Federico 42
Nacimiento cumples y fiestas, facultad, deportes, imposible rechazar, bailes y actuación,
42
Federico
Antes de éste relato, se deberían leer “Federico 21 al 41”… éste Federico 42 es la continuidad y algunos personajes o situaciones son enganchados, puede ser que no se comprendan en su totalidad…
DE QUÉ SE TRATA ?
El presente es un relato sobre una etapa de la vida de un muchacho…
Sus amores, sus desengaños, de aventuras, romances, estudios, trabajos, peleas…
Soy Federico Martínez, un metro ochenta, 27 años, blanco, pelo castaño oscuro, ojos negros, mi cuerpo representa horas de natación, de tenis, de baile, de artes marciales, también de inglés que es todo lo que me mandaron a estudiar además de la escuela y todo lo que he vivido “por mi cuenta”.
Soy supervisor general de un hotel restaurante en el Tigre, el Nicolás 1, es medio exclusivo, hay que pedir reservaciones, está de moda, tenemos la política de buen trato, mejor atención, todo de calidad y a precios razonables…
Mi pareja Cecilia trabaja de camarera, está embarazada de mi futura hija Débora, creo que va a nacer en diciembre, como casi todos…
Mi madre fue la que me lo hizo ver, que Cecilia trabaje de camarera era un desperdicio de profesionalidad y gasto de dinero…
Yo quería que nadie reclamara por ella ser mi mujer…
Boludo me dijo mi vieja, ella es tu señora, además es especialista en administración de empresas, casi contadora, estamos desperdiciando su potencialidad…
Y claro qué le podés discutir a tu madre, encima mi viejo asentía con la cabeza, podía haberse no metido no…
Cecilia empezó a hacer mi trabajo…
Tanto no me disgustó, yo salía a correr, en lugar de ir para el río iba para la ciudad, me tomaba un café, me leía el diario, miraba pasear a las chicas por la plaza…
Me imaginaba que dentro de unos meses iba a venir con el cochecito y mi hijita Débora…
La gota que derramó el vaso la puso Teresina, estábamos Cecilia y yo sentados hablando de boludeces…
Cuándo le digo a la masajista que venga, ya que la que hace depilación ocupa varios días preguntó Teresina.
Yo dije, esperá que me fijo…
A vos no te pregunté me dijo sin ningún empacho, a Cecilia…
Ella respondió, el lunes por la mañana y el jueves por la tarde…
Me di cuenta que ya no hacía falta, que estaba al pedo (tengo que hacer otra cosa pensé).
Ceci también se dio cuenta de que estaba apagado, no tenía esa chispa de siempre, varias veces me dijo de que hiciera otra cosa, es más me tiró que si quería tener sexo con otras chicas ella no se opondría, todo por verte feliz Fede…
La propuesta llego por parte de Juan y Pablo, con ellos hablaba de casi todas mis cosas, los tenía de psicólogos, me dijeron si no quería ser profesor en una universidad del oeste, que tendría que dar materias relacionadas con mi título de director y administrador de empresas otorgado por la universidad de Barcelona…
Le pregunté a Cecilia, ella muy sabiamente me repreguntó si a mí me gustaría…
Al decirle que sí…
Listo agarrá viaje…
Y a partir de abril iba a ser profesor universitario...
Nacimiento, cumples y fiestas.
Fue el 2 de diciembre, ese día nació Salomé Martínez, 3.220gramos, por parto natural, estábamos todos, en una clínica a no tan lejos de casa, la del oeste…
La que estaba realmente feliz era mi abuela, va mi vieja también, mi viejo, no lo podía creer, él abuelo…
Aunque teníamos una habitación en el hotel, seguíamos viviendo en el motorhome, no era ningún sacrificio, muy cómodo, siempre dónde vos quisieras, pero ahora dónde iba a ser el cuarto de Débora…
La podíamos poner en una cucheta ja ja…
Al principio no estuvo mal, ya que la mayoría de las noches dormía con la madre y el que iba a la cucheta era yo…
Mi madrina nos regaló una cuna/cochecito, que faltaba que volara, articulable, con tul contra el sol, contra el agua, para levantar la cabeza, los pies, llevar las cosas, no le faltaba nada, la acomodábamos en nuestra habitación y volví a mi cama y con mi mujer…
Igual andaba medio zombi, no tenía ganas de nada…
Como siempre, carne a las parrilla, gente por todos lados, pileta repleta, todos colaborábamos con hacer cosas, éramos como veinte para los cumpleaños, ya tengo 28…
Para las fiestas se agregaron algunos más, yo invité a Juan y a Pablo, locos de contentos, se pasaron casi una semana en la casa de mis viejos, hasta les revisaron los dientes con arreglos y los ojos con recetas de anteojos a todos ja ja…
Parece que Teresina se encariñó con Débora, ella quedó de encargada de cuidarla cuando la madre estaba trabajando, se la pasaba con ella en brazos casi todo el tiempo (pensé en que le traía recuerdos de cuando el hijo de mil del ex la cagó a palos y le hizo perder el embarazo).
Tanto el hotel como el restaurante marchaban bien, con los problemas de siempre pero bien, todo solucionable, Cecilia, Claudia, Isabel y Emanuel llevaban todo bajo control… siempre con mucha clientela en los dos…
Yo deambulaba…
Las mujeres dejaron de insinuarse conmigo, parece que cuando dije que Cecilia iba a ser mi mujer y que estaba embarazada me echaron “flit”…
Seguía deambulando…
A pesar del calor, del sol, de los mosquitos, de las innumerables recomendaciones yo me paseaba igual con mi hija en su cochecito, además del tul contra los mosquitos, de la crema protectora y de que le había adosado un ventilador a pila para contrarrestar el calor, daba vueltas por la pileta, por el restaurante, todas se me echaban encima tratando de ver a mi hija, cuando quería hacerme el gato salían rajando…
Es inútil, por acá no voy a conseguir nada, decí que Cecilia en ningún momento dejó de solucionar el problema de mi calentura, todas mamadas hasta acabar y a los veinte días de haber nacido Débora volvimos a tener sexo vaginal, acortó la cuarentena a la mitad…
Tuve que hablar con el decano de la facultad, me hizo una serie de preguntas, que le mostrara los títulos, que le comentara cómo era la educación en Barcelona, que le dijera cómo iba a encarar mis futuras cátedras…
Como iba a ser el reemplazo de un antiguo profesor, uno que tenía horas en todos los cursos, que le había agarrado un acv y que no iba a volver, resulta que iba a ser uno de los profesores con más horas dentro de la facultad…
Tendría que estar de mañana, de tarde y de noche…
Le dije que lo iba a consultar con mi señora, que teníamos una hijita recién nacida…
Su apoyo fue incondicional, Cecilia me dijo…
Es algo que te va a hacer entusiasmarte otra vez, metete con todo en esta nueva empresa, acá tenemos todo controlado, distraete y gozá de ésta nueva causa…
Qué sabia resultó ser mi amor, pensar que era una boluda.
Si bien dos o tres días a la semana venía a la universidad, el primero de abril comenzó mi trabajo con alumnado, y ya que tenía que estar casi todo el día, para dormir se solucionó con traer el motorhome al estacionamiento de la facultad, a partir de ahora sería mi casa…
Cada rato libre iba a mi casa, para corregir iba a mi casa, algunas entrevistas las hacía en mi casa…
Si me quedaba algún agujero de tiempo libre lo acabé llenando con natación y vóley, cartón lleno…
De lunes a viernes en la facultad del oeste, sábado y domingo en hotel restaurante del Tigre…
Facultad…
Es un edificio de cinco pisos, cuatro ascensores que a veces funcionan, por lo tanto las escaleras es un continuo ir y venir de muchachos y chicas, algunos no tan muchachos… las aulas son grandes, con mesas y sillas, entran casi treinta alumnos, entre el turno de la mañana, el de la tarde y la noche tengo casi 250 alumnos…
Como no quiero que lleguen al final sin haber estudiado nada, les tomo una evaluación cada quince días…
Me lleno de hojas para corregir, pongo a mi señora, mi hermana, mi tía, mi mamá, a todo el que quiera y sepa algo, total yo les escribo las respuestas, es para que controlen…
A veces se escapa algún error pero se disimula, trato de hacer las clases lo más amenas posibles, no olvidar que es contabilidad lo que vemos, uso ejemplos de la vida diaria, se arman cada discusiones…
El alumnado es de lo más variado, hay muchachos y chicas que se los nota de gente de dinero, por su ropa, por sus autos, por esa puta manera de comportarse, creen que los demás estamos para servirlos, no les perdono una… También están los que viven al pedo, no entienden nada, no hacen nada, vegetan…
Los hijos de gente de clase media, se preocupan, quieren salir adelante, me gustan, los incentivo y a veces los ayudo…
La mayoría casi total son jóvenes entre 18 y 23 o 24, hay algunos treintañeros como yo…
Las chicas, haaa las chicas, son hermosas, vienen algunas con unos conjuntitos que no parás de mirarlas, decí que uno es el profesor y no puede hacer eso ja ja, pero la vista se escapa sola…
Deportes…
Varias veces he venido con mi señora y mi hija los fines de semana para participar en partidos de vóley, de fútbol o natación…
Además de disfrutar de los encuentros, mis chicas salen un poco de la rutina del trabajo en el hotel…
Está muy pero muy cambiada Cecilia, tiene una mirada de las cosas que me deja asombrado…
De la chica que se creía la dueña del mundo, la que todos para ella eran sus sirvientes, pasó a ser solidaria, participativa, comprensiva, un amor mi mujer, cada vez me estoy enamorando más, igual la atención sexual del resto del mujererío no descuido ja ja…
El que a veces viniera con mi señora y mi hijita mermaba un poco las apetencias que tienen las chicas, hay cada una que si les digo de coger en medio del patio no tienen problema, son cada día más zafadas las chicas…
Un día a un partido de fútbol, semifinal, tribunas repletas de chicas y muchachos, yo juego de dos, en la defensa, soy un poco más grande en edad del resto pero meto pata y raspo que da miedo, varias veces me han amonestado, será que me estoy volviendo viejo y se me está yendo la habilidad, ja ja…
Decía qué, haaa sí, vine con Emanuel, ella hecha una diosa, se tomaba de mi brazo y llegamos como una pareja, todo el mundo nos miró…
Es lo que siempre digo, si tenés respaldo te chupa un huevo lo que puedan decir, la joda es cuando tenés que agachar la cabeza o no comés…
El guacho pegaba cada grito que pronto descubrieron que era un muchacho ja ja, ganamos el partido…
Al final se arrimaron mis alumnos, les presenté a mi mejor amigo Emanuel, fue el comentario durante toda la semana…
Imposible rechazar.
La propuesta fue bastante sencilla, Ana de Barcelona llamó a mi papá, él llamó a mi hermana, se pasaron unos días analizándola…
Influía mucho que las hermanas quisieran aceptarla…
UNA EMPRESA MULTINACIONAL QUERÍA COMPRAR EL RESTAURANTE DE BARCELONA CON TODA LA PROPIEDAD Y TODO LO DE VALENCIA, O SEA RESTAURANTE Y HOTEL, INCLUIDA LA CASA …
Claro el que las hermanas tuvieran ganas de vender, que fueran dueñas del 70% del paquete, que ya todos estaban medio podridos de tanto trabajar, que se respetaría los contratos de trabajo de todos los empleados y fundamentalmente que la propuesta en dinero era muy generosa…
Se aceptó…
De un día para otro las hermanas tuvieron que irse a vivir a un hotel…
Mi abuela, mi tía y mi hermana se vinieron a Buenos Aires, arriba del quincho hicieron un departamento inmenso, con vista a la pileta ja ja…
Al tiempo las hermanas se vinieron a vivir también a Buenos Aires, tienen todo el edificio dónde tiene el departamento mi papá, su departamento está en el sexto piso…
Bailes y actuación…
Cuando Lumila se enteró que tocaba el bombo, me emplazó a que tenía que participar, con Nacho. Diego, mi viejo y ella, la verdad es que el bombo en ese conjunto no pegaba si no era folclore…
Nos hacíamos nuestras fiestas casi privadas, éramos como veinte a cenar, venían todos los amigos, el dueño del restaurante contento, del bombo pasé a la caja, al rallador, ese que lleva el ritmo, mi viejo me miraba y se cagaba de risa…
Lo que sí sabía era bailar, con mi hermana dábamos clase, a veces mi viejo sacaba a bailar a mi señora, ella trataba de acompañarlo pero claro, él es un súper profesional, igual creo que la apoyaba bien pero bien, la guacha no decía nada, parece que le gustaba ja ja…
Continuará…