Feliz año nuevo

Ese fin de año se me hizo realidad dos fantasias, intercambiar parejas y tener a una jovencita desnuda frente a mi...

Aquel fin de año fue inolvidable, lo pasamos en la casa de mi hermano Marco. Como es costumbre, el jolgorio y la algarabía se había mezclado con el licor y los abrazos de Feliz Año.

Estábamos allí, Marco y Sandy, su esposa, él tiene 28 años, 1.70 de estaturay aunque es un poco más grueso que yo, ambos somos de complexión normal, Sandy tiene 26 años, mide 1.70, tiene un buen cuerpo, y lo siempre meha gustado de ella son sus piernas, firmes y sanitas, sin señales de flacidez, venas ni celulitis; Ana, mi esposa, 30 años, 1.60 de estatura, bellísima, con un cuerpo aceptable y un muy bonito trasero, además de nuestra hija de 9 años, mi sobrina de 2 y una hermana de Sandy de 15 añitos que estaba pasando vacaciones en su casa.

Después de pasada la media noche, y una vez los chicos llevados a la cama, los adultos seguimos celebrando entre baile y licor. Yo tengo 35 años, mido 1.70 y mi orgullo es la gran cantidad de vello que poseo, cosa de la cual carece mi hermano menor.

Cerramos la puerta y nos dedicamos a conversar cosas vividas en pareja, Ana estaba bastante tomada, y en ese estado se deshinibe totalmente, y empezó a comentar las ocasiones en que hemos asistido a fiestas nudistas, a mi hermano y mi cuñada les parecía mentira que nosotros fuéramos a esos sitios, pues ellos según nos dijeron nunca habían experimentado cosas así de locas, salvo hacer el amor una noche en un parque, cosa que nos contaron con pelos y señales despues de escuchar nuestros relatos.

Entre mi esposa y yo les contamos todo lo que se hacía en estos sitios, y les narramos las veces que hemos hecho el amor en sitios poco convencionales, en un bus urbano, en el parque, en la discoteca, en plena avenida, en el antejardín, en el río, en fin con nuestras historias ellos se deshinibieron un poco y nos contaron su historia en el parque.

El ambiente estaba bastante caliente por las confesiones hechas y el licor que teníamos encima, yo no desaprovechaba ocasión para tocar el muslo de mi mujer, que lucía un corto vestido negro, por su parte Sandy, tenía puesto un pantalón descaderado que me tenía fascinado pues dejaba ver su abdomen y sus lindas caderas.

Mi hermano pusó un CD de boleros y bajó la intensidad de las luces, el ambiente llamaba a una noche romántica. Nos pusimos a bailar cada cual con su pareja, mi pene su fue parando con el solo sentir el cuerpo de mi esposa estrechado contra el mio, nos besámos frenéticamente, bajé las tiras de su vestido y acaricié uno de sus senos, que salió al aire al bajar un poco el estrapless negro que traía puesto. Marco y su mujer bailaban al otro lado de la sala besándose y acariciándose mutuamente, pude ver como le metía la mano por debajo de la blusa y acariciaba la espalda de mi cuñada.

Pude notar, en la segunda canción, que Marco de vez en cuando volteaba a ver que estábamos haciendo nosotros y apreveché para mostrarle algo de los encantos de Ana, entre caricia y caricia, fui levantando el vestido de mi esposa por la parte posterior, hasta que quedó al descubierto la diminuta tanga tipo hilo dental que Ana llevaba puesta, Marco no disimuló la sorpresa y la emoción de ver el culo casi desnudo de su cuñada, me volteó a ver e hizo un gesto como diciendo "ufff, que culote", tomé con ambos manos a Ana por su cadera, sosteniendo arriba aún su vestido y le empecé a acariciar y masajear las nalgas, ella estaba excitadísima y respondió sobando su cuca en mi pene totalmente a reventar. Yo no quitaba mis ojos de la otra pareja, pues estaba seguro que mi hermano debía compensar con algo, la gran vista que le estaba ofreciendo, pero no paso nada, se acabó la canción y nos sentamos, las dos siguientes canciones no las bailamos, nos pusimos a conversar y a acariciarnos, Marco dejo caer la tapa del ron y le pidió a su mujer que por favor se la pasara, ella se inclinó sobre las piernas de él y trató de cogerla, pero él con el pie la empujó un poco más allá, obligando a Sandy a agacharse mucho más, en esta posición el corto pantalón de mi cuñada me permitió ver la diminuta tanga brasilera blanca que traía, y buena parte de su lindo culito, mi hermano la tuvo asi por un buen rato, permitiendo que yo me deleitara con esa panorámica, el pene de inmediato se puso como una viga, y cuando Sandy se incorporó yo estaba deseando poder ver mucho más. Entendí que en mi hermano tenía un cómplice para llegar más allá.

Cuando estábamos bailando la siguiente pieza le dije a mi esposa que quería quitarle las tangas allí mismo, pero ella no dejó, porque le daba pena con los otros dos, si bien no le importa desnudarse ante extraños, cuando vamos a fiestas nudistas, ante los conocidos es incapaz de hacerlo. En cambio de eso empezó a acariciar mi pene por encima del pantalón, estaba que se salía, yo le subí un poco el vestido or la parte de adelante, y comencé a sobar su chocha, sintiendo cómo su tanga estaba totalmente mojada, en eso se terminó la canción pero nos quedamos allí de pie. Cuando Sandy pasó por nuestro lado pudo ver las caricias que nos estábamos haciendo, se sentó frente a nosotros, junto a su esposo, mientras nosostros bailábamos el siguiente disco, ellos se quedaron sentados mirando cómo nos acariciábamos. Creo que esto logró calentarlos, pues a mitad de la canción ellos se estaban besando apasionadamente, Marco acariciaba los senos de Sandy por encima de la blusita, y aunque la luz estaba tenue, se podía ver como se marcaban sus pezones, yo traté de subirle una vez más el vestido a Ana, pero esta vez ella lo sintió y no me dejó hacerlo.

Al final de esa canción nos fuimos a sentar; mi hermano fue a la cocina a traer más hielo y Sandy dijo que iba al baño. Al quedar solos en la sala, bajé la cremallera del pantalón y dejé en libertad mi aparato que estaba que se estallaba de la calentura, Ana volteó a ver que no estuvierán ellos cerca y empezó a acariciarmelo y a masturbarme, estaba un poco intranquila, yo le dije que ellos se demoraban, que tal vez estaban culiando en la cocina, y le dí a beber un gran trajo de ron, creo que ese fue el de la perdición de mi esposa, cogió otro de los tragos que habían en la mesa y se lo tomó, se acomodó en el asiento y sin más se agachó y, cogiendo con sus manos mi miembro, después de ponerlo a punto, acercó su boca a él, deposito en el prepucio un poco de ron que tenía en la boca, y luego de una sola estocada, se lo metió totalmente en la boca, y comenzó a chuparlo enérgicamente.

Yo estaba extasiado, disfrutando de aquella mamada con ron, era primer vez que Ana lo hacía de esa forma, me lo mamó por mucho rato, a mí se me hizo raro que ellos no hubiesen regresado, así que le dije a Ana que nos asomáramos a ver que era que pasaba.

Muy despacio nos asomámos por la puerta de la cocina que estaba a medio cerrar, Marco estaba de pie junto a la nevera y Sandy, arrodillada frente a él, le estaba dando una buena mamada, la tenía toda en la boca, el pene de mi hermano era un poco más grande que el mio, pero el mio es más cabezón. Ana al ver aquella escena se calentó mucho, se puso delante de mi y empezó a restregar su culo contra mi bulto, con una mano le cogí uno de sus senos, y la otra la llevé directamente a su cucquita, por encima del vestido, baje mi cremallera, saque mi tolete, le subi la parte de atrás del vestido y dejé que ella se restregara el culo contra mi crecido pene. Introduje uno de mis dedos en su cuevita, estaba totalmente mojada, empecé a meter y sacar, primero uno, luego dos, tres y hasta cuatro dedos, ella comenzó a gemir y se vino rápidamente, todos sus muslos quedaron mojados. en el preciso instante en que se la iba a meter, ellos abrieron la nevera, nos acomodamos rápidamente y volvimos al sofá.

Sandy traía unos pasabocas, motivo por el cual "se habían demorado tanto", yo solo quería estar comiéndome una cuca, tenía el pene totalmente parado, y no trate de disimularlo, Sandy no fue indiferente ante mi bulto, pues cada rato lo volteaba a ver.

Invite a mi cuñada a bailar la pieza que empezaba en ese instante, muchas veces habíamos bailado, asi que todo era normal, Marco y Ana hicieron lo mismo. Como la canción lo exigía, bailamos muy pegados, yo estaba que besaba a mi cuñada al sentir su cara tan cerca de la mia. Aunque no sentí ningún olor en ella, me tiré al ruedo y le dije que le sentía un olor muy peculiar, ella se puso nerviosa y me dijo que era su perfume, le dije que no, que ella olía a macho, se sonrio nerviosamente, maliciosamente le dije "que estaban haciendo allá adentro?" "Nada, porque?"; le dije susurrándole al oido"olés a pene, ¿te gusta mamárselo a Marco". Ella estaba bastante nerviosa, pero le puse mis dedos en la nariz y le pregunté " a qué te huele?". Me sonrió y me dijo "tampoco han perdido tiempo, no?", desde que conocí a Sandy, empecé a sentir un cariño inmenso por ella, y siempre hemos tenido una relación muy cariñosa, tal vez eso, y el ambiente romántico-morboso del momento, hiciéron que al recibir esa sonrisa no pensara en nada, solo en acercar mi boca a la de ella, retiró un poco su cabeza, pero yo la seguí, luego sin más resistencia sentí cómo sus labios se entreabrían para recibir mi lengua y labios que sorbieron gota a gota cada parte de esa sensual boca, el beso fue corto, pues caímos en cuenta de que al otro lado estaban nuestras parejas, creo que no vieron nada pues bailaban muy juntos y concentrados en lo suyo.

La pieza se terminó y nos fuimos a sentar, yo no lo podía creer, había besado a mi cuñada, quería volver a hacerlo, tenía su sabor en mi, nuestras miradas se cruzaban cada segundo, los diez minutos siguientes fueron eternos.

Como se nos había acabado el licor le dije a Marco que iba al estanco por otra botella para terminar la noche, él dijo que me acompañaba, pero le insistí en que no dejara a las chicas solas, así que Sandy muy amablemente se ofreció a acompañarme. Apenas estuvimos lo suficientemente lejos nos tomamos de la mano, y viéndonos a los ojos nos fundimos en un largo abrazo, le pregunté que que sentía, -No sé, yo siempre te he querido, pero no quiero engañar a Marco. El beso fue sincero y me gustó, pero pensemos en ellos.

-Estoy de acuerdo, pero quiero que sepás que te quiero muchísimo.

La tomé de la cintura, la traje un poco hacía mí, y fue inevitable volver a sentir sus labios fundidos con los mios; ésta vez duró largo rato, nos estábamos devorando nuestras bocas, mi pene trataba de salirse del pantalón, acaricié sus caderas, aprovechando todo lo que su pantalón me permitía tocar, pasé mis manos por su abdomén y apreté mi miembro contra su sexo, ella respondió moviendo sus caderas de un modo fabuloso, subi mis manos por entre su blusa, acaricie y recorrí toda su espalda, sin separar un instante nuestros labios, tenía en mi boca el sabor de la gloria. Sus manos recorrían mi cuerpo y desabatonó mi camisa cariciando mi pecho, nos susurramos al oido cuánto nos queríamos, sentía sus labios hinchados de tanto besarnos, cuando pasé mis manos a acariciar sus senos, me dijo

-Nos estamos demorando mucho y se pueden preocupar.

Acomodamos nuestras ropas y fuimos al estanco más cercano.

De nuevo en la casa seguimos con el baile sensual, con el trago y las inmensas ganas de comenzar el año culiando, ellos habían subido la intensidad de la luz.

Marco colocó un CD de música electrónica, lo cual le imprimió euforia a la noche, salimos a bailar todos con todos, Ana y Sandy comenzaron a contonear sus cuerpos de una manera muy sensual y provocativa, pasaban sus manos por cada centímetro de su cuerpo, me coloqué detrás de mi esposa y le seguí los movimientos pegándome completamente a ella, Marco hizo lo mismo con su mujer, ana y yo nos empezamos a besar frenéticamente, puse mis manos en sus caderas y ella comenzó a hacer movimientos copulatorios a los cuales yo respondía con gran vigor, mis manos se deslizaron por todo su torso hasta llegar a sus senos, los masajee por encima del vestido, bajé mi otra mano y empecé a acariciar su pubis, esto enloqueció a Ana, quien me pedía que le tocara todo. "más, más, tocame todo", mientras pegaba su trasero a mi paquete ansioso de él.

Marco y Sandy se besaban como locos, muy pegados moviéndose muy sensualmente, uno frente al otro, Sandy me daba la espalda, mi hermano le recorría todo el cuerpo con sus manos, le subió la blusa dejando ver un lindo brasier de encaje blanco, bajó sus manos y comenzó a acariciarle las nalgas, yo estaba a mil viendo como ellos lo hacían y cómo Ana se pegaba a mí y se movía muy sensual, le subí el vestido a mi mujer y por encima de la tanga acaricie toda su cuca, estaba super mojada, ella empezó a gemri al sentir mi dedo recorrer su raja.

Le tomé su mano he hize que se acariciara su sexo, mientras yo bajaba las tiras de su vestido y desabrachando su strapless dejé sus senos al descubierto, me dediqué a acariciarlos y pellizcar suavemente sus duros pezones.

Marco desabrochó el pantalón de mi cuñada y lo bajó un poco, dejándome ver el hermoso culo de ella, vestido con una linda brasilera de encaje blanco, él metió su mano entre la tanga y empezó a masturbarla mientras besaba y lamia sus senos, que ya estaban por encima del brasier.

Le quité totalmente el vestido a Ana y quedó tan solo con la minúscula tanga que a esa altura ya estaba totalmente mojada. Marco al ver esto, trató de quitarle la blusa a Sandy, pero ésta no dejó, él hizo que se diera la vuelta para que viera que mi esposa ya estaba casi en cueros; estábamos frente a frente, Marco le quitó la blusa a su esposa y por allí derecho el brasier, quedaron a la vistas esos dos lindos senos, terminados en un par de pezones marrón, casi negros, paraditos por la excitación, Sandy puso sus manos sobre ellos, no sé si tratando de taparse o para acariciarse y excitarse más, mi hermano bajó completamente el pantalón de ella, dejándome ver en todo su esplendor esas piernas que me encantan tanto, él se agachó para quitárselo del todo, aprovecando la posición para quitarle también la tanga y empezar a darle una tremenda mamada a su sexo.

De inmediato desnude totalmente a mi mujer, ella se volteo y comenzó a quitarme la ropa, la verdad lo hizo muy rápidamente, al segundo estábamos los dos totalmente desnudos, voltee a ver a mi cuñada y vi su cara de asombro ante nuestros cuerpos desnudos, ella había subido una de sus piernas al sofa brindándole asi totalmente su vulva a su marido que no paraba de darle lengua. Ana y yo nos dirigimos hacia donde estaban ellos, cuando mi hermano nos vió, quedó perplejo ante el cuerpo de mi esposa, se paró y empezó a quitarse la ropa, tan solo en ese instante pude ver por completo el cuerpo desnudo de mi cuñada, estaba riquísima, sus perfectas piernas se unían en un púbis prominente, adornado con unos pocos vellos bien depilados arriba de su raja, me senté al lado de donde ella estaba parada, quedando totalmente a mi vista su culo, un culo precioso, sanito, sin celulitis, la verdad me dio ganas de cogérselo y acabarlo a besos, pero me controlé pensando que a Marco y a Ana no les podía gustar. Ana se agachó frente a mí y comenzó a darme una mamada espectacular, al igual que lo había hecho anteriormente llenó mi chimbo con ron para luego tomar en él, Sandy hizo lo mismo diciendo,- Esta buena la idea.

Fue la primera en hablar, pues hasta ahora nadie había soltado palabra. Mientras las chicas nos mamaban con todas sus ganas, le dije a Marco que Sandy estaba genial, que tenía un cuerpo muy lindo, él me confesó que Ana lo había dejado encantado, que nunca pensó verla asi, y que lo enloquecía esa cuca totalmente rasurada, porque parecía de una niña. Mientras ellas jugaban con nuestros chimbos, de vez en cuando se decían cosas al oido, e intercambiaban miradas al pene del vecino.

Se pararon al mismo tiempo, y Ana nos dijo que les tocaba el turno de gozar a ellas, nos paramos para que ellas se sentaran, abrieron sus piernas y sin hacernos de rogar, clavamos nuestras caras en los genitales de nuestras esposas, los gemidos de ellas se confundían, introduje tres de mis dedos en la cuca de Ana, y empecé a moverlos muy rápidamente, pude ver en todo su esplendor la grandiosa cuca de mi cuñada, no tan grande como la de mi mujer pero exquisita, un clítoris prominente que invitaba a ser chupado y unos labios carnosos y grandes, Ana se vino mientras yo clavava mas y mas mis dedos sus fluidos salían sis parar, comencé a lamerle toda su panocha, ví cómo mi cuñada empezó a retorcerse y al segundo cómo le salían chorros de líquido que mi hermano no alcanzaba a beber del todo, pusé mi mano sobre su muslo, y le empecé a acariciar la parte interior de éste, ella cogió mi mano y la llevó directamente a su cueva, yo empecé a acariciarla, Marco me vió y se hizo a un lado, cambiamos de lugares. Ana tomó a mi hermano por el cuello y le dijo que quería que se le comiera la cuca, él no se hizo de rogar, y al instante estaba con su cara entre las piernas de mi mujer, por mi parte empecé a darle lengua a ese lindo gallito de mi cuñadita, luego me dedique a sus labios vaginales, poco a poco fui introduciendo mi lengua y mis dedos en su cueva, caliente, humeda y bastante suave. Noté que mi hermano se paraba, y vi cómo ponía su verga en la entrada del chocho de mi mujer, lo restregó un rato contra su gallo, Ana muy excitaba le decia"metémelo, dale, dale, metémelo bien al fondo, vamos Marco, culiame duro, metelo"

De una sola embestida él se lo clavó totalmente, Ana lanzó un fuerte gemido y le pedía que la bombeara duro. Me excitaba ver cómo mi hermano se estaba comiendo a mi esposa, ese chimbote entraba y salía de ella, sacándole cada vez una gran cantidad de líquido, Ana lo estaba disfrutando mucho.

Me paré y mi pene quedó en la entrada de la cuquita de Sandy, me incliné para besarla, nos dimos un gran beso, mientras ella abrazaba mi cintura con sus piernas, me dijo al oido " Raúl, quiero sentirte dentro, hace tiempo quería tener sexo con vos, metémelo mi amor", lo fui metiendo lentamente, me parecía mentira estar comiéndome a mi cuñada favorita, quería disfrutar ese momento segundo a segundo, ella gemía cada que yo metía un poco más mi chimbo, cuando lo metí totalmente me quede quieto sintiendo ese enorme placer de tener penetrada a una mujer que uno a querido comerse y que por fin lo logra. La besé con mucho amor, mientras acariciaba su cara con una mano y sus senos con la otra

  • Te amo Sandy, que rico que te sentis por dentro

Dale David, movete, hacémelo, quiero sentirte dentro de mi.

Empecé a bombearla suavemente, con sus manos en mis nalgas ella subió el ritmo hasta que le di muy rápido y con mucha fuerza. Los gemidos de ambas se confundían y creo que se ubiesen escuchado en las casa vecinas si la musica no estuviera tan fuerte.

Me dediqué a acariciar y chupar sus senos, para mi dicha total, por estar tan pequeña su hija, aún le salía leche, eso me encanta, me aferré a ellos como un ternero huérfano, los apretaba, chupaba, todo su torso estaba untado de su leche, se lo lamí hasta el cansansio.

Ana se paró y se dirigió a uno de los brazos del sofá, alli se arrodilló, mi hermano puso detrás suyo y tomándola por las caderas se lo enterró hasta el fondo, ella acariciaba y lamia sus senos, que linda panorámica me enseñaba, Marco se la estaba culiando con todas sus fuerzas. Hize que Sandy se acostara en el sofá, quedando su cara debajo de la cuca de Ana, de manera que ella podía ver muy bien cómo el pene de su marido entraba y salía de la cuca de mi esposa, me acosté sobre ella y se lo volví a meter, los resortes del sofá nos ayudaban a dar un movimiento bastante fuerte, la cuca de Ana estaba a mi alcance, se la empecé a lamer, ella separó con su mano los labios vaginales dejando su gallo a mi alcance, le di una buena mamada de gallo, sus jugos comenzaron a caer en la cara de Sandy, la cual para mi sorpresa, subió su cabeza sobre el brazo del sofá y comenzó a lamerse todo lo que le caía, Marco aprovechó la posición y de vez en cuando sacaba su verga y la metía en la boca de su esposa, Ana se agachó buscando mi pene, lo saqué de la raja de mi cuñada y permití que mi esposa me lo mamara de vez en cuando. Era una posición rara, ellas en una especie de 69 y nosotros dándoles por la cuca y dejándonos mamar de vez en cuando, aunque Ana nunca ha permitido, en nuestras fiestas nudistas, que una mujer la bese o se la quiera comer, y nunca ha intentado siquiera tocar una, vi cómo ella mientras me mamaba, puso una de sus manos en el muslo de Sandy, y poco a poco lo fue acariciando y llevándola hasta los pocos vellitos que tenía en la vulva, la acarició un corto tiempo y después de parar de mamármela pasó su lengua sobre el púbis de mi cuñada.

Marco y yo nos sentamos en el sofá, ellas sin esperar su subieron de frente sobre nosotros, Sandy cogió mi polla dirigiéndola hacia su cuevita y se sentó en ella, introduciéndola hasta las bolas, Ana hizo lo mismo, comenzaron a cabalgarnos de una manera salvaje, como queriendo acabar con nuestroas chimbas, agarré por las nalgas a mi cuñada, apretandoselas y dándole pequeñas nalgadas, esto la excitó más, al segundo sentía sus líquidos mojando mis muslos, lubriqué con sus líquidos uno de mis dedos y lo fui introduciendo en su ano, esto la hizo gemir de una manera brutal, cuando metí mi segundo dedo, Sandy no se podía contener de la emoción, ví cómo llevó su mano hacía el culo de mi esposa y se lo empezó a cariciar, a Ana no le importó, por el contrario respondió tocando y acariciando los senos de mi cuñada, de los cuales comenzó a brotar leche, los chupe, me llené la cara y pecho con su exquisita leche, Ana quiso chuparlos también, así lo hizo, de repente para mi sorpresa, las chicas se fundieron en un tremendo beso, cuando empecé a mover mis dedos en su ano, ella soltó un pequeño grito, los otros dos voltearon aver que le estaba haciendo, de inmediato Marco le dijo que quería darle por allí, Ana se dirigió hacia Sandy,besándola y tocándole los senos y las nalgas, mi hermano se sitúo detrás de su esposa, lubricando su pene con saliva, lo puso en la entrada de su culo y poco a poco se lo fue metiendo, ella gemía del placer, yo podía sentir al otro lado de mi pene cómo entrada el de mi hermano, saqué un poco el mio para que el de él pudiera entrar bien, Sandy gemía del placer, cuando Marco la tenía bien enculada traté de meter bien el mio, se sentía esa otra tranca en el otro lado, Marco lo sacó y yo la penetré completamente, así empezamos a bombearla juntos, él la metía y yo la sacaba, él la sacaba y yo la metía. Como tenía libres las manos, con la derecha ordeñaba a Sandy, y Ana se tragaba toda la leche que del seno salía, y con la izquierda metí cuatro dedos en la cuca de Ana, quien trepo una pierna al sofá para que yo la pudiéra masturbar, rápidamente mi mujer se vino en chorros de líquidos, también sentía bajar por mi pene los líquidos de Sandy.

Estoy a punto de venirme! Les dije.

Yo también, repuso Marco.

Entonces saquenla de allí, porque yo quiero que me hagan lo mismo. Reclamó mi mujer.

Sandy, liberada ya de el par de vergas, se sentó exhausta a mi lado, mientra Ana ya se estaba enterrando mi chimbo en su panacha, la tomé de las caderas y la moví fuertemente hacía mí, mi hermano lubrico un poco el ano de mi mujer y poco a poco se lo fue metiéndo, saque mi chimbo, y me dedique a tocar y acariciar su clítoris, en eso Sandy se agacho y empezó a mamármelo muy rico, abrí la panocha de mi esposa e hice que Sandy se la chupara, al principio muy tímidamente, pero luego le daba tremendos chupetazos, que hacían retorcer a mi mujer, mientras Marco le daba por el culo.

Él la estaba embistiendo fuertemente y Sandy ahora le acariciaba y lamía los senos.

Amor, metémela, quiero sentir esas dos vergas dentro, dale, metela

Yo no me hice de regorar y se la metí hasta el fondo; al contrario que Sandy, Ana recibió los dos postes juntos, sentía el de mi hermano al otro lado, pegado al mio, juntándose cabeza con cabeza, la empezamos a bombear fuertemente, Ana empezó a decirnos cosas fuertes

Culeenme duro malparidos, quiero sentirlos bien adentro, haganme venir cabrones, duro hijueputas, maricones, comanme toda, huuuuy, si. Asssssi, si, más duro malparidos, ufffff, siiiiiii...

Y como si nos hubieramos puesto de acuerdo, después de mucho rato de piche, mi hermano y yo sacamos el chimbo de los agujeros de mi mujer, nos pajiamos, pues era inminente que nos vendríamos, Ana cogió mi chimbo y siguió pajeándome, Sandy puso su boca cerca de nuestras pollas y recibió en la boca la descarga, primero mia y luego de Marco, del par de chimbos que acababan de comerse, nunca antes había botado yo tanto semén, la boca y la cara le quedaron llenas del líquido, ella se paró y acerco su cara a la nuestra, los cuatro juntamos nuestras lenguas y nos comimos todo lo que ella tenía untado en su rostro.

La experiencia fue riquísima. Marco y yo nos sentamos en el sofá, muy cansados, tratando de reponernos. Las chicas siguieron su faena, de pie frente a nosotros, se besaron largamente, acariciándose con mucha ternura, Ana no paraba de acariciar las nalgas de Sandy, mientras esta se concentró en la cuca de mi mujer.

De repente ví que la hermanita de Sandy, nos estaba espiando desde el otro lado de la sala, esto me excitó, pues me encanta sentirme espiado por otra persona, me empecé a masturbar tratando de que la chiquilla me viera bien el pene, nuestras esposas, a pesar de que pensamos que iban a llegar a hacer una escena lésbica total, después de besarse, tocar sus genitales y chupar y lamer sus senos, se sentaron junto a nosotros.

Marco fue a lavar sus genitales, pues era él quien lo había metido por el culito de ellas, yo abrace a las dos chicas y nos fundimos en un extraordinario beso a tres lenguas, Ana cogió mi chimbo y empezó a masturbarme, yo bajé mis manos buscando la chocha de ellas, metí dos de mis dedos en la cueva de cada una, estaban mojadísimas, se besaban frenéticamente, mientras Sandy acariciaba los senos de mi esposa. Marco llegó y se paró al frente de mi mujer, inmediatamente ella se arrodilló frente a su pene y lo comenzó a lamer como un helado, le chupó muy lentamente la cabeza y luego se lo tragó todo, el pene adquirió nuevamnete sus grandes dimensiones y estaba listo de nuevo para la acción, Sandy bajó hasta el mio y empezó a darme una mamada extraordinaria, que alternaba con caricias y estimulación manual, bajó y acarició mis huevos, los lamió hasta el cansansio, yo me acomodé y le guié la boca para que me metiera su lengua en el hueco de mi culo, eso me encanta y me excita mucho

Dame lengua en el culito, le dije, meteme la punta de tu lengua, me encanta, ssssi, assssi,mamacitaaaa, eso mi amor, ssssi, huyyyyy que rico mami.

Poco a poco fue aprendiendo como me excitaba más, sentí que metía un dedo en mi culo

Suave, Sandy, metelo suave, esoooo. Eso mi amor...

Estaba penetrando mi ano muy suavemente, me encanta la sensación que uno tiene cuando es penetrado por detrás, regularmente despues de esto, me vengo inmeiatamente, pero como Sandy estaba dedicada únicamente a mi ano, no tenía estimulación en el pene, aguanté mucho rato.

Ana subió en mí y se clavó mi pene, dándome la espalda, y de frente a Marco

Metémela cuñis, vamos, quiero sentir dos pollas dentro de mi panochita.

Marco no se hizo de esperar y lentamente fue metiendo su gran verga por un ladito de la mia, Ana es bastante ancha, por lo tanto no nos dio trabajo tener ambas pollas en su interior.

Comenzamos a bombearla, ella gemía como una desesperada, mientras mi cuñada la besaba y lamía sus senos y acariciaba con la mano el clítoris, y con la otra se masturbaba ella misma.

Después de un rato de mete y saque, en el que Ana quedó exhausta, le dio su lugar a Sandy, yo me paré y Marco se sentó, Sandy se sentó en la polla de su marido moviéndose a un ritmo endemoniado

Suave mami que me hacés venir, suave...,

Le decía Marcos, ella paró de moverse tanto, traté de meterle mi chimbo, entró muy poco, ella jadeaba y se empezó a quejar, cómo vimos que no cabían, mientras Marco lo sacaba, yo lo metía y viceversa, me agache a succionar esos pechos y obtener mi rico líquido, Ana estaba en lo mismo, al rato de tanto mete y saca, la panocha de mi cuñada se dilató un poco más y pudimos tener los dos chimbos en su interior, comenzamos a empujar fuertemente, Ana se subió al sofá y puso su panocha frente a la cara de Marco y Sandy, empezó a darse dedo fuertemente, yo unté un dedo con saliva y se lo metí de una en el culo, ella no lo esperaba, soltó un grito, pero comenzó a mover el culo pidiendo más, se lo metia y sacaba rapidamente, esto la excito mucho, sus fluidos calleron a la cara de nuestros amantes, Sandy subió la cabeza y pasó su lengua por la cuca de mi mujer, se la chupó toda, se tragó todos los líquidos que Ana botaba por la cuca, yo sentí que me iba a venir, bombee rápidamente y de una fuerte estocada derrame todo mi semén en el interior de mi cuñada, cuando estaba a punto de sacar mi chimbo sentí que Marco también se venía, sentí en el chimbo algo supremamente caliente, y cómo ese chimbo empezaba a encogerse.

Quedamos muertos los cuatro, recostados en el sofá. Marco propuso ir a darnos un duchazo, cosa que nos reanimaria, nos dimos las gracias todos por tan espectacular feliz año.

En la ducha solo nos besamos, salimos cada cual con su pareja, ellos a su habitación y nosotros a la que nos habían arreglado.

A la media hora mi esposa estaba totalmente dormida, mi pene se paró de nuevo pensando en aquella faena, acaricié los senos y la cuca de Ana pero estaba completamente dormida, el trago la puso como una piedra.

Salí de la habitación y me dirigí a la de los dueños de casa, seguramente Sandy se despertaba y me podía comer.

Fue inútil, aunque la puerta estaba abierta no logré despertarla, al parecer al único que el alcohol no había dejado como piedra era a mi.

Me empecé a masturbar acariciando la cuca de Sandy, de repente a mi mente llegó el recuerdo de Claudia, la hermanita de Sandy, mirándonos y acariciando sus senos. Salí de esa habitación, recorrí asustado y tembloroso la distancia que me separaba del lugar en donde estaba durmiendo, aún no sabía si hacerlo o no, era arriesgado, pero mi chimbo pedía urgentemente algo que comerse.

La pieza no estaba con seguro, muy despacio pasé al lado de la cama en que dormían profundamente mi hija y mi sobrinita; allí al lado, en un colchón que habían bajado al piso, estaba ella dormida bocarriba, encendí una lamparita que había en el nochero, era una niña muy bonita, me arrodillé, con mucho cuidado le quité la cobija de encima,llevaba puesto un pijama de dos piezas, una blusa corta con botones delanteros que escondía tímidamente sus senos y un short corto bastante ancho, todo en mi temblaba, empecé a masturbarme para que no se me achiquitara la verga; Claudia estaba bastente desarrollada, parecia una niña de 17 o 18 años, aunque no se le marcaban senos muy grandes, sus piernas se dibujaban bien torneadas y firmes y por encima del pijama podía notarse un buen bulto púbico.

Con mucho cuidado empecé a desabotonar su blusa, al safar el segundo botón vi claramente sus senitos, pequeños y firmes virginales, sentí que me iba a venir, así que deje de pajearme y me estuve un rato observándola mientras se calmaba mi erupción. Safé el último botón y abrí la blusa, ¡que bello espectáculo veían mis ojos, dos senos juveniles, redonditos, coronados por dos lindos pezones café claro, sentí deseos de lamerlos toda la vida, aunque sus caderas aún no estaban totalmente desarrolladas, su cintura se veía divina, pequeña y totalmente plana. De su ombligo salía una hilera de vellos oscuros que se metían por su pantalón, era un sueño hecho realidad. Me parecía increible que estuviera cumpliendo dos sueños en una misma noche, desde hace muchos años he querido tener ante mis ojos una jovencita totalmente desnuda solo para mí, pero no sabía si seguir o parar, la razón decía "para", y el deseo "sigue".

Bajé cuidadosamente la parte delantera del short que era lo más sencillo, y quedó al descubierto una diminuta tanga que apenas cubría su rajita, pues por los lados alcanzaba a asomarse su vello púbico, del pequeño triángulo delantero salían sendas tiritas que se amarraban en los lados buscando la parte de atrás, halé un poco más fuerte buscando que bajara la parte trasera y lo conseguí, aunque ella se movió un poco, lo cual me asustó, logré que el short llegará hasta sus tobillos, muy suavemente lo retiré totalmente de su dueña.

Allí estaba en todo su esplendor y candidéz la cuñada de mi hermano, una preciosa sardina que nunca creí ver tal como estaba hoy. Tan solo tenía que tirar de los moñitos laterales para verla totalmente desnuda, lo hice, muy suavemente bajé la parte que tapaba ese precioso tesoro rubio ensortijado, estaba en el delirio total, que niña tan linda, que cuerpo, que sensación suprema....mi pene estaba a millón, más parado que nada en el mundo, me coloqué entre sus piernas, muy suavemente las separé, acerqué mi nariz a esa linda cuevita, estaba rosadita, como nunca había visto una, olia a jugos vaginales, muy delicadamente puse mi dedo en su entrada, estaba totalmente mojada, posé mi boca en esa preciosa concha y empecé a saborear las mieles de la juventud.

En ese instante ella se despertó y trató de cerrar las piernas y gritar, inmediatamente le tapé la boca y la tranquilicé

Tranquila, no te asustés, no te voy a hacer daño. Si te suelto no gritas?

Meneó su cabeza diciendo que no. La solté.

Que hace usted aquí?

Solo quería verte...

Pero me quitó la ropa....

Yo estoy también sin ropa... ves???

Al ver mi gran polla que estaba a reventar se sorprendió mucho y no le quitaba los ojos de encima.

Te gusta??? Le pregunté.

No sé, nunca he visto a un hombre desnudo, es primer vez.

De verdad??? Y qué piensas??

Que es muy grande.

Trató de cubrirse los senos cerrando la blusa, pero le tomé la mano y le dije

Déjalos así, tus senos son muy hermosos... me encantan.

No quiero que me vea desnuda...

Pero tu me viste desnudo, y a tu hermana y a todos, y nos viste haciendo el amor...

No me respondió nada, se apartó un poco, al hacer eso su tanga quedó en el sitio en donde estaba, era una prenda de verdad pequeñísima.

Te gustó lo que viste?

Sssi, es la primer vez que lo hago. Ustedes estaban haciendo mucha bulla, salí a ver que pasaba y los ví allí, todos desnudos en el sofá haciendo el amor.

Porque te acariciabas los senos??

Porque viéndolos a ustedes me excite... con mis amigas hemos visto películas porno, pero así en vivo es diferente. Sentí como cosquillas por alla abajo, y me dio muchas ganas de tocarme...

Eso es normal, a tu edad se empiezan a despertar las ganas por el sexo. Así como me viste desnudo, yo quiero verte totalmente desnuda, sin nada de ropa, te prometo que no te voy a hacer nada. Que dices???? Mira, yo estoy sin nada de ropa, te gusta???

Me paré y le mostré a Claudia mi tolete en todo su esplendor, me hize una pequeña paja para que lo viera bien parado.

Que dices, me dejas verte???

Todos los penes son de ese tamaño...??

No, hay más grandes, como el de tu cuñado, o más pequeños...

Los de las películas son más grandes, pero me gusta más el suyo, no sé, se ve mejor...

Muchas gracias, me alegra que te halla gustado. Tu tienes un cuerpo muy lindo, a tu edad es espectacular el cuerpo, de verdad que eres muy linda...

Gracias...por qué quiere verme desnuda???

Porque me encantas, tu cuerpo es divino, y la verdad siempre he querido ver una niña como tú desnuda... sinceramente es uno de mis más deseados deseos... me lo concedes???

...pero no quiero que me toque...

esta bien, como tú quieras, no te voy a obligar a nada.

Lentamente se puso de pie, se quitó la blusa y pude ver en todo su esplendor esa bella diosa que tenía frente a mi...

Eres divina Claudia...

Le gusta????

Me encanta!!!! Date la vuelta, por favor.

Suavemente fue volteando, y quedó ante mis ojos inmerecedores de tanta belleza, una espalda divina, una cintura perfecta, y un trasero hermosísimo, firme, paradito, sin una sola muestra de maltrato, y aunque aún le faltaba por desarrollarse, era digno de una diosa.

Yo estaba a reventar, mi emoción y excitación eran inmensas, la cabeza de mi pene estaba totalmente hinchada, brillaba, me comencé a hacer una paja.

Para que hace eso???

Me masturbo, es una forma de sentir placer cuando uno esta excitado y no hay con quien hacer el amor. Cuando tu te frotabas los senos viéndonos hacer el amor, estabas masturbándote, que más hiciste??

Tocarme la vagina, estaba húmeda...

Es por la emoción... los genitales sueltan líquidos...aún estás mojada???

Puso su dedo sobre su rajita...

Si... y usted???

También, quieres ver???

Me acerqué y le mostré lo lubricado y mojado que tenía mi herramienta.

La quieres tocar???

Me miró a los ojos y muy tímidamente estiró su mano hacía mi miembro, yo tomé su mano y la pusé en mi tranca.

Está caliente!!!

Y la tuya???

También.

Te gusta? Puedes cogerla duro...vamos sin miedo...

Me agarró la polla, sentir esa mano tierna y suave, me hizo ir hasta el cielo y volver a bajar. Hize que poco a poco me fuera masturbando, con mi mano sobre la suya fui aumentando el ritmo de la pajiada que ese bebé me daba.

Si quieres tú también te puedes masturbar... toca tus senos y tu tu sexo...

Soltó mi polla y con mucha timidez se comenzó a cariciar los senos, yo no paraba de masturbarme, viendo cómo ese ángel acariciaba su cuerpo; le tomé una mano e hize que se acostara.

Acaríciate la vulva, vamos es rico, si quieres yo te ayudo, asi como tu me ayudaste a mí???

No, no quiero que me toque.

Bajó una de sus manos y empezó a cariciar su virginal cuquita, abrió más las piernas e introdujo un dedo en su cuevita, yo no podía más y me pajiaba más fuertemente. La chica empezó a mover su dedo con más rapidez, su cuerpo se movía como en un espasmo, sus ojos parecían fuera de control, comenzó a gemir y a emitir pequeños chillidos, hasta que de su cuquita emergieron sus fluidos vaginales, yo quise chuparlos pero ella no me dejó, se tendió rendida con las piernas abiertas

Mastúrbese...

Yo no hice de rogar, al ver esa linda criatura en frente mio, mojada, con las piernas abiertas, mostrándome su bella panocha, moví mi mano con tal rapidez que en unos pocos segundos sentí como llegaba al orgasmo, apunté mi leche sobre su cuca, se la deje totalmente llena de semén, al igual que su lindo abdomen

Esta calientísimo!!!!

Tocó la leche con su mano y se lo llevó a la nariz, me volteó a ver y se sonrió.

Quieres que me acueste a tu lado y te acaricié???

No, debe irse ya, de pronto viene mi hermana y lo ve aquí.

Quiero tocarte...

Otro día, cuando este segura. Me gustó lo que me enseñó, es primer vez que toco semén, siempre lo voy a recordar, pero ahora váyase...

Se acercó a mí, me dio un ligero beso en la boca y retiró de la punta de mi chimbo, la última gota de leche que quedaba y se limpió en la sábana.

Salí de la habitación completamente dichoso, pues aunque no me la había culiado, esperaba que no fuera la última vez en ver desnudo ese ángel. Me fui juicioso a mi cama, y traté de dormir ese primer día de un año que empezó muyyyyyy bien.

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