Festin de nochevieja

Qué gran fiesta para despedir el año!.

FESTIN DE NOCHEVIEJA

María tenía que hacer las últimas compras de Nochevieja y además había quedado con su Amo para conocerle y entregarse a él, la sumisión siempre la había atraído como algo especial y había decidido de hacerlo real con un Amo con el que llevaba tiempo hablando por Internet.

Había quedado con él en un centro comercial donde ella debía hacer las últimas compras de fin de año, más bien tenía que comprar un tanga rojo para ponérselo en la última noche del año. Ya lo había comprado y se había sentado en un banco enfrente la tienda donde lo había comprado después de ponérselo en el baño.

Lo vió llegar de lejos y como él la había ordenado se acercó a él y sin mirarle a los ojos le dijo:

A sus pies Amo, soy su puta para lo que guste usar mi cuerpo.

El la observó y la indicó que le siguiese, fueron a una tienda bastante grande donde los probadores estaban repletos de gente, cogieron como una prenda de vestir para simular que se la probaban y entraron. Ella se puso de pies delante de él y él la fue acariciando por encima de la ropa, la había hecho llevar debajo del abrigo un vestido negro con dos tirantes muy finos y debajo el tanga rojo. El Amo con un dedo la fue bajando los tirantes del vestido dejándola solo con el tanga, que la obligó a quitarse y a que lo oliese, cada orden iba precedida del calificativo puta, perra, cerda o guarra para que la quedase claro que solo era un mero objeto sexual.

Cuando hubo estado completamente desnuda la ordenó que le hiciera una mamada, ella se arrodilló ante él, con la mano le soltó el cinturón , seguido los botones del pantalón para dejarlos caer a media pierna. Restregó su cara contra su bóxer para notar como su polla iba creciendo por momentos, le bajó el bóxer, él se sentó con las piernas bien abiertas y ella empezó a lamerte la ingle, despacito fue subiendo hasta llegar a su vientre donde hincó bien la cara para ir bajando y llegar a la otra ingle, bajó un poco metió su cara entre sus piernas y le lamió ahí donde tanto les suele gustar a los hombres, en ese sitio que queda entre los huevos y el culo, lo lamió, lo chupó y con la punta de la lengua bajó un poco hasta encontrar su culo, donde jugueteó un rato introduciéndola solo un poquito lo justo para dejarlo húmedo, subió de nuevo para besarle los huevos mientras iba abriendo la boca para terminar haciendo una pequeña succión con la que consiguió que sus huevos entrasen en su boca, jugó con ellos muy suavemente e hizo el amago de tragar para que notase el fondo de su garganta, de mientras con el dedo índice situado en su culo fue haciendo círculos y dándole pequeños pellizquitos.

Sacó los huevos de la boca y con la lengua bien húmeda fue lamiéndole la polla hasta llegar a la punta, donde dejó un poco de saliva para poder introducir su lengua entre el prepucio y el glande , se esmeró bien en succionar el agujero de su polla donde hizo presión con la lengua como para intentar introducirla en el.

Con el dedo índice empezó a hacer presión sobre su culo para penetrarlo un poquito, solo la punta del dedo para ir haciendo cada vez mas presión y conseguir que entrase hasta la mitad, una vez el dedo estuvo dentro, sin sacarlo hizo círculos dentro de él presionándole bien por dentro....siguió chupándole la polla, escondiendo bien los dientes y sacando la lengua todo lo que pudo para que su polla entrase hasta el fondo de su garganta sin problema, sin roces, con movimientos acompasados y cada vez mas rápidos, mientras su dedo también empezaba a entrar y salir de su culo al mismo compás.

Cuando notó que se iba a correr, puso su cara frente a su polla con la boca bien abierta para que descargase frente a la garganta que se la ha trabajado, descargó sobre su cara, en la punta de la polla queda un poco de semen que chupó con ansia hasta dejársela bien limpia y reluciente para terminar relamiéndose la comisura de los labios ante semejante manjar.

Lo que consiguió limpiándole la polla de semen la muy zorrita fuera que la polla se volviera a poner muy dura y él entonces la hizo ponerse frente a la pared del probador mientras él que se encontraba sentado cogió sus nalgas y se las fue abriendo muy lentamente y a continuación puso su dedo en el culo de ella y fue haciendo circulos haciéndola un suave masaje para luego hacerlo de forma ruda y cogiendo parte de los flujos de ella la sodomizó con un dedo mientras lo giraba con suavidad y más fuerte conforme iba encontrando menos dificultad en la penetración, así fue haciendo con todos los dedos hasta que tuvo tres en su interior, agarró su polla poniéndola vertical y la obligó a sentarse sobre la misma, ella al principio emitía pequeños quejidos por el dolor al abrirse ese agujerito que siempre había sido virgen pero los quejidos se fueron convirtiendo en gemidos de placer contenidos por el gag de bola que él la había puesto en la boca para que no chillase mientras él la abría las nalgas mientras ella botaba sobre su polla con toda ella clavada en su interior.

El sacó unas pinzas que le colocó en los pezones, pasó la mano por su coño recogiendo sus flujos y dándoselos a probar mientras la humillaba insultándola, luego hizo que ella se comenzase a masturbar sentada sobre su polla y frente al espejo para que viese lo zorra que era y diciéndola lo guarra en que la iba a convertir y todas las cosas que iba a hacer con ella.

Ella comenzó un brote brutal sintiendo próximo su orgasmo. El se la sacó y la obligó a tumbarse en el suelo, por la disposición de las puertas de los probadores nadie podía ver nada, él se sentó sobre su abdomen y colocó la polla entre las dos tetas de ella comenzando una cubana que no duró mucho ya que enseguida notó venirse su corrida y eyaculó sobre la cara y el pelo de ella.

Se vistieron, se limpiaron los restos y salieron de la tienda. Cogieron un taxi y fueron a un garaje que tenía el Amo para acabar la minisesión, en cuanto hubieron entrado, la desnudó y la ató a la pared completamente abierta de pies de frente y cogiendo una bandeja donde tenía preparados varios objetos la llenó el pubis de crema de afeitar y se lo rasuró entero mientras en los pezones la había colocado unas pinzas activando de vez en cuando una pequeña batería que hacía que la sumisa sufriese a veces pequeñas descargas, pero no se podía mover para que él no la hiriese con la cuchilla.

La soltó entonces y la llevó al centro de la estancia y la ató las manos por encima de la cabeza y la elevó hasta que solo sus pies rozaban el suelo lo que hacía que tuviera los músculos tensos, entonces cogió una pala de ping pong y la dio 5 azotes en cada nalga fuertes pero separados en el tiempo, luego otros cinco pero más rápidos, repitió lo mismo con un látigo de siete colas y con una fusta, la desató y la llevó al baño donde preparó un baño de agua caliente donde ella sintió el escozor del castigo pero no chilló ni protestó lo que hizo que el Amo se sintiera orgulloso y satisfecho y pusiera fin a la sesión indicándola cuando sería la siguiente.

Tomaron un café antes de despedirse y ella se fue con las nalgas doloridas pero muy satisfecha por haber conseguido el placer de su Amo.

Este relato es imaginario pero nace del deseo de una lectora de que hiciera un relato con lo hablado con ella. Si queréis escribirme sobre todo mujeres, estaré encantado de contestaros lo podéis hacer a:

Picante100@hotmail.com