Feliz Infidelidad...y prospero orgasmo nuevo
Veronica, aburrida de su vida, decide hecharse un amante desconocido virtual...En Nochebuena, descubre que su amante no era tan virtual ni tan desconocido
Feliz Navidad Verónica, que elegante vienes, vas a ser la más guapa de la cena…
Feliz Navidad María, gracias por el cumplido y por la invitación…
Verónica agradeció el halago a su suegra, y se preguntó a sí misma, aunque no por primera vez esa noche, si no se había pasado con el jueguecito, si no estaba yendo demasiado lejos…pero se consoló pensando que ya era demasiado tarde, que ya no había vuelta atrás, o si???
…………
Todo había empezado algunos meses atrás, como una aventura inocente, como una salida al aburrimiento al que le estaba empezando a llevar su situación matrimonial, su experiencia vital, su trance existencial…
Su trabajo no era un problema, trabajaba como Responsable de Recursos Humanos en una multinacional…y los problemas que le causaban los empleados, lejos de amilanarla, la motivaban…
Pero en casa todo era diferente….sus hijos estaban en esa edad previa a la adolescencia, todavía no habían empezado a dar problemas, pero sus padres, su madre, ella, había dejado de ser el modelo, la representación de la verdad, el Oráculo de Delfos a la que acudían cada vez que no sabían algo, para pasar a ser casi un mueble más de la casa, y eso lógicamente la entristecía. Es ley de vida, se consolaba a sí misma, pero no por ello dejaba de ser doloroso.
Su marido también parecía haber perdido interés por ella, eso también era previsible, después de casi 20 años de matrimonio, era normal que las cosas no estuvieran como antes.
Pero lo que más le había preocupado, era la dichosa barrera de los 40, que estaba a punto de rebasar. Aunque ella nunca se había preocupado por eso, la fecha estaba ahí, a la vuelta de la esquina, iba a dejar de ser una treintañera, para pasar a ser una cuarentona…y algunos comentarios de los empleados sobre alguna compañera suya, que ya había pasado por ese trance, no eran muy halagadores.
Toda esa serie de circunstancias, le habían hecho caer, sino en una depresión, si en un cierto estado de desidia, del que no obstante, era consciente, y trataba por todos los medios de evitar, aunque no encontraba la manera de hacerlo.
La respuesta se la dio una compañera de gimnasio, con la que tenía cierta confianza, y que estaba en una situación parecida a la de ella,…un amante, le había dicho búscate un amante.
Ella al principio tacho la idea de locura, pero la explicación que termino de darle su compañera la acabo convenciendo.
No se trataba, le había explicado, de echarse un amante, de acostarse con un tío, eso al fin y al cabo solo podía traer complicaciones y dolores de cabeza. Se trataba de establecer una relación virtual con un hombre, pura y exclusivamente virtual. Había páginas de contactos donde por cada mujer, había infinidad de hombres, y tras una etapa de selección previa, se podía acabar conociendo a alguien interesante, a alguien que pusiera un poco de sal y pimienta en su vida, sin otras complicaciones que las que podían venir de una relación on line, ni más ni menos.
Su amiga le había explicado que después de unas semanas, tenía un par de cyberamantes, con los que compartía unas más que placenteros orgasmos reales, aunque sin contacto personal, que había hombres muy ocurrentes, muy imaginativos, solo se trataba de hacer una pequeña preselección, que eso si le ocuparía algún tiempo, pero que una vez llegado a la persona ideal, podían llegar a ser muy satisfactoria.
Se lo estuvo pensando durante un tiempo, y entre la desidia de sus hijos, y el desinterés de su marido, acabo decidiéndose.
Efectivamente, como le había dicho su amiga, recibió multitud de propuestas, y la mayoría eran aburridas y sosas, pero de vez en cuando llegaba alguna interesante. Después de unas semanas, cuando ya había intercambiado un nuevo correo electrónico que había creado para dicho fin, con esos precandidatos, se había dado de baja de la página de contactos, no merecía la pena perder tanto tiempo, para llegar a tan pocos candidatos recomendables.
Verónica se había tomado el proceso de selección de su amante virtual profesionalmente, aplicaba los mismos criterios que hubiera usado si tuviera que haber contratado algún empleado, trataba sutilmente de elaborar una especie de curriculum vital, más que vitae, para encontrar a la persona que la hiciera salir de ese marasmo en el que se encontraba.
Desde luego no hacía mucha falta su experiencia para empezar a descartar candidatos…la mayoría intentaba contactar con ella con frases preestablecidas, u ofreciendo e intercambiando fotos. En ese sentido, tuvo desde el principio claro que ni quería tener la foto de su amante, ni por supuesto iba a mandar la suya a nadie, a ese abismo sin fondo que podía ser internet. Los hombres que mandaban fotos, le causaban cierto desasosiego…solían hombres atractivos, pero no eran capaces de mantener un intercambio de opiniones, mas allá de cierta egolatría y egocentrismo. También estaban los que ofrecían el oro y el moro sexual, orgasmos sin fin, oleadas de placer, cataratas de semen…nada desde luego interesante para ella que buscaba algo más sutil, más refinado, más creativo…
Finalmente contacto con un tipo que le pareció interesante, no tuvo ninguna prisa por profundizar en el tema sexual, se tomó las cosas con calma, empezaron con la excusa gastronómica, se presentó a sí mismo como un pez viajero, se fue definiendo de una manera ingeniosa e inteligente, le fue preguntando por sus gustos y apetencias, y la fue enganchando poco a poco, hasta que casi sin darse cuenta, se estaba masturbando, delante de su portátil, subyugada por sus historias y sus propuestas.
De las primeras cosas que le propuso fue que mirase un par de películas, que seguramente iba a verse reflejada en ellas. La que más le gusto de las que le propuso fue "Caged", la historia de una mujer frustrada sexualmente que se lanza en busca de nuevas experiencias…aunque terminaba trágicamente, viendo la película, le salieron a relucir un montón de deseos ocultos, que jamás llego a pensar que podía tener, y de los que disfruto, se tocó con un poco de pudor al principio, viendo la película, para después, programar algunas sesiones de cine porno en solitario, que luego comentaba con Tony, su ciber amante y que terminaban en intensos orgasmos…
A partir de ahí, la intensidad de las historias fue subiendo, a la vez que aumentaba su libido…
Aprovechando algún viaje, se había informado donde iban las parejas solitarias a follar en zonas de aparcamiento común, y eso sí, disfrazada de chico, con gorra y ropa masculina, se paraba junto a algunas parejas, que según códigos que Tony le había explicado, deseaban ser vistas, y allí, disfrutando de su lado más voyeurista, acababa tocándose y disfrutando como una adolescente…
También recordaba, aquel viaje que tuvo que hacer a Ámsterdam, por motivos laborales, y en el que, después de la reunión, descubrió su lado más exhibicionista…, se fue al hotel, que previamente había escogido al lado del barrio rojo, y tras probar las delicias holandesas en un coffe shop, se cambió en los aseos, con peluca pelirroja incluida, para evitar correr cualquier riesgo de toparse a algún compañero de reunión, y se paseó por el barrio, ofreciéndose, pidiendo precios desorbitados, ante los que sus potenciales clientes huían despavoridos, pero que a ella le excitaba enormemente…y al final, claro, al hotel, con su portátil, y con Tony…
Su cyberamante le propuso también algún juego muy divertido, una pequeña venganza a Pedro, su marido, un fin de semana que se fueron a un hotel en la costa…en la cena, sin que él lo supiera, ella le dio una viagra de 50 mlgr, eso sí le advirtió que ese fin de semana tenía la regla, y que no podían hacer nada. Su marido era muy clásico, solo entendía el sexo desde el punto de vista de penetración, y poco más. Lo paso estupendamente, viendo la sorpresa y la incomodidad del marido durante todo el fin de semana, apenas lo dejo ir al servicio, y si veía que se demoraba, le pedía paso, para evitar que se la cascara, incluso, le rogo, casi le exigió a Pedro que quería visitar una playa nudista que había cerca. Su pobre marido pasó toda la mañana de playa bocabajo, sin decir ni una palabra, ja, ja, ja y las risas que se soltó con Tony fueron para recordar.
Tony se había convertido también en su asesor de imagen, eso sí un poco especial…Sabiendo el que ella debía viajar a Madrid, le recomendó un sex-shop, donde podría comprar una braguitas-tanga, con la peculiaridad, de que en lugar de hilo en la entrepierna, llevaban una hilera de perlas. Venciendo sus reparos iniciales, había preguntado al dependiente, un chico joven y atractivo por las braguitas en cuestión. Le pregunto incluso si se las podía probar…el chico le dijo que eso estaba prohibido, pero que siendo ella, podrían hacer una excepción.
Se metió en el probador, y hay, separado solo por una cortinilla se las probó, debajo de una faldita plisada bastante clásica que llevaba puesta. Se vio muy atractiva con ella., pero fue cuando salió, dispuesta a comprársela, cuando noto, como al andar se producía un movimiento de las perlas, que estimulaba su entrepierna. Apenas pudo contestar cuando el chico le pregunto qué tal le quedaban, simplemente le respondía que se las llevaba puestas, y bajando tuvo que abrir un poco las piernas bajando las escaleras por temor a correrse allí mismo…
Aunque sin duda la experiencia más excitante y perturbadora la había tenido hacia un par de días. Había estado chateando con Tony sobre lo tedioso de las cenas de navidad, y él le había propuesto un juego, un juego en varios capítulos.
La primera parte consistía en que tenía que ir realmente atractiva y arrebatadora a la cena, así que le recomendó una boutique exclusiva de su ciudad. Verónica la conocía de oídas, sabía que era cara, aunque también exclusiva. Realmente el dinero no era una preocupación para ella, lo que si le preocupo fue la propuesta de Tony. Debía ir por la mañana, cuando no hubiera nadie, ir con un vestidito, y sus braguitas de perla, nada más, y nada menos. Y debía escoger un vestido, y nos zapatos espectaculares, simplemente, déjate aconsejar, le había escrito el.
Y así lo hizo. Llego a la tienda, y le asignaron a una dependienta para ella. La chica la trato al principio muy cortes y educadamente. Escucho lo que quería, y le trajo un par de vestidos de prueba. Ella paso a los probadores que eran inmensos. La chica, que se había presentado cortésmente, dándole la mano como Marta, paso con ella al probador. Verónica se sintió un poco cohibida, pero pensó que en esa tienda debían de funcionar así. Cuando se quitó el vestido que traía, y se quedó en tanguita, la chica, Marta, sonrió y le dijo que estaba muy atractiva, que le quedaba muy bien el tanguita. A partir de ahí, Vero empezó a perder el control. Se probaba los vestidos, y Marta le ayudaba a cerrárselos. La tomaba de la cintura, para cerrar la cremallera, y le acariciaba la espalda, para no hacerle daño. Ella, que normalmente tenía y manejaba las situaciones totalmente, se sintió cohibida y fascinada por la chica. Jamás había sentido algo igual, no debía tener más de 20 años, pero la chica, la vestía y la desnudaba a su antojo, le daba la sensación que jugaba con ella. Con algunos vestidos que tenían corpiño, Marta le tocaba las tetas, para colocárselas bien el corsé. Sus pezones estaban disparados, y Marta se dio cuenta, y le sonreía.
Finalmente se decidió por un vestido rojo, con escote y espalda descubierta. Marta le había comentado que era el que mejor le quedaba, y en ese momento hubiera hecho cualquier cosa que Marta hubiera dicho.
Luego llegaron los zapatos. Marta le recomendó unos tacones con plataforma. Saco varios modelos, ella ya se había puesto el vestido que traía, pero Marta le recomendó probárselos solo con las bragas. Se asustó al principio, pero Marta le dijo, que a los hombres les gusta que nos exhibamos, vernos en tacones, y demás llevas unas bragas muy bonitas.
Vero cedió, y hay estaba con sus bragas rojas de perlas, y sus taconazos rojos, como el vestido, mirándose, posando, más para Marta, que para ella misma. Marta se acercó, el tomo de la mano, y le dio un besito en la cara. Le dijo te quedan muy bien. Ella casi se derritió, y dijo que se los llevaba.
Cuando se quitó los zapatos, ya sentada en un sillón inmenso, Marta le dio un pequeño masaje en los pies, para que te relajes, le dijo, y empezó a acariciar sus pies, contorneándolos, y subiendo hasta sus piernas.
Vero no se lo creía. Estaba en una boutique del Centro, en la calle principal, y prácticamente desnuda mientras Marta seguía con su masaje, ella estaba a punto de tener el orgasmo más intenso de su vida, cuando sonó el teléfono.
Marta tuvo que atenderlo, su jefa la llamaba, había otra clienta esperando. Con cara compungida tuvo que decirle que tenían que bajar. Vero se vistió, y cogió los paquetes. Antes de bajar la escalera, Marta le dijo que volviera cuando quisiera, que sería un placer volver a verla, y guiñándole el ojo, le dio un piquito de despedida y una tarjeta suya
Abajo en caja, Vero pago casi 600 euros, y cuando salió, no sabía si la chica realmente había intentado seducirla, o fue una estrategia de venta para asegurarse la comisión. Realmente no había habido nada, pero cuando llego al parking, se aseguró que no había nadie, y con la tarjeta en la mano, llego hasta uno de los orgasmos más gloriosos que había tenido…y luego, un poco avergonzada, eso sí, tuvo que confesárselo a Tony, cuando se conectaron.
Cuando ya tenía el modelito para la dichosa cena, Tony le dijo que tenía que pasarse por su apartado postal para recoger la segunda parte del plan. Desde que habían empezado su relación, ella había alquilado un apartado de correos, donde él le mandaba los juguetes, los accesorios, las películas, las pelucas, los trajes…Aunque ella estaba disfrutando con la relación, para ella su seguridad era lo principal, no quería líos, no quería conocer a Tony, y si algo le gustaba de él, es que tampoco había insistido mucho en conocerla. El disfrutaba a distancia, la dirigía la sugería, la direccionaba, y luego disfrutaba con lo que le contaba, y ella estaba abriendo su mente, descubriendo facetas suyas, ocultas pero apasionantes.
En el apartado de correos, encontró dos paquetes, y luego en su casa, a solas los abrió. El primero era un móvil con tarjeta prepago, el segundo le costó más trabajo de entenderlo. Se trataba de un huevo vibrador. No lo entendió muy bien, hasta que contacto con Tony, en el chat.
La idea era muy fácil, se trataba de tener un orgasmo en plena cena de navidad, delante de toda su familia, pero no un orgasmo cualquiera. Tony le explico que sería el mejor orgasmo de su vida. Todo el mundo estaría achispado, y nadie notaria nada que se saliera de lo normal. Al fin y al cabo esa noche todo el mundo descontrola, desfasaba. Y allí, en medio de todos, a una hora acordada, mediante una aplicación que Tony había desarrollado, con algún mensaje al móvil, el huevo vibrador se encendería, y encendería a Verónica, allí, delante de sus suegros, de sus cuñados, de sus sobrinos…esa era la idea.
Al principio a ella no le pareció muy bien la idea, pero poco a poco, le fue encontrando un lado divertido, sugerente, insinuante. Esas cenas solían ser muy aburridas. Iban a una casa de campo que tenían sus suegros, inmensa, y allí, tras la cena se quedaban a dormir. Pensó en lo tediosas que solían ser las cenas, y pensó en lo transgresor que resultaría correrse allí, en medio de todos. El argumento definitivo que la convenció, fue cuando Tony le dijo que no se atrevía porque ya era casi una cuarentona. Hay dio en el clavo, no iba a permitir que el también pensara que por cumplir los 40, iba a dejar de disfrutar.
……………
Y allí, estaba por fin, en casa de los suegros, quitándose la chaqueta, y mostrándose a todos en su exuberante belleza, con su vestido y sus taconazos rojos, a la vista de todos, y su braguita de perlas y su huevo vibrador, debajo de su vestido, ocultos a todo el mundo, incluso a su marido, esperando la llamada del placer, la llamada de la selva, la llamada de lo desconocido, que le llevara al placer infinito.
Cuando entro en el salón, ya había llegado José, el hermano pequeño de Pedro, y su mujer María, con Julia, su bebe. A José casi se le salían los ojos cuando la vio. Ella pensó que la cuarentena del bebe le debía estar afectando, que debía hacer mucho tiempo que no follaba. Aún así, se saludaron todos educada y cariñosamente.
Todos en la familia respetaban a Verónica. Por su trabajo, había tenido la ocasión de emplear a algún pariente de la familia, y había recomendado también a colegas suyos de otras empresas para buscar trabajo a algún conocido. En la situación de crisis en la que se vivía, sus circunstancias la ponían en un pedestal, delante de todos. Además, ella de por sí, tenía un carácter fuerte y arrollador, conseguía que su opinión prevaleciera sobre los demás, no la imponía, la argumentaba, y al final todos acababan dándole la razón, era como una especie de matriarca.
Aprovechándose de eso, y siguiendo las directrices de Tony, según él, para disfrutar más del orgasmo definitivo, este año, ella había impuesto, que en contra de lo habitual, que su suegra preparara o encargara la comida, cada uno traería un plato hecho de casa, y que además, siguiendo la moda de los restaurantes, cada no tendría que presentar su plato, tendría que explicarlo, tendría que dar una introducción creativa, como esas que dan en los restaurante de postín.
Ella sería la encargada de presentar su plato, de repetir la presentación gastronómica con la que Tony la había enganchado, cuando se conocieron por la página de contactos.
Al principio, la idea no había convencido en la familia, pero bastó un mail de Vero a todos, explicando que había que innovar, que había que ser originales para mantener la llama del espíritu familiar viva, para que todos acabaran aceptando sin rechistar.
Ringggg
El timbre sonaba, debía ser Antonio, el hermano mayor de Pedro, con Ana, su mujer, y Antoñito, su sobrino favorito. Cuando oyó a su suegra abrir la puerta, confirmo que efectivamente se trataba de ellos. La alegría de ver a su sobrino, no empañaba la incomodidad que el suponía ver a su cuñado. Todo lo que el sobrino tenia de encantador, espontaneo y sincero , era lo contraria en su padre, engreído malhumorado y envidioso. Tenía a su sobrino en un pedestal, deseaba que sus hijos se parecieran a él, era trabajador, estudioso ye inteligente. De hecho ya le había buscado algún trabajillo en su empresa, estaba empezando a estudiar informática, y ya destacaba. Siempre lo llamaba si tenía algún problema con su ordenador, era un manitas, un fuera de serie.
A: Vero, que guapa estas, que suerte tiene el tito, como se va a poner esta noche
V: Anda, calla, calla, Antoñito que te voy a tener que dar un azote, ven y dame un beso.
La tía y el sobrino se abrazaron.
V:Cada día estas más alto, cuando vas a parar de crecer.
A: No vale de nada que crezca si tu vienes con esos taconazos, uff, te hacen unas piernas superlargas, y todavía eres más alta que yo, ja, ja, ja.
El saludo con su padre fue mucho más frio.
A: Hola Verónica, Feliz Navidad
V: Hola Antonio, Feliz Navidad
A ella no le gusto la mirada de soslayo con la que la había recorrido. La había repasado de arriba abajo, seguro que la estaba imaginando desnuda. Se rio para sus adentros, me voy a correr en tu cara imbécil.
Se dirigió a su sobrino:
V: Antoñito, tu no me has deseado feliz navidad, no me las merezco o qué?
A: No me llames Antoñito, ya casi tengo 20 años, y no, si te sigues portando mal, no te las voy a desear, te lo voy a hacer pasar mal, te lo advierto
Los dos rieron, y ella lo abrazo.
V: Vamos, hay que organizar la cena, ya sabéis que este año será diferente, nos toca participar a todos.
Cuando se dirigía a la cocina a preguntar a su suegra como iban a empezar a servir la mesa, noto una pequeña e insignificante vibración interior, y recordó lo que traía dentro. Con los saludos y la organización, se había olvidado un poco, pero ese imperceptible temblor la trajo de nuevo a la realidad. En casa, cuando estaba encerrada en la ducha preparándose para la cena, intento hacer funcionar el huevo, pero Tony lo había bloqueado. Solo respondería a sus órdenes, a sus mensajes, a sus impulsos, ella no podía manipularlo.
Fue una sensación extraña metérselo en su sexo, pensó que le costaría trabajo, pero su coño lo engullo sin problemas. Lo probo en el cuarto de baño, hizo varios movimientos, y comprobó que se había acoplado bien, estaba hay dentro, fijo y seguro. La cosa cambio cuando se puso sus braguitas especiales, aunque se había acostumbrado un poco a ellas, aunque no era como la primera vez que se las puso, aún la estimulaban, y ya arreglada, yendo para casa de sus suegros, temió que se excitara tanto con las braguitas, que el huevo saliera, dejándola en evidencia delante de todos, pero no, hay seguía dentro.
Pero, ahora, adelantándose al horario que había acordado con Tony, el huevo empezaba a moverse. Habían acordado que a las 22.15, ella haría su presentación, repetiría la receta con la que él la sedujo, delante de todos, y que 15 minutos antes, a las 22.00, el activaría el huevo mediante un mensaje, para que pasara los 15 minutos más intensos de su vida, pero aún eran las 21.30, no sabía si podría aguantar tanto tiempo, aunque eso sí, pensaba que el huevo se movería más intensamente…el movimiento actual no le resultaba tan inquietante. Intento acercarse a su bolso, por si había algún mensaje de activación, e de voz, o de sms o de algún tipo, pero su suegra se la llevo a la cocina para explicarle su plato y no pudo zafarse. Mientras su suegra le explicaba algo sobre la cena, noto como el huevo empezaba a acelerarse, y ella perdía un poco la atención.
María seguía hablando, y ella cada vez estaba más perdida. Su suegra se dio cuenta que le pasaba algo, y le pregunto
M: Hija te encuentras bien?
V: Si, es solo un sofoco, déjame ir momento al cuarto de baño
Paso por la entraba a recoger su bolso, y se encerró en el cuarto de baño. Busco el teléfono, y en él no había nada, ni llamada pérdida, ni mensaje, ni nada de nada. Sin embargo, noto que la intensidad del huevo bajaba un poco, lo cual le permitió recuperar un poco el control de sí misma. Se extrañó de la situación, era extraño que el huevo se hubiera activado sin ninguna señal de Tony, estaría fallando el mecanismo. Se planteó incluso sacárselo, pero la misma desazón, la misma inquietud que tenía, era a la vez un motivo de preocupación y de excitación, así que se miró al espejo, se retoco el maquillaje, y salió del cuarto de baño.
A la salida se encontró a Antoñito, que pasaba por allí, y le animo a ponerse las pilas.
V: Vamos Antoñito, ayuda a tu abuela, que esto está a punto de empezar
A: Vero, te vas a arrepentir como sigas llamándome así, o quizás no te arrepientas, ya verás..
Los dos rieron carcajadas, y se fueron a la cocina, y cuando su suegra empezó a contarle otra vez algo sobre la cena, el huevo empezó a vibrar con más potencia…
Vero miro su reloj, 21.45, aún faltaba media hora, y aquello empezaba a intensificarse. Para intentar no pensar mucho en ello, pasó al salón y pidió a todo el mundo que ayudaran poniendo la mesa. Como solía ser habitual, sus deseos se convirtieron en órdenes, y ante su enérgica sugerencia, todos se levantaron, y ofrecieron su ayuda a María.
Por lo menos, en medio del trajín de gente, ella podía disimular un poco la intensidad que sentía dentro, el furor intrauterino que la estaba consumiendo.
Cuando llego a la cocina, puso un poco de orden:
V:Vamos a ver, José, vosotros empezareis con las presentaciones este año. Luego iremos nosotros, después Antonio y luego seguirá María,, y tu Pedro, abre una botella de Champagne, que ya va siendo hora que tomemos algo, de acuerdo?.
Todos asintieron, y el suspiro ruidoso que ella dio, lo entendieron como una aceptación a su propuesta, lo que no sabían es que el furor, la vibración, empezaba a expandirse por todo su cuerpo, y Verónica empezaba a pensar que no sabía si podría disimular lo que sentía, las ordenes que Tony, mediante el huevo mandaba a su cuerpo.
V: Vamos pues, cada familia lleva su plato a la mesa.
Siguiendo sus órdenes, todos habían traído sus platos cubiertos con papel aluminio, de manera que la sorpresa fuera total.
Vero cogió la fuente donde traían su comida, entre los taconazos, la braguita, y sobre todo el huevo, casi perdió el equilibrio. Suerte que su sobrino estaba al lado.
A: Te ayudo, Tita…
V: Hay si por favor, no sé lo que me pasa, lleva nuestro plato a la mesa, por favor, y no me llames tita, me haces sentir muy mayor
A: Ah, ves porque no me gusta que me llames Antoñito, anda dame un beso, Vero
Su sobrino, la abrazo y le dio un beso, más cerca de la comisura de los labios de lo que ella hubiera deseado. En el estado de excitación en el que se encontraba, con el vibrador haciendo su trabajo en su sexo, cualquier estimulo exterior, estaba de mas, rehuyó la mirada de su sobrino, y le conminó a que llevara su fuente a la cocina. Cuando se quedó sola en la cocina, tuvo que refrescarse un poco, se sentía entre excitada y avergonzada, entre ruborizada y agobiada, pero hay, sintiendo el agua fresca en su nuca, se dijo a sí misma, que iba a disfrutar de ese orgasmo, que no tenía por qué avergonzarse, que lo hacía porque quería, y sintiendo que su auto convicción era otra fuente de placer más, se dirigió al salón.
No fue tan fácil como pensaba, andar con un vibrador funcionando cada vez a mayor ritmo, ya con casi 15 minutos dentro de ella, y con unos taconazos de casi 10 cms., no era tan fácil como creía. Tuvo que apoyarse por las paredes del pasillo, para no caerse. Tuvo que pensar en Marta, la dependienta, qué pensaría de ella si la viera así. Por fin, llego al final del pasillo, y tuvo que respirar profundamente un par de veces, como hacia cuando era pequeña y quería cruzar la piscina buceando, tomo aire, y se decidió.
Todos estaban de pie, junto a la mesa camilla. Su marido había abierto ya la botella de champagne, y la estaban esperando a ella para el brindis. Con la mejor de su sonrisa, llego junto a su marido, y lo cogió del brazo, necesitaba un punto de apoyo, recordó la frase de Arquímedes, era Arquímedes??, dadme un punto de apoyo y moveré el mundo, y cambio para sus adentros el significado, si no me dais un punto de apoyo, me voy a correr y a revolcar por el suelo como una perra, y se sonrió.
Su marido hizo el brindis, y tras el chocar de las copas todos bebieron. Cuando cruzo la mirada con su cuñado, se percató que este le estaba mirando las tetas. Como pudo, miro hacia abajo, y vio que sus pezones estaban disparados, eso retroalimento su excitación…sentir el contacto de sus pezones, sin sujetador por en medio con el vestido, la enervo aún más, y se tomó la copa de un solo trago. Apretó la mano de su marido, y le enseño su copa vacía. Pedro la miro un poco raro, no entendía lo que pasaba, pero se percataba que pasaba algo raro, pero no le dio más importancia, y le lleno la copa.
Estaba perdiendo el control de la situación, sus centros de placer estaban enviando señales a todo su cuerpo, se sexo, su coñito treintañero, como le decía Tony, sus pezones disparados, el gozo se multiplicaba, y aún tenía que hacer la presentación del plato. Pensaba que no podría controlarse mucho más, así que propuso que empezaran:
V: Venga José, empezad, que si no se nos va a echar el tiempo encimaaa¡¡¡
Dudo, y miro, si alguien había notado como se la había ido la voz, como se le iban las palabras…sentía una especia de borrachera, pero no del alcohol, si no de placer. Intentaba contraer sus músculos vaginales, porque no quería correrse antes de tiempo, si hubiera estado sola, en su cama, o en el ordenador, ya hace tiempo que se habría corrido, pero el ejercicio de aguantar el orgasmo, lo sufría, y lo disfrutaba a la vez, hacia la emoción más intensa.
J: Bueno Verónica, nosotros no sabemos mucho de esto, no sé si lo vamos a hacer bien, en fin, hemos preparado una deconstrucción de cóctel de gambas…y abriendo su fuente de comida, vieron como había preparado por un plato de guacamole, otro de cigalas, y otro de ensalada con salsa rosa…
La reacción general, fue de indiferencia…y la de Vero de impaciencia, porque por mucho que estaba haciendo sus ejercicios vaginales, contrayendo sus músculos internos, no sabía ya si eso era algo útil, porque sentía el placer a flor de piel, así que se levantó, y tomo las riendas de la situación.
V:Bueno, como os explique a todos, quería que esta nochebuena fiera especial, que todos contribuyéramos y no dejáramos sola a María que preparara la cena, y os pedí que cada uno trajéramos algo para comer.
Tuvo que hacer una pausa, respiraba profundamente, no solo por el placer incontenible que estaba recorriendo su cuerpo, sino por lo morboso de la situación, todo el mundo estaba atenta a ella, a sus palabras, y ella solo estaba pendiente de su incipiente orgasmo, y decidió jugar un poco con la situación.
V: Disculpad si me emociona un poco, ya sabéis que estas son fechas especiales, en las que echamos de menos a otra gente
Mi, orgasmo, pensaba ella, echo de menos a mí orgasmo, pero ya está llegando, y todos vosotros vías a asistir al mismo , sin daros cuenta
V: Como tenemos la suerte de vivir aquí, tan cerca del mar, os he preparado unos boquerones, unos boquerones adobados hierbas aromáticas, y te doy unas notas de cata…
Recordó, en ese momento, cuando recibió el mail de Tony, en el que él se presentaba a sí mismo, como un boquerón, y como la había llamado la atención, el seducido, la había conquistado con esa descripción de sí mismo que había hecho.
V:Entran muy bien al paladar, te inundan la boca con sensaciones refrescantes, te sorprenden y te agradan
Sintió, como ante la llegada inminente del orgasmo, su piel se le ponía de gallina, los poros se le erizaban, sentía el regocijo en cada rincón de su piel
V: En cuanto al oído son crujientes, y te evocan las olas del mar en verano, te susurran cosas bonitas…
Imagino de nuevo a Marta, susurrándole en el oído, lo bien que le quedaba el vestido, como había paseado casi desnuda por la boutique para que la chica la viera
V:En lo referente a la vista, vienen muy bien presentados, buena presencia y una planta más que aceptable, combinan colores y formas de una manera elegante, pero no excéntrica…
Se recordó a sí misma, paseando por el barrio rojo de Ámsterdam, vestida de puta, pero de puta elegante, y sentía la inminencia del orgasmo, que ya llegaba, que no podía demorarse,
V:El olor tampoco es desdeñable, sugieren emociones desconocidas, pero atractivas, extrañas, pero sugerentes…
Las piernas le fallaban, tuvo que apoyarse, estaba empezando, se sentía mareada de placer, pero sacando fueras de flaqueza, dijo la última frase del mail de Tony, la dijo, levantando la vista, y mirando a cada uno de los presentes en la mesa, aunque la voz le fallara, y el huevo vibrador ya había lanzado el movimiento definitivo, el que había desatado el orgasmo, que le llegaba, que le inundaba, que la cubría entera…
V:La experiencia gastronomicaaaa sería como un baño en el mar, desnuda, en una noche de verano dejar que el agua te recorra entera, y que explore y acaricie cada rincón de tu cuerpo… ,espero que os guste tanto como a mí..
Levanto las manos, y se las puso en la cara, y se puso a llorar de regocijo, de placer, de satisfacción , de gusto…
Entonces escucho un aplauso, apenas pudo abrir los ojos, para ver que era su sobrino Antoñito, el que había empezado, pero luego, todo el mundo la acompaño, incluso se levantaron para vitorearla, y ella, en medio de los aplausos de su familia, no pudo reprimir gemidos, gemidos que su familia creía de emoción, pero que solo ella sabía que eran de puro morbo y placer, de haber tenido el orgasmo exhibicionista más intenso que podía haber imaginado, y que encima le estuvieran aplaudiendo por ello.
Su cuñado Antonio, siguió con las presentaciones, pero ella, mareada de placer como estaba, ni quería, ni podía prestar atención. Después de las presentaciones, la cena transcurrió con normalidad, para todos, excepto para ella, pues si bien el huevo había aminorado la intensidad de las vibraciones, ella se encontraba en una especie de duermevela de placer, que pudo no obstante disimular, porque todo el mundo andaba ya achispados, sino borrachos por la cantidad de alcohol ingerida. Fue precisamente su marido, uno de los que más bebieron, y terminada la cena, y los consabidos villancicos, le costó trabajo llevarlo hasta la cama, y cuando lo tumbo, inmediatamente se quedó dormido.
A ella no le importó, quizás en otra situación se hubiera preocupado por intentar hacer el amor esa noche, pero ella ya iba servida, había tenido el mejor orgasmo de su vida, y si había algo que le preocupara era si sería capaz de superarlo en calidad en intensidad, o como temía, y con la temible onomástica a la vuelta de la esquina, ya no sería capaz de repetirlo.
Se encerró en el cuarto de baño, y allí, frente al espejo, se quitó el vestido, y se quedó en braguitas y tacones, tal y como se había quedado delante de Marta. La recordó, y recordó sus palabras, te sientan muy bien, y efectivamente, no le sentaban mal…a pesar del paso de los años, a pesar de los dos niños, a pesar de los inexorables kilos de más, que con la edad se acumulaban en el cuerpo, no estaba mal, y no era ella sola la que lo pensaba. Se sentó en el w.c. a quitarse el huevo, y se vio reflejada supersexy e en espejo, con sus braguitas de perlas, con sus taconazos, con sus pechos, no muy grandes, pero aún erguidos, pensó en que cualquier hombre la desearía, y pensó también si no sería el siguiente paso, contactar con Tony, verlo en persona, tener una aventura con él. En eso sonó el aviso de un mensaje al móvil. Inmediatamente, fue a ver de qué se trataba.
"Creo que has tenido una noche muy, muy intensa, me alegro que te hayas atrevido, ya verás cómo sigues teniendo unas experiencias inolvidables, ah, y no te quites el huevo, te seguirá trayendo sorpresas, a lo mejor me conoces antes de lo que piensas, un beso, Tony".
Al leer el mensaje, se le dibujo una sonrisa en la cara, decidió llamar al número que aparecía en el display, aunque antes se asomó, y se aseguró que su marido seguía dormido, no quería que la pillaran in frraganti. Cerro la puerta del cuarto de baño con llave, y aspiro aire de nuevo, como cuando era niño, como cuando tomo fuerzas, para salir del pasillo, del paseillo como dirían los taurinos, mirándose a sí misma, en el espejo, apretó la tecla de llamada y sonriendo, se llevó el teléfono al oído. Ella misma pudo ver su cara de decepción, cuando salto un contestador automático. Vio en su cara, como algunas lágrimas luchaban por salir de sus ojos, aunque esta vez no eran de placer, eran de pena, pero se contuvo. Se desmaquillo, y estuvo pensando que hacer con el huevo, que había dejado de vibrar. Finalmente, hizo caso al mensaje, y se lo dejo puesto, aunque eso sí, se quitó las braguitas, su marido aún no las había visto, y cuando se levantara, no estaría en condiciones de apreciarlas. Se puso unas bragas cómodas para dormir, y su camisón. Como pudo, desnudo a su marido, y lo metió bajo la manta, por lo menos, el cuarto que tenían en la casa de sus suegra era grande, y la cama también.
No le costó trabajo quedarse dormida, pensando en la experiencia tan agradable que había tenido, pensó que quizás incluso tuviera un relajante sueño con ella, a pesar de que el huevo no estaba funcionando, quizás Tony lo activara, y el sueño fuera un sueño agradable, perdió la noción de la realidad, y dulcemente se durmió, y efectivamente sintió un sueño relajante, se sintió tocada, acariciada, mimada, besada, adorada. En esa penumbra de la realidad que es el sueño, se sintió muy a gusto, era un dulce duermevela, pensaba, sentía, recordaba el huevo, pero súbitamente, se percató, que las sensaciones no solo venían de su vagina, sino de todo su cuerpo, y tuvo un abrupto presentimiento, bruscamente se despertó, y se encontró, con un hombre en la cama.
Al principio con la oscuridad no lo reconoció, su corazón se desboco, lo sentía palpitar acelerado en su pecho, estaba asustada, aterrada, no podía ni gritar, entonces escucho una suave y tranquilizadora voz que la calmaba
T: tranquila Tita, soy yo, no te preocupes, no pasa nada
V: Antoñito, que haces aquí, te has vuelto loco o que, que estás haciendo, lárgate inmediatamente, sino voy a despertar a tu tío, vamos lárgate…
T: Tranquila Vero, el tito no se despertara, ya me he encargado yo de eso, al fin y al cabo no es la primera vez que le damos una pastilla sin que él lo sepa, no???
Verónica seguía sin comprender nada, no daba crédito a lo que estaba pasando, pensó que era un mal sueño, una pesadilla.
V: Pues voy a avisar a tu padre, el sabrá darte lo que te mereces, te has vuelto loco, o que…
Hablaba en voz baja, pero firme, en el tono que solía usar y al que solían hacerle caso sin rechistar, por eso no entendía que hacia su sobrino hay en su cama, era el, el que la estaba tocando, no podía ser cierto, no, eso no le estaba pasando a ella.
T: ja, ja, ja, y que le vas a decir a mi padre, que te has corrido en su cara o que, conociéndolo, seguro que quiere pillar cacho, mejor no lo avises Vero, te meterías en un lio…
V: Pero que estás diciendo, Antoñito, te has vuelto loco o qué?
T: la que te has vuelto loca, has sido tú, tita, pero loca de placer, esta noche….ha seguido al pie de la letra mis planes y no te ha ido mal, no??
V: Pero, que, como tú eres, quien eres tú??
T: Tony, tita, soy Tony, llevo toda la noche diciéndote que no me llames Antoñito, llámame Tony…
El mundo se le vino encima a Vero, su sobrino, su amante virtual era su sobrino favorito, como podía haber pasado eso,
V: pero como te has atrevido…
T: Fue muy fácil, tita, la última vez que repare tu portátil, estabas empezando a buscar amante…desde que tengo uso de razón estoy enamorado de ti, siempre has sido mi tía favorita, la más guapa, la más lista, la más buena…y cuando vi en que paginas estabas navegando, vi que mi oportunidad llegaba. Repase tus notas sobre los candidatos, vi lo que estabas buscando y casualmente era lo que yo te podía dar, lo que sabía que te gustaba…Yo, tita, soy tu hombre, soy tu amante, soy la persona por la que has hecho muchas locuras, locuras que por otra parte te han sentado muy bien, en eso estamos de acuerdo, no?
V: Pero, esto no puede ser, eres mi sobrino, eres el hijo del hermano de tu tío, es que no te das cuenta?
T: Y que, tita, y que, también soy el hombre que maneja tu huevo, quieres comprobarlo
Tony levanto un móvil que llevaba, y apretó un botón, que además de iluminar la habitación y dejar verlo a el desnudo, acelero el movimiento del huevo…
V: Noooo, por favor, no me hagas esto…..
El sintió, como ella empezaba a estremecerse de placer de nuevo, y aprovecho para acariciar sus brazos..
T: Se te está poniendo la carne de gallina, tita, parece que te está gustando…
V: Antoñito, te he visto nacer, te he bañado cuando eres un bebe, te he visto crecer, esto no está bien
Tony acelero el movimiento del huevo, y aprovecho para iluminarse…
T: Yo también te he visto crecer en el camino del placer y la perversión, tita, te he recomendado películas, te he dicho donde podías ver a la gente follar, hace falta que te siga explicando
El teléfono seguía encendido, y ambos se podían ver. El vio como ella lo recorría con la vista, como se paraba en su pene en erección, si hubiera habido más luz, hubiera notado como ella se ruborizaba, fijando su vista la polla de su sobrino
T: Vamos tita, anímate, es el fin de fiesta que te mereces
Ella, debilitado por el vibrar del huevo, apenas tenía ya argumentos con los que defenderse, pero aún así, se resistía
V: Pero tu tío, está aquí
T: Ya te lo he dicho, no se despertara esta noche
Y acercando sus labios a ella, y acelerando el movimiento del huevo, la beso
Ella intento resistirse, pero él jugaba con ventaja, el vibrador dentro de ella, la dejaba sin estrategia, sin voluntad. Su sobrino, además estaba jugando con sus labios Empezó a besarla suave y sutilmente, y poco a poco y aunque ella se resistía, finalmente se rindió y pasaron a besarse de una manera intensa y salvaje. Finalmente había cedido, hay estaba, en su cama de matrimonio, con su marido al lado, y besándose con su sobrino al que casi doblaba en edad.
T: No te imaginas cuanto tiempo he estado esperando este momento, Vero..,
Ella, dándose cuenta que había dejado de llamarla tía, también reacciono.
V: Tony, tony, que has hecho conmigo
T: Lo importante no es lo que he hecho, lo importante es lo que voy a hacer, desnúdate tita
Ella se contrario de escuchar como la llamaba de nuevo por su relación de parentesco, pero con el huevo en movimiento, no tenía muchas opciones, así que se incorporó y se quitó el camisón, y levantándose las piernas se sacó las braguitas
T: Que bragas tan feas lleva tita, con lo elegante que ibas hoy
Vero, atenazada por el placer, no sabía qué hacer, si entregarse o resistirse, si jugar o rendirse
V: quiere que me ponga las otras
Shuuuuu, cala y disfruta
Escucho que le decía, y sentía como sus manos empezaban a acariciarla, recorriendo su espalda, deteniéndose en su cuello, bajando de nuevo por su espalda, hasta recorrer todas sus piernas, y volviendo a subir, repitiendo lenta y acompasadamente ese movimiento de manera cíclica. Ella estaba acostumbrada a los polvos de aquí te pillo y aquí te mato de su marido, y ese juego previo, que su sobrino estaba haciendo hubiera sido suficiente para calentarla, pero es que además estaba el huevo, el dichoso huevo, que la estaba matando, se encontraba hipersensibilizada, cualquier caricia multiplicaba por 10 su efecto por mediación del huevo, no lo aguantaba mas
V: Sácame él huuvo Tony, por favor…
T: Vamos tita, ya verás cómo hacemos que salga solo, ven.
Él se incorporó, y se levantó de la cama, y la tomo a ella, la cogió a horcajadas, y la puso de rodillas en el suelo, mirando hacia su marido y recostada en la cama. Ella se asusto
V: Que me vas a hace Tony, no me hagas daño, por favor.
T: Vamos a hacer que salga el huevo, por su propio peso, no te asustes tita.
A ella no le gustaba que el la llamara así, pero no tenía muchas posibilidades. Él se arrodillo tras ella, y sintió como su polla se rozaba con su entrepierna, con su coño, con su clítoris, con su ano.
V: Que me vas a hacer
T: es muy fácil tita, todo lo que entra sale, solo hay que empujarle, por el otro lado claro.
Ella sintió como el glande de su sobrino, se acoplaba a su culo.
V: No por favor, Tony, nadie me la ha metido todavía por ahí, no lo hagas por favor
T: pero tita, aclárate, quieres que te saque el huevo o no
El acelero el movimiento del huevo, y ella no quería más así que tuvo que asentir.
V: Si, pero ten cuidado, por favor
T: Anda, ensalívame la mano
Sintió los dedos de su sobrino en su boca, y empezó a babearlo, a escupirle como si le fuera la vida en ellos. Se sintió muy guarra y muy puta, pero a la vez lo estaba disfrutando, sus remilgos, sus prejuicios, los había dejado de lado. Dio un mordisquito a su sobrino, como dándole la señal de que no podía más. El empezó a lubricar su culo. Un escalofrió de placer la recorrió, iban a ensartarle el último agujero virgen que le quedaba, pensó que a lo mejor le dolería, pero sintió que también quería disfrutarlo. Su sobrino había empezado metiendo su dedo anular, dándole vueltas, ella empezó a sentir una presión en su sexo, el huevo ocupaba un espacio, que ahora se sentía presionado por los dedos. De repente, sintió como la polla de su sobrino presionaba para hacerse espacio en su culo. Sintió algo de dolor, y se quejo
V: Me duele, Tony, ten cuidado que me duele.
T: Bueno, te acuerdas cuando nacieron los primos, las cosas necesitan su espacio para salir y para entrar, anda cógele la mano al tito, como lo hiciste en el parto, para que te ayude a aguantar el dolor, él está aquí contigo, ayudándote.
Ella se negó con la cabeza, su sobrino se estaba excediendo, pero el firme, siguió el movimiento de penetración, y cogió una de sus manos, y el agarro a la de su tío, que dormía inerme, en la cama.
V: No me hagas esto, Tony, por favor…
T: Vamos tita, si estas disfrutando, reconócelo, a que te está gustando.
Ella tuvo que asentir, a pesar de todo, le estaba gustando, el pene en su culo, le estaba apretando el huevo en su sexo, y sentía como su orgasmo era inminente. Su respiración y sus gemidos la delataban, y su sobrino, que hasta ahora solo había metido suavemente su polla, sin movimientos bruscos, se acercó a su oído y le dijo.
T: te vas a correr, hoy te has convertido en una puta, como las gallinas y cuando te culee vas a poner el huevo de acuerdo mi gallinita
V: Si, como tú quieras
T: Te acuerdas cuando era pequeño y jugábamos a las gallinitas, te acuerdas
Vero sentía que le llegaba, que ya estaba hay, por segunda vez se iba a correr esa noche
Ahhhh
Tony empezó a culearla con fuerza, y ella, se corrió, estrepitosamente, aunque intento disimular, soltó la mano de su marido, y se puso a bufar de placer, mordiendo el colchón, y sintiendo como el huevo le salió, por la presión y la velocidad con que su sobrino la culeaba.
T: Muy bien, tita, ya has puesto tu huevecito, mi gallinita ya ha soltado su carga
Sintió, como el salía de su cuerpo, de su último vestigio de dignidad, y la cogía con sus brazos, para depositarla otra vez en su cama.
T: Ahora vas a sentir a tu sobrinito, tita,
Vero era incapaz de articular palabra. El sentido del placer se había asentado en ella. Su cuerpo se impresionaba, se conmovía con cada contacto con su sobrino. Estaba flotando, hace un rato, estaba en el cuarto de baño, intentando llamar, conocer a su cyberamante, y ahora, lo tenía encima suya, toda la noche había estado unto a ella, ahora recordaba como la espiaba cuando entro al cuarto de baño, como fue él el que la beso, excediéndose un poco, y sobre todo como la animo cuando termino su discurso, el mail que precisamente él le había mandado…sus pensamientos se interrumpieron, cuando sintió que su polla se introducía por su sexo, aunque creía que ya estaba en el nirvana del placer, la sensación se vio incrementada, a medida que su sobrino jugaba, merodeaba, se arremolinaba en su sexo, en su todavía coñito treintañero, como él le decía
T: Te gusta, tita
Ella no contestaba, ronroneaba como una gata, una gatita increíblemente aún en celo, después de lo que había recibido, que estaba dispuesta a recibir aún mas
T: No te he escuchado, tita
V: Siiiiiiii
T: Que quieres que haga
Quería que se la metiera, pero aún conservaba un atisbo de dignidad, se resistía a decírselo. Aunque cuando sintió que él se apartaba de su sexo, le dio todo igual
V: Métemela, Tony, métemela
T: Así me gusta Tita, así me gusta
Inmediatamente sintió como un trozo de carne la ensartaba, la atravesaba incrementando la sensación de placer, que ella ya creía inincrementable. No cabía en sí de gozo, no se lo podía creer, era lo más grande que había sentido en su vida
T: Sabes con quien estuve ayer tita
Vero apenas escuchaba, había cerrado sus piernas, y solo se concentraba en apretar su polla dentro de su coño, en sentir cada milímetro del pene de su sobrino, en rellenar el hueco que él hubo había dejado. No le interesaba con quien hubiera podido estar su sobrino, aunque cuando escucho el nombre se sintió estremecer
T: Con Marta, con Martita, te manda muchos recuerdos
Jadeando y sorprendida le pregunto
V: La conoces??
T: Ja,ja, ja, claro que sí, es una de mis amigas con derecho a roce, ya sabes, ja, ja, ja
Aún inundada de placer como se encontraba, no pude ceder a su curiosidad
V: Y que te dijo
T: Ja, ja, ja…pareces muy interesada tita… te gusta o qué?
Se encontraba abrumada por la situación, estaba siendo follada por su sobrino, y el mero hecho de escuchar el nombre de la dependiente la había sobreexcitado, no quería reconocerlo, pero el insistía
T: No me dices nada
Hizo un amago de sacársela, y ella lo agarro por la espalda, lo araño con sus uñas largas de porcelana
V: No, no te salgassss, si me gusta Martaaaa
No se podía creer a ella misma, se oía y no se reconocía su propia voz, sus propias palabras. Noto como el la cogía de la mano y la juntaba con la de su marido, que dormía profundamente a su lado.
T: A ver, repítemelo, que lo sienta también el tito…te gusta una niña de apenas 19 añitos, que podía ser casi tu hija
Vero ya estaba desbocada, sentía como sus músculos se agarrotaban de placer, se acalambraban de satisfacción. A la vez sentía como cuando su sobrino estaba diciéndole eso, el tamaño de su pene, su dureza, aumentaba, así que contraataco.
V: si, me gusta, y dile que quiero verla, que le voy a comer el coño como nadie se lo ha comido, que le voy a dar más placer del que le has dado tú, que le voy a comer las tetas…
Tony aumentaba el ritmo de su penetración y de su respiración, ella sentía también que llegaba a la cima, al techo, al Everest de su satisfacción, escucharse a sí misma, imaginarse comiéndole el coño a Martita, mientras seguía siendo follada por su sobrino, cogida de la mano de su marido, era más de lo que podía aguantar esa noche buena, y se avino a recibir la oleada definitiva, el tsunami de placer que se la iba a llevar por delante. Aún así, escucho que Tony, entre jadeos de placer aún le decía algo.
T: He quedado con ellaaaa para una fiesta de nochevieja…..vendrasssss
SIIIIIIIIII¡¡¡¡¡¡¡¡¡
Ambos se fundieron en orgasmo de placer definitivo de esa noche. Ella sintió como su sobrino, como ya Tony se vaciaba en su vagina, y recibió su semen como un mana bendito, que hacia florecer el placer el en todo su cuerpo…relajada se apresto a dormir. No se preocupó por su marido, ni por su sobrino, ya sabría el arréglaselas, ya le convendría…
Lo único que escucho antes de dormirse fue un susurro de su sobrino, que le hizo conciliar el sueño con una sonrisa en la boca
FELIZ INFIDELIDAD Y PROSPERO ORGASMO EN AÑO NUEVO
tony-tonight@hotmail.com