Federico 37

Fiesta en el campo, salimos del país, otro país, tratativa.

37

Federico

Antes de éste relato, se deberían leer “Federico 21 al 36”… éste Federico 37 es la continuidad y algunos personajes o situaciones son enganchados, puede ser que no se comprendan en su totalidad…

Fiesta en el campo…

La casa de los padres de Fabián quedaba en el campo, bien en el campo, una casa de estilo colonial, con un montón de habitaciones, todas dando a una galería que rodeaba la casa y no era una comida cualquiera, festejaban los 50 años los dos…

Muchos invitados, unas mesas largas debajo la arboleda, en los asadores se veía que ya estaban listos los costillares, me acordé de los asados de casa, parrillas con achuras de todo tipo, pensé que vamos a ser como cien…

La gente agrupada en montoncitos, por todos lados, cuando veníamos llegando a la casa una señora salió a recibir a Fabián…

Hijo querido, hijito y lo abrazó y besó, después a Fabiana, a Estela y a mí también…

El novio de Estela ma, Federico…

Mucho gusto Federico, sos bien recibido en mi casa…

Es un placer señora una inmensa alegría poder disfrutar de un almuerzo en conjunto con su familia y amigos le dije…

Me quedó mirando, me abrazó de nuevo, vino el padre, más saludos y después más saludos…

Se estiraban las conversaciones, yo miraba los costillares y se me iban los ojos…

Nos sentaron uno al ladito del otro, me hacía acordar a las carpas en Salta, ensaladas, achuras y qué asado, qué costillares…

No seguí comiendo para no dar vergüenza…

Estela constantemente estaba agarrada a mi brazo, me mimaba, estaba contenta, con el café y postres actuó un conjunto folclórico, con unos bailarines…

Le dije a Estela si no podía ir a preguntarle a la directora del conjunto si podía bailar el malambo conmigo, es de una clase especial, en dónde parece que se van a pelear, otras parece que se están enamorando, todo bailando el malambo siempre, hay que tener años de preparación para llegar a ese nivel…

A mí me habían hecho llegar de prepo, cuando tenía doce o trece años nada más, mi abuela era una negrera con respecto a mi enseñanza de baile, con mi hermana igual…

Ja ja ahora se lo agradezco…

Vino dos veces a aclarar las cosas Estela como buena abogada dejó todo aclarado…

De paso Margarita, la profesora del conjunto me prestó un poncho…

Cuando se hizo el anuncio, un regalo de Fabián, Fabiana, Estela y Federico para la hermosa pareja de cumpleañeros, así lo dijo….

Malambo!!!…

La puta qué manera de darle al piso del escenario, retumbaba lindo, la profesora me seguía todas las mudanzas, nos enfrentábamos, se disparaba, la seguía, la ignoraba, nos salió un trabajo fenomenal, cuando terminamos nos aplaudieron muchísimo…

Los padres de Fabián nos agradecieron personalmente a cada uno de los cinco con Margarita…

Fue pasando la tarde, alguna gente se fue, llegó la noche, armamos otra vez las mesas, se volvió a repartir la comida del mediodía fría…

Mucho vino, mucha música, mucho baile, (me parece que no me voy nada dentro de unas horas), como a las cinco de la mañana me dice Fabián…

Fede la habitación de ustedes es….cuando quieran pueden ir, nosotros ya nos vamos que no damos más…

(Está todo organizado pensé)

Estela estaba con un sanguchito de carne  y un vaso de vino, estaba medio borrachita…

Estuvimos sentados a la mesa con restos de comida, bebidas, algunos manteles medio recogidos, empezó a salir el sol…

No había nadie, los dos solos, ella recostada sobre mis piernas miraba la salida del sol y hablaba y hablaba, en un momento quiere acomodarse el pelo y me toca la pija, estaba medio salchichona, me la empezó a acariciar y se fue poniendo dura, me la sacó en medio de una mesa larga, llena de manteles, botellas, platos y demás, como dije, debajo de unos árboles, en medio del campo, saliendo el sol y me la chupó, estuvo un buen rato hasta que me hizo acabar, se tragó todo…

Fuimos hasta la habitación, mientras iba a mear se quedó dormida, yo salí a caminar, no me iba a acostar cuando era la hora en que todos los días me levantaba…

Caminé una hora de ida y una de vuelta, hablé con la familia, les conté todo con lujo de detalles, total tenía tiempo, cuando volví habían hecho unas ollas de café, igual no habían muchos, seríamos ocho cuando máximo…

Las mesas se había reducido a la cuarta parte,  a las quince horas se decretó que sería la hora de almorzar, se dijo que no bebieran mucho alcohol que después se tenían que ir todos…

Los amigos y familiares entendimos que tienen que laburar, me tocó ir a despertar a la pareja y a Estela…

Fabiana me contestó enseguida, en cuanto entré en nuestra habitación y vi a Estela en tanga, con una pierna recogida mostrando el hermoso culo que tiene, cerré con llave la puerta, me desnudé y le arrimé la pija, le corrí la tanga, le levanté un poco la pierna y empujé, se le fue metiendo con un poco de roce.

Mmm, haaa, siiii, hijo de puta me estás cogiendo…

Si doctora, este se llama un polvo de mediodía…

Y le entré a empujar con todas mis ganas, acabamos juntos, se dio vuelta y se subió encima de mí, me besaba y agradecía lo bien que la había pasado…

Nos vestimos y a almorzar…

Todavía detrás nuestro  llegó otra pareja…

Cuando salió que me iba mañana, que ellos volvían a la ciudad…

Estela me dice, no me llevás con vos quince días, tengo vacaciones acumuladas hace cinco años…

Siii, Estela, si querés venir conmigo, estaré muy contento de que me acompañes…

Te aclaro me dijo, quince días, o algo parecido, pero me vuelvo, no voy a dejar mi trabajo ni mi vida…

Ok, de acuerdo, con pena pero lo estipulado es para cumplirlo…

Fue a hablar con sus socios, pasamos por el hotel a buscar su valija y nos dejaron en el camping…

Esa noche fuimos a cenar a un restaurante en el centro de Clorinda…

Salimos del país…

El martes 4 de agosto tenía a una abogada haciéndome los trámites para pasar a Paraguay, pasamos por la Aduana  del Puente San Ignacio de Loyola del lado argentino, José Falcón del lado  de Paraguay…

Cerca de mediodía llegamos a Asunción, capital de Paraguay, habíamos ubicado un camping, cociné fideos, Estela apenas terminado de almorzar se fue a dormir…

Estaba cansada, hablé con la familia, no les dije que iba con Estela, mi mamá y mi abuela van a querer hablar con ella…

Ja ja, y con lo cuida que son me imagino la cantidad de recomendaciones a la tardecita recorrimos unos museos, la catedral, algunas referencias históricas y terminamos tomando mate en la costanera del río Paraguay...

Esa noche tuvimos casi exclusivamente sexo anal, se le había antojado y a mí que me encanta, le estuve bastante tiempo dilatando el culo, primero con un dedo, con dos, con tres, con vaselina, con crema, cuando se la iba metiendo gemía escandalosamente.

Siii, siiii, así así más más, dame fuerte, fuerte…

Yo además de bombear con todas mis fuerzas le daba cachetazos en las nalgas, le quedaron rojas y marcadas…

Acabamos juntos, estuve un buen rato sin salir de dentro de ella, nos dormimos en cucharita…

Al otro día cuando volví de correr tenía el café servido, me bañé y fuimos a hacer el city tour por la ciudad, en esos colectivos que los asientos están en el techo, recorrimos todo lo que hay para ver, estuvimos tres horas dando vueltas…

Y después recorrimos caminando el casco histórico, pasado el mediodía partimos para Río de Janeiro…

El viaje era conversando, escuchando música, tomábamos mate, café, té, galletitas hechas por mí, una ruta monótona, los pueblos pasaban y pasaban, a la tardecita llegamos al pueblo de Guaira, antes de cruzar a Brasil…

Paramos en una estación de servicio, cargamos combustible, agua, electricidad, vacié depósitos…

Armamos unos sanguches y cenamos en el hidromasaje, estuvimos como dos horas, cuando parecía que la piel se nos iba a arrugar no fuimos a dormir…

Una noche con sexo tranquilo, en la mañana me desperté porque Estela me estaba haciendo una mamada…

Hicimos un 69, un poco de sexo anal, desayunamos y a la ruta…

Otro país…

El trámite para entrar a Brasil parece que fue sencillo, no tardó casi nada, todos los documentos los ponía en una carpeta dentro de una alacena, arriba, frente el asiento del copiloto.

Más música, café, té, galletitas todo el día estuve manejando, paramos al mediodía para almorzar, dormir una siesta, un polvito, bien tarde llegamos a San Pablo, estacionamos en la playa de un restaurante, la invité a cenar a Estela, pasamos una noche muy agradable…

No movimos el motorhome por tres días, todas las comidas las hacíamos en el restaurante, desayuno, almuerzo y cena…

Contratamos un paseo por la ciudad, nos llevaron a ver las grandes avenidas, la Catedral, barrios importantes, también visitamos museos, el acuario, fuimos al Parque do Ibarapuerta…

San Pablo es la ciudad más populosa de Brasil, gente por todos lados, importantes edificios, grandes fábricas, se la nota una ciudad pujante, un hormigueo de personas que van y vienen continuamente…

Cuando le dije que me pasara un mapa de una alacena la descubrió, mi computadora portátil, de última generación, claro que me pidió permiso para usarla, claro que cuando se lo di no creía que la iba a usar de tal manera…

Acabábamos de salir de San Pablo, con camino a Río de Janeiro…

Se comunicó con sus socios, al rato estaba contestando una demanda, además de la computadora tenía comunicación con el celular…

Yo fui dando vueltas por esas calles de Río de Janeiro, con sus negocios, su gente diferente, sus mujeres, cada vez que paraba en un semáforo me deleitaba con el cruce de mujeres negras, morenas, con esos pelos ensortijados, esos ojos verdes, esos pechos, esos culos, quedaba embobado… Dando curvas y guiándome por el GPS llegué a Ipanema, mi compañera seguía trabajando…

Tratativa.

Paré en un hotel frente a la playa…

Cuando me dirigía a la recepción más o menos tenía elaborada la propuesta que le iba a ofrecer al gerente…

Hola bon día señior…

Una morocha de ojos claros…

Hola señorita quisiera hablar con el gerente…

Eres argentino no…

Así es, estará el gerente…

Si está espera que le voy a preguntar…

Al rato volvió…

Ven conmigo me dijo.

Mirándole el culo a Judit, por un pasillo largo fuimos, golpeó, abrió, me hizo pasar…

Hola, en qué lo puedo alludar me dijo el gerente…

Quiero estacionar mi motorhome en el hotel, y poder usar todas las instalaciones…

Me quedó mirando, iba a decir algo…

Lo paré con un gesto…

Soy muy buen bailarín de folclore argentino, de tango, tengo una pareja, podemos hacer de mozos, barman, sabemos inglés, yo además francés e italiano, puede buscarle la vuelta para llegar a un acuerdo, al hotel no le implica ningún gasto…

Ahora él me hizo el mismo gesto para que me callara la boca…

El acuerdo quedó así…

Podía usar todas las instalaciones, gimnasio, pileta, spa, sauna, masajes y otras ventajas…

Teníamos que actuar el sábado y el domingo a la noche en el salón del hotel, una hora cada noche entreteniendo a los huéspedes…

Y nos llamarían si aparecían viajeros ingleses, franceses o italianos, aunque ese trabajo nos lo pagarían…

Buen trato pensé…

Cuando regresé al mh, Estela seguía enfrascada en su trabajo…

La quise cortar para contarle cómo iba a ser nuestro compromiso…

Me hizo la seña de cerrá la boca y esperá…

Y ahí me senté mirándola, tecleaba y hablaba, hablaba y tecleaba, escuché…

Eso no lo sabemos, tendríamos que consultar a una muy buena contadora, conocés a alguien,  haaa, pero hay que pedir turno no…

Llamé a mi mamá, le conté dónde estaba, le conté que estaba con una chica, le  conté que se llama Estela, al toque quiso hablar con ella, le conté que es abogada, le conté que parece que está metida en un quilombo y necesita hablar con una contadora…

Dame con ella me dijo…

Estela, mi mamá quiere hablar con vos y le pasé el teléfono…

Me bajé y fui a recorrer el hotel….

En el subsuelo, un gimnasio con aparatos de lo que pidas, sauna, salas de masajes, en el quinto piso una hermosa pileta, salas de spa, en el piso 25 confitería, con vista a la playa, miré que había un pequeño escenario, terraza para tomar sol, estaba para quedarse a vivir…

Cuando volví por segunda vez Estela me estaba esperando…

Disculpame Fede, estábamos muy complicados, tu mamá con cuatro o cinco indicaciones nos solucionó un montón de problemas que teníamos, es un amor tu madre, vení que te voy a agradecer el favor…

Se arrodilló, me bajó el cierre, me sacó la pija y me la empezó a chupar, le apretaba la cabeza, quería que se tragara mi leche…

Estela, para que podamos quedarnos estacionados acá, usar todas las instalaciones del hotel vas a tener que entregar tu cuerpo…

Si, si no hay problema y seguía chupando…

Quéeee!!!cómo que entregar mi cuerpo, paguemos el estacionamiento, no voy a prostituirme para poder estacionar…

Ja ja guacha, por estacionamiento no, por otra cosa sí, seguí que cuando acabe te cuento…

Cuando se tragó todo le conté el acuerdo con el gerente…

Creo que le pasa lo mismo que a mí, le chupa un ovario todo porque sabe que en cuanto le hinche las pelotas algo se va a la mierda, es fácil si tenés respaldo, lo que siempre digo, la joda es cuando si no te doblegás no comés y tenés que resignarte…

Le hice practicar el tango, le hice practicar el folclore, en un acto yo meta malambo y ella huía, los dos de ponchos, como el que había visto en la fiesta de los padres de Fabián…

Nos reíamos a carcajadas…

También practicamos salsa, pero creo que cuando la vean las brasileras se van a cagar de risa, mejor ese tema lo dejamos, tal vez si consigo una negra con mucha teta y mucho culo, puede ser, que machista no…

Debutamos el sábado 15 de agosto, bastante gente en el salón, hicimos ese acto en el que yo empiezo con un malambo brutal tocando el bombo, ella aparece asustada, le entrego el bombo y parece que le digo que toque, se niega, y la empiezo a perseguir, siempre zapateando, el cierre es cuando nos damos un abrazo y tocamos el bombo juntos, muchos aplausos.

La abogada pasó el sombrero por entre el público y juntó bastante dinero ja ja…

En lo personal pienso que habría que bailar más, pero es lo que hay, tampoco es para ganarse un Martín Fierro…

Nos tomamos la costumbre de sábado folclore, domingo tango…

Para bailar el tango habíamos comprado un pollera negra con un tajo al costado que se le veía la bombacha, no quise que se ponga tanga, no se vería nada, camisa celeste trasparente,  labios rojos intensos, hacíamos unas piruetas, unos arrastres, yo dibujaba unos paso bastante complicados y a esperar los aplausos, tampoco pal Martín…

Continuará…