Fetiche con mi primo mayor (Relato Real)

Desde siempre me atraen los hombres. De pequeño mi primo mayor me hacia rabietas y me mordía en la cara para chincharme pero poco a poco yo mismo iba buscando esa mordida. Me gustaba sentir su barba en mi cara. Y poco a poco con los años fui a más.

Me presento. Me llamo Luis tengo ahora 24 años soy un chico delgado, moreno, mido 1,80 y vivo en España en Valencia pero parte de mi familia por parte de padre es de Murcia. Vamos cada 3 meses o así de visita a casa de mis tíos y allí veo a mis primos mayores. Que tienen ahora 32 y 39 años. De los dos el mejor que se llama Miguel es alto, delgado, moreno, con barba y algo de vello. Es muy atractivo.

Yo soy el pequeño de todos los primos y siempre nos hemos llevado muy bien pero con la pubertad empecé a mirarlo de otra manera. El es hetero siempre ha tenido novia y en mi familia no saben que yo soy gay. Siempre ha habido tonteo entre nosotros. Pero nunca ha pasado nada. Y cuando vamos de viaje a casa de mis tíos siempre nos quedamos a dormir más de una vez hemos compartido cuarto y solo he podido mirarlo y masturbarme en silencio. Pero un día fui a más. Uno de esos días que dormimos juntos el se cambió delante mía y yo mire para otro lado de reojo pude ver su cuerpo fibrado y como se le marcaba el rabo en su bóxer negro. Me habría tirado encima suya. Esa noche estaba muy cachondo sabiendo que lo tenía al lado, no paraba de mirarlo. Dormíamos en camas separadas en arriba en la suya y yo en una plegable al lado más bajo que el. No podía dormir y me di la vuelta en la cama yo quedando a sus pies. No pude. No podía más. Lo hice. Empecé a oler sus pies, olían a hombre después cogí los zapatos que estaban justo al lado de mi cabeza en el suelo y estaban sus calcetines sudados los olí. Y me acabé haciendo una paja con ellos. Mientras uno lo tenía dentro de mi polla el otro lo tenía en mi nariz. Después de eso me dormí. Al día siguiente los eché en la ropa sucia y como si no hubiera pasado nada.

Al dejarlos en la ropa sucia pensé en buscar su bóxer pero nos íbamos a tomar algo la familia y no tenía tiempo.

Otro día que volvimos a visitar a mis tíos. Mi primo no estaba y mis tíos y padres quieran ir a tomar algo por el centro de la ciudad, yo como había salido la noche anterior con unos amigos estaba cansado y me dijeron que me quedara en casa sin problema. Me tumbé con la Nintendo a jugar y estando ahí solo me acordé de los calzoncillos. Fui a la ropa sucia y empecé a buscar y ahí los tenía. En mi mano. Lo que tantas veces había fantaseado. Los calzoncillos usados de mi primo mayor. Sin dudarlo me los eche a la nariz y empecé a oler. Olía a dioses. A hombre. Estaban algo manchados. Podía notar su abultado pene en mi cara aunque sólo fuese mi imaginación. Me hice una paja con ellos en mi cara hasta que me corrí en ellos y los volví a dejar en su sitio.

Espero que les haya gustado este relato. Les contaré mas de mis vivencias en otros. Recuerden con Madonna97