Federico 35a

Visitas, sobre la pileta, folclore y trío, adolescentes, otro trío, tren de las nubes, desilusión se acabó el compromiso...

35A

Federico

Antes de éste relato, se deberían leer Federico 21 al 34… éste Federico 35 es la continuidad y algunos personajes o situaciones son enganchados, puede ser que no se comprendan en su totalidad…

Visitas.

Cuando les mencioné que estaba en Salta a la familia, lo primero que me dijeron…

Andá a visitar a los padrinos, tenemos mi hermana y yo, una madrina y un padrino, uno de cada uno, son amigos de mi padre, él estuvo por acá hace un montón de años dirigiendo la construcción de unos edificios, es ingeniero de obras, a los padrinos hace bastante que no los veo, hablamos eso sí, por teléfono, pero en persona no…

Así que tengo encomendado ver a “los compadres” dijo mi viejo…

Sigo de guardavidas en una pileta y disfrutando de la vida en compañía de mis padrinos y familias queridas…

Sobre la pileta…

Natacha no solo dio la nota al cambiar la forma de vestirse, onda juvenil, sino que nos dijo a todos que estaba haciendo los trámites de separación matrimonial.

Que el pelotudo de su ex no tiene nada que venir a hacer acá, el instituto es mío solamente, así que si ven lo echan a la mierda, entendieron…

Si jefa…

El viernes tenemos fiesta en el instituto, preparen algún acto, quedamos que haríamos un baile, el profesor Carlos con Adriana (la de administración, de la entrada, la que cobra las cuotas y los deja pasar a las ocho a los nadadores) y yo con Claudia, la que atiende el restaurante, en representación de la pileta…

Resultó que Claudia es muy buena bailarina de salsa, dimos entre los cuatro un espectáculo que fue aplaudido por toda la concurrencia…

Las chicas de jardín hicieron un acto en el que actuaban todos los chicos.

Para qué mierda ponen a todos, un quilombo pensé…

Después me aclararon que es para que vengan todos los padres a ver a sus hijos…

Lara y Sonia, las maestras jardineras, me invitaron a bailar a la discoteca a la noche.

Chicas no voy a la disco, las invito a bailar folclore si quieren.

Se miraron entre ellas, aceptaron…

Folclore y trío…

Las tuve que pasar a buscar por una casa casi saliendo de la ciudad…

Fuimos al pueblo Campo Quijano, a un club, “La carpa de…” le dicen, es un enorme galpón, piso de mosaicos, mesas distribuidas alrededor de la pista de baile, al fondo está el escenario, en el medio los baños y el bar de dónde salen cantidades de bebidas y comidas…

Un ambiente bien de pueblo, las chicas me miraban cómo preguntándome…

Acá nos trajiste…

Una chica vino a tomarnos el pedido, empanadas, una cerveza y una gaseosa.

Cuando las parejas salieron a bailar, la música folclórica, las empanadas, la cerveza, hizo en las chicas de tranquilizante, primero bailamos con Lara, después con Sonia y último, casi toda la noche entre los tres…

Hubo también cumbias y salsa, pasos sencillos de mi parte, sin llamar la atención…

Nos reíamos a carcajadas, varias cervezas de parte de ellas, nos abrazábamos, las besaba en la boca levemente pero seguido, ningún problema, cuando en un abrazo tripartito, Lara dice.

Vayámonos tengo una calentura que no me aguanto…

Siii, yo también dijo Sonia…

El baile estaba en su apogeo, llena de bailarines la pista, apenas nos levantamos se tiraron a ocupar nuestra mesa…

Fede pará en algún lugar un poco apartado…

Y mientras me preocupaba estacionar bien el motorhome, en el mirador, que no estuviera muy inclinado hacia el precipicio, que hubiera linda vista, al mirar para atrás por el espejo central que está al pedo, veo que las chicas ya estaban desnudas en la cama…

Sonia empezó a acariciarle las tetas a Lara que empezó a calentarse de forma descarada y dirigió una rápida mirada donde yo estaba, sabía que las estaba mirando creo que eso las excitaba todavía más.

Sara se sentó en la cama y atrayendo a su amiga hacia sí, empezó a chuparle las tetas y el culo.

Minutos después, intercambiaron posiciones y fue Sonia la que empezó a chuparle la concha a Sara, como al parecer aquello no era suficiente para ninguna de las dos, se tumbaron en  la cama y formaron un delicioso 69.

Desde mi privilegiada posición veía cómo se metían indistintamente la lengua y los dedos en sus respectivas vaginas, proporcionándose un placer sin límites, a juzgar por sus gemidos y jadeos.

En el transcurso de los últimos minutos e incapaz de aguantar más, me había desnudado por completo y ahora las observaba desnudo y excitado desde la puerta haciéndome la paja…

Vamos no te quedes ahí parado como un zombi, me dijo Lara…

Es que no querés unirte a nosotras, agregó Sonia a modo de invitación…

Naturalmente no tuvieron que repetírmelo dos veces.

Nada más acostarme en la cama, Lara empezó a chuparme la pija, mientras su amiga se dedicaba a mis huevos, así estuvieron durante unos minutos que a mí me parecieron horas, conduciéndome a un estado de excitación que ni siquiera soñaba que existiese.

Me di cuenta de que si seguían un segundo más conseguirían que acabase, así que las aparté suavemente de mí excitado sexo…

Lara   acuéstate y abrí las piernas, le dije…

Creí que le gustaría que le hablen durante el sexo…

Inmediatamente se la metí en su ya empapada concha, entrando y saliendo completamente de su gruta en cada vaivén, cada vez que sacaba la pija Sonia me la agarraba y la besaba, dejándola seguir luego su camino hacia el interior de Lara,  luego decidió que ella también merecía algo de atención por lo que se sentó en la cara de Lara, que le propinó una increíble comida de concha que la dejó al borde del colapso…

Una vez recuperada del orgasmo volvió a acercarse a mi pija…

Quiero que me cojas, me dijo con fuego en la mirada…

Lara pareció que me dio su aprobación, no dijo nada, tan solo se hizo a un lado.

Sonia se tumbó en la cama ocupando el lugar de Lara, se la metí de un solo viaje, empecé a cogerla con pasión mientras Lara me besaba en los labios fuera de sí, luego se acercó al sexo de su amiga, que estaba siendo taladrado sin piedad por mi dura pija y empezó a agarrármela cada vez que entraba y salía de aquella dulce cavidad.

Seguimos así los tres hasta que Sonia acabó en un estremecedor orgasmo que la dejó totalmente exhausta…

Ahora me toca a mí  declaró Lara, pero lo quiero por detrás, poniéndose en cuatro patas.

La penetré arrancando un largo gemido de su garganta, la cogí hasta hacerle alcanzar un orgasmo tan placentero que no pudo evitar pegar un grito de puro disfrute.

Ahora las dos habían quedado satisfechas y solo faltaba yo así se los hice saber…

Creo que es mi turno les dije parándome, pero quiero que me lo hagan las dos a la vez con la boca…

Sin rechistar se agacharon y empezaron a chuparme la pija por turnos, primero una, luego la otra y vuelta a empezar…

Con aquello y con todo lo que llevaba ya hecho aquella noche no tardé en acabar llenando sus caras de cálida leche repartiéndola a una y otra…

Una vez repuestos de tanto ajetreo y después de habernos dado una ducha reparadora se vistieron y que las llevara…

Cuando aparecían en la pileta rodeadas de chiquitos y me venían a saludar, me acordaba del trío que habíamos hecho…

Creo que tuvieron vergüenza o no les gustó, o que los novios las tenía controladas, el asunto que no me invitaron más a bailar…

Un domingo mientras almorzábamos los ravioles de Carmen, éramos un montón…

Salió que iba a bailar a las peñas, que ya no iba más al boliche, las mujeres quisieron que las llevara…

Dale Federico, hace tanto tiempo que no vamos a bailar…

Y así quedó, el sábado a la noche todos nos iríamos a bailar, pasaron varias noches, en las que fuimos en grupo a bailar, siempre los sábados, invitaba también a todas mis amigas y conocidas, a veces venía Dora y Sara, éramos como veinte el grupo, hasta los padrinos venían…

En un principio hice de profesor de baile, tanto para folclore como para salsa o cumbia, después aprendieron bastante y se arreglaban solos…

Adolescentes…

Con Flor y Sandra tuvimos una tarde una charla, les expliqué que me había hinchado las pelotas que al rato de llegar se fueran a besarse en el medio de la pista con unos muchachos y que me dejaran solos, que chuparan hasta emborracharse, que vomitaran mi baño,  que sus madres me cagaron a pedos cómo si hubiera sido mi culpa y no sé qué más les dije…

Ellas me reconocieron todo, que los chicos eran sus novios, que cómo no quisieron ir a acostarse con ellos las patearon, ahí fue que nos tomamos dos cócteles que nos mató…

Aclaramos las cosas pero se dieron cuenta que no les daba bola, igual me pegó fuerte lo de que pudieran ser mis hermanas y eran menores, es prohibido.

Un sábado las que vinieron fueron Natalia y Cristina, sus maridos tenían partido mañana dijeron, las hijas estaban castigadas, (qué otra cagada se deben haber mandado las pendejas pensé) y Cintia…

Con ésta también arreglé un poco las cosas, no mucho, pero ya no nos tratábamos como perro y gato, ella me pegaba unos abrazos que me incrustaba las tetas, yo la apoyaba un poco, no habíamos tenido sexo desde la noche del baile…

Por  el hecho de tomar gaseosa, no tener el cerebro confundido por el alcohol, podía observar algunas cosas, casi siempre Cintia bailaba conmigo, nos apretábamos, Natalia bailaba con Cristina…

Ellas también se apretaban, varias veces vi que una le manoseaba la teta a la otra, en fin cada uno hace lo que puede…

Pensé que Cristina no me dijo nada desde una vez que medio le tiré los perros, bueno tampoco tuvo oportunidad…

Con mi pija metida entre las piernas de Cintia mientras bailábamos me dijo…

Vení seguime y fuimos para el lado de los baños…

Tomado de la mano me arrastra dentro del baño de damas, había dos chicas que cuando nos vieron como si lloviera ni bola nos dieron, me metió en un cubículo…

Fede haceme el orto, que ando con la regla y estoy enloquecida.

Se subió la pollera y se corrió la tanga, se puso con el culo levantado apoyando las manos en la tapa del inodoro…

Me arrodillé y le empecé a  ensalivar y meter dedos en ese hermoso agujerito, cuando le cupieron tres dedos se la metí con todas mis fuerzas.

Haaa, hijo de puta me lo rompiste, hay sacala que me duele me dijo…

No no la saques!!! metésela más fuerte!!!

Se escuchaba de afuera, rompela toda!!! vamos macho hasta el fondo!!!

Parece que el aliento de la hinchada me dio ánimos, con firmeza, me agarraba de su cintura, le tiraba de los pelos, le pegaba unos cachetazos en las nalgas que quedaban rojas marcadas, en un rato los gemidos pasaron de ser de dolor a placer…

Siiii, hijo de puta cómo me hacés gozar, seguí puto que voy a acabar por tercera vez…

Yo cuando acabé lo hice con ella, había pasado media hora… Al salir las chicas nos aplaudían, yo con una vergüenza enorme, Cintia erguida caminó como si estuviera en una pasarela de la moda…

Natalia y Cristina estaban bailando, se vinieron a sentar, me tomé dos vasos de gaseosa, Cintia uno de cerveza, nadie dijo nada…

Era muy común que estando sentado con tres chicas vinieran a sacarlas a bailar, no aceptaban, yo les había dicho que por mí no había problemas, ellas nunca aceptaban, claro menos Cintia, a los minutos de venir del baño donde le hice bien el orto, vino un flaco a sacarla a bailar, se levantó y nos dijo…

No me esperen no vuelvo con ustedes…

Nos quedamos asombrados cuando la madre quiso decirle algo ya estaba bastante lejos, desapareció entre los que bailaban…

Estuvimos como una hora esperándola, salimos a bailar entre los tres pero el hecho nos había cagado la noche… Vámonos dijo Natalia, ésta no viene…

Quisimos decir algo, nos miró…

No viene, la conozco como si la hubiese parido ja ja…

Y salimos cabizbajos…

Otro trío.

Manejaba en silencio, Cristina se puso detrás de mí y me empezó a masajear los hombros, Natalia se puso a su lado y me acariciaba el pelo, me pasaba los dedos.

Chicas si me ponen mimoso voy a querer recompensa heee…

Si Fede ésta noche te vamos a hacer muchos mimos, estacioná el auto, me dijeron…

Justo casi llegaba a dónde estacioné hace unos días con las maestras, igual acomodé el motorhome…

Cuando me di la vuelta se arrodillaron las dos y empezaron a chuparme la pija, me di cuenta de que una mamada doble es algo que no se puede   hacer mal, se podrá hacer mejor o peor pero es imposible hacerlo mal, dos mujeres chupando una pija, ya solo eso pone a mil a cualquiera.

Les costó empezar a coordinarse, sobre todo porque Natalia hace muchísimo que no la hacía dijo, pero al rato agarraron el ritmo y el gusto, se ponía una a cada lado y se daban un beso poniendo la base de la pija en medio, deslizando sus bocas hasta la punta, (no habrán chupado pero entre ellas han practicado bastante pensé).

Luego una se ponía hacerme una mamada y la otra se centraba en chuparme los huevos o le empujaba la cabeza a la otra para que le entrara entera…

Estuvimos así casi diez minutos, habría estado días de ser por mí, eso era el cielo, pero quería cogérmelas…

Las levante, nos subimos a la cama y nos pusimos como trencito, yo estaba boca arriba y le comía la concha a Cristina, que estaba a 4 patas y le comía el clítoris a Natalia que estaba tumbada también boca arriba, me centré con la lengua en el clítoris de Cristina y mientras le iba metiendo dedos en la concha, ella tenía la cara enterrada en la concha de Natalia, así que sus gemidos apenas se oían, los que sí se escuchaban perfectamente eran los de Natalia que gritaba como una loca con la comida de concha que le estaba haciendo, sus gritos me ponían muy caliente, así que con la mano que tenía libre empecé a masturbarme.

Sus gritos fueron aumentando, así que me incorporé, levanté la cabeza de Cristina y le dije…

Cuando llegue al orgasmo quiero que te sientes en su pecho ponele la concha en la cara y que te la coma…

Ella asintió y volvió a agacharse para terminar.

Tenía su culo delante de mí, así que aunque iba a ser poco tiempo porque Natalia acabaría de un momento a otro, me puse detrás de ella y empecé a cogerla fuerte, que placer, vaya chochito tenía, esto la puso muy caliente y aumentó la velocidad de su lengua en el clítoris de Natalia.

Siii que bien la comes joder Diooos…

Natalia se estaba corriendo así que Cristina se levantó a toda prisa yo tiré de los pies de Natalia para dejar su cintura al borde de la cama y empecé a penetrarla rápidamente. Sus gritos aumentaron, le encantaba esa mierda, estaba con los ojos cerrados, había que aprovechar el momento… Cristina se puso con las rodillas a los lados de su cabeza y se sentó sobre ella, dejaron de oírse los gemidos, por un momento, Cristina empezó a gemir levemente Natalia, lo estaba haciendo nada mal, sin parar de penetrar a Natalia agarré los pechos de Cristina y la sobaba a gusto.

Estaba desconocido, me habían hecho una mamada doble de casi 12 minutos, había estado masturbándome y ahora llevaba un buen rato cogiendo y no parecía que fuera a acabar en un futuro cercano, Cristina tuvo un orgasmo, una locura que la había invadido, Natalia dijo que necesitaba un descanso tras su orgasmo, había estado penetrándola sin parar un rato bastante largo y estaba exhausta.

Se quedó en un lado de la cama mirándonos, yo tumbé Cristina en la cama y me puse a cogerla, primero despacio y después aumentando la intensidad hasta empotrarla a lo loco…

Fede no va a acabar nunca gimió entre gritos…

Pues no sabes la suerte que tenemos hoy, dijo Natalia, esta noche se ha corrido tres veces.

Me quedé pensando, si me había corrido 3 veces pero una de ellas no había sido con ellas sino en el anal oral de Cintia, Natalia era consciente de que me había cogido el culo de su hija Cintia en la peña, sin estar ella adelante y no parecía importarle.

Esto era la gota que colmaba el vaso, me puse muy caliente, era imposible aguantar mucho más, me llevé a Cristina a una esquina de la cama, su cintura quedaba en un borde y uno de sus brazos quedaba al aire, yo de pie en el suelo, empecé a darle las últimas embestidas, ella me ayudaba con sus piernas entrelazadas sobre mí, apoyé una de mis manos en su garganta y agarré firmemente, sin pasarme, pero que le costara un poco respirar.

A la vez me recosté sobre ella y empecé a besarla, entre la asfixia y el beso no sé cómo carajo respiraba, iba a acabar ya…

Sin soltarle la garganta, giré por el lado de la cama, le metía la pija en la boca y literalmente me cogí su garganta, se estaba poniendo roja, así que solté su cuello y justo entonces acabé, pero seguí cogiéndome su boca sin compasión hasta que mi pija quedó flácida.

La saqué y me quedé mirándola un momento, ella tragó y me sonrió…

Te ha gustado…

Si , muchísimo.

Me alegra y le di un beso que menos.

Rodeé la cama me senté al lado de Natalia y le repetí la pregunta.

Siii, me encantó…

El sol empezaba a entrar por la ventana, estaba amaneciendo y estábamos muy cansados, había estado soñando con éste trío.

Qué les parece si preparo unas copas y nos tomamos un descanso dije…

Tenía un mensaje…

Era Cintia que me había escrito hacía un rato, lo abrí y me quedé mudo, me había mandado una foto del culo , las nalgas aún rojas por los duros azotes y el ano lo suficiente dilatado como para que entraran uno o dos dedos fácilmente…

Iba acompañado de un mensaje…

Lo de nosotros lo había empezado como un juego, pero diste vuelta mi vida, no me he atrevido a decírtelo en persona, pero nunca había gozado por el culo, no le dejé a mi novio cuando me lo pidió, pero a vos no he podido decirte que no, estoy arrepentida de no haberme ido con ustedes, quiero que sepas que desde hoy mi culo es y será siempre solamente tuyo…

Mierda con Cintia, tengo que tener cuidado, sin compromisos, hace varios días que no llamo a Camila pensé.

Los días fueron pasando, salía a correr bien temprano, trabajaba en la pileta, almorzaba en lo de Dora y Sara o de Carmen, iba con las chicas a bailar, tenía sexo con todas, de a una eso sí, salvo con las hermanas…

Con Natalia y Cristina no tuve más encuentros, con Flor y Sandra nunca (pueden ser mis hermanas y lo fundamental menores).

Al tren de las nubes…

Como en alguna conversación le había mencionado mis ganas de volver a visitarlo, Natacha, la dueña del instituto una mañana me dijo…

Mañana después del mediodía nos vamos al tren de las nubes, no te comprometas, querés…

La miré y le dije…

Bien, vamos en la moto, venite preparada que puede hacer frío…

Y así fue, al otro día después de terminar mi labor, ella ningún esconder nada, le había hecho preparar a Claudia, la del restaurante, unos sanguches y unas gaseosas, también vino con un bolsito, en pantalones, zapatillas, pulóver y campera…

Si bien ha rebajado algo, qué culo, qué tetas mamá…

Y menos mal que estábamos abrigados, se agarraba a mí creo exageradamente, me clavaba las tetas en la espalda, bromeábamos, ripio, hermosos paisajes, precipicios, cuando llegamos a   San Antonio de los Cobres estábamos llenos de polvo y cansados.

Pensé que ya había estado con Ingrid pero no subimos al tren.

Dejamos la moto abrazada a una columna con el seguro puesto…

Subimos al tren y luego de un tiempo no muy largo llegamos al Viaducto la Polvorilla.

El tren para en algunas estaciones, allí los lugareños intentan venderte, te golpean los vidrios de la ventanilla, más que comprarles les regalamos algo de dinero, no teníamos lugar para llevar nada…

Me extrañe que después de dejarlos atrás en la estación los volvía a ver en la siguiente, después me enteré que el tren hace una especie de péndulo para subir a la montaña, los lugareños suben directamente a esperar al tren…

Qué semejante puente, qué vistas, qué lugar, quedamos asombrados.

Natacha me dijo que en diez años que vivía en Salta era la primera vez que venía…

Al boludo de mi ex no le gustaba aclaró…

Cantamos el himno, nos comimos los sanguches y pasamos la noche en un hotel de mucho lujo, todo pagó ella, en ningún momento me dejo hacerlo…

El domingo la dejé en su casa y a comer los ravioles de Carmen.

Desilusión, se acabó el compromiso…

Cómo era que me había dicho, que se comprometía a esperarme fielmente por dos años y qué era lo que había pensado yo, que me quedaba a vivir con ella, que abandonaba todo por ella, que podíamos hacer una vida juntos, qué boludo, qué idiota…

Camila me había mandado un mensaje, yo lo abrí mientras estaba sentado al costado de la pileta de natación, vigilando a los que nadaban, me puso…

Fede, te fui infiel y no lo lamenté, rompo el compromiso Camila…

Había estado pensando en decirle algo, ya ni me acordaba de ella, varias veces a la semana tenía sexo con diferentes mujeres, salía a bailar, me estaba divirtiendo a lo grande, me daba un poco de culpa…

Pero la guacha me cagó, me ganó a patearme primero, estaba un poco disgustado por el falso machismo, pero en cuanto lo analicé un poco me quedé tranquilo, creo que me he sacado un buen peso de encima…

Claro que mierda es un alivio.

Siii ja ja…le mandé mi mensaje de respuesta…

”te entiendo cuidate”

Que lo interprete como se le antoje, algún día hablaremos…

Cuando le conté a mi viejo…

Dijo qué cosa no, te va a dar tiempo para recapacitar…

Qué carajo me quiso decir…

Pasó un tiempo, salida de baile y sexo con las chicas, con Camila nada de nada, ni el más mínimo mensaje… Festejamos desde el jueves 9 de julio, un fin de semana a todo baile con todos todos,  todos sabían que el lunes me iba, fue fiesta de despedida, a los abrazos, besos, promesas de llamados telefónicos, que no me perdiera…

El lunes temprano, después de desayunar con Carmen y Raúl partí para Paraguay, había decidido cambiar de rumbo…

Es largo el camino, voy a ver dónde paro…

Continuará…