Feminizada hasta convertirme en Susanna (2)

Me abalancé arrodillándome al tiempo que él se levantaba y empecé a besar y lamer desde los huevos a la punta, arriba y abajo, abajo y arriba… mientras le pajeaba. No pude recrearme como en las películas, la metí en mi boca como loca. Mamé… y mamé…y mamé…. sintiendo el deseo de días mirándola en el gimnasio y en la playa. Un deseo que yo ni sabía que había acumulado hasta ese punto.

Al llegar a casa, tras la mañana de playa, estaba nerviosísimo, casi ni pude comer. Me afeité el poco vello que tenía, en la ducha, rasure mis ingles y dejé cuidadosamente un triangulito como un chocho. Apenas podía contenerme de masturbarme por lo que pasó. Salí  a primera hora de la tarde  con lo poca ropa que tenía de chica en una bolsa de viaje. Busqué más ropa en los grandes almacenes.

Compré un impresionante corsé negro, de raso con encajes y puntillas. Las medias de encaje a juego, bisutería imitando collares, pendientes y pulseras de perlas, zapatos a juego, una peluca caoba  con un peinado recogido a un lado y cayendo por los hombros……empecé a recordar que Víctor tenía novia y era muy bromista…titubee. Entonces me llegó un mensaje suyo de texto:

“Ya estoy en casa preparándolo, ponte muy guapa para mi, cielo, recuerda: a las 8, un besazo”

Me animé al ver mi primer mensaje como chica y compre un vestido de licra negro, ceñido, muy cortito y hasta perfume.


A las 8, temblando y con el corazón desbocado llame a su puerta.

Me abrió con una camisa a rayas elegante y ajustada como sus  pantalones.

Contento, me dio dos besos muy cerca de la boca sujetándome de la cintura e invitándome a pasar sin soltarme de ella.

Era un piso pequeño en el barrio antiguo pero reformado y muy acogedor. Me quitó las bolsas de compra, las dejó a un lado y me lo enseñó. Tenía el suelo de madera oscura y las paredes imitando ladrillo rustico que devolvían una luz indirecta tenue que lo envolvían todo. En la sala una mesa de cristal, una pantalla grande y un sofá de piel crema con muchos cojines. Solo había un cuarto pequeño con una cama grande. Me gustó mucho todo  y se lo dije. En la cocina me enseñó lo que estaba preparando y me entregó una flor.  Me encantó. Le dije que quería cambiarme porque sabía que me llevaría mucho tiempo, y me fui al baño con las bolsas.

Me maquillé lo mejor que pude destacando los pómulos, los labios y mis ojos azules. El corsé tenía elásticos y cintas de raso con encaje por delante para ajustármelo.  Enseguida resaltó mucho más de lo que yo pensé, mis caderas, mis muslos y mi culo. Al ajustarlo arriba, levantó  y juntó mis pechos dejando un canalillo impresionante. Dejé un poco asomar las aureolas de mis pezones. Me puse las medias, que tenían un tacto increíble y me las fije con las ligas del corsé. Me puse encima las braguitas tanga de encaje. Como la luz era tenue me atreví a dejar el vestido y me puse una combinación negra transparente ajustada y con volantes. No era tan escotado pero era más sexy dejaba entrever lo bonito que era el corsé, las medias, las bragas….mis pechos y mis pezones. Cuando me puse la peluca, apenas me conocía. Me veía guapa…traviesa…putona… pero ese peinado y esas perlas en mis pendientes, pulseras y collar me daban a la vez un aire distinguido de señora. No sabía que hacer con un coletero de raso con lacitos rosas. Lo puse en mi pollita para hacerla ver mas femenina y la metí entre las bragas.

Al salir, Victor estaba de espaldas reclinado sobre la mesa, encendiendo dos velitas. Al girarse se quedó paralizado. Fui hacia él despacio….acariciándome el pelo que caía sobre mis hombros… moviendo las caderas… hasta la silla  que él me ofrecía con los ojos desencajados.

“Estas…buenisima…Nunca había cenado con una mujer tan atractiva…” Yo me atusaba el pelo coqueta, con la flor en la otra mano, mientras agradecía todos los cumplidos.

Se fijo en el lunar que había pintado  junto a mi boca y dijo que le gustaba mucho. No era tan bromista como acostumbraba pero era todo un caballero y eso le hacía aún más seductor.


Empezamos a cenar. Era un buen conversador, me recomendaba música y películas…me daba mucha confianza y eso me relajó mucho…me hizo sentir muy cómoda. Le dije que me llamase Susanna.

Puso música de baladas con saxo y me invitó a bailar.

Me quite los zapatos para  volver a verme algo más baja que él. Me sentí flotar en sus brazos.  Empezó a tocarme el culo y a darme besitos por el cuello. Yo  sin poder resistir comencé a tocar sus hombros, su pecho, su espalda…le desabroche la camisa y apoyé un poco la cabeza en su pecho…Entonces empecé a sentir una especie de humedad caliente en mi ano. Involuntariamente mis ojos se encogían y mis pestañas postizas vibraban. Solo me incomodó mi pollita, que salió entre las bragas y la combinación para apoyarse contra su paquete. De repente dijo con mucha dulzura:

-No te preocupes encanto, me gusta mucho sentir ese chochito tierno de mariconcita.

Apretándome del culo, presionó su polla contra él. Un profundo gemido como de mujer me sorprendió saliendo de mi boca.

Ohhhhhhiiiiiiiiiiisss!!!

Magreandome el culo a conciencia, lanzó un chupetón entre el cuello y la nuca que me hizo escapar un gemido aún mayor, como un grito, y más femenino. Fui a pedir disculpas “lo sienmmmh” me tapó la boca con un morreo increíble. Abrí la boca todo lo que pude entregándosela a sus labios y su lengua y sentí que me derretía. Mi cuerpo se aflojó temblando y mis piernas apenas me tenían en pie. Trataba de sujetarme  a sus hombros y su cuello mientras nuestras lenguas se entrelazaban y la saliva nos rebosaba las bocas.

Bajó un poco el escote de la combinación y sacó mis pezones duros por encima del corsé. Los acarició, los besó, y empezó a chuparlos al tiempo que yo apoyaba mi espalda y el dorso de las manos levantadas contra la pared. Me sentía atrapada y avasallada por él.

Metió la mano bajo mis bragas bajándolas un poco. Notó el lacito y la miró bajo los focos que iluminaban la pared.

-Mmmhhh que cosita tan femenina. Y este chochito no estaba tan depiladito esta mañana.

-Para ti Victor, me he dejado así el coño solo para ti. Susurré.

Se sentó en el sofá, en la pared de enfrente bajándose los pantalones y el slip. Yo me moví para él al ritmo de la música. Con un dedo en la boca y la otra mano haciendo tirabuzones en el pelo sobre mi hombro, moví el culo y las caderas para él. Cuando la vergüenza me asaltaba le ví con la polla pajeandola en la mano diciéndome:

-¿Esta polla es la que querías esta mañana en la playa eh?

Me abalancé arrodillándome al tiempo que él se levantaba y empecé a besar y lamer desde los huevos a la punta, arriba y abajo, abajo y arriba… mientras le pajeaba. No pude recrearme como en las películas, la metí en mi boca como loca. Mamé… y mamé…y mamé…. sintiendo el deseo de días mirándola en el gimnasio y en la playa. Un deseo que yo ni sabía que había acumulado hasta ese punto. Las imagenes se me agolpaban en la cabeza.

-Asíiiiii puuutaa, que ganas tenía de darte polla chupona….que bien lo haces maricona chupapollas…como se te notaban las ganas.

Levanté el culo todo lo que pude para que me lo tocase mientras le pajeaba y la lamia los huevos disfrutándo aquel mastil de virilidad que me ponía en el sitio que me merecía: en lo mas alto del pedestal de las putas mamonas...profundamente humillada bajo su mirada...…y volvía a metérmela todo lo que podía en la boca apretándola en mis labios....saboreandola como el mejor de los helados.

-Te hubiese gustado mamartela así en la playa eh? guarra?

-slurrrrp ssii siiii que pollaaaa!!! slurrrp que bueenaa, que mamona mas puta soy por tu culpa tio bueno!!!

No sabía que mamarle esa tranca podía hacerme sentir tan entregada y darme tanto placer. Me levantó, se puso a mi espalda y me quitó por arriba la combinación. Empezó a pasear sus manos por mis muslos…mi cintura…mi culo…mis tetas…yo me estremecía sin soltarle la polla como un trofeo. Él besaba mi cuello y mi nuca hasta que giré la cabeza para recibir otro morreo. Mientras lo hacía, me bajó las bragas hasta los muslos, me metió un dedo en el culo y empezó a pajearme. No pude evitar interrumpir el beso que disfrutaba para gemir.

-Te gusta ¿eh? Guarra. ¿De quién es este chocho y este culo de maricona de playa?

-ohhhiii! Tuyo Victor. Soy tu puta maricona oihhhss, mi chocho y mi culo son tuyos, tio bueno!!! Uuuiiiihsss

-Quieres que te joda bien jodida ¿eh zorra?

-Nunca me han jodido…ohhsss…. solo me he metido cosas pequeñas. Puedes correrte en mi boca de putaaaa si quieres. Hazlo en mis labios de mamona cielo.

Me puso acostada mirando al techo en el sofá, me sacó las bragas y me abrió de piernas…dichosamente resignada. No podía ni pensar en resistirme a nada porque estaba en sus manos. Una lluvia de besos entre los muslos me provocó convulsiones, lamió y chupó mi cosita y mi culo de arriba abajo.

-Mi coooñooooOOHhh ahhhhhhiiii, siiii

Apreté su cabeza con mis muslos y la atraje contra mi sexo con las manos. Le detuve para no correrme.

Sacó una latita de aceite de debajo del sofá, se embadurnó la polla y el que iba a ser un chocho de su posesión.

Se incorporó sobre mí y empezó a dar vueltas con la punta de la polla sobre el agujero. Yo estaba vencida estremeciéndome, dándole besitos…abrazandolo…sujetándolo de las caderas con miedo a que fuese deprisa, pero él estaba casi a cámara lenta.

-¿Tienes ganas de sentirte mujer Susanna?

-Muchas cielo, quiero que mi macho me haga suya.

-Relaja mas el coñito y verás como tu nene te va jodiendo. Déjamelo todo a mí.

-Siiii….. ahiiiiii….siiii

  • Ya te está entrando la polla. ¿La notas? ¿Sientes como te follo, princesa?

  • Siiiiih. Me estas llenando…ohh…me llenas el coñito nene…ohhh

Él contemplaba mi cara cambiando y llenándose de placer…una sonrisa amplia nos llenó los rostros cuando su polla llegó al fondo y empezó a retroceder forzada por las paredes del coño que me estaba haciendo, y que se agarraban a ella succionándola con fuerza. Los dos empezamos a jadear.

-¿Te gusta la polla eh?

-ahiii siiii, que llena de poooolla estoy…como me jodes!!!..ohhss...ohhhss...oiiiih

Empezó a moverse mas rápido y jadear mas. Ahora yo le atraía con mis manos en su espalda y su culo….ahora voluntariamente contraía ese chocho que me estaba abriendo mi chico para que no saliese tras cada embestida ese pollon que me estaba convirtiendo en lo que tanto había temido y reprimido: en una puta  vencida…humillada…sumisa…loca por él….sometida a su polla y a sus caprichos.

-Ooohhhhi jodeme chulazo, jooOohdeme, jode chulo, jodemeeeeh!!!

-Toma polla guarra!!! Toma puton!!! Que coooño tiene la muy ZORRA!!!

-Jode...oishh...jooodee!!

Nos corrimos casi al mismo tiempo. Casi perdí el sentido cuando empecé a  sentir su semen llenándome y quemándome. Me sentí bautizada como hembra y como puta apretandole entre mis brazos y mis piernas.

Él quedó sudando sobre mí pero no sentía su peso, me sentía flotar en una nube. Siguió cariñoso llenándome de besitos y yo le respondí con toda la ternura femenina que me salía de dentro. Al rato su polla salió, dejando un vació enorme y sentí el semen resbalando por mi piel como lava de un volcán.

Estuvimos hablando mucho rato, ni recuerdo de que, solo que estaba encandilada apretándole entre mis muslos, tocando y besando su torso, sus hombros, sus brazos…


Como una hora después me levantó con ternura y me puso de cara a la pared, apoyada en mis manos, con las piernas abiertas. Levante el culo, me lo magreó y besó a placer; metió la mano en la raja entre las nalgas y las abrió. Enseguida noté la cabeza de la pollaza buscando la entrada. Esta vez disfrute de sentirme llena desde la primera embestida aunque me quemaba mucho:

"oooOOOOOOoooSh” grité y gemí a la vez hasta quedar sin aire.

Antes de que terminase de hacerlo él exclamó “Toma polla tía guarra!”

La sacó despaciiiiiiiito volviéndome loca y haciéndome gemir al mismo tiempo:

-uuuuiiiiisssss

Una nueva embestida me saco otro gemido:

-oooOOOOOOooooooohhh

De nuevo él se adelantó al final del gemido: “Toma polla tía puta!”

Así estuvo sin parar durante minutos, magreandome las tetas y el culo y dándome palmadas de vez en cuando.

De repente se detuvo con la polla dentro hasta el fondo y dijo:

-¡Sacude ahora la toalla como esta mañana si te atreves maricona puta!

Resoplando y gimiendo yo baje la cabeza para ponerlo más en pompa como recogiendo la toalla del suelo y empecé a mover el culo, echándolo atrás y apretándolo contra su polla. Lo magreó con mas fuerza con las dos manos y atrayéndome tirando de las caderas dijo:

-Assiiii…asíii…PUUTAA…sacude la toalla ahora maricona de playa…sacúdela…sacúdela furcia….asíí...no pares. Mueve el culo de puta y el coño de maricona que tienes.

Empezó a darme polla otra vez mientras lo decía. Yo empecé a moverlo de lado a lado y en círculos, acompasada con sus movimientos….pronto no pude seguirlo porque empezó a darme mas y mas fuerte y deprisa haciéndome gritar gemidos mas cortos “uuy..uyy…uuy…uyyy..uuuy…”…

-Toma polla maricona….menea ahora ese culazo de tia guarra que tienes…PUTON…zooorra!!!..que COOOÑOOO tiene el maricon de playa!!!

--uy..uyy…uuUUy…dame polla chulazo…jodeme tio bueenooo…ooiishh, oiigss...que gustooooohh!!!

-…Toma puuutaa, en todo el chocho de maricon de playa y en todo el culo de zorra cachonda que te gastas, guarra…

-aiiiis…aaaahiss…como jode el chulaaAzooo…que por culo!…que por cuuUUUulo me esta dando mas buenooo…oiiis…ooiiiiss…

-¿De quién es ese culo ahora, maricona, de quien es?

-….oiiiig…uuuuihhh….Tuyo chulazo, tuyo macizo…tío bueno…uuuihh..jode..joooodeeee…oooiiihh...que por culo...que polvooo...que poolvoooOO!!!

-...Y ese coño de tia guarra que tiene mi furcia, ¿de quien es?”

  • Oooiih..tuyo tio bueno….ohhOOhh…tuyoooh…de tu pollaza…jodeme el coño de guarra que tengo….uhhhh…es tuyo chulo…tuyo…oisss…jode, jodeee…oiiiigss

Sentía que me corría mareándome cuando gritando me dio una embestida que apenas podía mantener el culo en pompa con el pecho contra la pared. Se vació otra vez dentro de mí y otra vez quedamos rendidos y abrazados en el sofá.

Al rato me propuso quedarme a dormir con él en el dormitorio. Yo seguía maravillada pero no quería que desgastar todo el primer día. Le dije que era muy tarde y tenía que trabajar. Me dijo que me quedaban muchas cosas para hacerme sentir MUJER completamente y me hizo prometerle que al día siguiente, jueves, saldríamos juntos, y que le respondería a sus mensajes durante el día.

Me limpie y me vestí por encima. No podíamos dejar de besarnos en la escalera mientras me despedía,le dí las gracias muchas veces y le jure que mi chocho y mi culo eran suyos.

En cuanto salí del edificio sin apenas poder andar con el culo ardiendo, empece a echarlo en falta y me entraron unas ganas locas de volver a verlo.


NOTA: Hola chic@s. Como respuesta a las cartas. Esto son partes sacadas de mi diario intimo, son hechos reales ocurridos hace 4 años aunque cambian bastantes cosas. Hay añadidos y, sobre todo muchas cosas quitadas y abreviadas. El tiempo y los hechos estan muy comprimidos con respecto al diario para adaptarlo a este medio.

Os doy las gracias por el interes y los consejos. Procurare mejorar. MUUUAAAAKS