Feliz cumpleaños... A mi.

De una fiesta de 18 años, pasamos a una confesión de amor, de una confesión pasamos a una verdadera sorpresa sexual con mi primo. Ese año, mis regalos fueron los mejores.

Antes de comenzar a narrar, me gustaría presentarme ya que éste es mi primer relato: Mi nombre es Giovanni y soy de Chiapas, México. Actualmente tengo 21 años, soy delgado pero de cuerpo algo marcado gracias a que practico voleibol, de estatura media y de tez moreno claro, ojos y cabellos negros, de cejas pobladas, además utilizo siempre lentes de pasta tipo Wayfarer. Nunca me he considerado “bonito” a pesar de que muchas personas me lo han dicho, además que, todo mundo me cree de menor edad debido a mi cara de “niño tierno” (ustedes se darán cuenta que de tierno no tengo mucho).

En fin, mi historia comienza el día que cumplí 18 años. Ese día decidí hacer una fiesta para festejar mi mayoría de edad, por lo que invité a unos cuantos amigos y primos a ir a la casa que mi papá tiene en San Cristóbal de Las Casas, una pequeña ciudad colonial a 40 min. De donde vivo, con calles empedradas, casas totalmente rusticas, un ambiente des-estresante. Es una de las ciudades más visitadas en todo México, además que el clima siempre es espectacular, en fin, organicé una fiesta totalmente crazy , con DJ, luces en todo el lugar, comida y por supuesto mucho alcohol.

Ese día al levantarme, recibí un par de mensajes y llamadas deseándome Feliz cumpleaños, pero lo interesante vino cuando una de esas llamadas fue de mi primo Isai. Él me había hablado para decirme que se iría conmigo desde el medio día para ayudarme con todo lo necesario en San Cristóbal, acepte con gusto y no me quedo mas que esperar a que la hora llegara. Era cerca de la 1 pm. Cuando tocaron el timbre de mi casa, rápidamente baje a abrir la puerta y ahí estaba mi primo acompañado de su mejor amigo Irvin, me felicitaron y los salude como de costumbre, cruzamos un par de palabras y los deje pasar a la casa. Me sorprendió no ver el carro de Isai o de Irvin estacionado, pero no le tome importancia y cerré la puerta.

Platicamos de todo, puesto que tenía alrededor de dos meses que no lo veía, por supuesto también comentamos acerca de la fiesta. Mientras esto sucedía, no pude evitar contemplar a mi primo. Isai es un año mayor que yo, aunque en realidad pareciera que lo es 4 o 5 años. Él es el típico macho de la casa, moreno bronceado, le gusta el fútbol soccer, alto, de frente amplia, lampiño, ojos grandes y unos labios tan grandes que me recuerdan a Angelina Jolie (Ya se, es una exageración, pero si son gruesos sus labios jaja). De cuerpo muy bien formado, algo marcado y fibroso. Lo que me encanta de mi primo además de su expansión de 3 mm. En su oreja izquierda, es su forma de actuar, siempre hablando de sus mujeres, de sus aventuras. Desde niños nos hemos llevado como hermanos y nos contamos todo, bueno casi todo y en repetidas ocasiones lo he visto en ropa interior diminuta, como a los dos nos gusta.

La plática se torno aburrida así que decidimos dejarla para después y empezar a arreglar lo que teníamos que llevar. En eso Irvin me dice:

-Oye primo, ¿No hay problema con qué no hayamos traído carro ninguno de los dos? Creímos que seria innecesario-. Me dijo primo debido a que es el mejor amigo de Isai desde hacia años y el prácticamente vivía en su casa, se trataban como hermanos y a mi me decía primo, así como a mis papas les decía tíos.

-Claro que no hay problema, no te preocupes, nos vamos los tres en la camioneta-. Respondí.

-Gracias-. Me contestó con una sonrisa de las que sólo Irvin puede dar. Después les contare de él, solo quiero que sepan que esta hecho un trofeo de guapo.

Como ellos llevaban una maleta entre los dos con todo lo necesario, fui yo quien pidió ayuda para subir mis cosas a la camioneta de mi papá, y aceptaron de inmediato. Empezamos a subir, cajas con licor, comida, etc., y en uno de esos movimientos, cuando Irvin estaba dentro de la casa, mientras estaba inclinado levantando unas cajas, Isai pasa por detrás mio pegando su paquete a mi culo, cosa que a mi excitó y a la vez me extrañó, ya que él nunca juega así.

-Ten cuidado primo, así puede terminar gustándote- me dijo.

-JAJA, de ti no creo. Soy demasiado para ti-.

-No te preocupes, por eso es tu cumpleaños hoy, para recibir regalos (hizo una pausa y luego continúo), además, para eso es la fiesta ¿Qué no? Para ponernos locos-.

Eso me hiso reír y solo atine a acertar con la cabeza, aunque me dejo un poco intrigado por su comentario, además que me calentó.

Terminamos de subir las cosas y fuimos a despedirnos de mis papas, una vez terminado todo el sermón acerca del cuidado con el alcohol, el carro, los amigos y demás, nos subimos a la camioneta, Irvin atrás, Isai alado mio y yo manejando.

Llegamos cerca de las 3 pm a la casa después de un viaje divertido debido a las platicas, las canciones y uno que otro cigarro (Mis dos primos suelen fumar mucho cuando están juntos), estacione el carro y bajamos las cosas. Abrí la puerta y ahí estaba esa casa que tanto me gustaba, con puertas de madera, un candelabro enorme que colgaba desde el techo de la sala principal, las paredes decoradas con antigüedades de mis abuelos, muebles totalmente rústicos, que contrastaban con la TV de plasma y otros aparatos, el piso con un diseño muy sencillo pero elegante al mismo tiempo. En fin, siempre me quedo sin palabras al ver esa casa tan relajante. Seguidamente salió de la cocina el señor que cuida la casa por las noches, lo salude y luego se fue. Terminamos de instalarnos y dejamos nuestras pertenencias en el cuarto principal en la segunda planta. Como la casa se encuentra deshabitada la mayor parte del tiempo, estaba algo sucia así que los tres nos pusimos a limpiar un poco. Para estas horas ya estaba emocionado y a la vez nervioso esperando que todos los que me confirmaron pudieran llegar. Cuando terminamos de arreglar y limpiar, estaba realmente cansado, por lo que me fui al cuarto y me aventé en esa cama matrimonial y quedé profundamente dormido.

Me desperté abruptamente cuando escuché que Isai gritaba mi nombre, brinqué de la cama y me asomé en una especie de balcón que da a la sala principal.

-¿Que pasó?-, contesté con una voz adormitada.

-Ya levántate, son las 6:30 pm., no tardan en venir los demás- era Isai.

-OK, me baño súper rápido y me cambio-. Esta vez contesté con una voz más entusiasmada.

Como era mi cumpleaños y no quería hacer esperar a nadie, me bañe súper rápido y salí del baño del cuarto con solo una toalla a la cintura, y todo mojado, me asuste al ver que Isai estaba ahí parado frente a mi de espaldas buscando quien sabe que en su maleta, pero lo que mas me gustó fue ver que solo tenia puesto un bóxer rojo con elástico gris Calvin Klein. De inmediato sentí como algo se levantaba debajo de la frágil toalla por lo que tontamente traté de ocultarlo al tiempo que mi primo se giraba hacía mi.

-Que bueno que ya saliste primo, porque necesito bañarme también, ni Irvin ni yo no hemos bañado por estar jugando billar en la mesa que tiene tu papá-.

-¿Y dónde esta Irvin?- Contesté mientras evitaba que viera hacia la toalla abultada por mi erección.

-Se metió al baño del cuarto de alado, así que, como creí que ya estabas por salir decidí esperarte aquí-.

Que conveniente pensé, al tiempo que hacia lo posible para que el no notará mi erección. Rápidamente veo un tattoo que nunca había visto en él, en la ingle del lado derecho, por lo que sorprendido dije:

-¿Qué es eso? ¿Cuándo te lo hiciste?-

-Hace 3 meses creo, se me había olvidado decirte y como no nos habíamos visto desnudos (se río pícaramente) pues no sabias-.

-¿Qué es?-, pregunté al tiempo que me acercaba.

-Son unas letras chinas, significan amor, fuerza y paz-. Mientras él decía eso, pude acercarme y tocar un poco su piel, lo que hiso que me excitara aún mas, y de sólo pensar que tenia a escasos centímetros de mi mano su rica herramienta, me puso a sudar.

Que sexi, pensé, -Que padre- contesté.

Se río un poco y luego me contesto abruptamente –Bueno, iré a bañarme antes de que se haga más tarde-.

Tal como lo dijo se metió a bañar, y en cuanto escuché el agua de la regadera me despojé de la toalla y mi pene brinco hacia mi abdomen, un pene bonito según la mayoría, de grosor normal, pero largo como de 20 cm, circuncidado y depilado de todo el área púbica. Verme al espejo que estaba frente a la cama, me excito más y quise masturbarme, pero me detuve al pensar que podía salir mi primo del baño en cualquier momento. Estaba cambiándome cuando empecé a notar que, mi primo me excitaba más de lo normal, no sabía si era debido al tiempo que no lo veía o debido al empeño que le había puesto al gym y al fútbol en ese tiempo. Cada que recordaba su tattoo cerca de su gran bulto me ponía una erección que se notaba demasiado en esos pantalones gris ajustados que tenia puesto. En eso me dije a mi mismo: ¿Qué estas haciendo? Es tu primo, además toda la vida pudiste controlar tu emoción al verlo semidesnudo, mejor disfruta de TU FIESTA.

Terminé de cambiarme, me vi al espejo cuando Isai salió del baño con un bóxer negro con una cinta color turquesa en la parte de arriba, marcando muy bien ese bulto entre las piernas.

-Primo, que bien te ves, esa camisa te queda muy bien he-.

-Gracias-. Contesté con una sonrisa ya que no era el único que creía que el pantalón gris ajustado, la camisa morada abierta hasta casi la mitad del pecho y los zapatos color gris, se me veían bien.

En eso estábamos cuando Irvin entra al cuarto, totalmente arreglado con una playera tipo polo verde que se le ajustaba perfecto en sus brazos y abdomen, un pantalón roto muy sexi, con unas botas Jeep que le daban el toque de un verdadero macho.

Irvin: -¿Ya están listos?-, preguntó con algo de enojo al ver que Isai estaba medio desnudo.

Isai: -Ya casi, no te desesperes-, al tiempo que corría para arreglarse.

Intente pensar en otra cosa para quitarme la erección por lo que salí del cuarto tapándome. Baje las escaleras e iba al patio trasero para ver como había quedado arreglado todo con la música, las mesas y las luces, cuando sonó el timbre de la casa… Era mi primer invitado.

Eran cerca de las 11 pm., todo marchaba como esperaba, la fiesta se situaba en el jardín de la parte trasera de la casa, con una alberca iluminada, pasto alrededor y con una vista a la ciudad increíble debido a que esa casa se encontraba en lo más alto de San Cristóbal de las Casas. Con unos 20 o tal vez 30 invitados, todos muy animados, bailando, platicando o simplemente alcoholizándose. Como yo era el anfitrión de la fiesta, andaba de un lado a otro, copa tras copa. Había olvidado en parte lo que pasó horas atrás con mi primo, y de hecho lo había perdido de vista. Tomé mi vaso con whiskey y estaba entrando a la casa con la vista agachada cuando choqué con alguien, no distinguí quien era, solo sabía que todo mi vaso había caído encima de su ropa, por lo que enojado pero confuso aún, me aleje un poco para reclamarle, pero grande fue mi sorpresa al ver que era Alejandro.

Alex, como lo llamábamos, era el primo de mi mejor amiga Sofía. Siempre estuve clavado con él, lo veía cuando iba a entrenar voleibol en el mismo instituto porque él practica natación, pero hacía 1 año o menos que él se había ido a estudiar a otra ciudad. En fin, quede sorprendido, y no pude evitar sonreír y preguntarle que hacia ahí.

Se río al tiempo que trataba de secar su camisa y me contestó: -Llegué hace apenas unas horas y le hablé a Sofí para ver si salíamos o algo y me dijo de tu cumple y vine de “gorra”- logré ver en su cara que tenia pena.

-¡¡Como crees!! No te preocupes, gracias por venir… ¿Y sofí?- Pregunté mientras revisaba por dentro de la casa.

-Ahorita viene, esta estacionando su carro-.

-Haaa…- entonces, reaccioné –Oye discúlpame, no me fijé que venias y…- Me interrumpió para decirme: -¡¡¡No!!! Tranquilo, fue mi culpa… Lo único que me preocupa es que moriré de frio aquí (es muy normal que en esa ciudad haya frio, mas por las noches)-.

Me preocupé, porque él es un par de tallas más grande que yo y mi ropa sabría que no le quedaría. Pero recordé que Irving era de complexión similar a Alex. Busque a Irving en el patio y le explique la situación, como el no conocía a Alex, tuve que presentarlos. Irvin estaba “ligándose” a una amiga mía, por lo que me dijo que buscara ropa suya en la maleta que estaba en el cuarto. Le dije a Alex que me siguiera y llegamos hasta el cuarto, abrí la puerta y para mi sorpresa… Isai estaba semidesnudo besando a una amiga de la universidad. Me dejó perplejo, y a la vez celoso, la escena que estábamos viendo no era nada agradable para ninguno de los cuatro. Mi amiga por supuesto estaba muy apenada y lo único que pude decir y hacer fue disculparme por abrir la puerta sin tocar, tomé la maleta y cerré la puerta.

Enojado aún, le dije a Alex que me siguiera hasta la otra recámara al final del pasillo, una vez entrando cerré la puerta enojado y poniéndole seguro (suponía que Isaí me intentaría buscar para darme explicaciones y no quería en ese momento hablar con él). Quede viendo fijamente a Alex y el a mi, creo que estaba mas sorprendido por mi reacción que por lo que halla visto con mi primo.

-Tranquilo Gio, no tiene sentido, que te enojes por nada he, así son este tipo de fiestas-.

-Tienes razón- Contesté aun agitado como si hubiera corrido un kilometro, -mejor cámbiate antes de que te enfermes o algo por el estilo-. Busqué ropa de Irvin en la maleta y lo único que encontré que podía quedarle era una playera cuello V en color negra, y un pantalón blanco. Se los entregue y esperé, Alex me quedo viendo como diciéndome, “no me veas desnudo”, rápido entendí su indirecta y solté una risa nerviosa y le dije:

-Cierto, discúlpame, te espero afuera ¿vale?-.

-¡¡No!! Quédate, así podemos platicar… Tranquilo, estoy acostumbrado a que me vean con poca ropa en natación-.

Eso para mi fue una descarga eléctrica en mi pene que no tardo ni un minuto en estar nuevamente erecto, ahora me dolía por lo apretado y lo seguido que estaba excitándome ese día. Me senté en la cama y él empezó a hacerme plática de la universidad. Yo contestaba pero en realidad solo estaba poniendo atención a ese hermoso hombre frente a mí, alto, de tez blanca de cabello castaño claro, nariz perfilada y pequeña, sonrisa de ángel y un cuerpo de lujo, depilado totalmente y muy marcado. Pude notar que Alex también estaba teniendo una pequeña erección. ¡No podía creerlo! ¿Yo estaba provocando eso?, no quise precipitarme pero creo que mi cara fue demasiado obvia porque rápido se cambió. Le quedaba muy bien aunque algo apretada, me gustaba como se veía, y mas ese pantalón que resaltaba su hermoso culo.

Se sentó alado mio en la cama mientras se ponía los zapatos y me preguntó – ¿Tienes novia?-.

Me quede callado y únicamente conteste que no con la cabeza, luego de un silencio incomodo le pregunte -¿Por qué lo preguntas?-.

-No, por nada- y trató de cambiarme el tema, pero no lo deje y lo agarre por los hombros en un arranque de emoción (tal vez era mi estado de ebriedad, pero no quise darle crédito a eso).

-Dime por que la pregunta ¿he? Mi respuesta es NO-.

Nos quedamos viendo fijamente, y pude ver como sus pupilas estaban dilatadas, sus ojos verdes me desnudaron por completo, empezaba a sentirme incomodo, cuando se me acerca y me planta un beso, de esos que te dejan sin aliento. Estaba muy confundido, emocionado y a la vez sorprendido. Estuvimos besándonos un rato un buen rato, sentía como su lengua entraba en mi boca y yo hacia lo mismo, entonces se separa y me dice:

-Gio, me gustas desde hace mucho, siempre esperaba verte en tus clases de Voleibol, tenia la necesidad de verte, le preguntaba a tus amigos y a mi prima por ti cada que podía, cuando me fui, te extrañaba demasiado…-.

¡¡DIOS!! El hombre al que le dedicaba mis pajas estaba diciéndome que le gustaba. No sabia que decir, así que me quite los lentes y los dejé en la cama, y me avente encima de él, antes de que terminara de hablar y lo seguí besando pero esta vez, con mas energía.

Empezó a tocarme por encima del pantalón mientras yo lo tenia agarrado por las mejillas, besándolo, su respiración era casa vez mas entrecortada, su aliento me  embriagaba, y creo que mi aliento lo embriagaba a él, pero no precisamente de excitación. Me acosté a un lado de el sin dejar de besarlo y desabroché su pantalón, después metí lentamente mi mano dentro de su bóxer y sentí una pequeña erección, estaba todo mojado por su precum. Baje hasta su abdomen para besarlo y estaba a punto de quitarle la ropa cuando… Tocaron la puerta.

-DIABLOS- Grité al ritmo que nos separábamos y Alex se acomodaba el pantalón, -¿Quién es?- grité agitado.

-Soy Sofía, ábreme tonto-.

Corrí a abrir la puerta y ahí estábamos, Alex y yo súper agitados. Sofía quedó extrañada pero creo q no le tomo importancia porque se aventó a abrazarme y felicitarme. Platicamos un rato y luego salimos del cuarto, como si nada. Fuimos al patio y todo estaba normal, aunque yo parecía más animado ahora que Alex me había declarado su amor. Seguimos tomando, bailando y festejando, cada que Isai se acercaba a hablarme, yo lo ignoraba, pero no así con Alex que se me acercaba de vez en cuando y me sonreía y me decía que teníamos un “platica” pendiente.

Así transcurrió la noche, eran como las 3 am y ya quedaba como el 50% de mis invitados porque la mayoría tenía que viajar en carretera. Yo ya estaba bastante ebrio, Alex cuidaba a Sofía que estaba más ebria aún, Irvin e Isai, platicaban y tomaban. Sentí unas inmensas ganas de vomitar, así que salí corriendo hacia el baño que esta dentro de la casa y como era de esperarse, saqué todo. Me sentí un poco mas aliviado, y estaba lavándome los dientes cuando alguien toca la puerta.

-Está ocupado- grité.

-Soy yo- contestó Isai, -Quiero saber como estas, vi que saliste corriendo-.

-Estoy bien, puedes irte- le contesté un poco enojado.

-No, abre la puerta primero-

Quite seguro a la puerta y empezamos a discutir, para no hacer mas largo el asunto, terminó por convencerme que tenia que dejar de tomar y me dijo que me acompañaría a que me recostara un rato para que me sintiera mejor. Acepte de mala gana, aún sin quitarme el recuerdo de a verlo visto tirándose a mi amiga, y no lo decía por ella, sino por él.

Subimos al cuarto y me aventé en la cama, él cerró la puerta y me ayudó a quitarme los zapatos y mis lentes. Pensé que eso era todo lo que haría y que luego se iba a ir, pero estaba equivocado. Empezó a desabrocharme la camisa y a quitarme el pantalón, empezaba a excitarme de nuevo pero imagine tontamente que lo hacia para que estuviera más cómodo. Una vez que me había dejado solo en ropa interior, se me acercó y me dijo al oído -Sé que me deseas, y esta noche te voy a dar tu regalo de cumpleaños-. Sentía que me iba a morir, NO PODIA CREER que  ahora mi primo me estuviera diciendo eso, era sin duda el mejor cumpleaños de todos. Como estaba medio ebrio, solo logré balbucear un SI y acto seguido, se quito toda la ropa quedándose en ropa interior también.

Me mordisqueaba el cuello y las orejas al mismo tiempo que me tocaba mis nalgas, debo decir que aunque no tengo un culo como el de Alex o Isai, si me defiendo bastante bien, en especial por lo firmes que están. Yo gemía de placer y por dentro festejaba que mi sueño se hiciera realidad. Así pasamos un rato hasta que empecé a tocarle su pene aún con el bóxer puesto, se sentía rico, aun medio flácido pero grande. Balbuceé de nuevo unas cuantas palabras:

-Quiero mamarte la verga-.

De inmediato se detuvo y me dijo viéndome de frente –Sabia que esto era lo que te gustaba, y ahora vas a gozarlo todo- Se tiro en la cama con las piernas un poco abiertas y los brazos en la cabeza. Por mi parte me incorpore entre sus piernas y empecé a sobar y a mordisquear su pene. Él me veía con una cara de placer y lujuria que nunca había visto en el, lo desconocía por completo. Saqué lentamente su pene y lo tome con las dos manos, era hermoso, cabezona, larga y gruesa pero no tanto como su prepucio, circuncidado y con el bello púbico recortado, al parecer tenia un par de días que se había depilado, sus bolas eran enormes y colgaban como costales, lampiñas y con un olor a macho que me estaba haciendo venir de solo verlo.

Por la poca luz que había pude ver su cara de desesperación porque yo empezara a trabajar su pene. No perdí más tiempo y empecé lamiendo la cabeza, dándole besito, luego ensalivaba todo su palo pero sin meterlo a la boca. Estuve un rato haciendo eso, hasta que me lo metí a la boca, solo su cabeza me llenaba suficiente la boca, y cuando trataba de metérmelo todo, me dolía la mandíbula. Succionaba como niño tomando de su biberón, estaba muerto de felicidad e Isai se retorcía y me veía con esa mirada exquisita. Me tomo por el pelo y me marco el paso de una forma tan brutal que me estaba dejando sin respiración, pero a él no le importaba. Como pude me zafé y respire profundo, decidí entretenerme en otra parte de su cuerpo porque la boca ya me dolía. Empecé a masturbarlo al tiempo que me metí una de sus bolas a la boca, el soltó un grito ahogado, sabia que le gustaba porque ahora ya gemía como perro. Lamí sus genitales como nunca lo había hecho e Isai lo agradecía ya que no paraba de decirme –Que rico, que bien la mamas, cómetela toda-.

Me cansé de darle placer a él, fui recorriendo su cuerpo con mi lengua, primero abdomen, sus axilas, sus brazos… Mi lengua ya estaba reseca, por lo que quede frente a él y le clave un beso que jamás podía olvidar, su lengua jugaba con la mía, sus enormes labios se comían mi boca. Mientras lo besaba no pude evitar sentirme mal porque recordé a Alex, pero mi calentura podía más, así que le dije a mi primo.

-Follamé, quiero que me hagas tuyo y me revientes el culo-.

-Así se habla chiquito- Me agarro con fuerza de las caderas y me puso en cuatro.

Siento como su lengua empieza a jugar con mi ano y yo sentí morir, di un pequeño grito de alegría y excitación, él solo se dedicaba a juguetearme con la lengua, lo estaba haciendo bastante bien, después yo empecé a moverme con las caderas de manera circular mientras el masajeaba mi ano depilado. Se separo y me dijo.

-Ya estas lubricado chiquito, ahora solo disfruta como perra-.

Eso me prendió al máximo y solo pude gemir un: -Dame duro-.

Me tomo de las caderas muy fuerte y empezó a hacer presión, al principio me dolió muchísimo, pero al ver que yo tenia molestias, Isai lo hiso mas despacio. Cuando entro su prepucio, solté un grito de dolor, de verdad estaba cumpliendo con lo que pedí, me estaba partiendo en dos el desgraciado. Me dijo –Tranquilo, ya paso lo peor-, y así fue, estuvo quieto, sin moverse durante un rato, luego empezó a meter todo su palo, poco a poco hasta que su pelvis choco con mis nalgas y sus bolas con las mías. En ese momento, como poseído, empezó a meter y sacar su pene tan desesperadamente, como si le urgiera taladrarme el culo. Yo no paraba de gemir y de pedir mas, era una perra en celo. Me tomaba de las caberas, luego cuando se cansaba, me tomaba de los hombros, para luego jalarme del cabello, era todo un show. Aunque afuera hacía frio, los dos estábamos sudando asquerosamente, tanto que a mi me excitaba aun mas. Noté como se cansaba con tanto esfuerzo de meterme y sacarme su verga, por lo que ahora yo tomaba el control, me inclinaba hacia adelante y hacia atrás con tanta fuerza que el sonido de nuestros cuerpos sudados me estaba haciendo delirar.

Alcancé a decirle –Me voy a correr-, y el de un tirón, me saco su verga de mi culo ya anestesiado con tanta embestida, aun así me dolió un poco.

-No, tú no te vas a correr aún, porque quiero seguir disfrutando de tu rico culito primo-.

Me dio la vuelta, quedando acostado sobre la cama, tomo mis piernas en sus hombros y me clavo sin piedad esa enorme cabeza, di un grito tan fuerte que seguramente de no haber sido por la música del patio, todos se hubieran dado cuenta que yo estaba siendo cogido brutalmente. Vi su cara de felicidad al tratarme de esa manera por lo que no me quedo más que pedirle que no parara, poco a poco me fui acostumbrando a esta postura, hasta que nuevamente gemíamos como animales los dos, su sudor caía sobre mi cuerpo y el no paraba de decir –Que rico culo tienes primito- y yo contestaba estúpidamente –Y tu tienes una verga riquísima primo-.

Mi primo era todo un semental, ya había durado mucho tiempo, no sabía cuanto, pero sabía que mucho. En ese momento ya no me acordaba ni de mi fiesta ni de Alex.

De repente mis gemidos parecían mas gritos, y al no poder hablar grité: ¡Yy-y-y-yy-Yaaaa!, ¡¡YAAAA¡¡

Mi primo no dijo nada, por lo que creó que también pronto de vendría. Solté uno, dos, lechazos en mi cara y otros tres mas en el abdomen de mi primo, grite de placer al y al hacer esto, mi ano empezó a contraerse también y a los pocos segundos, mi primo también se estaba viniendo, vi su cara de éxtasis, de poseído y se tiro encima de mi, manchándose todo, esto me genero una especie de excitación y a la vez de sensibilidad. Dio un par de gemidos largos y sentí como su pene se hinchaba y depositaba dentro de mi todo su líquido.

Seguíamos gimiendo a pesar de que ya no me estaba cabalgando, sin embargo aún no se salía de mí, se quedo ahí, acostado encima de mí un minuto, tal vez dos, y luego se salió. Sentí dolor, placer y sensibilidad, era raro ya no tener ese monstro adentro de mí. Nos limpiamos un poco el sudor y todos nuestros jugos. No nos decíamos nada, yo estaba exhausto, y alcoholizado que era lo peor. Isai tomo de su pantalón una cajetilla de cigarros, sacó uno junto con un encendedor, y lo prendió. Como típico macho después de echarse a alguien, fumó tranquilamente, le pedí una bocanada y fumamos en silencio. Para cuando terminamos el cigarro, yo estaba mareado, me recosté en la cama y el hiso lo mismo, me abrazo como un hombre abraza a su novia cuando se van a dormir y perdí la conciencia.

Empecé a abrir los ojos y la luz de la mañana me lastimaba la vista, creí que lo que había pasado con mi primo, era un sueño, incluso llegué a pensar que mi cumpleaños había sido un sueño, volteo a ver y veo que Isai seguía durmiendo alado mio desnudo. Supe entonces que había sido real. Recordé todo un poco y me levante abruptamente de la cama, nervioso y gritando:

¡ALEJANDRO!

Este es mi primer relato y estaba nervioso al escribirlo, espero que les guste y me comenten acerca de lo que les gustó y lo que no les gustó. Mi historia es totalmente verdadera y me gustaría compartir con ustedes muchas historias más, incluyendo la continuación de esta.

Giio :)