Fiesta de disfraces (2: La casa del acantilado)
La dos hermanas son llevadas a una opulenta y elegante mansion donde nuevas sensaciones y experiencias les aguardan.
Nuestro misterioso dominador llegó al coche al cabo de unos quince minutos, en los cuales tanto mi hermana como yo no habiamos dicho ni media palabra, cada una inmersa en sus propios pensamientos y fantasmas internos mientras permaneciamos comodamente aposentadas en el asiento de delante, siguiendo sus instrucciones.
Sin embargo aun permaneciamos cogidas de la mano como dos colegialas. Tan sencillo gesto nos procuraba el valor y la tranquilidad que ambas necesitabamos en tan extraños, excitantes, morbosos, y algo amenazadores momentos.
Nuestro Amo se sentó en el coche y girando la llave que yo habia depositado en el encendido, arrancó suavemente y sin prisas hacia nuestro inminente y desconocido destino.
El trayecto fue muy corto, apenas cinco minutos, durante los cuales todos nos mantuvimos un sepulcral silencio.
Nuestro amo se limitó a conducir por estrechos caminos sin desviar la mirada de su ruta, aunque si se permitió conducir con una sola mano, mientras que con la otra me acarició sin ningun miramiento mi ,a estas alturas muy humedecido coño, ya que me sentaba en medio de los dos.
No es que fuera rudo, simplemente lo hacia como quien palpa o manosea algo que es de su propiedad, sin ningun reparo o sutileza.
Al fin el coche se paró delante de una alta y tupida verja que solo quedaba libre de enredaderas y otros arbustos, plantados con la intencion de preservar la intimidad de la hacienda, en su señorial y elegante cancela.
Sin duda, era una rica y prospera propiedad, nuestro señor sin duda era un hombre de grandes recursos financieros .
Una vez el coche hubo traspasado la puerta que nuestro amo abrió por medio de control remoto , ésta se cerró automáticamente dando un ruido seco que a mi me sonó como si hubiera perdido la libertad , y en cierta manera asi era..
Nuestro Amo detuvo el coche, pero dejo el motor encendido y nos indico que nos bajaramos.
Una vez estuvimos los tres fuera del vehiculo, nuestro amo abrió el portamaletas y sacó unos objetos que tenian un sonido metalico, y hasta que no los tuve delante de la vista no pude identificar : eran varias cadenas , grilletes y esposas, con las cuales procedió a encadenarnos tanto las manos como nuestros tobillos y tambien nos puso sendos dogales en el cuello que unió mediante una fina cadena impidiendo que mi hermana y yo pudieramos separarnos mas de un metro.
Tambien la distancia entre nuestros tobillos era bastante corta lo que nos permitia andar pero solo mediante pasos exageradamente cortos. Y nuestras manos permanecian esposadas a la espalda.
Ahora si, nuestra indefension y vulnerabilidad era completa, y lo mas extraño era que tanto mi hermana como yo misma nos habiamos dejado amarrar y encadenar sin el menor gesto de rechazo, ni la menor protesta.
¿Qué demonios nos estaba pasando a las dos?. Tantos años de convivencia y parecia que no sabia apenas nada de los sentimientos ni deseos de mi hermana, e imagino que ella estaria pensando algo similar de mi.
Mis pensamientos y reflexiones fueron de nuevo interrumpidos por mi Amo quien nos ordenó que comenzaramos a andar por el cuidado sendero que se internaba hacia la oscuridad ,pues todo era negrura a nuestro alrededor salvo por los metros de tenue y turbia luz que mostraban los faros del auto.
Por cierto, antes de emprender la marcha mi Amo se habia agachado y me habia quitado las sencillas sandalias que habian formado parte de mi disfraz -¿realmente habia sido un disfraz, me preguntaba?- de sumisa ,por lo que ahora tanto mi hemana como yo misma estabamos completamente a la par ,totalmente desnudas,-si exceptuabamos nuestros antifaces que todavía cubrian nuestros rostros y que inexplicablemente nuestro amo nos habia permitido conservar- ,descalzas, cargadas de cadenas y en medio de la mas completa oscuridad sin saber lo que nos deparaba el futuro inmediato, pero sin duda con una excitación y anhelo sexual que nos impedia pensar en otra cosa que en saciar nuestra. loca fantasia ,que parecia a punto de materializarse si es que no lo estaba haciendo ya.
Nuestro amo entró de nuevo en el coche y desde alli nos ordenó que comenzaramos a andar.
El iba detrás nuestro a marcha lentisima alumbrando el camino y seguro observando con satisfacción nuestro torpe e inseguro caminar, pues sentia su mirada fija e imperturbable en mi espalda, lo que me producia un excitación que difícilmente puedo expresar con palabras.
Apenas dados unos pasos y las plantas de los pies comenzaron a dar muestras de las primeras molestias, pues a pesar de que el sendero estaba bien cuidado, era de tierra, y numerosas piedrecillas y otros rastros de naturaleza salvaje empezaron a clavarse sin piedad en mis poco acostumbrados pies, haciendo que numerosas muecas de dolor se formaran en mi rostro dandome un apariencia bastante ridicula.
Miré de reojo a mi hermana y por sus gestos ,adiviné que ella estaba sintiendo los mismos síntomas que yo.
Nuestro nuevo trayecto duró al menos 45 minutos mas o menos, hasta que de pronto una enorme y algo vieja casona, mas bien parecida a un palacete de estilo victoriano se alzó a nuestros pies.
Su aspecto era algo tenebroso, o quizas se debia a la oscuridad de la noche y a mis propias y sombrias emociones .¿quien sabe?.
Anduvimos unos pocos metros mas hasta que al fin llegamos y nos detuvimos ante la puerta principal. Nuestro Amo detuvo el coche , se bajo ágilmente, y tomandonos fácilmente la delantera, nos guió hasta el interior.
El contraste no podia ser mas notable, un gran salon con todos los adelantos modernos, y confortable y lujosamente amueblado con un exquisito gusto. Todo alli olia a dinero y a verdadera clase . Yo no dejaba de preguntarme con quien nos estabamos viendo las caras. ¿un potentado, quiza un heredero de la alta nobleza española,o .tal vez, no queria ni pensar en ello, algun miembro de la mafia internacional?.
Una vez mas mis pensamientos se vieron interrumpidos por mi Amo ,quien, mientras tanto mi hermana como yo misma admirabamos todo aquel lujo, se habia quitado la americana y sirviendose un whisky se habia sentado comodamente en uno de los enormes y numerosos sillones de piel blanca que se encontraban aquí y alla cuidadosamente desordenados por el salon.
Nos hizo una seña ordenando que nos acercaramos hacia donde él se encontraba , e instintivamente un espasmo surgió de lo mas dentro de mi vagina como intuyendo que se acercaba la hora de la verdad y el juego iba a empezar de una vez por todas.
Efectivamente , una vez nos tuvo frente a él nos dijo secamente que nos arrodillaramos y desabrochandose la bragueta y descubriendo un pene de tamaño mediano y a media ereccion, nos lo señaló en un elocuente ademan como diciendonos que ya sabiamos lo que teniamos que hacer.
Desde luego, no hacia falta ser una lumbrera para llegar a tal conclusión ,aparte que yo lo estaba deseando desde hacía ya bastante rato, e imagino que a mi hermana le sucedia algo parecido, pues ambas ,con las manos atadas a la espalda como aun estabamos, nos lanzamos sin falsos aspavientos y vacilaciones a tomar una mejor posición frente a la otra de la verga de nuestro amo.
Mientras una le chupaba y lamia el prepucio y se lo metia en la boca en un languido y cadencioso mete saca, la otra se dedicaba a lamerle con fruicion los testículos y la base del pene.
A menudo ibamos intercambiando posiciones y en dicho proceso nuestras lenguas inevitablemente entraban en contacto durante unos cortisimos instantes.
Y debo reconocer que aunque me considero completa y totalmente heterosexual y jamas habia tenido una experiencia previa con mujer alguna, no me desagradó en ningun momento sentir la lengua de mi hermana tan cercana a la mia.
Se que puede parecer muy fuerte y herir la moral de muchos de los lectores que puedan leer estas lineas, y no les culpo, pero en aquellos momentos repletos de excitación y morbo y en el calenton del momento , reconozco que a mi me parecio lo mas natural del mundo estar de rodillas desnuda al lado de mi hermana mamandole la verga a un tio.
Mientras tanto éste no daba muestra alguna de excitación o placer salvo por la dureza y ereccion de su pene ,pues seguia comodamente recostado en el sillon con los ojos entrecerrados casi durmiendo y sin hacer ningun movimiento.
Estuvimos aplicandonos a nuestra tarea casi durante una hora, y mi boca y mi lengua empezaban a resentirse y a perder la sensibilidad a causa de tal esfuerzo cuando de pronto su polla empezó a destilar liquido preseminal y yo presenti que el fin se acercaba gracias a Dios-.
De pronto se incorporó a medias y de un seco e inesperado tiron nos quito los antifaces que hasta entonces cubrian nuestros rostros creandonos una sensación de falsa seguridad, y asiendonos por el cabello juntó nuestras bocas ante el capullo de su polla y dando un profundo gemido empezó a eyacular incontroladamente en y sobre nuestros rostros ,donde numerosos surcos y chorretones de leche empezaron a correr desordenada e indiscriminadamente por mejillas ,ojos, nariz ,boca , y parte de nuestro pelo.
Aquel hombre parecia un surtidor o un semental arabe, la leche salía y salía de su polla borbotones en espasmos incontrolados, tal y como si fuese un expendedor de gasolina
Al fin, en uno o dos minutos que a mi me parecieron eternos, su polla dejo de emanar esperma y su respiración se hizo paulatinamente mas reposada hasta alcanzar su cadencia habitual.
Tanto la cara de mi hermana como la mia misma estaban casi completamente recubiertas de leche, blanca y cremosa, y asi quedamos, de rodillas ,en silencio, y recuperandonos del esfuerzo que habiamos realizado.
Entonces nuestro amo se metió la polla en el pantalón de nuevo y arreglándose las ropas se levantó y nos dijo que se habia hecho ya muy tarde y sin duda estariamos agotadas.
Ciertamente, yo no sabia que hora era, puesto que no llevaba reloj alguno, pero haciendo un calculo aproximado y por la claridad que empezaba a aparecer timidamente entre las cortinas imaginé sin esfuerzo que estaba empezando a amanecer.
Con un ademan mezcla de imperativa orden y exagerada cortesía nos conminó a seguirlo y después de atravesar un par de largos y elegantes pasillos decorados al igual que el salon con muchisima clase,elegancia, y donde se apreciaba la misma o mas opulencia, pues aunque yo no entendia demasiado de arte ,los cuadros que colgaban de sus paredes parecian ser de firmas muy exclusivas, nos condujo a una confortable y amplia habitación provista austeramente tan solo de una enorme y a simple vista muy comoda cama de matrimonio de normes dimensiones por todo mobiliario.
Nos dijo que sin duda estariamos muy cansadas y dada la hora tan tardia, era mejor que descansaramos unas horas y que al dia siguiente nos llevaria de nuevo a casa si esa era nuestra decisión.
Dijo estas ultimas palabras con un tono que a mi me resultó de lo mas misterioso y ambiguo. Por un lado nada amenazador ya que se comprometia a dejarnos sanas y salvas en completa libertad, pero por otro lado esas ultimas palabras . Si esa era nuestra decisión sonaban de manera muy enigmatica y con cierto aire oneroso, como si fueramos nosotras mismas quienes no quisieramos marcharnos de alli.
Una vez nuestro anfitrion se marchó no sin antes asegurarse de que ambas estabamos comodamente tumbadas en la cama, aunque todavía con todas nuestras cadenas ciñendo nuestros desnudos cuerpos y con su semen comenzando a resecarse sibre nuestra piel, pues no nos habia proporcionado ningun material de aseo ni nos habia invitado a lavarnos, lo que nos procuraba cierto olor entre dulzor y agrio, tan caracteristico del semen al contacto con el aire, mi cabeza empezó a darle vueltas a tan misteriosa despedida.
¡Qué tonteria!- pensé para mi misma-. Sin duda el cansancio ,el alcohol ingerido, y las pasadas y excitantes experiencias me estaban jugando malas pasadas y haciendome imaginar cosas que sin duda solo estaban en mi mente.
Me giré para comentarselo a mi hermana cuando para mi sorpresa comprobe que ésta estaba ya durmiendo a pierna suelta con una expresión en su rostro que le conferia un aspecto de querubín satisfecho y se diria que una sonrisa trataba de formarse en las comisuras de su boca. Seguro que estaba teniendo unos sueños de lo mas placenteros y agradables y no pude por menos que sentir envidia de ella.
Ella tan tranquila y yo devanandome los sesos como una idiota, y ese fue el ultimo pensamiento que tuve hasta que yo misma me venci al sueño reparador que tanto necesitaba y la calida oscuridad se apodero de mi consciencia.
Quisiera agradecer antes que nada todos aquellos comentarios y e-mails de aliento y felicitación que he recibido.
Sinceramente no esperaba una acogida tan calida y generosa para mi relato.
Por supuesto me he sentido obligado a continuarlo pese a que no tenia ni idea de cómo hacerlo.Es lo menos que podia hacer en respuesta a la cortesía recibida.
Espero que la direccion que ha tomado sea considerada al menos tan interesante y sea merecedora de la misma atención que su antecesor capìtulo. ¿lo habre logrado?.