Fernando y Juan (05)

El final de la historia, el capitulo mas inesperado.

Fernando y Juan -Parte 5-

El encuentro entre Fernando y su madre fue emotivo. Los dos se abrazaron por largo tiempo. El muchacho no habia visto a su progenitora desde que era un chiquillo. Juan observo la escena desde la puerta de su casa. Sintio felicidad por Nando mientras este lo miraba de reojo al entrar a su casa.

Juan suspiro profundamente mientras se retiraba cerrando la puerta. Seguramente, aquella noche la pasaria muy solo sin su amante.

Poco despues del anocher abrio nuevamente la puerta que daba a la calle. Observo que las luces de las velas iluminaban las ventanas de la casa de Nando. Espero pacientemente a que cada una de estas se apagara. Dudo por un momento, pero luego cruzo la calle empedrada, vio hacia todos los lados y solo pudo ver en la lejania unos relampagos que precedian a una tormenta que lentamente se acercaba al pueblo.

Estaba a un par de pasos de la ventana donde la ultima vela se habia apagado. Sabia que aquella habitacion tendria que ser donde el objeto de su obsesion estaba, pues la de la mama y el padrastro de Fernando quedaba exactamente al lado opuesto de la casa.

Dio los pasos con sigilo, como un gato que no quiere hacer ruido, hasta llegar a la ventana. Se estiro lo mas que pudo llegando a observar hacia adentro de la habitacion. La noche estaba oscura, y lo unico que pudo disinguir fue un bulto sobre la cama. No sabia que hacer, asi que espero a que su vista se acostumbrara a la densa tiniebla que reinaba adentro. En eso un fuerte relampago, seguido por un trueno, ilumino el lugar. Tenia que ser Fernando.

Nervioso, indeciso, volvio a ver a su propia casa y la de su abuela y a las casas vecinas. Nadie a la vista. Volvio a observar hacia adentro de la habitacion.

"Nando?"- dijo en voz baja.

No hubo respuesta. No sabia que hacer.

"Nando?"- insistio.

Esta vez vio como el bulto se movia en la cama, por lo menos le habia escuchado.

"Juan?"- escucho la voz susurrante de Nando mientras se incorporaba.

Nando sintio como si un gran peso se le quitara de encima.

"Necesito estar contigo"- le dijo mientras Nando se acercaba a la ventana.

"Entra"- le dijo mientras haciendose a un lado para que el muchacho pudiera pasar. A Juan no le costo entrar, se impulso saltando hasta la ventana y luego cayo pesadamente sobre el piso provocando un sonido hueco en el suelo. Tan pronto se puso de pie abrazo fuertemente a Nando.

"Tenia que venir"- le dijo.

"Estas loco...nos pueden oir..."- le dijo Nando en tono de reproche pero sin separarse de el.

"Quiero que hagamos el amor"- le dijo el campesino mientras buscaba en la oscuridad el pene de su amante.

"No estas cansado? Cuantas veces lo hemos hecho desde anoche?"

"Quiero estar contigo...siempre"- le dijo Juan mientras su boca se acercaba a la de Nando sellandolo con un beso.

"Yo tambien...yo tambien...pero...no quiero que en la primera noche que paso bajo el mismo techo de mi madre, ella se entere de este secretito"- le dijo Nando quien solo tenia puesto su boxer "Ademas, mi padrasto se ve bien serio...no creo que le hiciera chiste que su hijastro se este revolcando con el vecino..."

"Al contrario"- una voz ronca provino de la puerta del cuarto que daba a la sala -"Me gustaria verlos...y quien sabe...probar".

Juan sintio como si se hubiera convertido en una estatua. No se movio ni contesto. Nando volvio a ver hacia el dintel y observo la silueta musculosa que estaba parada alli.

Pablo, el padrasto, entro lentamente tratando de no hacer ruido, cerro suavemente la puerta y en medio de la oscuridad se acerco a los jovenes.

"Don Pablo...yo..."- Juan trato de hablar pero sus nervios se lo impidieron.

"No te preocupes Juan...alguien tenia que darle la bienvenida a mi hijastro, verdad?"- dijo Pablo mientras ponia una de sus manos sobre el trasero de su vecino y la otra en el rostro de Nando.

"Pero..."- trato nuevamente Juan.

"No digas nada...es mejor que la pasemos bien...no creen? Escuche el ruido que alguien entraba por la ventana y vine a ver..."

Un trueno retumbo en el cielo impidiendo que alguno de los jovenes contestara.

"Asi que...se entienden? Bien, bien...que quieren hacer...?"

Fernando, tratando de entender la situacion se atrevio a hablar.

"Entonces...usted quiere..."

"Exactamente"- le contesto Pablo sin permitir que pudiera terminar la frase.

"Usted quiere hacer el amor con nosotros?"

Pablo continuo masajeando el culo de Juan mientras con su fuerte mano apretaba la quijada de Nando.

"Digamos que quiero verlos primero...y se me gusta, le entro"- Pablo hablaba como un albur que va a jugar cartas.

"Pero..."- Juan comenzo a protestar.

"No te preocupes Juancito...todo esto sera nuestro secreto...de todas maneras, Nando se ira en unos dias...pero no tenemos porque pasar aburridas estas noches...verdad?"- la logica de Pablo no era para discutirse en aquel momento, eso fue lo que penso el siempre-dispuesto-a-probar-nuevas-cosas de Fernando.

No contesto, pero se limito a acariciar la verga de Juan mientras le bajaba el pantalon.

Otro relampago inundo la habitacion dejando ver el cuerpo moreno y radiante del campesino mientras era desnudado por las manos habilidosas del trotamundos. Pablo continuaba pasando su mano fuerte sobre la espalda y las nalgas de este.

"No puedo..."- dijo Juan pero sin poder continuar ante un beso apasionado de Nando.

"Disfrutalo, no hay nada mas que hacer"- le dijo al oido mientras su lengua le rozaba el lobulo.

Nando lo empujo hacia la cama mientras el mismo se quitaba su boxer.

Pablo se acerco a la vela que yacia sobre la mesa de madera encendiendola con su cerilla.

"Y mi mama?"- pregunto Nando mientras se prepara para subirse a la cama.

"Ella toma unas pastillas para dormir...no se despierta hasta las 7"- le contesto Pablo sentandose en la orilla de la cama, a los pies de Juan.

Nando paso cerca de su padrasto y se puso sobre el cuerpo desnudo de Juan. Las pieles, una morena y otra blanca, se veian de un tono sapia con la debil luz de la vela. Las bocas de ambos estaban mamando las vergas del otro en un perfecto 69.

Pablo se saco su propia verga, peluda, morena, y erecta. Comenzo a pajearse lentamente mientras observaba como los muchachos se mamaban. Los penes juveniles y duros de los jovenes estaban parados al maximo. Pablo no pudo contenerse, y mientras con una mano se sobaba su pene con la otra comenzo a acariciar las piernas fuertes y jugosas de Juan hasta que poco a poco fue subiendo por ellas. Llego hasta los huevos del muchacho y alcanzo a tocar la barbilla de su ahijado que continuaba mamando la verga morena del campesino. Pablo puso su mano en los huevos del muchacho mientras permitia que Nando siguiera rozandola con su afeitada barbilla. La sensacion le agrado tanto que subio un par de centimetros hasta la base de la verga que erguida estaba siendo devorada por la boca hambrienta de Nando. La saliva era un excelente lubricante e hizo que el continuara subiendo hasta que sus dedos tambien eran tragados por la boca de Nando.

"Ah..."- exclamo poniendo su otra mano sobre las nalgas blancas y peludas de su ahijado. Las froto con delicadeza hasta llegar a poner un dedo en el esfinter.

Nando sintio como Pablo ponia el dedo en su culo mientras continuaba mamandole los dedos que se mantenian subiendo y bajando de la verga dura de Juan. Le agrado aquel trio y no se resistio a la manoseada de su padrasto.

Juan permanecia con su espalda hacia la cama mientras una sensacion de placer le arrobaba en toda su parte baja. Su verga estaba empapada con la saliva de Nando y con su propio liquido preseminal. Sentia la mano de su vecino que bajaba y subia por aquel mastil varonil. De vez en cuando se movia instintivamente levantando sus nalgas de la cama.

Pablo se levanto de la cama ante la mirada de los dos jovenes amantes. Se desvistio por completo. La luz de la vela era movida por el viento que comenzaba a entrar por la ventana abierta. Poco a poco los truenos se iban acercando presagiando la tormenta. Pablo se subio nuevamente a la cama, pero esta vez no se quedo en la orilla sino que detras de Nando. Paso su mano por las piernas del trotamundos colocando su verga exactamente en la entrada del orificio anal del joven. Se la agarro, puso un poco de saliva en el glande y comenzo a balancearla entre las nalgas de Nando que continuaba mamando los huevos y la verga de Juan.

A los pocos minutos Nando sintio como la verga gruesa de su padrastro entraba en el. Habia tenido aquella experiencia ya un par de veces aquel dia asi que su orto estaba dilatado y no tuvo la mas leve sensacion de dolor. Al contrario, el tener aquella vergota dentro de su culo lo calento mas.

"Hagamos un verdadero trio"- le dijo a Juan -"Te quiero coger".

Juan le sonrio mientras un relampago iluminaba la habitacion. Se levanto y con sus rodillas sosteniendolo encima del colchon se puso delante de Nando. Sus manos abrieron rapidamente su culo mientras el huesped se acercaba a el.

Juan estaba con el culo tan dilatado como Nando que tampoco sintio ningun dolor cuando su amante lo penetro.

Ahora Juan era cogido por Nando y Nando era cogido por Pablo. Los cuerpos se movian ritmicamente mientras los jadeos iban en aumento asi como los truenos afuera. Cogieron por espacio de unos 15 minutos hasta que Pablo fue el primero en sacar su verga y echar el semen sobre la espalda de Nando. A los pocos minutos ambos jovenes habian tambien terminado.

Los tres estaban alli desnudos: Pablo acostado a los pies de Nando y Juan que permanecian uno junto al otro. La lluvia habia comenzado a caer afuera. Nadie decia nada, solo se escuchaban los truenos y las gotas de lluvia. El viento apago finalmente la vela y los tres se quedaron en completa oscuridad. Nando, finalmente, giro su cabeza y beso en el oido a Juan diciendole:

"Ahora me puedo ir tranquilo... te quite un violador y ahora ya tienes un amante...y te aseguro que coge super bien!"

Juan solo le contesto con un beso mientras sentia que la mano de Pablo subia lentamente por su torso. La noche lluviosa lo tenia encerrado en aquel circulo de pasion...



Cinco dias despues cuando Fernando se subio al bus que lo llevaria a la capital, y de alli al aeropuerto, se despidio de Juan con un fuerte abrazo. Alli estaba tambien su madre y su padrasto, Pablo.

"Escribeme"- le dijo Juan en tono de suplica y tratando de acercarse a el lo mas que las circunstancias lo permitian.

"No te preocupes por Juan, lo cuidare como un hijo...y el mejor amigo de mi hijo..."- le dijo Pablo con una sonrisa mientras se acercaba a darle un abrazo topando su verga a la verga de Nando.

"Si, lo se"- le contesto mientras los tres se cruzaban miradas maquiavelicas entre si...

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