Fauna peninsular,me rio por no llorar.2 El buitre

Su infancia es especialmente dura, la hembra pone varios huevos, entre dos y cinco. Tras cuatro semanas de incubación, los pollos nacen y comienzan a competir inmediatamente por el alimento, de forma que uno sólo, el más astuto y avaro, se queda con toda la comida y sobrevive.

Continuamos nuestro repaso de la fauna ibérica con la más majestuosa y destructiva de las especies que componen nuestra fauna, el banquero. Desde la altura de sus cubiles, en la cúspide de sus brillantes torres de acero y cristal, otean el árido paisaje incesantemente en busca de nuevas víctimas.

Especialmente adaptables medran sin aparentes problemas en cualquier ecosistema. Capaces de cazar presas  de cualquier tipo y tamaño normalmente se contentan con atacar a las más débiles e indefensas. Extremadamente astutos e implacables, se asocian frecuentemente con otras especies como los políticos y los empresarios (especie de la que hablaremos posteriormente) cuando no se dedican activamente a su caza.

El consenso entre los taxónomos introduciendo a esta especie dentro del orden de los falconiformes y la familia accipitridae es total pero, mientras los banqueros insisten en pertenecer al género  Aquila, los taxónomos se inclinan casi unánimemente a introducirlos en el género gyps con los buitres.

Morfológicamente su actitud gregaria, su gran vista y sus cabezas calvas no dejan lugar a duda sobre su filiación.

Además, frente  a las especies del genero Aquila, los banqueros son carroñeros insaciables. Atacan por lo general a presas débiles convirtiendo su prima de riesgo en una pesadilla hasta hundirlos o conseguir un astronómico beneficio. Se ha dado el caso de haber llegado a caer en ocasiones  victimas de su propia voracidad.

Su infancia es especialmente dura, la hembra pone varios huevos, entre dos y cinco. Tras cuatro semanas de  incubación, los pollos nacen y comienzan a competir inmediatamente por el alimento, de forma que uno sólo, el más astuto y avaro, se queda con toda la comida  y sobrevive.

La juventud es una carrera de obstáculos, en la que los jóvenes banqueros, apostándolo todo sufren grandes altibajos, solo los más inteligentes y afortunados logran llegar a planear en lo más alto de nuestros cielos vespertinos.

El cortejo es realmente vistoso. Les gusta pavonearse en lugares llamados sitios de moda donde acuden con ropas caras y coches más caros aún. Se exhiben entre las hembras intentando esparcir su semilla hasta que finalmente se emparejan de por vida, no con la más lista, ni con la más bella, pero sí con la más rica o influyente.

El acto de emparejamiento se produce en una gran colonia que puede superar  los dos mil individuos; puede ser en cualquier sitio, pero  sienten especial predilección  por Marbella y por el Valle de los Caídos.

Son tan atractivos estos fastos que hay especies como los políticos que intentan imitarlos aunque sin demasiado éxito.

Al igual que los políticos, también tienen relaciones paralelas con otras hembras de las que las parejas oficiales suelen tolerar siempre que continúen con su vida regalada.

La vejez al contrario del resto de nuestras especies más emblemáticas, es la mayoría de las veces dorada. Además de lo que consigue en sus rapiñas y lo que logra robar a sus compañeros recibe al retirarse una enorme cantidad en concepto de retiro de la vida activa independientemente de la bondad de su gestión.

En contadas ocasiones son víctimas de otro predador. En algunos casos políticos de la especie Octopus honestus intentan derribarlos y en una o dos ocasiones se han tenido noticias de que lo han conseguido, aunque siempre terminan levantándose de nuevo, riéndose de sus atacantes,  simulando haber  aprendido la lección y ganándose la simpatía de los que verdaderamente lo están pasado mal en un monumental ejercicio de hipocresía.

Entre las especies más destacadas en nuestra geografía están:

Gyps deportisticus se caracterizan por utilizar cualquier deporte, Formula 1, baloncesto, futbol…  para atontar las mentes de sus presas y así facilitar su captura sin lucha.

Gyps octopus se trata de una especie híbrida de político y banquero (crearon las cajas de ahorros) pero como todos los híbridos a resultado estéril.

Gyps internauticus son como fantasmas, nadie los ha visto pero todos saben que existen. Su hábitat primordial es la red aunque puede colonizar otros ecosistemas con éxito.

Gyps paradisiacus los más opacos. Dicen que son inmensamente gordos y ricos pero nadie sabe nada de ellos en concreto. El único lugar de la península donde habitan es el peñón de Gibraltar donde comparten el hábitat con las más famosas monas.

Gyps usuriensis especie oficialmente extinta pero que aparece de vez en cuando en nuestra península, sumamente esquiva y agresiva con sus deudores, su principal característica anatómica es el bate de béisbol.

Gyps microcreditus es una especie nueva proveniente de oriente y África, ha suscitado una gran polémica entre los eruditos ya que algunos quieren introducirla en un género diferente por su vocación de servicio público y de ayuda a los demás. A pesar de estar continuamente amenazada en todos sus hábitats sobrevive gracias al empeño de unos pocos naturalistas.

A pesar de que muchos  científicos del pasado opinaban que deberían desaparecer; comunistas, anarquistas etc., la triste realidad es que  lo que queda de nuestro ecosistema no podría sobrevivir sin ellos. De manera que debemos dejar que se alimenten impunemente y que engorden con sus picotazos rezando para que no acaben por destruir lo poco que nos queda de nuestros paisajes.