Federico 28a
Otra partida, fiesta.
28A
Federico
Antes de éste relato se deberían leer “Federico 21 al 27”… éste Federico 28 es la continuidad y algunos personajes o situaciones son enganchados…puede ser que no se comprendan en su totalidad…
DE QUÉ SE TRATA ?
El presente es un relato sobre una etapa de la vida de un muchacho…cuenta cuando con 23 años, vuelve de Barcelona España, trabajó en un restaurante y estudió en la universidad… se recibió de director y administrador de empresas… sus amores, sus desengaños, de aventuras, romances, estudios, trabajos, peleas…
Soy Federico Martínez, un metro ochenta, blanco, pelo castaño oscuro, ojos negros, mi cuerpo representa horas de natación, de tenis, de baile, de artes marciales, también de inglés, que es todo lo que me mandaron a estudiar además de la escuela y todo lo que he vivido “por mi cuenta”.
Había vuelto de Barcelona, allá trabajé en un restaurante de tres amigas de mi padre, ayudé a la construcción de la ampliación de un hotel y restaurante de mi abuela materna en Valencia…
Me recibí en la universidad de Barcelona de administración de empresas…me he pasado cinco años meta trabajo y estudio…
Estoy de vuelta con mi familia… bueno, con parte de la familia, la otra parte son la que tienen el hotel y restaurante en Valencia.
Como con la familia había arreglado que me tomaría un tiempo para pasear, primero por el país, luego por otros, y andaba con un motorhome con todos los chiches, doble tracción, o sea 4x4, por dentro era un lujo, con baño con hidromasaje bien grande, con cama bien grande, no le faltaba nada, pero nada, todos los adelantos que puede tener un motorhome…
Por fuera estaba pintado exprofeso como si fuera uno viejo, medio oxidado, para no llamar la atención…
Además tenía una moto, una honda 125 que llevaba en el techo del mh., la subía y bajaba con un aparejo con un motor, muy fácil, la usaba para moverme por los aledaños, mi motorhome estaba de lo mejor equipado…
Había partido el primero de septiembre, anduve por algunos campings, he conocido gente interesante, estuve de bañero, de profesor de baile y lo que más me gustó… trabajando como changarín en un viñedo, en pleno sol, en medio de las plantas…aprendí mucho.
En principio iba a ir desde Buenos Aires, por la ruta panamericana hacia el norte, pero no sé por qué terminé en Mendoza…
Camino a San Juan, fueron algunas horas, nada cansador, por la increíble ruta 40, casi 200 kilómetros hasta el camping que había elegido, la verdad que por internet elegí uno lindo, cerca del mediodía estaba en la entrada…qué entrada, qué lugar, está cerca del Rodeo, en la parte noroeste de San Juan…m
Me dieron un lugar en el medio de todo el camping, claro, como era bastante grande, estaba lejos de todos lados, menos de los baños, a mitad de distancia de la entrada y la proveeduría de un lado y del lago del otro…había cabañas de estilo rústico, con ladrillos pintados y madera, palos y palos, de mesa, de asientos, de dintel, de ventana, muy bien combinados y muy prolijo y limpio todo…parrillas, horno de barro, quinchos, un inmenso bosque, una gran pileta, vi unas camas colgantes atadas de los árboles, me voy a conseguir una…
Del lago estaba como a 500 metros…por el costado de mi mh pasaban los pescadores con sus cañas, los surfistas con sus tablas, con patinetas, los que llevaban sus motos de agua, era seguido el paso de gente, lo que debe ser en plena temporada…
Otra partida…
Partí rumbo a las termas de Fiambalá…calculo que tendré que parar por el camino, es largo el trayecto…
Es el mismo camino que cuando fuimos al paso fronterizo con Chile Pozo de Agua Negra, o cuando fuimos a Ischigualasto, mmm no sé si no me quedo en Jáchal…
A la altura de Talacasto más o menos veo que me hacen señas una familia, parecen coyas por las mantas y los gorros, el señor, la señora, una hija adolescente y un nene de 8 o 9 años, se los veía cansados, transpirados…
Me contaron que perdieron el colectivo y nadie los quería llevar, que van a una fiesta, en la casa de su madre me dijo el señor, es su cumpleaños…
Y cuánto hace que esperan…
Y hace como cuatro horas, ya estábamos por volvernos, el próximo colectivo pasa a las tres de la tarde…
Mire yo les puedo ofrecer que se peguen una ducha atrás, falta mucho todavía para que lleguemos, así van a estar más cómodos…
Me miró como diciendo qué mierda me está diciendo…cuando reaccionó…
No señor sería un atrevimiento…
No señor ningún atrevimiento se lo estoy ofreciendo de corazón…vamos que falta mucho y están muy cansados…
Y que sí y que no…
Que me llamo Quispe…
Yo Federico…
Mi señora Salomé, mi hija Catalina, mi hijo Cristian…
Y la madre llevó al nene, fue el primero que se bañó, se bañó la nena, se bañó ella y por último don Quispe…
Cuando estaba bañándose el jefe le dije a la señora…
Salomé porque no prepara algo para comer, fíjese que hay en la heladera…
También me miró raro…
Vamos que tenemos hambre, ja ja…
Y se atrevió…
Para cuando salió el marido del baño, tenía preparado en la mesa una impresionante picada, una botella de vino y una gaseosa…
Paré a un costado de la ruta y nos pusimos a almorzar cómodamente…
Me contaron que tienen una granja a unos kilómetros de la ruta, que la camioneta no anda, que los hijos todos los días tienen que venir a la ruta para tomar el colectivo para ir a la escuela, que la madre cumple 50 años, que es viuda hace diez años, que su padre murió en una mina, que la fiesta va a empezar cerca de las 18 hs, pero que ellos querían llegar antes para ayudar a preparar todo.
Que vamos a ser como cien personas, vienen parientes, paisanos y conocidos de todos lados…
Yo les conté que estaba paseando, que estuve en Mendoza y San Juan y ahora iba para Jáchal, que me quedaría a ver y después me pensaba ir para las termas de Fiambalá…
Me hicieron quedar en que después que termine la fiesta si quería me podía ir…
Primero festejar el cumpleaños cincuenta de doña Eleonor ja ja…
Yo los miraba y los veía avejentados, no deberían tener más de treinta años…
Y saqué la cuenta…madre cincuenta hija doce…
Hay que estar todo el día al sol, con el viento, agachado sobre la tierra…
Mierda y yo que me quejo porque trabajé mucho estos últimos cinco años…tengo plata, hidromasaje, padre millonario…dos madres…abuelos, un montón de amigas con derecho a roce…
No ves que a veces nos quejamos de llenos…
Son los problemas de la abundancia!!!
Fiesta…
La casa de doña Eleonor estaba como a unas veinte cuadras del centro de Jáchal…
Doña Eleonor resultó ser una mujer de un metro setenta, con unas gomas para exportar, silueta perfecta, culo de admiración, lo abrazó al hijo como si no lo viera en años…a la nieta y al nieto lo mismo…a la nuera no tanto…
Cuando vino por mí, el hijo me presentó como un amigo que se va a quedar a tu cumpleaños mamá…
Federico…
Me abrazó no tanto, aunque sentí el apoyo de sus pechos y dos besos uno en cada mejilla, muy cerca de la comisura de los labios…
Me miró con unos ojos negros que te traspasaban…
Mierda ya me enamoré!!!
La casa era de esas tipo chorizo, colonial, con las dependencias una detrás de la otra, con una galería que cubría la entrada de todas, con esas columnas trabajadas de hierro…
Tenía una entrada lateral por donde me hicieron meter el motorhome, atrás un patio impresionante, como cien metros, estaba decorado con guirnaldas de luces, llevé por indicación de uno que acomodaba mi vehículo hasta el fondo de todo…m
Mierda para salir voy a tener que esperar que se vayan todos…
Estuve ayudando a armar las mesas, con el fuego de las parrillas, estaban haciendo dos lechones, acomodando las bebidas en los freezer…
Observé que casi todo cerveza, mucho vino no había, gaseosas y tres botellas de champagne…de cerveza como quinientas botellas…
Le puse los manteles a las quince mesas…
En todo momento Salomé estuvo a mi lado, los dos hicimos todo lo que conté juntos, en algunos momentos le acariciaba la mano, le tocaba la cintura, hasta la rocé un poco…
Soy un hijo de mil…
Eso sí siempre con buena onda, ja ja…
Quispe transpiraba como testigo falso en la parrilla, le daba a la cerveza sin asco…
Yo con gaseosa…
Cuando dije en el almuerzo que no tomaba alcohol me miraron con cara de marciano…
A medida que pasaban las horas Salomé me miraba como creyendo que en serio no tomaba alcohol…
Eleonor me llamó desde la casa…
Federico no me ayudás a bajar esos platos que no alcanzo…
Me subí a una especie de escalerita que tenía y se los iba pasando, en algún momento mientras buscaba los platos ella me abrazaba las piernas y apoyaba su cabeza en mi pantorrilla…
Es para que no te caigas me decía…
Eleonor mirá que hace mucho que no tengo un mimo…
Y yo… me contestó y hoy es mi cumpleaños, necesito darme un regalito…
Si es por mí te daría un regalón…
Vemos cómo podemos hacer me retrucó…
Mirá vos con la cumpleañera, en serio quería fiesta…
Fue llegando gente, los hacían sentar a las mesas, creo que de acuerdo a las familias, entraban autos, el acomodador puso uno detrás del otro, para salir hay que esperar que saque el auto el que llegó último…
Podía haber dejado un camino de salida, si lugar tiene de sobra…
Ma sí…mucho no me calienta…
Empezó a sonar la música del altiplano, cuecas, taquiraris, algunas zambas…
Cuando estuvo todo listo, siendo como las siete de la tarde, Salomé me preguntó si podía bañarse en mi auto.
Siii Salomé…
Fue a buscar un bolso a la casa y caminando hasta el fondo de todo, por entre los autos, llegamos al motorhome, había visto que Rogelio, como se llama don Quispe estaba dormitando en una silla al lado de la parrilla, claro tenía tres ayudantes…
Yo me serví una gaseosa y ella entró al baño…
Al rato escucho…
Y no venís!!!
Cerré bien el mh y me desnudé rápidamente, un cuerpo fibroso, las medidas serían parecidas a las de la suegra, Salomé era unos centímetros más baja, nos besamos apasionadamente, se arrodilló y me hizo una mamada que me puso la pija como un fierro, la hice dar vuelta con las manos apoyadas en la pared y se la metí por la vagina de un viaje…
Haaa, gimió…
Salomé no tengo condones vos no vas a quedar embarazada, pregunté…
Nooo, me dijo, me han vaciado cuando tuve a Cristian, casi me muero…
Y mientras conversábamos cogíamos…
Acabamos los dos juntos en la misma posición que empezamos…
Nos enjabonamos mutuamente, ella se vistió y se fue, yo me tiré en la cama…
No sé cuánto dormí, me despertaron unos golpes, era Catalina que me venía a buscar…
Esperá Cata que me visto y vamos…pantalón bermuda, camisa roja (discreto), sandalias…
Me tocó en la mesa principal, al lado de doña Eleonor…el hijo, Rogelio del otro, (todo un caballero, no se le notaba nada las cervezas tomadas)…
Salomé, (no se le notaba tampoco la cogida que había tenido) Cristian, Catalina, la hermana de Eleonor, Débora, más joven, su esposo Juan, su sobrino Claudio, diez años y su sobrina Gisela, veinte años, al lado mío…
Debajo de la mesa había un cajón de cervezas, con la música de fondo empezó la cena…
Ahora caigo que me estaban esperando…en una olla bien grande trajeron papas con mayonesa y huevo, en otra más chica también papas, pero me dijeron que son quemadas por la helada…un poco más duras pero riquísimas, como yo había bajado como regalo unas botellas de vino me pusieron una frente a mí…
Con Cristian tomábamos gaseosa, hasta Catalina tomaba cerveza… trajeron pollo y un preparado que dijeron que está picante…
Lo probé y casi lo escupo, todos se rieron, me gustó, de a poquito le fui tomando la mano…
No había que ponérselo en los labios, meterlo directamente…vamos a ver cuando salga…voy a cagar fuego ja ja…
Porciones de lechón, cerveza, de carne, cerveza, más ensaladas, cerveza, que me metiera mano Eleonor, que ya habíamos quedado en algo no me sorprendió.
Pero que me apoyara la pierna y cada rato me tocara la pierna para acomodarse Gisela…mmm…la sobrina debería estar cerca de los veinte años…estudiaba para profesora de educación física por lo tanto tenía un cuerpo trabajado…y no tenía mucha vergüenza…recién nos conocimos…qué soy… solo un cuerpo bonito, ja ja…
Me parece que la cerveza de los demás me hace efecto…
La cena duró como tres horas, lo que pasa es que cada media hora más o menos paraban y salíamos a bailar…
Mis primeros bailes fueron con Eleonor, baila bien la cumpleañera… y yo soy profesional…dimos cátedra… después salí a bailar con todas la mujeres de la mesa…
Los demás varones a la cerveza…
Dale que vos no tomás me dijeron…
Con Salomé bailamos una zamba que dimos la nota…
Con Gisela, con Débora, con Catalina…y a seguir cenando…así dos o tres veces…postres, cerveza, café, cerveza…
Me parece que los únicos que no estábamos borrachos éramos Cristian y yo…
Los cajones de debajo las mesas se reponían velozmente, del freezer salieron casi todas…
El que estaba muy chupado y no daba más se acomodaba en el suelo contra una pared y se dormía…
La mayoría varones, pero cada tanto una mujer…
Seguía el baile…
Gisela con un pedo bárbaro me quería meter mano por todos lados en el baile, yo trataba de zafar, pero no siempre podía…ni quería, era más de vergüenza…ja ja…
Cristian acompaño a su padre a la casa y no volvieron más…
Cuando empezó a sonar música lenta Eleonor me acaparó y no me soltó más…
Salomé miraba con cara de celos…
A las cinco de la mañana se dio por terminada la fiesta…
Tuve que sacar tres autos para que puedan salir dos familias…
Los dejé en la calle…
Igual delante mi mh, había como ocho autos…
Llamé a la familia.
Continuará…