Feliz aniversario.//

~Sé que llevamos tiempo, que somos cómplices en todo desde hace muchos años, que nuestra historia de amor no fue de cuento de hadas, pero también sé que seguirás siendo el hombre con quien me entregue, con el que tengo una bella hija y con quien deseo estar por el resto de mi vida. ~

Era un viernes cualquiera, aunque yo tenía otros planes para nosotros, ya había conversado con una amiga para que se quedara con nuestra hija, te tenía una sorpresa para que fuéramos solo nosotros en este aniversario, había reservado una habitación en un motel de fantasía que hay en la ciudad, ya tenía la habitación vista, quería llevarte un poco en el tiempo para que recordáramos nuestra adolescencia. Salí del trabajo a eso de las seis de la tarde, te llame.

.~ Amor ¿Dónde estás?

.- En casa con la beba, te esperare y así voy a dejar un documento a un compañero y vuelvo…

.~ Okey no hay problema…

Llegue a casa, fuiste a dejar el documento, a los minutos después llega mi amiga, me alisto rápido para salir.

Llegue a una heladería cerca de la playa, te llame

.~¿amor estas en camino verdad?

.- Recién estoy yendo a casa, ¿necesita algo?

.~ Si te tengo una sorpresa, te mandare mi ubicación, encuéntrame ahí. (Le corte)

llegaste en unos minutos, nos encontramos te beso, y me dices:

.- Amor que linda sorpresa. (Con una sonrisa en tu rostro)

.~ Esta no es la sorpresa y no es una sola. (Respondí, tu cara cambio a intriga y en ello mi celular sonó, el taxi que nos venía a buscar estaba cerca)

Nos subimos al taxi estabas expectante y me pedías que te dijera de que se trataba… yo ni una señal te daba… llegamos a nuestro destino, cuando bajamos nos recibe una persona con una túnica negra y un antifaz, nos entrega a ambos un antifaz y me dice:

./ Buenas tardes, Bienvenidos, su habitación esta lista, permítame y les muestro donde es.

Subimos un par de escaleras, caminamos por el pasillo y en eso nos abren la puerta, era la habitación más excitante que había visto. La recepcionista nos dice:

./ Espero que disfruten su velada, de aperitivo van a querer alguna bebida, energética o algún trago...

.~dos energéticas, gracias.

./ Okey, vendrán enseguida.

Cuando se retira, tu expresión en el rostro era indescifrable, comenzamos a recorrer los dos la habitación, tenían un guillotina del placer, la X de las esposas, el sillón del kamasutra, tenían donde poder amarrar en cualquier parte de la habitación, había también una ruleta, la cama era de dos plazas, el jacuzzi estaba listo hasta con burbujas, cuando ibas a decir algo de tu boca, que para que negarlo estaba totalmente abierta, llegan los aperitivos con una cajita de regalo, los recibo, dejo el aperitivo en una mesita pequeña que había cerca de la cama, me acerco a ti y te entrego el regalo.

.~Feliz aniversario amor mío… espero que te guste esta sorpresa.

Me miras, no sabes que decir, realmente ya eran muy sorprendente el lugar, aunque tu rostro quedo aún más extrañado con lo que había en la cajita, comienzas a sacar su contenido uno por uno mientras te vas sentado en la orilla de la cama, sacas primero una linda pantaleta negra con un encaje de color rojo, un aceite para masaje, un azotador fino, un vara de bolas y un lubricante anal…

Quedaste sin palabra alguna… en ello, me acerco a ti, te abrazo y te beso, me respondes con lujuria, creo que si te gusto mucho la sorpresa, nos separamos y me dices:

.- Mi niña, está MUY interesante la sorpresa, pero la podríamos empezar si te vas a cambiar… (Me mirabas con una mirada traviesa)

Parto al baño, me saco la ropa que tenía puesta para quedarme con la bella pantaleta de en encaje, los tacones y me hice una cola con cabello. Al salir me comías con la mirada, no perdías detalle de mí, de mi cuerpo, de mis gestos, te acercaste a mí, me besaste y comenzaste a guiarme, por primera vez deje que tu tomaras el control sin objetar ninguna decisión.

Me llevas a la guillotina para dejarme en ella mirando al cielo, estaba totalmente a tu merced, a nuestra izquierda había un espejo que era la única forma que tenia de verte mientras tu camisa desaparecía, mi excitación era evidente, mis pezones estaban duros y erectos, tu comenzaste por ahí, besándolos, acariciándolos, tus manos comenzaron a bajar hasta donde estaba la hermosa pantaleta, acercaste tu rostro y con tus dedos encontraste que yo estaba completamente húmeda, pasaste tu boca para mordisquear la pantaleta que duro muy poco puesta ya que después de ello la arrancaste sin tanto preámbulo, tus dedos comenzaron a trazar líneas desde mi clítoris hasta llegar a mi sexo, después de unos minutos jugando así, se incorporó tu boca, tu lengua pasaba por mi sexo se metía hasta donde podía y después continuaba su camino hasta mi clítoris, tus manos apretaban mis muslos, en ello un gemido fuerte se me escapa, aunque lo intento silenciar, paras y me dices:

.- No te contengas... (Tu mirada era excitante)

.~ Esta bien, no me contendré, pero por favor no pares… (Respondí extasiada)

Volviste en donde te quedaste, seguías jugando y torturándome, yo ya estaba perdida, mi cuerpo estaba arqueándose porque llegaba al clímax y tu seguías y seguías, no podía más realmente, así que explote en un gemido intenso para respetar lo que me habías pedido, en ello no sé cuándo tu pantalón se fue y sentí como de golpe entro tu miembro en mí, no aguante y en gemido se me escapo, estabas perdido al igual que yo, comenzaste a entrar y salir con fuerza con deseo estabas extasiado, todo se había vuelto deseo en esa habitación, tus manos apretaban con fuerzas mis glúteos, comencé a sentir un poco de dolor, pero el placer lo acaparaba, en unos minutos más ya ninguno de los dos pudo contenerse en ello, los dos terminamos juntos en un gemido que resonó en la habitación, cansado caes en mi cuerpo, tomando un respiro para después salirte mientras nuestros fluidos caen por todos lados, me sacas de la guillotina para llevarme en brazos al jacuzzi, fuiste por el aperitivo, te sentaste junto a mí, estábamos tan sedientos que la mitad de las energéticas desapareció, me acerque a ti, me enrollaste con tus brazos y ahí recién pudimos decir una palabra.

.~ ¿Te ha gustado la sorpresa mi amor?

.- Es broma mi niña, de verdad me pregunta algo así, si no me ves como estoy…

Soltamos juntos una risa, me relaje en su pecho mientras él me acariciaba la cabeza y la espalda, hace rato que no teníamos un momento intimo para nosotros dos, nos escapamos para ir al super y conversamos cuando ya nuestra pequeña está dormida, pero falta esta instancia.

Retomamos el aliento y esta vez me tocaba a mi llevarte al cielo, te llevo a la cama, te recuestas y yo me coloco en 4 hacia tu derecha para poder comenzar acariciar tu miembro mientras tu juegas con mi sexo para volverlo a humedecer, con mis manos comencé a jugar, subía y bajaba, comencé a usar mi lengua, lamia cada espacio mientras mis manos jugaban con tus testículos, en ello tú me mirabas y seguías masturbándome logrando que estuviera mojada nuevamente, en ello ya me llevo tu miembro dentro de mi boca, comienzo un sube y baja exquisito donde dejaste de jugar para mirar expectante cada detalle. En ello me pides algo

.- Amor, ponte tus piernas entre mi cabeza…

Sin decir nada hice lo que me pidió, pensé que terminaríamos haciendo el 69, pero no fue así, en ello pescaste el lubricante anal y suavemente lo comenzaste aplicar, la sensación era algo extraña, se sentía muy tibio, tu dedo comenzó a entrar muy fácilmente, era excitante el sentir como estabas ahí, después de un rato entre mi descontrol y jadeos, tú ya no pudiste más tampoco, de una me levantas y me pones en cuatro mirando hacia el espejo, esta vez era tu miembro el que sentía entrar, a pesar de la magia que hacia el lubricante, se sentía apretado comenzaste lento para ir aumentando de a poco, yo ya había perdido la cuenta de las veces que me había ido, de tanto morder mis labios por la excitación que me quedaron sensibles, estábamos llegando al éxtasis los dos nuevamente, tiraste de mi pelo y comenzaste a nalguearme con tu mano izquierda, ya no dábamos más del placer y llegamos juntos nuevamente al clímax ya mis gemidos se escuchaban al igual que tus jadeos en toda la habitación… siento como tu miembro explota y tu semen corre por mi muslos… cansados, sudorosos y sedientos terminamos nuevamente… nos tomamos al seco lo que quedaba en las latas y te digo:

.~ Amor ¿duchémonos mejor?

.- Si, amor, vamos…

Entramos a la ducha, nos limpiamos, me abrazabas y me esparcías el jabón por la espalda, y me dijiste:

.- Mi niña, te amo…

.~ Y yo a ti mi amorcito, ¡eres mi todo!

Salimos de la ducha para recostarnos un momento en la cama… comenzamos a recordar nuestros tiempos de pololeo, cuando habíamos comenzado, nuestra primera vez, como seguimos avanzando como pareja y en la intimidad, como nos dejamos llevar por la pasión para explorar cosas nuevas, juntos, me dices:

.- Mi niña me encantas, te haría todo sin vergüenza, sin miedos.

.~ Mi amor te amo… siempre serás el hombre de mi vida…

Comencé a excitarme de nuevo, pero esta vez quería que fuera en el sillón, te lo propongo para darle final a la velada, te guío a lo que quiero (el sillón del kamasura es excelente para esta posición) te sientas, yo me subo encima, comienzo un vaivén despacio, tu miembro quedaba justo entre mis labios vaginales acariciando mi clítoris, comenzaste a excitarte y pronto ya estabas erecto, me monto en el suavemente… abrazándote en todo momento, con mis subidas y bajadas llegabas a lo más profundo, después de unos minutos me recosté en el sillón donde tu comenzaste esta vez a meterlo un poco más rápido, mientras me acariciabas los pechos y pellizcabas mis pezones, de nuevo volví a tener un orgasmo, pero tu querías yo explotara en toda las expresión de la palabra, comenzaste a masturbar mi clítoris con tus dedos en círculos, mis jadeos hacían eco en la habitación, comenzaste a embestirme sin dejar de masturbarme estaba entrado en un éxtasis ya estaba perdiendo la poca cordura que me quedaba, me estaba entregando totalmente al placer… nuestros cuerpos juntos estaban desesperados, mis ojos quedaron en blanco al poco rato de toda esa excitación, llegue al clímax corriéndome no solo con un orgasmo celestial si no también tuve un squirt exquisito, que expreso toda la excitación de mi clítoris, tu tampoco quedaste atrás ya que te volviste a venir en mi… ya exhaustos por toda la velada acabamos abrazándonos en el sillón… besándonos con tanta ternura… con tanto amor.

./ Te amo tanto mi niña hermosa me vuelves loco…

.~ Te amo con todo mi corazón mi amor, tú eres quien logra que toda esta lujuria salga de mi…

En ello suena el teléfono de la habitación… nos damos cuenta de que nuestra velada había acabado, tan cortas se hicieron esas seis horas, nos duchamos rápido para vestirnos y volver a nuestra vida en familia, pero sin antes volvernos a prometer que en otra ocasión nos volveríamos a escapar para experimentar más cosas que nos faltan explorar…

Fin.//