Federico 34
Noticias secretas, así lo siento, invitaciones, bailes y bombo.
34
Federico
Antes de éste relato, se deberían leer Federico 21 al 33… éste Federico 34 es la continuidad y algunos personajes o situaciones son enganchados, puede ser que no se comprendan en su totalidad…
Qué noticias…
Cuando llegué a casa de Carmen me estaban esperando con Raúl para almorzar…
Contanos cómo te ha ido…
Les conté lo mismo que a “las cascadas”, Patricia, Susana y Estela, son tres chicas que conocí visitando las cascadas de Cafayate, que únicamente hicimos un viaje por lugares santos…
Claro que ellos sabían que no dormí en casa…
Había dormido unas horas la siesta, sentí que golpeaban, abrí y me encontré con Natalia…
Hola Naty, subí…
Miró asombrada mi mh, nos sentamos a la mesa.
Querés un cafecito…
Si, sin azúcar por favor…
Mirá Fede, te voy a ser sincera, no me gustó lo de anoche, no puede ser que mi hija menor salga con vos y vuelva borracha…
Te cuento Natalia, apenas entramos al boliche me dejaron solo, solo Naty, las cinco, estuve como dos horas cuidando la ropa, al fin me podrí y como me encontré con unas chicas conocidas de visitar las cascadas en Cafayate me fui con el grupo de ellas, al rato vino Dora a buscarme, que nos teníamos que ir que las chicas están mareadas me dijo, vomitaron dos veces las dos acá…
Primero dejamos a las hermanas, después a Sandra, Cristina me miró con cara de culo, después a Flor y vos también me miraste con cara de culo…
Te aclaro ellas no salieron conmigo, en todo caso yo salí con ellas, en tú caso estaba la hermana mayor a su lado, no sé, ni me enteré cuándo tomaron, si ni se arrimaron a mí en toda la noche, sabés que creo…
Que me usaron para salir, para que les hiciera de chofer…
Eso pasó Natalia, sacá las conclusiones que quieras…
Sabés que pasa Federico me dijo, esto que te voy a decir que quede en el mayor de los secretos, Flor puede que sea hermana tuya y no quisiera que se enamoraran…
Quedé atontado con la información…
Puede ser hija de mi papá pregunté boludamente…
Y sí Fede, de otra manera no se puede…
(Pensé otra hermanita)…
Quedate tranquila Natalia nunca tuve intenciones de nada con Flor, menos ahora, después de lo que dijiste…
Se fue medio tranquila…
Creo que habían acordado, la que golpeó fue Cristina.
Subí Cris…
Está buena Cristina, buenas gomas buen culo, me gusta mucho más que la hija…
El mismo planteo sobre Sandra, la misma respuesta…
Cuando empezó con que lo que te voy a contar tiene que ser un súper secreto…
Me empezó a dar un mareo…
Que Sandra puede ser tu hermana, que no quiero que haya nada entre ustedes.
(pero la puta, otra hermanita más, tengo que hablar con mi viejo pensé).
Cristina quedate tranquila, no va a pasar nada entre Sandra y yo, a mí me gusta más la madre que la hija…
Me miró con cara de pícara.
En serio Fede…
Si Cris, mucho pero mucho más…
A bueno en ese caso veremos, chau…
Se fue muuy tranquila…
Cuando hablé con mi viejo y le conté todo se reía como loco.
No, no Fede, no son hermanas tuyas, pero no te metas igual que son menores, ja ja.
Otra pa, le dije a Cristina que estaba fuerte y me dijo veremos, como dejando una puerta, qué decís…
Es jodido Fede, tenés otros rebusques, no te arriesgues al pedo, no se justifica, yo casi lo tuve que hacer como remedio curativo ja ja, haceme acordar cuando nos veamos que te cuente ja ja, esperá que Silvina quiere hablar con vos.
Ta con las dos esposas pensé y hablé con mis dos mamás, con la abuela y el abuelo…
Salía a correr de 6 a 7, trabajaba de 8 a 12, varias veces cuando terminaba mi turno, hacía una hora de pileta con furia…
Al principio me miraban admirados, después se fueron acostumbrando…
Carlos me decía que podía entrar en la competencia de los institutos, que me había tomado los tiempos y andás muy pero muy bien y sos personal del instituto…
Yo también tengo que competir me explicó…
Le dije que dispusiera.
Yo te sigo Carlos…
Así lo siento…
Cintia me había pedido hablar a los dos días de la noche del baile…
Cuando hablamos le dije muy de frente…
Cintia me cayó como el orto que me dejaran solo, siendo cinco, cuando te vi a los besos y abrazos con un chabón, parecía que te lo querías coger en la pista, me volvió a caer para el orto, cuando vi a las pendejas metiéndose manos también me cayó como el orto, menos mal que las hermanas no se metían manos, pero no bailaban conmigo, lo que también me cayó para el reverendo orto, así que no vengas a querer explicar nada…
Mirá Fede yo soy así si no te gusta lo lamento…
Así es Cintia no me gusta, también lo lamento, no quiero saber nada más con vos de tipo sexual, te quiero como una amiga…
A la mierda la enseñanza del bombo, no le cayó nada bien lo que le dije…
Bueno es lo que pienso, que quería que le dijera, que todo está bien…
Invitaciones…
Fui a cenar a la casa de Maricielo, la gerente del banco, dónde trabaja Cintia, estaba la hija Pili con su esposo Ramón, la otra hija Mili, son mellizas (creo que también trabajan en el banco) con su esposo Eloy y Chabela, una amiga de Maricielo…
Una cena de lo más divertida, Maricielo dijo que en éste momento está separada, que se junta y se separa por temporadas, las hijas ya no le dan bola…
Lo que me quedó claro es mi viejo dejó una huella imborrable.
Ramón contó que él con unos amigos los quisieron golpear, los cagó a palos a los tres y después me ofreció el cargo de jefe de la custodia de la obra, un ídolo tu viejo…
Eloy dijo, a mí me enganchó en un renuncio jodido, estuve cogiendo en su cama, en su pieza, después me enteré que se estuvieron riendo de mí como una semana, ningún rencor.
A mí me tuvo a pan y agua por culpa de esta guacha contó Chabela, señalando a Maricielo.
Las chicas de cómo bailaba, el espectáculo que dio en el boliche de acá…
(Donde estuve la otra noche pensé, como diría el padrino Raúl, hijo de tigre).
Cuando la miramos a Maricielo nos contó que durante toda la obra lo estuvo engañando con Silvina…
Silvina Barrientos, pregunté…
Siii, con ella éramos las encargadas de supervisar y yo de aprobar los proyectos, él me contaba todo a mí sin saberlo, ja ja, estuvo durmiendo con el enemigo…
Bueno no lo digo literalmente ja ja…
No no mamá dijeron las hijas, no no suegra dijeron los muchachos…
(Mmm, conociendo a mi viejo, creo fueron muy amantes, pensé).
Otra cena fue invitación de las chicas del corralón Lorena y Yesica, se prendió Chechu la hija de un ex comisario…
Entre las tres me agasajaron como a un rey…
Lorena y Yésica viven juntas, son maestras, me parece que son pareja, Chechu está casada tiene una hija, vive en el campo, contaron también anécdotas de mi viejo…
Que nadaba, jugaba a la pelota, bailaba…
También me parece que las marcó…
Como casi siempre que hablaba con mi viejo y le contaba todo con lujo de detalles como dice mi madrina Débora, estaba en compañía, él no podía explayarse, se reía y quedábamos que ya me contaría…
Me pasaba para hablar con el que estuviera cerca…
Bailes y bombo…
Con Ingrid salíamos casi dos veces por semana, la pasaba a buscar con mí motorhome y nos echábamos unos buenos polvos…
De entrada habíamos establecido de no enamorarnos, que yo seguiría mi viaje y ella con su vida…
Cuando hablamos de la noche del baile, cuando nos conocimos, de cómo me había ido con mis cinco mujeres, se reía hasta llorar y cuando le dije que Cintia me cagó la enseñanza de bombo…
Me dijo que la acompañe a la academia, que ahí hay un señor que enseña…
Don Tiburcio es un malabarista del bombo, maneja los palitos con una maestría de admiración…
Me hizo practicar algunos ejercicios con el bombo y sin saliva me indicó que lo siguiera, se puso a marcar unos ritmos, la complicaba bastante, yo casi lo imitaba, tan mal no me salía…
Después de algo más de una hora me dijo…
Federico, vos llevás la música y el ritmo en la sangre.
(pensé en mi viejo)…
Te vendo éste libro para que te fijes los golpes, está todo explicado, si no le agarrás el tono o el ritmo, fijate en los videos de internet, dos consejos te doy, comprate un buen bombo, acá tenés una tarjeta de un señor que los fabrica, decile que vas de mi parte y practicá mucho, se mejora con la práctica…
Me compré un bombo legüero criollo grande, salió caro pero me dijo el que me lo vendió que era el mejor…
Y claro qué me iba a decir ja ja…
Y en cualquier momento practicaba, si hasta sentado al costado de la pileta lo hacía, les pregunté a los que nadaban…
Siii, dale nomás, así cambiamos un poco la música, que hace años pasan la misma, ja ja…
Cuando las chicas, Patricia, Susana y Estela venían a la pileta a visitarme, las invitaba para ir a bailar a las peñas…
Ellas me parece que les gustaba más el boliche, pero yo no quise ir más, también iba con Ingrid, Dora y Sara…
Me había tomado la costumbre de almorzar algunos días en el negocio de las hermanas, salía martes, jueves, viernes, sábado y domingo, a veces en pareja, otras en trío, otras en cuarteto, como no nos quedábamos hasta tarde no había problema…
Bueno a “las cascadas” las iba a llevar temprano a sus casas…
Con las hermanas y con Ingrid era otra cosa…
La primera noche que fuimos a bailar con Dora y Sara la pasamos muy bien, fue un sábado, habíamos ido a lo que le dicen una carpa.
Es un lugar donde se baila folclore, se come empanadas, se toma vino o cerveza y pará de contar, las mesas son largas, de tablones, como de cinco metros, nos ponen todos juntitos, uno al lado del otro…
Al principio bailaba con una, después con la otra, hasta que lo hice con las dos…
(Acostumbraba hacerlo con mi hermana y con mi abuela pensé)…
Nos abrazábamos y besábamos con disimulo, al volver, mientras manejaba les dije…
Chicas quiero tener sexo con ustedes, quieren…
Se miraron y al unísono dijeron que si…
Y cómo hacemos, se baja una o vienen las dos…
Las dos dijeron…
Pero el que se va a tener que bajar vas a ser vos…
Me hicieron poner el mh en el estacionamiento de los edificios, ellas vivían en el tercer piso.
En el ascensor comenzamos a besarnos, tenía la sensación de estar drogado, estrujaba esos cuerpos fibrosos, color dulce de leche, con una pasión desmesurada, sentía el olor a transpiración y más me excitaba.
Apenas pasamos la puerta de entrada nos comenzamos a desnudar…
Estaba un poco frío el ambiente, igual tenía una calentura interior que lo soportaba tranquilamente…
Dora se despegó de nosotros y al instante prendió uno de esos calefactores que tienen una garrafa abajo con un tubo para arriba, un calor al momento genial…
Realizaron un show para mí, se desnudaron y bailaron un poco mientras se besaban y acariciaban, cuando terminaron de desnudarme la tenía bien parada.
Fede, disfrutá y gozá…
En un sillón me chuparon la pija entre las dos, estaba en la gloria, Dora se sentó sobre mí y se la fue metiendo, comenzó a cabalgarme al vez que yo le chupaba las tetas, podía sentir como Sara le chupaba el culo, eso la ponía reloca.
Cada tanto Sara sacaba mi verga y me la chupaba un poco, eso me puso loco, casi me hace acabar, luego ella acomodaba la penetración, la calentura que tuvo cuando le metió un dedo en el culo, Dora acabo a los gritos…
Me pusieron en la cama boca arriba, fue Sara la que me montó, dándome la espalda, recostada sobre mi pecho, en esa posición yo podía acariciarle los pechos, que estaban divinos, Dora también se los chupaba a su hermana, fue descendiendo y comenzó a chuparnos a los dos a la vez, chupaba la concha de Sara, mi pija y mis huevos, me la sacó y se la metió en la boca, saboreo los flujos de su hermana y los míos, lo que me pasaba por la cabeza era indescriptible, Dora le chupaba la concha y lubricaba bien a Sara, con mi verga hacía que se la frotara por el culo a su hermana…
Esto te gusta no, le decía a Sara.
Quiero que me hagas la cola…
Cuando estuvo bien a tono, Dora guío la penetración lentamente en el estrecho conducto, Sara no se movió hasta tenerla toda adentro, yo simplemente me decidía a disfrutar, me fascinaba sentir como Dora jugaba con su lengua en mi verga y la concha de Sara.
De vez en cuando le metía los dedos y podía sentir cómo se movían, nos acomodamos de lado sin separarnos, Sara se acomodó formando un 69 de lado, Dora le chupaba la concha a Dora y Sara a ella, mientras yo bombeaba, deliraban, hacía un gran esfuerzo por acabar con ellas, no aguantaba más y se los hice notar, nuestros gemidos retumbaban en la habitación, ellas ya estaban acabando, logré que Sara se pusiera en cuatro sobre Dora, sin salirme comencé a bombear con fuerza y llenarle de semen el culo a Sara, Dora retiró mi pene y se tragó las últimas gotas de semen, yo me tendí en la cama y ellas se acomodaron mejor…
Continuaron en esa postura un rato…
Me arrodillé en la cama y aprovechando que mi verga no estaba flácida se la puse en la boca, me gustó mucho observarlas, sus caricias sus besos, había ternura, además lo había pasado muy bien, me sentía bien conmigo porque las había podido hacer gozar a las dos.
Dormimos hasta casi las diez, bajamos los tres al negocio, les ayudé a sacar las mesas al patio, tomé un cafecito y a lo de mi madrina…
Me puse a pensar en éstas chicas, mi viejo me había contado que con él tuvieron únicamente sexo anal, le decían que querían llegar vírgenes al matrimonio…
Está claro que han perdido un poco la esperanza, ahora tienen como objetivo ser las dueñas del negocio de comida de los padrinos…
Quieren que las lleve un fin de semana a ver a sus padres a Jujuy…
Les dije que sí, de paso paseo…
Vamos a ir el fin de semana del 25 que cae lunes y es feriado
Carmen hizo unos ravioles espectaculares, con Raúl hablábamos de sus hijas, de la intensa amistad que tienen con mi familia, que los fines de semana se la pasan en la pileta, mi papá es padrino de un hijo de una…
Cuando terminé de almorzar Carmen me dijo de dormir en la pieza y la cama de tu papá…
Agarré viaje, estaba destruido…
Me despertó el olor a tortas fritas, pasé por el baño a lavarme, cuando abrí la puerta de la habitación, en la sala estaban Natalia, Cristina, Flor, Sandra y Carmen…
Hola, chicas, qué hacen…
Hola dormilón, estamos esperándote, te vinimos a invitar para ir a ver un partido de fútbol, Claudio y Héctor juegan, venís…
Siiii, quieren que vayamos en mi mh…
Y bueno si tanto nos insistís…
Ja ja qué hijas de…para eso vinieron…
Continuará…