Feminizado a la fuerza para poder viajar

Un problema en sus documentos, lo obliga a transformarse para poder pasar la frontera

El siguiente relato NO contiene escenas sexuales (Te ahorraré tiempo si estás buscando eso) Esta basado en hechos reales. Les encantará a aquell@s que aman em mundo trans. Tiene contenido de dominación/sumisión y fetiche sobre la ropa...

Mi madre trabajaba para una empresa trasnacional como ejecutiva de algunas cuentas de clientes importantes, mi padre la había abandonado hacia 10 años cuando yo apenas tenía 6 años, sin la sombra de mi padre y con una madre que generalmente se la pasaba trabajando de 9 a 5 y siendo yo hijo único, crecí supervisado por niñeras y vecinas a las cuales yo les hacía ver su suerte pues siempre fui rebelde y mal educado.

Cuando mi madre llegaba del trabajo era frecuente que mis "cuidadoras" se quejaran de mi mal comportamiento y por ello casi nunca duraban más de 2 meses, eso enfurecía a mi madre quien siempre me castigaba dejándome sin mis videojuegos, sin ver televisión o sin poder salir a jugar con mis amigos del barrio

Cuando cenábamos ella me gritaba y maldecía por mi mal comportamiento gritando “¿Por qué no naciste niña?" y yo le contestaba que quizás si hubiera sido niña de todas maneras sería una niña problemática, algunas veces eso y una sonrisa bastaba para que nos reconciliáramos. La verdad es que día a día nuestros pleitos crecían, en un par de ocasiones Mamá llego a correrme de la casa y yo me fui a casa de mis amigos unos vecinos, Mamá lo sabía y al día siguiente hacíamos un pacto de paz que duraba unas horas.

Al cumplir 16 años mi madre me hizo prometerle que sería más maduro y me comportaría mejor, que ya no contrataría niñeras, pero debía ayudar en casa y yo acepte pues comprendí el daño que le estaba causando.

Una tarde Mamá llego del trabajo y me llamo para platicar, me comento que su jefe le estaba pidiendo que fuese a trabajar con él a España en una nueva oficina que tenía la compañía, me explico que tendríamos que cambiar de residencia a un pequeño pueblo cercano a Barcelona y que debía llenar algunos papeles para tramitar mi pasaporte y mi visa por lo que me pidió que de inmediato llenara las formás y se las entregara, yo me puse toda la tarde a llenarlas y al final se las entregue. Los días pasaron y finalmente fuimos a la oficina de inmigración a recoger los pasaportes, luego iniciamos el trámite de las visas tanto en el consulado norteamericano como en el de España lo cual tardo unas semanas más.

Una vez que obtuvimos los documentos se planeó el viaje, este sería inicialmente corto pues Mamá quería saber primero si le convendría su nuevo empleo por lo que preparamos maletas para una semana solamente. Era el mes de mayo cuando iniciamos nuestro viaje saliendo del aeropuerto de la Cd. De México rumbo a la ciudad de Houston. en donde abordaríamos el avión a España.

Mi odisea inicio cuando llegamos a los Estados Unidos a las 10 de la mañana pues aun que nuestra conexión con Iberia estaba programada hasta las 8:00 de la noche mi madre quiso documentar nuestro equipaje pero al solicitar los documentos el operador de la aerolínea le indico a mi madre que mis documentos no estaban en orden pues mi pasaporte indicaba que el titular del mismo era una persona de nombre Adriana Mendoza Rivas y en la parte correspondiente al Genero manifestaba ser de Sexo Femenino y que al ser yo hombre y no llamarme Adriana sino Adrián se entendía que era una persona distinta a la que muestra el documento, Mamá alegó que la fotografía si correspondía pero aun así no permitieron que documentara mis maletas indicándole mi madre que se trataba de un error pero el operador comento que de todas maneras si es que me permitían abordar el avión al llegar a España sería deportado por falsedad de documentos. Mi madre le dijo al operador que buscaría la forma de corregir el problema y el operador le dijo que el solamente estaría en el mostrador hasta las 5:00PM pues hacían el cambio de turno por lo que sugirió que fuésemos al consulado mexicano y regresáramos antes de esa hora.

Mamá tampoco documento y al salirnos de la fila fuimos a un café para pensar cómo resolver el problema. Sentados en un café del aeropuerto me dijo que lo bueno era que las autoridades de migración norteamericanas no se habían dado cuenta del error puesto que de ser así tampoco me hubieran permitido la entrada e USA, luego se puso a ver los documentos y me dijo "Esta es tu culpa pues seguramente tachaste el recuadro de "F" en lugar del de "M" en la solicitud y probablemente los que elaboraron el documento al ver que se trataba de una persona del sexo femenino te cambiaron el nombre de Adrián por el de Adriana." Luego me dijo "Debemos encontrar la forma de arreglar esto, los trámites en el consulado tardan varios días, perderemos el vuelo ¡y yo mi trabajo! y no sabemos si finalmente te arreglaran tu pasaporte o si deberemos viajar de regreso a corregirlo en donde iniciamos el trámite… y eso

¡si es que te dejan volver con este error en el documento!", y con una sonrisa maliciosa me vio diciendo "a menos que......." yo pregunte "Que, ¿qué?" Ella me dijo "A menos que te disfrace de Adriana" yo la vi con espanto y le dije: "No!, de ningún modo, yo no viajare como chica hasta España, sería muy humillante para mí el que todos me vieran como niño raro". Mamá insistió, mira te llevo al Mall que esta frente al aeropuerto y prometo comprarte todo lo necesario para que nadie sospeche que eres hombre, solo déjame intentarlo cariño si funciona solo serás muchacha unas horas, además será una bonita aventura que luego podrás contar y reírte de ella y si no funciona pues veremos cómo resolverlo en el consulado, pero si no lo haces, seguramente quedaremos sin el vuelo y sin mi empleo".

Finalmente yo accedí, fuimos a rentar un locker para dejar nuestras maletas y tomamos un taxi rumbo al mall. En el Mall fuimos directamente a una tienda llamada "Sweet fifteen's" en donde vendían todo tipo de ropa para chicas jóvenes, Mamá de inmediato fue hacia una dependienta y como ella habla muy bien el inglés no supe que trataron, solo veía que la dependienta me veía y se le dibujaba una sonrisa enorme, pronto fuimos al área de vestidores de dama, Mamá me indico que me encerrara en un cubículo mientras ella y la dependienta buscaban mi nueva ropa de mujer, antes de salir Mamá me indico que me desvistiera totalmente para ganar tiempo.

Cuando Mamá regreso tenía en su mano algunas prendas de colores, eran bombacha y corpiño fucsia, una mini de charol negra, polera fucsia flúor y una campera de charol, al verlas me asuste y le dije a Mamá "ya me arrepentí, mejor no" pero Mamá me dijo "no estamos jugando, PONTELAS", sin más remedio inicie mi transformación, primero me puse la pequeña bombacha, luego me puso el sostén que dijo era de entrenamiento, también era del mismo color de la bombacha, que lo relleno con unas formas de color carne parecidas a pequeñas almohadas de hule espuma forradas, de inmediato aparecieron mis propias bubis, luego vino la mini de charol, la polera de neón fucsia con cierre en el cuello, y encima la campera de charol negra de cuello alto, luego vio mis piernas y me dijo que tenía demasiados pelos, que no había tiempo para rasurarlos por lo que no podía andar así.

Me hizo sacar la mini, y dijo que esperara a que busque otra cosa. Yo estaba feliz de no tener que usar pollera ¡y tan llamativa! Volvió luego de un rato con una calza engomada y me ordenó ponérmela. Era bastante ajustada y se adhirió enseguida a mis piernas como un guante. Reclame que era muy apretada y si no había un par de talles más grande. Son tu talle y así se usan, ¿dónde viste una chica usando una calza holgada? Respondió mi mamá. Ya no se te ven tus pelos, pero ahora se nota demasiado tu bulto entre las piernas. Tenemos q disimular eso enseguida.

Fue a buscar algo más y yo feliz de que tampoco tendría que usar esa calza tan brillosa y ajustada. Mi mama regreso con un pantalón de charol. Este es más grueso, ajustado y firme me dijo. Póntelo. Comencé a quitarme la calza para luego ponerme el pantalón, pero me lo impidió. No, ni se te ocurra quitártela, déjate la calza debajo, ya perdimos mucho tiempo, llevaremos las dos y así disimula mejor tus partes íntimas. Así es que no tuve más remedio q ponerme encima el pantalón. ¿Por qué tiene que ser tan ajustado? Renegaba sin suerte, mientras me lo ponía.

Finalmente pude terminar de ponérmelo. Mi mama jamás me perdería de vista, porque con tanto brillo de esa ropa, podía divisarme a 3 cuadras. ¿No había algo más opaco y discreto? ¿Por qué todo tan brilloso? Así es el charol, brilloso, y está de moda, como los engomados, ya deja de quejarte. Mamá me dijo "ponte tus medias y zapatillas, pagaremos y vamos a la zapatería", yo entre en pánico de inmediato y le dije que no quería salir que parecía un muchacho con ropa de mujer y tan llamativa, pero mamá me sacó casi a fuerzas y me dijo que aún no terminaba de transformarme, llegamos a la caja y con sorpresa vi que Mamá pagaba por mis cosas y además nos llevamos varios collares de fantasía que me dijo "Póntelos", y también llevó varios pares de tangas, bombachas, corpiños, unas calzas de lycra y otro juego de calza de charol y pantalón engomado, además de la mini de charol, una musculosa engomada plateada con cuello alto y una polera color amarillo flúor, yo le dije a mi madre que para que quería más ropa de chica y ella me contesto que venían en juegos de 3 y debía llevarlos.

Al salir de la tienda fuimos a una zapatería y Mamá pidió unas botas negras de charol altas, no tenían tacón delgado eran como de plataforma de corcho de unos 7 centímetros de alto, me quedaron bien, pero eran bastante incómodos. En la tienda la dependienta me sonreía exageradamente pues era obvio que sabía que era un muchacho vestido de chica, yo estaba rojo de vergüenza y humillación, intercambiaron algunas palabras entre la dependienta y mi madre, pero no entendí, solo vi reírse con su mano en la boca a la dependienta cuando salimos, yo temblaba de nervios y trataba de equilibrarme en mis botas altas, parecía que caminaba de puntitas.

Al caminar por el Mall, poco a poco me fui ajustando a mis nuevas botas, mi madre me adiestro en caminar dando pasos cortos y poniendo un pie frente al otro en cada paso, paramos en una tienda de aretes y mi madre me pidió que me sentara en una silla, ella y la chica que vendía los aretes hicieron algún trato fuera de mi comprensión, el hecho es que en unos minutos la chica me perforo una de mis orejas y yo replique a mi Mamá "Pero Mamá porque me agujeran mis orejas?, yo no quiero" pero ella me dijo "Los siento cariño pero no tenían aretes de clip, pero no te preocupes pues tus agujeros se cierran en unos días cuando no tengas aretes puestos" luego me perforaron la otra oreja y en un minuto sentí que algo se movía en mis oídos, pedí un espejo y para mi sorpresa estaba yo con dos aretes blancos con un corazón rosa atadas a mis oídos, la vendedora ato a mi cuello una cadenita muy femenina con otro corazón rosa que hacían juego con mis aretes, llorando le dije a mi Mamá que si no sería posible que solo fuesen unas bolitas pequeñas pero ella me dijo "si queremos que todos crean que eres chica debemos ponerte lo que las chicas de hoy están usando y eso es lo que la vendedora me sugirió"

Me sentí muy humillado pues por los pasillos del Mall andaba yo caminando en mis botas de plataforma con polera, pantalón de charol, debajo la calza engomada, campera de charol y con aretes, yo todo un chico vestido con todas estas cosas tan femeninas, por supuesto que toda la gente se me quedaba viendo. A cada paso que daba, sentía que el pantalón literalmente, me violaba. Intentaba moverme lo menos posible porque me sentía manoseado por la calza, en especial cuando debía subir escaleras. Muy humillado al sentirme observado, le dije a mi Mamá que si no sería posible que hiciera algo en mi cara para no parecer un muchacho y ella me dijo "Que bueno que lo pides, déjame ver que podemos hacer", por lo que de inmediato pregunto a un vigilante por un salón de belleza y el vigilante le señalo hacia el otro lado del Mall por lo que caminamos varios cientos de metros yo me moría de la vergüenza pero finalmente llegamos a un salón de belleza, al entrar, al igual que en las otras tiendas mi madre platico con la encargada cosas que no entendí.

De inmediato me llevaron a un sillón para lavar mi cabello, después de lavar mi pelo me sentaron en otro sillón frente a un espejo y dos chicas se pusieron a trabajar en mí, una inició con el corte de cabello y la otra me quitó mis botas y se puso a trabajar en mis pies, yo sabía que algo estaban haciendo con mis uñas y me dije "Dios mío me van a pintar hasta mis uñas de los pies", la otra chica hizo algunos cortes y luego trabajo con la pistola de aire y con algunos cepillos, la chica que pintaba mis uñas del pie termino la primer capa de pintura e inicio con las uñas de mis manos, la chica que me peinaba campera unos pedazos de pelo largos y se puso a atarlos sobre mi pelo, luego vi que la chica que me arreglaba las uñas de mis manos abría una caja que decía "Acrilic Nails" por lo que me imagine que me pondrían uñas falsas en mis dedos, al terminar con mi peinado la chica sacó una mesa con muchos cosméticos, y con unas pinzas me estaba quitando pelos de mis cejas, esto me dolía mucho pero ya nada podía hacer.

Una vez que terminaron con mis uñas y mi pelo yo no podía verme pues giraron mi sillón y el espejo me quedo de espaldas, solo podía ver unas enormes uñas color rosa en mis dedos de las manos, la señorita que me sacaba mis cejas me pasaba varias brochas sobre mi cara, se sentía bien un poco de cosquilleo, luego pintaron mis labios y cepillaron mis pestañas, me calzaron nuevamente mis botas y me pusieron mi banda en el pelo, dieron vuelta al sillón y ambas chicas gritaron en son de triunfo "TAARAAAAN", me mire al espejo y no pude reconocerme, veía a una chica de unos 18 años muy bonita, me pare y quede maravillado, mis botas mostraban unas preciosas uñas rosas adornadas por pequeñas florecitas que hacían juego con mis uñas de manos y mis labios, mi pelo estaba increíble, largo ondulado y tenía un fleco muy femenino, mis aretes hacían juego y me sentí totalmente una chica.

En ese momento vi la sonrisa de mi madre que de inmediato me abrazo diciéndome, "eres una mujercita muy bella, la hija que siempre quise tener", comprendiendo todo aparté a mi madre y diciéndole "Ok Mamá, pero recuerda que todo cambiara en España" mi madre sonriendo contesto "Ya veremos, quizás seas tú quien ya no desees cambiar". Mi madre se dirigió al mostrador para pagar y vi que pidió algo, la encargada le entrego un esmalte de uñas, un tubo de pintura de labios, un tubo de pintura de pestañas y unas cajitas de colores que supuse eran cosméticos para ojos y cara, le recordé a mi Mamá que no era necesario comprarlos, pero dijo "solo en caso de que necesites retocarte".

Habían pasado apenas un par de horas así que teníamos mucho tiempo para nuestro vuelo por lo que nos dispusimos a comer algo, en el restaurante vi lo difícil que era manejar mis manos con las uñas largas, no podía agarrar nada, ni una servilleta y le comente a Mamá "No sé cómo lo hacen, no puedo agarrar nada con estas uñas tan largas" Mamá me comento, "Es cuestión de práctica, en unos días ya no lo notaras" Respondí "qué días? Si solo estaré con esto unas horas" Mamá solo se sonrió. Terminando fuimos a pasear por el mall como madre e hija, fue muy divertido, sin embargo, me sentía muy humillado frente a mi madre cuando los muchachos que paseaban por el Mall me coqueteaban o trataban de entablar alguna conversación, mi madre estaba feliz y muy divertida yo no sabía dónde poner mi cara avergonzada. Mamá me tomo de la mano y entramos a una tienda de bisuterías, me compro pulseras, anillos, collares, una pequeña bolsa rosa y algunas otras cosas como pestañas y uñas postizas, aretes, y hasta un sombrero muy femenino, pago todo y lo metió en la bolsa rosa e hizo que la llevara por todo el Mall hasta abordar el taxi que nos llevaría al aeropuerto.

Llegamos al aeropuerto a las 5:00 PM., Mi mamá me indicó apresurarme a ganar lugar en la fila del mostrador de Aerolíneas Iberia, mientras ella se dirigía al locker por nuestras maletas. Revisé que no hubiese ninguno de los operadores que había por la mañana y me formé en una fila donde la operadora era una chica. Mi madre se acercó y le pregunté por las maletas, me dijo que ya las había despachado para ganar tiempo. Cuando nos llegó el turno, mi madre le mostro los documentos y yo estaba muy nervioso, la chica miro mi pasaporte y me dijo "Adriana Mendoza Sifuentes, estás mucho más linda en persona que en la foto", yo dije "Gracias" y sonriendo nos dio nuestro pase de abordar.

Yo estaba feliz pues habíamos librado el primer obstáculo, mi madre me llevo al baño de damás y me dijo que debía tratar de hacer mi voz más femenina, me recordó que mientras este vestido de mujer debo sentarme en el baño al orinar y siempre cargar mis cosméticos para retocarme, ella retoco mis labios con el lipstick y me puso algo de su perfume diciéndome "Estamos listas Adriana, vamos a conquistar a los Españoles", me sentí incomodo cuando Mamá me llamo Adriana y me trato como mujer pero no quise darle importancia, después de todo estaba totalmente transformado en una chica, salimos del baño y nos fuimos a la sala de espera, Mamá me compro unas revistas para entretenernos pero eran de chicas y solo tenían reportajes y fotos de ropa femenina y algunos consejos de maquillaje, le dije a mi madre "Mamá por dios, me hubieras comprado al menos una revista de autos o de crucigramas, pero esto es para muchachas" ella sonrió y me dijo "Debemos evitar sospechas y sacando un espejo y un rímel me dijo, toma retoca tus pestañas", yo hice lo que me pidió y ahí me tienen un muchacho en ropa de chica pintando sus pestañas en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de Houston Texas.

Por fin llamaron a los pasajeros a abordar y nos formamos para entrar al avión, llegamos a nuestros asientos, eran de filas de 3 asientos por lo que yo me puse en la ventana y Mamá en medio, todo parecía bien hasta que llego un hombre un poco mayor a mi madre, la saludo con mucho entusiasmo y se sentó al lado de Mamá, mi madre me presento, Roberto ella es mi hija Adriana, Adriana él es mi jefe en la oficina Roberto, yo me sonroje y respondí en mi mejor voz femenina "Mucho gusto" , yo quede atónito pues Mamá me presento como su HIJA y además no sabía que su jefe viajaría junto a nosotros, estaba súper nervioso y más me puse cuando vi que Mamá y Roberto se tomaban de la mano. Gulp... ¿Qué estaba pasando? ¿Cómo podía yo a salir librado de esto? ¿Por qué Mamá y el tipo de al lado estaban tratándose como novios? ¿Si eran novios porque no le dijo lo que había pasado en vez de presentarme como su HIJA?, yo estaba totalmente confundido y para mi sorpresa a Mamá no le dio importancia a nada.

Escuche cuando Mamá conversaba con Roberto y le preguntaba a qué hora había llegado y Roberto le dijo que tomo el vuelo en la Cd. De México a las 3:00 PM y que había llegado a las 5:30 PM entonces me preguntaba ¿Por qué nosotros no tomamos ese vuelo?, no entendía nada. Algo que me pareció extraño fue que Mamá le entrego a Roberto nuestros documentos, tanto los pasaportes como las visas, luego reflexioné y me dije "quizás Roberto se encargara de todos los trámites mientras estemos en España"

Durante el vuelo Roberto me comento "Adriana, me dice tu Mamá que recién terminaste el último año de la escuela elemental y que te interesa mucho efectuar una carrera de relacionada con modas, ¿es verdad?" Yo me quede viendo a Mamá pensando "Porque mentiría mi madre yo quiero estudiar Ingeniería" pero para evitar contratiempos dije "Si, eso es lo que quiero estudiar". Bien", comento Roberto, "creo que es una buena opción para una chica como tú", luego me pregunto si sabía escribir en un teclado y yo le dije "Tengo mucha practica en la computadora por lo que no se me dificulta", "Bien" contesto Roberto.

Durante el vuelo la aeromoza me pregunto ofreció la cena y con mi voz más femenina que pude hacer escogí un platillo ligero, Mamá pidió una bebida con ron y Roberto también, Mamá me dijo que me veía muy nerviosa y me convido de su bebida diciéndome al oído "toma cariño, con esto se te quitara el nervio", y en verdad estaba muy nervioso, no me imaginaba lo que pasaría al llegar.

Finalmente llegamos al aeropuerto de Barcelona en España, salimos del avión y fuimos por nuestras maletas. Pero luego de esperar hasta que prácticamente se vació la cinta transportadora, mi maleta nunca apareció. Le pregunte a mi mamá cómo podía ser posible. Se disculpó conmigo diciendo que, por la prisa, había olvidado mi maleta en un locker y que solo había despachado la suya. ¡Yo estaba furioso! ¡Pero mamá! Le reclamé, ¡ahí tenía toda mi ropa y mis cosas! ¿Ahora qué voy a hacer? Pregunté muy asustado. Por favor, no hagas un escándalo aquí y ahora. Fue solo un descuido, ya lo resolveré y te compraremos más ropa, mientras tanto por suerte, compramos bastante en la tienda antes de viajar. ¡Pero esas es toda ropa de mujer! Ya cállate me ordenó y abordamos los tres un taxi.

En el recorrido al hotel Roberto comento que podíamos descansar hasta las 7 de la noche pues entonces pasarían por nosotros por parte de la oficina pues tendríamos una fiesta de bienvenida en las instalaciones de las nuevas oficinas, mi madre le pregunto que si debía ir yo y Roberto comento "Por supuesto que deben ir las dos, habrá unas 40 personas y muchas de ellas son muchachos jóvenes que desearían platicar con Adriana", yo puse cara de asustado y mi madre de inmediato le comento a Roberto "Sabes qué?, Adriana no viene preparada con el vestuario apropiado, podríamos dejarla en el hotel?, ella sabrá entretenerse de algún modo", Roberto dijo "De ninguna manera, utiliza la tarjeta de crédito corporativa y salgan a comprarse un par de bonitos vestidos y zapatos, la fiesta es formal y me gustaría que causaran una muy buena impresión". Mamá accedió ante mi cara de enojo.

Llegamos al hotel, Mamá y Roberto recibieron sus llaves del cuarto y para mi desgracia las habitaciones estaban juntas en el piso 5 del hotel, al llegar a la habitación de inmediato reclame a mi madre sobre todas mis dudas, gritándole pedí una explicación y ella con un dedo sobre su boca me pidió bajar la voz diciéndome "Calma cariño, baja tu voz y habla como chica pues Roberto puede escucharnos", ya calmado Mamá me explico "Mira Adrián, Roberto y yo tenemos unos meses saliendo como novios y la verdad es que desde que tu padre nos dejó estuve esperando esta oportunidad para rehacer mi vida y la tuya, el problema es que Roberto siempre me dijo que no deseaba tener una relación con alguien con problemas familiares, yo estaba preocupada pues la verdad es que tú y yo no nos llevamos nada bien, eres un chico muy rebelde y no sabía qué hacer, nunca le platique a Roberto de que tenía un Hijo, esperaba este viaje para hacerlo.

Sin embargo, quiero decirte que para mi sorpresa tu carácter y mal comportamiento se esfumaron cuando te vestí de chica, fue entonces cuando decidí no decirle a Roberto que tenía un hijo y deje que te conociera como una mujer, fue sorprendente ver la cara que Roberto puso al conocerte, no me reclamó nada y por el contrario se mostró mucho más atento y sentimental conmigo y eso me dio mucha felicidad, pero debo respetar tu decisión y si así lo deseas le comentamos a Roberto lo que paso y vemos que sucede después, solo te pido que no sea hoy y que me ayudes siendo mi hija por todo este día, ya mañana veremos lo que pasa, de acuerdo??",Yo le comente a mi madre "Pero Mamá, yo no quiero que más y más gente me vea como una muchacha, soy hombre y me gustan las chicas, el estar haciendo este papel femenino me da mucho temor, aunque, viendo la felicidad en tu cara y solo porque tu mereces ser feliz acepto ser una chica por este día pero quiero que mañana comentes con Roberto mi situación y le expliques que todo fue por las circunstancias pues no quiero que piense que soy un afeminado".

Mamá aceptó, me pidió que me bañara y me dio una afeitadora para que me afeitara mi poco pelo que tenía en mis axilas, en mis brazos en mi pecho y piernas, también me pidió que rasurara mis genitales pero yo le replique "Pero Mamá, quien verá mis partes íntimas?" y ella me dijo "No se trata de que te vean sino de cómo te sientas, si te rasuras todo te sentirás más femenina y actuaras como toda una chica, así nadie te descubrirá" para mí fue convincente y así lo hice, al terminar de bañarnos retocamos nuestros cosméticos y nos fuimos a almorzar, después nos fuimos de compras, era curioso, pero ya no tenía tanto miedo, estaba convencido de que nadie sabría que yo era un chico vestido de mujer…