena a cuanto habia sucedido y sin tener la mas minima idea del cambio que se habia operado en mi actitud apenas hacia unos minutos.

Cuando nos vio llegar de esa forma, tan humillante para mi, parpadeo dos o tres veces por la sorpresa incredula de lo que veian sus ojos y apenas pudo decir nada hasta que ambos nos hubimos sentado de nuevo a la mesa, aquel hombre en medio de nosotras.

Solo entonces me pregunto medio en serio, pero con cara de divertido estupor, si me habia vuelto loca o es que estaba mas borracha de lo que ella creia.

Yo no le conteste, me quede en silencio, y por toda respuesta mire a aquel hombre en respetuoso ademan de sumisión como aceptando mi rol de esclava a quien nadie le ha dado su permiso para hablar, como el mismo habia apuntado en el momento de conocernos.

Mi amo,o al menos asi lo sentia en aquel momento, interpreto correctamente mi mirada pues fue él el que le respondio.

  • Mira, puede que tu hermana este un poco borracha, no lo voya negar, pero no es ese el motivo de que presente este aspecto. Simplemente le hice unos apropiados comentarios sobre la correcta forma de vestir de una autentica sumisa, comentarios que tuvieron la debida aceptación por su parte, y este como ves es el resultado.

  • Pero no puede ser, mi hermana no es una sumisa, tan solo es un disfraz, ademas, sorteamos a quien le tocaba ir de cada cosa, y muy bien me pudo tocar a mi en vez de a ella.

  • Ya veo- dijo con tono bastante cinico y divertido mi Amo- Lo que a ti te pasa es que tienes envidia de tu hermana y lo que desearias es estar en su lugar.

  • No te preocupes, zorrita, eso tiene muy facil arreglo. Levantate, vete al cuarto de baño, te desnudas COMPLETAMENTE, y vuelves a sentarte con nosotros.

Un silencio sepulcral y tenso se formo en torno a nuestra mesa, tan solo roto por mis cada vez mas profundos y contenidos gemidos, pues mientras mi Amo le hablaba de esta forma a mi hermana no habia dejado de acariciar y hurgar con su mano en mi indefenso y entregado coño, y en el momento de hacerle su proposicion habia metido de un golpe seco todo su dedo indice en mi cada vez mas humedecida y rezumante cueva, provocandome un agradable e inesperado sobresalto.

No cuanto rato duro el tenso momento en que ambos estuvieron en silencio mirandose fijamente a los ojos, como en una lucha de voluntades, negandose ambos a tirar la toalla.

Sin embargo habian sutiles diferencias, mi Amo tenia en su mirada un toque entre divertido, ludico, lascivo y hasta cruel, y se le veia muy seguro de si mismo. Mientras que en la mirada de mi hermana se podian adivinar un mar de sentimientos contradictorios y nada especificicos.

Parecia como si estuviera librando una batalla interna, como decidiendo si mandar a aquel tipo al diablo y que manera seria la mas efectiva y despectiva para hacerlo.

Sin embargo al cabo de un par de minutos, bajó inesperadamente la mirada, y sin decir palabra se levanto de la mesa lentamente pero con decisión y cruzo la pista rumbo al cuarto de baño.

Yo no daba credito a lo que acababa de ver y a lo que estaba sucediendo en esa extraña noche estival.

Mi hermana era una mujer con un carácter terriblemente fuerte y muy seguro de si mismo, y jamas pense que iba a doblegarse de esta manera y tan fácilmente al igual que yo lo habia hecho.

¿Acaso todas las mujeres tenemos estas recurrentes fantasias de que nos dominen y sometan con mano segura y firme, y severa autoridad? Yo no podia creer tal hipotesis , pero tampoco crei nunca ver a mi hermana tratada de esta manera. Sin duda las dos ibamos a tener mucho de que hablar en el futuro.

Estaba enfrascada en tales pensamientos y meditaciones trascendentales que no se cuanto tiempo llevaba discurriendolas ,solo interrumpidas por la experta y segura mano de mi señor hurgando procazmente en mi coño, cuando de pronto vi aparecer de nuevo a mi hermana.

Imposible!. Volvia con la cabeza gacha, cruzando por el medio de la pista, el pelo completamente suelto en melena, desecho ya su severo moño, y lo mas increíble: Completamente desnuda como le habia ordenado mi Amo, incluso mas desnuda que yo misma pues venia descalza, y sus zapataos de tacon sin duda iban dentro de la bolsa negra de plastico que colgaba de una de sus manos acompañando al resto de sus ropas. Tan solo llevaba todavía, al igual que yo, su enorme antifaz de fantasia tapando la mayor parte de su rostro que se entreveia muy rojo, o bien a causa de la vergüenza o quizas a causa de la pasion contenida. A esas alturas ya no me veia capaz de aventurar ningun juicio mas o menos racional.

Cuando llego a la altura de la mesa no se sento inmediatamente, por el contrario quedo parada frente a quien ya podia llamar con toda justicia nuestro Amo, pues sin duda nos habia sometido a las dos con una facilidad asombrosa. Hasta que éste con un significativo ademan realizado sin ningun aspaviento le indico que se sentara.

Asi lo hizo y quedo muy quieta con la mirada baja en señal de sumisa actitud a la espera de lo que nuestro señor quisiera ordenarle.

Este se tomo unos minutos para saborear su victoria sobre nosotras, que aprovecho para poseer con la mano que le quedaba libre el asequible y entregado coño de mi hermana, por lo que en los siguientes minutos, en la mesa solo se podian oir nuestros respectivos y contenidos gemidos.

Estabamos ambas cercanas a nuestros respectivos orgasmos, cuando nuestro Amo paro repentinamente y retiro sus manos de nuestros coños y levantandose inesperadamente nos ordeno.

  • A la puerta del Pub hay un todoterreno negro, entrad en la parte de delante y esperadme alli ,yo voy a pagar las copas y a despedirme de los anfitriones .

Y mientras decia esto me dio un llavero con, sin duda, las llaves de su coche, y sin mirar atrás ,seguro de que ibamos a cumplir su orden, se dirigio con paso firme a la barra donde Gilberto, el dueño del pub, limpiaba con indolencia la barra pasandole un humedo trapo de cocina.

Ambas salimos del recinto e inconscientemente nos cogimos de la mano, como para darnos confianza y consuelo, y tambien en un signo inequivoco de complicidad y sorpresa por descubrir ambas los deseos inconfesables de la otra, y asi confortablemente asidas salimos con pasos languidos e inseguros hasta la negrura de la noche rumbo al todoterreno y a lo desconocido.

Este es el primer relato que por fin me he decidido a escribir después de leer durante mucho tiempo los apasionantes y morbosos relatos publicados en estas paginas, principalmente sobre dominacion ,mi genero favorito.

Por esto quiero pedir disculpas antes los naturales fallos que sin duda habre cometido y tambien para deciros que me encantaria recibir cuantos comentarios, criticas y sugerencias os apetezca compartir conmigo.

Podeis hacerlo en mi direccion de e-mail que es : stilusix@yahoo.es o bien colgando vuestras opiniones en la misma pagina, como gusteis hacer.

Francamente no se si el relato tendra una continuación, supongo qu dependera de muchas cosas, de mi propia inspiración, pues en este momento no se me ocurre nada mas que añadirle, y tambien de la acogida que este tenga, que imagino no sera demasiado calurosa dada mi bisoñez en estas lides.