Feminizado por mis dos compañeras de departamento

No lo podía creer ahí estaba yo: atado con unos jeans ajustados, una blusa de mujer, una peluca morena, posición de perrita y con la respiración entrecortada. Sigo preguntándome ¿Como llegue aquí? ¿Cómo llegue a esta situación? Hace 6 meses mi vida era muy diferente. Y ahora me encuentro en un dilema, mi mente dice que esto mal, pero mi cuerpo me delata, estoy muy caliente y excitada. Y aquí estoy soportando ese dildo de 24 cms y 4 cms de grueso, que me pusieron en el culo Laura y Tere. Mientras ellas se divierten observado mi cara de sufrimiento, que poco a poco se va convirtiendo en placer. En ese placer culposo que da cuando disfrutas de algo perversamente delicioso.

-Gózalo putita- me dice Tere mientras pone uno de sus dedos frente a mi boca, haciendo obvio que quiere que lo chupe. Me resigno a obedecer, mientras recuerdo que la primera vez que llegue a esta casa, la vi y me dieron unas ganas morbosas de follarla. Que tonto nunca imagine que el que terminaría vestido de chica con el ano roto seria yo.

-Mira como chupa es una putita adorable, desde que la vi supe que deseaba ser penetrada- dijo Laura mientras miraba divertida como mamaba ese dedo como si fuera un pene. Y me estremecía de placer por tener ese juguete en el culo.

-Si esta mariquita nació para recibir placer, y sentirse vacía sin algo en ese rico culito- gritaba Tere mientras sacaba su dedo de mi boca y se me escurrían lagrimas en los ojos de lo incomodo que era esta situación.

-Admítelo perrita, llegaste con toda la intención de cogernos, pero mira quien es la follada ahora jajajaja- me dice Tere en la cara con un dejo de diversión. “Ahora veras lo que es sentir placer, ¿Por qué sabes? Las mujeres gozamos más”.

“Pero deja llorar vele el lado bueno compartiremos la ropa- me dice Laura mientras me limpia mis ojos y me ayuda a levantarme. Las cuerdas me lastiman, me siento débil y humillado, el juguete continua vibrando dentro de mi. Lo que me provoca una erección.

-Que cerda eres ya viste esa cosa, las nenas no tenemos erecciones puerco.- Me dijo sujetando mi pene con fuerza y desprecio. “Si no creas que no notábamos tu asquerosa cosa parada mientras nos observabas, de seguro te masturbaste muchas veces pensando en nosotras, pero eso se acabo. Ahora vas a ser un mariconcito afemninado, es más serás algo peor. Serás tan marica que suplicaras a mujeres que te follen, que te rompan el culo. Vivirás suplicando, que te controlen ,que te dominen como la asquerosa cerda que eres” me agarra Tere mientras me acaricia con su cara. Con esa mirada sádica que nunca le había visto.

Me acariciaba con ternura,; estaba cansado, me dolían las piernas y me costaba respirar la erección se me bajo, pero fue en ese momento cuando Tere me hizó una confesión que me caeria como agua fria.

-La verdad todo fue idea de Lau, a ella se le ocurrió el dejarte la playerita intencionalmente en tu cuarto, para ver si te atrevías a ponértela. Desde que llegaste ella pensó que era divertido ayudarte a sacar tu lado femenino. Recuerdas esa dieta que te sugirió y todas esas cremas que te hacíamos poner a fuerza, fueron para que este día terminaras tal y como estas. Convertido en un putito afeminado. Desde hace 6 meses que llegaste a pedir informes para compartir el depa, vimos que tu delgado cuerpo y tus facciones finitas, nos dejaban a ver a un mariquita tan delicado. Seguramente cuando llegaste con tu actitud seria y viste que éramos dos chicas, dijiste esto será divertido y así fue, pero aun no te das cuenta veras con el tiempo que será lo mejor que te sucederá en la vida.- Dijo Tere divertida.

El impacto de saberme utilizado me hizo caer, me sentí utilizado y traicionado, fue con lagrimas en los ojos que sentí que el bibrador volvía a prenderse sentí el arranque del aparato cuando Laura, beso apasionadamente a Tere. Y ahí estaba yo viendo a  ese par de bellezas besándose, se veian hermosas. Laura con 1.70 de estatura y vestida con unos pantalones ajustados  blancos y una playerita blanca con rayas rojas ajustadas; Y Tere vestida con una playera azul ajustada que resaltaba sus ricos y pechos.

Fue en ese momento tan morboso, cuando note lo físicamente parecidas que eran ellas, ambas eran castañas, de ojos cafés, y nariz pequeña; Laura tenia un poco los labios más delgados que Tere, las dos eran unas diosas. Mientras de besaban con pasión, Tere agarraba con fuerza el trasero de Laura. Quien se sujetaba con ambos brazos del cuello de Tere, y mordía sus labios como las viciosas saben hacerlo. No me quedo duda Tere, esa hermosa chica de 1.65 con ojos azules y unos pechos 34b; y Laura esa niña delgada y tierna eran amantes.

Mi cuerpo atado y con un bibrador adentro sucumbió a tan morbosa escena. Sin tener una erección eyacule como nunca. Me estremecía de placer y no pude contenerme. Fue en ese momento que interrumpí su escena de amor y voltearon a verme.

-Mira su primer orgasmo como chica- dijo Laura en tono burlon con esa voz tierna que me había encantado desde que la conocí. “Esto hay que celebrarlo, levántala” dijo Tere mientras se dirigían hacia mi y me ponían de pie. Con su ayuda me levante, me ayudaron a sacar el juguete de mi culo. Sentí un alivio de pronto note que Laura tenia en sus manos mi semen. Y lo embarraba en un plumón grueso.

-Híncate putita que te llenaremos de leche para que te pongas mas buena.- dijo Tere. Quise poner resistencia, pero de pronto sentí una fuerte cachetada, había sido Laura. Esa niña tierna de pronto se transformo en un ser malévolo con una mirada inquisidora.

-Mira putito o es por las buenas, o sufrirás por las malas- dijo Laura con la mano alzada haciendo el ademán de volverme a golpear. Así que por mi propia voluntad me puse en cuclillas, cerré los ojos. Por unos segundos me arrepentí de haber ido a vivir con ellas de dejar mi ciudad natal, mi trabajo y sufrir todo esto. Pero una embestida de golpe, me hizo volver a la realidad.

Sentí un enorme dolor seguido de la sensación viscosa de mi semen en mis entrañas, fue cuando Tere saco el plumón. Que sentí esa pegajosa sensación por dentro y fuera de mi ano. Ahí estaba yo vestido como una putita morbosa chorreando semen por el culo. Llorando por no saber que iba a pasar conmigo desde ahora.

2

Abrí los ojos con la ilusión de que era un sueño, pero las cuerdas me devolvieron a la realidad. Estaba encerrado en una recamara que teníamos vacía en la casa. Tarde casi 20 minutos en levantarme todo me dolía, pero ya no tenia el bibrador en la colita. Hice un esfuerzo por caminar y de pronto me vi en el reflejo de la ventana. Estaba hecho un asco lleno de sudor. La camiseta ajustada de color azul turquesa de niña y el no traer peluca hacia que el reflejo me diera una imagen muy desconcertante.

No pude contener mis lagrimas, estaba destrozado. No caí en una trampa y no lo vi venir. Ahora estaba a merced de ese par de locas que gozaban viéndome humillado. Mis pensamientos de pronto se disiparon cuando Laura abrió la puerta. Ahí estaba radiante como una hermosa princesa, traía una playera tipo polo ajustada en color rosa, una falda blanca tableada y un collar de perlas. Su maquillaje discreto y su cola de caballo la hacia verse maravillosa. Traía un cubre traje con ropa, lo puso en un clavo en la puerta.

-Buenos días precioso ¿Cómo sigues?  Eres un desastre, pero hoy te dejare hermoso. Pero primero veremos ¿Como sigues de ese culito, no te duele?.- No pude articular palabra simplemente estaba muerto de medio.

-A ver precioso, ponte en posición de perrito para ver que tan lastimado tienes ese culito.- De inmediato me agache y ella se puso detrás mió para revisarme. Con delicadeza abrió mis nalgas.

-Estas irritado y tienes un poco de sangre, necesitamos bañarte para quitarte tu lechita y curarte”. Me deje llevar como ido al baño, mientras ella abrió la tina y saco unas burbujas.- Las vació en la tina y me ayudo a quitarme la blusa. Me hizo ponerme en 4 en la tina mientras con dulzura me lavaba mi culo. Sus manos y su manera cariñosa de tocarme me hicieron ponerme a mil, pero curiosamente no tuve una erección. Fue cuando comprendí que adoraba a esta dulce chica a pesar de haberme hecho esto.

-Gracias Lau- Le dije mientras me secaba fuera de la tina.

-No te preocupes corazón, ahora debemos poner una cosita en tu culito para que no sangres todo el día. A ver nene ponte en 4- Obedecí y me puse en 4 desnudo. Y sentí algo que presionaba mi adolorida colita. -Es un tampón vas a tener que usarlos un tiempo para no ensuciar tu ropita,- La sensación del tampón dentro mi culo fue recomforntante a pesar de todo, comparado con el día anterior fue hasta agradable.

-jijijiji adoro como se el hilo del tampón en el culito de las mariquitas, debemos cambiarte rápido para que Tere te explique tu nueva vida precioso.- Me dijo laura mientras del cubre traje sacaba ropa interior, unos jeans y una playera rosa como que tenia ella. Aun en estado ido me puse todo, no pude verme al espejo, pero sentí los pantalones muy justos. Me acomode un poco la corta playera, pero era inútil se ajustaba demasiado y se me trepaba dejando ver mi abdomen. En mis adentros pensé en la fortuna de no tener panza, pues se vería horrible.

Me deje guiar por Laura como sumiso cordero, rumbo a la sala Laura me fue diciendo algunas cosas.

-Como pudiste a ver Laura y yo somos amantes, en verdad eres buen chico y por eso te elegimos para que ayudarte a explorar tu sexualidad sin prejuicios. Va a ser muy difícil para ti, pero con el tiempo serás muy feliz ya lo veras. Además te ves divino con esa playerita rosa.-

Llegamos a la sala, donde estaba laura en un sillón. Lucia imponente traía un vestido negro brillante muy ajustado. El vestido estaba rematado con un cuello blanco como esos que tiene las mucamas. Era muy corto y resaltaba sus hermosos y grandes pechos.

-¿Que tal la noche bonito? Siéntate, en verdad luces precioso, ya viste el rosa te queda precioso jajajaja- Me dijo Tere viéndome por todos lados, rodeándome. Fue cuando hizo un ademán para que me sentará que de inmediato me acerque al sillon, me deje caer y el dolor me hizo dar un respingo. Fue tal mi cara de angustia que las chicas voltearon a verse con complicidad.

-jajajaja ni aguantas nada, ya veras que con el tiempo podrás soportar más- Dijo Tere mientras laura se arrastro hasta sus pies y como si fuera un perrito se restregaba en sus piernas. Tere acaricio su cabeza con ternura. Era claro quien mandaba en esa relación.

-Se que te gusta mi putita, desde que llegaste no le has quitado los ojos de encima.- Dijo Tere mientras levanto a Laura de la barbilla para plantarle un enorme y apasionado beso y con ademán la hizo sentarse junto a mi. No sin antes darle una nalgadita que Laura respondió con respingo coqueto.

Una vez sentada a mi lado Laura comenzó a tocarme las piernas, de pronto comenzó a acariciarme. Estaba totalmente excitado, pero lo ajustado de la ropa interior me impidió tener una erección. Fue mientras besaba mi oreja y mi cuello que Tere me dijo.

La ropa interior que tienes puesta y que deberás llevar siempre no te permite erectar. Pero para que veas que soy buena, dejaré que Laurita te rompa el culo tal como yo lo hago con ella. De pronto Laura me sujeto fuertemente y Tere con agilidad me puso unas esposas. Trate de levantarme, pero me hizo caer un hábil golpe que recibí en las rodillas por parte de Laura. Tere me tomo del pelo de rodillas. Ahí estaba yo con una playerita rosa ajustada viendo a Laura acercase a una consola de la sala y sacar un strap on de mas o menos 20 cms de largo por 4 de ancho. Se quito el pantalón, las braguitas y se puso el arnes.

Se veia hermosa, estaba muy existada se marcaban sus pezones de forma descomunal. Sujeto el dildo como si fuera suyo y me dijo.- Mamalo como si fuera un pene pequeña puta.-

Opuse resistencia, pero Tere me tenia sujetado del pelo y me acerco a el hasta que no tenia mas remedio que metermelo a la boca, senti una fuerte bocetada de Tere que con un tono muy autoritario me dijo.

-Chupalo como si fueras una hembra putito.- Y comencé a chuparlo mientras Tere recargaba su mano contra mi culo que aun tenia el tampón. No podía respirar, sentía que me ahogaba. Tere se puso tras de mi y comenzó a desabrocharme los pantalones y la ropa interior me los fue quitando a la fuerza. Casi de inmediato tuve una erección y eyacule más que el día anterior.

Tere puso su mano y recibió todo el semen en ella. Laura saco en dildo de mi boca, y Tere embarro mi propio semen en el. Trate de cerrar la boca, pero fue inútil, de pronto tenia mi propio semen mi boca, sentía que me ahogaba, sabia muy salado. Y no me quedo más remedio que tragarlo.

-Veras que con el tiempo amaras ese sabor putita- Me dijo Tere mientras limpiaba su mano en mi cara. De pronto imagine la escena, yo vestido con una playerita de mujer, embarrado de semen siendo follado por la boca por la niña que me gusta. De pronto Tere, me hizo ponerme con el culo al aire y me susurro al oído. -Esto te va encantar.-

Laura primero recargo sus sensuales pechos contra mi espalda me dio besos en la nuca y fue bajando por la espalda. Me encontraba en un momento contradictorio, la incertidumbre me agobiaba, pero a la vez sentir esas caricia me excitaba.

De pronto todo fue dolor de un solo golpe Laura metió el arnés en mi culo. De una sola embestida mi culito fue violado. Un dolor se adueño de mi, el entra y sale me sofocaba. Fue a la cuarta embestida, que mi colita se acostumbro a ese ir y venir, me estaba causando placer. Inconcientemente, mi colita se encajaba sola en el aparato.

-Mira ya le esta gustando al mariconcito, va a ser una putita muy complaciente.- Decía Tere mientras nos miraba a Laura y a mi fornicando como siempre lo hubiera deseado, pero no en la posición que hubiera querido. De pronto contemple la escena en un espejo que estaba en una esquina de la sala. Ahí estaba siendo cogido por una mujer hermosa.

Una oleada de placer me puso caliente. Estaba al borde del climax cuando Laura me jaló del pelo, levanto su cabeza hacia ella y me dijo -Bienvenido a tu nueva vida mi putito-