Federico 24a

Visita a valencia, facultad.

24A

PARA PRESTAR ATECIÓN.

Antes de éste relato se deberían leer “Las Vueltas que tiene la vida” , en todas sus partes, ya que éste… “Federico” es su continuidad y algunos personajes o situaciones son enganchados…y puede ser que no se comprendan en su totalidad…

DE QUÉ SE TRATA ?

El presente es un relato sobre una etapa de la vida de un muchacho…cuenta cuando con 18 años, terminada la secundaria, se va a Barcelona, España, habla de su trabajo en un restaurante, de sus estudios en la universidad, sus amores, sus desengaños… hasta  los 23 años…5 años de aventuras, romances, estudios, trabajos, peleas…

FEDERICO.

Soy Federico Martínez, un metro ochenta, blanco, pelo castaño oscuro, ojos negros, mi cuerpo representa horas de natación, de tenis, de baile, de artes marciales, también de inglés que es todo lo que me mandaron a estudiar además de la escuela…

Me  recibí de técnico informático y estoy en Barcelona, trabajando en un restaurante de unas amigas de mi padre, también me ocupo de  pasear y  estudiar…´

Él me dijo que por dinero no me preocupe que si necesito pida y listo, pero yo soy bastante orgulloso y me gustaría ganármelo…así que vamos a ver que depara el destino…

Por lo pronto voy a contar todo lo de mi vida…me encanta anotar y dejar registrado mis momentos…

Más   gimnasio…

En el gimnasio, todos los días, las dos horas de correr en la cinta y esfuerzos de brazos estaba resultando, empezaba a tener más marcado el pecho y las piernas.

Dolores se arrimaba a conversar conmigo, me contó que una señora preguntó por mí, que me había visto tomando café en el restaurante y qué le has dicho...

Que trabajas en él, pues coño, o no es así...

Si allí trabajo…cómo es la señora...

Pues muy bonita, de lindo cuerpo, tiene un mechoncito de pelo casi verde en el costado que le queda muy bello…

Y la vi, tomaba una bebida energizante, estaba sentada a cuatro mesas de la mía, mirándola la saludé…

Vas al gimnasio, no...

Me sonrió…

Así es, cómo lo sabes...

Me contó Dolores que has preguntado por mí…

Es así…

Sí, sí porque te veía las tardes tomar café y no observé que hicieras nada, me intrigó…a qué te dedicas...

Trabajo aquí de 11 a l5… estoy esperando para estudiar administración de empresas y tú.

Soy abogada, tengo mi estudio a tres cuadras, después del gimnasio vengo aquí, me tomo una bebida y me voy a trabajar…

Ok, espero que mañana la tomes en mi mesa…

A los días ya conversábamos animadamente, resultó que era profesora de la facultad de comercio, dónde yo tenía que ingresar…

Me ayudó con los trámites y me tomó bajo su tutela…Almudena Senilloza, un metro sesenta, 26 años, piel trigueña, ojos verdes, pelo negro, cuerpo muy delicado, todo armónico, tetas y culo justo, una muñequita…estaba casada con otro abogado, Manuel Castilleja, casi 30 años mayor que ella, había sido su profesor,  tenían una hija de seis meses…

Ella por la mañana en casa, por la tarde, gimnasio, café, estudio, facultad y vuelta aSS casa cerca de medianoche, me llevó a conocer a su marido y a su hijita, con el paso del tiempo, la pasaba a buscar por el estudio, la llevaba a la facultad y la traía a su casa, en mi moto…

En la facultad no ocultaba ni se hacía mucho problema que la vieran subir a mi moto…

Con el marido, creí que se iba a disgustar, pero un día me habló y me dijo…

Fede, sé que Ena (así le decimos) te quiere mucho, a mí me importa que vos la cuides, la protejas, me agrada sobremanera que vaya y vuelva con vos, me asustaba cuando volvía tan tarde y sola…más adelante te voy a pedir otro favor, pero más adelante…

En la facultad éramos como 100, se iba a hacer una preselección, los que aprobaran materias, presentaran trabajos y algunas cosas más, pasarían a ingresar la cursada…

Yo creí, no tener problemas para aprobar, estudiaba bastante, trabajaba en clase, presentaba todo lo que pedían (tenía a Ena controlándome todos los días,  a Ana, a Rosa, a Susana, si hasta el maestro Igñaki me interrogaba)…

Pero había algunos chicos y chicas que se la pasaban fumando porros, tomando algo en el bar de la facu, era un grupo grande, de 10 chicas y 15 o más chicos, yo no les daba bola, las chicas, una más linda que la otra, todas vestían a la recontra moda, con esas ropas que salen una fortuna pero que parecen todas rotas, se notaba que eran hijos de gente de plata, después me enteré que si no “la tenías” no podías ni acercarte a ellos…

No sé qué promotor lo consiguió, pero un sábado a las diez de la noche, llegaron al restaurante a cenar, yo mientras esperaba a Ana, íbamos ir a pasear, ayudaba a los compañeros lavando copas detrás del mostrador…

Me vieron, se empezaron a pasar el chisme y se vinieron todos…más de veinte hijos de puta cargándote, que ese vaso está sucio, que limpiá acá, que usa más jabón, y montón de boludeces, entre todos ellos también estaba Titina, una preciosa niña, con unos ojos celestes hermosos, teta y culo para el campeonato, me gustaba enormemente…

Me miraba y se reía…

Al principio me chocó la broma de todos éstos, pero como ya lo dije, una cosa es tener la chequera y poder irte cuando se te dé la gana y otra tener que soportar la humillación de ser pobre…no les di, ni la mínima bola, seguí lavando copas, platos, cada vez más feliz, noté que las hermanas se habían asomado al vidrio y las tres miraban el espectáculo…

Cuando se cansaron se fueron a sentar y a joder a las mozas…

Titina y las demás chicas me seguían mirando…y se me ocurrió… miré a Paquita en el escenario, le hice una seña, cuando se arrimó, Paqui, me hacés pata y bailamos salsa, que todos esos son compañeros míos y quiero ganarme unos puntos con las chicas...

Sí, chaval, vamos a vestirnos, estaba repleto el restaurante, cuando el anunciador nombró al espectáculo de la noche, la pareja internacional latinoamericana, yo con la cara tapada con una máscara, sin la pintura de siempre…quería que me reconocieran…

Hicimos una demostración impresionante, nos salieron todos los movimientos, estaba en vena y Paqui una reina, cuando terminamos, aplausos a rabiar, el grupo de la facu, enloquecido, felices y contentos, aplaudían de pie, las chicas me miraban con pasión, me acerqué al borde del escenario y sacándome la careta los saludé y salí disparado, al pasar el cortinado me volví para mirar…

Se quedaron asombrados…

Era el lavacopas, no...

El que va a la facu...

El chofer de la profesora...

Sí era él.

Titina se sentó como aturdida…

Bien carajo!!!

Y nos fuimos con Ana al cine, a cenar a un chiringuito y a bailar, pasó la noche conmigo…

Qué fue eso del baile Facu...

Es que creyeron que me humillaron y quise darle una sorpresa a una piba que me gustaba…

Te gustaba...

Sí, no soporto a la gente soberbia, a los que se creen que porque tienen “sus padres” dinero son superiores, así que esa chica para mí, “ya fue”…

Ay Fede, que buen chaval que eres, estamos orgullosas de ti…y si quieres que te lleve a la facultad para que vean que eres de tanto dinero como ellos...

No Ana, jamás hagas algo así, entre nosotros nos conocemos y no necesitamos demostrarle a los demás lo que valemos…

La que a veces se sentaba en mi compañía era Montserrat Teruel, me hacía acordar a Lola, gordita, blanca, tetona y culona, tan alta como yo…Monse, le decía yo…

Qué hiciste el sábado que todos hablan de vos.

Y le conté todo.

Vos trabajás de lavacopas en el restaurante “Las hermanas”...

Sí, porqué te molesta...

No tonto, al contrario te quería pedir si me podrías conseguir de moza o de lo que sea, que a mi familia le cuesta muchísimo poder costear mis estudios…

Ja ja, bueno mañana hablo y te contesto…

Desde ese día me gustó mucho Monse…

Ana la puso a trabajar en el entrepiso, ayudaba a las tres hermanas, era de lo más capás, inteligente y voluntariosa, al segundo día de trabajar.

Monse, no quiero que nunca, nunca, le cuentes a nadie qué hago o cómo me tratan acá, está claro...

Si Fede, jamás diré nada y siempre podrás contar conmigo para lo que gustéis…

Trabajaba de 7 a 13hs…

En la selección para ingresar a la facultad quedamos un cuarenta por ciento, increíblemente  todos los “vagos” entraron, Monse sacó el quinto lugar, yo el tercero…

Un sábado en el que decidimos no salir, estábamos cenando en el entrepiso y Ana me dice…

Fede, desde que has llegado, no hemos tenido más que alegrías, nos tratas como reinas, nos coges como putas, estamos muy agradecidas con vos y te cuento que con las modificaciones que nos has hecho hacer estamos ganando mucho más de lo que ganábamos antes…y no nos gusta tener dinero en el banco, quisiéramos ver si se te ocurre algo en lo que pudiéramos invertir...

Chicas, me alegro que la estén pasando bien, déjenme pensar y les cuento si  me sale alguna idea…

Otra cosa dijo Susana, la moto tuya ya está pagada, es lo menos que podemos hacer!!!

No, porqué han hecho eso...

Tonto, dijo Rosa, cuánto crees que hubiera salido un asesor para que nos dijera la que tú en forma gratuita…

Bueno brindemos por más momentos felices…

Otra, te parece que le diga a Monse que venga a trabajar los sábados y domingos, así podemos pasear y disfrutar un poco más...

Siii, me parece una idea genial…

Y ya que estamos hablando de ideas, me gustaría conversar con ustedes otra…

Cuál...

El de asociar al maestro!!!

Coño, nosotras nunca tuvimos un socio y no creo que tenga tanto dinero para comprar una parte…

Ja, ja, no, chicas, yo pienso en una idea así, lo hablan entre las tres y para darle más incentivo, le ofrecen ser dueño de las ganancias en un 1 %, y le dicen que es para que sea también dueño y para que gane más dinero y verán que se dedicará por un sentido de pertenencia y con las picardías que va a empezar a emplear será el mismo dinero que ahorran que el que le dan…

Y si le dan un poco más de mando en el salón les va a sacar mucho trabajo…

Joder chaval, parece como si tuvieras ochenta años, por las cosas que nos propones…

No, Ana, son cosas que se estudian en la escuela de comercio, lo que pasa es que hay que verlas y adaptarlas a un negocio…

Y dicho y hecho el maestro resultó una revelación, cambió la vestimenta de las mozas, mozos, en la cocina, cada dos días por unas coloridas que llamaban la atención y daban un atractivo especial, las comidas salían decoradas con buen gusto y muy bonitas, la clientela notó la diferencia y cómo se peleaba con los proveedores, ayudando a Rosa, por la cantidad, calidad, entrega, era un tigre defendiendo “su restaurante”…

Con Monse, pudieron no estar tan sujetas a las benditas cámaras, igual yo les puse en sus celulares una aplicación en la que podían controlarlas y anduvieran dónde anduvieran echaban siempre una miradita…

Les había inculcado que ella lo que tenían que ver era el saldo en el banco, esa era la única verdad, la realidad indicaba que si los saldos aumentaban el negocio iba bien y de acuerdo al tiempo de experiencia sabían cuánto tenía que aumentar mensualmente, que nadie podría venderles nada…

Las convencí que se fueran en un crucero por 10 días, que yo me iba a ocupar de reemplazarlas, que no se preocuparan…

Con mucha desconfianza y porque era yo, lo tomaron…

Para mejorar su viaje, hablé con Dolores y conseguimos a tres señores, cincuentones que les pagué el crucero con la única tarea de entretener a las hermanas, (por supuesto que no le tenían que decir nada…si salía bien, habría otros)…

Con Monse arreglé que iríamos día por medio a la facultad, un día ella otro yo, y se vino a vivir al restaurante, 2 piso, mi habitación…

Fue la misma noche de la tarde que partieron las hermanas, cuando le dije si se podía quedar…

Fede, soy virgen y quiero dejar de serlo, me podés ayudar... me vas a cuidar...no me vas a lastimar...

No, Mon, confiá en mí.

Después de cerrar el restaurante fuimos al departamento, igual que con Lola, (con quién estará cogiendo) la más amplia amorosidad para desnudarla, apliqué todos los consejos de mi madrina Débora…

Tuvimos sexo con un inmenso amor, fue todo gentileza y cariño de mi parte,  a las seis de la mañana cuando nos despertamos ya no fue tan suave y delicada, nos empezamos a dar con bastante fuerza…

Y cogimos todas las noches durante los 10 días que tardó el crucero…

Con Dolores en el gimnasio averiguaba, cómo se estaban comportando “los amigos”… parece que muy bien, todas las noches tenían fiesta, ellas no me contaban nada…Rosa me dijo algo, pero parece que las hermanas no le dejaban contar…cuando vuelva te cuento todo…la estamos pasando espectacular…no nos da gana de volver…

Déjense de joder que tienen que volver a trabajar, ja ja…

Con el maestro arreglé que a la cocina no iba más, con la facturación, el arqueo, llevar al banco las recaudaciones, era mucho de lo que me tenía que ocupar, abría de 7 de la mañana a 3 de la mañana…

Y además estaba el baile…

Un sábado entró a cenar Titina y tres compañeras más de la facu…cuando vieron a Monse en la vidriera del entrepiso, cuchicheaban entre ellas, y cuando me vieron a mí, dándole algunas indicaciones al adicionista, yo no las había visto, pero ellas sí me vieron y se dieron cuenta que lavacopas no era…

Menos mal que hasta que comenzaran las clases no las tenía que ver…

Con la familia hablaba todos los días, con mi hermana cada rato, o mensajes, en una le comenté sobre la posibilidad de invertir las hermanas en la construcción de la otra parte del hotel…

Dejame que hable con la tía y la abuela…

Les pareció atrayente la idea, pero habría que discutir qué se iba a hacer, cuánto se iba a gastar y cuánto iban a poner las hermanas…

El crucero fue un éxito, se divirtieron muchísimo, me contaron que conocieron a tres caballeros que cogieron como dos veces cada una…

Pero chaval, a ti no te cambiamos por nadie, por nadie, me oyes!...

Chicas los señores novios suyos, son amigos míos del gimnasio…

Joder, coño, lo has armado tú chaval...pues te ha salido perfecto, la próxima no puede ser unos chavalitos...

Ja ja   Rosa no descansas!!!...

Me di cuenta una vez más que eran unas mujeres con mucha personalidad y vivísimas…

Llegó el verano, un calor infernal, con el maestro habíamos decidido, hacer una especie de rotisería al paso…la historia es que él hacía preparar menús para llevar a la playa y a mi pedido, los vendíamos casi al costo, con ello sacábamos cualquier sobrante de comida y se estaba haciendo como una costumbre de la gente pasar a comprarse la vianda y a la playa…se armaban unas colas a veces importantes, cuando era así, ponía  más gente a despachar, también cayó bien que nos preocupáramos de ése detalle, el restaurante “Las hermanas” era continuamente nombrado por el buen servicio, la buena atención y algunos detalles como velocidad y economía…siempre estaba casi lleno…

Un día, no sé de dónde salió la noticia, pero lo cierto es que en la revista de más tirada de Barcelona, salió un artículo que decía…”todavía no ingresó a primer año de la facultad de comercio, tiene 18 años y administra uno de los restaurantes más famosos de la ciudad”…y mi foto lavando copas…(después me enteré que las hermanas hablaron con una amiga que es esposa de un periodista y sin saber nada publicó la nota...

Me llamaron desde casa, mi hermana no dejaba de cargarme y las chicas cuándo me quería enojar se reían…se reía hasta Monse, a la que miraba para fulminarla y ya no se reía más…

VISITA A VALENCIA.

Con un calor agobiante, nos fuimos a Valencia a ver el tema de agrandar el hotel, les hice poner unos pantaloncitos muy cortos y bien apretados, sin nada abajo y una camisa casi transparente, cada una del color del pelo, sin corpiño, íbamos en una bruta camioneta 4x4 que tienen con aire, asientos amortiguables, muy, pero muy cómoda…

Qué van a decir tus familiares cuándo nos vean...

Nada, no dijeron nada sobre sus vestimentas, porque ellas estaban más o menos parecidas.

En los canteros, rampas, solarios, gente casi desnuda, tomando sol y bebidas, en biquinis tan chiquitas que se les veía hasta algunos pelitos mal depilados a las chicas…

Mi hermana estaba negra, con un cuerpo espectacular, parecía un carbón, a mi abuela se la veía con fuerza y a mi tía, que tía, una potra espectacular, me habían dicho que era gordita, no señor ni un gramo de más, parecía mi mamá de joven y flaca…

Me pegó un abrazo que me metió las tetas dentro del pecho…

Y en la casa les preparé un asado espectacular, no estaban acostumbradas, (mi hermana sabiendo que venía había comprado todo)…

La reunión fue encantadora, se produjo entre las de Valencia y las de Barcelona mucha simpatía, parecía que se conocían desde siempre, de lo más fructífera, yo tendría que hacer de intermediario, de nexo y tendría que ser imparcial, las hermanas  pusieron como condición que estuviera mi viejo en las tratativas, que estudiara el acuerdo para que saliera negocio para ambas partes, que hiciera el proyecto y que de su parte interviniera la abogada Almudena Senilloza, Ena, mi profesora…

Mi viejo, con la arquitecta Teresa se ocuparon del proyecto, de los costos, y de cuánto tendrían que poner las hermanas y qué porcentaje les iba a corresponder, nadie dijo nada, todos de acuerdo, de mi familia la abogada sería Silvina, se hablaba con Ena y arreglaban todo, entre lo que tenían las chicas de Valencia y lo que pondrían las de Barcelona, parece que se terminaría todo sin problemas…

Se contrató una importante empresa de Valencia/Barcelona, conocidos de mi abuela, el proyecto era una ampliación parecida a la que existía, en tira, con un corredor al frente, pero de 20 habitaciones por piso, dos pisos (40 hab.) terraza y un espectacular restaurante en la planta baja y algo de entrepiso, se levantó muchísimo el nivel del suelo, quedó tipo escalera, toda la planta baja del anterior se iba a destinar a estacionamiento…y ascensores, escaleras, creo que cuando esté todo terminado va a quedar espectacular…

Un año tardaron en terminarlo, se inauguró para la llegada del verano, con una fiesta  imponente…yo tendría que ser el supervisor del capital de las hermanas…

Y cada 10 días iba a ver las obras, controlar los gastos y de paso pasear, el primer día fuimos con Ana, en moto… paramos en un chiringuito en la playa a mitad, del viaje, estaba cansado, comimos unas hamburguesas, coca y cerveza, siesta en la playa, reparados del viento y del sol por un médano, Ana aprovechó y me hizo una mamada genial…

Nos volvimos al departamento, aparecimos bien entrada la noche en el restaurante…todos creyeron que habíamos ido a ver los trabajos del hotel…

Y no, para ir y volver en el día, en moto, era agotador, por lo tanto, en 4x4, con aire y asientos mullidos era mejor.

Casi siempre iba con una hermana, paraba a mitad del camino, corría el asiento para atrás, se subía, nos echábamos un polvo y seguíamos, así fue durante el año que continuaron las obras…

Algunas veces iba solo y me quedaba hasta el otro día, los viernes, que el sábado no tenía facultad…esa noche dormía con Esperanza…

LA FACULTAD.

Cuando en septiembre comenzaron las clases en la facultad, con Monse, dos chicas más (Nuria y Pilar) y dos chicos (Esteban y Armando), armamos un grupo de estudio, éramos todos de un pensamiento parecido, el de romperse el orto para estudiar y trabajar…

Ninguno era de clase adinerada…

A los dos meses, convenciendo a las hermanas los hice entrar a trabajar en el restaurante, para la administración, para lo que hiciera falta…con el objetivo de sacarle todo trabajo a las hermanas…podían irse a pasear, dormir todo el día, o lo que quisieran…ya tenían muy en claro, que lo único que tenían que revisar, el saldo del banco y nada más…y si bien yo con el estudio o el trabajo no tenía mucho tiempo, nos las arreglábamos para salir a todos lados y tener sexo seguido…se acostumbraron enseguida  a no hacer nada…

CUMPLES.

Para mi cumpleaños 19 y el 20 de mi hermana, vino de Valencia la familia, hicimos una cena grande, invitamos a todos los que no trabajaban ese día, con sus familias y las familias de los que trabajaban, éramos como 50, con mi hermana hicimos un baile de salsa…no hemos perdido la coordinación…los mozos y mozas se turnaban para servir y poder comer con sus familias, la pasamos genial, me comprometí a pasar fin de año en Valencia…

Continuará…