Fiesta de bragas en el bar

Tina y yo nos follamos a dos hermanas maduras en su propio bar.

FIESTA DE BRAGAS EN EL BAR

Hola, me llamo Carlos y voy a contarles una nueva experiencia fetichista que viví con mi amiga Tina.

Tina ya me había demostrado de lo que era capaz después de follarse como una loca a la dependienta de una tienda de ropa. Pero yo quería que fuera más allá. Nos habíamos convertido en cómplices de nuestras propias fantasías eróticas y tenía curiosidad por saber hasta donde podía llegar. Así que un día, charlando, le propuse el siguiente juego: el bar donde solíamos quedar estaba regentado por dos mujeres maduras, de unos cuarenta y tantos años que me ponían como una moto; ella debía seducirlas para que entraran en nuestro juego fetichista. Tina accedió gustosamente, y al día siguiente, por la tarde quedamos en dicho bar.

Fuimos más o menos a la hora que sabíamos que cerraba el bar. Tina iba de lo más provocativa, con minifalda, botas de cuero hasta las rodillas y una camiseta ceñidísima que le marcaba los pezones. Las dos maduras iban vestidas igual, con unos pantalones negros ajustados y una camiseta amarilla.

Estábamos sentados en la mesa de siempre, cuando una de las mujeres, Viki, nos dijo que acabáramos rápido, que iban a cerrar. Tina se levantó y se fue hacia la barra. Todavía no se que les dijo, pero limpiaron el bar, recogieron todas las mesas y se sentaron con nosotros a tomar una cerveza. La vieja más joven, tendría unos 43 años, se llamaba Viki, mientras que la otra, de unos 47, se llamaba Eva. Estuvimos hablando los 4 un rato, hasta que nos dijeron que eran hermanas. Pensé que aquí se acababa nuestro juego, pero Tina no se dio por vencida.

Llevábamos más de 2 horas hablando, y las cervezas habían dejado paso a los gin-tonics. A Viki se la veía bastante bebida, igual que a Tina, mientras que Eva era la que mejor lo llevaba. Entonces Tina sacó el tema de la ropa interior. Viki dijo que ella siempre llevaba tangas, y a su hermana en cambio le gustaban más las bragas tradicionales.

Yo llevo un tanga que me regaló Carlos (dijo Tina)

Yo también llevo un tanga que me compré ayer (respondió Viki)

Queréis ver como me queda? Preguntó Tina poniéndose de pie.

Se subió la minifalda y dejó al descubierto un tanga que le había comprado hacía unas semanas. Era azul con un pequeño detalle amarillo. Le quedaba de maravilla en su coño depilado. Se dio la vuelta y nos dejó ver su culo respingón. Viki se puso de pie como pudo después de tanto alcohol y empezó a bajarse los pantalones.

Pero que haces Viki? Deja de dar la nota! (dijo Eva)

Quiero enseñar como me queda mi tanguita. Quiero demostrar a los chicos que las viejas también sabemos provocar. (Contestó Viki)

Y vaya si provocaba, la tía estaba buenísima a sus 43 tacos. Llevaba un tanga blanco elástico que la hacía resaltar su culo. Tina ya se la miraba con ojos de vicio.

Es precioso, puedo tocarlo? Preguntó Tina

Claro, ya verás que tacto tan suave.

La vieja también tenía el coño depilado. Tina se acercó y le empezó a tocar el tanga. Como sin darse cuenta, empezó a subir su mano tocándoles las enormes peras por encima de la camiseta. La cosa se ponía caliente. La vieja estaba cachonda y con su mano izquierda empezó a manosear el culo de Tina.

De repente, Eva se levantó, se quedó mirando a las dos y fue directamente a la boca de Tina. Le metió toda la lengua hasta la campanilla. Su hermana la miraba atónita. Después de un rato besándose, Eva se quitó la camiseta y dejó al descubierto sus tetas perfectas. No muy grandes ni muy pequeñas, perfectas. La vieja se había puesto cachonda. Me puse de pie y fui hacia ella. Le bajé los pantalones y nos enseñó sus bragas de seda blancas preciosas.

Date la vuelta zorra, queremos verte el culo (le dije)

Quiero que me comáis todo, que me folléis como a una puta.

Te vamos a dar tu merecido putón (dijo Tina)

La vieja se dio la vuelta y Tina empezó a comerle el culo por encima de las bragas. La tía jadeaba. Su hermana se había apartado un metro y estaba tocándose por encima del tanga. Le dije que viniera a ver como Tina le comía el culo a su hermana. Se acercó, parecía cohibida, su hermana estaba de pie con el culo salido mientras Tina le metía la lengua por el ojete a través de la tela de la braga.

Quieres ver a que sabe el culo de tu hermanita? Le dijo Tina

Viki se acercó y puso su cara apoyada en la espalda de su hermana. Tina la miró y abrió la boca mirando a Viki. Ésta dejó caer un hilo de saliva sobre la boca de Tina , que lo escupió al culo de Eva. Cogí de la cabeza a Viki y le puse la cara en el culo de su hermana. Empezó a chuparlo primero con miedo y luego con lujuría. Eva no paraba de jadear. Tina se levantó y puso su coño cubierto por el tanga en la cara de Eva que empezó a chuparlo con fuerza.

Escupe guarra, chupa, vamos, moja mi tanga que te lo vas a comer!!!

Eva chupaba, escupía y mordía el tanga de Tina que empezaba a sobarme la polla por encima del pantalón. Su hermana le había metido dos dedos por el culo a través de la braga y se estaba volviendo loca. Las hice parar y se pusieron las tres frente a mi. Ahí estaban Tina y Viki en tanga y Eva en bragas mirando mi polla. Vistas así no podía decidir quien tenía el cuerpo más morboso, porque las dos viejas estaban que se rompían.

Se acercaron, Viki fue directa a mi polla, y Eva y Tina se centraron en mi boca. Les pasaba la lengua primero a una y luego a otra. Escupía en la boca de Eva y ésta le pasaba la saliva a Tina, que se la tragaba. Viki empezó a trabajar mi polla. Primero suavemente por el capullo y luego lamiendo todo el tronco. Eva se agachó a echar una mano a Viki, y entre las dos me dieron la mejor mamada de mi vida. Una a cada lado subiendo y bajando al mismo ritmo. Eva me escupía lo polla y Viki se la tragaba con la saliva de su hermana. Cogí a Viki de la cabeza y le hice tragarse mi polla hasta los huevos, aguantando ahí unos segundos hasta que se la saqué de la boca toda llena de babas y sin dejarla respirar le metí el culo en la cara mientras era Eva la que ahora me mamaba la polla.

Tina, por su parte, ya se había sacado el tanga y lo mantenía en su mano pensando que podía hacer con él. Se arrodilló, poniéndose al lado de Eva y me lo comenzó a pasar por la polla hasta hacerme un nudo. Eva se lo tragaba todo, tanga incluído, soltando un montón de babas que iban a parar sobre sus pechos. Mi polla estaba a punto de estallar por la presión del tanga y de la boca de Eva, así que la retiré hacia atrás, me saqué el tanga de la polla y le dije a Tina que se lo volviera a poner que luego seguiríamos con él.

Ahora quería jugar con las bragas de Eva. Le dije a Viki que parara de comerme el culo y le quitara las bragas a su hermana y se las pusiera en la cabeza con la parte que toca el culo a la altura de la boca. Así lo hizo y empecé a meterle la polla por la boca a través de sus bragas. Fue increíble la mezcla de placer de la boca de Eva y la textura de sus bragas a la vez acariciándome la polla. Viki, totalmente fuera de sí me apartó y cogío a su hermana empezando a darle besos a través de las bragas. Se estaban comiendo las lenguas a través de las braguitas y se estaban poniendo a cien. Tina estaba a su lado escupiendo sobre las bragas provocando que un río de babas cayera sobre los pechos de las hermanas.

Cogí a Tina y le dije que se pusiera a 4 patas. Me puse a su lado y puse mi polla entre la parte alta de su culo y el hilo trasero del tanga y les dije a las hermanas que me la siguieran chupando. Viki apretaba más fuerte el tanga contra mi polla llegando a hacerme daño pero no me importaba, teníamos que seguir disfrutando. Le quité las bragas de la cara a Eva y se las di a Tina para que hiciera con ellas lo que quisiera.

Métemelas por el culo Eva, por favor, métemelas por el culo – gritaba Tina.

Tina le dio las bragas a Eva y ésta empezó a metérselas poco a poco por el culo. Tina, que seguía llevando el tanga puesto, disfrutaba como una perra en celo, así que yo empecé a meterle la polla por el coño a cien por hora. En pocos segundos la muy zorra se corrió, llenando todo el suelo de su corrida. Viki se quitó el tanga y empezó a limpiar con él la corrida de Tina; cuando acabó empezó a chuparlo y se lo pasó a su hermana que siguió con la faena, llenándolo de babas. Eva estaba lanzada y me dijo que me pusiera el tanga, que quería que la follara con el tanga puesto. Así lo hice, me lo puse y me tumbé en el suelo. Eva me tapó como pudo toda la polla con el tanga y se sentó encima de ella. Empecé a penetrarla como pude ya que el tanga no dejaba que lo hiciera muy profundamente, pero poco a poco se fue dando y pude follármela como se merecía.

Viki se puso sentó en mi cara y empecé a comerle el culo mientras Tina cogía las bragas que anteriormente se había metido por el culo y se las metía en la boca a Eva.

Me corro, me cooooooorro – dijo Eva.

Se levantó y Tina empezó masturbarla con las bragas para que se corriera encima de ellas.

BUUAAAAA!!! Que corrida! Cabrones! Siiiiiii! Dame, dame con las bragas que me corro zorra – gritaba Eva.

Se corrió en las bragas y parecía que se moría. Viki levantó su culo de mi cara y me comenzó a comer la polla a través del tanga que yo aún llevaba puesto. Así chupaba mis jugos y los de su hermana que había sido penetrada a través del tanga. Tina tenía en sus manos las bragas con la corrida de Eva y se las puso en la cabeza con la parte de la corrida de Eva a la altura de la boca. Todos lo entendimos rápido, me puse de pie y las dos hermanas empezaron a tragarse mi polla para que me corriera en la cara de Viki cubierta por las bragas. Lógicamente, visto semejante panorama no tardé en correrme y dirigí toda mi leche a las bragas que cubrían la cara de Tina. Tres chorrazos de semen fueron directos a mi objetivo. Rápidamente las dos hermanas buscaron la boca de Tina a través de las bragas y empezaron a besarse mezclando mi corrida, la de Eva y las babas de las tres. Eva cogía todo el semen que podía de las bragas y se lo pasaba a la boca de su hermana que iba tragando todo lo que podía. Al final le sacaron las bragas de la cara a Tina para que pudiera lamer la parte de la corrida, mezclándose las tres lenguas de saliva y semen. No dejaron ni una gota y Viki, que aún no se había corrido le pidió a su hermana que le metiera esas bragas por el coño. Así lo hicieron hasta que se corrió.

Y esa fue la segunda aventura con mi amiga Tina. Si os ha gustado me podéis escribir a PANTYMADNESS@HOTMAIL.COM . Un saludo.