Felicidad absoluta

¿Se puede alcanzar la felicidad absoluta?

Felicidad absoluta

Bea nació en el seno de una familia muy pobre, tenía muchos hermanos y no había dinero para alimentarlos a todos.

Unos hombres tocaron la puerta de la casa de esta familia y les hicieron una oferta a los padres de Bea, le comprarían a la niña por una buena suma de dinero, los padres aceptaron ahogados por las deudas y con tantas bocas que alimentar.

Bea no pudo decir nada, tuvo el tiempo justo para hacer la maleta e irse con esos hombres, lo que nunca se imaginó es que ese día empezaría un infierno que duro 10 años.

Al principio como Bea era menor de edad trabajaba limpiando las casas y establecimientos de su jefe, era un trabajo duro no le pagaban pues tenía que devolver todo el dinero que les pagaron a sus padres.

Bea pensó que por lo menos tenía un techo donde cobijarse y tres comidas diarias más de lo que tenía muchos días en su casa.

Cuando cumplió los 18 años de edad como regalo, su jefe la cedió a uno de sus futuros clientes un hombre de edad avanzada sucio y oloroso, Bea perdió su virginidad con semejante desecho humano, su aliento olía a muerto, al tener que mamar la polla del tipejo por la fuerza, nunca en su vida había tenido en la boca algo que oliera tan mal y supiera peor.

Su vagina fue desgarrada porque carecía de lubricación por el asco y miedo que ese hombre provocaba en ella, cuando termino, Bea se pasó toda la noche llorando.

Su jefe la cedía a los hombres que más pagaban por ella, de lo único que se libró fue de que le desgarraran el culo pues su jefe había puesto un precio demasiado alto por desvirgar ese orificio, eso no fue un consuelo para Bea que era obligada a cumplir los más asquerosos deseos de esos hombres que la trataban como un cacho de carne.

Las mujeres no fueron una excepción, pensó que serian más cariñosas y atentas pero pronto comprobó que eran igual o más sádicas que los hombres, una de ellas le gustaba meterle el puño en la vagina haciéndole un daño atroz, en Bea se generó un rencor y odio hacia el género humano y sobre todo por su familia.

Pensó que mientras vivía un infierno ellos tendrían una buena vida con el dinero que ganaron por venderla

Una de las veces fue llevada a una mansión en Italia donde sería el juguete sexual para los allí presentes, estaba muerta de miedo pero no lo mostraba.

Cuando entraron en la mansión ella tuvo que hacerlo de rodillas, vio que eran personas muy adineraras y pensó que derecho tenían esas personas para tratarla de ese modo por mucho dinero que tendrían.

Bea tuvo que soportar barbaridades durante horas hasta perder el conocimiento.

Chiara y Piero fueron invitados junto a su padre a esa fiesta como miembros de una de las familias mafiosas más poderosas, Chiara renegaba de ese aspecto de su familia, ella misma trabajo para pagarse sus estudios, no quería ni un céntimo ganado por su padre.

Fue adiestrada igual que sus dos hermanos y era tan letal como ellos pero prefirió curar que matar e izo la carrera de medicina siendo una gran doctora.

Era la mayor de los tres hermanos y la heredera del negocio familiar como lo llamaba su padre, con treinta y cinco años era una hermosa mujer de cabello negro hasta la mitad de la espalda y ojos azul oscuro.

Todos los hombres de la fiesta se giraron para admirar la belleza de esa mujer.

Piero era el mediano de los tres hermanos, mano derecha de su padre, letal pero de buen corazón, nunca izo daño a nadie que no se lo mereciera y desobedeció las órdenes de su padre cuando gente inocente pudiera verse involucrada.

Eso si con la gente que él consideraba condenada como el mismo no tenía piedad alguna, tenía treinta y tres años media un metro noventa pelo negro como su hermana y ojos marrones, era igual de atractivo que su hermana.

Carina era la hermana pequeña, ella lamentaba la actitud de su hermana mayor de no querer hederár el negocio, lamentaba más haber nacido en tercer lugar pues esto hacia que sus posibilidades serian escasas, tenía veinticinco años y no asistió a la fiesta porque tenía que estudiar una asignatura que había suspendido dos veces.

Carina era la más pequeña en estatura pero su hermosura estaba a la altura de sus hermanos, ella hederó el cabello rubio de su madre y sus ojos verdes.

Cuando entraron en la fiesta y Chiara vio a Bea atada y siendo azotada, monto en cólera y exigió que la soltaran inmediatamente.

Varios de los asistentes de esa fiesta y miembros de otras familias se negaron, Chiara fue a soltarla cuando un hombre agarro su muñeca, Chiara le miro y de un rápido movimiento izo que aquel hombre acabado destrozando una mesa con su cuerpo.

Mientras Chiara atendía a una seminconsciente Bea, Piero se puso delante para defender a su hermana y a la chica, tuvo que lanzar a otro hombre por la ventana para que las cosas se calmaran, como era un primer piso el hombre solo se rompió una pierna y tubo algunas magulladuras.

El padre de los dos hermanos se puso en pie miro a los asistentes, estos agacharon la cabeza y dieron por terminada la fiesta, Piero ayudo a Chiara a meter a la chica en su coche llevándola a urgencias del hospital donde trabajaba.

Mientras Piero conducía Chiara izo las primeras curas a esa pobre chica que lloraba de dolor, ingreso en seguida después de las curas la sedaron para que pudiera dormir.

Chiara estaba muy enfadada.

Chiara- ¡Esto lo van a pagar!

Piero- Déjalo estar hermanita, bastante que el viejo se ha puesto de nuestra parte.

Chiara se calmó haciendo caso a su hermano, le sorprendió que su padre tomara cartas en el asunto cuando nunca se metía en esos asuntos.

Lo que Chiara desconocía era que por muy cruel que le pareciera su padre, aborrecía las atrocidades que se cometían en esas fiestas y le tenían asqueado.

A la mañana siguiente Chiara fue a la habitación de Bea a hablar con su paciente, tendría que estar un par de días en observación y le darían el alta.

Bea no dejaba que la tocaran, si alguien se acercaba se comportaba de forma agresiva menos cuando vio a Chiara, no sabía por qué pero esa mujer que le había demostrado calidez y cariño por primera vez en su vida, le daba confianza.

Dos hombres vinieron a preguntar por Bea y esta cuando los vio puso una cara de verdadero terror, esa cara no paso inadvertida para nadie y menos para Chiara, les pidió amablemente que se marcharan que la paciente tenía que descansar.

Uno de los hombres sé valentono y después de mandarla callar le dio un tortazo para que aprendiera cuál era su lugar, el otro hombre se asustó y se lo llevo a rastras.

Estos salieron corriendo chocándose con Piero que llevaba un ramo de flores y bombones para la bella convaleciente.

Cuando entro en la habitación vio a su hermana tocándose la cara con signos de estar muy enfadada y a Bea preocupándose por Chiara mientras luchaba con lo asustada que se encontraba.

Chiara miro a Bea y le pregunto.

Chiara- ¿Cómo te llamas?

Bea- mi nombre es Beatriz

Chiara- ¿Quiénes eran esos hombres?

Bea- mis padres eran pobres y me vendieron a un hombre estos dos trabajan para él, me imagino que venían para llevarme ante él.

Chiara- Eso no va a pasar esta tarde en cuanto te den el alta te vendrás a mi casa, ¿te parece bien Piero?

Piero- Claro, puedes contar conmigo para lo que sea hermanita.

Bea dulcificó su mirada hacia Piero cuando escucho lo de hermanita, sentía algo por esa mujer que no entendía pero no quería que nadie se le acercara.

Piero averiguó quien era ese hombre y era un proxeneta menor, mientras Chiara llevaba a Bea a su casa, Piero fue a hablar con ese hombre.

Más bien a decirle que se olvidara de Bea para siempre, si no se atendiera a las consecuencias.

El jefe de Bea sabia muy bien quien era Piero y no le interesaba entrar en guerra con esa familia así que no puso pegas de momento.

Bea le hacía ganar mucho dinero tanto que en el primer año de prostituirla pago con creces la deuda que generaron sus padres, aunque temiera a esa familia tenía que recuperar a Bea y para eso se asoció con la familia mafiosa rival.

En casa de Chiara, Bea se duchó y comió lo que preparo Chiara estaba tan bueno que le pidió si podía repetir, Chiara con una sonrisa le dijo que sin problema.

A Bea siempre le traían comida rápida o recalentada que siempre estaba malísima, sin embargo la comida casera de Chiara le supo a gloria por dos motivos, estaba buena y se la preparo Chiara.

Estuvieron viendo la tele y Bea le dijo a Chiara.

Bea- Me voy a dormir estoy muy cansada.

Chiara- Muy bien que descanses.

Bea entró en el cuarto de invitados de Chiara, se quedó alucinada de lo ordenada que estaba además de lo espaciosa que era, se puso el pijama se metió en la cama y se tapó quedándose rápido dormida.

A media noche Chiara se despertó por los gritos que pegaba Bea tenía una pesadilla, corrió hasta ella y la vio llorando hecha un ovillo, no se lo pensó se metió con ella en la cama y se puso a la espalda de esta.

Bea instintivamente se pegó al cuerpo de Chiara buscando su calor y protección y Chiara la abrazo, Bea se durmió y Chiara se quedó pensativa unos instantes.

Empezó a ser consciente que Bea había despertado un sentimiento muy fuerte en ella, esa muchacha le gustaba y mucho.

Al día siguiente era sábado y después de correr unos kilómetros se ducharon y se vistieron, tenían comida con toda la familia y había sido el padre de Chiara quien había invitado a esta personalmente.

En esa comida Bea conoció a Carina la hermana pequeña con la que izo muy buenas migas, Carina pensaba que sus hermanos eran un muermo y se alegraba de conocer a Bea.

También conoció a Gianna la mujer de Piero y cuñada de Chiara y Carina, para Bea conocer a Gianna fue como conocer a una madre, fue dulce y cariñosa con ella siendo atenta con ella.

Bea sabia que esa familia era una de las familias mafiosas más fuertes y peligrosas del mundo pero no daban esa impresión allí sentada en su misma mesa para ella parecían una familia normal.

Mientras Bea empezaba a saborear lo que era la felicidad su jefe conspiraba con otra familia mafiosa como recuperar a Bea, sabían que Bea quedaba unas cuantas horas sola en casa mientras Chiara iba a trabajar y esperarían a que esta tuviera turno de noche para secuestrarla y llevársela.

Chiara libro esa semana para pasar más tiempo con Bea, se la llevo de compras para comprarle ropa pues la que ella traía era muy vieja, antes de comer se hicieron unas fotos en un fotomatón poniendo caras divertidas, otro día se la llevo por la ciudad hacer turismo y conociera la gastronomía de esa ciudad.

Cuando llegaron a casa después de ducharse se pusieron las dos cómodas estaban entrando en el verano y empezaba hacer calor, Chiara se puso una camiseta de tirantes con unas braguitas estaba preciosa.

Bea sentía vergüenza de las cicatrices de su cuerpo, se puso una caminata y un pantalón largo fino, cuando vio a Chiara pensó que se derretía.

Se pusieron a ver una película, a mitad de esta Chiara ya no aguanto más y beso a Bea con un poco de miedo de cómo reaccionaria pero Bea reacciono mejor de lo que Chiara hubiera esperado y colaboro con el beso con mucho entusiasmo.

Chiara se desnudó y vio que Bea le costaba quitarse la ropa, con su ayuda bea quedo totalmente desnuda e izo que Chiara se mojara en ese mismo instante.

Bea tenía el cuerpo más bonito que había visto en su vida y se lo demostró besándola y mordiéndole el cuello para calentar a Bea, bajo hasta los pezones se los chupo con gula sacando de Bea unos jadeos de placer que espolearon a la amante Italiana.

Cuando esta llego a su coñito parecía un río desbordado y el olor que desprendía era afrodisíaco para Chiara, chupo ese coñito hasta que Bea exploto en un orgasmo que Chiara no pudo tragar entero.

Bea había estado con mujeres pero no de esa manera, normalmente ella siempre estaba atada y esto era nuevo para ella, Chiara le fue guiando y así probo su primer coño, la experiencia fue tan excitante para Bea que se volvió a correr sin tocarse solo con las caricias que le hacía Chiara.

Al terminar se miraron a los ojos y a las dos les quedo algo muy claro, estaban totalmente enamoradas la una de la otra.

Esa noche y las demás durmieron abrazadas la una a la otra en la cama de Chiara, Bea era feliz, nunca pensó que llegaría serlo y esta preciosidad de mujer que dormía a su lado había conseguido hacerla feliz.

Una noche que llego Chiara a su casa vio la puerta abierta y todo revuelto, llamo a Bea al móvil que recientemente habían comprado y daba apagado y fuera de cobertura.

Chiara encontró una carta entre todos los muebles tirados en el suelo y en ella decía.

Bea me pertenece, vale mucho dinero si quieres recuperarla tendrás que pagar su precio como todos los demás.

La hoja llevaba el blasón de la otra familia mafiosa de la ciudad, Chiara llamo a su hermano, de mientras empezó a recoger todo y encontró las fotos que se sacó con Bea, no pudo aguantarse y se puso a llorar del dolor insoportable que estaba sintiendo, al rato empezó a llover y se acercó a la ventana para ver cuando llegaba su hermano, la estampa que vio allí izo que derramara lagrimas pero de orgullo.

Su padre, hermanos y cuñada estaban debidamente preparados para rescatar al amor de Chiara y esta también se preparó, jamás pensó que tendría que usar ese equipamiento que tanto odiaba pero era necesario para rescatar a la mujer de su vida.

Chiara se puso delante de su familia y les dijo.

Chiara- Gracias por esto no se me olvidará jamás.

Piero- No cantes victoria que todavía no la hemos rescatado

Carina- Cállate pardillo traeré de vuelta a mi hermanita pequeña.

Gianna- No tendremos piedad, esa criatura ya ha sufrido bastante.

Chiara lloraba y miro a su padre.

Chiara- Papa.

Carlo- Hija esa chica te hace feliz y eso es lo más importante, ¡que se preparen!

Se montaron en su todo terreno blindado y se dirigieron a la mansión de la otra familia, estos eran tan confiados que decidieron que con la mitad de hombres sería suficiente para pararlos y hacerse con el control de la ciudad.

Piero era un diestro francotirador así que se encargó de los vigilantes, Gianna y Carlo entraron y fueron acabando uno por uno con los hombres que había en los jardines de la mansión.

Al entrar en la casa solo estaban la familia mafiosa y el ex jefe de Bea, estos empezaron a disparar y la primera en caer fue la mujer del mafioso, después su hija y Chiara tubo un combate cuerpo a cuerpo con el hijo mayor de la otra familia.

Bea comprobó que Chiara era muy buena, tanto que lo venció decidiendo perdonarle la vida, este desde el suelo saco una arma y apunto a Chiara siendo abatido por Piero.

Piero- ¡Chiara ostias porque no has acabado con él, esta acción te podría haber costado la vida!

Chiara- Lo siento Piero, sabes lo que opino de quitar una vida.

Gianna- Eso está bien cuando no te estás jugando la tuya Chiara, podrías haber muerto.

Carina estaba al otro lado de la habitación abrazando a una aterrada Bea.

Solo quedaban el padre de la familia mafiosa y el ex jefe de Bea.

Carlo- Habéis secuestrado a un miembro de mi familia y lo vais a pagar caro.

Tiro dos cuchillos al suelo y les miro a los dos.

Carlo- Coceréis cada uno un cuchillo y lucharéis a muerte, el que sobreviva tal vez le perdone la vida.

La lucha fue encarnizada, los dos se manejaban bien con el cuchillo, el ex jefe de Bea consiguió hacerle un corte fatal a su contrincante pero este a su vez clavo su cuchillo en el cuello del ex jefe de Bea.

El padre de la familia mafiosa murió en el acto y el ex jefe de Bea cayo al suelo desangrándose.

El ex jefe de Bea- Prometiste que salvarías la vida al que ganara el combate.

Carlo- Dije que tal vez le salvaría la vida, tú no eres merecedor de que yo te salve tu miserable vida.

Murió a los pocos minutos y todos salieron de aquella mansión dirigiéndose a la casa familiar, Chiara llevaba abrazada a Bea y esta no podía dejar de temblar.

Chiara temió que después de lo que vio Bea la odiara porque creyera que era un monstruo.

Chiara- ¿Me sigues queriendo o me odias Bea?

Bea- Como voy a odiarte has venido a salvarme, no solo tú sino toda tu familia, creía que después de conocer la felicidad volvería otra vez a ese infierno y quería morirme (mientras lloraba)

Chiara- Ya estas a salvo mi amor y además es también tu familia que no se te olvide.

Toda la familia miro a Bea asintiendo con una gran sonrisa en su rostro, Bea beso apasionadamente a su mujer mientras los demás reían y vitoreaban.

Había pasado un año desde entonces, Bea se puso a estudiar enfermería quería trabajar cerca de su amor, salía de marcha con Carina y su pandilla, estaban locos pero se lo pasaba muy bien, estrecho mucho su relación con Piero y Gianna que los veía como unos padres.

Piero y Gianna no podían tener hijos y se volcaron en Bea, ellos pagaron sus estudios, Chiara estaba orgullosa de su hermano y cuñada.

Carlo murió de un infarto a los seis meses de haber salvado a Bea pero tuvo tiempo de tener una relación con esta de abuelo y nieta, para Bea fue un golpe duro pues le cogió muchísimo cariño.

Con el apoyo de Chiara y los demás Bea salió adelante y en este momento se encontraba delante de la puerta de la familia que la vendió, toco la puerta y abrió su madre.

Esta se echó las manos a la boca Y la izo pasar, Bea no dijo nada dejo un maletín en la mesa y salió de esa casa sin mirar atrás.

La familia abrió el maletín y se encontraron muchísimo dinero, suficiente para vivir bien durante muchos años.

Bea lo tenía claro el amor y el odio no podían convivir dentro de su ser así que decidió desterrar el odio para poder disfrutar de todo el amor junto a Chiara.

FIN.