Fiesta de celebración

Cinco chicos y cinco chicas se apuntan a una fiesta donde van a follar y ser follados convirtiendose así en una divertida orgíaa

FIESTA DE CELEBRACIÓN

Durante meses no habían podido quedar, pero tenían claro una cosa que cuando volvieran lo iban a celebrar por todo lo alto. Al final concretaron que los y las sumisas iban a estar disposición de los y las Dominantes que lo quisieran. Se pasó a todos y todas las Dominantes los límites de los sumisos y se estableció una palabra de seguridad. La fiesta se concretó que sería un sábado a las cinco de la tarde. ¿Hasta cuándo? Dependería de la disponibilidad de cada uno. Los que no deseasen quedarse muchas horas podrían irse cuando quisieran. Para algunos y algunas sería su primera fiesta/sesión. Los sumisos/as fueron

1/ Diana. Soltera. Pelo castaño. Cara de no haber roto un plato. Un poco “pijilla”. Pechos pequeños pero acordes a su constitución. Piernas largas y un sexo que siempre lo llevaba recortado.

2/Javier, sumiso joven. 19 años, delgado sin nada de vello. Culo musculado y el resto del cuerpo fibroso, pero sin muscular y una polla de tamaño medio en erección.

3/ Julia casada. Aspecto inocente, aunque alguna vez vista con alguna transparencia mostraba alguna pizca de transgresión. Pelo negro corto rizado. Pechos pequeños pero armónicos. Culo respingón alto y el sexo también recortado

4/Fernando. Sumiso maduro cerca de los cincuenta, pero aspecto más juvenil, fibroso y sin vello menos en la cabeza.

5/ María, morena, de pelo negro absoluto. Largo casi hasta el culo, baja en estatura, pero con dos grandes ojos almendrados negros como el carbón. Pubis también recortado.

6/Iker, sumiso joven recién entrado en la veintena. Musculado, pero sin exagerar. Como todos los chicos sin vello.

7/Leire soltera joven. Rubia, aspecto inocente, pechos medianos y un cuerpo muy armonioso con el vello púbico rubio y arreglado.

8/Aitor, moreno de pelo corto y sin vello corporal. Cuerpo fibrado, pero nada de músculo.

9/Muriel, casada, pelo corto pincho. Pechos pequeños rematado en dos pequeños pezones como dos montañitas, culo duro y respingón.

10/unai, pelo rubio muy corto, 21 años con aspecto oriental, como los otros delgado y sin vello, aspecto anodino, pero con una boca de labios carnosos.

Incluso algunos sumisos y sumisas irían con Amos o Amas y algunos libres pero los protagonistas serían estos diez. Habría diez Dominantes y Dóminas invitados para que disfrutasen con el uso de éstos. La mayoría por no decir todos eran novatos. Habían concretado todos los extremos de su entrega y se respetarían sus límites, pero como probablemente no los conocerían todos habría una palabra para cuando no quisieran continuar.

Todos los sumisos y sumisas tendrían que acudir vestidos con la ropa con la que les habían conocido y allí serían vestidos y vestidas de la forma que la Ama que mandaría en la fiesta dijera.

Por fin, iba a llegar el día y recibieron un mensaje con todas las instrucciones. Los que se marchasen esa noche y los que se quedarían más tiempo no debían llevar maleta salvo una pequeña mochila con útiles de aseo etc.

Fueron llegando y se les condujo hacia un vestuario unisex. Allí bajo la tutela de Nerea se fueron despojando de la ropa para que les fueran asignadas sus prendas para esa noche. Todas llevaban en pubis en perfecto estado de revista y no hubo que castigar a nadie por ello. Se les pintó en la cadera su número y se les indicó que irían completamente desnudas y desnudos.

Fueron conducidos por un pasillo que bajaba bajo tierra hasta una gran nave que estaba absolutamente a oscuras. Antes de entrar se les colocó una capucha que les impedía la visión. Entraron en la sala y fueron introducid@s en unos cilindros de cristal transparente. Luego fueron tapados por unas tapas superiores. De repente, en los tubos empezó a entrar agua desde sus pies hasta que le llegaba a la barbilla. Fueron elevados por una especie de émbolo hasta situar sus cabezas en la parte alta. Cuando el agua llegó arriba, los émbolos fueron retirados de repente y estuvieron unos cinco segundos bajo el agua. El miedo les atrapó, pero confiaban en quien les había reclutado. De improviso, el agua tal y como vino se fue. El cabello a algunos y algunas les caía por la cara y la respiración se había vuelto entrecortada.

El émbolo uno fue abierto y Diana sacada y situada en una pequeña tarima. Un Amo del color del ébano con un tremendo pene entre sus piernas salió de entre la multitud y se acercó a ella. La fue palpando como si de la compra de una yegua se tratase. Luego la hizo elevar los brazos hasta estar completamente verticales. Los juntó con un perfecto trabajo de bondage. Los pies los sujetó firmemente al suelo y ató una fuerte maroma a las cuerdas de los brazos. Luego tiró de una cuerda cada vez más fuerte. Eso hacía que el cuerpo se estirase de manera que empezaron los dolores en todas sus articulaciones. Cuando se cansó de jugar con ese juguete colocó una mordaza en la boca de la sumisa y luego situó una manguera en su boca y fue vertiendo agua en tal velocidad y cantidad que la chica se atragantaba. Consecuentemente, al de unos segundos sintió grandes ganas de orinar que no pudo contener y se lo hizo encima.

Su mirada fue de temor. El hombre le soltó todas las ataduras menos las de los pies. Cogió una pequeña rueda dentada y fue pasándola por todo el cuerpo y alguna vez aplicaba descargas, muy breves pero muy intensas. También aflojó la vejiga de la chica que se volvió a orinar encima. La soltó y la condujo hacia una mesa donde la inclinó. Dos de sus acólitos la sujetaron. Ella se dio cuenta por la postura del Amo lo que la esperaba y viendo el tremendo falo que se había endurecido como el acero sintió pavor, pero a la vez una enorme excitación. Nadie le había follado salvo su exnovio. El hombre la penetró de forma brusca y abrupta y la folló en un sprint constante hasta eyacular en su espalda. Luego fue introducida de nuevo en su cilindro y llenado de agua hasta el cuello.

Ahora ll tocaba a Javier. Fue sacado del cilindro por los brazos poderosos de dos hombres y situado en la misma mesa. Le introdujeron con lubricante una especie de aro metálico que se fue separando hasta dilatar de forma bestial su culo. Luego despojado del anillo. Sintió como le introducían unas bolas metálicas que fueron conectadas a una batería que le emitía descargas. Una de las bolas tocaba la próstata. Se fue excitando y pensaba que se iba a correr cuando las bolas fueron extraídas. Vió como una mujer disfrazada como una enorme criatura con una gran polla lo montó y lo cabalgó. Previamente le habían colocado en la uretra un electrodo en forma de varilla que hizo que eyaculase sin tocarse.

Ahora le tocaba a Julia, para este momento ya estaba sumamente excitada pero no sabía que la esperaba. Fue conducida a un estrado donde había dos columnas donde fue atada en forma de aspa. Esas dos columnas fueron separándose hasta que su cuerpo estaba sumamente tenso, entonces fue azotada con un látigo de tres metros, fue una sesión dura que casi lleva a la sumisa al desmayo. El Amo se acercó y limpió sus heridas tras haberlas lavado con sal que hizo que el dolor se incrementase y mientras susurraba a su oído la sodomizó hasta eyacular.

Fernando fue torturada su polla con una gran cantidad de varillas metálicas para seguidamente follar su boca y tras eyacular mearla.

A María le tocaba una sorpresa. Nada más hacerla bajar del cilindro le ataron el pelo en un moño y del moño tendieron un cordel hasta un gancho que introdujeron en el ano. El moño lo habían hecho de tal forma que tiraba a su vez del gancho y se metía más y más en su ano. Lo que no sabía era que la bola del gancho se abría para dilatarla para luego una pareja de Amo y Ama follarla el culo.

Iker fue conducido a una camilla donde fue fisteado hasta que él solo eyaculó sin ningún placer sexual.

Leire era virgen analmente y fue llevada a un cepo donde fue colocada en la posición adecuada. Allí un Amo maduro acarició su pelo antes de follarse su boca. Ella se atragantaba y se le caía la baba. Le fue presentado otro hombre que pensó que era el que se la follaría, pero el que había follado su boca de repente estaba dentro de su culo. El dolor de entrada fue brutal, pero se convirtió en un placer descomunal que hizo que tuviera varios orgasmos que casi la desmayan.

Aitor y Unai fueron unidos frente a frente con pinzas para ser azotados y fisteados y luego orinados.

Sólo quedaba Muriel y para ella quedaba una gran sorpresa. Una de las Amas era una experta en Ingeniería y solía hacer sus aparatos de tortura y placer. Dio las instrucciones oportunas. Los ojos de Muriel fueron tapados con unas gafas de bucear pintadas de negro. Estas gafas solo tapaban los ojos. Fue colocada primer de pies. Sus piernas ligeramente abiertas para que sostuviera bien las acometidas que recibiría y que ella no sabía que pasarían. Luego trajeron una especie de lavabo con más profundidad y una tapa. Fue llenado de agua. La hicieron inclinarse hasta que su cabeza estuvo dentro. Le había sido colocada una pinza en su nariz que le ayudaría a la respiración y un tubo de buceo. Cuando se acostumbró a los dos elementos le fueron retirados. Al de diez segundos cuando empezó a notar los síntomas del ahogo alguien la penetró y se la follaba de forma brutal. El agua se retiró al de medio minuto para dejarla respirar. Al de otros 30 segundos era vuelto a llenarse. Así sucesivamente, fue follada alternativamente por diez hombres y mujeres lo mismo que el agua era llenada y vaciada. En el último llenado lo dejaron 40 segundos hasta que el último eyaculó. Ella como suponía tuvo varios orgasmos.

Este es un relato imaginario, pero me encantaría que me escribierais a:

Picante100@hotmail.com