Federico 37a
Es así, pareja de inglesas, baile en la favela, trío, otra vez las gallegas, sigue todo.
37AFederico
Antes de éste relato, se deberían leer “Federico 21 al 36”… éste Federico 37 es la continuidad y algunos personajes o situaciones son enganchados, puede ser que no se comprendan en su totalidad…
Es así…
Por la mañanas salía a correr, iba por la playa de Ipanema, por los chiringuitos todavía no abiertos, los negocios cerrados, solamente algunas gaviotas que remontaban vuelo apresuradas cuando me acercaba…
Volvía y Estela tenía preparado el desayuno, café con la galletitas que cada tanto hacía…
Me bañaba mientras ella trabajaba en cosas de su estudio, cuando terminaba de bañarme no íbamos a la playa, tomábamos sol, embadurnados de bronceador, a veces nos prendíamos en unos juegos de vóley de playa…
Con los días pasamos a ser integrantes del grupo de jugadores, como era de mañana, no había tanta gente, siempre faltaba alguno, además Estela jugaba bastante bien, yo igual…
Al mediodía mientras cocinaba ella trabajaba con la compu, almorzábamos y si quería volver a prender la compu la llevaba de prepo a la cama, una buena cogida y no quería más compu…
Una vez con la intervención de mi papá se solucionó un conflicto en su estudio, resultó que hacía falta computar los gastos de varios trabajos para pasarle los gastos al cliente, y no tenían ni idea, mi viejo se pasó hablando con Estela como una hora, (si estuviera por acá, ya la estaría cogiendo pensé, ja ja), para colmo Estela me dice…
Tu padre es un divino, cómo me gustaría conocerlo…
Únicamente que aceptes un trío con él y yo…
Heee qué decís…
Es un acuerdo que tenemos con mi papá, sus mujeres son mis mujeres y las mías son de él…
Haaa, entonces tu mamá, es tu mujer, ja ja…
Por supuesto, también mi abuela…
Se me quedó mirando.
No me estás boludeando…
No Estela, somos una familia muy liberal, profesamos el amor en todo sentido, el sexo es uno de tantos…
No dijo nada…
Otra vez intervino Silvina, si bien los tres eran abogados, no de la categoría de Silvina, tenían un problema con una empresa a nivel internacional.
Cuando la llamé, previo a expresarme todo su amor, yo que es la mujer que me gustaría para toda la vida…
Cuando mando, no me guardo nada…
Habló con Estela, con Fabián, con Fabiana y paso a paso les fue indicando todos sus movimientos…
Estela me dijo que habían ganado como para pagar el alquiler de su estudio de dos años, qué podría regalarle a Silvina…
La verdad que no lo sé Estela, no lo sé…
Le mandó una foto mía durmiendo con cara de angelito…
Me parece que la pegó…
Haaa, cuando mi abuela hablaba con Estela, salía mareada de las indicaciones.
Esa señora tiene dinamita en el culo decía por mi amada abuela…
(tiene razón pensé)…
Estela me comentó que ella desde acá, con la compu, había generado para el estudio más ganancias, que todos en los últimos tres años…
Me dijo, con tus amistades, va con tu familia estoy jugando en otra liga…
Si cruzábamos la avenida estábamos en la playa, en Ipanema, los más graneado de Río de Janeiro, los negocios de afamadas marcas, con una temperatura siempre justa. Justa para tomar sol, justa para jugar al vóley, justa para ir a la peluquería, le hice hacer unas rastras, justa para comprar ropa, le hice comprar unas biquinis brasileras infartantes… De la mano íbamos a todos lados, nos reconocían todos como la pareja de argentinos del carro…
Algunas veces usábamos el sauna, la pileta, el gimnasio…
No nos privábamos de nada ja ja…
Pareja de inglesas.
Un día me llamó el gerente.
Federico, me dijo, hay una pareja inglesa, no hablan nada ni portugués ni castellano, y creo que son como dicen ustedes, unos hincha pelotas, te podés ocupar vos…
Si Mauricio…
Ya tenía confianza con el gerente, claro no cobraba, trabajaba, no reclamaba, cumplía, qué gerente no va a estar de acuerdo con un personal así…
Habitación 259, piso 25, (Que bien se ve la playa de acá, pensé).
“hello good morning it is certain ghat you eant to go swimming”.
Hola buen día es cierto que quieren ir a nadar, una madre de cuarenta, con una hija de veinte, dos potras, le metía palabras en castellano, en portugués, el resto en inglés…
Deberían marearse pobres…
Fuimos a la playa, las dos llevaban unos pareos, cuando se los sacaron quedaron con unas mallas enterizas, nada excitantes, no metimos con precaución, hice que avanzara primero la madre para ver la técnica, se notaba experiencia, después la hija, también un estilo depurado, hicimos como cinco kilómetros paralelos a la costa, estábamos cansados, salimos a la playa, nos tomamos una gaseosa y un taxi… Cuando llegamos al hotel hice que lo pagaran de la administración…
Ni bola me dieron madre e hija…
Baile en la favela.
Judit nos había invitado a bailar el viernes, en un club dentro de una favela, si bien habíamos escuchado de lo peligroso que es el lugar, que por saludar mal te matan, que te violan, que te roban, que y que…
Igual fuimos, lo que digo siempre, si no te gusta te vas y listo, mmm no sé si ahora acá es tan así…
Bien de puta iba vestida Estela, la guacha no se achicaba a nada, si la dejo me parece que me pasa por arriba, tengo que frenarla un poco, cree que todo se puede…
En algunos lugares si te hacés mucho el macho o el que la sabe todas poder salir con el culo roto, que no sería lo más trágico…
Llevaba bastante efectivo, desparramado por todos los bolsillos, en los zapatos, Estela también, hasta se había metido un cucurucho en la vagina…
Como fuimos en moto, Judit nos la hizo guardar en un lugar destinado para eso, ahí la cuidarían, caminamos los tres por las calles angostas, llenas de gente, de cables que cruzan, bailes de lambada, de samba, de salsa.
Llegamos a un lugar bastante grande, tuvimos que pagar la entrada, un espacio amplio, contra las paredes de los costados unas maderas amuradas que hacían de mostrador, como cincuenta metros de apoyo para depositar los vasos y los sanguches…
Una música infernal, en la pista una competencia de quién bailaba mejor, pedimos unos tragos, y unas papas, las chicas con alcohol yo no…
Judit salió a bailar con un muchacho, (baila bien, pensé), con Estela bailamos sencillo nomás, yo la guiaba casi toda la canción…
La seguía mirando a Judit, creo que los muchachos no alcanzan a su nivel…
En algunos movimientos se queda esperando, en vano…
Muy buen ambiente, todos a las risas, ningún problema, Judit nos presentó un montón de amigos, tuve que pagar varias rondas.
“bouno el argentino”
Después me enteré que el boliche es de un capo de la droga, que si te portás mal te fusila…
Entrada la noche, el locutor nos notició del concurso de baile, se establecerían primero samba, después cumbia y por último salsa, Judit buscaba con la mirada a un muchacho, cuando lo ubicó se dio cuenta que ya tenía pareja...
La cara de culo que puso, ja ja…
Judit, vas a bailar conmigo le dije…
Me quedó mirando…
Y yo voy a llevar a la pareja…
Siguió mirándome…
Entendiste!!!
Me miró, la miró a Estela que asintió con la cabeza…
La tomé por un brazo y la cintura, arrastrándola a la pista, pensé que tenía que reconocerme de entrada, si dudaba la íbamos a cagar…
Con mucha, pero mucha firmeza le fui marcando los movimientos, pasaron nada más que unos instantes en que se dio cuenta que sabía lo que hacía y se entregó, qué compañera, qué acople, qué sincronización…
En samba, dónde no era tan preparado creo que sacamos más ventaja que en salsa, dónde hice todo tipo de malabarismos…
Ganamos por aclamación…
Nos dieron un trofeo, habló Judit, por lo poco que entendí creo que dijo del hotel…
Que habíamos traído una donación…
Cuando nos juntamos con Estela se pusieron a conversar, Judit se fue sin saludar, Estela me dijo que era hora de retirarnos…
Me sonó todo muy extraño y de mal gusto, podía haber dicho chau…
Trío.
No había pasado ni cinco minutos de haber subido la moto al techo cuando golpean la puerta del motorhome…
Al abrir Judit.
Esta noche vas a tener que esmerarte dij.
Y arremetió hacia mí, me besó con lengua, respondí agarrándola del culo, nos fuimos corriendo para la cama, Estela se prendió a un abrazo tripartito, todos nos ayudábamos un poco, le sacaba la camisa a Judit, el pantalón a Estela, sin dejar de darnos besos nos fuimos desnudando, me enloquecía el cuerpo de Judit, una negra, de pelo virulana, con ojos claros, tetas hermosas, culo perfecto, (estoy recaliente pensé).
Una vez desnuda Judit fue acomodada por Estela acostada boca arriba en el medio de la cama, cada uno encaró por un lado, a mí me tocó la parte de abajo, besar chupar y lamer los dedos de los pies, las piernas, mordisquear las pantorrillas, emitía unos gemidos parecidos a un lobo, cuando la escuchaba la pija se me ponía a estallar…
Llegué a sus labios vaginales, metí dos dedos, separándolos, asomó su clítoris, lo mordí, pegó un alarido y un cimbronazo que casi me tira de la cama…
Siiii, siiii, hijo de mil, acabo, acaaaboooo.
Me llenó de jugos la cara, no dejé en ningún momento de chupar, morder, lamber…
Al subir un poco me encontré con la cara de Estela, nos besamos como si fuera la última vez…
La hice acostar paralela a Judit, le mordí las tetas y llegué a su entrepierna, lo mismo, lamer, chupar, morder…
Mientras la hacía gozar a Estela se la iba metiendo a Judit…
Chupando en un lado y cogiendo en otro me pasé como diez minutos…
Primero acabó Estela, después Judit y yo…
Qué noche, creo que si no tuviera juventud, estado físico, dos potras en la cama y una calentura de la puta madre no hubiese aguantado el ritmo de éstas dos hijas de puta.
Me dejaron seco, sin un puto espermatozoide que se resista y encima la siguieron entre ellas…
Cuando me desperté tenía a una rubia de la izquierda y a una negra de la derecha, qué sacrificio señor…
Judit tuvo que caminar unos pocos pasos para llegar a su lugar de trabajo…
Esa misma noche presentamos el acto del baile de salsa, aplausos generalizados…
Con la madre e hija inglesas tuve que ir dos veces más en la semana, solo me querían para que las acompañara a nadar únicamente, ni bola me daban cuando salíamos del agua…
Eso sí, me dejaron doscientos dólares de propina…
Otra vez las gallegas…
Una mañana cuando le iba a decir a Judit que esta noche haríamos el baile del malambo entre tres, las vi, las escuché…
Coño mujer, apúrate, que se nos va el transporte…
Coño qué es lo que veo, han descendido los ángeles del paraíso, es cierto, sois reales…
Federico, chaval!!! qué alegría verte, qué hacéis por aquí…
Trabajo acá Maruja, hola Remedios.
Unos abrazos y besos…
Coño nos vamos a un tour, cuando volvamos no te escapes que hablamos…
Chicas esta noche las invito a cenar en mi casa, la tengo estacionada ahí enfrente…
Ja ja, no cambias chaval, allí estaremos…
Judit había sido testigo presencial a un metro de todo el espectáculo, Judit ya se quedaba a dormir con nosotros casi todos los días, hacíamos unos tríos que me dejaban exhausto, ella salía a las 16hs, Estela se la pasaba trabajando con la compu cuando no íbamos a la playa…
Les conté a Estela y a Judit de dónde conocía a Maruja y a Remedios, de las termas de Fiambalá, de lo que habíamos hecho, de la propina, de que son dueñas de un montón de farmacias en España…
No sé si se lo esperaban, pero no acusaron el golpe de encontrarme con dos mujeres, Maruja y Remedios, se adaptaron a la cena entre los cinco.
Estela y Judit tomaban y las hacían tomar a la españolas, mirando desde afuera me parece que iban a ganar las extranjeras, Remedios me miró y cerró los ojos como aceptando la situación…
Yo no aguanté, le di un beso en medio de la boca que la dejó inmovilizada y ya que me había jugado también se lo di a Maruja, las chicas se levantaron y se pusieron a las espaldas de las españolas, las empezaron a acariciar, les tocaron las tetas, ningún problema, al rato las cuatro se estaban desnudando…
Era un mero espectador, parece que se dieron cuenta todas al mismo tiempo, las cuatro me entraron a meter manos, estuve desnudo en segundos, fuimos a la cama, creo haber acabado dos veces, fui un abusado sexualmente ja ja…
Cuando en la mañana me desperté no podía levantarme, parecía uno de esos juegos en el que hay que sacar piezas sin tocar a las otras, no podía, tenía pierna en la cara, brazo en la pija, boca en el pecho, culo en el pie…
Cuando volví de correr solo estaba Estela trabajando con la compu…
Se paró me sirvió el desayuno y me entregó un sobre.
“de las gallegas me dijo”
Lo abrí, había dos mil dólares.
“chaval, cada día nos dejas más impresionadas, te esperamos en Galicia”.
A la tarde nos lo dijo, le habían ofrecido el cargo de ayudante de gerente en un hotel de la cadena en Florianópolis a Judit, lo festejamos con un trío de sexo anal, cuando se la tenía metida por el culo a Judit, Estela le tiraba el pelo y le daba cachetazos en las nalgas…
Se fue dolorida pero contenta, tenemos su teléfono…
Mmm, no sé si seguiremos en contacto, es difícil…
Sigue todo…
Así pasaron varios días, correr temprano, baño, trabajo en la compu de Estela, desayunar juntos, ir a la playa, jugar al vóley, almorzar, siesta, trabajo en la compu de Estela, bailar los fines, atender muy de vez en cuando a algún turista, faena en la compu de Estela, otras veces sauna, pileta…
Si bien casi teníamos estructurada una rutina para coger no por eso lo disfrutábamos menos…
Posición ginecólogo, besos por todos lados, misionero, cubana, 69, anal, todas la noches terminábamos agotados pero…
Llegó la monotonía, creo que al mismo tiempo la descubrimos, ella creo que en el sexo, yo en el uso de la computadora, su trabajo era más importante que nuestra relación…
La acompañé al aeropuerto y se fue…
Habíamos pasado casi un mes juntos, cuando volví a mi motorhome y encontrarme solo me dio el bajón…
Estaba triste, llamé a casa, todo bien, que acompañé a Estela al aeropuerto, que Judit está en Florianópolis, que me voy a hacer una hamburguesas…
Mi abuela que me conoce más que mi mamá me mandó al spa para relajarme, hacerme unos masajes…
La que me los había ofrecido siempre era Silvia, una morocha grandota, negra, con unos dientes blancos, de risa fácil, tetas para el campeonato y culo lo mismo, bien grande era Silvia.
Me hizo acostar en bolas sobre la camilla, tapándome el culo con una toallita, me echó aceite en la espalda, me sacó la toallita y me empezó masajear la espalda, los hombros, me apoyaba las tetas en la espalda, en el culo, en los gemelos, me apretaba con fuerza, me destrababa todos los nudos habidos y por haber en mis músculos, en los cachetes del culo no tuvo compasión, como se me había parado un poco la pija, al apretarme contra la camilla me hacía ver las estrellas, (esto es un masaje, pensé).
Cuando me hizo dar vueltas, no se anduvo con rodeos, me agarró la pija y me empezó a masturbar, se la metió en la boca, me puso crema en los huevos, me masajeo desde los dedos de los pies hasta el cabello, se subió a la camilla y se empaló, me hizo acabar dos veces, una cabalgándome la otra con una mamada…(repito esto es un masaje), abrió grande los ojos cuando vio la propina que le di…
Continuará…