Federico 36a

Se enteró, a la ruta, formosa, a pescar, a bailar

36AFederico

Antes de éste relato, se deberían leer “Federico 21 al 35”… éste Federico 36 es la continuidad y algunos personajes o situaciones son enganchados, puede ser que no se comprendan en su totalidad…

Se enteró…

Ese mediodía Carmen venía que echaba chispas, yo estaba leyendo un libro tirado en la reposera, se acercó y me dijo…

Listo Federico vamos a tener sexo, sacate le gusto, vamos a la cama, se te va a dar lo que tanto buscabas…

Heee, qué pasa, por qué venís tan enloquecida.

Carlos me lo dijo se enteró de buenas fuentes que mi marido tiene otra pareja en la ciudad, hasta con una nenita, no sabe si es suya, así que vamos a la cama…

No Carmen, estás tomando una decisión equivocada, despechada no sirve, no la hacés por gusto, te estuviste reprimiendo y ahora querés de un momento a otro cambiar todo, y tan solo para castigar a tu marido, no para gozar vos, no Carmen te estás equivocando…

No querés que vayamos a la cama, que tengamos sexo…

No Carmen no quiero…

Se quedó helada…

A vos te parece éste hijo de puta, yo respetándolo tanto y él con otra mujer y una nena, tal vez es de él, claro le pudo dar el hijo que yo no pude…

Y se puso a llorar desesperadamente, cuando se calmó se fue…

Yo junté mis cosas y emprendí de nuevo mi viaje, pensé que si me quedaba era para hacer cagada, le avisé a todos, a todos menos a Carmen…

A la ruta…

Ruta 34, tranquilo, con mis pensamientos, no quise exigirme al máximo para lograr tener sexo con Carmen para no hacerla sentir culpable, pero tampoco ella puso nada para avanzar, creo que fue reprimida y el marido la cagó…

No se atrevió y está sola…

Jodida decisión la de los casados no…

Salí bien temprano apenas empezaba a clarear, no quería encontrarme a nadie, me iba como escapando, va escapaba de Carmen de los demás no…

Estuve todo el día andando paré en una estación de servicio para cargar combustible, agua, estirar las piernas, un chocolate, a la tardecita llegué a la ciudad de Formosa, en el viaje iba hablando con la familia.

Tenía varios llamados de Carmen, voy a ver si esta noche hablo con ella…

Formosa.

Jueves 30 de julio ciudad de Formosa, amanecí estacionado en la costanera sobre el río Paraguay, hermosa mañana, salí a trotar, después de casi una hora me senté a la mesa de mi motorhome a tomarme un cafecito.

Tenía que pensar en mi salida a los pedos del Parque, pienso que si me hubiese quedado acabaría por tener sexo intenso con Carmen, le daríamos una semana, yo enloquecido y ella qué, cuando se diera cuenta que su marido tiene otra, que no es feliz, que no puede tener hijos y que yo me iba a ir a la mierda…

Cómo hubiera quedado…

Me parece que fue lo mejor irme, no hubo demasiadas heridas, de mi parte por lo menos…

Durante la mañana visité la Catedral, el museo, la calle peatonal, el banco…

Después de unas hamburguesas una siesta…

A la noche me acerqué a la fuente de las Aguas Danzantes, hablar con la familia y mandarle un mensaje a Carmen…

Al instante me llamó…

Por qué te fuiste, dónde estás, te puedo ver…

Hola Carmen y llegó el momento que me tenía que ir, estoy en Formosa y no, no me podés ver…

Pero por qué, yo había resignado todas las defensas, estaba lista para entregarme a vos y te vas, sabés cómo me quedé…

Justo es por eso, yo no necesitaba que  resignaras defensas, ni que te entregaras a mí, quería que pensaras en disfrutar, en gozar, me pareció muy bien que cuidaras tu matrimonio, todavía podés luchar por él, si teníamos sexo al final te ibas a sentir culpable y mal, así que mejor no tentarnos, te quiero cuidate y pensá siempre que no hay nadie mejor que vos, que la que tiene que disfrutar de la vida sos vos, adiós Carmen…

Chau Fede…

(Lo cerré bien no, pensé)

En  la oscuridad, con el GPS, después de dos horas llegué a Clorinda, estacioné al costado del río Pilcomayo…

El viernes salí a correr temprano, pasé por la Aduana, averigüé la documentación que necesitaba para pasar a Paraguay, tengo todo pensé…

Mientras desayunaba decidí que pasaría para otro país recién el lunes, me costaba dejar Argentina, encima el idioma guaraní no lo conozco nada de nada…

A pescar…

Como vi pasar a varios con sus cañas de pescar, me dio ganas, subí y desenganché mi caña de pescar de la barandita de hierro que tiene el techo del mh., compré carnada y me dirigí al puerto Pilcomayo, es pasando la desembocadura del río Pilcomayo, sobre el río Paraguay, un lugar en el cual había varios pescadores sobre la orilla.

Me senté con mi reposera, mi libro, mi celular con auriculares, enganché la carnada y tiré, creo que estuve como dos horas, ni un pique tuve, nada, decí que al rato de estar se arrimó un señor con su señora, me convidaron mate y tortafritas…

Se aburrieron enseguida, leí bastante de un libro que me había regalado Silvina, escuché mucha música, dormité, cuando me empezó a doler la cintura, las piernas y el culo, levanté campamento y al motorhome.

Pasé a instalarme en un camping, no quise estar más a la vista de todos como estaba en la costanera, seguía estando al lado del río, pero el Pilcomayo, más cerca de Clorinda…

Compré milanesas de dorado, tenía ganas de comer pescado…

A bailar…

El sábado estuve todo el día descansando, a la noche había pensado en ir a un baile que se organizaba en un club, decía con la presentación de … pensé que vendría mucha gente… Bañado, perfumado, con una hamburguesa doble comida, en moto cerca de las once de la noche llegué al mencionado club…

Dos muy grandes puertas vidriadas, abiertas de par en par, un pasillo largo con puertas a los costados, se llegaba a la puerta del fondo.

Ahí había que pagar la entrada, un amplio salón, cancha de básquet, mesas y sillas alrededor, un bar con una barra al costado para comprar comida y bebida, los baños y bien al fondo el escenario, alto y grande, se podría ver desde todos lados la actuación de los artistas.

Compré una gaseosa y me senté como a dos metros de donde comenzaba la barra, en la primera silla de la fila, conté 10 sillas solas, cinco mesas y otra vez lo mismo contra esa pared, lo que es estar al pedo pensé, parece que había llegado temprano…

No paraba de entrar gente, las mesas se fueron ocupando, las sillas casi, preferían estar parados los muchachos, eran las chicas las que la ocupaban y yo.

Contra la barra se empezó a llenar de gente, no me molestaban porque estaba un poco alejado, escuchaba los comentarios y risotadas, a mi lado se sentó una señora, cuarentona, tetona y culona, con dos chicas, adolescentes, muy bonitas, charlaban entretenidamente, yo con mi gaseosa miraba todo.

La pista estaba medio llena, algunos claros todavía había, pero no dejaba de entrar gente, cuando anunciaron la presentación de un conjunto, se fueron sobre el escenario, la pista quedó vacía, quedé con la señora casi solo.

Vos no vas al amontonamiento me dijo…

No señora no voy, prefiero verlos de lejos…

Epa, decime Soledad o Sole, nada de señora…

Bien yo soy Federico o Fede como te guste…

Te gustan mis hijas…

No, Sole, son muy chicas, más me gusta la madre (que hijo de mil, pensé).

Epa miralo vos al mocoso, cuántos años tenés Fede…

24 Sole, por…

Por nada por nada…

Cuando terminó la actuación volvió a llenarse la pista, las chicas ni volvieron a sus sillas, se las divisaba bailando por el medio, creo que tratando de esconderse de la madre…

Vos bailas Fede…

Si Sole querés ir…

Si, poné el chaleco en la silla…

Yo iba vestido con un vaquero, una camisa negra y un especie de chaleco que servía de facha únicamente…

Estuvimos bailando un rato largo, cuando volvimos estaban las hijas, me miraron con cara de espanto…

Al rato se fueron las tres a bailar…

Cuidá la ropa me dijo Soledad…

(me acordé de una noche que fui con cinco mujeres y me quedé cuidando la ropa, la puta madre).

Vi que en la barra tres muchachos grandes estaban cercando a una chica, ella intentaba zafar pero se le interponían, la cosa no llegaba a violenta pero faltaba poco…

Estela!!!Grité…

Ella cuando ubicó de dónde venía el grito, levantó el brazo y saludó.

Voy!!!dijo.

Los tres se dieron vuelta y me vieron con el brazo levantado, la chica aprovechó y se mandó urgente para donde estaba sentado esquivándolos…

Casi al llegar le dije…

Perdoná me pareció que la estabas pasando mal…

Siii, no me dejaban salir esos desgraciados y no vas a creer, me llamo Estela ja ja.

Hola soy Federico…

Se sentó en la silla de la señora vecina…

Un rato largo charlamos, me contó que está de visita en Clorinda, llegaron hace unas horas con la amiga y el novio, vinieron a un almuerzo en la casa de los padres del novio de la amiga, mañana al mediodía…

Le conté que estuve pescando, que leí un montón, que dormí, que escuché música y que cuando me dolían hasta las pestañas me levanté y me vine, que en todo el tiempo ni un pique…

Cuando vino a sentarse Soledad salimos a bailar, hice un poco de ostentación, contenta con su pareja de baile, la llevaba para un lado y para el otro, aprendió en una hora muchos movimientos, es más cuando anunciaron la actuación de otro conjunto  y todos se fueron para el escenario nos quedamos abrazados en la pista mirando…

Debería ser la amiga, al vernos abrazados la miró, me miró, nos miró, ella dijo.

Es Federico, mi pareja ja ja…

Mu mucho gusto Federico, soy Fabiana.

Y llegaba el novio que también nos miró…

Fabián es Federico la pareja de Estela…

Nos saludamos y vimos al conjunto las dos parejas abrazadas…

Nos fuimos a sentar a una mesa que vimos desocupada de pedo, son los tres abogados, tienen el estudio en el centro de Formosa, nos pasamos un tiempo largo charlando, les conté que había vuelto de España, que tenía la familia en Buenos Aires, que me recibí en la universidad de Barcelona…

Fabián hizo algo interesante cuando se estaban por ir…

Me pidió los documentos, quise darle mi dni…

No dame la billetera, le sacó foto no solo al documento sino a la tarjeta de color negro.

Nunca había visto una, sabía que existían dijo.

Las chicas habían ido al baño…

Ojo con Estela heee, me imagino que sabés que un no es un no…

Tranquilo Fabián soy un caballero, ya tenés todos mis datos…

Espero no hagas cagada, la quiero como a una hermana…

Cuando regresaron las chicas, Fabián dijo que se iban, ustedes sigan disfrutando Estela, le encargué a Federico que te cuide, sino lo mato ja ja

(No creo que lo diga tan en broma pensé)

Quiso tomar un cóctel, los fui a buscar, yo una gaseosa…

Cuando se dio cuenta que no tomaba alcohol…

Me hubieses dicho y yo no tomaba tampoco, así no te hago quedar mal…

No Estela, no me hacés quedar mal, porque no tome alcohol voy a ser menos macho…

Fuimos a bailar, nos ocuparon la mesa, me había olvidado mi chaleco, lo fuimos a buscar y nos despedimos de Soledad y de las hijas…

Dónde me vas a llevar ahora ja ja me dijo…

A mi casa Estela, a mi casa…

El viaje en moto, el viento le sacó el poco mareo que tenía, cuando entramos al camping no dijo nada, notaba que sus expectativas iban bajando, cuando vio el motorhome, que de afuera parece un cacharro creo que no tenía ninguna expectativa…

Cambió cuando vio el interior, impecable, brilloso, limpio, se lo mostré todo, el baño con hidro, la cama de como tres plazas.

Ja ja, las cosas que pensé, creía que adentro estaba peor que afuera…

No Estela, lo hice pintar a propósito para que parezca una chatarra, para evitar curiosos…

Hice café, con galletitas de mi fabricación…

Me miraba asombrada…

Conversamos como dos horas, cuando bostezó le dije, Estela podés dormir en las cuchetas o en la cama grande conmigo…

En la cama grande con vos me dijo y se levantó me abrazó y besó apasionadamente…

No dejamos de besarnos, caminábamos hacia la cama y nos íbamos sacando la ropa, llegamos a la puerta de la pieza casi desnudos, la acosté boca arriba en el medio de la cama, le terminé de sacar el corpiño y la tanga, me arrodillé, le levanté las piernas, se las puse en mis hombros y le lambí, chupé, mordí desde los dedos de los  pies hasta la punta de los pelos, cuando me detuve en su vagina, abrí sus labios, chupé y mordí su clítoris, metí dos dedos…

Haaa, siiii, siiii, seguí, así así más, más, acabo acabooo.

Y acabó nomás, me empapó la cara, seguí lambiendo chupando, fui subiendo, metí mi lengua en el agujerito del estómago, en sus pechos me entretuve bastante…

Mientras la besaba la penetraba, se la fui metiendo despacio pero sin pausa, hasta los más profundo.

Siiii, siiii, cómo me llenás, siiii, qué bien que te siento, dame fuerte, dame fuerte…

Le di fuerte…

Acabo acabooo.

Yo todavía ni había llegado a excitarme totalmente…

Cuando acabó por tercera vez ya tenía metido tres dedos en el culo, la di vuelta y se lo metí con inmenso placer, le dolió muy poco, los gemidos fueron de goce no de dolor, acabamos juntos, ella la cuarta vez…

Dormimos en cucharita…

Al despertar la tenía babeando sobre mi pecho, los dos desnudos, había sido una noche de lo más intensa…

Parece que tiene un sueño profundo, salí a correr, preparé café, me bañé y seguía durmiendo, le traje el café a la cama, se lo tuve que meter debajo de las narinas para que se despertara…

Hola Federico, qué rico olor a café…

Lo tomó en silencio y cada tanto me miraba, yo la miraba…

Qué me mirás me preguntó…

Quiero hacerte el amor le dije…

Dejó la taza de café, abrió la sábana y

Vení…

Me zambullí, de entrada habíamos aclarado que éramos sanitos y que se cuidaba…

Le estuve dando como diez minutos, con todas mis fuerzas, acabé como si fuera la última vez…

Me dejaste toda irritada me dijo, no voy a poder caminar ja ja…

Al rato recibió una llamada, fui para el frente del mh, dejándole intimidad para hablar…

Fede, no querés acompañarme a la casa de los padres de Fabián, vamos con ellos, dale por favor decí que sí…

Bueno, encantado dije.

Genial, viene, vengan a buscarme.

Le dijo al que le estaba hablando…

Se vistió con la misma ropa, claro otra no tenía…

Tenemos que pasar por el hotel y me cambio dijo…

Al rato otro llamado…

Entren si es la casa rodante, ja ja suban…

Golpearon a la puerta…

Al abrir, Fabiana y Fabián…

También quedaron admirados del interior de mi motorhome, cuando vieron la cama revuelta…

Haaa acá hubo guerra heee y mucha guerra parece…

Me puse el mismo pantalón que anoche con una camisa roja, para pasar desapercibido ja ja…

Las esperamos en el auto, un última gama, un lujo de auto, las chicas habían subido a la habitación a cambiarse…

Cómo te portaste Federico me preguntó Fabián…

Bien me porté bien…

Disfrutó Estela…

Creo que sí, preguntale a ella…

Bueno, y qué piensan hacer, aclararon las cosas…

La verdad mucho del tema no hablamos pero yo  me voy para Paraguay el lunes…

haaa, nosotros volvemos  el martes…

Dos diosas parecían cuando las veíamos venir…

Fabiana morocha, un poco más alta que Estela, con mucho pecho  y hermoso cuerpo, Estela, rubia de pelo largo, cuerpo delicado, menuda, una muñeca…

Tienen las dos 28 años, va los tres, si fueron compañeros desde la primaria…

Continuará…