Farid (2)

Un marroquí que me hará sentir el placer de lo deseado y el vértigo de lo desconocido.

En otro relato les conté como conocí a Farid un chico Marroquí, en una playa del Maresme.

Nuestro encuentro me supuso un goce sexual extraordinario. Pero el tiempo pasa implacable y mi tiempo de relax llegó a su fin. Le dejé con el cuantos alimentos y bebidas llevaba conmigo, lamentablemente no le pude dejar nada de efectivo , dado que para evitar malas experiencias nunca voy a la playa con dinero efectivo encima.

Esa tarde se me hizo larguísima, inacabable. Mi mente estaba en Farid y en lo que juntos habíamos vivido en la playa. Desde que entré en la ducha de los vestuarios de la empresa y el agua empezó a correr por mi cuerpo, el escozor se hizo patente en mi ano, como pude lo enjaboné bien con el gel de ducha que uso y me puse un boxer bajo la ropa de trabajo de oficina. Mis compañeros de oficina parecían darse cuenta de que mi actitud no era la acostumbrada, habitualmente jovial y bromista , aparecía como lánguido y ensimismado.

Una amiga de la oficina me invitó a tomar café en la cafetería de la empresa y decidí aceptar , Ana que es como se llama mi amiga me dijo: “cuéntame que te pasa” , era evidente de que había notado mi estado de ánimo, le dije “ es que he conocido un chico que me ha hecho crac en el corazón “ “no puedo quitármelo de la cabeza”. ¡Mira guapo me dijo , en el corazón no sé , pero el culo te lo debe haber partido!. No podéis imaginar mi carcajada. La percepción e intuición femenina son verdaderamente excepcionales y Ana , aparte de muy femenina , era una amiga muy directa. No me quedó mas remedio que reconocer que efectivamente estaba muy dolorido de mis intimidades ,de que me costaba permanecer sentado en la misma postura mucho rato y que cuando caminaba era un horror, pero que el vacío que sentía en mi corazón era superior al dolor físico.

Ana me dejó con la palabra en la boca y me dijo , “no te muevas , que ahora vengo”. Apareció a los pocos minutos con algo en la mano y me lo entregó, al abrirlo , comprobé que se trataba de un producto farmacéutico, en concreto una pomada hemorroidal. Empezamos a reír como descosidos. Habitualmente nuestro horario de trabajo es de 8 de la mañana hasta las 12 horas y de las 15h.de la tarde hasta las 19h.. A las 18h. Era evidente de que ya no podía aguantar y le comenté a Ana que me marchaba para casa, que el malestar me impedía seguir con mi trabajo.

Una vez fuera del parking de la empresa , situado en un área industrial , encaminé mi 4X4 hacia la Avenida que da entrada a la ciudad, justo en la rotonda de inicio de la Avenida, hay una salida que remite al pasaje subterráneo que da acceso a las playas. Inconscientemente encaminé mi automóvil hacia allí , cuando quise darme cuenta , ya estaba camino de la playa donde a medio día había conocido a Farid.

Aparqué el auto en el mismo sitio y me encaminé hacia la zona donde había estado con el. Al llegar una gran decepción se apoderó de mí. El no aparecía por ningún sitio, su cartón y su manta estaba allí, pero él no. Decidí quedarme sentado , no con la esperanza de que apareciera, mas bien , para dar rienda suelta a mi melancolía, dado que lo tenía muy presente , muy vivo, y si por un solo instante se alejaba de mi mente , el dolor en mi culo inmediatamente hacía que regresara de nuevo. En mi ya dilatada experiencia sexual con personas de mi mismo sexo, jamás alguien me había impactado de esa misma forma , era algo completamente nuevo para mí.

Decidí abandonar la zona tras 30 ó 40 minutos de espera y encaminarme hacia mi casa, donde tomar una ducha caliente y aplicarme el antihemorroidal, para evitar cualquier posible infección y descansar del escozor insoportable.

Desandando el camino llegué hasta mi automóvil y me encaminé de nuevo hasta el acceso, lugar donde se hayan algunos establecimientos de restauración próximos a la costa y los típicos chiringuitos a pié de arena. Justo en ese momento su figura apareció, antes de tener conciencia de ello ya mi corazón inició una fuerte galopada y mi boca se secó de repente. Paré el automóvil y bajé la ventanilla , Farid no me había reconocido , el no conocía mi automóvil , al pasar junto a mi lado lo llamé por su nombre y curioso miró hacia mí , inmediatamente me reconoció , dibujando una amplia sonrisa en su rostro, ¡hola Tony no te había conocido! fue su respuesta , acercándose a darme la mano. Que haces ?

He estado buscando algo de trabajo , me respondió.

Espera , que aparco y charlamos un poco. Cuando me acerqué a el , me miró con su ya típica sonrisa en el rostro y me preguntó , ¿ que tal la tarde ? , muy bien , le mentí ¿y tu?, pues nada haber si había suerte y para variar encontraba algún trabajo por malo que fuera , siempre será mejor que no tener nada; ¿has comido? le pregunté, su respuesta fue un silencio. Venga vamos a tomar algo aquí en el chiringuito y charlamos.

El camarero nos preguntó que tomaríamos, el me miró sin saber bien que decir, le pedimos la carta para ver que tipo de bocadillos nos podían ofrecer. Farid algo desconfiado respecto al tipo de alimentos , rehusó. Yo le indiqué que si le había gustado el que a medio día le ofrecí y me dijo que sí. Yo tomé una bebida refrescante y para el un bocadillo de tortilla con unas lonchas de queso. Mientras nos servían la consumición y dábamos cuenta de ella , Farid me fue explicando sus orígenes, como había llegado a España desde su Marruecos natal. Me explicó que no era árabe , su etnia es Berber . Los Bereberes son los habitantes autóctonos del norte de África , que hasta el día de hoy han resistido la arabización en determinados momentos forzosa. Su familia y el mismo son del Atlas , de una ciudad llamada Azrou , un centenar de kilómetros al sur de la gran ciudad de Fez. Si bien su familia habitualmente reside en la ciudad de Azrou. Su familia se gana la vida vendiendo productos hortofrutícolas que su padre y hermanos cultivan en una pequeña localidad próxima a Azrou. Su madre y sus hermanas venden los productos en el Zoco principal de la ciudad.

Poco a poco la poca luz del día fue desapareciendo y la brisa marina se fue mezclando con el frescor de la noche , anunciando una fría noche propia de principios de Abril. En un momento sin pensarlo le ofrecí venirse a mi casa, para evitar pasar una nueva noche de frío sin un techo que le cobijara. Aceptó no sin cierto pudor, que venció a mi segunda insistencia, con la excusa de que así aprovecharía para ducharse y afeitarse. Le prometí que al día siguiente pasaríamos a recoger sus pertenencias, que ya de noche , nadie en su sano juicio deambularía por allí.

Aparcamos en el parking del edificio donde vivo, en el lugar reservado para mi uso y nos dirigimos hacia el ascensor que nos llevaría al ático donde vivo , un apartamento de 2 habitaciones y una gran sala de 2 ambientes , que daba a una terraza con vistas a toda la ciudad. Le ofrecí el baño para que pudiera usarlo a su antojo , mientras yo hacía algo en la cocina para cenar. Le pregunté si quería cenar algo conmigo, mas por la excusa de ver de nuevo su cuerpo desnudo en la ducha. Rehusó la posibilidad de comer nada , pero si me aceptó para mas tarde un té o alguna infusión. Le dije si quería que introdujera en la lavadora su ropa , que al tener incorporado un programa de secado , en 2 horas podía disponer de nuevo de su ropa , ya completamente limpia. Accedió a ello y con gusto la introduje, con la doble intención de hacerle un favor y de paso ponerlo en la coyuntura de aceptar ropa cómoda mía.

Puse junto a la toalla , un albornoz y de paso contemplé de nuevo su hermoso cuerpo desnudo. Se tomó su tiempo en salir , pues aprovechó para afeitarse. Cuando lo hizo me pareció bellísimo.

Tomó asiento en el sofá junto a mí, yo estaba ya tomando un sándwich vegetal con algo de pavo cocido, me preguntó si me gustaba el cerdo , le comenté que no era cerdo , que en realidad se trataba de pavo. Le indiqué si deseaba cualquier cosa , que tenía la cocina a su disposición; le informé en que zona tengo algunas pastas de té y algunos pastelillos árabes , frutos secos etc. porque yo deseaba darme un baño. Fui hacia mi habitación para desnudarme, solo me dejé puesto mi boxer blanco de algodón egipcio y cogí una nueva toalla y otro albornoz. Ingresé en la ducha, dándole una buena temperatura para relajarme y conseguir calmar un poco mi ansiedad y porque no decirlo ordenar un poco mis ideas, ahora sentía que quizás me había precipitado un poco al invitar a Farid a mi casa. Era cierto que desde que habíamos tenido sexo, me quedé enganchado a su irresistible masculinidad, pero por otro lado era evidente que mi culo no resistiría esa noche otra envestida de ese calibre. Todavía sentía algo entumecido mi trasero y el escozor si bien ya había remitido un poco, no era menos cierto que en buena medida era debido al efecto de la pomada.

Tardé unos 15 minutos en darme una buena ducha y dejar correr abundantemente el agua sobre mi cuerpo, comprobé que los efectos de las 2 horas de sol , estaban surtiendo su efecto y mi piel empezaba a lucir el leve bronceado que el tímido sol de esta época del año , nada dañino por otra parte, empezaba a activar mis melaninas. Me sentí satisfecho del polvazo que Farid me había obsequiado, de las cotas de placer que me había hecho alcanzar. Me sequé y fui dándome una crema hidratante por toda mi piel. Me coloqué mi albornoz , sin nada debajo y fui hacia la sala , donde Farid seguía sentado en el sofá , relajado y algo somnoliento, su albornoz estaba algo entreabierto y pude admirar un trozo de su muslo y una porción de sus testículos , que le colgaban ociosos y relajados, con gran afecto , ya que imaginé que el sueño o el cansancio lo había vencido, le deposité un beso en su frente reaccionando inmediatamente, su reacción fue algo extraña, entre molesto y sorprendido. No quise darle importancia y supuse que lo había sorprendido.

Le pregunté si había tomado algo a lo cual me respondió con una negación , moviendo su cabeza. Le ofrecí prepararle algo , Té , Café, infusión?, acepto solo un poco de leche y algún dulce que le ofrecí en una pequeña bandeja. Era evidente que la relajación tras la ducha , lo había hecho entrar en un sopor cercano al sueño.

Le dije que dado que la lavadora era automática, no es indispensable que esperáramos que terminara su ciclo. Al día siguiente por la mañana , le planchaba la ropa y podría usarla sin problema. Aceptó de buen grado, ahora llegaba la hora de hacerle otro planteamiento que a mí me producía cierta inquietud y es ¿donde dormir?. Como ya os dije , mi apartamento dispone de 2 habitaciones , una es mi dormitorio y en la otra , tengo instalado una pequeña biblioteca y la mesa de mi ordenador . Así en realidad como dormitorio solo tengo el mío propio , si bien es un dormitorio amplio , es de una sola cama de matrimonio.

Le hice la reflexión y le dí a elegir entre dormir conmigo en mi cama o bien , la opción de hacerlo en la sala, en el sofá , que al ser de 3 plazas podía albergarlo sin problema.

Pareció pensarlo un poco y optó por hacerlo en el sofá. No hay que decir que sufrí cierta decepción, mas por otro lado era evidente de que en el estado lastimoso de mi trasero no podría mantener ningún tipo de escarceo sexual , al menos no anal.

Fui al armario de mi habitación y cogí 2 sábanas y 1 manta , mas una almohada , para hacerle la noche mas confortable en el sofá, le preparé convenientemente para que le resultara cómodo y le ofrecí una camiseta de algodón que aceptó agradecido, le dí las buenas noches y lo dejé, encaminándome a mi habitación.

Como no era demasiado tarde, encendí la televisión supletoria que poseo instalada en mi habitación y me dispuse a hacer zaping , en busca de alguna programación que me resultara interesante, finalmente opté por un programa documental, sobre animales de la selva africana, uno de esos típicos reportajes de National Geografic, gacelas , cebras, jirafas , elefantes y todo tipo de especies animales salvajes; poco a poco el sueño fue haciendo su aparición y ya estaba bastante cansado , prácticamente decidí ir a la cocina para coger una botella de agua mineral para la noche y disponerme a dormir. Al llegar de nuevo a la habitación , observé sobre mi mesita de noche el tubo de crema antihemorroidal y decidí darme una aplicación para que durante la noche efectuara su acción. Me encaramé sobre la cama y me deshice del boxer, quedando completamente desnudo sobre ella , y colocando mi culo en pompa, me coloque en uno de mis dedos un poco de crema y me la fui aplicando en mi esfínter, dándome un suave masaje para extender bien la crema y siento ¿ porque no me dejas que te la ponga yo? , mi sobresalto fue total , me sentí como un idiota atrapado en la postura mas ridícula que podía imaginar, sentí vergüenza que me hubiera encontrado en esa postura. Como pude balbuceé una excusa, Farid lanzón una pequeña carcajada, diciéndome , anda , deja que te la ponga yo , al fin y al cabo soy el responsable. Se sentó al borde de la cama, pidiéndome que me colocara a 4 patas , dejando mi culo a una altura donde pudiera trabajarlo satisfactoriamente. Colocó una cantidad de pomada justo en mi culo y con un dedo fue realizándome un masaje circular , con la yema de su dedo fue haciendo una presión sobre mi esfínter dolorido, hasta conseguir una dilatación satisfactoria, cuando quedó satisfecho , volvió a poner algo mas de crema , y esta vez me la introdujo en mi ano con uno de sus dedos , mi esfínter alarmado se cerró en torno a su dedo , apretándolo como sistema de defensa de mis intimas posesiones, esto le debió provocar gran satisfacción pues era evidente que se estaba convirtiendo en algo mas que una curación de mis “heridas de guerra”, de repente sentí como me daba un mordisco en mis glúteos arrancándome un quejido de sorpresa y dolor, perdiendo el equilibrio a 4 patas que mantenía, era evidente que Farid se hallaba en completa excitación, giré mi cabeza y observé como se estaba deshaciendo del albornoz y solo tenía puesta la camiseta de algodón que le ofrecí , sin slip ni boxer . Puede ver que estaba en una erección tremenda, antes de poder reaccionar me cogió de mi cadera y se posó sobre mi espalda , cubriendo con el suyo cada unos de los centímetros de mi cuerpo, el pánico se apoderó de mí , era imposible escapar de el, había introducido sus poderosos brazo bajos los míos y me tenía atrapado por debajo de mis axilas y con sus manos agarraba mis hombros , me mordía el cuello con arrebato y sus quejidos de frenesí me hacían presagiar lo peor pues las acometidas con su enorme mástil de carne sobre mi trasero eran constantes, como mi desesperación me impulsaban a intentar deshacerme de su trampa , me dijo al oído , con una enorme fiebre de deseo y lascivia , “tranquilo chiquito , no voy a hacerte daño, no te muevas y verás como vamos a disfrutar los dos”, eso lejos de tranquilizarme , me hizo sentir mas pánico a ser penetrado y en ese caso , el desgarro interno sería inevitable….

La excitación de Farid era bestial, semejaba un toro en celo, sin embargo sus continuos psiss , psiss, psiss que depositaba en mi oído me fueron poco a poco tranquilizando, el había introducido su pene entre mis dos glúteos y empezó a hacer un vaivén, pero sin ejercer ninguna presión sobre mi esfínter, era un masaje con la totalidad de su pene en mi culo, era como una danza donde nuestros cuerpos actuaban acompañándose rítmicamente, presionaba con fuerza sobre mi piel con su pene extremadamente duro, notaba su poderosa herramienta masculina restregarse con furia sobre mi ano, y subía sobre mi coxis , para volver a bajar, en un rítmico juego que poco a poco me hizo comprender que su excitación sexual no incluía penetrar mi esfínter o al menos no de momento. Poco a poco acompañé su juego con movimientos circulares de mi cadera , y nuestro cuerpos iniciaron de nuevo un danza rítmica , cuyo director de orquesta era ese extraordinario pene moreno , se quitó de un golpe la camiseta y quedó tan desnudo como yo , me abrió de muevo el culo y depositó una cantidad generosa de saliva en el, usando su pene para extenderla, depositó su pecho sobre mi espalda , haciéndome sentir el cosquilleo del bello de su pecho , produciéndome una descarga eléctrica al roce de esa energía masculina, su excitación crecía y yo estaba casi a punto de eyacular. Junto a la pomada antihemorroidal en la mesita de noche había una pequeña cajita de vaselina neutra , Farid la cogió y empezó a untarse una cantidad generosa en su pene, momento que yo aproveché para sacar una toalla de uno de los cajones de la mesita y la deposité sobre la sábana , y me coloqué sobre ella, en esto Farid acabó de impregnar su pene con la vaselina , volvió a colocarme bocabajo y el ocupó de nuevo su sitio sobre mí, esta vez sus embestidas eran mucho mas potentes , dado que al efecto de la vaselina , su pene durísimo ejecutaba el movimiento con mucha mayor fluidez, resultaba evidente que el calor de mi culo y la barrera que ofrecía mi piel, efectuaba un rozamiento sobre su glande , que junto al medio cremoso de la vaselina , le estaba produciendo una sobreexcitación tremenda . Mi excitación era total también , ya mi esfínter estaba tan dilatado que si me hubieran introducido un puño , lo hubiera admitido. Farid parecía un experto en cuestiones anales pues conseguía que lo acompañara en el ritmo desenfrenado , me hablaba a mis oídos , me mordía mi oreja , chupaba mi cuello y le daba pequeños mordiscos que me hacían perder cualquier recato , “dime que te gusta” , SII , me gusta , “ dime que te folle” FÓLLAMEEEEEEE “, sin tocar con su mano para nada su pene , puso su glande en mi orificio y sin el menor esfuerzo me introdujo todo el glande en mi interior , mi esfínter no ejerció la menor resistencia , parecía ser ya un viejo amigo del visitante, ofreciéndole una bienvenida cálida, que él aceptó con ganas. El escozor volvió , mas ya no era el dolor lacerante de la tarde, sin embargo la plenitud que sentí en mis entrañas , tan adentro de mí y el tapón gruesísimo en mi esfínter me hicieron gritar de placer , de nuevo experimenté el placer inenarrable del medio día cuando su pene tocó mi próstata, haciéndome de nuevo eyacular sin la menor necesidad de tocar mi propio pene, mis quejidos, resoplidos mas el encrespamiento de mis músculos , lo sobreexcitaron , sacando su pene de golpe de mi interior , viniendo a eyacular su semen en mi espalda 4 , 5 , 6 eyaculaciones , de un semen ardiendo y una boca , la de Farid que me decían al oído , “Así chiquito, así , ahora sabes lo que se siente al tener un macho Bereber”.

No tengo conciencia del tiempo que pasó en esa postura, yo sobre mi propio semen y Farid sobre mi espalda y sobre su semen . En un momento determinado se dejó caer sobre su espalda , liberándome de su peso , por otro lado nada molesto.

Llevé mi mano a mi espalda , para coger un poco des su semen y lo olí, su olor no era nada comparable a cualquier otro que hubiese olido antes, era algo excitante , muy masculino. Me encaminé de nuevo al baño , llevando conmigo la toalla que tenía extendida sobre la cama, Farid me acompañó y juntos nos dimos un ducha ligera, el lavó con cuidado mi cuerpo , haciendo especial detenimiento en mi ano , que ya el conocía tan bien.

Por mi parte, masaje con el gel de ducha sobre su pecho , bajando hasta sus muslos y puse especial cuidado en enjabonar bien su pene , sus testículos, con todo el amor del que era en ese momento capaz de ofrecerle , le dí un beso en la cara, me dijo” en la cara bueno , la boca NO”, ese fue el pequeño mal sabor de boca que en adelante marcaría nuestra relación.

Ambos nos fuimos de nuevo a la cama , esta vez si juntos , le dije ,¿ apago la tele ?. Me dijo , no déjalo ,y con la luz apagada seguimos el documental , que en ese momento ofrecía el apareamiento de unos búfalos de agua. Farid dijo” mi primo Muhammad seguro se la follaría mejor”. Qué? Le dije, el me respondió , tengo un primo en mi pueblo algo mayor que yo. Es un chico con un pene excepcionalmente grande , ¿ mas que tú? , ja ja ja , el mío al lado del de el es pequeño me respondió. El suyo es mucho mas grueso que el mío , y al menos 5 o 6 ctms mas largo, Dios le dije , eso es imposible , eso no existe….. ¿Que no existe? Me espetó, pues pregúntale a su mujer , que en la noche de boda lo abandonó. ¿Que dices Farid?

Empezó a contarme la historia de su primo Muhammad, quien al parecer en su noche de boda fue abandonado por su mujer por terror a la dimensión del pene del muchacho , que por lo explicitado por Farid es de 26 ctms de longitud por unos 8 ctms de grosor , 23 ctms de diámetro, algo descomunal cuando lo visualicé en una cinta métrica.

Al parecer es costumbre entre los pueblos Berber del Atlas , efectuar una ceremonia en la cual la novia es desvirgada en la alcoba nupcial por el novio y mostrado un pañuelo donde las gotas de sangre de la ruptura del himen se hacen patentes , en señal de virginidad de la novia y de potencia sexual del novio. Cual sería la sorpresa de los asistentes a la ceremonia , cuando la novia abandonó la alcoba y la casa, aterrada. Desde esa época la fama del muchacho había corrido , cual maleficio. Teniendo desde esa época como única compañera de disfrute sexual una vaca.

Todo eso tubo en mí un efecto euforizante, y en Farid una nueva erección, que solucionamos con una formidable felación . Me cogió de la cabeza e inició una nueva galopada, introduciéndome su pene en mi boca y con una gran dulzura, fue ejecutando rítmicamente un sabroso mete y saca , que fui saboreando con deleite , me introduje una parte del escroto y la totalidad de un testículo en mi boca y lo chupé , haciendo lo mismo a continuación con el otro. De nuevo me llevó su pene a mi boca y esta vez no permitió que lo sacara de ella , cuando su pene se endureció extraordinariamente de nuevo , se evidenció su inminente eyaculación ,haciendo ademán de sacar su pene de mi boca, goloso impedí que lo hiciera , recibiendo toda su eyaculación en mi boca, lanzando un gemido de satisfacción y agotamiento.

Era evidente que por un día las emociones habían sobrepasado todo lo imaginable.

A partir de este día Farid compartió conmigo algunos meses en común y nuestros encuentros sexuales fueron tan intensos como los vividos es este día.

Farid era un trabajador excepcional y conseguí un trabajo para él en un almacén , en una empresa próxima a la mía. Su situación económica cambió sustancialmente y con ello también nuestra relación. Pero eso ya es algo que pertenece a otra historia que si Dios quiere os relataré en otra ocasión