Federico 32a
Portarse bien, acompañante de lujo, se comprometió, me enmoré.
32A
Federico
Antes de éste relato se deberían leer “Federico 21 al 31”… éste Federico 32 es la continuidad y algunos personajes o situaciones son enganchados, puede ser que no se comprendan en su totalidad…
Portarse bien…
En la pileta de natación yo presentaba un comportamiento de lo más indiferente para con los huéspedes, Elisa me lo recontra remarcó, no se puede tener nada con la gente que se hospeda en el hotel
Hace unos años hubo un problema gravísimo, casi lo clausuran, un mozo se cogió a una chica menor de edad, cuando el padre, un concejal de Salta, de mucha plata se enteró, hizo tanto quilombo que el Gerente ante la menor insinuación te echa…
(no voy a tener miedo que me eche, pensé, claro porque no lo necesito, así es fácil ser vivo).
Una tarde, justo cuando salía de la pileta de natación llega Claudia…
Hola Fede, no querés tomar un cafecito y charlamos un rato que hoy terminé antes…
Siii, Clau, esperame que enseguida vengo.
Bermudas, chomba, sandalias, perfume caro y ahí estaba tomando un cafecito con Claudita si bien la apreto y le pego a veces unas buenas apoyadas, nunca me reclamó nada, tampoco me dio pie para avanzar…
Bueno contame cómo la estás pasando Federico, estás contento, mi mamá me contó algunas cosas interesantes de vos y por lo que dicen las compañeras parece que tenía razón, ja ja…
No sé qué te habrá contado Yolanda, igual no voy a hablar de ella, me estoy divirtiendo, pero me parece que está llegando el momento de irme…
No sé, me dijo mi mamá que sos un chico, que además de lo más solidario y discreto, de mucha plata, que tenés título universitario y que sos mejor bailarín que ella, qué hacés trabajando acá por un sueldo bien bajo…
Estuve trabajando cinco años en España, ahora estoy paseando, es mi familia la que tiene dinero…
Estuvimos bastante tiempo charlando, me contó que está de novia con Patricio, el hijo del dueño de la bodega de al lado y del hotel.
Sino estuviera de novia Fede no te salvabas, crees que no me doy cuenta cuando me apoyás bailando, te dejo para darme un recreo de vez en cuando, pero no abuses…
Que se recibe de enóloga a fin de año, está haciendo las prácticas finales y cobra, que algunas tardes hace de guía de grupos por el viñedo, que ya no va más a bailar al restaurante, lo hacía como gauchada del novio para el dueño, son amigos, que si todo sigue así en cuanto me reciba nos casamos…
Cuando le conté que estuve trabajando en un viñedo en Mendoza, me empezó a preguntar cosas específicas, algunas se las contesté otras no las sabía, de la charla surgió que me iba a regalar una visita particular al viñedo…
Ella misma me mandó a pedir dos horas antes de terminar mi turno, crucé por una puerta medio escondida, nunca la había visto, por un pasillo largo llegamos a la casa de la bodega…
Acá estuve una noche…
Me empezó a comentar los años de la construcción, me paseo por el interior de la casa, me presentó a Irma la cocinera.
Al pasar por el estudio me presentó a una preciosura, una belleza, estatura media, ojos azules, pelo cobrizo, cuerpo perfecto, de mi edad maso.
Fede, ella es Camila mi cuñada, la hermana de Patricio…
Hola Camila, un placer conocerte.
Dos besos en la mejilla, qué mirada, me flechó…
Qué hacen preguntó…
Le estoy dando una recorrida individual a mi compañero de baile…
Éste es ése Federico…
Siii, el mismo…
Mi hermano Patricio está celoso de vos sin conocerte, cuando te conozca se muere ja ja…
Oye, que Claudia es para mí intocable, es la hija de una muy pero muy amiga mía, además no me da bolilla ja ja…
Esperen que voy con ustedes, así aprendo un poco de viñedos, ja ja…
Después me enteré que es enóloga hace dos años, es la que firma la producción…
Y los tres recorrimos por todos lados, yo hacía preguntas bien específicas, también les aclaraba algunas tareas que a mí entender deberían acomodarse, tomaban nota, tomaban nota, se notaba que boludas no son…
Quedaban interesadas en algunas observaciones…
Entre Camila y yo se generó una corriente de buena onda…
Cuando terminó la recorrida me invitaron un café, Camila me decía que de algún lado me recordaba…
Ja ja, a mí me pasó lo mismo con Claudia y resultó que la había visto en una foto con la madre…
(no aclaró Claudia que estaba en el dormitorio de la madre)…
Sin ningún empacho, se nota que está acostumbrada a mandar, Camila me dice…
Federico, no me querés acompañar el sábado a la noche a una fiesta, es de gala, querés…
Siii, me gustaría, pero tendrá que ser después que salga de trabajar…
No el sábado a la noche no trabajás, no es cierto Claudia…
Es cierto Cami, nos ocupamos con la chicas del espectáculo…
Quedamos para las 19hs, me pasaría a buscar por el hotel…
Acordate que es de gala, tenés algo elegante…
Tengo Camila, tengo…
Esa noche en la cama le conté de mi cita a Elisa.
Huy la puta madre, el gerente te echa a la mierda, no pudiste decirle que no, qué te dije de salir con gente del hotel…
No pude decirle que no y no es gente del hotel, según lo que sé es la dueña…
En eso tenés razón, tenés que decírselo al jefe, a propósito Jorge me invitó a pasear el domingo, le dije que sí, te parece bien…
Siiii Elisa, me encanta que te diviertas…
Bueno tampoco nos vamos a ir a coger, dijo…
Sos bruta heee, por algo se empieza Eli…
El jueves cuando salía de la pileta lo vi pasar al jefe, me cambié y lo fui a ver a su oficina, no estaba casi nunca, la que se ocupa de todo es Elisa…
Adelante me dijo…
Hola Federico, qué te trae por acá…
Tengo algo que avisarle señor, el sábado voy a salir con la señorita Camila, la voy a acompañar a una fiesta en la ciudad de Salta…
Parece que le puse un petardo en el culo…
No sabés que está prohibido el salir con gente del hotel, no sabés que no se permite, andá a decirle que no podés, que yo no te dejo, si no me hacés caso el domingo nomás te vas despedido, andá salí, andá tomátela.
(era cierto que se cabreaba, pensé)
Esa misma noche se lo conté a Claudia y cuando estábamos en la cama y me hacía una chupada, se lo conté a Elisa…
Viste, te dije, ahora qué vas a hacer.
Seguía chupando…
No sé veo el sábado, a propósito no me podés planchar un traje de noche que tengo que debe estar todo arrugado, por las dudas viste…
Siiii mi amor te lo voy a dejar impecable.
Y seguía chupando…
El viernes vimos con las chicas a Camila y a Claudia a paso veloz encarar para la oficina del jefe…
Boludo vos sabés quién es Federico, boludo no sabés que tiene más plata que nosotros juntos, mirá, mirá.
Con Chabela, Josefina y Elisa estábamos escuchando en el pasillo.
Mirá, mirá, andá y te vas a disculpar con él, le decís que fue un error y otra cosa, si te volvés a meter con alguien que yo elijo para salir, el que va a salir sos vos, por más que seas el esposo de mi tía, hasta luego…
Salimos disparados para todos lados…
Al rato viene Elisa, nosotros estábamos preparando las mesas del comedor…
Traía unas revistas en la mano…
Miren chicas.
Las vi, unas revistas españolas, mi cara en la tapa, “con 18 años maneja el restaurante más grande de Barcelona”, otra decía “es el héroe, a las patadas echó a tres ladrones sin llevarse nada, recibió un balazo a traición en la espalda”…
Es la marca que tenés no, me preguntó Elisa y yo que cuando me dijiste fue un balazo no te creí ja ja…
”pintaron la universidad”
“a viajar en velero”,
“nos sigue admirando, se inaugura ampliación de hotel y restaurante en Valencia”
Todas las revistas que publicaba un amigo de Ana, una de las dueñas del restaurante de Barcelona, como conté hace unos relatos atrás…
El jefe me dijo que por el momento me autorizaba a salir con la señorita Camila, que si hubiera otra salida se la tenía que informar…
Sí señor a sus órdenes…
Las cuatro chicas estaban en mi casa, me acomodaban por todos lados, Elisa me había planchado el traje color vino, con unas solapas extrañas, era la moda que todavía no había llegado al país, me lo regalaron las dueñas del restaurante, echo a mano por un modista famoso de Barcelona, tuve que ir tres veces a probármelo, Claudia, Chabela, Josefina y Elisa me acomodaban el pelo…
La camisa blanca con bordados, me la había planchado Josefina, los zapatos me los había lustrado Claudia, Chabela me recortó las puntas del pelo y peinó, sabía de peluquera…
ACOMPAÑANTE DE LUJO.
Estaba una pinturita, los cinco fuimos caminando hacia la puerta del vestíbulo del hotel, Claudia había recibido el mensaje de Camila…
El chofer se bajó y abrió la puerta de atrás, por lo poco que vimos…
Una Camila espectacular…
Me despedí de las chicas, cuando subí con un beso en la mejilla la saludé y la vi…
Un vestido celeste, vaporoso, sus ojos hacían juego con el vestido, zapatos negros, una gargantilla cortita, bien subida en la garganta, nunca la había visto así, el pelo cobrizo brillaba con la luz interior del auto…
A la flauta Federico qué elegante que estás…
Y vos, deslumbrás, voy a tener que ir dos metros atrás tuyo…
Ja ja, las cosas que me decís…
Era una fiesta en la que se reunían todos los dueños de los viñedos de todo el país, hacen un encuentro de dos o tres días y como finalización una cena baile.
Camila hizo parar al chofer y que diera vuelta y entrara del otro lado, ella se corrió muy poco, quedamos bien juntitos, le puse la mano sobre la pierna, ella la puso sobre la mía, nos entrecruzamos los dedos…
Cuando el auto estacionó frente al lugar, me bajé, le extendí mi mano para ayudarla a bajar, radiante, una reina, esa sonrisa, esos ojos, parecía la entrada de una artista internacional…
Por un pasillo con alfombra llegamos a un salón impresionante, luces por todos lados, a medida que íbamos entrando nos acomodaban en unas mesas redondas desparramadas por un inmenso salón…
Las mesas grandes, serían como para diez personas, pero la ocupábamos seis nada más, quedábamos lejos unos de otros, la conversación se debía llevar en un tono elevado, tomé mi silla y la acerqué a la de Camila, las dos parejas que estaban en nuestra mesa hicieron lo mismo y quedamos ellos cuatro de un lado y Camila y yo del otro…
Nos pusimos a conversar, me hizo contarle todo pero todo lo que hice en España, el porqué de las revistas, las parejas que estaban frente nuestro algo escucharon…
Oigan nos dijeron o vamos con ustedes o vienen acá, queremos escuchar lo que el joven está diciendo…
Fuimos nosotros…
Comienza de nuevo me dijeron.
Y ahí estaba relatando casi minuciosamente los cinco años que pasé en España…
Cuando terminé el relato habíamos terminado de cenar, salvo algunas preguntas puntuales de alguno, el único que habló hasta ahora fui yo…
Me quedaron mirando con admiración, los señores, hombres de negocios…
No habrás inventado todo no, que parece una película, nos has tenido embobados durante dos horas…
Es cierto dijo Camila, yo vi las tapas de las revistas, miren y sacó su celular se puso a mostrarles las fotos de las tapas, si hasta hace unos días no lo conocía, está trabajando de empleado de limpieza en nuestro hotel…
Andá no nos mientas Camila
Dijo un señor.
José es cierto…
Después me enteré que se conocen hace años, de ahí la confianza de pedirnos escuchar…
Si nuestro gerente casi lo echa porque iba a salir con alguien del hotel…
Y con quién iba a salir…
Ester conmigo ja ja…
Ester y Domingo dueños de un viñedo en San Juan, Claudio y María de otro en San Juan…
Y empezaron algunas parejas a bailar…
Ester me preguntó.
Federico sabes bailar…
Antes que diga algo Camila respondió por mí…
Ester llevalo despacito es muy pero muy torpe, yo la miré y le sonreí (que hija de mil pensé)…
Íbamos tomados de la mano hacia la pista de baile.
Ester soy profesor de baile, te quiere hacer una broma Cami…
Hija de puta, ahora va a ver…
Vos sos el novio, te la cogiste…
No y no…
Entonces hacé como que te enseño para darle celos, la guacha te mira con ojos de uva aplastada, ja ja, mirá que la conozco desde antes de nacer, apenas llegamos me hizo señas de echarme, entendí que no quería que te diera a entender que nos conocíamos, cuando empezaste a contar no aguantamos con María, va Clau y Domi tampoco, hace años que no la veo tan interesada, te miraba con cariño cuando hablabas, vos cómo la ves, sentís algo por ella…
Mirá Ester estoy paseando, pienso llegar hasta Colombia, creo que en unos días me voy…
Entonces decíselo de frente, cogela hasta matarla, pero decile la verdad, duele pero te libera, ahora hacé que te trabás y meteme mano en el culo, mirá la cara que pone, ja ja…
Tal cual, la cara de orto que ponía, le salió mal la broma…
Cuando llegamos a la mesa Ester dijo…
Andá vos Camila a bailar con él que sos joven, es un patadura, no puedo dominarlo, me agota…
Cuando salimos a bailar con Camila, veía que en la mesa se reían hasta llorar, Camila no entendía nada…
Después me enteré que Ester les contó con lujo de detalles a todos…
Camila en un principio se puso un poco cara de culo, después se reía a carcajadas, se le salían las lágrimas de contenta, estaba feliz…
En un momento veo venir a una señora conocida, (es Alicia pensé).
Hola Claudio, Domingo, Ester, María, y Camila no…
Si señora…
Me permiten bailar con el joven…
Si él lo desea señora…
Alicia, niña, Alicia, venga joven bailemos…
Fue de una película la interpretación de Alicia y para colmo la música se prestó a los abrazos medio violentos, a los apretujones, Alicia muchos años de amiga de Yolanda, dimos clase de baile…
Después me enteré que la cargaban a Camila…
Así que no sabía bailar no…
Echaba chispas Cami…
Cuando volvimos a la mesa…
Alicia te presento a mi novia Camila…
Santo remedio pareció que se sacó la lotería, o se la pusieran entre cuatro, bruto no.
Se sentó al lado de Camila…
Yo le conté que es una íntima amiga de Yolanda la madre de Claudia, que iba a la academia donde enseñaba baile (no le iba a contar que me la cogía para el campeonato) y que trabajé en su viñedo, después vinieron don Esteban y Celeste…
Cuando venían a nuestra mesa le dije a Camila, desde éste momento soy tu empleado…
Me miró dudando pero no dijo nada…
Hola todos, cómo están, hola Federico, qué hacés acá…
Hola don Esteban, hola señorita Celeste, acá estoy trabajando, me vistieron y me trajeron, como sé un poco de baile, me pagan bien…
Todos me escuchaban atontados…
Ja ja, viste es cómo dice mi hija si estudiaras podrás algún día tener algo, no esa casilla de porquería, ja ja…
Don Esteban la casilla no es mía la traje para entregar acá en Salta y ahora me estoy ganando unos pesos…
Seguían mirándome incrédulos…
Federico, vení a buscarme mañana al hotel, que te voy a llevar a pasear, de paso te ganás unos pesos, me dijo Celeste…
Si, señorita…
Alicia no aguantó más y se los llevó casi arrastrando…
Después cuando les conté a todos lloraban de la risa…
(no sé si ellos no actuarían de la misma manera pensé), Camila parece que me leyó el pensamiento…
Yo no Fede, yo no…
En el viaje de vuelta Camila me apretaba las manos, me acariciaba la pierna, yo no había tenido ocasión de conversar en privado con ella, no quería comenzar algo sin aclarar los tantos…
Le pidió al chofer que nos dejara en la entrada del hotel…
Eran como las cinco de la mañana del domingo…
Se comprometió…me enamoré?
Me dijo, Federico llevame de acá, necesito estar con vos donde no nos hinchen las bolas…
La llevé a mi mh, arrancamos y salí para el lado de la ruta 40, a quince minutos había un mirador de un paisaje hermoso ahí estacioné…
Estaba sentada a la mesa.
Qué fue eso de esa gente, de esa señora que te vino a sacar a bailar y después eso de siii don Esteban, siii señorita, explicame mejor, porque la pendeja está enloquecida con vos…
Y le conté, como dice mi madrina, con lujo de detalles, mientras hacía café…
Dentro de mi cuento quedó claro que iba a seguir de viaje, que no me comprometía, que me podía entregar en cuerpo y alma pero por momentos, sin compromiso…
Se levantó se sentó en mis rodillas, me besó apasionadamente.
Vos vas a hacer lo que quieras por ahora, pero vas a venir a buscarme, sentenció.
Me sacó la pija de entre mi ropa, dura como “un fierro”, se acomodó y se la metió, me besaba, me mordía, me miraba con esos ojos que te atraviesan, sentía que me pasaba su energía.
(y si me quedo acá pensé)
Me volvió a decir que volvería, porque yo te voy a esperar justo por dos años, te prometo esperarte fielmente por dos años, me escuchás, si llegara a existir algo terminal, avisame no me hagas sacrificar al pedo…
No aguantaba la presión, mientras ella dormía llamé a mi viejo, le conté todo, de cómo me sentía…
Te comprendo me dijo y si me permitís darte un consejo…
Si pa, para eso te llamé…
Seguí viaje, probate, ella se comprometió con vos, vos comprometete con vos también, que si se te va lo que sentís ahora se lo vas a hacer saber, seguí el viaje, mirá lo que te depara el destino, ya te vas a dar cuenta solo, a veces uno cree que odia y ama, o al revés…
Si bien no tengo muchos años comparando con la vida de una persona, puedo decir que he tenido experiencia en encuentros sexuales, y digo…
Hasta ahora no he sentido tanto amor entre nosotros, no tanto de parte de ella que he tenido amantes entregadas, sino de mi lado, me analizaba y cada momento quería quedarme y terminar todo acá, nos pasamos tres días en el mismo lugar, mirando el paisaje y amándonos…
Había arreglado y tenía que pasar a buscar mi liquidación por el viñedo, le dije que todo lo que me correspondía cobrar se lo repartiera entre Chabela y Josefina, me miró y sonrió…
Después de dejarla en el viñedo me fui, al mediodía estaba estacionando a cien metros de la plaza central de Salta, tuve que dar varias vueltas hasta encontrar un lugar…
Continuará…