Fences

Como un extraño puede volverse tu todo del dia a la mañana?

Capítulo I

Los extraños ayudan por interés

La lluvia chocaba contra mi rostro por los fuertes vientos empapándome toda, pero la verdad no me importaba…solo quería morir en ese instante. Mi cabeza volaba entre miles de pensamientos cuando paso volando un Audi negro que al pasar por un charco me empapo aun más de lo que ya estaba, suspire con desgano y mire sorprendida que el auto se detenía un poco mas delante de donde yo me encontraba, saliendo de este una chica un poco alta, morena, cabello algo largo color negro y unos bonitos ojos a mi parecer café se asomaban entre la gran mancha negra de maquillaje, reí un poco al pensar que parecía un mapache

-Hola, disculpa te empape toda es que no te vi por estar entretenida con la música-se disculpo sonriendo apenada y agudice mis oídos para escuchar la música “Asking Alexandria” pensé feliz al notar que no era la única con gustos tan “rudos”

-No importa…-hice un ademan con la mano y seguí caminando cabizbaja, la verdad no me importaba mucho solo quería desaparecer para que todos olvidaran mi existencia

-Necesitas ir a algún lugar? Puedo llevarte si quieres-ofreció amablemente corriendo un poco para llegar a mi lado, yo solo negué con la cabeza

-Segura?-asentí con la cabeza y ella suspiro

-No soy nadie importante, no merezco la atención de nadie-camine más rápido tratando de alejarme pero ella tomo mi mano ocasionando que un escalofrió me recorriera todo el cuerpo y voltee a verla algo curiosa

-Odio cuando alguien se quita importancia, vendrás conmigo pequeña, no pienso dejarte aquí en la lluvia-me sujeto más fuerte casi arrastrándome hacia su coche, trate de forcejear pero vaya que era fuerte!

-Suéltame! Las personas solo ayudan por interés!-le grite bastante ofuscada y ella me cargo como si fuera un costal de papas, abrí los ojos por la sorpresa y empecé a patalear, creo que lo hacía más por drama a no querer que me llevara con ella

-Oye! No me patees!-regaño algo molesta mientras abría la puerta trasera del auto

-Pues suéltame!-cuando intento bajarme en el sillón la sujete de la chaqueta y ella cayó sobre mi pero pudo sostenerse poniendo sus brazos a mis lados, su rostro quedo cerca del mío y no pude evitar gemir de la sorpresa y mordió sus labios sonrojándose un poco.  Mi corazón latía rápido, expectante por lo que sucedería e instintivamente relamí mis labios

-No lo hagas-susurro suplicante y sonreí juguetona

-Porque no?-susurre de igual manera volviendo a relamer mis labios

-Me tientas bastante niña-gruño cerrando los ojos para no verme, pero yo quería que lo hiciera así que la jale aun más hacia mi acercando peligrosamente nuestros labios…Porque estaba haciendo esto? A mí me gustaban los chicos desde que tenía memoria, aunque a veces una que otra chica llamaba mi atención pero nunca me atreví a tener algo con alguna

-Pequeña acaso quieres besarme?-dijo burlona fastidiándome un poco pero yo no era de las que nunca regresaban una burla

-Yo? Estas muy equivocada, vi que estabas mojándote un poco las piernas así que te jale-sonreí al ver su cara de desilusión, acaso se creyó mi boba explicación? Al parecer si

-Ya veo…-intento incorporarse pero rodee su cuello con mis brazos atrayéndola de nuevo hacia mí

-No seas boba y bésame-la mire picara y ella sonrió con pena

-Nunca eh hecho este tipo de cosas-susurro contra mis labios provocándome escalofríos

-Suerte para mí y para ti…yo nunca eh hecho esto con una chica-con trabajo pude jalar la puerta del auto con mi pie para darnos privacidad, ella sonrió aun más que antes embobándome completamente

-Se nota que no quieres-volvió a burlarse sacándome de la embobacion y enfadada gire mi rostro cuando estaba a punto de besarme, sorprendiéndola por eso

-Eres una tonta, quítate-la solté para cruzarme de brazos

-Por favor! Es enserio?-se quejo algo arrepentida de haber echado a perder el momento

-Si! Así que quítate-volví a pedir y sin ganas de hacerlo se quito sobre mi

-Gracias-me incorpore recargándome en la otra puerta guardando silencio

-Entonces…a donde te llevo?-corto el silencio y suspire

-No te preocupes, solo que quedare aquí hasta que deje de llover si no te molesta-torcí mi boca algo preocupada, que haría después que dejara de llover y ella se fuera? No tenía a donde ir, tendría que quedarme en la calle

-Ok…estás segura?-su tono de voz se volvió suave provocándome sueño

-Segura-bostece tratando de mantener los ojos abiertos, el cansancio me derrotaba y no podía ya luchar contra el

-Descansa-Fue lo último que escuche antes de quedarme dormida